INJUVE | 01 febrero
2012
TRANSEÚNTE PRIMER NúMERO ∕ 20 Febrero
2012
Violencia en el noviazgo
Foto: Omar Youalli
Memorias de tu Ciudad
INJUVE | 01 Febrero 2012
TRANSEÚNTE Brigadas
1
Articulo
2 Violencia en el Noviazgo
Ver
3 Reseñas Culturales
Salud Sexual
4 Portafolios Fotográfico
foto:Israel Morales
INJUVE | 01 Febrero 2012
TRANSEÚNTE Diseño: Tania María Escamilla Olvera Edición: Arturo Alanis Rebollo Jonathan Vargas Gómez Jorge Jaramillo Villarruel Rodrigo González Olivares Fotografías por: Angéliza Pérez Alcántara Diana Mendoza Mendoza Erandi Falcón Celis Gerardo Sinencio Sarabia Israel Morales Gómez Itze García Jiménez Jonathan Vargas Gómez Karina Peñaloza Conde
Textos por: Jesús Islas Orozco - Violencia en el Noviazgo Brenda Abigail Penney Ramirez - Testimonios Addiel Grande Cruz Carlos - Violenica O Bobenica en el noviazgo Maria Del Carmen Padilla Avalos - Evento “Amor es Sin Violencia” Javier Alejandro Rubio Vargas - Encuentros En Ciudad Universitaria Beatriz Mariana Montiel Sanchez - Palpitares: A Propósito Del Amor Claudia Ivette Rojo Hernández - El Lado Oscuro Del Corazón Cesar Eduardo Rivera Zaragoza - Corazonez Solitarios Y Una Mas De La Lista Mayra Alejandra Salinas Hernandez - “¡Detente, No Comas Mango; Chance Y Sale Todo Un Mangazo!” y “Nada Con Exceso, Todo Con Medida: Orgasmos” Joas - Eslamania
EDITORIAL
“Violencia en el noviazgo”. Hablar de noviazgo implica hablar de amores. Sí, de amores, no del amor, porque no hay uno. No existe el amor, existen los amores: Amor “de película”. Le queda bien el nombre, pues del cine nos ha educado para creer que el amor es uno y único: una mujer dulce, un hombre atento, ambos guapos, un romance conflictivo, malentendidos, enredos, celos, pero siempre, al final, el amor triunfa y vivieron felices para siempre. Por otra parte está Jacques Lacan, con su enigmática frase, casi zen: amor es darle lo que no tengo, a alguien que no es. Más críptico, sólo que estuviera escrito en lenguas muertas. Tratemos de comentarlo. Cuando amamos, buscamos en la persona amada algo que nos hace falta. Creemos que esa persona es la depositaria de nuestras carencias, que ella (o él) nos harán sentir satisfechos, completos. Nuestro ser amado espera lo mismo de nosotros. Pero nosotros no tenemos nada más que lo que somos, no tenemos objetos mágicos, palabras mágicas, actos mágicos que completen a la otra persona. Amor es darle lo que no tengo a alguien que no es. Le damos eso que no tenemos (lo que ella desea) a alguien que no es (esa persona no es… lo que yo creo que es, no
es quien me va a completar, quien me dará la dicha eterna). Tenemos el amor espiritual, cuyos mayores representantes han sido los poetas y escritores románticos. El Romanticismo es una corriente literaria que surge como respuesta al positivismo imperante durante la Ilustración. Los románticos buscaban, anhelaban el ideal, lo sublime, lo inexpresable. Un símbolo de todo ello es la Flor Azul, inventada por el poeta Novalis para representar el amor, el deseo y el esfuerzo metafísico (espiritual) para alcanzar lo infinito e inefable. Al ser algo de lo que no puede hablarse más que con el lenguaje imperfecto del hombre, los románticos buscaron un nuevo lenguaje, y pensaron que la poesía era la forma más adecuada para abordarlo, mediante el uso de metáforas y figuraciones. El discurso del amor romántico se da por medio de alusiones, y nunca habla de lo evidente y ya, sino de lo que está detrás, oculto. ¿Y qué está detrás del ser humano si no el espíritu? Para los románticos, el amor nada (o muy poco) tenía que ver con el cuerpo, que resultaba desagradable, mundano, demasiado común. El amor debía darse a nivel espiritual, emocional, en sueños y en imágenes poéticas.
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Amores sin Violencia http://vimeo.com/36877682
La sexualidad y todo lo que le rodea, sigue siendo un tema difícil de tratar, no sólo por los tabúes culturales, sino porque la naturaleza misma de la sexualidad es compleja, por decir lo menos.
Foto: Itze
La brigada de Salud Sexual, del Instituto de la Juventud del DF (Injuve), realiza una importante labor importante y loable: la difusión del conocimiento sobre el tema que nos ocupa, especialmente en el sector que lo requiere con más urgencia, la juventud. Se trata en principio de brindar la información necesaria para la responsable práctica de la sexualidad, con un lenguaje directo y sencillo, mediante ejercicios lúdicos que refuercen el conoci-
miento, ejercicios que van desde el uso correcto del condón, hasta la forma de colocarlo utilizando la boca. Los temas que se trabajan dentro de esta brigada son: enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos, embarazo en la adolescencia, noviazgo y violencia, sexo seguro y sexo protegido, interrupción legal del embarazo (aborto), planificación familia, entre otros, y esta información es llevada a espacios diversos tales como centros urbanos, universidades públicas, en el metro, etcétera. Tenemos que destacar que esta información y ejercicios son realizados por los propios jóvenes, con sus códigos propios y experiencia reales y directas.
