REVISTA TREPIDANTE Nº 7 – ROCK ENTREVISTA: FUZZERS COLUMNA- EPICENTRO: RADIOGRAFÍA DE LA ESCENA MUSICAL VALDIVIANA CREACIÓN: CARONTE DE EDUARDO LEYTON
COLUMNA – INTENSIDAD: NOTAS SOBRE BLACBUC DE JUAN PABLO PEREIRA COLUMNA – ONDAS SÍSMICAS: LO QUE LE ESTÁ FALTANDO AL ARTE LOCAL
Nº 7 ROCK _ EDITORIAL-: ENERO 20, 2011
EDITORIAL Ha pasado tiempo desde la aparición de nuestro último número, tiempo en el cual nos hemos dedicado a reflexionar en torno a las nuevas temáticas de nuestra revista y a las inquietudes de quienes son nuestros lectores. En Valdivia, las publicaciones no sobran, y en realidad creo que en ningún lugar. Son necesarias las revistas que den cuenta del momento que se vive, son necesarias y fundamentales para la bitácora de nuestro propio tiempo, quizás ese sea el principal motivo que dio vida a este Nº 7. En este nuevo número de Revista Trepidante, abordaremos al Rock, temática compleja si es que la queremos enlazar con otras áreas, por lo menos así lo pensamos en un principio, sin embargo encontramos en esta nueva temática más cercanías que otra cosa, y es que claro, el Rock es por sobre todo una forma de vida y frente a esa premisa sólo nos quedaba indagar si es que en Valdivia algo más rompía, tajaba, perduraba como el alma exclusiva de un rockero. Y ciertamente lo encontramos. Sean bienvenidos a nuestro segundo año de edición. Cristina Gallardo
COLABORADORES Nยบ 7 IGNACIO SZMULEWICZ EDUARDO LEYTON Pร REZ LEONARDO VIDELA CRISTINA GALLARDO Y JALA MARDO
Nºº 7 ROCK _ EPICENTRO-:ENERO 20, 2011
EPICENTRO por Jala Mardo Algo nuevo está pasando en la escena musical valdivia……qué cosa?... prácticamente nada. Es decir, han ocurrido cosas relacionadas con “la música y sus músicos”, más que con la música propiamente tal, vamos por parte Se organiza una premiación a los músicos valdivianos, por su destacado y constante desarrollo del arte musical local. La idea ciertamente es destacable, pero surge la pregunta.. hay tanto qué premiar? Ya en su primera versión (diciembre 2009) se realizó una suerte de “reconocimiento” a varios conjuntos musicales, en más de algunos casos dio la sensación que se reconocía más a algún integrante específico de determinados conjuntos, que al “aporte” musical de la banda en sí. En resumen, un aplauso y una tablita para picar cebolla y papas, con un lobo de caricatura quemado a fuego… interesante, por decir algo.
El año recién terminado, se realiza por segunda ves la entrega de los “Premios Panchito”, a cargo del “Centro Cultural Miguel Barriga” (sí, el mismo de Sexual Democracia) se realiza una especie de premiación intercalando presentaciones en vivo de los “ganadores” de la primera versión, donde lo más destacable fue la banda de música ranchera, por lejos. En esta oportunidad se realizó un reconocimiento a tres instituciones o gestores locales: la Agrupación de Músicos Santa Cecilia, la Agrupación de Rock de Valdivia y a Jazz Del Sur. Reconocimiento, supuestamente por el largo y extenso trabajo en posicionar la música local, a nivel local. Los primeros se han caracterizado por organizar presentaciones de mediana calidad, tanto en montaje como en el nivel de lo que “muestran”, con poca convocatoria de gente, producto de la misma mediana calidad. Los segundos, dan la sensación que han tendido a desaparecer en su actividad, en un comienzo claramente con las bandas metaleras, luego realizaron unos discos promocionales con bandas locales de distintos estilos, para finalmente vincularse más con las mismas bandas de siempre, y por último los terceros, Jazz Del Sur, sólo han trabajado para mantener SU festival de jazz que cada año va repitiendo a los mismos, y que se preocupa más de traer exponentes del estilo a la ciudad, que de promocionar la música creada en la zona. Está bien sobarse el lomo entre los de siempre, pero montar un acto de premiación para ello…................. ¡mucho! En todo caso algo bueno hay que rescatar, ¡por algo los premiaron!. Santa Cecilia al menos ilusiona a las bandas emergentes en hacerlos tocar en vivo, y mantiene vivo ese interés por presentarse en conciertos, sin filtrar demasiado claro está. La Agrupación de Rock, sacaron esos discos (deberían salir más, material existe) y al menos nunca se han vinculado con los grupos que sólo tocan covers, pero hay más bandas, no sólo sus amigos. Jazz del Sur: igual resulta destacable que lleven 10 años realizando el festival, aunque
sea con varios repetidos. Vamos avanzando, está claro que hay bandas muy buenas en Valdivia, sobre todo por el lado del rock, pop, hip -hop que componen sus canciones y arman sus presentaciones, pero también hay otras que sólo hacen tributo, es decir, tienen que tocar canciones de otros, para poder presentarse; ¿sabrán los dueños de esas canciones que otros las tocan y que más encima cobran cuando las tocan? Si hasta un ciclo de bandas tributo han armado ahora en el verano - muy bien por el desarrollo de la música valdiviana Últimamente han ocurrido un par de cosas, hubo un ciclo de bandas llamado ROCK BEER; en un local nocturno se pudieron presentar las bandas de la ciudad, el nombre lo indicaba, eran básicamente bandas de rock, la mayoría con sus propias canciones a un precio bastante razonable, lo malo era el día, no todos pueden salir en la mitad de la semana, pero al menos fue un comienzo. También se ha visto por internet la