El Espíritu del Manzano

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El Espíritu del Manzano. Un nuevo mundo comienza. ISBN: 978-­‐84-­‐615-­‐8298-­‐3 Autora: Raquel Cachafeiro Gil © 2012 Ilustraciones: David Torre © 2012 www.yappleya.com


Dedico este libro a los artistas anónimos, cuyas tallas en iglesias y catedrales me han guiado y consolado mientras caminaba en la jungla de la relación del hombre y los árboles frutales. Durante años han sido mis cómplices, sin saberlo o sabiéndolo, no lo sé y me han salvado del hastío de una vida sin espíritu y sin osadía, que no tiene, para mí, aliciente alguno ni sentido. A Inés, Mercedes y Francisco que con su inteligente buena acción me han dado modelo y también me han ayudado siempre. A Tomás, que hizo la primera foto analógica del manzano mientras yo corría alrededor impresionada. No sabíamos si aparecería al ser revelada y sí lo hizo. Sin embargo, el mismo árbol nos negó el permiso en Semana Santa y de las 200 fotos que hicimos ninguna era claramente visible.


INDICE Capítulo I Capítulo II Capítulo III Capítulo IV Capítulo V Capítulo VI Capítulo VII

Página El Espíritu del Manzano 8 El Pecado Original 52 El Engaño 78 El Tesoro Original 98 Las Tres Dificultades 118 Tres Mentiras que Vigilan Tu Prisión 130 Las Tres Verdades 150


Capítulo I El Espíritu del Manzano


A ti, manzana, quiero celebrarte llenándome con tu nombre la boca, comiéndote. Oda a la manzana Poema de Pablo Neruda 1956.



EL ESPÍRITU DEL MANZANO El 25 de diciembre de 1999 nuestro amigo el manzano nos permitió tomar esta fotografía. El manzano nos permitió verlo y fotografiarlo preparando la gran revelación que debía esperar todavía trece años. Estaba previsto que su revelación se produjera en el año 2012, pero no lo sabíamos cuando se presentó ni en estos doce años de elaboración de la noticia y de apasionante comunicación. Cuando nos pidió silencio creímos que era para siempre, pero anhelábamos el momento en el que “algo” sucediera, que nos permitiera participar con más gente en esta exploración de un reino mágico en apariencia y también en esencia. Un mundo en realidad lleno de inteligencia y de potencial: el mundo de la relación del hombre con los espíritus de los árboles frutales y otros árboles y plantas que lo cuidan, protegen y alimentan. Toda la fantasía de los cuentos y leyendas es pequeña en comparación con la verdad, como suele suceder. El espíritu del manzano recupera ahora un papel digno en la historia de la evolución del hombre. Espíritu es comunicación entre mundos. El origen de la palabra espíritu es respirar, del latin re-­‐spirare. Es la misión del hombre consciente reespiritualizar el mundo, viendo la verdad bellamente escrita a su alrededor y en él mismo.


Volvamos a la foto, mira bien, quizá ves una cara perfecta en una rama de manzano que está bajo el brote, como aparece en esta fotografía, debes saber que aunque para muchos es muy obvia, para otros no es así. Algunas personas se ofenden pensando que nos dedicamos a hacer estas tallas bajo los brotes, otras tardan días en descubrir lo que “de repente” les parece una cara o un duende. Para muchos el “libro de caras de árboles” se ha convertido en un libro al que mirar una y otra vez, sin hacerse demasiadas preguntas pero tratando de acostumbrarse a la fascinante sorpresa. ¿Es un dato anecdótico, una casualidad? No, es un rasgo del manzano que quiere comunicar con el ser humano al cual sigue sirviendo y amando con todo su fruto.

El Espíritu del Manzano quiere comunicar con el ser humano, al cual sigue sirviendo y amando con todo su fruto.

¿Te asusta pero quieres saber más? Entonces bienvenido porque para los que sí ven la cara -­‐no importa si les asusta o no porque en cualquier caso lo que quieren es saber más-­‐ es este libro. ¿Te impresiona? Si eres capaz de impresionarte por algo vivo, este libro es para ti.


¿Te recuerda algo? Para los que recuerdan sus años mágicos en los que dejaron tesoros y grandes amigos, la revelación del manzano despertará la memoria viva, la que mantiene presentes los instantes flor de la infancia y la juventud.

La revelación del manzano te ayuda a crear nueva riqueza. Los sirvientes fieles han esperado a que decidas si quieres disfrutar de tus propios tesoros. Ellos trabajarán las minas de tus talentos para ti, si tu los utilizas y con ello haces respetar tu reino.

