Revista Sello & Salud

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NOVIEMBRE 2013 Nツコ5, Aテ前 2

Especial: Salud Ocupacional Reportaje: Salud Dental, un problema en boca de todos Acciテウn Social: Un aporte para los habitantes de Lolol


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Sumario 4 EDITORIAL 6 REPORTAJE EN PROFUNDIDAD Salud Dental, un problema en boca de todos 10 INVESTIGACIÓN Investigación busca cumplir el deseo de ser madre Identifican ribotipos específicos del Clostridium Difficile en Chile Aplican mejoras en procesos de gestión en unidad de farmacia Un aliado para disminuir el dolor facial 18 ESPECIAL: SALUD OCUPACIONAL Entrevista Dr. Alejandro García: “Necesitamos crear conciencia de que la salud ocupacional es importante” La enfermera y el estrés en su trabajo diario Cáncer Ocupacional: Se puede prevenir Ambientes Laborales Saludables Panorama de las enfermedades músculo-esqueléticas en el trabajo Ergonomía, una disciplina preocupada por los trabajadores 34 CAMPOS CLÍNICOS Hospital del Trabajador 38 ACCIÓN SOCIAL Un aporte para la salud de los habitantes de Lolol 40 INTERNACIONALIZACIÓN Aliados en la cooperación académica e investigación 42 EGRESADOS Jorge Pizarro: Un tecnólogo médico que tiene la docencia como meta 44 NOTICIAS

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DIRECTOR RESPONSABLE: Cristóbal Soffia Hernández EDITORA GENERAL: Sonia Tamayo Herrera COMITÉ EDITORIAL: Dra. Luz Angélica Muñoz, Dr. Jaime Contreras y Dr. Mariano Rocabado. COLABORADORES: Paula Chapple Clavijo y Carlos Cofré Salinas FOTOGRAFÍA: Carolina Corvalán Aranguiz y Mauricio Miranda Quiroz DISEÑO E ILUSTRACIONES: Dirección de Producción de la Universidad Andrés Bello IMPRESIÓN: Moller + R&B DIRECCIÓN: Dirección de Comunicaciones y Marketing, Universidad Andrés Bello, Grajales 2550, segundo piso – Santiago Centro, Chile. CONTACTO EMAIL: stamayo@unab.cl TELÉFONOS: (56-2) 26615736 – 26625849 Publicación trimestral y distribución gratuita con cinco mil ejemplares. SELLO SALUD – Nº5, NOVIEMBRE 2013


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Editorial

Editorial Olga Véliz Ramos Directora Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello

La actividad laboral es un proceso social que ha permitido transformar al mundo, pero también ha generado riesgos, enfermedades y un gran impacto en el medioambiente. La Salud Ocupacional, definida por la OMS, es una actividad multidisciplinaria que tiene por objetivo promover y proteger la salud del trabajador/a, de las comunidades y el medio ambiente, regulando tanto las actividades que se realizan en él, como en las consecuencias que tienen dichas actividades en los planos físico, mental y social. La Salud Ocupacional es un área de práctica y reflexión para la construcción y socialización de conocimientos y experiencias laborales, orientadas a la acción participativa que salvaguarda las condiciones de la salud. Ya nadie duda de la importancia de la participación de los trabajadores y empleadores en el mejoramiento de las condiciones del trabajo y la salud, para el abordaje colectivo de los problemas. La OIT en su preocupación por las condiciones laborales, ha formulado el concepto de Trabajo Decente, el cual significa un trabajo productivo, que genere un ingreso digno, con seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan sus vidas e igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres. Según informes de la ACHS en el 2012 hubo una importante e histórica baja de los accidentes laborales, entre sus afiliados: 2011 = 5.31% / 2013 = 4.60%. Esto puede ser un indicador de la importancia de transitar hacia una cultura de salud ocupacional. La cultura preventiva involucra actitudes, y conductas individuales y grupales, preocupación por el entorno, transformando los espacios en lugares seguros y saludables. Ya no resulta suficiente realizar el análisis convencional sobre los factores de riesgo, es importante considerar el proceso laboral, entendiendo que los accidentes y las enfermedades ocupacionales, son procesos que involucran una cadena de acontecimientos tanto dentro del trabajo y fuera de ellos. El protagonismo de los comités paritarios ha sido relevante para evitar la precarización de las condiciones y el medioambiente laboral y al mismo tiempo, identificar los factores protectores, es decir, preocupándose por la calidad de vida de sus trabajadores. Para la Terapia Ocupacional esos ámbitos forman parte de la vida cotidiana de las personas. Diariamente, realizamos actividades, no sólo laborales, que pueden tener altas exigencias físicas, emocionales y cognitivas y puede ser importante preguntarnos qué estamos haciendo por generar, por ejemplo, espacios libres de contaminación, para promover una disminución del ruido ambiental, si nuestro tiempo libre lo ocupamos en espacios saludables, si en nuestros hogares evaluamos los riesgos en las diferentes áreas como el baño, la cocina, revisamos los aparatos domésticos que utilizamos, nos preguntamos de qué manera nuestra forma de vida impacta a nuestros vecinos, si convivimos con personas de distintas generaciones conocemos las necesidades de cuidado y protección de cada uno/a, pero también se hace necesario revisar si el derecho a tener una calidad de vida subjetiva está siendo generada por la sociedad que hemos construido. El desafío entonces, es desarrollar las actividades considerando la cultura de la salud ocupacional. El trabajador/a es un ser de 24 horas, que trabaja durante 8 horas o más, se traslada durante 3 horas diarias o más, vive y se relaciona con la familia durante 13 horas o menos, y con el medioambiente las 24 horas, por lo que la calidad de vida puede ser “la calidad de las vivencias que tiene en sus 24 horas diarias”


TEMPORADA CULTURAL UNAB

2013

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Reportaje en Profundidad

Salud dental, un problema en boca de todos

La falta de acceso a la atención odontológica en el sistema público de salud y su alto costo en el sector privado son algunos de los factores que explican el dramático escenario que presenta la salud bucal en Chile.

Con una buena sonrisa, la vida cotidiana puede ser mucho más fácil: un trámite engorroso puede ser más rápido, las personas son más amables e incluso puede ayudar a conseguir un empleo. Sin embargo, muchos chilenos no pueden hacer este simple gesto. Según estudios poblacionales realizados en 2003, apenas un 20% de la población entre 35 y 44 años conserva su dentadura completa y sólo el 1% en la población de 65 a 74 años. Esta es la cara más evidente de un problema de salud silencioso, del que muchas personas prefieren no hablar por miedo o vergüenza: las enfermedades bucales. La Encuesta Nacional de Calidad de Vida realizada en 2006 reveló que uno de cada cuatro chilenos mayores de 15 años dijo sentir que su salud bucal afecta su calidad de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, estas patologías son las enfermedades crónicas más comunes y un importante problema de salud por su alta prevalencia, el impacto que tiene en los pacientes que las sufren y el alto costo de su tratamiento.

Una de las patologías más prevalentes es la caries dental. Diversos estudios elaborados por el Ministerio de Salud muestran que el 62,5% de los niños de 12 años ya tiene caries, una situación que se incrementa fuertemente con el paso de los años, afectando al 73,9% de los chilenos de 15 años y al 99,2% de las personas entre 35 y 44 años de edad. “Esta enfermedad se presenta en mayor porcentaje en la población de más escasos recursos, tanto en los niños como en los adultos”, advierte el Dr. Manuel Inostroza, ex superintendente de Salud y académico del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello. De hecho, los datos recopilados por investigadores muestran que mientras el 68,2% de los niños de 12 años pertenecientes al segmento socioeconómico alto no presenta daño por caries, sólo el 36,5% de los menores del segmento medio y apenas el 29,5% de sectores bajos pueden decir lo mismo. Asimismo, mientras los niños del segmento alto en promedio no alcanzan a tener un diente con caries, esta cifra sube


a 1,96 en el sector medio y a 2,2 en niveles bajos de la sociedad. La gingivitis o inflamación de las encías provocada por la placa bacteriana, es otra de las enfermedades altamente presente en las bocas de los chilenos, afectando a dos de cada tres personas a los 12 años de edad. Este cuadro también se distribuye de forma desigual en la sociedad: mientras más del 70% de los niños de 12 años del segmento socioeconómico bajo lo presenta, afecta a menos del 50% de los niños del nivel alto, considerando que son datos calculados en base a un promedio nacional. Cuando la gingivitis no es tratada, se puede convertir en periodontitis, una enfermedad que afecta los tejidos de soporte del diente: encía, ligamento periodontal y hueso alveolar. La encía se inflama y se retrae y el ligamento periodontal y el hueso alveolar se destruyen por la infección que se instala bajo la encía. El 93,5% de los chilenos adultos padece esta patología, que cuando no es abordada adecuadamente puede conducir a la pérdida de piezas dentales. El daño generado por todas estas enfermedades es acumulativo y en el largo plazo puede derivar en edentulismo o pérdida de la dentadura. Las personas entre 35 a 44 años “ya han perdido un promedio de 13 piezas dentales de un total de 32, y los mayores de 65 años han sufrido la caída de 19 piezas en promedio”, afirma el Dr. Inostroza. Inequidad en el acceso Una de las principales razones que explican la alta carga de enfermedades dentales que experimenta la población chilena se debe al inequitativo acceso a atención odontológica. “La Salud Bucal de la población chilena se puede dividir entre el 30% que ha tenido acceso a la atención en salud bucal en el sistema privado y que muestra buenos índices de salud oral, y el 70% de los beneficiarios del sistema público quienes muestran un daño acumulado de grandes magnitudes”, afirma el Dr. Roberto Irribarra, presidente del Consejo Nacional del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile. Este 70% que no tiene acceso a atención dental coincidentemente son los afiliados al Fondo Nacional de Salud (FONASA) y son los segmentos más pobres de la población. Un estudio dado a conocer recientemente por la Facultad de Odontología de la

“La Salud Bucal de la población chilena se puede dividir entre el 30% que ha tenido acceso a la atención en salud bucal en el sistema privado y que muestra buenos índices de salud oral, y el 70% de los beneficiarios del sistema público quienes muestran un daño acumulado de grandes magnitudes”, Dr. Roberto Irribarra, presidente del Consejo Nacional del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile.

Universidad de Chile demuestra las brechas en el acceso a la atención odontológica antes de la implementación del plan AUGE en 2005. Tras analizar los datos de la Encuesta CASEN 2003, los investigadores encontraron que entre quienes solicitaron atención dental, un 11,9% de los beneficiarios de FONASA no la recibieron, una situación que experimentó solo un 0,4% de los afiliados a Isapres. Para aumentar el acceso de la población más vulnerable a la salud dental, el Plan AUGE incorporó como garantías de salud la atención dental integral del niño de seis años, de la mujer embarazada y del adulto de 60 años. “Son programas parciales que son aplicados con fondos y protocolos muy discutibles pero que son un intento de aumentar la cobertura de atención odontológica y como tal los celebramos”, dice el Dr. Irribarra, quien aclara que esta no es la solución que deje tranquilo al Colegio de Cirujano Dentistas. La baja cobertura en el sector público se explica en parte por la falta de odontólogos. Recientemente el Ministro de Salud Jaime Mañalich afirmó que en la red pública están trabajando alrededor de 4.500 dentistas, pero un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo identificó la necesidad de disponer de 300 profesionales. Según el Colegio de Dentistas, en la actualidad el sector público cuenta con un dentista por cada cuatro mil beneficiarios, lo que a su juicio es insuficiente, pues se debiera contar con un dentista por cada dos mil pacientes. Este déficit, sumado a que el foco de las políticas públicas en salud dental, está

puestos en los menores de 20 años y la madre embarazada, y hace que el acceso a la atención odontológica sea muy difícil. “Los programas existen pero a una persona que va a pedir hora le cuesta conseguirla y ahí hay una gran deuda pendiente”, puntualiza la Dra. Elizabeth López, directora de Escuela de la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello.

Los avances Pese a estos problemas, no todo el panorama es negativo. Dentro de los Objetivos Sanitarios 2000-2010 establecidos por el Ministerio de Salud como mapa de salud para las políticas públicas en este ámbito, se incluyó un capítulo de salud bucal. “Una de las metas que se había establecido, que fue disminuir el índice de caries en los niños de 12 años de 3,4 a 1,9 caries, se cumplió y fue una de las pocas metas que se cumplieron”, destaca la Dra. López. En-


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Reportaje en Profundidad

“Yo creo que se están haciendo bien las cosas, se ha avanzando respecto de lo que había hace 10 o 20 años atrás. Nuestros niños de hoy están más sanos que los de antes”, Dra. Elizabeth López, directora de Escuela de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello.