existencia de una revista digital, RADIO SEIS MAGAZINE, la cual hace entrevista a algunas bandas y a gente que organiza eventos y festivales, no sólo habla de música, pero al menos es un medio más de difusión para los que algo hacen. Hace poco, se creó otro ciclo para que toquen bandas en el OCIO Restobar, aparentemente serán bandas de corte más tranquilo, cantautores y cosas por el estilo, al menos existe el espacio. Ahora también tenemos el renacer de este espacio digital, que esperemos ayude a crear opinión y a valorizar lo que hay, ya que aparentemente si no hay ayuda del Fondart, poco es lo que se crea en esta ciudad. Triste fue escuchar en varios lugares durante la semana, como se quejaban bailarines, actores, poetas, músicos y “artishtash” en general, así que ya como el gobierno de turno no apoyó a los “artishtash” locales, no habrá mucho que poder ver durante el año, ¡búsquense sus propios mecenas entonces! En todo caso, algo pareciera que ocurrirá con el “arte” en Valdivia, ahora que tenemos un nuevo senador designado conocido por su
conservadurismo y pechoñería, de partida es muy probable que se tenga que cambiar el himno de la ciudad (pega para los músicos y escritores), ya que con autoridades de esta calaña, no es posible pensar que “la luna se pueda bañar desnuda en el río” .
Nº 7 ROCK _ ONDAS SÍSMICAS-: ENERO 20, 2011
“Is there anybody out there?” : Lo que le está faltando al arte local Por Ignacio Szmulewicz I. Nuevamente las buenas ideas acuden a la mente cuando menos se las espera. Haciendo labores de hogar caí en la cuenta de la relevancia del actual encargo de Revista Trepidante: Música Rock. Más específicamente artes visuales y rock. ¿Qué pasa con eso? Me resulta complejo hablar de la relación entre esos dos lenguajes, sabiendo que el terreno que busco esclarecer, mi campo de intereses, sigue siendo la producción artística local. Veamos si es que la idea que se vino a la mente puede funcionar, a lo menos como una ficción posible para hablar de un tema. Se trata de lo siguiente. En su última visita al país, el músico Roger Waters, ex – integrante del conocido grupo inglés Pink Floyd y responsable de una de sus más prolijas épocas, fue entrevistado por el diario La Tercera. En ella fue inquirido acerca de si su música podía ser leída desde claves o contextos políticos. La respuesta del bajista fue excepcional y certera: “mi música –parafraseando a Waters– siempre ha sido política, quien no lo vea así no ha entendido nada”. En esta respuesta creo encontrar un camino a lo menos atractivo para desarrollar una reflexión sobre artes visuales y música rock. Cuando pienso en la respuesta de Waters, a diferencia de un público deseoso de cantar canciones añejas con poncho y vino tinto, pienso en esa particular disposición de quien emite sonidos y quien escucha atentamente, ambos en un estado de completo éxtasis y concentración. Para mí no se trata solamente de bellos sonidos ni de experiencias psicodélicas alucinantes, sino que me llama la atención la densidad de las palabras emitidas por ciertos cantantes de rock (sin ahondar en las infinitas clasificaciones y sub-categorías): voces como las de Frank Zappa, Bob Dylan, Freddy Mercury, John Lennon (incluso los más “poperos” Bono, Peter Gabriel, Sting, y nuestro local Jorge González). Me parece encontrar un sentimiento de orador sumamente pulido en aquellas voces que llegan al público, que hacen de su espectáculo, de su música, una interrelación, una interlocución, un intercambio de mensajes entre aquellos que ponen la atención y aquellos que la cautivan. Hay algo desbordante y sorprendente en la música de rock, la música de esos monumentales espectáculos que son los conciertos. Algo desbordante que carece casi por completo el arte contemporáneo. Éste no ha entendido en lo más mínimo la admirable y compleja relación entre
el artista y el público, ese vínculo de deseo y veneración, locura y displicencia, donde el fin del aura no se ha dejado ni siquiera sentir. En esa relación se juega algo crucial. El que habla, canta, perform (en inglés), se encuentra más próximo a la oratoria, la declamación y la arenga del ágora, la plaza y el espacio público moderno. II. El arte contemporáneo, si tomamos el caso del chileno, y el desarrollado en las últimas tres décadas, ha sido displicente, auto-complaciente con el público, dejándolo en un terreno ario, agrio, lleno de pequeñas mentirillas, engañifas, como dijo recientemente Guillermo Machuca en el The Clinic. El público acude, cuando acude, a una exposición carente de todo criterio e incentivo para aproximarse a las exposiciones de arte, en momentos donde la información y la relación con la obra cobran mayor relevancia. Un ejemplo para profundizar en lo anterior. En el pasado mes de diciembre, acudí de manera desesperada a una serie de exposiciones de titulación de estudiantes de licenciatura en artes visuales de la Universidad local. Como ocurre en gran parte del resto de las Universidades, tanto artistas como docentes y lugares de exposición –sin despreciar las razones que puedan tener cada uno de ellos– mostraron un desmedido desinterés por cautivar al espectador, al público presente. En una seguidilla de inauguraciones, los pocos asistentes (los moralmente bienvenidos: familia, amigos y conocidos), pudieron ver la actual producción artística de Valdivia.
