Diplomado en Formación de Mediadores Y Seguridad
MÓDULO: Laboratorio de Mediación y Prácticas Restaurativas
Ensayo sobre: Mediación y prácticas restaurativas en la escuela primaria
Por: RUBÉN CID MALDONADO
Hermosillo, Sonora a 25 de octubre de 2020
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INTRODUCCIÓN Numerosos estudios internacionales1 y nacionales dan evidencia que en los últimos diez años la violencia escolar en México se ha incrementado, impactando negativamente en el clima escolar y el aprendizaje; hoy en las escuelas se presentan conflictos entre alumno vs docente y alumno vs alumno, a los cuales se han agregado, las pugnas entre maestros y padres de familia, entre el personal docente, entre docentes y autoridades, e incluso con agentes ajenos a la escuela. Entre 2011 y 2013 el acoso escolar aumentó en un 10%, cerca del 30% de los estudiantes de primaria refieren que en algún momento han sufrido este problema. En la Consulta Infantil y Juvenil 2015 organizada por el INE dirigida a niños y niñas de 10 a 13 años, se reveló que el 15.3% de los encuestados no se siente seguro (a) en la escuela y sus alrededores; un 14.9% refirió sufrir violencia física; el 26.3% ha padecido violencia verbal; cerca del 19.5% confirmó ser víctima de violencia emocional y un 2.9% refirió haber sufrido violencia sexual2. En ese contexto, la Secretaría de Educación Pública estableció en el ciclo escolar 20142015 el Proyecto a favor de la Convivencia Escolar (PACE) que posteriormente se denominaría Programa Nacional de Convivencia Escolar (PNCE), cuyo propósito fundamental es, favorecer los ambientes de convivencia sana y pacífica que permitan incrementar el aprendizaje escolar. El programa “privilegia que los estudiantes aprendan a participar, ser responsables, a escuchar y ser escuchados, a generar acuerdos por medio de la comunicación asertiva, el respeto a la diversidad, la autorregulación de sus emociones y la solución pacífica de conflictos”3. En 2016 se benefició a 196,960 y 1,615 Centros de Atención Múltiple públicos. Con un presupuesto de $ 350, 000, 000.00, el cual fue destinado a la producción de materiales educativos, acciones de difusión para promover la convivencia escolar en las escuelas, gastos de operación, implementación; capacitación, asesoría y acompañamiento a los agentes educativos4. El programa continua y se ofrece a solicitud de ingreso voluntaria o focalizada en las zonas con mayor incidencia delictiva; si bien a la fecha el personal docente ha recibido una importante capacitación para el manejo de los conflictos, notamos que en los documentos básicos del programa5 están prácticamente ausentes los conceptos de mediación, salvo en la Guía del docente y el cuaderno del alumno del PNCE, sin embargo, la metodología de prácticas restaurativas para la resolución de conflictos que ha cobrado mucha relevancia a nivel mundial6, está totalmente ausente.
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UNESCO: Análisis del clima escolar. ¿Poderoso factor que explica el aprendizaje en América Latina y el Caribe?, (OREALC/UNESCO, Santiago de Chile, 2013, pp. 7 y 8 2 Ibidem, p. 6 3 Ibidem, p. 10 4 Ibidem, p. 56 5 DOCUMENTOS BÁSICOS DEL PNCE: Diagnóstico ampliado, Documento base del PNCE, Guía para el docente PNCE, Cuaderno del alumno 6°, Manual de Trabajo, talleres para madres, padres y tutores del PNCE, Programa de Desarrollo personal y social, Educación socio emocional, Formación Cívica y Ética, Ley General de los derechos de NNA. 6 SCHMITZ, JEAN Y MANUEL DELGADO CHU: Creando zonas restaurativas para una convivencia sana y segura, Instituto Latino Americano de Prácticas Restaurativas, p. 1 2018
El contenido se orienta a elevar la autoestima y descentrar al sujeto para reconocer diferencias y generar valores de tolerancia y convivencia. El programa sienta las bases de convivencia y prepara para la resolución de conflictos, es ahí donde son necesarias herramientas como la mediación y las prácticas restaurativas. PRACTICAS RESTAURATIVAS Y MEDIACIÓN Las prácticas restaurativas, proceden de la llamada justicia restaurativa7 aplicada en algunos sistemas penales, son un medio para resolver conflictos en las que estén implicados grupos de personas; es una alternativa opuesta a las estrategias tradicionales con actitudes “punitivas y autoritarias”, de tipo “tolerancia cero” y “mano dura”8 en las que se privilegia la aplicación del castigo o sanción al infractor, sin considerar la reparación o mitigación del daño a los afectados. La aplicación sistemática de esta metodología en la escuela, “fundamentalmente las reuniones restaurativas espontáneas en grupos y círculos, declaraciones afectivas, preguntas afectivas”9, etc. podría mejorar la convivencia entre los niños, adolescentes, docentes y miembros de la comunidad, además de que puede prevenir la violencia, resolver conflictos grupales y comunitarios, procurando la reparación de los daños causados y restaurar las buenas relaciones entre las personas. En el artículo “Creando zonas restaurativas para una convivencia sana y segura” J. Schmitz y Manuel Delgado esbozan varios pasos para concretar lo que ellos denominan zonas restaurativas: selección de la zona restaurativa; la sensibilización de las autoridades y actores claves; creación de equipos comprometidos; diagnóstico situacional de la “zona restaurativa”; el desarrollo de un plan estratégico de intervención; convocatoria y movilización; proceso de capacitación; proceso de acompañamiento y monitoreo; proceso de capitalización y difusión de las buenas prácticas; proceso de abogacía10. Estos autores sostienen que las prácticas restaurativas pueden generar una comunidad cohesionada y un “cambio de mentalidad y actitudes en una escuela, una disminución de las tensiones y conflictos, reducción del ausentismo de alumnos y maestros, reducción de las suspensiones y expulsiones, mejora de las relaciones entre estudiantes, entre los maestros y sus alumnos, entre directivos y cuerpo docente, entre la escuela y los padres de familia, incremento del rendimiento académico de los estudiantes, etc.”11 La estrategia se basa en un ejercicio de diálogo directo e igualitario en el que todos los participantes tienen acceso a la palabra y todas las palabras se escuchan12. Es la propia comunidad la que se reúne para “dialogar, escuchar las razones de todas las partes, permitir que la persona que ha hecho el daño comprenda y se responsabilice del alcance de sus acciones, y se trace un plan de acción para restaurar la situación13”.
