1/6/2021
Punto Universitario 368 - Issuu
Por: Ramón Cuéllar Márquez Durante los últimos cuarenta años se planteó que el libre mercado sería la solución definitiva de los problemas sociales, que si los de arriba ganaban mucho, poco a poco los de abajo serían beneficiados como en un efecto llovizna continua; pero nunca ocurrió, como ya sabemos. Esto sin duda ocasionó una conducta social, tanto a nivel global como a nivel individual, pues cada quien comenzó a crear sus expectativas particulares y un deslinde de la identidad inmediata, donde el otro ya no era el espejo, sino el éxito económico obtenido, de tal modo que cuando se preguntaba “¿Cómo estás?” no se respondía desde la persona, sino desde la posición financiera: “¡Muy bien, estoy ganando muy bien!” Así que nuestra identidad se creaba a partir de la ganancia, del dinero que hubiéramos acumulado y de las comodidades obtenidas, lo cual crea una identidad no social sino personal, que no repercute más que en el individuo y ahí se detiene.
Así, observamos que las identidades culturales, por ejemplo, entraron en un proceso de transformaciones a partir de la globalización neoliberal, que es en esencia el crecimiento del mercado y del capital financiero en todos los aspectos de la vida cotidiana, lo cual provocó que el número de pobres creciera por millones, y la riqueza se https://issuu.com/kalamounster/docs/punto_universitario_368/s/10484465
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