Inauguración de la exposición de titulación de Miguel Velásquez. Diciembre de 2010
Permítanme ser más claro aún. Si hay algo que es clave, fundamental e ineludible en toda la creación –artística, intelectual, científica, política, humana en su sentido más amplio– es que existe un deseo porque el otro con quien la obra dialoga se inmiscuya en lo más profundo de su ser con las motivaciones, intereses y con la visualidad del producto artístico. Y ese momento de intercambio con el otro, en todos los ámbitos mencionados, es un instante particular, enigmático, misterioso, esquivo, que no ha de ser considerado a la ligera. Los cálculos, expectativas han de ser llevadas a un grado de profundización mayor. Y en este sentido, el arte contemporáneo falla constantemente. Olvidando que las exposiciones no son instancias de gratificación privadas, de amor por uno mismo, sino que instancias de entrega, puesta a la vista, como cuando en la hora matutina las cortinas se abren y el transeúnte entra sin preguntar al hogar. Creo, sin ser exagerado, que muchas de esas exposiciones que pasaron, a las que fui con mucho agrado, no han tomado en cuenta que el lugar exhibitivo es un espacio público, de interés y deseo público (algo que gran parte de nuestras instituciones artísticas locales ha olvidado: sea el MAC-Valdivia el ejemplo más rotundo y notable de esa falta de consideración por el carácter público del Museo). Así, música de rock, comentario de Roger Waters en su venida a Chile, sirven como motores para hablar de una carencia sustantiva del arte contemporáneo, y de nuestro arte local. Miguel Velásquez, Paulina Tapia, Miguel Molina, Ignacio Traverso, y tantos otros, que recientemente han salido de la Universidad Austral para llenar los espacios de arte de la ciudad. Sólo con anotar sus nombres, el anonimato al que fueron abandonados se ve interrumpido por un instante (perdonen la exageración). No olvidemos, y ahora incluyo a los lectores, que el arte está y se hace en un terreno donde el órgano principal es la visión, donde siempre hay un “objeto a la vista”, para la vista y con la vista –traslapando la consigna democrática. Lamento haber llevado a tal extremo la relación entre música de rock y artes visuales, pero esa conciencia del espectador no pudo estar más bien expresada en las frases de Roger Waters en el periódico nacional, como también en las entrevistas dadas por Bob Dylan que se encuentran en el documental de Martin Scorsese. El espacio del arte lo ocupan muchos más actores, todos visibles a los ojos y al escrutinio de los otros, que los propios artistas. Lo ocupan los invisibles e inocuos, podríamos llamarlos sin temor “operadores del arte”, galeristas, personajes de la prensa, profesores, amigos, espectadores, todos forman ese particular “mundillo”. Mundillo que muchos detestan con un odio y desprecio no menor. Así pues, anuncio para los números siguientes de esta revista, un trabajo “trepidante” de lectura de obra y contexto, es decir, de la producción actual en Valdivia (los últimos dos años, tomando siempre la obra de los artistas cuyos dos años deben ser entendidos como dos décadas). Sus avatares, devenires y coyunturas que, créanlo, hacen de Valdivia una ciudad con arte, con cultura, con creación. Creación, cultura y arte que, de ningún modo, deben pasarse de listos con aquellos que deseosos invierten su tiempo y su deseo en ver las producciones locales. A todos ellos, las próximas líneas. A ustedes, las que le anteceden.
