Programa de Becas Red de Danza Ciudad de Medellín ALCALDÍA DE MEDELLÍN SECRETARÍA DE CULTURA CIUDADANA Aníbal Gaviria Correa Alcalde de Medellín Alexandra Peláez Botero Vicealcaldesa de Educación, Cultura, Participación, Recreación y Deporte María del Rosario Escobar Pareja Secretaria de Cultura Ciudadana Carlos Mario Guisao Bustamante Subsecretario de Arte y Cultura Mabel Patricia Herrera Marin Líder de Proyecto Secretaria de Cultura Ciudadana Luz Enidia Largo Arteaga Comunicadora secretaria de cultura Ciudadana Juliana Congote Consultara Red de Danza Ciudad de Medellín 2014 Natalia Giraldo Consultara Red de Danza Ciudad de Medellín 2015 CORPORACIÓN MUEVELOPAYÁ Ana Elisa Echeverri Jaramillo Coordinadora Programa de Becas Juan Carlos Arroyave Coordinador Artístico Andrés Echeverri García Comunicaciones y sistematización
ISBN: 978-958-8888-28-6 Primera edición: septiembre de 2015 Dependencia responsable de la publicación: Alcaldía de Medellín – Secretaría de Cultura Ciudadana / Corporación Muevelopayá. Teléfono: (57) (4) 3855760 / 4213039 Dirección: Calle 44 # 52-165 Centro Administrativo La Alpujarra, piso 7, oficina 704, Secretaría de Cultura Ciudadana. El contenido de la obra corresponde al derecho de expresión de los autores y no compromete el pensamiento institucional de la Alcaldía de Medellín y la Corporación Mueveloayá. Autores: Ana Elisa Echeverri Jaramillo (comp.) Juan Carlos Arroyave (comp.) Grupo de becarios de la Red de Danza Ciudad de Medellín: Yensi Yohan Gómez Rico, María Fernanda Aviles Pedrozo, María Alejandra Barrera Cano, Manuela Zapata Restrepo, Mariana Ríos Picón, Sara Isabel Sánchez Vélez, Salomé Correa Palacio, Daniela Cardona Colorado, Yoselin Liliana Bedoya Giraldo, Juliana Orozco Ríos, Carlos Andrés Oquendo Quintero, Johan Steven Vargas Polania, Juan Sebastián Hoyos Correa, Manuela Muñoz Eusse, Susana Rivera Chavarriaga, Karol Vanessa Calle Loaiza, Kelly Dayana Giraldo Pineda, Natalia Yanceli Salazar Présiga, Valentina Londoño Domínguez, Melany Cartagena Restrepo, Gabriela Bautista Arboleda, Isabel Calderón Arcila, Sara Daniela Cardona Cartagena, Sara Uribe Valencia, Sara Rivera Morales, Evelin Ospina Jiménez, Manuela Velásquez Galeano, Manuela Jiménez Cardona, Santiago Povea
Leudo, Luisa Fernanda Ceballos Fernández, Hanny Manuela Saldarriaga Restrepo, Samuel Saldarriaga Restrepo y Jerónimo Alejandro Flórez Pizarro. Mi bitácora: Alma y cuerpo en movimiento Medellín: Secretaría de Cultura ciudadana, 2015. 60 p. Investigación: Corporación Muevelopayá. Coordinación editorial: Andrés Echeverri García. Edición: Andrés Echeverri García. Diseño de cubierta: Luisa Santa. Diseño y diagramación: Luisa Santa. Fotografías: Archivo Red de Danza. Ilustraciones: Grupo de becarios de la Red de Danza. Impresión y terminación: Impresos Begón Reservados todos los derechos. Impreso y hecho en Colombia Printed and made in Colombia. 2015 © Alcaldía de Medellín Corporación Muevelopayá. Prohibida la reproducción total sin autorización de la Alcaldía de Medellín y de la Corporación Muevelopayá. Esta es una publicación oficial del Municipio de Medellín. Se realiza en cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo 10 de la Ley 1474 de 2011 – Estatuto Anticorrupción, que dispone la prohibición de la divulgación de programas y políticas oficiales para la promoción de los servidores públicos, partidos políticos o candidatos. Queda prohibida la reproducción total o fragmentaria de su contenido sin autorización escrita de la Secretaría General del Municipio de Medellín. Así mismo, se encuentra prohibida la utilización de características de la publicación, que puedan crear confusión. El Municipio de Medellín dispone de marcas registradas, algunas citadas en la presente publicación con la debida autorización y protección legal. Todas las publicaciones de la Alcaldía de Medellín son de distribución gratuita.
