MARTES 24 DE NOVIEMBRE DE 2020
E S P E C I A L P RE M I O S L A P O S A D A
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PREMIO LA POSADA DE EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN / SEGOVIA
E
HENAR MARTÍN
stá considerado uno de los ejemplos más antiguos e importantes del Patrimonio Industrial de Europa. Ubicado en un espacio de incomparable belleza, extramuros junto al Monasterio de Santa María del Parral, La Real Casa de Moneda fue una innovadora fábrica de acuñación de monedas construida por deseo del rey Felipe II. El sistema que se implantó en aquel momento supuso toda una innovación para la época. Aprovechando la energía hidráulica del río Eresma, se diseñó un sistema de ruedas que daban movimiento a diferentes máquinas. La nueva fábrica fue un modelo de organización interna con un proceso de fabricación en serie, precursor de las nuevas formas de producción industrial que surgirían más de 200 años después, durante la Revolución Industrial. El monarca español, conocedor de un nuevo sistema de laminación y acuñación de monedas que se realizaba por medio de máquinas o ingenios movidos por ruedas hidráulica que ya se empleaban en varias ciudades europeas, consiguió traer a un grupo de técnicos tiroleses gracias a la ayuda de su primo el Archiduque Fernando. El arquitecto Juan de Herrera trazó un primer plano que hoy no se conoce: un edificio industrial específicamente concebido para realizar en él todo el proceso de acuñación, desde el control de la llegada del metal en bruto hasta el producto final, la moneda. Para salvar el pronunciado desnivel existente en el solar, Herre-
REAL CASA DE MONEDA Diseñada por Juan de Herrera, el edificio de acuñación de moneda supuso toda una revolución en el siglo XVI. El sistema de ruedas hidraúlicas se anticipó a las nuevas formas de producción industrial que se impusieron más de 200 años después
EL CAPRICHO DE FELIPE II ra trazó los planos de dos patios a diferentes alturas. Los edificios situados en la parte superior, eran la fundición, los almacenes y la administración, entre otras dependencias y los del patio bajo, los que albergaban la maquinaria movida por las ruedas hidráulicas y la fuerza del río Eresma. En junio de 1585 llegó a Segovia el convoy formado por 25 carros desde la ciudad de Hall, en pleno corazón del Tirol, en una ardua expedición de más de dos mil kilómetros, atravesando puertos de montaña, ríos, lagos y el mar, que transportó las distintas piezas necesarias para poner en marcha el Real Ingenio. Formando parte de él vinieron los ex-
pertos monederos que, aún sin terminar la construcción del edificio, montaron los ingenios y realizaron a principios de julio una primera acuñación experimental que fue supervisada por el obispo de Segovia. La instalación tuvo varias ampliaciones y reformas a lo largo de su historia, como las realizadas por los arquitectos Francisco de Mora, a principios del siglo XVII, o la de Francisco de Sabatini en el último tercio del siglo XVIII, para adecuar los edificios al sistema de acuñación a volante, y las realizadas en el siglo XIX para la instalación de prensas automáticas. La Casa de la Moneda cumplió su función original hasta 1869, una década más tarde se trans-
forma en fábrica de harinas, también modificada en varias ocasiones, hasta el cierre definitivo en 1967. Tras su rehabilitación en 2011 por el Ayuntamiento de Segovia en colaboración con la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento, este espacio renovado alberga un museo (desde 2012), así como otros espacios de ocio, restaurante, cafetería o tienda, donde poder hacer un descanso. Máquinas, ingenios y ruedas hidráulicas nos permiten conocer de forma real cómo se fabricaban las monedas con los diferentes sistemas de acuñación en este museo único. En la actualidad, la Casa de Moneda está considerada como uno de los ejemplos más antiguos e importan-
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ante uno de los elementos que conforman la sala de laminación y acuñación. / AYUNTAMIENTO DE SEGOVIA
tes de Patrimonio Industrial, ubicado en un espacio de incomparable belleza del que no podemos irnos sin conocer el Jardín del Rey y el Centro de Interpretación del Acueducto. En este histórico edificio se acuñaron monedas con marca de la Ceca de Segovia que dieron la vuelta al mundo y se convirtió en todo un símbolo durante 400 años: el Acueducto de Segovia. Haciendo honor a esta centenaria relación, el nuevo complejo de la Real Casa de Moneda alberga el Centro de Interpretación del Acueducto. Dentro del recinto de la Real Casa de Moneda encontramos uno de los rincones favoritos del rey Felipe II: el jardín, de estilo renacentista, mantiene su traza original, los pavimentos de guijarros, las pérgolas del cenador y el pabellón de pesca, que cuenta con pinturas murales realizadas con motivo de la visita de Isabel II a mediados del siglo XIX. «En la Casa de Moneda de Segovia, en el Real Ingenio creado por Felipe II, se aplicó por primera vez la energía hidráulica a la acuñación de moneda. Tras un largo proceso de rehabilitación, el edificio herreriano se ha convertido en un museo de las técnicas de acuñación y en un espacio cultural del que los ciudadanos de Segovia nos sentimos muy orgullosos», señala la alcaldesa de la ciudad Clara Luquero. El Premio La Posada viene a poner de releve un edificio que se adelantó a su época, introduciendo técnicas y sistemas de ingeniería industrial completamente desconocidas en aquel momento. Tendrían que pasar más de 200 años para que se implantara.