Nº 7 ROCK _ ENTREVISTA-: ENERO 20, 201
FUZZERS: Instantáneas de una banda de Rock por Cristina Gallardo “Poco trabajo y mucha cerveza hacen de Fuzzers una banda divertida” mientras esas líneas se instauraban en la pizarra de fondo al escenario, la gente comenzaba a tomar las primeras cervezas y a formar parte del público, que claro; siempre fue más escaso de lo esperado, pero aún así ,había onda y mucha, es que Fuzzers, quiéralo o no, logra construir el imaginario en el que todos quisiéramos vivir, ese limbo difuso entre la realidad y la ficción. Nombre: Fuzzers Guitarra: Pablo Mura Bajo: Walter Pineda Batería: Yuri Salgado P: Lo primero, ¿cómo nace la banda? R: Tocábamos en la Banda Trapezoide Walter y yo (Pablo) un día decidimos terminar esa relación y enfocarnos en nuestra propia banda. Ya habíamos grabado un disco así que el desligue nunca fue en un principio total. Llamamos a Yuri quien tocaba en la banda La del Canalla y ahí estamos nace Fuzzers. P: ¿Cómo fueron estos inicios? R: Era todo pura diversión, fumábamos, tocábamos, improvisábamos, por sobre todo nos divertíamos, pero nunca dejamos de tocar en serio. Incluso en un tiempo tuvimos una recaída
con Trapezoide, porque claro como teníamos ese hijo que era el disco, teníamos que hacernos presentes como padres responsables. Finalmente dejar Trapezoide era como dejar a una mina y ponerse a andar con otra y nosotros ya estábamos calientes con Fuzzers así que seguimos ahí. Aunque claro justo tocó que nos ganamos el Fondo de la Música y tuvimos que criar a ese hijo. P: ¿Ahora en pocos minutos habrá una tocata de ustedes en este Bar, ¿cómo se plantea Fuzzers frente a las tocatas.? R: Nosotros hemos tocado en varias partes y en muchas circunstancias, y al principio, como nunca supimos cobrar nos vimos envueltos en muchas tocatas en donde, el sonido era malo, o simplemente la gente no te pescaba, así que decidimos tocar sólo en lugares que “valga la pena”, lo que implica tener un buen sonido para nosotros y para la gente que te va a ver y sobre todo tocar frente a personas que estén valorando tu trabajo.
P: Ya tienen un EP dado a luz y un disco en espera para ser grabado; ¿cómo fue ese trabajo? R: El 19 de enero del año 2010 nace el EP “Vivir, Gozar, Morir” ese trabajo fue constante, trabajamos sin parar desde que nos conformamos como banda, fue como te decía, sobre todo divertido. Durante ese verano presentamos el EP y luego ya en invierno nos encerramos a trabajar en el disco, en realidad nos juntamos a ver el mundial y luego de los partidos a encerrarnos a tocar. Tenemos listo el LP, lo presentamos al fondo de la música, pero no se ganó así que tendremos que ver cómo le hacemos pa' editarlo. P: Sobre eso mismo imagino que vieron los resultados, ¿qué opinan de los pocos proyectos que se ganó la región, en todas las áreas? R: Es la mano del gobierno, la región Metropolitana se llevó una gran tajada y claramente los
discursos de descentralización quedaron ahí, en discursos. Imaginate que esta región fue una con más proyectos postulados. P: ¿Cómo ven la escena musical en Valdivia? R: En Valdivia hay hartas y muy buenas bandas, pero siempre está el problema que no se pueden mostrar porque no hay lugares y esperamos que esos espacios se vayan logrando. Ya se hizo un ciclo durante el año pasado, ahora está este lugar, “Café Las Gringas” en donde se pueden organizar tocatas y ciclos de bandas. Es importante tocar, finalmente uno trabaja para eso, para que el público te escuche. P: ¿Qué se viene para Fuzzers este 2011? R: Ahora mismo tocar. En media hora más nos presentamos, después de eso... Grabar nuestro disco, estamos mentalizados en que debe salir este año, ojalá el primer semestre. Después de eso, ya se verá. . . Nos quedamos en la mesa, sacamos unas cuántas fotografías, el espacio comenzaba a llenarse, pedimos un par de cervezas y la banda se dirige al escenario... Ahí frente al público, Fuzzers es la instantánea perfecta de una banda de Rock.
Nº 7 ROCK _ INTENSIDAD-: ENERO 20, 2011
El libro negro de la poesía chilena
Notas de lectura sobre “Blácbuc” de Juan Pablo Pereira Por Leonardo Videla “la adolescencia no adora artistas ni obras, sino sólo formas alternativas de familia” Alan Pauls 1- En un país superlativamente mamón. En un país de huachos ─condición genésica que explicaría, concedamos, la parte del “mamón”, pero en ningún caso la del “superlativamente”. En un país donde los escritores, para comenzar a citar al autor, están “al servicio de la mantis religiosa” o tienen “la epifanía por patio trasero”. O en un país donde, para seguir citando, si no se