tre las razones que explican este logro, se encuentran la adición de flúor en el agua potable, una estrategia de Salud Pública, efectiva y más estudiada en el mundo para la prevención de la caries. En nuestro país se inició en 1985 en la Región de Valparaíso, alcanzando actualmente una cobertura en 14 regiones, cercana al 83% de la población chilena. Además la utilización masiva de pastas dentales con flúor y el mayor conocimiento e información que tiene las personas para prevenir esta enfermedad, han contribuido a mejorar la salud bucal de los niños y niñas. No hay que dejar de mencionar el Programa de Alimentación Escolar Fluorurado en zonas rurales en los cuales niños de 1° a 8° básico de comunas que no cuentan con agua potable pueden acceder al flúor a través de la leche. Actualmente se cuenta con el Programa de Promoción y Prevención de Salud Bucal de Preescolares para los niños y niñas que asisten a establecimientos JUNJI e Integra en todo el país, y la atención odontológica integral garantizada a través del GES para niños de 6 y 12 años, mujer embarazada y la atención de urgencia dental. Otro avance que destacan los especialistas es que FONASA incluyera desde julio de 2013 la atención dental para adolescentes en su modalidad de libre elección, lo cual

permite a sus afiliados acudir a prestadores privados con cobertura del seguro público. Contempla una canasta de atenciones odontológicas que incluye las prestaciones de obturación (tapadura de caries) y endodoncia (tratamiento de conducto), en niños y jóvenes entre 12 y 17 años y 364 días. El beneficio está focalizado en los asegurados de los tramo B, C y D de FONASA. “Es una medida de bajo impacto en los índices epidemiológicos generales de la salud bucal pero desde la perspectiva de la profesión, es una medida de alto impacto que viene a recoger el clamor de la profesión desde hace décadas. La discriminación que se hace respecto de las prestaciones odontológicas en el sistema de libre elección, es una de las razones del alto daño acumulado en la población”, destaca el Dr. Irribarra, quien agrega que esta medida debiera ser el inicio de un programa mucho más completo. En la misma línea, la Dra. López destaca que esta medida facilitará el acceso de los adolescentes a la salud odontológica a los segmentos más vulnerables de la población: “Hasta hace poco un afiliado FONASA esperaba que lo atendieran en el consultorio o tenía que pagar particular. Ahora podrá comprar un bono y atenderse con un odontólogo que esté inscrito en FONASA”. Perspectivas de futuro Prevenir y reducir la morbilidad bucal de mayor prevalencia en niños y adolescentes, con énfasis en los más vulnerables es el objetivo sanitario que se ha impuesto el Ministerio de Salud para esta década. En esta definición, el Ministerio ha contado con el apoyo técnico de diferentes universidades, sociedades de especialidades y el Colegio de Dentistas, colaboración que ha prestado, desde un inicio en forma activa, la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello. Efectivamente, un trabajo en conjunto que se ha traducido en acciones concretas. La Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello trabaja junto a la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, en un programa de salud bucal orientado a preescolares de jardines de la Junji y de la Fundación Integra de la comuna de Maipú. En ese contexto, la carrera de Odontología en su sede de Santiago, realiza trabajo en 11 jardines de la comuna. Los estudiantes de primer y segundo año realizan actividades educativas en salud bucal con los niños, con las educadoras y con los padres, donde incluyen temas como técnicas de cepillado, alimentación saludables,


“Esta enfermedad se presenta en mayor porcentaje en la población de más escasos recursos, tanto en los niños como en los adultos”, Dr. Manuel Inostroza, ex superintendente de Salud y académico del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello.

conceptos para evitar caries, fomentar el consumo de agua potable fluorada. Los alumnos de tercer año aplican flúor en barniz a los niños de los jardines infantiles y los estudiantes de cuarto y sexto año realizan estudios para evaluar ese programa. La Dra. López detalla que “tenemos una cobertura de por lo menos 800 niños en el área educativa y un poco menos en la aplicación de barniz de flúor”. En Concepción, la Escuela de Odontología está participando en la Mesa Regional de Salud Bucal, y en la sede de Viña del Mar los alumnos participan activamente en las actividades educativas en Salud Bucal en establecimientos preescolares y escolares de la V Región. Todas estas acciones ayudarán en el largo plazo a que estos niños tengan una mejor salud bucal cuando sean adultos. “Está comprobado que la educación de la madre, más técnicas preventivas, logra que una población bajo control se mantenga en óptimas condiciones de salud bucal”, afirma el Dr. Inostroza. Sin embargo, permanece pendiente el desafío de aumentar la cobertura de salud dental y llegar a una mayor cantidad de personas, sobre todo adultos. A juicio del

Dr. Irribarra, es necesario que el Estado y su estructura sanitaria tome conciencia de la necesidad de abordar estas patologías, diseñando una estrategia nacional. Si esto no ocurre “veo manteniéndose la misma situación que nos ha llevado a este estado de daño acumulado que es muy difícil de enfrentar sin un aumento significativo de recursos destinados a este fin”, afirma. El dirigente del Colegio de Cirujano Dentistas agrega que es prioritario abordar la salud bucal desde la perspectiva de los derechos laborales y previsionales de los trabajadores chilenos. Por su parte, el Dr. Inostroza afirma que para aumentar la cobertura de salud dental será necesario que el Estado haga un esfuerzo por reforzar el personal del sistema institucional para que se haga cargo de esta intervención, incorporándola al Control Sano. Más optimista se muestra la Dra. Elizabeth López: “Yo creo que se están haciendo bien las cosas, se ha avanzando respecto de lo que había hace 10 o 20 años atrás. Nuestros niños de hoy están más sanos que los de antes, a pesar que aún siguen existiendo brechas”. A su juicio esto se debe, en parte, a que existe más conciencia sobre la importancia de la salud bucal que en el pasado.

Estrategias en salud bucal Uno de las Objetivos Sanitarios 2011-2020 establecidos por el Ministerio de Salud se enfoca en reducir la morbilidad, discapacidad y mortalidad por enfermedades crónicas. Dentro de él se considera la salud bucal y con la asesoría de casas de estudios superiores como la U. Andrés Bello, se establecieron las diferentes líneas estratégicas para poder prevenir y reducir la morbilidad bucal de mayor prevalencia en niños y adolescentes, con énfasis en los más vulnerables: • Refuerzo y expansión del modelo de intervención preventivo promocional a nivel preescolar y escolar; • Reforzamiento del componente de Salud Bucal en el Modelo de Atención Integral con enfoque familiar y comunitario; y • Disponibilidad de un sistema de registro e información epidemiológica.

Daño bucal según nivel socioeconómico Indicador Niños sin daño por caries Número de dientes temporales con daño por caries Número de dientes definitivo con daño por caries

Edad 6 años 12 años 6 años 12 años

NSE alto 59,7% 68,2% 1,35 0,66

Daño bucal según condición urbano-rural Indicador Niños sin daño por caries Número de dientes temporales con daño por caries Número de dientes definitivo con daño por caries

Edad 6 años 12 años 6 años 12 años

Urbano Rural 32,3% 15,3% 40,3% 22,3% 3,44 5,04 1,78 2,59

NSE medio 28,2% 36,5% 3,59 1,96

NSE bajo 22,1% 29,5% 4,41 2,22

Fuentes: Minsal, Soto L, Tapia R y col. Diagnóstico nacional de Salud Bucal de los niños de seis años. Chile, 2007 Soto L, Tapia R y col. Diagnóstico Nacional de Salud Bucal del Adolescente de 12 años y Evaluación del Grado de Cumplimiento de los Objetivos Sanitarios de Salud Bucal 2000-2010. Chile, 2007.


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Investigación

Investigación busca cumplir el sueño de ser madre Existe un grupo importante de mujeres que no pueden ser madres. Entre las múltiples razones está la receptividad endometrial, línea de investigación que está desarrollando el Dr. Horacio Croxatto, director del Center for Integrative Medicine and Innovative Science (CIMIS) de la Universidad Andrés Bello. Sin duda que el deseo más preciado de muchas mujeres es ser madre, disfrutar el vínculo con el hijo durante los nueves meses, sentirle los latidos, sus movimientos e incluso hablarle. Por eso, se buscan las mejores condiciones para cumplir ese sueño. En el último ranking realizado por la ONG Save The Children en 176 países respecto a maternidad y bienestar infantil, Chile se ubicó en la 51ª posición a nivel global y segundo en Sudamérica. Sin embargo, más allá de que nuestro país presente condiciones óptimas de bienestar, salud, educación y situación económica de las madres, así como bajas tasas de mortalidad materna e infantil, aún

hay un grupo importante de mujeres a las que se les hace esquiva la posibilidad de tener un hijo. ¿Las razones? Son diversas. Entre el 75% y el 85% de los casos de infertilidad en la mujer, se debe a la anovulación (el óvulo no llega a ser expulsado del ovario), la endometriosis (padecimiento en el que el tejido uterino se encuentra fuera del útero, en los ovarios, trompas, intestinos, vejiga e incluso peritoneo) y, el factor tubo peritoneal (cuando las Trompas de Fallopio, que transportan los espermatozoides hacia el óvulo, tienen alguna lesión, bloqueo o adherencia). Pero hay otras causas que son más bien desconocidas. En estos casos, el problema

podría estar en la receptividad endometrial, algo que actualmente no se puede diagnosticar y en lo que está trabajando el Dr. Horacio Croxatto, director del Center for Integrative Medicine and Innovative Science (CIMIS) de la Universidad Andrés Bello. “Para que ocurra el embarazo tienen que sucederse ordenadamente una serie de procesos biológicos. Primero tiene que fecundarse el óvulo dando origen a un cigoto que es solo una célula. Luego, para que se desarrolle el cigoto, éste debe encontrar un ‘nido’ en el cuerpo de la mujer donde poder desarrollarse. Ese es el endometrio, la cubierta que tiene interiormente el útero”, detalla el científico.


“Este será un gran paso en el área de la fertilidad, ya que se logrará advertir a las mujeres antes que se sometan a un procedimiento de reproducción asistida si su endometrio es receptivo y podrán anidar al embrión”, Dr. Horacio Croxatto, director

Para el diagnóstico

El cigoto es transportado por la trompa al útero donde se anida, estableciendo una conexión muy estrecha con la madre. Para que se anide el embrión en el endometrio, se necesitan dos condiciones fundamentales, dice el Dr. Croxatto y agrega que “el embrión sea de buena calidad y que el endometrio sea receptivo, lo que sucede solo durante un corto periodo de tres días”. Según detalla el experto, “actualmente la tecnología nos permite evaluar la expresión de los genes y podemos determinar cuáles se están expresando y a qué nivel y cuáles están silenciados”. En definitiva, la investigación del Dr. Croxatto apunta a determinar cuáles son los genes cuya expresión normal es fundamental para que el endometrio sea receptivo.

Hace un par de años, el equipo del Dr. Croxatto logró identificar 11 genes cuya expresión normal parece ser esencial para que el endometrio sea receptivo. En la investigación actual se emplean voluntarias a las cuales se extrae una muestra de su endometrio del porte de un grano de arroz. Entonces, los científicos miran la expresión de los genes, en el periodo receptivo. “Sucede que entre las mujeres que se van a someter a procedimientos complejos de reproducción asistida, algunas se embarazan y otras no. Vamos a comparar la expresión génica de ambas y esperamos encontrar que las que no se embarazan tengan subexpresados alguno de los 11 genes que ya identificamos como importantes, entonces cuando comprobemos eso vamos a estar en condiciones de construir la herramienta de diagnóstico”, comenta.

del Center for Integrative Medicine and Innovative Science (CIMIS) de la Universidad Andrés Bello.

“Este será un gran paso en el área de la fertilidad, ya que se logrará advertir a las mujeres antes que se sometan a un procedimiento de reproducción asistida si su endometrio es receptivo y podrán anidar al embrión. Así, las señoras no perderán su dinero y su tiempo y evitarán el gasto emocional que esto significa”, afirma el experto quien además subraya que con esto se podría explicar qué otra estrategia podría seguir la persona como, por ejemplo, adoptar un bebé. “También esta herramienta puede ser útil en el caso de que la mujer tenga una buena recepción endometrial, ya que no será necesario que le trasfieran varios embriones para que se embarace y evitar así un embarazo múltiple”, agrega. El académico de la U. Andrés Bello, estima que la investigación concluirá como máximo en dos años más. “Será una herramienta diagnóstica útil tanto para los médicos como para las pacientes”, concluye


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Especial Salud Ocupacional

Un aliado para disminuir el dolor facial, cefalea y mialgias cráneocervico mandibulares Un equipo de investigadores dirigidos por el Dr. Mariano Rocabado, Decano de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad Andrés Bello, desarrolla un estudio sobre el Tendón Mandibular Labial. Esta investigación comprende cuatro fases.


En una sociedad cada día más inmediata, donde las exigencias de éxitos y competitividad son protagónicos, cada vez son más las personas que padecen algún síntoma clínico como cefalea, tensión subcraneal, presión de las articulaciones temporomandibulares, entre otros. Por ello, el equipo de investigadores dirigidos por el Dr. Mariano Rocabado, Decano de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad Andrés Bello, desarrolla una investigación sobre el Tendón Mandibular Labial. Efectivamente, este trabajo está conformado por cuatro partes fundamentales. La primera, que será publicada por la revista internacional Cranio, se refiere a la observación anatómica de un tendón originado entre la sínfisis mentoniana y el músculo semi orbicular inferior, lo que se denomina Tendón Mandibular Labial. Según explica el Dr. Rocabado, tras el análisis realizado en la investigación, se sugiere la extirpación de este elemento anatómico “para romper la cadena muscular compuesta por el orbicular de los labios-buccinador y constrictor faríngeo superior, logrando con ello disminuir la carga que sufren los incisivos, como también algunos síntomas clínicos como cefalea, tensión subcraneal, aumento de la presión intracapsular de las articulaciones temporomandibulares, entre otros”, dice. La segunda etapa de este trabajo comprende al Umbral del Dolor, medido por algómetro de presión en pacientes pre y post extirpación del tendón mandibular labial. “En esta área el propósito es obtener una medición objetiva de la variación del Umbral del Dolor en pacientes sometidos a resección del Tendón Mandibular Labial”, explica el Decano. Para esta etapa, se empleó un algómetro de presión DINATOR ALG – 1 – 08, valorando el umbral del dolor que los pacientes refieren pre y post resección del tendón mandibular labial, los puntos miofasciales del rafe buccinato faríngeo, sinoviales postero inferior y superior de la articulación temporomandibular, inserción superior del músculo trapecio y en el tubérculo externo occipital. “Se detectan los puntos dolorosos antes señalados en 26 pacientes, de ambos géneros, que cumplen los criterios de inclusión”, detalla el experto.

