ASTUDILLO DISFRUTA DE SUS ENTORNOS AYUNTAMIENTO DE ASTUDILLO
DISFRUTA DE SUS ENTORNOS
ENTORNOS NATURALES Astudillo es en la actualidad uno de los destinos turísticos más demandados de la provincia de Palencia. La mayor parte de las gentes que se acercan a esta pequeña localidad, ubicada a escasos 29 kilómetros al noreste de la capital palentina, lo hacen atraídas por su destacada riqueza monumental. Y es que en esta antigua villa de origen medieval, aún es posible perderse por sus laberínticas callejuelas contemplando su peculiar y bien conservada arquitectura tradicional. Sobre este modesto caserío, protegido en otros tiempos por el Castillo de la Mota y sus recias murallas, se alzan las iglesias de San Pedro, Santa María y Santa Eugenia que custodian uno de los conjuntos artísticos más destacados de la comarca. Pero sin duda, el edificio más singular de Astudillo es el Convento de las Claras y su Palacio de estilo mudéjar, testigos de los amores entre Pedro I y María de Padilla y fuente de múltiples leyendas que vienen a engrosar las surgidas en torno a los misteriosos pasadizos subterráneos que recorren buena parte del pueblo. Pero además de por su interesante patrimonio cultural (declarado Conjunto Histórico-Artístico), Astudillo destaca también por sus variados entornos naturales, fruto de su ubicación geográfica dentro de la provincia y de la gran extensión de su término municipal. Un sencillo monumento situado en las inmediaciones de la iglesia de Santa María recuerda al visitante que Astudillo ha sido considerado tradicionalmente el límite entre las comarcas naturales del Cerrato y la Tierra de Campos. Nos bastará acercarnos hasta el Castillo de la Mota para comprobar el por qué de esta afirmación. Desde las ruinas de esta vieja fortaleza podemos contemplar cómo gran parte del paisaje que nos rodea está protagonizado por las altas y amplias parameras calcáreas del Cerrato, aunque por el noroeste veremos cómo estos páramos se abren hacia las extensas campiñas arcillosas de la Tierra de Campos. También desde este privilegiado mirador distinguiremos al este la fértil vega del río Pisuerga, cuyas serpenteantes aguas nos anuncian ya las cercanas tierras burgalesas. Comarca, por lo tanto, de transición en la que encontramos una gran variedad de ambientes, como pueden ser los bosques de encinas y robles que aún cubren buena parte de las parameras, las extensas repoblaciones de coníferas que protegen las cuestas de estos páramos, los bosques de ribera del río Pisuerga o los campos agrícolas que se extienden por las onduladas campiñas y vegas. Valores medioambientales que sin duda son otro aliciente más para acercarse hasta Astudillo y que esperamos dar a conocer con las rutas que a continuación se presentan. 2
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RUTA
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LA ERMITA DE TORRE MARTE Dificultad: MODERADA
Distancia: 5,4 kilómetros
Duración: 1 h.
Uno de los paseos más frecuentados por los vecinos de Astudillo es el que conduce a la ermita de Torre Marte. Por su cercanía a la localidad, la comodidad del recorrido y la belleza de los entornos naturales por los que transita, en cualquier época del año encontraremos algún pasenate de camino hacia Torre. La ruta que proponemos discurre por el camino del Portillo, buena pista de tierra y gravilla que, desde las inmediaciones del frontón municipal, y tras recorrer unos 2,6 kilómetros, nos conducirá hasta el santuario. Nada más iniciar nuestro paseo distinguiremos al oeste, entre los páramos de Torreáguila y La Atalaya, la destacada mota sobre la que se alza la ermita de Torre. Mientras, a nuestro alrededor, se extiende la ondulada vega del arroyo de la Dehesa de Espinosilla. En estas tierras hace tiempo que los cultivos de cereal de secano y las plantaciones de remolacha terminaron con los últimos viñedos, quedando como recuerdo de aquellos abundantes majuelos los almendros que se plantaban en sus linderas y que hoy contemplamos desperdigados por estos campos agrícolas. En nuestro camino, junto con los almendros, también encontraremos algunos chopos, zarzas, endrinos, rosales silvestres y una gran variedad de plantas ruderales y arvenses como los gordolobos, la mielga, artemisas, achicorias, azuelos, azotacristos, nazarenos, mostazas, amapolas... que durante la primavera y el verano muestran un espectacular colorido. Vegetación que se completa con los carrizos, espadañas y juncos que crecen en las orillas del arroyo de la Dehesa de Espinosilla. Además estos campos agrícolas conservan una importante comunidad faunística, por lo que a lo largo del camino es fácil contemplar muchas de las especies