o d i n e Cont
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con cuerpo y alma Una ciudad que danza danza eva forma de enseñar la nu a un cia ha s to ien Movim
Rico Gómez n a h o Y ozo 14 Yensi es Pedr il v A a d ernan ano 15 María F arrera C B a r d n leja 16 María A trepo ata Res p a Z la 17 Manue Picón na Ríos ia r a M 18 Vélez Sánchez l e b a Is 19 Sara lacio orrea Pa C é m lo 22 Sa o Colorad a n o d r a C aldo 23 Daniela doya Gir e B a n Lilia 25 Yoselin íos rozco R O a n a li ero 26 Ju o Quint d n e u q ndrés O 27 Carlos A s Polania n Varga e v e t S 28 Johan orrea Hoyos C n iá t s a eb 29 Juan S e oz Euss ela Muñ u n a M 30 iaga Chavarr a r e iv R 31 Susana iza alle Loa C a s s e n a 34 Karol Va o Pined ld a ir G a ayan 35 Kelly D
ez omíngu D o ñ o d a Lon Valentin po 7 3 a Restre n e g a t r lany Ca oleda 38 Me tista Arb u a B la brie 39 Ga cila erón Ar ld a C l e rtagena 40 Isab dona Ca r a C la anie 41 Sara D Valencia a Uribe r a S 42 s a Morale ra River a S 43 énez spina Jim O n li e v 46 E leano quez Ga s lá e V rro 47 Manuela rez Piza ló F o r d jan imo Ale 48 Jerón ona ez Card n é im J ela 49 Manu udo ovea Le P o g ia t dez s Fernán o 50 San ll a b e nanda C repo uisa Fer L ga Rest ia r r 51 a ld a anuela S Hanny M repo 52 ga Rest ia r r a ld el Sa 3 Samu
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Una ciudad que danza con
cuerpo y alma La Alcaldía de Medellín le apuesta al fortalecimiento de espacios de formación ciudadana a través de diferentes manifestaciones artísticas, en donde niños, niñas y adolescentes de la ciudad desarrollen procesos creativos, cognitivos y reflexivos. Este es uno de los propósitos principales de la Red de Danza Ciudad de Medellín, programa de la Secretaría de Cultura Ciudadana que desde el 2013 trabaja en dos componentes principales: los Laboratorios Creativos y el Programa de Becas. Los Laboratorios creativos funcionan en las Casas de cultura, Parques biblioteca y otros espacios de la Ciudad y trabajan a partir de la valoración y experimentación creativa con el movimiento, estimulando en los participantes la expresión corporal a partir de sus necesidades vitales y comunicativas, más allá de enseñarles una técnica en particular. Los niños, niñas y adolescentes que se destacan por su trayectoria y compromiso en estos Laboratorios, comienzan
un nuevo proceso en el Programa de Becas: una oportunidad para cualificarse en diferentes estilos y técnicas de la danza, en espacios especializados para el aprendizaje de esta disciplina.
sino también para sus familias y para la Ciudad misma. Es eso, precisamente, lo que nos permite la danza: comunicar, expresar, llegar a las sensibilidades más profundas a través del cuerpo, permitiendo transformaciones significativas.
Desde esta perspectiva, la Corporación Muevelopayá, entidad socia de la Secretaría de Cultura Ciudadana en la implementación del Programa de Becas, desarrolla su trabajo con una mirada creativa, humana y con valores ciudadanos; siempre uniéndolo con la profundización técnica, con miras orientar los proyectos de vida de sus participantes. El Grupo de Becarios, además de las clases técnicas, trabaja en un componente de creación escénica, del cual derivan obras que han sido presentadas en diferentes espacios de la Ciudad y el país.
La Red de Danza Ciudad de Medellín es un proceso que sigue en crecimiento y que ha generado la necesidad de abrir espacios para que otras organizaciones formen parte de ella: juntos, tanto los Laboratorios Creativos como el Programa de Becas, realizan un acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes de Medellín; brindándoles la oportunidad de crear sus proyectos de vida a partir de la danza. Los invitamos entonces a disfrutar de las experiencias y logros de los integrantes del Grupo de Becarios de la Red de Danza De Medellín. Ellos son los protagonistas de este proceso y han creado un lenguaje propio, para contarnos con el corazón lo que ha significado para ellos la experiencia de vivir este Programa.
Desde la Secretaría de Cultura Ciudadana, hemos apostado por el crecimiento sostenido del programa: inicialmente, en el año 2013, se ofrecieron 40 becas; para el 2014 la cobertura se amplió a 55 y en el 2015 estamos otorgando 60. En estos tres años de trabajo se han logrado aportes importantes no sólo para los participantes,
María del Rosario Escobar Pareja Secretaria de Cultura Ciudadana
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Movimientos
hacia una nueva forma
de enseñar la danza El Grupo de becarios de la Red de Danza de Medellín está conformado por 60 niños, niñas y adolescentes entre los 9 y los 18 años de edad, que han demostrado durante su permanencia en el proyecto un marcado interés por hacer de la danza un proyecto de vida. Desde el año 2013, la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín emprendió la tarea de brindarles la oportunidad de fortalecer sus habilidades técnicas y creativas, tarea que fue confiada a la Corporación Muevelopayá, institución que propende por el desarrollo de la danza en la Ciudad.
abajo, rápido, lento, lejos, cerca, fuerza, debilidad, entre otros. En la medida en que estos conceptos pasan por el cuerpo, experimentados físicamente y no solo interpretados intelectualmente, conducen a una conciencia que potencia una amplia gama de posibilidades tanto corporales como abstractas. Es así como durante nuestro proceso formativo se procura estimular la capacidad mental para observar, descubrir, comparar, analizar y evaluar a partir del cuerpo y la experiencia.
La propuesta pedagógica que actualmente se lleva a cabo con este grupo responde al interés de enfrentar la complejidad de la vida actual desde la creatividad y la capacidad de pensar nuevas realidades, a partir de la experiencia de la danza. Lo anterior implica comprender las posibilidades formativas de esta disciplina no solo en términos físicos y corporales, sino desde sus potenciales cognitivos, afectivos y sociales. Como estrategia educativa, la formación en danza debe tener una mirada abierta y conjunta, que no solo proponga actividades que desarrollen destrezas técnicas, sino que funcione además como un espacio para el descubrimiento, conocimiento y reconocimiento de las potencialidades personales y sociales.
Proponemos una pedagogía planteada desde el acompañamiento y no desde la imposición. En consecuencia, nuestro interés consiste en vivenciar procesos de reconocimiento corporal y rítmico del hacer mismo de la danza, objetivos únicamente visibles en su condición de proceso y no sólo de producto.
Descubrimos, día a día, el papel que puede jugar la danza en el contexto educativo, y sus impactos en el campo intelectual: las habilidades motrices facilitan las interacciones con el ambiente, mientras que las relaciones espaciotemporales implicadas en el movimiento -en las cuales aparecen implícitas habilidades de abstracción matemática y lingüística- permiten comprender conceptos como arriba,
Es de acuerdo con estos lineamientos que nuestro objetivo pedagógico nace del proceso educativo en sí mismo, propuesto como un escenario donde confluyen las diferentes etapas del desarrollo psicomotor, la validez de la imaginación y la creación artística por medio del movimiento y la expresión
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corporal; a partir de diferentes procesos de enseñanza y aprendizaje en diversas técnicas de la danza.