Posteriormente se realiza la resección del “Tras el análisis realizado en la tendón mandibular labial y estos mismos investigación, se sugiere la extirpación puntos, son evaluados post cirugía inme- Tendón Mandibular Labial en aquellos diata y tres meses post quirúrgicos. casos que presentan severas alteraciones Los resultados demostraron que el umbral articulares, oclusales y dolor para romper del dolor mejoró en el 100% de los casos. “Esto demostraría que la resección del ten- la cadena muscular compuesta por el dón mandibular labial es un buen método orbicular de los labios-buccinador y de alivio del dolor en casos de cefaleas constrictor faríngeo superior, logrando recurrentes, trastornos temporomandibu- con ello disminuir la carga que sufren lares y mialgias en el cuarto superior, en los incisivos, como también algunos aquellos casos que presentan característi- síntomas clínicos”, explica el Dr. Mariano cas esqueléticas bien definidas”, ratifica el Rocabado, Decano de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la U. Andrés Bello. Dr. Rocabado. La tercera etapa de esta investigación se basó en el comportamiento electromiográfico (EMG) de los músculos masetero superficial, temporal anterior y trapecio superior, pre y post resección del tendón mandibular labial. Para ello se realizaron mediciones electromiográfica de superficie, a través del Equipo Biopak, de la compañía BioReseach System, de propiedad de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad Andrés Bello, para demostrar objetivamente la disminución del reclutamiento de unidades motoras de los músculos evaluados post resección del tendón antes señalado. “Esta medición se realiza pre, post inmediata y post, tres meses de la tenotomía. Los resultados indican un mejoramiento muscular, disminuyendo tanto su actividad, como en el mejoramiento de su comportamiento simétrico y sinérgista”, comenta el Dr. Rocabado. Finalmente, la cuarta fase del trabajo apuntó a la respuesta de la vibración intra articular temporomandibular, pre y post resección del tendón mandibular labial. Esto se realizó con el mismo equipo Biopak de la BioResearch System, el cual permitió medir, mediante captación de la vibración intra articular, el nivel de carga a que es sometida esta articulación durante su artrokinemática. “Los resultados permiten concluir, que la resección del tendón mandibular labial, disminuye significativamente la carga intra articular temporomandibular, permitiendo una mecánica de movimiento mucho más libre de roce, lo cual puede prevenir o enlentecer el proceso degenerativo articular”, concluye el especialista


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Investigación

Identifican ribotipos específicos de Clostridium difficile en Chile La investigación de la U. Andrés Bello detectó, además, que las esporas de esta bacteria podrían también transmitirse a través de los alimentos, resistiendo los procesos de pasteurización.


“Nuestro laboratorio está indagando en los mecanismos empleados por las esporas de la bacteria para sobrevivir los tratamientos comúnmente utilizados por la industria de alimentos. Resultados preliminares demuestran que C. difficile estaría presente de preferencia en productos cárnicos de vacuno “ explica el Dr. Daniel Paredes-Sabja, director del Laboratorio de Mecanismos de Patogénesis Bacteriana de la Facultad de Cs. Biológicas de la U. Andrés Bello.

Desde 2009, se ha producido en Chile un aumento significativo de brotes de diarrea producidos por la bacteria Clostridium Difficile, según antecedentes del Ministerio de Salud. En 2011 se notificaron brotes en 10 establecimientos de salud, con un total de 177 pacientes infectados. En 2012 la cantidad de lugares afectados por brotes aumentó a 27 y las personas infectadas a 910. Una de las principales dificultades que presenta Chile para enfrentar esta infección intrahospitalaria es que se conoce muy poco sobre el comportamiento de la bacteria en el país. Conocer los mecanismos de patogénesis de C. difficile y la epidemiología local de Chile, es el objetivo del Dr. Daniel Paredes-Sabja, director del Laboratorio de Mecanismos de Patogénesis Bacteriana de la Facultad de Ciencias Biológicas de la U. Andrés Bello.

“Hemos demostrado que en Chile está presente el ribotipo 027, el cual tiene la capacidad de producir elevados niveles de toxinas”, explica el académico. Adicionalmente, los investigadores encontraron 22 ribotipos que son únicos para Chile, algunos de los cuales poseen altos niveles de virulencia. En esta línea, el equipo se encuentra estudiando cómo la contaminación ambiental de cada hospital contribuye en la epidemiología observada en los pacientes hospitalizados. Recientes reportes sugieren que C. difficile también podría ser transmitido por los alimentos. En este contexto, “nuestro laboratorio está indagando en los mecanismos empleados por las esporas de la bacteria para sobrevivir a los tratamientos comúnmente utilizados por la industria de alimentos. Resultados preliminares demuestran que C. difficile estaría presente

de preferencia en productos cárnicos de vacuno. Interesantemente, estas esporas pueden sobrevivir tratamientos térmicos de 85°C, típicamente utilizados para pasteurizar productos cárnicos”, explica el Dr. Paredes-Sabja. Este trabajo se está realizando en colaboración con el Dr. Antonio Torres del Food Process Engineering Group del Department of Food Science de la Oregon State University. Otra línea de investigación está orientada a entender la interacción de la esporas de C. difficile y el paciente infectado. “Hemos logrado establecer que las esporas logran adherirse muy bien a las paredes internas del sistema digestivo y resistir ataques de células fagocíticas, permitiéndoles persistir en el ambiente colónico del hospedero”, detalla el Dr. Paredes-Sabja. Ahora estudian los factores del hospedero que podrían estar contribuyendo a la persistencia de la infección por C. difficile

Proyecto FONIS Preocupación generó en la población el brote de la bacteria Clostridium difficile que afectó este año a la Posta Central, donde 36 pacientes habrían fallecido debido a infecciones provocadas por este microorganismo. Para que Chile pueda enfrentar esta infección intrahospitalaria de la mejor manera, es necesario conocer más sobre el comportamiento de la bacteria. Para lograr esto y generar un protocolo clínico que aborde estas situaciones es el objetivo del proyecto “Estructuración de un protocolo clínico de enfrentamiento de las diarreas intrahospitalarias, de acuerdo a la epidemiología local del Clostridium difficile y el perfil clínico de la infección ”. El Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS) asignó $29.990.000 a esta iniciativa. El proyecto es dirigido por el Dr. Manuel Álvarez, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Chile. Además, el Dr. Daniel Paredes-Sabja, investigador del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Andrés Bello, será su director alterno. Ambos investigadores han establecido un sólido equipo de trabajo, cuya labor ha quedado plasmada en tres publicaciones ISI durante este año y otros dos artículos en revisión. Entre los objetivos específicos de este proyecto se encuentran conocer el tipo de cepa de Clostridium difficile presentes en las diferentes unidades de hospitalización de adultos, caracterizar las variables clínicas de las diarreas producidas por este patógeno y evaluar modelos predictivos para afrontar el problema. Las muestras serán tomadas en el Hospital Regional de Temuco y en el Hospital Clínico de la U. Católica en Santiago.


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Investigación

Aplican mejoras en procesos de gestión en unidad de farmacia en atención primaria Daniel Filippone, químico farmacéutico titulado de la Universidad Andrés Bello, desarrolló durante el 2012 un estudio por seis meses en el que efectuó diversos procesos de gestión en los consultorios de Peñaflor. Estos fueron los resultados

Peñaflor pertenece a la provincia de Talagante, Región Metropolitana, y se ubica a 26 kilómetros de Santiago, con una población de 87.741 habitantes, constituida por población urbana rural y cuyas edades promedio fluctúan entre los 15 y 29 años. La Atención Primaria de Salud (APS) es un sistema de asistencia sanitaria esencial que busca alcanzar un mejor nivel de salud de los pueblos. El Centro de Salud Familiar (CESFAM) es el espacio de encuentro más cercano entre las personas y el sistema de atención de salud. Su labor está orientada a cuidar la salud de las personas que tiene a su cargo y a contribuir al mejoramiento del nivel de salud de la comunidad. Su atención está centrada en la persona, entendida en su contexto familiar y social. Es precisamente el CEFAM Dr. Fernando Monckeberg y el CEFAM de Peñaflor, que fueron acreditados como centro de salud familiar en octubre de 2010, los que atienden a gran parte de esta población y donde las patologías de mayor prevalencia corresponden a hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2 y dislipidemias.


“La participación del químico farmacéutico en la Atención Primaria de Salud, es un factor relevante en el uso racional de los medicamentos, contribuyendo no sólo en el ámbito de la gestión para el manejo de recursos escasos, sino que también como parte del equipo de salud, aportando desde la óptica de su experticia en la selección de los medicamentos más apropiados para el paciente”, detalla Daniel Filippone, químico

farmacéutico de la U. Andrés Bello.

Ante esta realidad, Daniel Filippone, químico farmacéutico titulado de la Universidad Andrés Bello, desarrolló durante el 2012 un estudio por seis meses detectando problemas dentro de la unidad de farmacia de los CESFAM, para lo cual efectuó procesos de gestión orientados a solucionar estos problemas. Durante este trabajo se analizaron puntos críticos como errores en la dispensación de medicamentos; problemas en el control de inventario; errores en programación de medicamentos por programas ministeriales y problemas en almacenaje.

“En los CESFAM de Peñaflor no existía un Arsenal Farmacológico ni tampoco un Comité de Farmacoterapéutica, por lo cual la selección de medicamen tos se basaban en el Arsenal Farmacológico definido por el Servicio de Salud Occidente. Además no contaban con un Manual de procedimientos para la Unidad de Farmacia”, destaca el profesional. “En el periodo de estudio se pudo apreciar que el personal de farmacia sólo trabajaba con sistema de cartolas para realizar la entrega de medicamentos a pacientes crónicos, a pesar de poseer un sistema computacional, por cuanto el personal no contaba con la capacitación necesaria en el sistema computacional Rayen”, reflexiona Filippone. Manual de Organización Los problemas más importantes detectados en la unidad interna de farmacia de ambos consultorios durante el periodo de la investigación, relata el experto, fueron principalmente el no contar con un Manual de Organización de Procedimientos, la falta de bodegas para almacenaje adecuado de medicamentos y la ausencia de registros de temperaturas para los fármacos que así lo requieren. “La creación del Manual de Organización y Procedimientos para la unidad de farmacia, permite establecer un sistema de información, la que facilita conocer el funcionamiento interno de farmacia, en lo que respecta a descripción de tareas, ubicación, requerimientos y los puestos responsables de su ejecución”, detalla Filippone. Este manual permitió contribuir al uso racional de medicamentos desarrollando

una atención farmacéutica eficiente, oportuna, segura e informada, brindada a través de un conjunto de servicios farmacéuticos que forman parte de la atención a los pacientes del establecimiento y su comunidad. Además definió las funciones de profesionales y administrativos de la unidad de farmacia. Según el químico farmacéutico, las recomendaciones descritas en el Manual de Organización y Procedimientos de la unidad interna de farmacia, permitieron seguir un correcto y ordenado sistema para mejorar los procesos de compra de medicamentos. Otra idea propuesta fue la adquisición de dos bodegas, una para cada consultorio, que permite mantener un correcto almacenaje de medicamentos. “Con esto se consigue evitar que a la llegada de una solicitud por fármacos, estos sean incorrectamente almacenados en la farmacia interna, provocando desorden en el lugar de trabajo”, afirma este egresado de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello. El profesional, además, subraya que se logró llevar a cabo las capacitaciones previstas para los profesionales de la salud y personal técnico en farmacia, entregando los conocimientos necesarios para disminuir los errores producidos en procesos de prescripción y dispensación de medicamentos. Finalmente, durante los seis meses que duró este trabajo en los CESFAM, se logró que el departamento de salud de Peñaflor invirtiera recursos necesarios para proporcionar una atención de calidad a la comuna y satisfacer las necesidades básicas de ambas farmacias del sector


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Especial Salud Ocupacional

Entrevista al Dr. Alejandro García

“Necesitamos crear conciencia de que la salud ocupacional es importante”

“Tenemos un problema más importante: no podemos formar gente si no hay primero políticas país respecto de la salud ocupacional. Estamos en una etapa en que necesitamos crear conciencia en la sociedad y en nuestros gobernantes de que la salud ocupacional es importante” Dr. Alejandro García, ex jefe de la dirección del Servicio de Medicina del Trabajo del Hospital del Trabajador.

Con 29 años de trayectoria en el Hospital del Trabajador de Santiago, se puede decir que el Dr. Alejandro García es uno de los especialistas con mayor experiencia en el ámbito de la salud ocupacional en Chile. De hecho, en mayo de este año dejó la dirección del Servicio de Medicina del Trabajo de este recinto hospitalario, cargo que ejerció durante 17 años. Actualmente se desempeña como médico tratante en el mismo centro. Luego de titularse de médico cirujano en la Pontificia Universidad Católica de Chile, en 1981 el Dr. García comenzó su especialidad en salud ocupacional, gracias a una beca que en ese tiempo daba el Instituto Nacional de Salud Ocupacional en conjunto con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. Posteriormente inició su carrera en el Hospital del Trabajador, dependiente de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). “Primero entré con un horario part-time, con dos o cuatro horas diarias en el Servicio de Medicina del Trabajo. Después fui jefe de la Unidad de Toxicología Industrial

del servicio y desde el año 96 en adelante, hasta hace tres meses atrás, ejercí como Jefe del Servicio de Medicina del Trabajo” repasa. Una trayectoria que lo convierte en un conocedor profundo de una especialidad no reconocida oficialmente en el país, que se preocupa del bienestar físico de los trabajadores. - ¿Es muy distinta la realidad que vivimos en Chile respecto de la que usted ha visto en otros lugares del mundo en esta materia? - No, no es muy distinta. Yo diría que estamos en un bastante buen nivel en salud ocupacional. La salud ocupacional en Chile se inicia en 1924, cuando se dicta la ley 4.054, que estableció que la responsabilidad de los accidentes del trabajo y las enfermedades laborales es patronal. En ese momento, los empresarios se vieron obligados a tomar un seguro, seguros particulares para cubrir la salud, las enfermedades y los accidentes de los trabajadores. Pero quienes tomaban esos seguros eran las empresas grandes y donde los sindica-

tos eran fuertes. No era un seguro obligatorio, por lo tanto, a poco andar éstos empezaron a funcionar mal porque no se financiaban y las atenciones que brindaban no eran las óptimas. Los empresarios comenzaron a organizarse y a formar estas entidades que son las actuales mutualidades, que son organizaciones sin fines de lucro que administran el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Estas organizaciones que se encargan de todo el seguro, es decir, de la prevención de los accidentes y las enfermedades profesionales, prestaciones médicas y pecuniarias. Son entidades que realmente han administrado bastante bien el seguro y han obtenido buenos resultados. - Pero esto, en comparación con otros países, ¿funciona más o menos igual? - En realidad no es igual. En otras partes, los servicios de Medicina del Trabajo se han organizado al alero de las Instituciones de Seguridad Social, de la Inspección del Trabajo o de las empresas. Aquí no, como


existen las mutualidades, el ejercicio de la medicina del trabajo se ha desarrollado bajo el alero de estas instituciones y eso le da un sello distinto a nuestro quehacer como médicos del trabajo, puesto que en estas instituciones contamos con todos los ámbitos necesarios para realizar una buena Salud Ocupacional: la prevención, la clínica porque contamos con hospitales, y además disponemos del apoyo jurídico que nos permite evaluar a los trabajadores desde el punto de vista médico-legal. Digamos que intervenimos en todas las actividades propias de esta disciplina. En otras partes, no se dan estas condiciones. En ese sentido, siento que los médicos del trabajo chilenos sin dejar de hacer prevención y gestión, somos más clínicos que en otros lados, donde se hace una labor un poco más administrativa, más preventiva que clínica. Ahora, esta es una especialidad multidisciplinaria, en la que se trabaja con médicos de otras especialidades y otros profesionales como , enfermeras, abogados, ingenieros en prevención de riesgos, higienistas, psicólogos, etc. Esto es muy

entretenido porque nos hace compartir con médicos y profesionales que son de otras áreas, que tienen puntos de vista distintos, complementarios, podemos aprender de ellos y ellos de nosotros. Es una especialidad que a diferencia de muchas otras es globalizadora con mayor perspectiva y que tiende a ser más holística. - ¿Cómo vislumbra el interés de los jóvenes que están saliendo de la carrera de Medicina y que están buscando especialidad? ¿Hay un interés hacia la salud ocupacional? - Hay interés, pero hay un problema importante de fondo: no podemos formar gente si no hay primero políticas país respecto de la salud ocupacional. Estamos en una etapa en que necesitamos crear conciencia en la sociedad y en nuestros gobernantes de que la salud ocupacional es importante. Yo creo que nunca se le ha dado la relevancia que se le debe a la salud de los trabajadores. Se ha hablado mucho, pero en el fondo no ha habido ningún gobierno de turno que haya planteado políticas de estado en este sentido.