Foto: Itze
Foto:ERFAC
Foto:Karina
Foto: Israel
Contigo compartiré mi vida… y mi embarazo ¿por qué no? Por Mayra Salinas
¿Alguna vez te has cuestionado si los síntomas característicos del embarazo se hacen presentes en tu pareja? Esto es cierto, pero ¿sabes a qué se atribuye tal fenómeno? Al estar embarazada, emites señales en el organismo de tu pareja, con la finalidad de prepararlo para la paternidad, generando un comportamiento menos sexual, más estable, comprensivo y afectuoso. Es entonces cuando el hombre comienza a tener sínto-
mas de embarazo como: náuseas, vómitos, antojos, cansancio, presión arterial baja, cambios de humor, aumento de peso, calambres en las piernas y hasta dolores abdominales semejantes a las contracciones, entre otras. Lo que se debe al llamado Síndrome de Couvade*. El Síndrome de Couvade es comúnmente utilizado en psiquiatría para describir manifestaciones psicosomáticas en los hombres, es decir, cambios de orden anímico que se hacen presentes en el cuerpo, en relación con los procesos genéticos. Lo que ocurre en el cuerpo de tu pareja durante tu embarazo, muestra que la mitad del instinto paternal tiene su origen dentro del cuerpo del hombre, en sus hormonas, en donde encontramos ciertos cambios como: Los niveles de testosterona disminuyen, generando un comportamiento más estable, disminuyendo su agresividad, competitividad y deseo sexual. Los niveles de estradiol y prolactina se incrementan, y los niveles de glucocorticoides disminuyen, siendo necesarios para que el organismo resista situacio-
nes de estrés, logrando en conjunto que se despierte en el hombre su instinto paternal, temperamento comprensible y afecto. Cabe mencionar que este síndrome no se da en todos los casos de hecho existen cifras que señalan que la posibilidad de experimentarlo es del 10% si el embarazo es normal y del 25% si es un embarazo riesgoso en mayor o menor grado, sin embargo, se sabe que el factor psicológico coadyuva si no en la presencia absoluta del síndrome, sí en ciertos síntomas, sobre todo en aquellas parejas que mantienen una constante proximidad durante la gestación. Así que... compartamos desde un delicioso antojo hasta un indeseable vómito.
14 de febrero Por Carmen
Y cuando todo parecía a ver terminado…. En el monumento a la revolución apareció en el escenario el grupo del sepulturero, para seguir con el festejo de este 14 de febrero cuyo lema es amor es sin violencia, esta es la sexta vez que se lleva a cabo, es elaborado por el INJUVE en coordinación con la brigada de salud sexual. La tarde empezó a caer y los jóvenes asistentes se juntaban cada vez más hacia el escenario, mientras la música de fondo de reggae sonaba, al comenzar a escuchar al diyei de sepultureros los cuales son un grupo de rap, cuando uno de los vocalista comenzó con las rimas de manera que atrajo la atención del público, los chavos estaban muy animados
en el monumento a la Revolución
Foto:Mariana Franco
entre los asistentes se encontraban grupos de amigo y amigas las cuales estaban repartiendo besos y abrazos gratis. Es increíble ver como una fecha que se ha vuelto tan comercial, es tomada para dar un mensaje tan importante, como el de AMOR ES SIN VIOLENCIA, dado que en nuestra actualidad, pareciera que todo es violencia e inseguridad. Este tipo de eventos trata de fomentar el respeto, la tolerancia y el cuidado que tenemos que tenernos a nosotros mismos para poder tenerlos hacia los demás. A lo largo del concierto el ambiente de alegría y romanticismo permaneció logrando que tanto las parejas como los amigos disfrutaran de una tarde agradable en uno de los monumentos de esta capital.
Palpitares: a propósito del amor (los de Sabines) se ríen de nosotros, de mí, por “creer Peligroso, es peligroso. Uno puede llegar a perder todo por estas cosas. ¡Quién sabe cómo, si tampoco es difícil! Por Mariana Montiel
Historia de amor. Curva económica del amor Un día, uno se encuentra a una persona y esa persona lo encuentra a uno y luego hay chistosadas, juegos de escondidas, temores, sonrisas, satisfacciones breves, rojetes en las caras, búsquedas sin resultados, tardes esperando sorpresas que no llegan, sorpresas que verdaderamente lo son, casualidades que uno interpreta a su conveniencia, comentarios de terceros, emoción al despertar y uno que otro vacío. Se repiten estas combinaciones algunos días (con una o más variantes) y ahí está: un amor. Eso es lo que pasa al principio, después se va estandarizando el asunto: las tardes se vuelven convencionales y las sorpresas dejan de serlo, el exceso de confianza y el hartazgo van borrando de las mejillas aquella rojez y uno comienza a hacerse de una rémora que se vuelve sinónimo de uno. El problema es cómo evitar que ese momento abisal llegue. ¿Cómo impedir que aquella feliz incertidumbre de los días en espera se elimine con el paso de las llamadas speech por la tarde y los mensajes de celular que van desapareciendo junto con los latidos cardiacos que los acompañaban? ¿Será que ésa es la curva normal del amor? Aturde el pensar que siempre es y será así. Se quisiera apretar con fuerza aquello que antes equivalía al esbozo de la sonrisa para que siguiera con la noble labor, pero a veces ya no pasa. Todo es finito, pero en el fondo siempre se quiere pensar que no y los amorosos
en el amor como una lámpara de inagotable aceite”. Creo que los amorosos tienen razón. Me río de mí misma. Por eso les hago caso. Les hago caso y no. Busco el amor y le huyo porque no quiero una vez más verlo en la curva final, en esa zona oscura del fondo del mar. Pero a la vez lo araño de dónde puedo, me engolosino con él, me mareo por dentro, me regocijo, me espanto y salgo huyendo. Así yo, no sé si todos… Es que nadie lo entiende igual y todos andamos buscando a alguien que nos ame como queremos, a alguien que ame como nosotros y que, además, sólo nos ame a nosotros. ¡Qué injustos somos y qué egoístas! Andamos buscando intereses sin querer, porque ya está naturalizado pensar en quién conviene más y por qué. Amar a alguien por lo que nos dé tangiblemente es la idea del pasado del amor material. En realidad se busca conveniencia de otras formas: por comodidad, por cercanía, por status… ¿Es tan difícil amar a alguien sólo por voluntad de asumir esa inexplicable sensación, sin mirarlo con ojos de propietario-propiedad o dama-damo de compañía? ¿O es qué lo correcto es buscar a ese alguien que ayude a completar una vez más aquella curva económica del amor, que sumerja la vida en el estereotipo y lo intrascendente? Si eso es lo correcto, me siento en un chayote con los amorosos. Yo no sé cómo debe vivirse el amor, pero sí sé lo que no quiero vivir de él. Quizá se deba tomar y no soltar hasta el hartazgo mutuo. Estar en búsqueda continua. Que regrese cuando quiera, que se vaya cuando quiera. Entonces, sólo entonces, llorar, llorar con ganas para después correr de nuevo tras sus palpitares. Sea que cueste la vida, la risa u otro amor.
VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO Por Jesús Islas
Foto:Miguel George
Cuando se habla de violencia en el noviazgo comúnmente nos imaginamos a un hombre golpeando a una mujer, pero no siempre nos damos cuenta de que la violencia es algo que nos sucede todos los días, y poco a poco vamos naturalizándola y vivimos con ella sin percatarnos de su existencia. La violencia es un concepto muy complicado, depende del lugar en donde te encuentres y la sociedad en la que te encuentres para saber si algo es violencia. Existen situaciones culturales que no pueden tomarse a la ligera, no podemos decir que todo lo que consideramos a nuestros ojos sea violencia. Por ejemplo, vivimos aún en una sociedad machista, donde la mujer y el hombre comparten la responsabilidad, pero que hace años era considerado como algo normal. De hecho en algunos lugares se sigue teniendo la visión de que las mujeres deben estar en el hogar y que sus actividades están dirigidas a las labores de este tipo; a nuestro punto de vista esto no sería aceptable, pero no podemos dejar de lado las costumbres y formas de vida de cada sociedad, tampoco podemos decirles que está mal porque eso también sería violencia. No podemos dejar de lado la libertad de las personas para decidir. Aquí sería importante informar y educar a las personas de forma que se vaya cambiando esta situación. La violencia es un término que en los últimos años se ha delimitado a través de las ciencias de la salud y aun más
desde las ciencias penales. Lo que ha llevado a normalizar ciertas conductas que transgreden la integridad del otro. Pero no tenemos que ir muy lejos, cuando viajamos a nuestros trabajos, escuelas u hogares, no falta el que empuja en el metro, pero esto no ocurre sólo en el metro, la violencia se observa también en los automovilistas y hasta los que van caminando por la calle. Pero sólo estoy mencionando lo que ocurre en el trayecto, ya que cuando llegas a tu destino tampoco cambia mucho la cosa. Después de llegar estresados a nuestro destino, sea escuela o trabajo, observamos el bullying o la llamada violencia intrafamiliar en el hogar. Hay que aceptarlo, la violencia se encuentra en todos lados, y no es para menos. El sistema en el que nos encontramos favorece las dinámicas de agresión y violencia, la educación en el hogar basada en castigos ha existido durante siglos o hasta milenios. Pero lo preocupante es la forma en la que vemos la vida, el bombardeo de los medios de comunicación que muestran estereotipos a seguir, donde se muestra la vida como un martirio, donde tenemos que sufrir para que nos salgan bien las cosas, programas como “La rosa de Guadalupe” o “A cada quien su santo” muestran el sentimiento de mártir que todos deben de vivir. Cuando pasan los comerciales se muestra el sistema que rige la política económica de nuestro país: el consumismo. Este sistema se basa principalmente en cubrir nuestras necesidades, pero la mayoría de los productos están dirigidos al individuo, este sistema de consumismo ha llevado a formar a sujetos que sólo les interesa consumir para obtener el placer o satisfacción. Para complacerse uno mismo. Estas personas se vuelven individuos egoístas, desvalorizando a los demás
y viendo a los demás como “objetos” para conseguir placer. La mayoría de las personas vive insegura (no es para menos), cada día se tiene que observar en los medios de comunicación un bombardeo constante de muerte, muchas veces muertes causadas por la llamada “guerra contra el narco”. Pero el problema más grave es la inseguridad personal. Bien se sabe que vivimos en tiempos difíciles, en donde se nos presentan imágenes estereotipadas en los medios, donde nos dicen qué es lo que tenemos que hacer. Ante esta situación, no se me hace raro ver a las parejas discutiendo constantemente, a veces esas discusiones son tan absurdas desde las que tienen que ver con celos (claro, nadie puede tocar su mercancía), el chiste es que al desvalorizar al otro de todo lo que es, la imagen que se crea de la pareja es lo que siempre esperaron: hermoso, lindo, cariñoso y demás idealización tipo película de gringos cursis. No tengo nada en contra de que vean a su pareja como lo máximo, lo gacho es cuando todo eso que idealizaron se esfuma y empiezan a ver los defectos del otro, lo cual es buena arma para agredir.
Foto: Eneas
¿Que es el amor? Estaba viendo un tuit de una de esas cuentas donde según hablan sobre el amor y cosas así, y vi la siguiente frase: “Amor que duele, amor sincero.” O sea, si el amor no duele, ¿no es sincero? Bueno la realidad es que muchos sí creen que “el amor, si no duele, no es amor” y cosas así, se forman muchas relaciones basadas en el “deber ser” que es impuesto por la televisión, en donde tienes que gritar como las actrices de Televisa o TV Azteca para que sientas que en verdad estás expresando que te sientes mal, o llorar toda una semana y jamás querer volver a la persona que te “lastimó”. Mientras sigamos viendo a la otra persona como una posesión, por ejemplo, “mi novio” o “mis amigos” se presentarán los mismos patrones de violencia Las personas no son objetos de nadie y tienen derecho a seguir sus vidas, no tenemos que estar siempre con la pareja para que demostrar que la queremos. El que ama valora la libertad de toda persona, la libertad todos la tenemos, y por esa razón corresponde a cada uno querer seguir en las mismas dinámicas violentas, o querer algo distinto, relaciones en las que se pueda construir y no destruir, pero para ello hace falta mayor seguridad, y posiblemente ésa no la obtengamos del exterior, corresponde a cada uno confiar en el otro, confiar en uno mismo
Creo que no se podrá solucionar este problema, si no se mejoran las condiciones en la sociedad, por esa razón si se quiere en verdad ver un mejor panorama dentro de las relaciones de pareja, es indispensable que se fomenten más los valores a través de una educación congruente y basada en las necesidades de nuestro tiempo, pero la sociedad es creada por nuestras acciones; es momento de dejar de lado los egoísmos y fomentar una mejor y más sana convivencia en la familia, la escuela, el trabajo y todos los lugares donde tengamos trato con otras personas. Y así poder cambiar el trato con los demás y con nuestros seres queridos.