A lo largo del libro pueden identificarse tres tipos de textos, escritos de manera libre inicialmente y posteriormente revisados con cada uno de sus autores, de cara a su publicación:
Vale la pena considerar que las características fundamentales del trabajo corporal son la constancia y la repetición, aspectos que en la práctica de la danza permiten el reconocimiento de la disciplina y la responsabilidad. Estas competencias, implícitas en los logros técnicos y actitudinales, generan una relación de empoderamiento y autoestima con el propio cuerpo, y el respeto por el cuerpo de los demás: valores que favorecen la convivencia y educan mejores ciudadanos.
• Poemas y pensamientos generales acerca de la danza, extraídos de cartas más extensas o construidos como collage de fragmentos libres • Relatos de la experiencia en la Red de Danza Ciudad de Medellín, donde los autores cuentan cómo ingresaron al programa, la forma en que vivieron sus primeras clases y los momentos más significativos a lo largo del proceso formativo
Precisamente, Mi bitácora: Alma y cuerpo en movimiento, es una invitación a reconocer la danza como un elemento que trasciende la formación técnica, para manifestarse como fuerza expresiva y proceso personal de cada uno de los bailarines. El contenido de este volumen ha sido escrito por 32 de los 60 integrantes del Grupo de becarios de la Red de Danza, seleccionados de acuerdo con el tiempo de permanencia en el proyecto y su participación activa en el Taller creativo, espacio dirigido por el coreógrafo Juan Carlos Arroyave.
• Textos que hacen parte de los ejercicios de creación de las obras “Mi cuerpo, mi casa” y “Mi cuerpo, mi historia”. La primera de ellas es una construcción del Taller 1, con niños y niñas entre los 9 y los 14 años, donde relacionan espacios del habitar cotidiano con sus propios cuerpos; como una metáfora del cuerpo que habitan. Por otra parte, “Mi cuerpo, mi historia” fue desarrollado por los integrantes del Taller 2, y nació de guiones escritos por los bailarines a partir de
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historias relevantes en sus vidas, que se integran en escena para construir un recorrido que transita desde las experiencias personales hasta las huellas que éstas han dejado en los cuerpos de los participantes. Tanto los bailarines como el equipo creativo de la Corporación Muevelopayá ofrecemos a la Ciudad de Medellín esta publicación convencidos de que servirá para compartir una parte de nuestro quehacer, orientado a continuar fortaleciendo los procesos pedagógicos relacionados con la danza y a promover las habilidades y competencias con que esta disciplina contribuye a la formación de mejores ciudadanos.
Ana Elisa Echeverri Coordinadora Programa de Becas Corporación Muevelopayá
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Taller de bullerengue a cargo del maestro Marino Sรกnchez, cultor en danza tradicional del municipio de San Juan de Urabรก.
YENSI YOHAN GÓMEZ RICO
“La primera clase fue un domingo, y cuando llegué solo
había un hombre: yo. Me sentí incómodo pero igual continué, no tenía seguridad sobre lo que estaba haciendo; pasó el tiempo y llegaron otros dos hombres, me sentí mejor, porque uno a veces es tan ignorante que no valora el arte. Gracias a eso, aprendí a valorar mi cuerpo y desde entonces tengo un norte fijo. Me gusta la danza, amo, sueño y vivo por la danza. Bailar me produce alegría, felicidad, amor, paz, tranquilidad. Me gusta mucho cómo es el proceso de montar las obras. Todos ponemos algo de nosotros y siempre sucede algo que nos enriquece en experiencia. La danza se ha convertido en algo fundamental en mi vida. Cuando estoy montado en una tarima es como si corriera adrenalina por mis venas, y la entrego toda en el escenario. Me gusta danzar, es una forma de canalizar mis sentimientos, mis rabias, mis alegrías. Recuerdo cuando tiempo atrás estaba aprendiendo a bailar, cuando no sabía nada de la danza. Me da nostalgia porque la danza me ha cambiado la vida. No sabía qué carrera elegir, pero ahora tengo muy claro lo que voy a hacer: quiero llegar a ser un gran bailarín. Nunca, pase lo que pase, dejaré de danzar”.
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“Mi experiencia en
la Red de Danza, de la cual hago parte, inició cuando apenas era una niña de 8 años. Me encontré con la grandiosa sorpresa que no solamente iba a bailar por diversión, si no que allí me empezaba a formar como bailarina: me enseñaron nuevas técnicas de la danza y herramientas para ser una persona útil a la sociedad; lo que quiere decir que no solo me formaron como bailarina, sino que también acompañaron mi crecimiento como persona.
Lo mejor es que persistí en mi formación, lo que me llevó a conocer maravillosas personas como los profesores y compañeros, y con el paso del tiempo llegó lo más satisfactorio y grandioso en esta vida de bailarina: llegue a integrar el Grupo de Becarios de la Red, que no es el típico grupo de danza, sino que somos la más linda familia. Todos nos queremos, disfrutamos de momentos increíbles, compartimos las alegrías y tristezas de todos; además de disfrutar nuestro arte. En verdad siento que los amo, porque con la ayuda de nuestros profesores somos un grupo de danza distinto, el mejor grupo que existe. Y yo, sueño ser una persona aportante para la sociedad, triunfadora en lo que me proponga”.
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MARÍA FERNANDA AVILES PEDROZO
MARÍA ALEJANDRA BARRERA CANO
“Me encanta danzar,
es lo más hermoso que puede existir. La danza me permite expresar lo que siento, me enseña a crear, a respetar y a ver lo bonito que puedo desarrollar con mi cuerpo.