- ¿Hacia dónde debieran apuntar estas políticas de Salud, pensando en el bienestar del paciente? -Como le digo, primero a crear una conciencia social de que es importante cuidar la salud de los trabajadores porque es tener sana la fuerza de trabajo, porque si los tenemos sanos, la productividad es buena y la economía también. Pero no sólo por eso, sino también por la salud misma de los trabajadores como fin último. Entonces hay que crear políticas que tiendan a mejorar la salud de los trabajadores, debemos legislar al respecto. El ideal, como ocurre en algunos países desarrollados, es tener un médico del trabajo en cada empresa, organizados en una red. Aquí, si bien es cierto existen médicos en las empresas, éstos no son médicos del trabajo sino que son cardiólogos, pediatras o de otras especialidades, entonces ellos pueden ser excelentes especialistas en sus distintas áreas, pero no tienen la visión ni las herramientas necesarias que tiene el médico del trabajo, para hacer Salud Ocupacional.


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Especial Salud Ocupacional

La necesidad de formalizar esta especialidad El camino para los médicos del trabajo en Chile no ha sido fácil. Como cuenta el Dr. García, esta especialidad no está reconocida por la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (CONASEM). Si bien los médicos del área iniciaron el proceso para su reconocimiento, la piedra de tope fue la ausencia de académicos universitarios en este ámbito en Chile. “Resulta que nosotros somos los que formamos a la gente que trabaja acá, no tenemos profesores universitarios. Entonces, había que traer profesores externos. A través de la Universidad de Chile nos contactamos con la Universidad de Padua, pero algo falló y quedó pendiente esta certificación”, recuerda. “Y se da la paradoja que por este servicio, donde somos cinco médicos del trabajo más cinco otorrinos y tres broncopulmonares, han pasado en algún momento casi todos los médicos que trabajan en salud ocupacional en nuestro país. Hemos formado gente que viene del extranjero, quienes al llegar a su país de origen obtienen el grado académico especialista y nosotros seguimos sin poder obtener la especialidad. Entonces también es importante para el desarrollo de la Salud Ocupacional posicionarla como una especialidad médica reconocida. - ¿Y a esto, también ayudaría el tema de las mallas curriculares en las universidades? -Desde luego. No existe en este momento programas de pregrado en salud ocupacional. Se hizo un intento con la Universidad de Santiago. Ellos tenían un ramo electivo de Salud Ocupacional en cuarto año de Medicina. Nosotros hicimos clase ahí, pero no era un ramo obligatorio. En este momento existe un Magíster en Salud Pública con mención en Salud Ocupacional que dicta la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, pero a nivel de pregrado no hay nada. La Universidad de

Chile tiene interés de formar gente, pero yo pienso que es una irresponsabilidad si no hay un campo de trabajo suficiente para recibirlos, porque el campo de trabajo está copado. Somos tres o cuatro mutualidades y en cada mutual hay cuatro o cinco médicos del trabajo, por lo tanto, no debemos formar médicos del trabajo hasta no tener políticas de estado en este tema. Un centro de referencia El Hospital del Trabajador de Santiago y su Servicio de Medicina del Trabajo son reconocidos en la actualidad como referentes a nivel nacional en la formación de médicos en esta materia. Y es que la Asociación Chilena de Seguridad es la mutualidad más grande de Chile, con más de 40 mil empresas afiliadas, las que reúnen a un total cercano a los dos millones de trabajadores. Esto les permite a los médicos de este servicio observar realidades muy heterogéneas. - ¿Existen empresas que ponen mayor énfasis en este tema? - Sí. Las que ponen mayor énfasis son las empresas que tienen más trabajadores, un modelo internacional como son los holdings de empresas, etc. Las pymes están más alejadas. En este momento, la ACHS está en un proyecto de acercar a las pymes y preocuparse más de ellas, porque son en esas empresas donde se producen los accidentes y las enfermedades laborales con mayor frecuencia. - ¿Pero los que están más comprometidos también es porque vienen de afuera con una mentalidad distinta, como las empresas mineras? - En las empresas mineras los riegos son los clásicos, hay muchos estudios y se ha hecho mucho en la prevención en la minería porque es un trabajo muy antiguo. La minería, como usted bien dice, es un rubro donde se ha invertido mucho en prevención, se han hecho programas de prevención, se han pesquisado muchos trabajadores con enfermedades profesionales y

“La ACHS está en un proyecto de acercar a las pymes y preocuparse más de ellas, porque son en esas empresas donde se producen los accidentes y las enfermedades laborales con mayor frecuencia”, Dr. Alejandro García, ex jefe de la

dirección del Servicio de Medicina del Trabajo del Hospital del Trabajador.


accidentes, también se han evitado, entonces esas empresas están sensibilizadas con el tema. Es más, en el rubro de la minería gracias a los programas de vigilancia epidemiológica y a las medidas preventivas en general, se ha logrado una reducción significativa de las tasas de accidentes y enfermedades profesionales. - De hecho acá en el hospital ustedes hacen exámenes preventivos para las personas que van a entrar a trabajos en la minería - Así es. Se llaman exámenes preocupacionales, en los que se detectan patologías que puedan poner en riesgo al paciente que se expone a un determinado factor de riesgo. Otros son los exámenes preventivos. Por ejemplo, a todos nuestros pacientes que están expuestos al plomo

les hacemos en forma sistemática algunos exámenes para descartar lesiones o enfermedades incipientes derivadas de la exposición a plomo y así, con todos los factores riesgos, tenemos un protocolo y vamos examinando a la gente en forma periódica y sistemática. Se vigila la parte médica y la ambiental también en conjunto con los higienistas. - En ese sentido, ustedes siempre se están enfrentando a nuevas causas de enfermedades laborales. - Por supuesto, el trabajo para el médico ocupacional en una mutualidad es muy rico y variado, porque los riesgos son múltiples. Aquí pueden llegar personas expuestas a muchas cosas. Conocemos los riesgos, donde están, en qué faenas, qué producen, pero siempre llega alguien

expuesto a algo que no conocemos, una cosa nueva. Preparación laborales

para

emergencias

El 5 de agosto de 2010, los chilenos quedaron impactados con una noticia que rápidamente se difundió: 33 mineros quedaron atrapados a 622 metros bajo la superficie de la Tierra debido a un derrumbe que se produjo en la pequeña mina en que trabajaban, ubicada en la región de Atacama. El actual subsecretario de Salud, el Dr. Jorge Díaz era en ese momento médico de la Asociación Chilena de Seguridad y fue parte del equipo a cargo del rescate de los trabajadores. El Dr. García reconoce que en


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la unidad que dirigía comentaron el caso, aunque explica que más que enfermedades profesionales, ese accidente generó secuelas psicológicas en sus protagonistas. - ¿Chile está preparado para enfrentar casos así? - Yo creo que estamos bien preparados, cuando uno sale afuera y hace comparaciones, se da cuenta que nosotros hemos resuelto problemas que en otras partes aún persisten o se encuentran en la misma fase resolutiva nuestra. Entonces, a pesar de no ser especialistas formalmente reco-

nocidos, creo que el nivel de la salud ocupacional en Chile es bastante bueno. - ¿Y en cuanto a tecnología? - También estamos muy bien. Con los otorrinos del Hospital, trabajamos muy de la mano en la parte ocupacional, con equipos que son de última generación que no hay en otros lados. Estas mutualidades tienen recursos para tener tecnología, no así los servicios de salud donde también existen servicios de medicina del trabajo pero con menos recursos.

- ¿Cómo vislumbra el desarrollo futuro de la salud ocupacional de Chile? - Yo soy optimista y pienso que en algún momento esto va a cambiar. El tema es que en este momento hay un paradigma amplio, que abarca la sociedad completa, donde el foco se ha ido desplazando, no está puesto en el hombre sino que está en otra parte, en lo económico. Yo creo que en el caso de la salud como también en la educación no podemos perder la perspectiva del hombre como sujeto al centro de nuestra preocupación, como fin último

Las patologías más comunes en los trabajadores De un tiempo a esta parte, las enfermedades profesionales que afectan a los trabajadores chilenos han ido cambiando. Antiguamente la enfermedad más prevalente era la silicosis, causada por la inhalación constante de partículas de sílice, presentes en el aire en faenas como la minería, la explotación de canteras o la construcción de túneles. “Ahora con la tecnificación del trabajo, las patología más prevalentes son las enfermedades musculo-esqueléticas como la tendinitis, la epicondilitis y el síndrome de túnel carpiano, provocados por movimientos repetitivos, y malas posturas”, explica el Dr. García. Otras enfermedades muy comunes entre los trabajadores chilenos son las que afectan a la piel, o a la laringe, como las dermatitis de contacto o la disfonía, especialmente entre los profesores. El Dr. García agrega que también es común observar en las consultas médicas casos de sordera ocupacional e intoxicaciones por metales pesados como mercurio, plomo y arsénico, así como también causadas por plaguicidas y gases. Un modelo propio Según comenta el Dr. García, en la actualidad, Chile no cuenta con un modelo de salud ocupacional nacional, sino que cada mutualidad tiene su propia forma de organizarse, dependiendo de sus necesidades. “Por ejemplo, en el caso nuestro (la Asociación Chilena de Seguridad), los médicos ocupacionales estamos abocados exclusivamente a las enfermedades profesionales, no tenemos nada que ver con los accidentes laborales. Los accidentes laborales los ven los traumatólogos porque este es eminentemente un hospital del trauma”, dice. -¿Cómo se organizan los equipos en otras partes del mundo? -En los equipos de salud ocupacional europeos, el líder de ese equipo es el médico de salud ocupacional. Si usted se va a Estados Unidos el líder del equipo no es médico sino que es el higienista, el ingeniero. Entonces las visiones son distintas según el modelo en el que estemos insertos. Acá todos nos hemos organizado de acuerdo a las necesidades que tenemos. Por ejemplo, en el caso mío, cuando yo llegué (al hospital) sabía de toxicología industrial, pero muy poco, y aquí llegaban todos los días pacientes intoxicados por plomo, mercurio, arsénico o plaguicidas y nadie tenía una formación. Entonces tuve la oportunidad por necesidad del Servicio de viajar al extranjero y tomar cursos, asistir a seminarios y congresos de Toxicología, participar y formarme artesanalmente en ese mundo. Por lo que yo tengo experiencia en toxicología industrial pero no soy toxicólogo, entonces, nos hemos formado un poco a golpes.