Foto: Jonathan Vargas
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Testimonios
Por Brenda Abigail Penney
La violencia en el noviazgo es mucho más común de lo que se cree y no sólo hablo de la violencia física (empujones, pellizcos, bofetadas, etc.). Existen de otro tipo, tal vez menos evidentes pero no menos dañinas, actitudes y/o comentarios que te hacen sentir mal y dañan tu autoestima. De seguro alguna vez has escuchado frases como: “¿Con quién estabas?”, “¿Vas a salir vestida así?”, “Te celo porque te quiero”, o “¿No crees que estas muy maquillada?” A continuación contaré la historia de una chava, una mujer como puede ser cualquiera, que vivió una forma de violencia:
Hace tiempo conocí a Daniela, y mi primera impresión fue de una chica súper alegre, llena de vida, extrovertida, optimista y muy sociable. Nos encontrábamos en nuestra clase de Danzas polinesias y solíamos platicar después de cada clase, hasta que un día llego más feliz de lo común: había empezado a salir con un chico que le gustaba mucho, y después de algunas semanas ella empezó a cambiar. Ya no era la misma chica, cada vez era más sería y asistía menos a clase, y cuando iba lo hacía acompañada de su novio, que la apuraba y la criticaba haciéndola sentir mal, restándole valor a lo que a ella le importaba, y terminando las clases ya no platicaba con nosotras, se iba con él. Al principio no notábamos tanto lo que le ocurría, y pensábamos que era normal que quisiera pasar tiempo con su novio, pero después, cuando la invitábamos a tomar un café
o a salir a comprar, nunca podía, siempre estaba pendiente a que él llamara, y si llegaba a salir y él se enteraba, se enojaba tanto que le dejaba de hablar por días y Danny siempre terminaba rogándole que la perdonara. Para cuando cumplieron 6 meses Danny casi no asistía a la escuela, y raras eran las veces
que tomaba clases, hasta que un día dejó de ir del todo, y al cuestionarla sólo nos dijo que su novio decía que éramos mala influencia para ella. Nos enterábamos de ella por su hermana, quien nos decía que siempre se peleaba con sus papás porque pasaba demasiado tiempo con este tipo, y hasta llegó a irse de su casa porque no la dejaban verlo. De aquella chica alegre, llena de vida, extrovertida, optimista y sociable ya no quedaba nada, abandonó la escuela, dejó de tener amigas y amigos, su vida se había vuelto sólo su novio, había dejado de ser ella, mucho tiempo después regresó a clases y nos contó que él la había dejado por otra chava, que había intentado suicidarse de tanto dolor que sintió al perderlo, asistió a terapia y se dio cuenta que en realidad lo que había perdido era su vida, lo que amaba, sus amigos, su familia, hasta había dejado de bailar,
Foto: Gerardo Sinencio
que era lo que más le gustaba hacer desde niña. En fin, después Danny recupero su vida, regresó a la escuela y es la chica optimista y alegre que conocí. Ésta es una historia de tantas que ocurren todos los días, nunca he comprendido por qué dejamos de ser nosotras mismas para estar al lado de una persona, minimizamos la importancia de lo que hacemos y nos gusta para darle gusto a otra persona que a veces no valora a todo lo que renunciamos.
Para Violencia o bobencia en el noviazgo Por Carlos Grande
Ésta era la chica más seria de toda la universidad, nadie le había conocido un novio hasta ahora… Sí, tal vez no era la persona más nerd ni la más linda y agraciada, pero siendo una chica que no sociabilizaba con nadie puso salir sin problemas de la universidad. Todo comenzó cuando conoció al chico más popular de la escuela, el más inteligente, algo guapo y con la mejor suerte para conquistar a las niñas. Él apostó con un amigo que haría su novia a la chica mas callada del salón, y en efecto así fue. Ellos empezaron a salir y fue sólo hasta ese momento que se le acercaron personas para hablarle, pero sólo para decirle la clase de patán que se cargaba de novio. Ella nunca dijo nada, pero mientras tanto él le hacia las tareas, le pasaba los exámenes, le llevaba su lunch, ya saben eso que todo hombre hace para hacer sentir bien a su novia y por lo cual nunca dudarían de él.
Foto: Omar Youalli
Pues así fue toda la facultad; ella no veía las infidelidades, los maltratos y él, como todo galán, pensó que así seria por siempre, aunque todas las nuevas amigas de su novia le aconsejaran que lo dejara. Pero llegó la fecha de la graduación y la chica que nunca habló, que nunca expresó ningún síntoma de molestia con respecto a su ejemplar novio, dio la gran sorpresa. Justo en la fiesta de graduación ella terminó con él y le dijo unas palabras que desde entonces me han puesto a pensar: “gracias por todo pero, ya no te necesito, he cumplido mi meta y para esto me ayudaste tú, te lo agradezco pero ya no entras en mis planes para la siguiente etapa de mi vida, adiós”. ¡Oh no! Mi ego y autoestima se fueron por lo suelos, pero sólo así aprendí que cuando siembras violencia, muy probablemente coseches violencia, de uno o todos sus tipos.