La Red de Danza fue mi lugar para seguir como bailarina, me motivó a experimentar con mi cuerpo y mis sentimientos; a descubrir lo que podía crear y avanzar. Ha sido una grandiosa experiencia, he conocido grandes escenarios donde les muestro a las demás personas mis aprendizajes sobre la danza. Es genial que te estén aplaudiendo, brindándote sonrisas, apoyo; es ahí cuando me motivo a seguir con el baile. Más que aprender a conocer mi cuerpo, me ha enseñado a respetar a mi compañero, a quererlo, a ayudarle en lo que no puede hacer”. “Sueño con ser una gran bailarina y médica cirujana, deseo estar siempre bien, compartiendo con mi familia y progresando. Voy a estar en una obra de ballet en París”.
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“Noche y día bailando dormida,
MANUELA ZAPATA RESTREPO
despierta que hablas, dormida que miras. Baila, baila, que no terminas, las notas del cuerpo jamás se olvidan. Soy bipolar, mi pasión es bailar, la danza oriental me hace soñar. Encontré mi lugar, odio la soledad, amo la ciudad, encontré la verdad, el amor irracional: ¡amo bailar! Ahora estoy bien, en un rato estaré mal, todo se debe al lugar de la ciudad. La danza oriental me hace vibrar, y hasta Cancún me llegó a llevar. De mí, no hay más que decir, Por ahora mi historia termina aquí”.
“Brindo por esta segunda familia,
la familia más grande, la de mayor alegría, la que alegra el rato, la que alegra el día, la que inspira y te acoge con armonía. La familia vieja, la familia joven, la familia que llega y de una te acoge. La familia que viene, la familia que va, la familia que siempre te dará un lugar. La familia que canta, la familia que danza,
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la familia que encanta con su elegancia. Sin duda tengo suerte en esta nueva familia, porque más que risas me ha dado una vida”.
MARIANA RÍOS PICÓN
“Entré a un
grupo cerca de mi casa, con mi amiga Dayana Rodríguez. Nuestra primera profesora fue Marisela Bravo, de ella aprendí a bailar canciones de Michael Jackson y música tradicional colombiana. Hicimos varias presentaciones y sucedió que en una de ellas eligieron a varias chicas para conformar un grupo más avanzado. Cuando me eligieron, estaba súper feliz porque me vieron futuro en el baile.
A los quince días fuimos a la clase avanzada y ahí encontré a varios amigos y amigas; y a una maestra llamada Esperanza que me enseñó bailes como Las flores curiosas, tango y contemporáneo. Me sentía muy identificada con El jardín de las flores curiosas1, porque era muy dinámico. Han pasado ya cuatro años, compartiendo juntos y conociéndonos mejor”. “Mi casa me gusta porque allí puedo descansar y estar tranquila, relajada. Me gusta el espejo de la cocina porque puedo verme arreglada y peinada; me gusta la cocina porque ahí como. Cuando cuido mi casa, cuido mi cuerpo”.
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Obra que la Red de Danza presentó durante el año 2012.
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“Mi primera clase fue el 9 de abril del 2012. En
ese momento yo no sabía de qué se trataba la Red de Danza, pero el profesor (que se llamaba Julio) nos hizo una pequeña explicación y nos dejó muy claro que él era muy exigente. A mí no me molestaba: al contrario, me gusta que me exijan. Al comienzo éramos un grupo de 40 niños pero con el paso de un mes disminuimos a menos de 20. Al comienzo, no se me hizo muy fácil coger los pasos y nombres, ya que nunca había tenido un acercamiento con la danza; pero con el paso de unos meses empecé a entenderlo todo. También era muy tímida pero con el tiempo pude hacer amigos.
Actualmente estoy muy contenta en la Red de Danza, porque ha cambiado mi vida positivamente y ha desarrollado en mí valores y cosas muy necesarias para mi futuro. Lo que me ha permitido continuar en este proceso es la disciplina, la constancia y descubrir que cada vez tengo más habilidad en la danza. Siento que la Red es como una gran familia, ya que cuento con el apoyo de mis compañeros. Agradezco siempre a todos los profesores, por tanta dedicación y entrega, gracias a ellos he aprendido mucho”.
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SARA ISABEL SÁNCHEZ VÉLEZ
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Fragmento de la obra “Mi cuerpo, mi historia�, presentada por el Grupo de Becarios en el Teatro Camilo Torres, de la Universidad de Antioquia.
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SALOMÉ CORREA PALACIO
“Mi historia comenzó
cuando les dije a mis padres que quería bailar. Ellos me dijeron que sí, y empecé en la Casa de la Cultura de Manrique central. Bailé bambuco y folclor hasta que mi profesora me dijo que había sido favorecida con una beca. Llevo ya dos años, siempre he sido muy puntual al asistir a las clases, me encuentro muy contenta y me gusta mucho cuando hay presentaciones en público. Quiero que este sueño nunca termine, porque aquí veo realizada una de las cosas que he querido hacer en mi vida.
Estando aquí en la Red he aprendido a ser una persona más amigable y muy responsable, voy a aprovechar al máximo esta oportunidad que se me ha presentado, para demostrar a mis padres y a mí misma todo lo que soy capaz de hacer. Sigo y seguiré luchando para realizar mi sueño de ser una gran bailarina, no importa los sacrificios que tenga que hacer, porque cuento con el respaldo de toda mi familia”.
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“Mi historia para los padres les quiero contar: La muestra académica fue un día espectacular, me sentí cómoda al bailar puesto que un sueño acabo de realizar. Ver a mi papá me dio mucha felicidad ya que él no me había visto bailar. Me sentí muy triste porque ella no me vio, ella ya no estaba presente y sé que por más que deseara mi mamá no volvería, y sé que esto ya no rimaría. Así que a ustedes yo les agradecería por escuchar algunas de mis tonterías, y este es el final ¡porque ya no sé qué más contar!”
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DANIELA CARDONA COLORADO
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“Tenía trece años, cursaba octavo grado, Ni mi situación familiar ni escolar estaban en lo ideal. Se empezaba octubre y no había nada que a mi parecer cambiara. Mi año lo descuidé y a la final me retiré, la danza fue mi atardecer. Mis días estaban de pasón, pero yo iba de la mano con mi pasión. Luego la bruma se apartó y algo en mí brilló, todo lo vi normal, decidí continuar. Volví a estudiar y al bailar ya no pensaba igual. Ahora doy gracias a Dios por aprender la lección”.