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Especial Salud Ocupacional

Columna de opinión

Ambientes laborales saludables: La armonía perfecta entre empleados y empleadores Ana María Cid Directora de Carrera Enfermería U. Andrés Bello, sede Viña del Mar

Si consideramos que una jornada ordinaria de trabajo contempla cuarenta y cinco horas a la semana, en un mes cumplimos 180 horas en nuestros empleos. Por este motivo, es que se hace indispensable remirar nuestro ambiente laboral de manera que nos permita desarrollar al máximo nuestras potencialidades y trabajar en un ambiente armónico y sano. La fuerza de trabajo es indispensable para el crecimiento y desarrollo de un país. En la actualidad, en diversas declaraciones mundiales, se han promovido iniciativas que subrayan la importancia de las prácticas empresariales éticas en relación con los trabajadores. En la Declaración de Seúl sobre seguridad y salud en el trabajo (2008), se afirma que un entorno de trabajo seguro y saludable es un derecho humano fundamental1. En nuestro país hemos entendido históricamente como un deber de los empresarios proteger la salud de sus trabajadores, el código del trabajo en el libro II título I artículo 184 se explicita: “El empleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores, informando de los posibles riesgos y manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad en el trabajo”2. Las leyes que resguardan el cumplimiento de este artículo han ido cambiando con el tiempo y con las necesidades de los trabajadores. En los inicios del siglo XX, las leyes laborales se basaban en los hechos consumados y en el 1968, con la ley 16.744, se evoluciona desde el punto de vista de la prevención y promoción de la salud laboral y no sólo 1 Neira M. Creación de entornos de trabajo saludables: un modelo para la acción: para empleadores, trabajadores, autoridades normativas y profesionales, OMS, 2010. 2 Código del trabajo. Ministerio de Trabajo y previsión social, Gobierno de Chile, 2013.


aborda temas de protección en accidentes o enfermedades. El objetivo no es sólo evitar accidentes, sino por el contrario desarrollar plenamente en la vida laboral promoviendo la salud y cuidado integral de nuestros trabajadores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define entorno de trabajo saludable como: “aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo en base a los siguientes indicadores: La salud y la seguridad concernientes al ambiente físico de trabajo, la salud, la seguridad y el bienestar concernientes al medio psicosocial del trabajo incluyendo la organización del mismo y la cultura del espacio de trabajo y los recursos de salud personales en el ambiente de trabajo, y las formas en que la comunidad busca mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y de otros miembros de la comunidad”. Esta mirada impulsada por la OMS, nos invita a reflexionar sobre la nueva salud ocupacional, la que no se preocupa solamente de los accidente y enfermedades que se puedan producir por el trabajo que desempeñamos, sino por el contrario, se debe instar a diseñar modelos de trabajo que nos permitan promocionar la salud y llevar a cabo de acciones preventivas en nuestros lugares de trabajo. Según la organización mundial de la salud todo ambiente saludable debe incorporar cinco objetivos básicos: 1) Elaborar y aplicar instrumentos normativos sobre la salud de los trabajadores. 2) Proteger y promover la salud en el lugar de trabajo. 3) Mejorar el funcionamiento de los servicios de salud ocupacional y el acceso a los mismos. 4) Proporcionar datos probatorios para fundamentar las medidas y las prácticas. 5) Integrar la salud de los trabajadores en

otras políticas. Cuando se incorporan estos conceptos, las empresas son capaces de convertirse en verdaderos promotores de la salud de sus trabajadores, toda vez que entienden que el bienestar involucra no sólo la ausencia de enfermedad, sino también el preocuparse del clima de la organización con el fin de proteger el bienestar psicosocial de sus empleados. La evolución de los ambientes saludables de trabajo ha impulsado a la OMS al desarrollo de modelos de mejora continua que permitan avanzar en este tema. En este modelo cada elemento debe ser considerado, para lograr espacios de trabajo saludables, la interacción entre ellos fomenta la salud y previene integralmente las enfermedades, como consecuencia de esto obtendremos trabajadores más felices, sanos y que presentan menor frecuencia en licencias médicas. Como enfermera aconsejamos algunas medidas en cada área: Ambiente físico: Los trabajadores deben contar con los elementos de protección personal, según la tarea o función que desarrollen diariamente en su jornada laboral. Estos riesgos deben ser monitorizados por controles de ingeniería, la capacitación e inducción a sus tareas deben estar incluidas en cada empresa, de manera de incorporar estos elementos no como una obligación sino como protección. A su vez se recomienda que los empleadores puedan obtener constantemente información de sus trabajadores con respecto a las condiciones adecuadas para ejercer las distintas funciones requeridas, esto en nuestro País, se canaliza a través de los Comités Paritarios. Recursos personales de salud: son todas aquellas acciones y ambientes que se pueda propiciar la mantención de estilos de vida óptimos y sanos, existen ejemplos importantes de esto aspectos, hay empresas que han incorporado instalaciones que permiten la realización ejercicios, adaptación de normativas como la prohi-

bición de fumar en los lugares de trabajo, instaurado hora de ejercicios de gimnasia de pausa, para prevenir lesiones o alteraciones osteomusculares, dar la posibilidad de optar a seguros de salud que incluyan la medición de exámenes preventivos de salud en las propias empresas, subsidiar o facilitar el acceso a alimentación saludable en los casinos de las empresas. Ambiente psicosocial en el trabajo: estos riesgos se deben abordar y medir con la misma frecuencia que los riesgos físicos y los empleadores deben estar atentos a los cambios en el clima o la cultura organizacional que pueda estar repercutiendo negativamente en su equipo. Se puede reasignar puestos o cambiar tipos de supervisión, capacitar a los líderes con herramientas que les permitan dirigir, según la madurez de los equipos, en varias empresas han logrado flexibilizar los conflictos entre la vida laboral y la vida personal, con el fin de disminuir el estrés, que provoca esta situación. Participación de la empresa en la comunidad: que se plantea como la integración de los servicios y especialización de la empresa a su entorno, el respeto por las normativas ambientales, incluir a la familia en los beneficios de salud a las que opten los trabajadores, hacer extensivo campañas de inclusión social que permita un crecimiento equitativo, tanto de la empresa, trabajadores, familia y comunidad en al que está inserta. El modelo de mejora continua presentado y considerando todas las áreas tratadas permitirá avanzar a entornos laborales saludables, esta transición debe ser armónica y constante, con estas medidas, conseguiremos mejores resultados laborales, fidelidad a las instituciones, disminución de ausentismo laboral, un clima organizacional que permitirá el desarrollo equitativo tanto de los empleadores como de los empleados


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Especial Salud Ocupacional

Ergonomía, una disciplina preocupada de los trabajadores La ergonomía es una disciplina preocupada de la adaptación del trabajo al hombre. Su desarrollo en Chile es reciente, abogando por la incorporación de criterios ergonómicos en el diseño de las actividades laborales, debido a que en el mundo moderno existe un conjunto de patologías que pueden ser desencadenas o agravadas por el trabajo. En nuestro país, no existe una ley de ergonomía, sin embargo varios de los objetivos principales de la disciplina, se sustentan en tres leyes. La principal, la 19.404 de 1995 (se conoce como la Ley de trabajo pesado). “Esta ley define legalmente el concepto de trabajo pesado, que se puede resumir como cualquier actividad que, al realizarla, pueda acelerar el desgaste físico, intelectual o psíquico de la persona”, detalla Claudio Cuevas, académico de la Escuela de Kinesiología y Magíster en Ergonomía. Esta misma ley determina la creación de la Comisión Ergonómica Nacional como ente determinante de los trabajos que pueden ser calificados como pesados. La otra ley que sustenta el accionar de

la ergonomía es la 20.001, que regula el peso máximo que se puede levantar en actividades de manejo manual de carga (conocida como la Ley del saco). Por último, el decreto supremo 594, que regula las condiciones sanitarias en los lugares de trabajo, y que a partir del 2012 incluye dentro de las obligaciones del empleador la prevención de trastornos musculoesqueléticos en los lugares de trabajo, los cuales son un tema común dentro de los objetivos de la ergonomía. “Aún cuando estas leyes definen y exigen controles de factores de riesgo para la salud de los trabajadores, no están agrupadas bajo un sólo alero ergonómico. Existen normas, las cuales no son obligatorias. Esto limita la incorporación de criterios ergonómicos en las diferentes etapas de diseño, implementación y operación de sistemas de trabajo”, subraya el kinesiólogo. Riesgos en la oficina Respecto de los riesgos presentes en trabajos como los de oficina, si sólo consideramos los aspectos de tipo osteomuscular, las posturas forzadas y los

movimientos repetitivos de extremidades superiores, son los más claros y estudiados. Sin embargo, “el trabajo de oficina presenta variados problemas de carga de trabajo mental, psicosocial y organizacional, esta última, muchas veces no vista como una de las causas de los problemas mencionados anteriormente”, advierte Cuevas. Lo más reconocido como riesgo de tipo ergonómico en oficinas son las “malas posturas” adoptadas al utilizar computadoras de escritorio o portátiles. “Esta situación se relaciona con la geometría inadecuada del mobiliario, ya sea por la adquisición de muebles sin medidas ajustables o por la falta de capacitación de los trabajadores en su ajuste”, explica. En general los escritorios de oficina presentan una altura de superficie de trabajo estandarizada que se encuentra alrededor de los 72 centímetros de altura, lo que permite a la persona apoyar y descansar los antebrazos sobre éste. “Como existe variación en las medidas corporales de la población, como la altura y largo de las extremidades, es fundamental que el


asiento que acompaña al escritorio pueda ser ajustado”, explica el profesional. Cuando este escritorio no permite ser ajustado, una parte importante de los usuarios no podrán adoptar una postura cómoda por periodos prolongados. “Las posiciones incómodas se producen en las muñecas, codos, hombros y cuello, y están identificadas como angulaciones articulares que generan tensión sostenida sobre las estructuras del sistema musculoesquelético”, dice. Se debe ajustar la altura y la profundidad del asiento, la inclinación y resistencia del respaldo, además este último debe proporcionar un apoyo lumbar adecuado. Otro aspecto relacionado con la postura en los trabajos de oficina, es la disposición o layout de los artículos de escritorio sobre la superficie de trabajo. “En ocasiones los trabajadores no disponen del suficiente espacio para acomodar sus materiales de

trabajo y en otras la disposición de éstos es inadecuada, por ejemplo, se ubican elementos de uso frecuente a distancias relativamente distantes del alcance cómodo”, comenta el académico de la U. Andrés Bello. Por último, la presencia de movimientos repetitivos por periodos prolongados de tiempo, se presenta típicamente en los digitadores y secretarias. Este factor de riesgo está asociado normalmente a una pobre organización del trabajo, que no considera suficientes pausas en la actividad para una recuperación del sistema musculo tendinoso.

Audición y voz: Herramientas a cuidar

en una conversación”, agrega la experta. Según la profesional, se puede hablar de una enfermedad auditiva laboral cuando el trabajador está expuesto a ruido en forma constante y su porcentaje de pérdida es igual o mayor a un 15 %. Para ello se hace un cálculo, basado en las frecuencias y decibeles de intensidad obtenidos en cada oído, desde una Audiometría. En tanto, hay trabajos en donde la persona se transforma en un gran usuario de la voz, ésta pasa a ser su herramienta de trabajo. Tal es el caso de actores, locutores, cantantes, oradores, profesores, telefonistas de call center. “Donde más se trabaja y pone en peligro la voz es en aquellos trabajos en los cuales se exige el uso prolongado de la voz por más de tres horas, sobre todo si se trabaja con grupos de personas y se hace un sobreesfuerzo vocal, o si el ambiente es ruidoso o el aire tiene agentes contaminantes, como partículas en suspensión”, explica Zulema Vivanco, directora de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello. La profesional recomienda buscar en lo posible dosificar el uso de la voz, tomarse pausas de descanso. Además, dice, existen consejos específicos de cuidado para la voz, los cuales deben ser seguidos por los profesionales de la voz como un estilo de vida: Cuidar el ciclo sueño-vigilia, cuidar

Los trabajadores que se desempeñan en actividades con medio ambiente ruidoso tales como maquinaria de textiles, metalmecánica; altoparlantes en discotecas; perforaciones rocas/minas/pavimento; lavanderías; orquestas, etc. están expuestos a intensidades de ruido superiores a la capacidad que soporta el oído humano. “Estos problemas se relacionan con la presencia de un trauma acústico crónico irreversible y se encuentra reconocido por la legislación vigente en Chile, en que se manifiesta que ello desencadena un daño auditivo denominado Hipoacusia Sensorio Neural Laboral”, explica Martha Arrocet, directora del Magíster en Audiología de la U. Andrés Bello. “Este daño se sitúa en la parte más interna del oído, denominado oído interno o cóclea, que en su interior posee pequeñas células ciliadas que se dañan disminuyendo su capacidad para discriminar, o entender los sonidos, ruidos y/o la palabra hablada Martha Arrocet, directora del Magíster en Audiología de la U. Andrés Bello

Finalmente, el experto destaca que “es fundamental incluir criterios ergonómicos en todas las etapas del diseño de una actividad laboral, desde la ingeniería de concepción, hasta la de detalle y que se mantenga un programa de ergonomía durante su desarrollo. ¿A qué apunta esto?, a que se considere en todas las etapas, los efectos que el trabajo puede ejercer sobre las personas. No es más que hacer prevención en todas las etapas de diseño, creación y ejecución del trabajo. Es hacer conciencia de establecer los trabajos por y para humanos”, concluye

“Es fundamental incluir criterios ergonómicos en todas las etapas del diseño de una actividad laboral”, Claudio Cuevas, académico de la Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello.

el tipo de alimentación y la forma de alimentarse, (abstenerse del uso de café, condimentos, alcohol) beber a lo menos un litro de agua diaria, realizar ejercicios en forma regular y dosificar el uso de la voz. En fundamental en estas personas abstenerse del hábito de fumar. “Si la voz se usa mal, se puede caer en cuadros específicos de problemas de Zulema Vivanco, directora de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.

voz, como son los nódulos o pólipos, las disfonías músculo-tensionales, que si no son tratados a tiempo, se pueden tener consecuencias de cambio de calidad de la voz para lo que queda de vida, el tono desciende y el timbre se torna opaco y disfónico”, detalla. “Lamentablemente en nuestro país se toma conciencia cuando el daño ya está hecho, cuando la persona consulta porque tiene dificultades. Prueba de ello es que en la preparación profesional de los profesores, no se considera una asignatura de Técnica Vocal. Hay mucho trabajo por hacer al respecto para que la gente tome conciencia del cuidado de la voz, y que ésta también se puede dañar”, concluye.