Encuentros en Ciudad Universitaria “Fue su primera vez, los dos nos dimos esa noche, caricias plenas y derroche se fundían en cada beso…” Me desperté entre una algarabía de ruidos, que poco antes habían sido sueños muy confusos, ya saben, de esos donde escuchas lo que está pasando en el exterior y mientras tanto, entresueños, estás en una quimera maravillosa siendo parte de todo un acontecimiento sin igual. Lo que no entiendo muy bien es, qué carajo hacía con Esmeralda en una isla desierta en las archipiélago, y, ¿quién era ella? En fin, no presté puse mucha atención. Me levanté de la cama como a diario,
bueno, eso si llegaba a dormir a casa, me dispuse a dar un buen desayuno, algo así como unos buenos tacos, digo, después de esta cruda que me cargaba, lo mínimo que quería era un poco de grasa para distraer al estómago. Fui a la sala, miré alrededor, y como que no se veía nadie, ni mis jefes, ni el loco de mi tío, ni nadie, ¿chia? ¿Y ahora? ¿Qué carajo? Entré al comedor con sumo cuidado y cuando veo la mesa, ¡no digas! Había una charola, con un montón de la mejor carne de barbacoa que había visto, con un aroma tan penetrante y tan carneabundo que mmmh… éntrale me dije, y sin pensarlo demasiado, empecé a clavarle el diente. Después de haberme dado festín de carne y haber visto una nota de los jefes que habían salido a ver a la tía Tula, vi entrar a mi tío con unas caguamas. Me dijo que si no quería, ganas no me faltaban, pero con esta resaca… Salí del cantón dispuesto a pasar por el Édgar para ir a dar un rock & roll, toqué el timbre y, nariz, no había nadie, ¡ya bailó Berta! Le hablé por teléfono y tampoco. Anduve caminando por los alrededores de su cantera, y pues dije, un volado, águila me lanzo a
rolar por el centro, sol, me voy pal C.U. a vagar, que lo tiro y sol, psal fin y al cabo dice el pinche Édgar: que en un día de hueva, un buen roll al C.U. para distraerse. Caminé al metro División del Norte, abordé: línea verde, dirección C.U.; lo más simpático del camino fue ver a un señor medio pedo, sino es que mucho y, verlo caer después de un frenón del metro. Bajé en Copilco. Tomé un Puma Bus y ahí estaba otra vez: la melancolía, desoladora, desolladora, perpetua y fúnebre que me acompañaba en este viaje, y el sol, tan ardiente, tan infinito y tan próximo, que me quemaba hasta las pestañas, que me dejaba en modorra, como si estuviese preso en una mazmorra, así era estar con el peso del mundo encima. Al bajar en la facultad de “Filosofía y Letras”, caminé por el pasillo que va directo a la biblioteca central, y noté que había algo extraño en el caminar de la gente, todos parecían un montón de clones, yendo y viniendo con el mar de clones, con rostros hieráticos, pálidos, fríos e insípidos; a los costados estaban tirados unos costales, se podían observar regados por todo el corredor, una sensación de incertidum-
bre recorrió todo mi cuerpo. Conforme iba caminando notaba algo extraño en aquéllos, me acerqué cuidadosamente entre la indiferencia de la gente a uno, pero, ¿qué era eso que asomaba por la abertura de los sacos? ¿Era un píe? ¿Era una mano? ¿Era sangre? ¿Qué estaba pasando? Una universidad de tanto prestigio, con lo que a mi parecer eran… ¡cadáveres humanos¡ “La cifra de muertos por la guerra contra el narco de Felipe Calderón ha llegado prácticamente a la cantidad de 40 mil personas, incluyendo niños y civiles inocentes. De acuerdo con datos del gobierno federal hasta dos mil diez la cifra de muertos fue de 34 mil 612. Sin embargo del primero de enero del 2011 al final de abril del mismo año, la cifra aumentó por 4 mil 741 muertos, dando un total hasta abril del 2011 de 39 mil 353. Las autoridades federales dejan de investigar el 95% de las muertes relacionadas a la “guerra” contra el narcotráfico. De acuerdo con la información entregada al Senado del inicio del sexenio hasta abril del 2011, se registraron 22 mil ejecuciones; sin embargo, hay solo 200 averiguaciones previas en el mismo periodo, según datos proporcio-
nados a EL UNIVERSAL por medio de la ley de información.” (Decía en un cartel). Todo esto era realmente intrigante, como si me hubiese hundido en un ensueño perpetuo. El calor era agobiante, las 4 P.M. y tan sólo contaba con un pequeño sorbo de agua. La verdad ya estaba cansado de tanta vuelta, de tanto vaivén, de tanto ir y venir, la cosa como que no pintaba bien y además, y para acabarla de amolar, ya nomás tenía 3 varos y, eso pa’l retache, me vi en la necesidad de meterme en las fauces de lo que parecía una mini-selva para refugiarme a la sombra de un árbol, en “El Espacio escultórico”. Noté como que alguien venía caminando hacia donde yo estaba, eran dos morrillas muy coquetas con lo que a mi parecer era una canastilla y ¡un agua¡ Por fin, me dije, y me acerqué, mientras ellas sonrientes parecía que también se acercaban a un encuentro. De lejitos me saludó una de ellas con una bella sonrisa y un hola, tenía el cabello lacio, le caía hasta los hombros, era ligeramente morena y traía una ropa que la verdad se le veía muy cómoda, la otra era más bien
como güerita, más alta y con rastas, ambas se veían bien contentas, me les acerqué y entonces entendí el porqué de su estado, pues no era para menos, habían vendido toda su mercancía e iban a ver un evento de su gusto, les pedí un sorbo de su agua y estaban tan felipes que además de darme del líquido, me regalaron el último panquecito que había sobrado de su venta, pues venga me dije. Parlamos un rato, y andaban contando que en las inmediaciones de este recinto tan particular, habría un evento; quesque un “Ballet folklórico”, de una tal “Amalia Hernández”, yo puse cara de muy sabedor, pero en el fondo no tenía idea de qué me estaban hablando, también mencionaron que estaban buscando una amiga suya para darle su invitación al evento, quise saber si tendría algún precio en particular, a lo que me contestaron que sólo se podía acceder con invitación. Se despidieron para emprender la búsqueda de su amiga, le deseé suerte y se marcharon así como llegaron, sonrientes y campantes. Me quedé observando un rato la estampa del cielo viendo las nubes moverse y formar formas quiméricas,