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características de estos ambientes como son las liebres, zorros, agiluchos, ratoneros, cernícalos, perdices, codornices, alondras, cogujadas, pardillos, jilgueros, etc. Continuando nuestro recorrido, la ruta que seguimos asciende hacia las primeras estribaciones del páramos de Los Ciruelos, dejando atrás el cruce con el camino de Valdeolmos y la fuente de Las Arenas. A nuestra izquierda se irán aproximando las cuestas de estas parameras donde las recientes repoblaciones de pinos carrascos han ido ocultando las antiguas minas de las que se extraía el afamado yeso de Astudillo. Desde las inmediaciones del pequeño arroyo de Valcedillo apenas nos separan ya trecientos metros de la Ermita de Torre Marte, a la que llegaremos, tras cruzar la carretera provincial PP-4304, por la pista asfaltada que desde esta calzada asciende hacia el santuario. Por su ubicación sobre una elevada mota, la Ermita de Torre es sin duda uno de los miradores naturales más descatados de Astudillo. Desde su sencillo merendero sombreado por pinos carrascos, cipreses, acacias y almendros, divisaremos las altas parameras cerrateñas que envuelven la población y las amplias llanuras acampiñadas que se extienden a sus pies. Panorámicas que no olvidaremos si nos acercamos a Torre en primavera o contemplamos desde aquí la puesta de sol una tarde de verano. Pero tampoco debemos olvidarnos de visitar la ermita, antigua iglesia parroquial de la localidad de Torre (despoblada en el siglo XVII), en la que se conservan interesantes restos románicos y una copia del Santo Cristo de Torre, de gran devoción en toda la comarca y en cuyo honor se celebra una concurrida romería el primer domingo de mayo.
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CORTAFUEGOS SOMONTÓ Dificultad: FACIL
Distancia: 8 kilómetros
Duración: 1,5 h.
Se puede hacer también en bici.
La ruta comienza en un camino en la zona norte del pueblo, junto a unos adosados de reciente construcción. Al poco tiempo de coger el camino dejamos a nuestra derecha una vaquería y un establo de ovejas. Al pasar estas dos naves ganaderas, encontraremos un cruce de caminos, eligiendo entonces el que sigue de frente (el que dejamos a la izquierda es por el que retornaremos). Este camino que seguimos de frente pasa a nuestra izquierda por una balsa de agua artificial, y llega a un arroyo junto a una nave agrícola, donde cogeremos el camino que asciende a la derecha. Antes de finalizar del todo esta subida, a nuestra izquierda sale un pequeño camino, como un claro entre los pinos, que empieza en fuerte ascensión, y que es uno de los cortafuegos que recorre la ladera de Somontó longitudinalmente. Este camino, bonito y entre la sombra de los árboles, nos llevará por un continuo sube y baja hasta el final del mismo en una tierra. Es entonces cuando a nuestra izquierda sale un camino de piedras sueltas que desciende otra vez de la ladera, y que pasando por un arroyo (conocido lugar denominado “El cilindro”), nos conducirá de nuevo al pueblo. 5
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RUTA
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BAJADA DE LAS ABEJAS Dificultad: FACIL
Distancia: 7 kilómetros
Duración: 1,5 h.
Se puede hacer también en bici, pero la bajada de las abejas tiene mucha dificultad. La ruta comienza en el camino, junto al polideportivo y frontón municipal, en la zona sur del pueblo. Este camino nunca lo abandonaremos (hay dos cruces que se van a la izquierda que no tomaremos), y llegaremos a la carretera. Justo antes de salir a la carretera cogeremos el camino que casi a 90º gira a nuestra izquierda, dejando a nuestra espalda la ermita de Torre, a la que deberemos subir si queremos disfrutar de unos buenos paisajes. Continuado el camino elegido, seguimos hasta que después de una pequeña ascensión, nos desviaremos a nuestra izquierda, abandonando el camino principal que asciende al páramo, por un camino casi perdido que transcurre a los pies de la ladera, y la cual ascenderemos por este camino dejándola siempre a nuestra izquierda. Ascendida la ladera nos dirigimos a nuestra derecha y llegaremos a las tierras de arriba del páramo, donde a través de un camino perdido entre hierbas y poco marcado de 100 metros, llegamos a pies de un cortafuegos entre pinos y con un sendero estrecho bien marcado, y en fuerte pendiente. Descendemos el sendero, pasando y dejando a nuestra izquierda cajones de abejas, hasta llegar al camino principal, donde giraremos a nuestra izquierda. Este camino nos devolverá al camino que cogimos al principio de la marcha, y que nos devolverá nuevamente al polideportivo astudillano.
