Alexandra Kollontai fue una mujer adelantada a su época. Nacida en San Petersburgo, en la Rusia imperial de finales del XIX, en el seno de una familia aristocrática, Alexandra podría haber disfrutado de la comodidad de una vida sin complicaciones económicas. Pero no lo hizo: se convertiría en una de las figuras de la Revolución de 1917, dedicándose a combatir la opresión de género y clase.