baje la mirada y, en eso, vi tirado lo que parecía un sobre, lo recogí, era uno de esos sobres que son finos, y al reverso decía: “Premio, Fundación Amalia Hernández”, con letras bien cucas, la invitación de la chica, me dije. Me lancé a buscar a las morras con el pretexto del sobre, pero el lugar era tan grande y con tantas alternativas, que decidí seguir el curso por el que se marcharon. En el camino me empecé a sentir chistoso, mis piernas no respondían y caminaban contra mi fatiga, además veía las esculturas y eran más interesantes de lo que las había visto antes, brillaban con un fulgor especial, escuchaba los latidos de mi corazón y el cantar de las aves, y como que sentía la boca seca. Llegué a un lugar donde había un montonal de gente, unos estaban en un tipo restaurante, otros haciendo una fila, y otros dispersos, caminando como monitos. Ahora sí, aquí empieza lo complicado, ya eran demasiados datos para mi computadora, demasiado murmullo y muchas personas, montonales de pláticas, algunas más absurdas que otras, pero al fin y al cabo sólo pequeñas construcciones para pasar
el rato, creo que ya había olvidado cómo eran los rostros de las chicas. Me acerqué a una ‘ñora pa’ preguntarle por el evento de danza, y me contestó que se iba a presentar en la “Sala Miguel Covarrubias”, me señalo dónde estaba y me lancé. Andaba ya todo atolondrado, las cosas me daban risa, desde la música que se reproducía en los audífonos, hasta las caras de las personas y sus actitudes de sociedad culta, ¡ja! Me puse a buscar a las morras en la fila, y ésta comenzaba a disminuir conforme entraban al evento, changos, y ahora, ¿qué hago? ¿Si me formo en lo que llegan? Pues va, si no llegan, pues le entro a ver que tal con eso del folklore. Avanzaba la cola, y de a poco me iba acercando a la entrada y ni rastro o minucia de la existencia de las chicas, estaba ya por entrar cuando la vi, y fue como si el tiempo y el espacio se hubieran detenido, era esa chica alta, ojos negros y perpetuos, piel blanca como la nieve, y ese cabello negro-azulado que tiñeron de colores mi sueño, de pronto una voz interrumpió mi delirio, ¿vas a entrar? ¿Con quién vienes? Me preguntó un tipo gorilón, no supe qué hacer, si entrar, salir, sa-
lir corriendo a besar a la chica, le contesté que venía solo, de pronto vi que las chicas que había topado y las de la entrada estaban hablando con la chica de mi sueño, ya no entendía muy bien qué estaba pasando, ahora sí estaba confundido y en serio, de pronto no supe cómo y ya estaba dentro del recinto, plenamente dije: tendré que esperar a que entren, tengo que saber cómo se llama su amiga, esperé y entraron, sentí un poco de incertidumbre porque yo me había quedado con una de sus invitaciones y por ende sólo podrían entrar dos de ellas, y dicho y hecho, sólo eran dos las que habían entrado, las dos que había conocido, me les acerqué y les expliqué cómo es que había llegado ahí, además de todo, les pregunté angustiado por su amiga del cabello negro-azulado y, me dijeron que sí era la amiga que estaban buscando, pero que ella por ser parte del elenco de bailarinas entra por otro lado y obvio no necesitaba entrada, y por qué traían tantas invitaciones, les pregunté, jaja sonrieron, mi amiga nos dijo que si encontrábamos a alguien que le interesara el evento le diéramos una, pero como no encontramos a na-
die, y te veías tan solito y con cara de interesado en el evento, te la dejamos, ¡ja! Ahora sí, dije, esto es como si estuviera en un cuento o algo parecido. Se apagaron las luces, dieron la última llamada y comenzó el ballet, un silencio abrupto dominó durante unos segundos, y de pronto que se prende una luz en el escenario, salió un sujeto con un sombrero como huichol, empezó a zapatear y poco después, que empiezan a sonar unos tambores, una sonrisa de lado a lado reinó en mi rostro, la música que se estaba efectuando y la danza del bailarín hacían una experiencia sin igual. Salieron más bailarines y bailarinas, hacían una algarabía de figuras mientras danzaban enérgicamente, la música a través de atmósferas y tambores, el efecto de las luces, y los danzantes, impactaron mis sentidos y fundieron mis emociones, era como estar en un carnaval, con la diferencia de que no tenía una chela en la mano, y además estaba sentado en una butaca, que por cierto estaba muy cómoda. Llevaban ya un rato de bailar, y sólo podía contemplar los movimientos de mi Esmeralda, zapateando en la
danza de los Matachines, después vestida como Adelita bailando al son de la música de la revolución y demostrando esa actitud firme y digna de aquella musa, golpeteando a cada zapateo, con su rifle, el cual le daba, aún más, una posición de quimera ante mis pupilas. “La fundación Amalia Hernández, A.C., creada en 2001, se ha convertido en un referente en el desarrollo del arte y la cultura de México. A partir de su nacimiento, la organización se ha empeñado en apoyar las manifestaciones artísticas, a favor de una sociedad mexicana cada vez más sensible. Diez años después de su creación, por primera vez se emite el Premio Fundación Amalia Hernández, con lo cual la organización ocupa un papel protagónico en el apoyo financiero, en beneficio de artistas mexicanos. El Ballet Folklórico de México, representó el esfuerzo de Amalia Hernández por dar a conocer el color, el sabor y el ideario de lo mexicano fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, su propuesta artística abrevó no sólo de lo tradicional, también lo hizo de las expresiones de raíz europea, como la danza clásica. El Premio “Fundación Amalia Her-
nández” es entregado en el marco de la gala ofrecida por la prestigiada compañía para concluir los festejos del centenario de la UNAM en la Sala Miguel Covarrubias”. Al salir del espectáculo, me despedí de las chicas, les deseé buena vibra y ahora sí, como quien dice, a ponerle patas pa’l cantón, me puse los audífonos, tomé mi mochila y a darle. Hacía un soliloquio: Trozos de zapatos rotos, eses plasmadas en plazas de palabras, las balas son trabas, azarosas asonantes me enlazan y abrazan, me trazan y cazan; efímeros como los latidos, rosas no, son azules. Caminé por unos segundos, y cuando di vuelta para salir al estacionamiento, pum, que me estampo, me di cuenta que le había tirado sus cosas a una muchacha, me disculpé, y rápidamente levanté sus pertenencias, elevé la mirada y ahí estaban otra vez esos dos abismos negros…