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Especial Salud Ocupacional

Columna de Opinión

Cáncer Ocupacional: Se puede prevenir Es conocida la influencia de factores del medio ambiente en la generación de enfermedades malignas, incluyendo los agentes de riesgo laborales, a los cuales el trabajador está expuesto la mayor parte del día, durante muchos años. El desarrollo de estas enfermedades, también está influenciada por factores genéticos, propios de cada persona, que la predisponen a desarrollar tumores, lo cual puede ser gatillado o potenciado por la exposición a agentes cancerígenos, algunos de los cuales no son propiamente laborales: tabaco, alcohol, hábitos de alimentación, aditivos en los alimentos, comportamiento sexual, factores geofísicos, infecciones, medicamentos, etc. Desde hace mucho tiempo se ha descrito una asociación entre un cierto tipo de trabajo y una determinada enfermedad, por ejemplo, el cáncer pulmonar en esclavos que trabajaban en las minas. En 1775, el físico londinense Percival Pott identificó la primera relación entre cáncer y agentes ambientales al observar una alta incidencia de cáncer de escroto entre los deshollinadores. Él planteó como hipótesis que la enfermedad era causada por la exposición permanente al carbón y al alquitrán. Luego de esta observación, se otorgó a los limpiadores de chimeneas (entre los cuales existían muchos niños), el derecho a bañarse al final de la jornada. Fue recién en 1920 cuando se presentó un modelo experimental de la carcinogénesis causada por el hollín. Otro ejemplo de asociación trabajo/cáncer, data de 1890, en Alemania, en que un grupo de casos de cáncer de vesícula biliar

Dra. Adela Contreras Ramonett Académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello

se informaron en una fábrica de tinturas por parte de un cirujano del hospital local. Los compuestos causantes se identificaron luego como aromáticos, aminas, los cuales son reconocidos actualmente como sustancias carcinógenas en la mayoría de los países. El cáncer surge de una célula anormal, capaz de replicarse repetidamente, hasta formar grupos de células tumorales, con la capacidad de invadir localmente y de sembrar a distancia tumores secundarios. Se ha determinado la existencia de un intervalo de latencia entre la primera exposición al agente nocivo y la aparición del cáncer, el cual puede variar entre 4 a 6 años en leucemias inducidas por radiación, y 30 años, en el caso de un mesotelioma pleural inducido por asbesto. Sin embargo, este período de latencia es de alrededor de 12-25 años, por lo que puede ser difícil identificar la relación entre una exposición antigua y el tumor desarrollado. Por esta razón, el punto más importante es prevenir el desarrollo de estas enfermedades, realizando un trabajo conjunto entre el prevencionista de riesgo, higienista industrial y equipo de salud, cuya labor es identificar las sustancias potencialmente peligrosas, otorgar los elementos de protección adecuados, realizar adecuada mantención de ellos, informar a los trabajadores acerca de los riesgos, realizar evaluaciones médicas periódicas y derivar oportunamente cuando se sospeche enfermedad. La Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, obliga a los Servicios de Salud y Mutuales, a realizar programas preventivos, orientados a

fortalecer la protección por parte de los trabajadores para evitar que estas enfermedades aparezcan, o en el peor de los casos, se detecten lo más precoz posible. Dado el largo período de latencia entre la exposición y la aparición de la enfermedad, en algunos casos no es posible contar con exámenes biológicos que den cuenta del mayor riesgo existente de desarrollar cáncer, de ahí la importancia del enfoque preventivo y educativo que debe existir al interior de las empresas. Existen diversos cánceres en humanos que se han asociado a agentes laborales: mesotelioma pleural (asbesto), cáncer de piel (radiación, alquitrán, hollín, petróleo y derivados), cáncer de vejiga (bencidina, naftalamina, aminodifenil), cáncer de pulmón (arsénico, cromo, gas mostaza, níquel), cáncer de hígado (cloruro de vinilo) y leucemia (benceno, radiación). Existen otros agentes laborales con los cuales se deben resguardar las medidas de protección personal de manera estricta: el formaldehido (cáncer nasal o nasofaríngeo), óxido de etileno (leucemia), percloroetileno (leucemia, cáncer hepático), citostáticos o quimioterápicos (efectos mutágenos y cancerígenos). Algunos de los procesos industriales y labores específicos relacionadas con los agentes mencionados son: industria y manufactura (calzado, plásticos, radiación, agentes químicos diversos), imprentas (uso de anilinas), minería (fundición y refinería), lavasecos (percloroetileno) y agricultura (plaguicidas). En el área de la salud, los trabajadores están expuestos en los servicios de radiología (radiaciones ionizantes), esterilización quirúrgica


(óxido de etileno), oncología (citostáticos) y servicios de anatomía patológica (formaldehido). Una adecuada y completa protección durante la jornada laboral, minimiza la exposición a estos agentes, los cuales pueden ingresar al organismo por vía inhalatoria, por contacto directo de la piel o por vía digestiva. La utilización de mascarillas con filtro, guantes, antiparras, gorro y bata, sumado a medidas ambientales, como separación de ambientes, métodos de extracción de aire, cámaras de aislamiento o simplemente adecuada ventilación de los espacios, son fundamentales. Medidas como no comer en los lugares de trabajo, no fumar y contar con agua corriente y jabón para una adecuada limpieza, son factores útiles a la hora de minimizar el contacto con los agentes. El Ministerio de Salud está prestando cada vez más importancia al tema Salud Laboral, destinando mayores recursos, elaborando Normas de Vigilancia Epidemiológica y supervisando su cumplimiento, a nivel nacional. Con respecto a las condiciones laborales ambientales, resulta fundamental un compromiso de las empresas para erradicar de sus materias primas aquellos agentes cancerígenos que hoy en día tienen alternativas más seguras, aunque sean un poco más caras, con miras a dar una mejor calidad de vida a los trabajadores y contribuir a un trato más ecológico con el planeta. En Chile tenemos el triste ejemplo de los cientos de trabajadores y familiares de éstos que fallecieron debido al asbesto, cuyo uso fue prohibido recién el año 2001. Durante décadas, hombres y mujeres convivieron con esta sustancia, cuyo flagelo se manifiesta hasta el día de hoy en casos nuevos de un cáncer pleural, agresivo y doloroso

Columna de Opinión

Derechos y cuidados de la mujer en el proceso reproductivo Dr. Jorge Cabrera Director Escuela Obstetricia y Ginecología Universidad Andrés Bello Concepción

Los derechos y garantías de las embarazadas no están lo suficientemente socializadas ni entre los que ofrecen trabajo ni en los que deben resguardar sus derechos, como tampoco las mismas embarazadas no tienen mucha de la información necesaria para responder a interrogantes que plantean los respaldos que otorga la ley. Las dudas van de lo más trivial y contingente del trabajo, como las que tienen que cubrir turnos nocturnos, que pueden solicitar con un certificado emitido por el médico que determine el riesgo que implica trabajar de noche, en que el empresario tiene la obligación de modificar la jornada de trabajo como solicitar cambio de puesto en caso de trabajar muchas horas de pie que también está contemplado. La manipulación de productos tóxicos, que son peligrosos para el feto por lo tanto son incompatibles con el embarazo, también son causal de cambio de labor dentro de la empresa. Tienen el derecho a ausentarte el tiempo necesario, previo aviso al empresario, para acudir a los exámenes prenatales o a las clases de preparación al parto dentro de la jornada

de trabajo, solo con la justificación médica. Asimismo es recomendable pausas de descanso durante el trabajo en lugares adecuados, para aliviar la fatiga física y mental, como también favorecer la hidratación de la trabajadora, disponiendo de fuentes de agua de acceso fácil durante el trabajo, sobre todo en los entornos calurosos. Como también resulta lógico utilizar calzado cómodo, estable y seguro para evitar riesgos traumáticos y mantener la forma física general, para favorecer las posturas correctas. Se debe mantener un control clínico regular, para evaluar y documentar claramente cualquier síntoma significativo que tenga relación con el trabajo. El Código del Trabajo actualmente contiene las siguientes disposiciones; Prenatal, reposo de 6 semanas antes del parto, el Postnatal de seis meses (casi 6 meses), los Fueros, el Subsidio maternal, Cambio de labores, Derecho a sala cuna, Derecho a alimentar a su hijo, los Permisos parentales, en caso de enfermedad de un hijo y otros beneficio


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Especial Salud Ocupacional

El panorama de las enfermedades musculoesqueléticas en el trabajo

Rita Flores, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, realizó un estudio sobre la presencia de enfermedades laborales. Los cuadros músculo-esqueléticos que se producen en el ejercicio del trabajo han generado en los últimos años una creciente preocupación en el mundo laboral, tanto a nivel internacional como nacional; este hecho llevó a que hace unos años se conformara una mesa de trabajo en el Ministerio de Salud (Minsal) con profesionales expertos en el área de la salud ocupacional y ergonomía, en la que participó Rita Flores, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello. Durante cuatro años, esta mesa abordó el tema, lo que derivó finalmente en que el 22 de febrero del 2011 se modificara el Decreto Supremo 594 de 1999, sobre las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo, incorporando a ésta el punto 9 que entrega los criterios para la Identificación y Evaluación de Factores de Riesgos de Trastornos Musculoesqueléticos relacionados al trabajo de Extremidades Superiores (TMERT) para determinar los niveles riesgos a los que se encuentran expuestos los trabajadores, según se describe en la Norma Técnica respectiva. En este mismo sentido, Rita Flores realizó un estudio en la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), junto a su colega Mauricio Bastías. La investigación analizó una muestra de 161 individuos, correspondientes al 10% del total de trabajadores que acudieron en 2008 a la ACHS a consultar por dolor de extremidades superiores; trabajadores que fueron derivados por el médico tratante a Terapia Ocupacional para que se les realizara un estudio de Puesto de Trabajo (EPT) para apoyar en la determinación de calificación de enfermedad profesional


de cuadros musculoesqueléticos de extremidades superiores. Se excluyeron los cuadros de fibromialgia, los quistes sinoviales y los cuadros dorsolumbares y de extremidades inferiores. “El objetivo de la investigación era mostrar los hallazgos encontrados en los EPT’s orientados a apoyar a la calificación médica de enfermedad profesional de trastornos músculo-esqueléticos de extremidades superiores relacionados al trabajo, a través de una observación en terreno y posterior análisis en el que se consideran criterios de riesgo ergonómico (biomecánicos, físicos, otros), descritos como evidencia en la literatura universal, así como otros obtenidos desde la propia experiencia de varios años de trabajo de los autores”, explica “Los resultados muestran la académica. resultados una realidad nacional, local “Los muestran una y pretenden ser un punto de realidad nacional, partida para la discusión y local y pretenden desarrollo de un protocolo de ser un punto calificación”,Rita Flores, académica de de partida para la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. discusión y Andrés Bello. la desarrollo de un protocolo de calificación de cuadros músculoesqueléticos de extremidades superiores, como también ser un aporte a la prevención, considerando el aumento creciente de éstos y su impacto en la salud de los trabajadores, lo que afecta su desempeño tanto personal, familiar como laboral”, agrega la experta. La investigación indica que de acuerdo a la resolución médica, sólo tres casos (1,9%) calificaron como enfermedad profesional, mientras que 73 casos (45,3%) fueron acogidos por sobreesfuerzo puntual. “De este trabajo, nos llamó la atención las sobrecargas puntuales, correspondientes a periodos en que el trabajador está con mucha carga de trabajo, generando cuadros agudos”, señala Rita Flores. Los 85 casos restantes (52,8%) no fueron acogidos y fueron derivados a su sistema previsional. En este contexto, las enfermedades que generan una mayor cantidad de consultas son la tendinitis de hombro, epicondilalgia y el síndrome del túnel del carpo. “Con relación a las patologías observadas, un tema a destacar es la presencia de cuadros de epicondilitis en un número mayoritario de participantes (37%), en los cuales no

sólo se aprecian los criterios definidos en la literatura científica universal con una fuerte evidencia laboral sino que aparecen otros factores biomecánicos como acción muscular isométrica resistida de grupos musculares antagónicos de antebrazo que actúan sinérgicamente para estabilizar la acción de la mano y muñeca, con torque a nivel de codo, lo que podría ser un factor desencadenante por sobrecarga (sujeción de peso o empuje resistido o uso de herramientas de torque)”, señala la investigación publicada en la revista Ciencia y Trabajo. A continuación se ubican la tendinopatía de hombro (20%) y el síndrome del túnel del carpo (11%). El estudio constató que en el 84% de los pacientes incluidos en el análisis se observó la presencia de algún factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades músculo-esqueléticas. Entre ellos, los factores de mayor incidencia fueron la sobrecarga puntual de trabajo (períodos peak en algunas fechas determinadas en el mes o año, ausencia de compañeros de trabajo y/o trabajos excepcionales) y la técnica de trabajo. En un 63% de la muestra hay antecedentes de sobrecarga de trabajo y aparece como un factor importante en la génesis de trastornos músculo-esqueléticos y/o potenciación de cuadros crónicos o de base no laborales, al no contar en lapsos determinados con períodos adecuados de recuperación fisiológica, provocando fatiga muscular y/o mental circunscrita a este período, pero que en muchas ocasiones se prolonga en el tiempo, provocando una inadecuada recuperación de la actividad muscular y/o mental, por ende, pudiendo llevar a la génesis de cuadros crónicos. “Con relación a la técnica de trabajo, nos enfrentamos a formas muy diversas de ejecutar las tareas, en un 60% de la muestra se observa técnica de trabajo con patrones de ejecución incorrectos;

la presencia de TMERT en estos casos se explicaría porque al ejecutar el trabajo con acciones motoras sin una coordinación y armonía adecuada, se condicionarían desajustes posturales y, por consiguiente, sobrecarga muscular de los segmentos involucrados, según cómo se ejecuta el movimiento para conseguir un fin”, subraya la terapeuta ocupacional. Una contribución al diagnóstico El objetivo de este trabajo era generar un protocolo para la evaluación de estos casos. También se buscó contribuir a la incorporación de otros elementos para la evaluación de estas lesiones, pues hasta ahora sólo se considera el riesgo biomecánico. “Hay evidencia internacional de que los cuadros musculoesqueléticos son multifactoriales, que también hay factores de sobrecarga y algunos elementos que están en pañales por ejemplo, cómo se organizan las empresas, las técnicas de trabajo, entre otros”, explica Flores. La académica ejemplifica con el caso de los trabajos a trato, donde se observan factores como autoexigencia, bajos sueldos y estrés que provoca contracturas musculares, que llevan a presencia de dolor disfuncional, dificultades en la ejecución de las tareas y que finalmente desembocan en frecuentes ausencias al trabajo, llevando a un círculo vicioso. Finalmente, Rita Flores refiere que es importante destacar que si bien la modificación al DS 594 ha sido un gran paso, aún queda mucho por hacer, dado que ésta sólo permite determinar riesgos, pero no entrega elementos específicos para calificar enfermedad profesional por TMERT, lo que está aún en discusión y se debe continuar desarrollando para aportar en la objetividad y equidad de la salud de los trabajadores.

Factores de riesgo observados Factor Presencia (%) Aplicación de fuerza 11% Repetitividad 11% Desajustes posturales 28% Sobrecarga puntual de trabajo 37% Técnica de trabajo incorrecta 60% Mixto 40% Fuente: Documentos de registro de Terapia Ocupacional GRM de ACHS


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Especial Salud Ocupacional

La enfermera y el estrés en su trabajo diario en instituciones de salud Zoraida Fort, Doctora en Enfermería de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, académica y directora del Departamento de Enfermería de la Universidad Católica de Uruguay, desarrolló su tesis doctoral en el tema del estrés laboral de los profesionales de enfermería.