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YOSELIN LILIANA BEDOYA GIRALDO
JULIANA OROZCO RÍOS
“La obra Mi
cuerpo mi historia es la alegría de saber que yo soy mi historia y al mismo tiempo la de los demás; esta obra está hecha por todas y cada una de las anécdotas contadas por el grupo en un día de clase. La creación de esta obra fue un proceso muy divertido y dinámico, porque algunas de sus coreografías las fuimos haciendo nosotros mismos en juegos y actividades dirigidas por el profesor.
Cuando bailo esta obra se me hace imposible no sonreír. Está llena de alegría y además estoy compartiendo con algunas de las personas más importantes que tengo (a parte de mi familia de sangre), ya que son como otra familia que yo misma fui construyendo. En el momento de salir a escena todo se olvida, y tienes que empezar a vivir el momento sin pensar ni en el futuro ni en lo que ya pasó. Simplemente ya estás ahí, corriendo de un lugar a otro del escenario, sintiendo las miradas del público en todos y cada uno de los bailarines. Sentir un reflector en tu cara, el calor de una función en tu cuerpo, el cariño y los aplausos de un público en tu alma, produce la satisfacción de que a pesar de los problemas en escena hemos sabido sacar adelante la función, por tantas emociones que se sienten al bailar. Por todo esto es por lo que en verdad amo hacer lo que hago… ¡amo bailar!”.
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“En este día
tan maravilloso (el día internacional de la danza), nosotros nos pudimos dar cuenta de que somos diferentes ya que los demás grupos hacen la repetición de la repetidera. Ellos nos mostraban estilos como contemporáneo, hip hop, árabe, entre otros; pero la mayoría de estos bailes eran prácticamente idénticos. Nosotros, al contrario, más que un grupo somos una familia al bailar, nos apoyamos en todo y en cualquier momento. Además, nosotros en la Red de Danza no solo nos enfocamos en estos bailes, también nos enfocamos en nuestros bailes tradicionales colombianos. No hagas copia de los demás... ¡sé único con tus sentimientos y tu baile!”.
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CARLOS ANDRÉS OQUENDO QUINTERO
JOHAN STEVEN VARGAS POLANÍA
“Era una tarde de alegría y tristeza. Estábamos
en la Biblioteca de Belén, éramos nuevos en el barrio, vimos cada salón y en uno de ellos a unas niñas bailando. Me pareció increíble ver lo talentosas que eran, me quedó gustando y le dije a mi papá que me metiera en la danza. Esa tarde yo ya estaba con las niñas, bailando.
Después de unos días me siguieron trayendo, pero tenía una preocupación: el colegio (iba súper mal, pero tenía que ganar todas las materias). De donde yo venía no había danza”.
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“La danza es
una forma de vivir, es muy compleja porque requiere varias cosas: algunas de ellas son la flexibilidad, la fuerza, la resistencia, entre otras. Pero además de eso la danza requiere voluntad. Querer es poder y si a uno en verdad le gusta bailar hace todo lo posible por hacerlo.
Bailando encontré a mucha gente buena y he compartido con muchas personas; me he enamorado, he peleado y he llorado. Pero también he reído, gritado y festejado”.
“Al bailar me doy cuenta de que la vida es muy dura. Pero si sonríes y haces lo que te gusta, eres capaz de todo. Al bailar me siento en otro mundo (en mi mundo), donde puedo hacer lo que sea porque es mi cuerpo, mi casa; me enamoro de mí mismo, me enamoro de la música, de los bailes, de mi entorno… de todo. Al bailar me siento feliz porque estoy haciendo lo que me gusta sin que nadie me moleste. Claro, a uno le exigen y hay que hacer las cosas bien, no a medias. Yo soy muy perfeccionista a la hora de ejecutar un paso: si no me da, lucho por conseguirlo”.
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JUAN SEBASTIÁN HOYOS CORREA
MANUELA MUÑOZ EUSSE
“Somos diferentes a
los demás porque tanto en un ensayo como en una presentación somos una familia.
Somos diferentes porque en el momento de bailar expresamos nuestros sentimientos desde y con el corazón. Somos diferentes porque somos felices bailando y nuestra alegría se refleja en nuestro rostro. Somos diferentes porque bailamos con el alma”. “Todo comenzó el 2 de febrero del 2012. Me encontraba en jornada académica y en clase de inglés asignaron un trabajo para hacerlo en grupos de cinco personas. En aquel grupo estaba mi mejor amiga y tres compañeros a los cuales apenas iba a conocer (sus nombres -o como les decían normalmente- eran Harri, Javi y Oquendo). Formé una linda amistad con Oquendo, nos abrazábamos, nos saludábamos con mucho cariño, nos molestábamos mucho. Poco tiempo después ya lo quería como algo más que un amigo, ya lo sentía como alguien especial para mí. Las únicas personas que sabían esto eran tres compañeros del salón. Poco a poco, esta hermosa amistad creció hasta que un día le pedí a aquél niño tan especial para mí el favor de que me acompañara a mi casa, y ese viernes, 9 de marzo, en el recorrido hasta mi casa hablamos mucho: nos subimos con las manos entrelazadas”.
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“Hago parte del
Grupo de Becarios de la Red de Danza desde hace un año y medio. Para mí ha sido una gran experiencia porque allí he aprendido muchísimo sobre la danza: realizar movimientos, trabajar en grupo, escuchar instrucciones; pero sobre todo a respetar mi cuerpo y las opiniones que dan de los demás.