Por Javier Rubio
Una más de la lista Por Eduardo
…la sangre corría de la comisura de sus labios la verdad es que no sé lo que sintió, ¿cómo saberlo? Pero se desvaneció, se le nublo la vista, entonces pasó a ser una más de la lista… uno de tantos, otras historias
Me tomó del brazo. Me aventó al piso. Mi cadera rozó un buró que esta junto a la cama. La lámpara que estaba en ella cayó al suelo. Al verme tirada. Me jaló de los cabellos. De un empujón me echó a la cama. Sólo pude
sentir como las obscenidades se enterraban en mi cara, cual si fueran navajas. La mirada de terror no fue suficiente para que el verdugo se conmoviera al verme. Al contrario de esto, pensé, eso hacía que su mirada se encajara más en mi rostro que pedía a gritos y lágrimas que se detuviera. El miedo me condenó a quedarme muda. Lo único que hizo que me dejará en paz, justo cuando se quito el cinturón. Fue la puerta que sonó demasiado fuerte, debido a los toquidos desesperados. Era su hermana que escuchó cuando la lámpara cayó al piso. Estaba en la sala cuando oyó el ruido. Subió a ver qué sucedía. Alcance a escuchar su conversación cuando entre-abrió la puerta. Esa mujer
fue mi salvación. Al ver la escena, llamó una patrulla. Es lo que me cuenta Sara, cuando estamos en la terraza de una cafetería en la Condesa. Su historia al ser llevada por el viento a algunos otros oídos. Deja una especie de dolor colectivo, entre los que logran escuchar o ponen atención al oír la palabra golpe, grito, e insulto. Ella me cuenta esto, como si lo que vivió fuera una pesadilla, un relato de terror que algún cineasta debería llevar a la pantalla grande, escribir una novela o cualquier otra historia que se le pueda ocurrir a alguien. Esta pesadilla fue real. Dice Sara con lágrimas, absorbiendo su fluido nasal me sigue narrando la terrible relación que llevó con Manuel, su antigua pa-
reja y su peor enemigo, al cabo de unos meses. En ocasiones había golpes que le dejaban marcado el rostro. Las mentiras comenzaron a fluir con las amigas y en la casa, el tenerlo contento también implicaba no ponerse falda para salir a la calle y de vez en cuando los apretones en los brazos eran el pan de cada día. Sus amigas, le decían que lo dejara pero era imposible, me había amenazado con matarse. Ahora entiendo que era un psicópata, que no era él cuando se enojaba. No lo sé, pero el miedo no me dejaba abandonarlo a pesar de ser solamente novios o “pareja”, como él decía. Las disculpas fueron varias, flores, cenas e incluso lagrimas y ruegos después de alguna pelea por haber usado
brillo labial y un poco más de maquillaje. También venía el insulto cuando tiraba ceniza en el carro o el golpe en la nuca, era lo de siempre pero lo veía normal, decía: “cometí un error”. Me tenía que someter. Al igual que mi madre, que argumentaba: “no debes llevarle la contraria al hombre”. La última vez sí tomé la decisión de dejarlo, de no más maltrato porque era imposible seguir viviendo así. Ya no más disculpas, ya no más lagrimas hipócritas. Eso es lo que Sara me dice justo ante de terminarse el café. Lo hace despacio por la abertura de su labio del lado izquierdo. Se seca las lágrimas con un pañuelo al levantarse las gafas su ojo derecho sigue inflamado, luego del golpe
que le dio Manuel, eso fue lo que terminó con la relación. Esto fue lo último que le pude tolerar. Mi madre me apoyó a levantar una demanda contra él en la delegación. Ahí fue donde me ayudaron otras mujeres que al igual que yo, sufrieron maltrato por parte sus “parejas”. Sara termina la taza de café con un sollozo y dándole gracias a Dios, por haberla ayudado a alejarse de aquel salvaje. Al final, Sara me invita a acompañarla su casa, ambos caminamos a su ritmo. Los pasos son lentos, ya que aún reciente los golpes de sus piernas. Mientras, sigo pensando si ella será la última o simplemente, fue una más de la lista.
Foto: Angélica Pérez
Eslamanía Por Joel
10:15 sábado por la noche, esperando que el teléfono suene, y me pregunto: ¿Dónde habrá estado? Y lloro por el ayer. Es siempre lo mismo. Mi rostro entristecido, malhumorado, mis marcadas ojeras delatan pocas horas de sueño. Indiferencia, celos, egoísmo, zozobra. Maldita desesperación por tener noticias suyas. El grifo gotea y veo mi rostro avergonzado en el espejo bajo la luz neón. Ahora ni siquiera parezco ser yo. Si sólo estuviera seguro de que se siente tan despreciable como yo diría que lo siento. Para este momento ya debe haberse dado cuenta que soy un enfermo temeroso que piensa que aún tiene un lugar para el amor. Un impaciente egoísta que sólo encuentra tranquilidad con el sexo y ese desvarío de creer poseerla.
Por Joel
La brigada «MEMORIAS DE TU CIUDAD», del Instituto de la Juventud del Distrito Federal (Injuve) te invita a participar en el concurso de cuento y relato:
“Grafógrafos Incómodos” Pueden participar todos los escritores de habla hispana, con una edad máxima de 29 años, enviando un cuento o relato inédito, con una extensión máxima de 5 cuartillas, con el tema “Situaciones Incómodas”. El texto debe ser redactado en Word con extensión .doc. No se recibirán documentos con extensión .docx. Debe escribirse con fuente Arial de 12 puntos, con espacio y medio (1.5) de interlineado. En la primera página deben incluirse todos los datos del autor (nombre completo, edad y fecha de nacimiento, correo electrónico, teléfono), así como el título de la obra. Los textos debe enviarse a la siguiente dirección de correo electrónico: grafografos@rocketmail.com Las fechas de recepción de textos serán a partir de que este anuncio se publique, y terminarán el día 1 de abril de 2012. Los resultados se darán a conocer el 30 de abril de 2012, en distintos medios, y se notificará directamente al ganador, por correo electrónico o por teléfono. Habrá un primer premio, que recibirá las Obras Completas de Salvador Elizondo, publicadas por El Colegio Nacional en tres volúmenes. El cuento ganador de publicará en el blog y en la revista electrónica de Memorias de tu Ciudad.