escribe con el cosmos en la boca, se añora “un perfecto vacío que supere las letras”. En un país donde tener padre conocido, o familia, o estandarte, es una afrenta, y donde mucho peor que tenerlos es hablar de ellos (escribir, ponte tú, una Summa contra Huachos). En tal país, en fin, se da el caso que aparece “Blácbuc” (o bien, el libro negro de la familia poética nacional) de Pereira. O de Juan Pablo. Depende. Veamos. 2- Según el epígrafe que abre el libro, las cosas, tus cosas, deben ser mantenidas en un lugar oculto (literalmente: en un lugar ideado para ocultar). Pero si algo se quiere esconder es por una de dos: por avaricia o por vergüenza (hay una tercera razón, pero de ésa mejor ni hablar). O bien hay un tesoro aquí, o bien hay una ignominia. Al correr de pocas páginas, en “Blácbuc” se presiente que estás en el segundo caso. 3- La imagen que ilustra la cubierta del libro corresponde a un ornitorrinco. El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es una especie de mamífero semiacuático endémico del este de Australia y de la isla de Tasmania. Junto con las cuatro especies de equidna, es una de las cinco especies que perviven del orden de los monotremas, únicos mamíferos actuales que ponen huevos en lugar de dar a luz crías vivas (de Wikipedia, la enciclopedia libre; la cursiva es mía). 4- En un país superlativamente mamón, entonces, Pereira, Juan Pablo, nos ilumina con la imagen del paria por excelencia. Sin madre (como bien se hace notar en el prólogo del libro: en los poemas aparecen el padre, el abuelo, los sobrinos: jamás la madre), sin mamita, digo, no eres nada. A lo más, un huevo(n) en incubación indefinida. Casi un recogido. Ya no nacido sino depositado. Tu ignominia no podía ser más enfática. 5-La familia, entonces, aparece como condena, como maldición heredada y querida a la vez. La familia, ya se sobreentiende, sin madre, y donde casi no hay coetáneos: sólo tíos y/o sobrinos. ¿Cómo se tapia ese agujero, la condición de advenedizo? La elección del procedimiento –si es que de elección se trata y no de la aceptación, como es muy probable, de un segundo nivel de condena– se traduce, en “Blácbuc”, en la recelosa superposición de estratos y estratos de retórica. 6- En un país donde todavía hay jóvenes que piensan que escribiendo se progresa. Eureka. A eso es lo que iba. El sujeto discursivo de “Blácbuc” (¿Pereira?, ¿Juan Pablo?) reconoce repetidamente la mala fe que significa escribir desde la carencia (poemas como Si escribir raya en algo al que escribe, Este arte no está hecho para hablar se dejan leer en tal sentido). Se adelanta con este reconocimiento la vergüenza máxima, de envergadura escatológica: ¿y qué tal si la muerte te sorprende en el acto de escribir? Pues “quedarían los rostros descosidos de un desastre menor” (Si escribir raya en algo al que escribe). El esfuerzo de ocultar: un trabajo perdido, apenas materia de crónica (Poema breve sobre una noticia inventada) 7- ¿Entonces no era aquél, el ocultamiento, el justo procedimiento? ¿Entonces no era eso, la familia, lo que debía ser rellenado? Entonces, ¿cómo se sigue escribiendo? ¿Qué pretexto traes
ahora? El poeta, vaya a saber uno por qué, decide de un plumazo ya no llamarse Pereira (y con eso se descarga de las tareas heredadas por la biografía y, si se me permite el psicologismo, lo que Anne Ancelin Schutzenberger llama “síndrome de los antepasados”) y se queda con Juan Pablo. Así. A secas. Y como nuevo –como adolescente– el poeta busca adscribirse a alguna de las líneas filogenéticas de la poesía nacional. Selecciona amiguis. 8- A falta de familia, buena es la poesía –dicen los poetas huachos. 9- Tú no adoras artistas ni obras, sino sólo formas alternativas de familia. 10- Se presienten dos vertientes de la poesía chilena escrita por huachos en las últimas décadas: a) los que escriben “con la epifanía por patio trasero”. b) los que escriben “según un perfecto vacío que supere las letras”. El sujeto de los poemas, antes Pereira y ahora Juan Pablo, antes sin tener que elegir (“tapiar la familia” se hacía con fanfarria, no como elección) y ahora sin familia, queriéndose huacho igual que tú, se debate entre uno y otro fuego. 11- Si tú debieras caracterizar un libro de tu biblioteca, delimitarlo, trazar las fronteras que lo separan de otros libros que no son él, una forma de lograr tal tarea sería dibujar sobre el mapa del libro las operaciones de desplazamiento, repliegue, empellón, retirada –también: la operación de fraternizar con el enemigo– de los discursos allí contenidos. En este sentido, la segunda operación característica de “Blácbuc” (la primera era, por si no te acordabas, tapiar tu vergüenza) es el ingreso en la comunidad de escrituras actuales. Con lo que, de un paraguazo, eliges compinches y te haces de enemigos. 