A partir de los estudios realizados en el Programa de Doctorado en Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Zoraida Fort, académica y directora del Departamento de Enfermería de la Universidad Católica de Uruguay, desarrolló su tesis doctoral en el tema del estrés laboral de los profesionales de enfermería. “Elaboré mi tesis de doctorado teniendo como objetivo comprender cómo la enfermera vivencia el estrés laboral y develando sus expectativas”, comenta. El estudio fue realizado en la ciudad de Montevideo, Uruguay, y el universo cultural lo constituyeron enfermeras del área asistencial y académica, tanto pública como privada en el período 2010-2011. “Me basé en evidencias que enfatizan la importancia de las experiencias estresantes que pueden inducir a desadaptaciones relacionadas con las actitudes, que tienen como resultado la reducción de la confianza en la práctica profesional. Es así como el estrés aparece como detonador de experiencias de disminución de la calidad de la atención, hasta provocar errores ge-


neradores de eventos adversos en salud”, explica. “En esa línea, entendí que abordar a la enfermera portadora de estrés laboral en forma integral, supone visualizarla como un ser con otros, ubicado en un contexto laboral del cual forma parte y con el cual interactúa mediante relaciones intersubjetivas”, agrega. En la búsqueda de comprender el significado para la enfermera de las condiciones estresantes en el ámbito laboral, Zoraida Fort consideró la metodología cualitativa como la más apropiada para guiar la investigación. Dentro de los enfoques cualitativos eligió el interaccionismo simbólico como referencial teórico y la narrativa como referencial metodológico para la recolección y análisis de los datos. El interaccionismo simbólico enfoca las acciones y percepciones de los individuos y sus ideas e intenciones. El análisis narrativo permite el estudio sistemático del significado y la experiencia personal y explorar las cualidades del pensamiento humano. Por ello, la profesional consideró necesario que los profesionales de enfermería puedan comprender cómo es vivir y convivir con estrés, en sus múltiples dimensiones, entender los hábitos, percepciones y actitudes, sentimientos y emociones, demostrados en las más diversas situaciones que atraviesan en la vida laboral. “Identifiqué tres temas expresados por las enfermeras en sus discursos: el trabajo en la cotidianidad, el ambiente laboral y, la enfermera y la profesión, de los que se desprendieron categorías que merecieron un profundo análisis”, dice. En el trabajo en la cotidianidad, las enfermeras del estudio muestran en sus discursos el ritmo de trabajo en la cotidianidad y hacen referencia al estrés producto de la interacción del/la enfermero/a con los elementos intrínsecos de la vida cotidiana laboral. “La interpretación que hace el enfermero de su trabajo diario, es el resultado

de los significados que atribuye a las tareas mera percibe que la labor va más allá del del día a día, en relación a los componen- cansancio y el estrés que pueda provocar, tes esenciales de su propio trabajo, y su tiene aristas positivas de acción con un reimpacto en su vida personal y profesional”, sultado favorable que lo satisface”, acota. En el contexto de estrés y agotamiento afirma. Así quedaron develadas las dificultades y se logra alentar una praxis que incide en obstáculos como consecuencia del mul- el crecimiento profesional cuyo resultado tiempleo y el diseño propio del trabajo, puede variar de lo negativo y decepciolos cuales el horario rotativo y la jornada nante a instancias positivas que reconfornocturna son condiciones de trabajo que tan y energizan. generan alteraciones fisiológicas, como la “Logré comprender cómo la enfermera vivencia el estrés laboral, develando sus ruptura del ritmo biológico circadiano. El ambiente laboral hace referencia al rela- expectativas en relación al trabajo en las cionamiento entre las personas y las hos- instituciones de atención a la salud, enfatitilidades que de ellas surgen, a la falta de zado en las interacciones entre la vida proautonomía que vivencia el profesional de fesional, la vida personal y familiar. A partir enfermería y la forma defensiva de afron- de esas vivencias, de las observaciones de tar esas situaciones que producen estrés. la práctica de la profesión y de las políticas “El estrés expresa los múltiples factores laborales vigentes, surge sobrecarga laboque afectan, siendo incapaz por sí solo ral y el multiempleo, junto con la preocude absorber la totalidad del concepto, sus pación por las dificultades en la jerarquización de la efectos y consecuenenfermería”, cias. Las enfermeras interpretaron las re- “(…) entendí que abordar a la enfermera por- comenta. exlaciones interperso- tadora de estrés laboral en forma integral, su- “Las nales, en los vaivenes pone visualizarla como un ser con otros, ubicado pec tativas de vivencias, con los en un contexto laboral del cual forma parte y q u e d a n usuarios y su familia; con el cual interactúa mediante relaciones in- planteadas con los auxiliares de tersubjetivas”, agrega Zoraida Fort, Doctor en Enfermería y se centran enfermería, sus pares, de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, acadé- en la bússus superiores y el mica y directora del Departamento de Enfermería de la Universidad queda de Católica de Uruguay. estrategias resto del equipo de para asegusalud”, argumenta. En el ambiente laboral, la tarea a realizar y el rar la actuación profesional, unida con la contenido propio del trabajo que es fuerte, necesidad de obtener cambios sustantivos implica vivir una gran carga emocional y en la vida laboral, que lleven a un posiciopsíquica. Esto a veces se ve reflejado en la namiento social real, asegurando la fuerza atención de pacientes con niveles altos de y el liderazgo transformacional”, subraya dependencia; que implican riesgos y en al- la Doctora en Enfermería de la U. Andrés Bello. gunos casos rozan la muerte. La enfermera y la profesión hacen referen- “Esto pasa también por la generación de cia a la experiencia práctica relacionada entornos de trabajo saludables, esencial con las creencias de lo que debería ser su para brindar cuidados seguros y de calitrabajo, cómo califican los cuidados en- dad, que además otorguen la visibilidad fermeros y sus revelaciones del desarrollo necesaria al profesional en el desempeño profesional. “En el trabajo como espacio de su rol”, concluye la experta. de crecimiento y satisfacción, la enfer-


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Campos Clínicos

Hospital del Trabajador:

Un espacio para la formación de profesionales especializados en trauma y rehabilitación La institución, considerada como un centro médico de excelencia a nivel nacional, abrió sus puertas en 2012 a los estudiantes de la Universidad Andrés Bello como campo clínico.

Inaugurado en 1971, el Hospital del Trabajador de Santiago nació como un centro orientado a la atención de enfermedades profesionales y accidentes laborales. Sin embargo, poco a poco el hospital amplió su ámbito de acción, convirtiéndose en un centro de alta complejidad que atiende a pacientes de todo tipo. Una evolución que no le ha hecho perder su sello original y que hoy lo posiciona como un centro de referencia en el tratamiento del trauma. Justamente, esta característica llevó a la Universidad Andrés Bello a mirar a este centro como un potencial nuevo campo clínico. “Sabíamos que por el crecimiento de las carreras de la salud y su importancia para la Universidad, había que fortalecer los campos clínicos ”, comenta el Dr.

Manuel Inostroza, director de campos clínicos de esta casa de estudios. Una necesidad que tenía un foco especial en las carreras de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación y de Medicina. “Nos pareció que había que buscar un hospital docente asistencial, tanto para pregrado como para postgrado y eso hizo que pusiéramos los ojos en el Hospital del Trabajador”, recuerda el Dr. Inostroza. Así, ambas instituciones entablaron conversaciones que duraron más de un año, encabezadas por el rector de la U. Andrés Bello, Dr. Pedro Uribe Jackson, y por el gerente general del recinto hospitalario, Santiago Venegas. El fruto de este intercambio fue la firma, en abril de 2012, de un convenio docente asistencial entre la casa de


estudios y la Asociación Chilena de Seguridad, entidad a la que pertenece el hospital. El acuerdo contempla la formación y práctica a estudiantes y profesionales de las carreras de la salud que imparte la Universidad, especialización, capacitación y perfeccionamiento del personal del Hospital, investigación clínica, educación continua y actividades de extensión del conocimiento hacia la sociedad. Formación de pregrado Si bien el campo clínico del Hospital del Trabajador partió focalizado en las carreras de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación como Kinesiología, Terapia Ocupacional y Fonoaudiología, a poco andar abrió sus puertas también a estudiantes de Enfermería, Tecnología Médica y Nutrición y Dietética, y Medicina en el ámbito de la traumatología. ¿Cuáles son las características que hacen único a este recinto y con qué se enfrentarán los estudiantes durante sus pasantías y prácticas? “Los alumnos y alumnas encontrarán un hospital clínico, eminentemente quirúrgico con foco en trauma, incluyendo neuro-rehabilitación, neurología, cirugía de alta complejidad, traumatología de alta complejidad, rehabilitación y quemados. Es ahí donde insertamos a los alumnos”,

explica Myriam Sánchez, directora de Enfermería del Hospital del Trabajador. En el área de Enfermería, el Hospital del Trabajadores recibe dos veces al año a los estudiantes de esta carrera: un grupo de cuarto año que realiza pasantía y alumnos que realizan su internado. Cada estudiante es asignado a un área específica del campo clínico y tiene una enfermera que es su tutora clínica, acompañándolo durante toda su estadía.

“Los alumnos y alumnas encontrarán un hospital clínico, eminentemente quirúrgico, con foco en trauma, incluyendo neuro-rehabilitación, neurología, cirugía de alta complejidad, traumatología de alta complejidad, rehabilitación y quemados”, explica

Myriam Sánchez, Directora de Enfermería del Hospital del Trabajador.

Los estudiantes, al igual que todos los profesionales que se incorporan a este Hospital, deben pasar por una etapa de inducción, donde se les explican todos los procesos que se realizan y los protocolos médicos y de seguridad con que cuenta la institución. El objetivo de esta instancia es que los jóvenes puedan desempeñar su labor en forma segura y mantener la seguridad de los pacientes. De todos modos, Sánchez aclara que los estudiantes de Enfermería no son asignados a la realización de procedimientos con los pacientes. “Si bien los estudiantes son parte del servicio, no son parte de la fuerza de trabajo. Nosotros los incorporamos en la actividad clínica como modelo de aprendizaje, no para sacar el trabajo del día a día”, explica. Un sistema que se replica en otras áreas y que es valorado por los estudiantes que se encuentran realizando pasantías o internados. Es el caso de Alejandro Vásquez, alumno de séptimo año de Medicina, que realiza su internado con un electivo de Traumatología. “En otros campos clínicos vi muy pocos becados, no había una escala entre el interno y el médico. Aquí la facilidad es que si no está el médico está el becado y uno puede aprender más”, destaca. El día de Alejandro Vásquez parte a las 7.30 de la mañana, acompañando a los docen-


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Campos Clínicos

Alejandro Vásquez, alumno de Medicina U. Andrés Bello.

tes a cargo en una ronda de visitas a los pacientes. La jornada sigue con su tutor personalizado hasta la hora de almuerzo y después hasta las 5.30 de la tarde, desarrollando labores más específicas. “Es un buen hospital, tiene harta variedad para el área de traumatología”, destaca el estudiante. Todo esto se complementa con actividades de docencia con invitados nacionales e internacionales, las cuales están dirigidas tanto a los docentes como a los estudiantes que se encuentran en el campo clínico. Postgrado e Investigación El trabajo de colaboración entre ambas instituciones también trasciende hacia el área de postgrado. El 1 de abril se dio inicio al Programa de postgrado en Traumatología y Ortopedia, el cual tiene una duración de tres años en jornada completa y conduce a certificado de Especialista en Traumatología y Ortopedia. “El Departamento de Postgrado ya patrocina una beca y tenemos dos becados en este programa”, detalla Manuel Inostroza. Esto se suma al convenio que tiene la sede Viña del Mar de la U. Andrés Bello con el Hospital IST de la Ciudad Jardín. “En dos de nuestra sedes tenemos alianzas estratégicas para la formación de traumatólogos, que es una especialidad que hace falta en Chile”, agrega el director de campos clínicos del plantel. Otro foco de trabajo conjunto es la investigación clínica en diversos ámbitos. El objetivo es generar conocimiento científico a partir de toda la experiencia y evidencia

“Este vínculo potencia y aumenta el estímulo para desarrollar más investigación en todas las áreas del Hospital agregándole la experiencia de los investigadores de la U. Andrés Bello. La posibilidad de encontrar nuevos enfoques y líneas de investigación es enorme”, explica la Dra. Paula Sotelo, Directora Innovación,

Investigación y Docencia Hospital del Trabajador.

clínica disponible en este recinto hospitalario, la cual se traduzca en la producción de papers que puedan ser publicados en revistas especializadas del área. Un ejemplo concreto es el proyecto de categorización de pacientes que está realizando el Servicio de Enfermería del Hospital del Trabajador, con la colaboración de la Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello. (es la Facultad de Enfermería, o el ISPAB ?)Según comenta Myriam Sánchez, “el producto final de este trabajo es tener definida la carga de trabajo, la cartera de servicios y la categorización de riesgodependencia de nuestro hospital”. La profesional agrega que el objetivo de este informe es “que queremos ser un hospital clínico donde Enfermería tenga un polo fuerte de investigación”. Para apoyar este trabajo, el Hospital del Trabajador creó la Dirección de Innovación, Investigación y Docencia, encargada de gestionar todos los temas vinculados con docencia e investigación. “Además, tenemos una biblioteca altamente especializada, con ediciones que no existen en ninguna parte”, destaca Jorge Olivero, gerente de operaciones del Hospital del