El gran conocimiento que tienen los profesores sobre la danza hace que nos sintamos muy cómodos, porque siempre nos explican con detalle los movimientos a realizar y tienen mucha paciencia para responder nuestras preguntas. Sobre todo, la pasión con la que ellos realizan su trabajo hace que cada día yo me enamore de la danza. Tengo una muy buena relación con todos mis compañeros, es un grupo muy unido, alegre, respetuoso; con niños y jóvenes de todos los rincones de Medellín a los que quiero y admiro muchísimo, porque en ellos hay personas muy talentosas que me pueden ayudar a mejorar tanto en la danza como en la vida diaria. Amo la danza como algo grande en mi vida. Todos los días aprendo algo diferente, que me ayuda no solo a la hora de bailar sino también en mi vida diaria. Soy feliz bailando”.
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SUSANA RIVERA CHAVARRIAGA
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Fragmento de la obra “Mi cuerpo, mi casa�, presentada por el Grupo de Becarios en el Teatro Camilo Torres, de la Universidad de Antioquia.
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KAROL VANESSA CALLE LOAIZA
“Todo comenzó a
los 8 años, cuando vi por primera vez una presentación en el Teatro Pablo Tobón Uribe. Empezó a gustarme el baile, estaba desesperada por saber por primera vez qué era la sensación de bailar. Mi primera profesora se llamaba Yadira Martínez, y mi grupo ensayaba en Santo Domingo. A propósito: desde ese día fui amante del baile (el ballet, el folclor, etc.). Mi primer sueño fue ser becada y ya lo logré. Ahora quiero bailar toda mi vida… ¡Y todo empezó por ver una obra!
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“En los talleres
creativos nos conocimos con los compañeros y los profesores. Hemos interactuado, aprendido, disfrutado y especialmente compartido. En este poco tiempo hemos logrado realizar diferentes coreografías, hechas por nosotros mismos con ayuda de los profesores.
Hemos realizado actividades de agilidad y calentamiento, una bitácora y varias coreografías. En una actividad juntamos varios movimientos hasta formar un baile que representara nuestro nombre. En otra actividad, entre todos los compañeros construimos una casa a través de movimientos del cuerpo, teniendo en cuenta qué objetos debe haber en un hogar. En la muestra hicimos distintas coreografías de ballet, jazz, hip hop, folclor y las de nuestros nombres. Todo lo realizamos en poco tiempo: cuatro meses”.
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KELLY DAYANA GIRALDO PINEDA
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“Me gusta mi
casa porque es muy cómoda, es grande, donde más me divierto es en la sala, pues me mantengo allí y es súper cool. Mi cuerpo me encanta porque es un material para bailar”.
“El movimiento en el baile es fundamental, por medio de él nos expresamos y disfrutamos de este arte tan maravilloso. La danza es lo más hermoso que hay. La danza representa todo lo que somos y sentimos”. “Danzar es vivir y disfrutar con cada movimiento. Mi danza es mi vida, mi pasión, mi alma… mi esencia en el sentido más puro”. “El arte maravilla el mundo con su esencia, con su vida. La danza es un escape tan hermoso que te enseña”.
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VALENTINA LONDOÑO DOMINGUEZ
MELANY CARTAGENA RESTREPO
“A mí me gusta mi casa porque tiene mucha luz.
Cuando estoy sola en mi casa, todas las mañanas, me dan ganas de bailar mucho y bailo por toda mi casa, la recorro hasta cansarme. Descanso un poco y sigo.
Para mí, mi cuerpo es también como mi casa. Yo siento que mis manos son mi habitación, mi estómago es mi sala, mis pies el baño, las rodillas mi cocina y los codos las otras dos habitaciones de mi casa. Para mí, mi cuerpo es como mi propia casa. Me gusta mucho bailar. Siempre me ha gustado bailar, de todo: todas las danzas me divierten aunque sean un poco difíciles, porque me alegran la vida. Me encanta bailar y la danza es mi vida”.
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“Somos diferentes porque
al bailar transmitimos lo que sentimos. Buscamos que el público se identifique y sienta algo cuando nos ve bailar, que con la sonrisa de cada bailarín, el público se sienta feliz. Porque en ese momento no nos importa si salió bien o mal, solo nos importa disfrutar: bailar es lo que más nos gusta hacer”.
“La red de danza ha cambiado mi vida, ha marcado mi forma de pensar, de expresarme y de sentir la danza. Al entrar al salón de baile, la felicidad, la alegría y una buena energía recorren mi cuerpo; estoy rodeada de personas alegres y amigables, que jamás pensé llegaría a querer tanto. En medio de lúdicas, actividades y danza nos conocimos, todos tan diferentes, de distintos lugares y edades. Pero a todos nos une el mismo deseo: danzar y llegar lejos a través de nuestro cuerpo. Gracias a la Red de Danza he construido parte de mi personalidad, he encontrado un sueño y una pasión, también personas que quiero mucho; con ellos he vivido altos y bajos, pero hemos superado todas las dificultades y hemos destacado en la Ciudad. No me queda nada más que decir gracias a mi primera profesora, a mis amigos, a los profesores que queremos tanto, a la Alcaldía de Medellín y a la maestra Ana Elisa Echeverri, que me ha ayudado a crecer y descubrir quién soy y quien quiero ser”.
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GABRIELA BAUTISTA ARBOLEDA
ISABEL CALDERÓN ARCILA
“No buscamos ser
iguales a los demás, sino sentir la danza. No queremos imitar, sino ser nosotros mismos. No copiamos los bailes, tratamos de inventarlos. No nos gusta hacer todo igual, nos gusta ser creativos.
Intentamos hacer siempre algo bueno, y que al presentárselo al público le transmitamos el sentimiento. No porque estemos bailando para el público, sino porque nos esforzamos al máximo, sentimos y nos gusta lo que estamos haciendo”. “Vino la Red de Danza y mi vida cambió, porque encontré un espacio donde la danza es realmente importante. Pero no solo ella, sino la formación integral del bailarín, hacerlo -antes que bailarín- persona, ciudadano, amigo, compañero. Aquí, en la Red, he tenido amigos -grandes amigos-, maestros -excelentes maestros- y he podido ir creciendo en mi desempeño como bailarina. Literalmente: paso a paso, ensayo tras ensayo. La Red de Danza ha sido para mí el espacio donde me enamoro cada vez más de la danza y donde se me ha permitido disfrutar este enamoramiento”.
