Trastorno de Estrés Postraumático

Genera mucha ansiedad, pánico y miedo en las personas con fuertes traumas en el pasado, aunque puede desarrollarlo cualquiera

Si la persona ha sufrido algún tipo de trauma en algún momento de su vida está más propenso a sufrir SPDT. Por ejemplo, si fue víctima de un accidente de automóvil o en su lugar de trabajo, o fue víctima de un abuso sexual, una violación o trata de blancas, entre otros.

Con el tiempo, el SPDT lo sufren mucho los veteranos de guerra, los policías y los bomberos. Ellos exponen cada día su vida en el trabajo más que cualquier otra persona.

Es muy complicado saber si se tiene SPDT porque la gente no suele identificarlo, ni reconocerlo.

La salud mental y la física son similares; las complicaciones médicas vienen cuando no visitan al médico temprano. A los latinos les cuesta todavía ir a una clínica, aunque en el vecindario recibimos ya a cientos de ellos.

El latino, por lo general, va al médico cuando ya le duele mucho, o se siente debilitado. Recordemos que una tos descuidada puede convertirse en pocas semanas en una grave neumonía.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

La persona tuvo que haber pasado una severa experiencia porque su vida estuvo en riesgo, como un accidente.

La persona empieza a tener pesadillas de lo sucedido, a tener cambio en la dieta alimenticia, mucha dificultad para dormir y poder concentrarse. Los ‘malos’ recuerdos o pensamientos negativos le quitan la paz.

Se irrita, se frustra, recuerda lo sucedido. Sí trabajo en la construcción y llegó a caerse de un andamio, cada vez que vea uno, o pase por una construcción, seguramente no va a poder evitar entrar en pánico o estrés.

Si voy conduciendo el carro y me accidentó, me voy a quedar con el miedo de que voy a volver a accidentarme.

Recordar el accidente te puede generar pánico, miedo y algunas personas desarrollan una fobia linterna a la situación, persona o circunstancia relacionada con el incidente.

Muchos afirman que los que sufren de un severo desorden mental son más propensos a la violencia. Eso es totalmente erróneo.

No hay la prueba científica, pero lo que sí se ha demostrado es que personas que cometen actos violentos han tenido un diagnóstico de salud mental, pero no fueron tratados debidamente.

Miles de niños inmigrantes sufrieron un verdadero calvario para llegar a Estados Unidos.

Los niños inmigrantes y el SPDT

Muchos niños inmigrantes podrían tener trastornos en el futuro si no son tratados debido a la experiencia hasta llegar a la frontera: cruzaron la selva, fueron víctimas de secuestros, violaciones, abandonos, maltratos, o vieron morir ahogados a su madre, padre, hermano o amigo.

Todos los problemas pueden empezar unos seis meses después de lo sucedido. En Minds Together (clínica de Salud mental), hemos visto a varios niños que un año después de vivir en el vecindario, ya empiezan a hablar de las duras experiencias:

“Mi hermanita se cayó en el río”, “Recuerdo que había gente muerta en la selva del Darién”, “A mi mamá le pegaron los hombres malos”, et., etc.

Relatan incluso los gritos de mujeres violadas en la noche. Ahora lo recuerdan porque los niños se sienten más seguros aquí.

También ven en la escuela que es seguro y van tomando confianza.

Y toman conciencia de que su experiencia fue dramática y de mucho sufrimiento. Pero muchos padres les dicen a sus hijos, “no piense eso”, “olvídese de lo sucedido”, “eso ya no le está pasando”, etc.

Ellos piensan que están protegiendo a sus hijos impidiendo que recuerden las experiencias, cuando esto puede ser contraproducente si no se les escucha y comienza a tratarlos debidamente, y a tiempo.

Los padres se sienten culpables porque pusieron en peligro a sus hijos durante la peligrosa travesía. Ellos pueden remitir al terapeuta para que hablé con el menor y pueda saber qué tiene y cómo ayudarle para minimizar esa inquietud que tiene el menor en su memoria y que no continúe su crecimiento con esa angustia o problema interior.

En la escuela los niños inmigrantes les cuentan sus historias a los otros niños que ya residen o que nacieron aquí. Es cuando comienzan a recordarlo todo con más claridad.