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INSTITUTO DE MEDIACIÓN DE MÉXICO: Tema 4: Prácticas restaurativas, diapositiva No. 2 SCHMITZ, JEAN Y MANUEL DELGADO CHU: Opus Cit. p. 7. 9 Ibidem, p. 2 10 Ibidem, p. 3 11 Ibidem, p. 5 12 RULLAN CASTAÑER, VICENÇ: Círculos Restaurativos para el tratamiento de conflictos comunitarios, Revista digital CONVIVES núm. 4, Madrid, España, septiembre de 2013, p. 45 13 Ibidem, p. 46 8
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Según Belinda Hopkins14, sólo con la adopción sistemática de una cultura y una ética restaurativas, es decir, con el uso consistente del enfoque restaurativo en las aulas por parte del equipo docente15, así como los demás miembros de la propia comunidad escolar, se pueden lograr ambientes de convivencia adecuados. Si estas formas de pensar, refiere la autora, “no son compatibles con los principios restaurativos, entonces será muy difícil que los maestros, a título individual, puedan aplicarlos de la mejor manera posible en su aula”16. En el caso de la mediación se orienta a la resolución de conflictos que no involucran delitos, con la diferencia de que debe ser realizada preferentemente por un externo al conflicto y que no ejerza una posición de autoridad. A MANERA DE CONCLUSION La implementación del PNCE en las escuelas de Educación Básica ha contribuido en aminorar la violencia escolar, pero carece de universalización y no se cuenta con estudios confiables sobre su impacto en la construcción de ambientes escolares sanos y libres de violencia. Asimismo, no contempla la metodología de las prácticas restaurativas como herramienta para que la propia comunidad escolar, explore nuevas alternativas de participación para construir una cultura con enfoque restaurativo que pueda resolver, prevenir y reestablecer las buenas relaciones, a través del diálogo, la inclusión, la tolerancia, el reconocimiento a la diversidad, entre otras. A nuestro juicio, la estrategia de los círculos restaurativos propuesta por Vicenç Rullan Castañer, es viable y estratégica para aplicarse en Educación Básica, solo requiere el acuerdo de los participantes y la capacitación básica en el manejo de este enfoque. Es una forma de tratar los conflictos, a la manera de la mediación, pero incluyendo a todas aquellas personas que indirectamente están vinculadas al problema. Las prácticas restaurativas pueden adaptarse a los diferentes contextos escolares. Deben complementarse con los elementos mencionados por Belinda Hopkins en su propuesta de las prácticas restaurativas en el aula y las características de un maestro con enfoque restaurativo. En el seno de los Consejos Técnicos Escolares puede acordarse profundizar en el conocimiento y aplicación de esta propuesta para formar un cuerpo docente con visión restaurativa y avanzar en la construcción de ambientes de convivencia positivos en el interior del aula, escuela y comunidad. Esta propuesta involucra a los actores del conflicto y afectados colaterales, en la resolución y restauración por vía del diálogo. Finalmente, es muy importante que el PNCE incluya en su marco conceptual y metodológico las herramientas de las prácticas restaurativas que en los últimos años se han puesto popularizado a nivel internacional, esto sería fundamental para promover institucionalmente la atención no punitiva de los conflictos escolares. 14
BELINDA HOPKINS fue fundadora de organización Transforming Conflict en 1994, consultoría en el Reino Unido en el campo de los enfoques restaurativos en las escuelas, la atención residencial y otros entornos juveniles. 15 HOPKINS, BELINDA: Prácticas Restaurativas en el Aula: Transforming Conflict, Documento sin fecha, p. 5 16 Ibidem, p. 12 consultar las características de un educador restaurativo según Belinda Hopkins 2018