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“Me siento feliz
en la pieza de mamá y papá porque hay un espejo frente al que me pongo a bailar (también lo hago en el baño). Mi cuerpo interpreta algunos lugares como la alcoba, la cocina, el baño, la sala… En cada uno de esos lugares tengo una sensación diferente. Para mí, mi cuerpo es importante porque en la danza me sirve de mucho para trabajar. Mi cuerpo puede ser mi casa”.
“Cuando empecé en la danza no sabía lo que llegaría a ser por medio de ella. En la vida de la danza aprendes a ser una gran persona, no solo porque aprendes a bailar, sino porque conoces a los demás, convives con ellos y compartes experiencias alegres de la vida cotidiana. Personalmente, me encantan los mundos de la música y de la danza, porque son dos cosas que se complementan muy bien para alegrar la vida del ser humano. En la Red de Danza conocí muchos amigos que se convirtieron en mi familia. Si algo puedo recomendar, es la danza: ayuda a vivir como una gran persona y con personas que me apoyan como si fueran mi familia”.
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SARA DANIELA CARDONA CARTAGENA
SARA URIBE VALENCIA
“Mi historia es
crear, imaginar y soñar con la danza; y esto lo puedo hacer con mi cuerpo, un instrumento de las experiencias y sensaciones que se viven a diario. La danza es un poema en el que cada movimiento es una palabra, y ha sido un camino hermoso para mi vida, ya que me ha permitido conocerme a mí misma, a los demás y lo más importante, al mundo de la danza”.
“Me siento feliz y maravillosa al pertenecer a una familia llamada Red de Danza. Ha sido una experiencia inexplicable, cada paso que doy significa un ascenso en mi vida. La danza es mi pasión, he soñado con llegar a la cima de esta profesión (el arte); sé que es complejo, sin embargo mis sueños son infinitos. Cada obra es diferente -como el cuerpo y el alma-, cuando nos vamos de este mundo solo se va el cuerpo, pero el alma sigue intacta. Así es la danza: en el momento que se plasma y se inventa la obra, es responsabilidad de cada bailarín proyectar su imagen por medio del lienzo (el cuerpo), no obstante, si no mostramos lo lindo que es dibujar con el cuerpo, nuestras expresiones se alejan y este se traslada a otro mundo. Entonces solo queda el alma, lo que nadie puede ver para interpretar nuestras experiencias vividas”.
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“Mi mejor amiga
y yo teníamos la costumbre de entrar a todas las actividades que se realizaban en la biblioteca, un día íbamos a clase de pintura y no pudo ir el profesor, pero nos contaron que en el otro piso había inscripciones para baile. Decidimos ir a asomarnos, nos inscribimos y a los ocho días empezamos clases. Debíamos ir de leggins o ropa cómoda. Pasó el tiempo y descubrí que la danza es mi vida, es el complemento de mi felicidad”.
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SARA RIVERA MORALES
Actividad lúdico-pedagógica realizada el día de Halloween, 31 de octubre, del año 2013.
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Juan Carlos Arroyave, tallerista y coreรณgrafo del Grupo de Becarios.
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EVELIN OSPINA JIMÉNEZ
“Al crear las coreografías no nos basamos tanto
en lo clásico -en lo de siempre- sino en que cada uno de nosotros, con nuestras propias vivencias y experiencias, creemos una historia para contarle a los espectadores. Nos preocupamos tanto por la técnica como por lo que sentimos, pero bailamos más allá de una mano bien puesta o un pie en su lugar: bailamos por una pasión, bailamos porque nos identifica como personas y nos hace ser diferentes, ser únicos, ser danza…”.
“Danza: ¡eres mi vida! Danza: gracias por siempre vivir en mí, por enseñarme lo grande y bello que puede ser el mundo. Conociéndote y conociendo a las personas más bellas, al amor que puede surgir en mí por medio de ti, llenándome todos los días de la alegría de saber que existes. Has sido y serás mi idioma, mi alma y corazón; contigo puedo ser yo misma, puedo escapar de este mundo lleno de sufrimiento, preocupación, tristeza y estrés; para entrar en tu mundo feliz, de fantasía, alegría, amor, paz y cariño. Gracias por estar en mi camino, por enseñarme que la vida puede ser tan bella con la pasión que te llena el alma”.
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“Vivimos un sentimiento
único e inigualable: sentimos la música y exploramos más allá de un movimiento. Sentimos, pensamos y anhelamos crecer como buenos bailarines. Tenemos la esperanza de llegar a un mundo desconocido, y así dejamos fluir nuestro propio baile. No se trata de tener un rostro o una altura diferente, la verdadera diferencia, la que nos distingue, es cómo compartimos en familia”.
“Durante el tiempo que llevo en la Red, mi cuerpo y mi alma han crecido juntas: es una experiencia liberadora cuando te dejas llevar por el ritmo y dejas fluir lo que sientes. Le doy las gracias a Dios por tener un cuerpo para bailar y un deseo enorme de aprender con el corazón, con el alma y con todo mi ser. Los profesores, con su experiencia, nos aportan su talento; y con amor nos enseñan sus valores. Esto nos ayuda a enamorarnos más del arte, y a respetar los sueños que con esfuerzo y lucha logramos construir. Aprendí que los límites de los sueños están en la mente, y que el poder para alcanzarlos está en el corazón. Haz lo que amas y serás feliz”.
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MANUELA VELÁSQUEZ GALEANO
JERÓNIMO ALEJANDRO FLÓREZ PIZARRO
“Siempre me ha
gustado la Red de Danza. La primera vez que entré fue a una clase de hip hop, y desde ese día mis compañeros y profesores me han enseñado muchas cosas: aprendí a mover mi cuerpo, a bailar mejor de lo que bailaba, he inventado coreografías y muchas cosas más.