fotovia fotovia PRAXEDIS Me llamo Carlos Praxedis y tengo casi 26 años Me gusta realizar pintura mural. Me gusta la fotografía porque me permite tener un registro grafico estético de cosas que pasaron frente a mi y recordar el momento o cualquier foto de otros fotógrafos imaginar el antes y después, eso es lo que me gusta de la foto la imaginacion que te genera, etc..., me sirve también para trabajar y tomar el momento de la situación. La mayoria de mis fotos son de mi vida diaria. Utilizó todavía cámaras caseras. Ahorita tengo una CANON sx130IS Mi meta de este año es tratar de tomar una foto de un RAYO.
http://praxedisdelentes.blogspot.com/
http://praxedizone.blogspot.com/
http://praxedizone.tumblr.com/
http://www.flickr.com/photos/praxediscam/
fotovia fotovia
Jonathan
ATISBAR
Por Eduardo Rivera
Corazones Solitarios Nathanael West (Nathan Wallenstein Weinstein) nació el 17 de octubre de 1903 en Nueva York Estados Unidos. A lo largo de su vida, West escribió cuatro novelas, sarcásticas, cínicas, agridulces y de condición pesimista sobre el american dream. La Vida Fantástica De Balso Snell (1931), Miss Lonelyhearts (1933), su novela más popular, y también: Nada Menos Que Un Millón (1936) y La Plaga De La Langosta (1939), sátira centrada en la superficialidad de Hollywood. Murió a los 37 años en la localidad californiana de El Centro el 22 de diciembre de 1940 tras sufrir un accidente de coche. Su esposa Eileen McKinney, con quien se había casado en abril de 1940, también falleció en el siniestro. Un día antes había fallecido Francis Scott Fitzgerald. En la novela corta de Nathanael West, Miss Lonelyhearts, se narra la historia de un columnista de un diario el cual se dedica a una sección en donde las personas le comentan sus fracasos en la vida, las decepciones por la cuales pasan y las grandes desgracias que tienen que soportar por estar con las persona equivocada; en la obra se hace referencia a la vida de este hombre que se hace pasar por consejera en el periódico en donde el jefe de redacción, el cual le
echa en cara el complejo de mesías que encarna Miss Lonelyhearts, además que dentro de la obra Shrike, el editor, se encarga de ridiculizarle sus cartas al actuarlas burlonamente y redactando las propias. Querida Miss Lonelyhearts de Miss Lonelyhearts: Tengo veintiséis años y me dedico al periodismo. La vida para mí un desierto sin consuelo. No puedo encontrar placer en la comida, la bebida o las mujeres, ni las arenas, ni las artes me proporcionan disfrute alguno… Leo su columna y me gusta mucho. En una ocasión usted me escribió.. Miss Lonelyhearts se llega a relacionar con algunas de las “escritoras” de las cartas así como con la mujer de su editor, lo que trae consigo problemas en su relación personal, puesto que tiene tendencias destructivas o se violenta de manera muy estrepitosa al querer golpear a las personas hasta quedar sin aliento. En Miss Lonelyhearts se puede apreciar hasta dónde puede llegar el dolor humano y hasta donde se pude soportar de modos que la única escapatoria para todos aquellos quienes se acercan a pedir consejo a Miss Lonelyhearts, puede salir ileso en comparación de todo lo que le atañe a dicho personaje dentro de la obra. Muy recomendable su obra, mucho humor negro y risa garantizada, tiene un estilo muy ágil e escritura y el uso de la metáfora la hace aún más atractiva.
El lado oscuro del corazón Por Claudia Ivette Rojo
Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo conmigo!
West Nathanael, Miss Lonelyhearts, México, Espasa-Calpe, 2002.
Así comienza la película del director Eliseo Subiela, que narra la vida de un poeta que deambula por el Río de la Plata buscando a la mujer que vuela, aquella que nos es como las demás mujeres; y la encuentra. Ana es la mujer etérea que le dará a Oliverio, el personaje principal, lo que tanto había buscado.
Las voces que recorren la historia son las voces de poetas como Juan Gelman, Mario Benedetti y Oliverio Girondo, con la participación presencial del poeta Benedetti. Oliverio, personaje, le da vida al poeta que va decantando su dolor y su melancolía por toda argentina y que llega a Uruguay, lugar donde conoce a Ana, para cesar ese vacío. Oliverio tiene una amiga, la Muerte, personaje alegórico que lo acompaña todo el tiempo recordándole su fragilidad humana y la miseria humana en la que se encuentra, siempre advirtiéndole que sólo le pertenece a ella, que ella es la única dueña de su ser. Junto al personaje principal circundan otros muy peculiares, por ejemplo tiene dos amigos, uno artista plástico que fabrica penes y vaginas gigantes y con ello causa la censura por parte de la autoridad; el otro es un extranjero que quedó fascinado por la vida y las mujeres del continente americano y que no desea volver a su país. Ellos frecuentemente asisten a un puesto de comida, en que intercambian poemas de Oliverio por carne y vino, el dueño del puesto le da aquellos poemas a su novia, con los que la deja totalmente enamorada.
Esta película se halla entre la ficción y la realidad, ficción por las imágenes de las mujeres que caen de una cama al ser rechazadas por Oliverio, el espíritu de la madre hablando a través de una vaca, el corazón palpitante que saca Oliverio de su pecho, la imagen de vuelo de él y Ana haciendo el amor. Realidad, por todo lo demás. Ello, la muerte y lo etéreo le dan a El lado oscuro del corazón todos los créditos de una buena película, sin mencionar que si el espectador disfruta de la poesía, el gusto sea aun mayor.
Amores sin Violencia http://vimeo.com/36877682