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RUTA DE LAS YESERAS Dificultad: MEDIA
Distancia: 10 kilómetros
Duración: 2 h.
Se puede hacer también en bici, con dificultad técnica y física.
La ruta comienza junto a las piscinas municipales, en un camino que pasa junto a unas casas, la alfarería del pueblo y una nave de muebles. Enseguida llegamos a un cruce de caminos, donde cogeremos el de la izquierda, por el cual, poco a poco, ascenderemos hasta lo alto del páramo. Una vez coronado, llegamos a un cruce de caminos, donde volveremos a coger el de la izquierda. Seguimos este camino escogido, y a unos 500 metros, a nuestra izquierda, atravesamos un perdido entre tierras, para dar a un poste de la luz (fijarse en la línea de alta tensión). Este poste de la luz está al borde de la ladera, y nos marcará el inicio de una vertiginosa bajada, que sirve de diversión para motos y bicis. Esta bajada, compuesta por pequeños montículos de gran pendiente y que se puede hacer por su margen derecha de manera más fácil, desemboca en una tierra agrícola. Una vez allí a nuestra derecha cogeremos los primeros pinos, y en pocos metros ascenderemos a un sendero marcado que bordeará la tierra e irá dejando los pinos a la derecha. Seguimos este sendero hasta llegar a unos densos pinos que atravesaremos, a un claro de una tierra que bordearemos, donde llegaremos a una rampa bastante empinada a nuestra derecha, justo encima de unas casas. Ascenderemos y nos adentraremos en unos metros de cortafuegos, que nos llevarán a un camino de tierra que asciende al páramo. Cogeremos este camino hacia nuestra derecha y después de una curva, como a unos 50 metros, sale un cortafuegos a nuestra izquierda, el cual tomaremos, entre sombra y pinos, para atravesar la ladera, siempre con la visión de Astudillo a nuestra izquierda. Este camino forestal nos dejará en otro camino de tierra y de gran pendiente, el cual ascenderemos a nuestra derecha. Finalizado esta ascensión y retomado el aire, continuamos el camino, que discurre entre molinos de viento. Sin abandonar este camino principal, llegamos al cruce de caminos que coronamos al principio de la ruta, pero esta vez nos desviaremos a nuestra izquierda, hasta llegar a un molino en una tierra, y que a su derecha, no muy fácil de encontrar, desciende un camino y senda, que nos devolverá de nuevo a la carretera y ésta al pueblo, cerca de la gasolinera.
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RUTA
5 BAJADA AL RÍO Dificultad: FACIL
Distancia: 8 kilómetros
Duración: 1,5 h.
Se puede hacer también en bici. Comenzamos la ruta saliendo del pueblo por la gasolinera, dirección Castrojeriz. Tras un breve kilómetro de asfalto, antes de una curva un poco cerrada, sale a nuestra izquierda una especie de camino, casi perdido, que se transforma en senda y que ascenderá levemente entre cultivos. Una vez llegado a lo más alto de la senda, empezaremos a bajar por la misma, hasta llegar a un camino de tierra bien definido. Este camino al que llegamos es parte del circuito de triatlón que se hace en nuestro pueblo desde hace 15 años, y el cual seguiremos. Llegados a este camino mencionado, giramos a la derecha y descenderemos brevemente por un camino con bastantes piedras compactadas, hasta llegar a la carretera nuevamente que va a Castrojeriz. La cruzamos y entramos de nuevo en un camino a nuestra izquierda, bajamos unos metros y giramos 90 grados, en subida para torcer de nuevo a la izquierda por una empinada rampa. Aquí enfilaremos una senda que a veces está muy poco marcada, pero que el paso de las bicicletas se irá marcando. Durante unos cientos de metros la recorreremos, entre algún majuelo y huertas, hasta llegar a un camino de piedras que baja al rio, y por el que giraremos a la izquierda. Este camino, ancho y con piedra suelta descenderá y nosotros con él hasta los mismos árboles de la orilla del río Pisuerga, olvidándonos de un cruce por el que pasamos, y siguiendo recto. Estos árboles a los que descendemos abrirán su paso a un camino, casi senda entre los mismos, entre sombra, que hará las delicias de los caminantes y ciclistas, y que pasará por debajo del puente de la carretera de Castrojeriz y que morirá y abandonaremos en una antigua carretera ya casi olvidada, junto a un enorme caserón. Una vez aquí seguiremos la carretera hasta la “Playa de Astudillo”, bajo el puente viejo, lugar de reunión y divertimento de los vecinos de Astudillo, siendo un punto emblemático de la localidad. 8
FUENTE DE LAS ARAÑAS Dificultad: MEDIA (sólo por la subida) Duración: 1,5 h.