12- Primero, los compinches: el corte epigramático de muchos de los poemas delata, a pesar de su pastosidad retórica, un entrenamiento logrado en el arte de comunicar con los pares. La disposición en hemistiquios de ciertos dialelos (lectura-escritura en Si escribir raya en algo al que escribe; construcción-deconstrucción de signos en Explicación de la palabra cimitarra; objetosujeto en Quien curiosea en la pantalla con un golpe de piedra) da clara cuenta de tal necesidad de adscribirse a formas más que clásicas. En otros poemas (Upstairs at poetry, por ejemplo) ya se linda lo convivial, la poesía de ocasión, la anacreóntica. Pues claro. Cómo no. A pesar del ocultamiento persistente de tus cosas, tú quieres ser entendido, al menos por los cabros de la cuadra. 13- Luego: los enemigos: de ello, la parte interesante, que es la de fraternizar: ¿cómo carajo es que hace el huacho para escribir desde el infierno de la epifanía o desde el perfecto vacío que supere las letras? Tercera operación característica de “Blácbuc”: identificación de la propia debilidad: porque aquí, en tu libro, “todavía hay algo así como un sujeto”. Necesitarías, en cambio, un expediente apropiado para acceder a esas otras escrituras, algo raro, ya no una capacidad de objetivarte, Juan Pablo, ya no esa pulsión de identificación fabulesca con animales (ratones un par de veces, el mismo ornitorrinco del frontispicio, los libros, esos otros animales, del poema Biblioteca, facultad de derecho), sino una habilidad para desaparecer en el poema y ya no hablar,
la misma habilidad de un Bosch, Juan Pablo o Pereira o como sea que a esta altura hayas decidido llamarte, o la de Milton si quieres, quienes, ambos, parecieran haber logrado el efecto especular (y espectacular, vaya que sí) que los franceses llaman mise en abime y que podría resumirse así: en que cuando lees las quejas de esos ángeles envueltos en llamas o ves los gritos de esos miserables embadurnados de una masa informe y vagamente orgánica, parecieran quejarse y gritar por el espanto o el dolor que tú , el lector o el espectador, ya no Juan Pablo, menos Pereira, provocas en ellos. 14- Además que tu vieja sigue brillando por su ausencia. Tus intentos de reparación: pulverizados por lo inaccesible que resulta, a edad tan tardía, el Eterno Femenino. Además que raramente las chicas culijuntas se enamoran de nerds como tú. Recuerda que “ni siquiera traes vino/ o chicas/ o poemas que les gusten a las chicas”. El infierno de las mujeres queda para los huachos, Rimbaud lo sabía eso por libros, y tú, a pesar de tus mejores intenciones, de todas tus ganas por parecerlo, no eres uno de ellos. 15- Cuarta operación, y aquí termino. El poema que empieza Juan Pablo, te despides antes de tiempo. Una muestra de que el nudo gordiano de la elección de amiguis en la lírica chilena se resolvía, pues, narrando. O más bien: utilizando los recursos de la lírica en algo más provechoso que los cantos. Eras un advenedizo en esa familia, sin madre conocida, no nacido sino depositado. Lihn leído a través de Larkin, Parra a través de los epigramas latinos. ¿Qué esperanzas te quedaban? Así que ahora levántate de la silla, acércate al risco, y allí, como tu madre desconocida, pon tu huevo, ornitorrinco. Déjalo. Abandónalo. En un país superlativamente mamón, puedes continuar esta –paralela– tradición de huachos de madre, Ojalá todos se levantaran cada día sólo por eso.
Nº 7 ROCK _ CREACIÓN-: ENERO 20, 2011
CREACIÓN: Fragmentos de CARONTE de EDUARDO LEYTON
COLTRANE’S WOMAN BLUES K I Ascension Vino entre sus propias manos y escapa de las montañas Que pudieron ofrecerle el placer inundado Su pecho estuvo tapizado de alondras El himen roto que mostraba sus intenciones Aplazaba las 14:00 hrs. en toda la pobre ciudad existencial Con nombre de santo y de rey Su deseo era el ateísmo de los cuerpos Ángel descarriado y vencido por la maldad que heredó La familia que cobijaba sus pecados eran los árboles del invierno Y su desnudez en las casas ajenas maltrecha Lasciva de ríos y puentes colgantes para ciclistas Evacuaba a toda esa ciudad con nombre de santo y de rey Una ciudad a la que se le caían las babas En el solo instante de robarle sus aceras. El sortilegio del límite no es su cátedra inicial Reprueba la incitación de pieles y cuerpos pesados Metales cuelgan de sus muslos Y las joyas salen porosas de su lengua abisal Esta se sumergía en el foso de la evocación Traslucían el pubis los trastos de bazar citadino Pues este su tercer mundo la tiene encadenada a su ansiedad En el estiércol de la planta rasa Humea el miedo de sus ojos Entonces su sangre de 21 días Remata el río degradado que baña su casa Lento tránsito en su bípedo transporte de círculos universales. La llaga del lamento y del recuerdo Le brota en cada paso y en cada peldaño de la palabra No tiene idioma para acercarse al pecado cometido El pecado es consciente pero los zapatos le molestan en el día Dándoselos de comer a las abejas que lavan su cabello terroso. No tiene que ser madre para creer que lo acontecido ES pero la culpa es de los hijos. Se cae el silencio de tanta evocación. Todo el ancestro está húmedo.