Me han gustado mucho las coreografías porque son geniales, recuerdo que trabajamos mucho en ellas en la Casa de la Cultura de Los Colores, en los salones de la academia y en los teatros donde nos presentamos. En diciembre del 2014 nos presentamos en muchas partes con La danza del Trigo, montajes de hip hop y las muestras académicas. Me gusta bailar, estudiar y estar en la Red, porque jugamos mucho y nos hemos divertido. Pero lo que más me gusta es bailar ballet: me hace sentir bien y fortalece mi cuerpo. Esta ha sido la mejor experiencia en mi vida de bailarín, la danza es lo mejor”.
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“El proceso de
creación de las obras es muy emotivo: comenzamos por escribir una parte de nuestras historias y con base en ellas creamos una historia que contenga partes de la de cada uno. La creación de la obra Mi cuerpo, mi historia nos ayudó a conocer también la historia de nuestro país, especialmente la del pacífico: fue emocionante descubrir tantas cosas que no sabía… para mí la obra busca demostrar la historia propia y colectiva, así como la emotividad y la alegría que nos caracterizan”.
“La danza: mi pasión, mi adicción, mi vida. La danza para mí lo es todo. Vivo por ella, me ha enseñado no solo a conocer mi cuerpo, sino también a transmitir sentimientos y emociones sin decir ni una sola palabra. Me ha inculcado la confianza en mí misma, el amor por cualquier tipo de expresión artística, así como el respeto por las formas de pensar y actuar de los demás. Día a día pienso que fue en la Red de Danza donde crecí como persona y como bailarina, donde he conocido maestros y amigos con los que puedo contar. A ellos todo el amor y el agradecimiento, porque han sido quienes me han formado.
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MANUELA JIMÉNEZ CARDONA
SANTIAGO POVEA LEUDO
“Cuando comencé en
la Red de Danza, el primer profesor que tuve venía de Bogotá. Fue curioso porque me gustaba molestar un poco a los rolos*, pero me entendí mucho con él, lo respetaba y aprendí cosas que me han servido en la vida; gracias a eso me interesé aún más por la danza. Un día el profesor nos llevó a una presentación del Grupo de Becarios, me acuerdo que todos mis compañeros querían pertenecer a él. Me esforcé para destacarme en mi grupo, hasta que una mañana mi mamá me llamó a decirme que había sido becado… ¡di un grito tan grande!
Conocí a los becarios y estoy aprendiendo cosas nuevas con ellos, que me ayudarán en mi vida y en mi baile. Aunque tuve que dejar mi grupo anterior, sigo hablando con mis amigos todos los días, así que hay un equilibrio. Ahora tomo la danza con más seriedad, es más: planeo estudiarla, porque opino que la danza es muy importante en la vida, ya que nos hace mejores seres humanos. En resumen, la Red de Danza es una experiencia que cada individuo debería poder experimentar; no solo se baila, sino que también se aprenden valores, se conoce gente nueva. Todo eso te desestresa y desaparecen muchos problemas”.
* Apelativo dado a los bogotanos, que se deriva de su manera de hablar.
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“Cuando llegué a
la Red de Danza todo me pareció nuevo y hermoso, le dije a mamá que me quería quedar porque me gustó mucho lo que vi. A pesar de que llegué varias semanas después de que las clases habían iniciado, todos me aceptaron aunque fuera todavía una extraña.
Siento que pertenezco a un grupo, todos son mis amigos y me tratan como a una compañera. Me encanta la Red de Danza porque me olvido de todo a través del baile; comparto con mis amigos y profesores; con los gatos y los perros que hay en la academia... ellos me hacen sentir como en una granja, entonces imagino que soy una granjera bailarina. La técnica que más me gusta es el ballet, porque me da fuerza y es un baile muy bonito; pero también me gusta mucho el hip-hop porque cuando lo bailo me siento libre. De la Red me gusta todo y espero poder estar aquí mucho tiempo, a veces le digo a mi mamá que debería dejarme quedar todo el día y toda la noche, porque este es un espacio que llevo en el corazón”.
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LUISA FERNANDA CEBALLOS FERNÁNDEZ
HANNY MANUELA SALDARRIAGA RESTREPO
“El primer día
que estuve en clase me sentí un poquito asustada, porque pensé que no me querían. Todo cambió con el tiempo: el primer grupo donde estuve era en el barrio Pedregal. Un recuerdo que siempre me ha dado risa ocurrió antes de salir a mi primera presentación en el Teatro Pablo Tobón Uribe: una niña llamada Manuela nos dijo “niñas tengo tantos nervios…”, y todas nos empezamos a reír. Desde ese momento todos decimos “niñas tengo tantos nervios” a la hora de salir a una presentación.
En ese grupo duré un año, y al siguiente me pasaron al grupo del barrio La Floresta, y a ese también se inscribió mi hermanito Samuel. Tiempo después me gané la oportunidad de estudiar en el Grupo de Becarios, aquí aprendo cosas nuevas, tengo muchas amigas y soy mejor… cada vez más y más”.
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SAMUEL SALDARRIAGA RESTREPO “La primera vez que vine a la Red de Danza
fue hace dos años, cuando entré con mi hermana al grupo de La Floresta. Cada vez que nos ponen a hacer una coreografía y hay algo que no entiendo ella me explica y me ayuda a mejorar.
Ingresé al Grupo de Becarios porque en el grupo anterior vieron que era un buen bailarín, ahora recibo clases de baile en todos los géneros. Conocí a muchos amigos nuevos, con ellos jugamos, bailamos, nos divertimos y siempre nos ayudamos”.
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Taller de bullerengue a cargo del maestro Marino Sรกnchez, cultor en danza tradicional del municipio de San Juan de Urabรก.
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Este libro se terminĂł de imprimir en MedellĂn, en septiembre de 2015. EdiciĂłn de 200 ejemplares.