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Distancia: 8 kilómetros
Se puede hacer también en bici, con dificultad técnica en la bajada de la ladera. La ruta comienza desde el mismo puente del río Pisuerga, en la carretera que va a Castrojeriz (ver ruta Nº4). Una vez cruzado el puente desde la playa o cascajera, iremos al lado del puente que pasa por encima del canal, y que da a la carretera de Castrojeriz. Allí giramos a la derecha y vamos por la margen del río, hasta que llega un punto donde el río lo dejamos más hacia la izquierda, ya que nosotros continuamos por la carretera durante unos cientos de metros, hasta llegar a un camino a nuestra derecha y que sube hasta lo alto de la ladera, al principio entre cultivos y después entre pinos a medida que las rampas se endurecen. Una vez llegado a lo alto y divisar el parque eólico, cogemos el camino que va de frente, camino principal, ignorando los dos pequeños caminos que nos encontraremos a nuestra izquierda y que son la entrada a dos molinos. Seguimos por el camino principal, hasta que vemos que gira noventa grados a nuestra izquierda. Continuamos entonces de frente, y justo cuando el camino vuelve a girar noventa grados a nuestra derecha, nosotros giramos a la izquierda, por un pequeño chozo de piedra y una bajada entre pinos, que se convierte en senda, a la sombra en muchos tramos, y que va bordeando y bajando la ladera, hasta llegar de nuevo al camino principal por el cual hemos subido, y que nos valdrá de retorno hacia el río nuevamente. 9
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MONTE - RÍO DE ASTUDILLO Dificultad: MEDIA (sólo por la subida) Duración: 3 h. andando. 1,5 h. en bici.
Distancia: 12 km (19 km para Bici)
Alternativa en Bici. Se puede hacer también en bici. La ruta comienza en el pueblo de Astudillo, concretamente en el camino que sale enfrente de las piscinas. A unos 500 metros y una vez que pasamos los chalets tomamos el primer camino a la derecha saliéndonos del principal. Seguimos por esa pista que empieza a subir un poco, en ese momento tenemos otro desvío a la izquierda en subida que tomamos y dejamos el camino principal (llevaremos 1 km). Seguimos subiendo por ese camino por la zona denominada “Corona”, camino no muy transitado y que la zona de arriba se convierte en una senda que sin problemas llega a un camino principal. En ese punto se separa la parte de bici y de andar para encontrarse unos kilómetros más adelante ya en la zona de la ribera del Pisuerga. (Llevamos 4 km) Los andarines cruzamos el camino y seguimos de frente, mientras que la bici girará a la derecha por el camino principal. A p ie: Seguimos de frente por un camino caracterizado por baches y al llegar al siguiente cruce seguimos de frente para bajar la agreste bajada de “la canaliza” que nos lleva a la carretera. En ese punto cruzamos la carretera y seguimos por un camino casi olvidado donde tenemos que cruzar una tierra por el borde de la izquierda llegando a un camino que sube hacía la carretera, en ese punto nos encontramos con las bicis. En B ici: Seguimos por el camino del páramo unos 3 kilómetros hasta que nos topamos con una bajada (aquí estamos debajo de la línea de alta tensión), justo al bajar sale un camino a la izquierda muy bonito que siguiéndolo siempre recto llegamos a Villalaco.
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Una vez en el pueblo tenemos que coger el camino real, para ello cuando llegamos a la carretera giramos a la izquierda hasta la entrada del pueblo, entramos por la calle principal y tomamos la primera calle a la izquierda que baja dirección al río, ya estamos en el camino real, encontraremos un desvío a la izquierda que da a la carretera pero seguimos recto y en el segundo desvío a la izquierda giramos y nos encontramos con los andarines.
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C omún: Ese camino que sube acabaría en la carretera pero nosotros a 400 metros giraremos a la derecha por un camino lleno de almendros que siguiéndolo nos deja en otra carretera en bajada, nosotros la cruzamos y seguimos por la pista de enfrente (tenemos que bajar unos metros para encontrarla), andamos unos 300 metros y cuando el camino apunta para abajo nos desviamos a la izquierda que hace un poco de subida por una senda menos marcada. Seguimos la hermosa senda de “Santa Marina” y llegamos a la carretera que siguiéndola 1 km nos deja de nuevo en Astudillo.
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