II A love supreme La historia es cierta Y no le compete a la libertad suelta en el cajón del anti-ansiolítico. Quiero hablar de la metralla del enojo De lo deshonesto de obligarla Y de la enfermedad vertiginosa de cada tarde La pila agotada del estilo del amor y sus formas Que son más rápidas con el mal de altura Que no se detienen cuando el oxígeno anuncia volcán Donde todo el que tiene pulmones de timbre Baila para el fuego de lo olvidado Cuando las mujeres cocinan solo para sí mismas La carne del hombre muerto quejándose no haberlo engañado En las ausencias del orgasmo El amor está apunado en la pampa y el poeta Arturo Volantines Lo declara loco atacameño y revolucionario. No repetir No detener No delatar No ordenar No maniatar No castrar Así y cansados de repetir Lo que no se enarbola en los edificios públicos Así vamos nosotros hermana y mujer Vamos contando los días y sus respectivas noches Para descontar los siglos Que el enemigo nos tiene al debe Para querer parecerse a nosotros cuando comemos. AEZ-46 se llama el tren estacionado en plena concesionada 5 Sur En medio de la conmoción de una postal de la ciudad nevada Los turistas comen las uñas de cada libro que visitan Interrogando a los ladrones del pasquín de turno Sobre si el maquinista estaba señalado en algún bando de “Omero” Mientras Aquiles masónico se hace el desentendido Puliendo su vigorosa espada Como ahora es perro se llama “Laiko” Y sueña con las estrellas del intendente. Adiós a las carabinas Muerto el edecán de Rommel cercano al Ancoa de los ríos El titular querrá decir en la mañana de los “churrascos” Si valdrá la pena visitar las tumbas del cementerio de Ciudad Ninguna. Adiós a las carabinas Adiós a los héroes y adiós a las termitas que resuellan Carcomiéndose el edificio del pasquín Cuyos muros penden del teatro derruido Que aguantó el terremoto del ’85 Pero que se le cayeron los dientes
Cuando el sexo dejó sus condones en la letrina de la “galucha”. III Alabama Blues El hombre Solo se estrella contra el espejo abrupto de sus incapacidades Observa el filo de la navaja matutina Calcula el recurso hídrico de sus ojos Emprendiendo rumbo a los Andes. Genuflexo enfrentase a sus dioses antiguos de lana Danza como en malabares sobre el remo de su bote Desafía al tiempo Que se le aparece en la esquina de su casa partida. No hay versos ni en sus pies ni en sus uñas Estas se le encarnaron una tarde cuando quiso robar Las flores del jardín del deseo oculto de sus vecinos Pero entonces le sangró el oído medio Por lo que la sordera que ostenta voluntaria Sirve a sus placeres sólo de recuerdos. Elige el hombre su soledad antártica y desenreda sus huesos Para ponerse vigilante sobre la brújula que construye Todos sus indicadores Van hacia la ciudad con nombre de rey y de nada Pretendiendo encontrarse Con la cabellera que fue roja y que está perdida Vagando por el ramal “vaporino” de las uvas inmemoriales. ¿Con cuáles dados jugará su piel? Apuestas de cigarrillos y botellas Que regresan vacías del licor de la palabra ¿Qué encuentra el hombre perdido cuando corta su respiración? ¿Qué cordilleras quiere alcanzar preguntándose por las materias Por los escombros por el asfalto y por el silencio? ¿Cuáles son sus apuestas en el casino de la memoria? ¿Con cuáles monedas se sirve para tocar de la siringa del espíritu?. IV Stardust ¿Quién pone tus manos sobre el mantra de tus senos? ¿Quién muerde tus pezones como el último demente de la ciudad? Podrías responder y echarte a volar por el pantano aciago De la inquietud y de las altas temperaturas Recuerdo el fuego ese fuego negro que se hace premisa En la madrugada del total vacío del sueño Que víctimas de la laceración Del combate que libran las concavidades Cuando el cenit se sumerge e ilumina el mundo Como los cátodos que mueve a través de las dunas El frenético tren que ahora será un río de sal
Vestigio de lágrimas infortunadas Como infortunadas que son los latidos del ámbar Lubricándonos el sexo pueril bestial y contestatario. No volverás a ser reina de esa ciudad con nombre de santo Ni te asustarán los terrores del sol Cada vez que te arrepientas mujer La curva que redestaca por sobre toda la ciudad Seguirá siendo el tobogán Por el que bajan a pastar los elefantes Y por donde surgen las columnas Debes seguir mirando las iglesias y sus construcciones de tiempo Pues él se te escapa por el bolsón diario de tu alimentación Amas el tercer mundo aún cuando te piden y te regalan el cuarto Y crees que tu sexo es tan perfecto Que el Demonio también te puede poseer. Adiós a las carabinas Adiós a la muchachada que sale de su casa Para no aburrir a sus padres Que son los parias del HOY Adiós a los héroes sin remedio Adiós a los mártires de un socialismo pervertido con clase Adiós a tu extremo que va desde tu nariz Hasta el dominio absoluto del mundo. Esta es la cirugía de Chile. Es cierto que Chile tiene un MEMENTO en su piel y que este MEMENTO Se le volvió salitroso en el cuero reseco Su cabeza desde la cual se piensa es la calva pampina La barba