3 minute read
Qué es la alimentación cetogénica y cómo funciona?
from ActitUDES No. 37
Por Mtra. Frida Yamel Navarro Alvarez
¿Qué es la
Advertisement
alimentación cetogénica y cómo funciona?
EN LA ACTUALIDAD DEBIDO A LA AMPLIA INFORMACIÓN QUE EXISTE, LAS PERSONAS TIENEN MAYOR ACCESO A UN GRAN NÚMERO DE “DIETAS”, LAS CUALES SIGUEN SIN PRESCRIPCIÓN DE ALGÚN PROFESIONAL DE SALUD QUE LES PUEDA REALIZAR UNA VALORACIÓN NUTRICIONAL CORRECTA Y CON ELLO ELABORAR EL PLAN ALIMENTICIO ADECUADO, PONIENDO EN RIESGO SU SALUD.
En los últimos años ha existido un gran interés por las dietas KETO o CETOGÉNICAS, siendo implementadas en ocasiones por personal no capacitado. Este tipo de alimentación tiene inicios desde el siglo XIX, ya que se empleó para el tratamiento de las convulsiones epilépticas en niños; sin embargo, al paso de los años se ha utilizado como propuesta dietoterapéutica para el sobrepeso y obesidad principalmente.
El principio de la dieta Keto se debe a dejar de utilizar la glucosa como fuente principal de energía para todas las células y ahora usar las cetonas producidas por el hígado a partir de la grasa almacenada; es decir, las reservas de glucosa serán agotadas y con ello los niveles de insulina en sangre. Por ello, cuando se llegan a acumular los cuerpos cetónicos en sangre, entran así en un estado de cetosis.
El permanecer en cetosis es tóxico para el cuerpo, por lo que la idea es evitarlo ya que habrá un gran nivel de acidez en la sangre y la excreción de los cuerpos cetónicos a través de la orina, afectan también al riñón. Además, entre más avanzado sea este, será común sentir síntomas como: aliento con sabor metálico o mal aliento llamado halitosis, aumento de ganas de orinar, aumento de sensación de sed, disminución del apetito, dolor de cabeza, náuseas, estreñimiento, calambres y debilidad.
Las características de este tipo de alimentación se basan en calcular el GET (Gasto Energético Total), de acuerdo a las necesidades que cada persona con una distribución de: 70% a 80% lípidos, 5 % a 10% hidratos de carbono y 10% a 20% proteínas. Para poder lograr lo anterior se deben evitar alimentos como: granos enteros, productos refinados, panes, cereales, pastas, arroz, papa, elote, jugos de frutas, leguminosas, frutas y verduras (ricas en carbohidratos), bebidas alcohólicas y cócteles.
Por otro lado, los alimentos permitidos son aquellos ricos en grasas saturadas e insaturadas como: semillas, aguacate, aceite de oliva, cártamo, mantequilla, nueces, quesos maduros, huevos, tocino, puerco, pescado, espinacas, lechuga, coliflor, brócoli, coles de bruselas, espárragos, pimientos, cebolla, ajo, champiñones, moras, chocolate amargo >90% cocoa y especias.
A pesar de ser una dieta que se debe prescribir cuidando la salud de la persona, la dieta cetogénica provoca un mayor efecto de saciedad, esto debido a que los lípidos y las proteínas permanecen en el estómago durante un mayor periodo de tiempo; también se han mostrado beneficios cardiovasculares, anticancerígenos y en el metabolismo de los glúcidos, ya que promueven un perfil lipídico poco aterogénico, una disminución de la presión arterial y menor resistencia a la insulina.
Esta dieta es muy restrictiva y necesita de un manejo adecuado de la mano de profesionales de la salud, con un monitoreo continuo de los niveles de cetosis en los que se encuentre el cuerpo para evitar llegar a cetoacidosis. No se debe seguir por cuenta propia esta dieta, ya que se necesita una asesoría profesional y personalizada, por ello se recomienda acudir con un nutriólogo para que adecue el plan alimenticio a las necesidades específicas de cada persona, tomando en cuenta sus gustos e intolerancias, buscando que las personas cuenten con un estado de nutrición óptimo y así evitar enfermedades a futuro.