Saliendo de las ruidosas ciudades se encuentran las veredas campesinas… y al lado de las veredas y los caminos mágicos llegamos a los bosques, tranquilos, serenos, silenciosos y mágicos.
La misión de los duendes de los bosques es cuidar los árboles, conversar con las florecitas, reírse de los cuentos de las ranas y las lagartijas, jugar con los caballos de palo y normalmente mantener la armonía entre los animalitos, las maticas y los arbolitos antiguos.
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