del Tamarugal y el collar del Loa seco y envenenado Una herida en Chañarcillo El torso semivelludo de los valles transversales Y el ombligo hediondo de basura de la cuenca de Santiago Santiago negro negro negro NEGRO De esa bruma que la post-modernidad bautizó como SMOG Santiago de Chile es negro. NEGRO ES SANTIAGO Y NEGRO SU PENSAMIENTO Y SU COMPORTAMIENTO. Valparaíso y el litoral central son la espalda y la cintura Pues por eso se deja besar por las oligarquías del comportamiento de Chile. El bisturí de Chile sigue abriendo la herida de las clases y esto es lo que ve. La pendejada del bajo vientre empieza en el Valle Central conservador y energúmeno Del latifundio la cloaca de la vergüenza Por eso justo allí están sus partes negadas al uso del placer Por los arzobispados El trasero lo tiene negro en la bahía de Talcahuano
-no se limpia bien el culoTiene la orina contenida en Ralko y Pangue De ahí hacia abajo Sus extremidades… Moreteadas están las canillas en el Ñukemapu Y le rasuran los pelos de las piernas que son los bosques De los Ríos y los Lagos y se le sale una rótula de la pierna De la derecha en Chiloé. Tiene hongos en sus pies Que están helados en Aysén Y los talones congelados y rajados por el frío de Magallanes. Sus posesiones insulares no son más que moscas Que vuelan a la pestilencia Que genera el aliento de su mirada perdida. Los Andes diríamos que son la espina dorsal y sus ríos las venas De esta república castrada Que fija la mirada en el horizonte del Pacífico. Así Chile no le dirige el habla a sus hermanos y mira al vacío. Chile es una modelo anoréxica Chile es un culo ampuloso en el canal del Berlusconi criollo Chile es un tren que se dirige sin maquinista A un túnel sadomasoquista solitario Chile practica la masturbación como desahogo del amor al dólar Chile tiene adicción a los barbitúricos del mercado Chile no escucha Chile no habla Chile no grita Chile no baila Chile Chile Chile Chile Chile piensa y se comporta Chile no se piensa pero sí se comporta Chile es incapaz de darle un vaso de agua a su hermano. VAAAAAMOS CHILE CARAMBA CHILE NO SE RINDE CARAMBA. Eduardo Leyton-Pérez, poeta negro. Nacido en 05 de Marzo de 1976 en la Republicana Noble y Leal Villa de San José de Buenavista de Curicó de Chile. Ha publicado diversos textos en poesía recibiendo positiva crítica de los medios literarios. Es autor de los volúmenes de poesía“ Telegramas del Experto”;“Disparos de Ultratumba”; “Reflexiones para los muertos vivos; “Hijo de la Muerte”; “Universo Quebrado”; “Señales Perdidas”; “Defensas y diatribas en el canto de HOY” y "Caronte". Sus primeras publicaciones en poesía se remontan al año 1995 con el tríptico “Profecías para profetas de mentira” y en el año 1996 otro bajo el título de “Tangos y baladas desde el otro lado del alma” EL 2000 publica el libro de poesía “Universo Quebrado” bajo su propio sello editorial, Ediciones de la Sociedad Literaria de Infierno, libro con eventos de presentación en las ciudades de Curicó, Talca, Valparaíso, Santiago, Constitución, Chillán, Temuco y Concepción. El mismo vende de manera itinerante esta publicación en los trenes del recorrido Santiago-Chillán-
Temuco, Santiago-Concepción, Concepción-Renaico, Talca-Constitución y Valparaíso-Limache durante el período inmediatamente posterior al lanzamiento. En los años 2001 y 2002 presenta sucesivamente los diaporamas “Resurrección del Vampiro”, “Señales Perdidas” y “La Memoria Épica: Homenaje a Pablo de Rokha”. En Marzo de 2003 publica la plaquette poética“ Telégrafos extraviados desde la añorada Atenas”, (Ediciones de la Sociedad Literaria del Infierno, colección "Letra Muerta"). En marzo de 2005 publica “Sobre la necesidad de la Poesía Negra. Manifiesto” en la colección “Letra Muerta”, Ediciones de la Sociedad Literaria del Infierno. En marzo de 2006 publica el primer tomo de su “Diccionario Neorrokhiano” bajo el mismo sello editorial. En mayo de 2007 aparece “Defensas y diatribas en el canto de HOY” siempre bajo el mismo sello editorial de la Soc. Literaria del Infierno. En 2007 aparece bajo formato ebook (libro electrónico) el volumen de poesía "Señales Perdidas". En noviembre de 2005 presenta el montaje audiovisual “Radiografía de la memoria” durante el evento poético-multimedial “La muerte y el arte”. En noviembre de 2006 presenta el montaje audiovisual “Tango suite en tres movimientos de desesperación” en el “Festival Poético al Aire Libre: poesía-música-imagen”. Entre noviembre de 2007 y Enero de 2008 graba y lanza el audiolibro de poemas y prosa"Falsarios, errores de la noche" que se presenta en formato de CD y de archivo electrónico bajo el sello de Montmartre Filmedia Design. En 2008 publica el manifiesto "La máquina del mal" en formato tríptico. En marzo de 2009 publica la plaquette "Pacto con el diablo", un adelanto deL libro"Caronte" que hoy nos presenta.
AGRADECIMIENTOS DELGADO LUTHIER ASOCIACIÓN DE MÚSICOS DEL ROCK EDITORIAL PILLAJE PRODUCTORA SANDINISTA BOUTIQUE ENASI ESCUELA DE FLAMENCO ECOS ANDALUCES REVISTA RADIO SEIS