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Enero es el mes que da el pistoletazo de salida a los galardones cinematográficos más importantes del año.También, cuando colean las súper producciones de las plataformas digitales que han dejado para Navidades sus títulos más importantes o, por lo menos, los de mayor tirón.

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En un año en el que el cine de los grandes estudios no ha tenido la calidad que se esperaba, Avatar ha salvado los muebles con más de 400 millones de dólares de recaudación en su primer fin de semana a nivel global. En España se fue hasta los 7,3 millones de euros, lo que significa el mejor estreno desde la pandemia, aunque no alcanzó las cifras esperadas. El film es todo un espectáculo visual y, quizá, su mayor rémora está en las más de tres horas de duración. Un tercio de la entrega en bruto de la tercera parte que James Cameron presentó a Disney y que ha hecho saltar las alarmas en la compañía.

En enero, lo mejor llegará al final con la brillante Tár, historia que recuerda a la oscarizada El piano y que sirve para acreditar otro excelente trabajo de Cate Blanchett, muy bien secundada por Nina Hoss y Mark Strong. Ese mismo día se presenta otra interpretación con mayúsculas, aunque por parte masculina. La ballena sirve para demostrar que Brendan Fraser es un actor hasta ahora infravalorado debido a los papeles que le tocaban en suerte. Darren Aronofsky saca partido a la vida de un profesor con obesidad severa que intenta reconciliarse con su hija.

Junto a ellas dos, lo mejor del mes llega desde Dinamarca, aunque de origen iraní. Holy Spider es una historia sin concesiones acerca de un asesino en serie que se aplicó en eliminar prostitutas en la ciudad santa de Masshad. No tenía otro interés que servir a su religión y para ello contaba con el respaldo de sus conciudadanos, aunque no con el de una reportera llegada de Teherán. A ella habría que añadir Living, donde el formidable Bill Nighy da vida a un oscuro funcionario mientras Londres se reconstruye tras la II Guerra Mundial.

El cine español presenta cuatro novedades. De más a menos, El lobo feroz, es un thriller en el que Javier Gutiérrez y Adriana Ugarte cruzan sus caminos con el trasfondo de un asesino de niñas. A La piedad, se la quiere o se la odia. Es una apuesta tan original como extraña de Eduardo Casanova en un mundo rosa donde nada parece tener sentido, aunque haya una correlación en todo lo que se expone. El frío que quema se abraza a la intriga durante la II Guerra Mundial. En Andorra, unos lugareños ganan dinero pasando judíos a España. El drama 8 años nos lleva a la isla de La Palma y es la apuesta más floja.

Más interés general tienen las apuestas de plataformas que perviven desde estas Navidades. Netflix, tras ofrecernos el excelente Pinocho de Guillermo del Toro, llegado con dos títulos de campanillas. Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion es una brillante y entretenida secuela que reafirma el personaje de Beonit Blanc -Daniel Craig-, como uno de los detectives punteros del siglo XXI. Otro investigador, Augustus Landor -Christian Bale- intenta resolver una serie de asesinatos junto a un cadete que el mundo conocerá como Edgar Allan Poe.

En Filmin lo más interesante en los primeros compases de 2023 es el trhiller danés El último paciente. Además, entre las cintas anteriormente estrenadas en salas comerciales destaca la también nórdica Todo el mundo odia a Joahn. Su remake, hecho en Estados Unidos y con Tom Hanks como protagonista, se estrenó a finales de diciembre con el título El peor vecino del mundo. De los estrenos de Movistar+ hay que señalar Weird: La historia de Al Yankovic, sobre los excesos y depravación de este músico y humorista. La cena perfecta nos trae a un mafioso de la Camorra de buen corazón que dirige un restaurante donde blanquea dinero sucio.

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