¿Te inspira? Si te inspiran los campos y los bosques, si te gusta mirar a las flores y escuchar el canto del manantial, bienvenido a la gran revelación que va a dar nombre a muchos fenómenos y realidades que tú ya conoces y te abrirá también a misterios que te permitirán crecer. El manzano se ha defendido del ataque materialista que le quiere reducir a un palo al que le salen hojas, flores y frutos. Se ha colado en los sueños y en los ensueños, en los momentos inspirados en el arte, en la religión y en la mismísima ciencia que le niega el duende y el espíritu. En esta fotografía por la fuerza y claridad de sus rasgos y por el parecido con un rostro humano, al verlo se puede comprender que haya inspirado mitos y leyendas en todas las culturas y a lo largo de los siglos.


El mito se describe como la ciencia de lo concreto. Cada día tenemos la opción de ponernos millones de diferentes formas concretas de mirar, pero para no llevar la contraria a la mayoría en la corriente cultural que nos arrastra, tomamos la que se supone que es la “correcta”, lamentablemente sin preguntarnos si es sensata o si tiene sentido para nosotros. Hay millones de detalles en el mundo vivo a nuestro alrededor, y también en nuestro propio mundo, que -­‐si sabemos verlos y asociarlos de la forma adecuada-­‐ cambiarán a mejor nuestra forma de vivir. Necesitamos hacer nuestra propia mitología, que es nuestra forma concreta de mirar y concebir el mundo vivo en detalle. ¿Eres valiente y por tanto valeroso creador? Si vives sin una idea clara, un concepto propio y la experiencia diaria de lo que significa Espíritu, estás matando tu valor en todos los sentidos. Si pierdes valor eres pobre porque te devalúas y cobarde porque no defiendes tu riqueza.

La historia de la cultura se escribe a base de intentos por parte del hombre de describir lo que ve, de hablar de lo que captan sus sentidos y de reflejar a la vez lo que siente y quién es el que lo siente. Este intento es loable pues nos lleva a superar una y otra vez nuestros límites para expresar algo tan complejo como la vida y lo que vivimos. Nos esforzamos en describir lo que vemos y también


lo que no vemos pero que sentimos o intuimos. Nuestro camino de expresión y descubrimiento transita siempre entre lo visible y lo invisible, a pesar de que nuestra visión materialista actual parece que descartó convivir con el misterio hace ya mucho tiempo, pero en la realidad de cada uno, no es así. Espíritu es comunicación entre mundos. Respirar, es el origen de la palabra espíritu. Vivir es mantener una constante comunicación entre mundos, en primer lugar entre el mundo interior y privado y el mundo exterior compartido. Trenzamos nuestro día a día entrecruzando múltiples hebras, la hebra de la llamada realidad, la hebra de nuestro sentimiento profundo, la hebra del sentimiento excelso o la espiritualidad y en ellas muchas otras. La hebra de nuestra relación con el mundo vivo de las plantas quedó suelta hace mucho tiempo. Sin embargo, no nos sentimos completos sin ella y disfrazamos en mil versiones a lo largo de los siglos el relato de una necesidad mutua de comunicación. La riqueza está donde entrecruzas tus hebras con las hebras de la manzana, que es el fruto de la tierra y del conocimiento humano a la vez. La manzana refleja tu belleza, juventud y poder para que la veas y te animes a triunfar.


Lo que vemos en esta fotografía es un aspecto botánico, pues está en la rama del manzano, es la huella de una hoja que ya cayó. Es donde la hoja se separó de la rama. Esta huella aparece bajo el brote en el que se está gestando todo el crecimiento del año siguiente. Es la huella de la hoja que estuvo y que representa el pasado. Sobre ella está el futuro, el brote que desenvolverá todo el año nuevo con la nueva rama, nuevas hojas, quizá nuevas flores y fruto. En el encuentro entre el pasado que ya cayó y el futuro en gestación aparece este rostro que es muy similar al rostro humano y también a las caras de los duendes, según nos las han pintado. En esta cara hay también un aspecto mágico, pues aparece con más frecuencia e intensidad y con más perfección en los árboles que son observados o cuidados con cariño por personas que sienten amor por las plantas y aquí podemos comprobar que en el mundo vivo el observador influye en lo observado. Nos parece magia que una planta observada cada año tenga más caras en las huellas de las hojas y en varios niveles más, nos asusta y nos embarga la emoción cuando sentimos que responden a nuestras atenciones. Si tenemos en cuenta que son seres vivos con todos los atributos, que se comuniquen es lógico. Que se comuniquen con nosotros y de forma inteligente empieza a hacer tambalearse la visión que tenemos del mundo y del paisaje. De todos los rasgos visibles la cara o el rostro concentran la máxima expresión. Cuando observamos a las plantas y árboles captamos su mensaje vivo y nuestra imaginación empieza a “hablar árbol”. Por su parte las plantas y los árboles crean más caras que es su acercamiento a la expresión humanizada. “Hablan caras”.


Hay además un aspecto místico, que es visible para aquellos que saben observar el año a través de las distintas expresiones de las plantas que ofrecen aspectos diferentes en cada mes. En días señalados en nuestro calendario se manifiesta con más intensidad el destello de expresión que acompaña a estos rasgos físicos. Este estudio relacionando las fiestas que el hombre ha celebrado en las distintas culturas y la forma y transformación de las plantas a lo largo del año guarda muchas sorpresas y un enorme poder escondido en las fuerzas y misterios de cada mes. El hombre que quiere transformar la tierra y transformarse a sí mismo hacia su máximo potencial hace bien en establecer una relación personal y propia con las fuerzas de cada mes. Volvamos al duende del manzano, por la forma en la que se dio a conocer el día de Navidad y por la comunicación especial que nos ofreció en Semana Santa nos hizo vislumbrar que ha habido un largo recorrido en el que el hombre ha querido dejar señaladas las fechas en las que accede al reino de su relación más productiva, la relación con los árboles frutales.


El conocimiento que ilumina el mundo interior, descifra el mensaje en código espiritual de los árboles frutales, para que el que los contempla, es el “satori” que corresponde al mundo nuevo que esperábamos. Aquel que quiera escapar de su reino, ignorando la riqueza de los sentidos y la comprensión de lo que grandes espíritus frutales han “escrito” para ser leído, está alimentando a un alma vieja y caducada.

Para conocer al manzano trenzando las múltiples facetas en las que nos influye, debemos aceptar que tenemos ojos y que queremos ver, que tenemos oídos y que estamos dispuestos a oír y así en cada uno de nuestros sentidos. Lo que podemos observar al mirar al árbol es una expresión viva, que al ser percibida por el ser humano es respirada pues la mirada del que sabe observar es una respiración entre el mundo interior y el exterior que re-­‐spiritualiza (la palabra espíritu viene del latín re-­‐spirare) a la expresión viva que percibe. Imagina que el árbol que observas es un poema vivo en el que los destellos de inteligencia que los cuidan –los duendes-­‐ han perdido la comunicación con el espíritu que les guía. Están encadenados a una tarea de la máxima importancia y con cierta creatividad pero no encuentran el sentido completo hasta que se pueden liberar en


el jardín interior de un ser humano. Son maestros de expresión viva pero están hambrientos de comunicación con sentido. La expresión viva y liberadora del manzano prende en el jardín interior del ser humano que lo observa y lo conoce, haciéndolo bello y productivo. La verdad de la expresión del manzano es su espíritu que se libera y manifiesta con gran poder transformador en aquel que lo recibe.

Hace falta al menos un ciclo completo de un año de observación consciente, para re-­‐conectar con el espíritu del manzano ¡la recompensa es enorme! Salud, riqueza y bienestar.

El manzano que ha sido liberado en el jardín interior se convierte en un maestro en el camino del conocimiento y un guía respetuoso en la jungla del autoconocimiento. Espíritu es comunicación y es también la acción regeneradora que provoca. Las tallas románicas de María con el niño sujetando una manzana son un símbolo muy elocuente e inspirador para el largo camino que el hombre tenía que recorrer.



El espíritu del manzano tiene la clave del poder que el hombre necesita para transformar el mundo y para generar la riqueza y abundancia que le permitirán salir de la inopia y la escasez en la que nos quieren mantener.

Sólo la observación y el destilado de verdad al que lleva la experiencia personal bien dirigida, permiten tener una visión verdadera y la concepción pura del espíritu. El conocimiento del espíritu del manzano y de otros árboles compañeros de evolución del ser humano sólo se puede asumir a nivel individual. Requiere un trabajo especial y muchos viajes conscientes del mundo exterior que perciben los sentidos hasta el mundo interior donde se revelan aspectos diferentes de los seres a los que hemos visto o captado por alguno de los sentidos. El Adviento coincide con el tiempo en el que los rasgos del duende del manzano se van formando y humanizando. Lo que contemplamos como manzano es la expresión viva del árbol que se ha elevado a sí mismo para nutrir al hombre al que admira.


La forma de conocer al Espíritu del Manzano es recorrer la visión exterior a la que se muestra su expresión viva y alternadamente atender a su revelación espiritual o respirada en el jardín de nuestra alma. Esta es una tarea individual de cada uno que no puede ser gobernada por los poderes establecidos.

El año es el camino del héroe. El héroe es el que responde con la fuerza y el valor de su origen divino y se mueve con la seguridad de ser quien es, en las pequeñas y en las grandes batallas, en lo visible y en lo invisible.

Nombrar lo que no vemos, lo que no es visible, así etiquetado por un acuerdo cultural no expresado, es un acto heroico. El primer acto heroico ha sido nombrar y ordenar el tiempo, algo que no vemos y que requiere detallada observación. El calendario representa para el hombre el relato de un camino de iniciación en el que están señalados los momentos importantes de su relación con los espíritus de los árboles y de la naturaleza. Fin de la muestra gratuita. Consigue el libro completo en la web de la autora: www.raquelcachafeiro.com comprar: 5,96€



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