Trabajador. Efectivamente, la biblioteca siempre ha sido relevante en el apoyo y aporte de las labores de los profesionales de salud en el Hospital del Trabajador, tanto en el ámbito asistencial como de investigación y desarrollo profesional. “En particular se cuenta con una bibliografía relevante en temas de Salud Ocupacional, quemados y trauma reconocida a nivel nacional. La biblioteca se mantiene al día en cuanto a uso de buscadores y alianza con bases de datos a nivel internacional. A esto se agrega el desarrollo de productos que facilitan el acceso a la información de los usuarios del hospital”, explica la Dra. Paula Sotelo, Directora de Innovación, Investigación y Docencia Hospital del Trabajador. Respecto a cómo se vislumbra el vínculo con la Universidad a futuro, la Dra. Sotelo afirma: “Muy positivo. Este vínculo potencia y aumenta el estímulo para desarrollar más investigación en todas las áreas del Hospital agregándole la experiencia de los investigadores de la U. Andrés Bello. La posibilidad de encontrar nuevos enfoques y líneas de investigación es enorme. En las áreas de manejo del Trauma, Rehabilitación, Quemados y Salud ocupacional”. En la vanguardia clínica A lo largo de sus 42 años de historia, el Hospital del Trabajador ha protagonizado importantes hitos para la salud nacional. En sus instalaciones se realizó la primera cirugía de reparación microscópica de ligamentos de mano en Chile, en 1976. Ese mismo año, el recinto inauguró el primer


Jorge Olivero, gerente de operaciones del Hospital del Trabajador.

servicio de psiquiatría y salud mental ocupacional del país. Posteriormente, en 2002 se convierte en el primer hospital del país en contar con una unidad de Baromedicina. En la actualidad, el centro hospitalario enfrenta un nuevo desafío: mejorar sus instalaciones y perfeccionar su servicio a los pacientes. En este contexto, el convenio docente asistencial firmado con la U. Andrés Bello permitirá impulsar los cambios necesarios. En la inauguración del año académico 2013, el gerente general del Hospital del Trabajador, Santiago Vene-

gas, anunció un plan de inversiones por tres millones de dólares para mejorar su infraestructura y convertirlo en un hospital digital. “Buscamos ampliar la infraestructura hospitalaria y la U. Andrés Bello es el principal centro para apoyarnos en pre y postgrado”, comentó el directivo. “El hospital creció de manera muy inorgánica, por lo que estamos desarrollando proyectos de modernización de infraestructura, que permitan flujos expeditos de pacientes, colaboradores e insumos”, explica Jorge Olivero. Entre las iniciativas incluidas en este plan se encuentra la renovación del área de Urgencia, donde se cambiaron los módulos de atención y se está remozando la sala de esperas. Mejoras que también se están realizando en el área quirúrgica, con el objetivo de hacer más eficiente la atención de los pacientes. Además, en todos los pisos del edificio se está ordenando y aplicando el sistema 5S (un programa de implementación en la forma de operación rutinaria que establece ambientes limpios, ordenados, agra-

dables y seguros en el trabajo). “En este momento tenemos brechas de mejora en orden y distribución de bodegas de alm cenamiento”, explica Olivero. En el ámbito del equipamiento, el hospital le hizo un upgrade a un resonador y adquirieron otro. “Incluso estamos pensando en incorporar al menos uno más porque tenemos una muy alta demanda”, agrega el gerente. A todos estos cambios físicos se suma una reestructuración organizacional iniciada a comienzos de este año y que tiene como norte mejorar el servicio a los pacientes y el servicio interno. Un plan que incluye la reestructuración de la dirección médica y la creación de la gerencia de operaciones, que agrupa todas las funciones que no están relacionadas con el quehacer médico y de enfermería


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Acción Social

Un aporte para la salud de los habitantes de Lolol

Con el objetivo de contribuir en la calidad de vida de los habitantes de Lolol, a través de la mejora del acceso a atenciones de salud, un equipo conformado por estudiantes y académicos de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, realiza a partir de este año un ciclo de operativos de salud.

Lolol es una comuna ubicada en la Provincia de Colchagua, en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, con una población de algo más de seis mil habitantes. A 230 Kms. de Santiago, esta zona es netamente agrícola y su pueblo vive de la ganadería, de cultivos tradicionales, de la producción de viñedos y de la silvicultura. Lolol viene del mapadungum y significa tierra de cangrejos y de hoyos. En el 2003 esta localidad fue declarada Monumento Nacional, en categoría de zona típica y pintoresca de Chile, debido a la conservación de su arquitectura colonial, cultura y tradiciones. Sin embargo, con el terremoto del 27 de febrero 2010, se perdió gran parte de este legado arquitectónico. Esta es una comuna en la que llama la atención el notorio crecimiento de los índi-


ces de vejez, el que durante el 2012 sobrepasó los promedios regionales y nacionales. La atención de salud en la comuna de Lolol es abordada en forma conjunta por el Hospital comunal y el Departamento de Salud Municipal. Con el objetivo de contribuir en la calidad de vida de sus habitantes, a través de la mejora del acceso a atenciones de salud, un equipo conformado por estudiantes y académicos de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, comenzó a desarrollar desde enero un ciclo de operativos de salud. “Es un paso que quisimos hacer en este lugar debido a su alta población rural. Muchas veces el acceso oportuno a los servicios de salud resulta muy difícil y es ahí donde nosotros entramos, ya que tenemos la posibilidad de acercar los servicios de salud a la comunidad y no la comunidad al servicio de salud”, relata Francisco Javier Cortés, estudiante de cuarto año de Enfermería y uno de los organizadores de este equipo de trabajo. Este grupo comprometido por la acción social, se trasladó a la localidad de Lolol para realizar el primer operativo de salud, entre el 3 y 13 de enero de este año. Debido a su buen resultado y recibimiento por parte de la comunidad y del departamento de salud de esta localidad, se solicitó realizar la actividad nuevamente en invierno (del 15 al 21 de julio), donde nuevamente

se contó con un éxito total. “Nuestro objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comuna a través de la mejora del acceso como determinante esencial de la salud”, irrumpe Cortés. Todo comenzó como una simple idea, tras una conversación realizada con un grupo de misioneros Católicos, recuerda Cortés. Luego, se concretó la actividad con un grupo de estudiantes de Enfermería en la Universidad Andres Bello: Karen Mossier, Karolina Schachter, Hernán Tapia, Paola Calfulén y Victoria Ortiz, Internos de Enfermería; Camila Burgos, Myryam Díaz, Iván Álvarez y Francisco Cortés estudiantes de cuarto año; y Patricio Espinoza alumno de tercer año. “Cada uno de ellos, completamente indispensable para el trabajo en equipo y su bondad para emprender esta misión”, dice Cortés. Junto a ellos, Paulina Beovic, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, participó activamente desde el primer operativo, en la fase organizativa y facilitando el material de apoyo clínico. Cuidados de enfermería Durante el operativo de salud se proporcionaron cuidados de enfermería, a través del Examen Medicina Preventiva (EMP), Examen Medicina Preventiva Adulto Mayo

(EMPAM) y control de salud escolar. Además, se efectuaron charlas educacionales sobre accidentes y otras programadas para evaluar los factores de riesgo en enfermedades como diabetes, dislipidemia, hipertensión, sobrepeso u obesidad, alcoholismo o tabaquismo. En caso de detectar a una persona con alguna de estas patologías, se avisa al departamento de salud de Lolol para fomentar la continuación del tratamiento adecuado en el CESFAM. “Es un proyecto que brinda la oportunidad de establecer una relación de cuidado y afecto. Las expresiones de emoción se manifiestan a través del cariño que la gente de esta localidad nos entrega. Por ejemplo, realizamos una feria de la salud y asistió mucha gente que nos mostró su agradecimiento con regalando como tortillas de rescoldo, pan amasado, queques, etc”, plantea Cortés. “A través de estas acciones colaboramos con la comunidad, además organizamos un sistema de comunicación e interacción con los centros de salud, de modo tal de contribuir con la continuidad de la atención y del tratamiento adecuado en el CESFAM”, advierte el estudiante


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Internacionalización

Fotografía: Escola de Enfermagem de la U. de Sao Paulo

Convenio con U. de Sao Paulo

Aliados en la cooperación académica e investigación Desde el 2009 que la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello y la U. de Sao Paulo realizan en conjunto proyectos de investigación y de co-tutorías. Con el objetivo de promover en conjunto la cooperación académica para el intercambio de estudiantes, docentes, investigadores y equipo técnico administrativo, la Universidad Andrés Bello y la Universidad de Sao Paulo (USP), de Brasil, firmaron un convenio internacional. El vínculo entre ambas instituciones se enfocó entre la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello y la Escola de Enfermagem de la U. de Sao Paulo y permite que docentes e investigadores visitantes participen de conferencias, enseñanza e investigaciones. Además de intercambio de estudiantes de ambas instituciones. El acuerdo además atañe a administrativos en áreas de interés común con el interés de estimular el intercambio de experiencias y

conocimientos. En febrero del 2011 se firmó otro convenio con esta universidad brasileña pero esta vez haciendo énfasis en la investigación. “Nos llena de orgullo y satisfacción que a 14 años de la creación de la Facultad mantengamos estos vínculos con universidades de gran prestigio y seguir en nuestro camino de ser reconocida entre las mejores Escuelas de Enfermería del país”, comenta la Dra. Luz Angélica Muñoz, decana de la Facultad de Enfermería de la UNAB. “Estamos seguros que con este convenio de cooperación académica en el área de la investigación en enfermería con la U. de Sao Paulo, podremos potenciar nuestro compromiso con la formación de los profesionales de enfermería que Chile necesi-

ta”, agrega la autoridad. PROESA, visita de expertos El Programa de Postgrado en Enfermería en la Salud del Adulto (PROESA) de la Escuela de Enfermería de la USP, nació de la fusión de las Áreas de Concentración “Fundamentos de Enfermería” y “Enfermería de la Salud del Adulto Institucionalizado”, anteriormente pertenecientes al Programa de Postgrado en Enfermería de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Sao Paulo (EEUSP). PROESA tiene como núcleo el desarrollo de estudios sobre modelos y prácticas avanzadas del cuidado en enfermería y tiene como misión formar recursos humanos


“Nos llena de orgullo y satisfacción que a 14 años de la creación de la Facultad mantengamos estos vínculos con universidades de gran prestigio, lo que nos permite seguir trabajando con éxito en la conservación de las diferentes mediciones de calidad a nivel nacional e internacional, que nos reconocen entre las mejores Escuelas de Enfermería del país”, Dra. Luz Angélica Muñoz, decana de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello.

Cecilia Toffolleto, Katia Grillo Padilha, Silvia Regina Secoli y Dra. Luz Angélica Muñoz.

de excelencia en investigación en los niveles de Maestría Académica (MA), Doctorado (DO) y Post-Doctores (PosDoc), por medio de la capacitación de los enfermeros y otros profesionales de la salud para los procesos de producción de conocimiento, de actualización científica y de perfeccionamiento en tecnologías del cuidado, en el ámbito de la Enfermería en la Salud del Adulto, integrando conocimientos de la ciencia de enfermería a los de otras disciplinas. El pasado 24 de abril, PROESA y la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello dieron inicio a un trabajo en conjunto que permitirá el desarrollo de una serie de proyectos y actividades. Es por ello que las profesoras Katia Grillo Padilha y Silvia Regina Secoli, expertas del Programa PROESA, visitaron por primera vez la Facultad de Enfermería para poner en marcha este proyecto. “Estamos muy contentas de estar en esta Facultad para trabajar en aspectos como cooperación internacional y en la discusión de proyectos como de la movilidad de estudiantes y de docentes entre ambos países”, explicó Katia Grillo Padilha. “El primer proyecto que quisimos comen-

zar a trabajar es sobre una investigación en la línea de salud del adulto, en aspecto de seguridad, y en el cuidado de enfermería”, comentó Silvia Regina Secoli. Otro de los proyectos que se buscó trabajar en actividades que fomenten los conocimientos y cultura entre ambas entidades. “La Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, tiene en su postgrado alumnos de diferentes países, eso posibilita que se pueda pensar en una red de investigación y en un tema de interés de las enfermeras de Latinoamérica, es una riqueza que hoy no tenemos en Brasil”, concluyó la experta de PROESA, programa que figura entre los cuatro mejores calificados en Brasil

“Estamos muy contentas de estar en esta Facultad para trabajar en aspectos como cooperación internacional y en la discusión de proyectos como de la movilidad de estudiantes y de docentes entre ambos países”, Katia Grillo Padilha, experta

del Programa PROESA.

Vínculo con una de las mejores del mundo La Universidad de Sao Paulo (USP) es la universidad pública más grande en Brasil, la más importante de Iberoamérica y una de las mejores del mundo. En Brasil, la USP ha actuado en la creación de infraestructura científica, tecnológica y en la formación de la elite intelectual. Así, la contribución de la USP en la historia brasileña es evidente: más de una decena de presidentes brasileños se formaron en la universidad. La Escuela de Enfermería de la U. Sao Paulo se creó el 31 de octubre de 1942, retrata su liderazgo de saberes y de la práctica de múltiples dimensiones de identidad de la enfermería como la asistencia, gestión, educacional e investigativa. Esta Escuela cuenta con los Departamentos de Enfermería MédicoQuirúrgica (ENC), Orientación profesional (ENO), de Enfermería en Salud Colectiva (ENS) y Enfermería Materno-Infantil y Psiquiátrica (ENP).


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Egresados

Jorge Pizarro Ojeda

Un tecnólogo médico que tiene la docencia como meta Dice que desde muy pequeño se interesó por el área de la biología. “Cuando uno es chico, siempre le llama la atención el ser médico, pero a medida que fui creciendo me di cuenta que lo que interesaba era estar ‘donde las papas queman’, la parte analítica de todo el equipo médico”, abre el diálogo Jorge Pizarro Ojeda, egresado de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, con el mejor promedio de notas de su generación. Ha vivido toda su vida en la comuna de Independencia, donde su padre tiene una ferretería y su mamá es dueña de casa. Estudió en el Instituto Nacional y en el 2008 ya estaba en la U. Andrés Bello. “Yo quería participar en la realización y análisis de exámenes, estar frente a la muestra de los pacientes. Gracias a mi hermana mayor, quien trabajaba en un laboratorio clínico, tuve la posibilidad desde niño de conocer por dentro todo lo que esto conlleva”, explica este joven de 23 años su decisión de optar por esta carrera. Actualmente, Jorge se desempeña como Tecnólogo Médico en el Servicio de Laboratorio Clínico (SLC) del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCh) (precisamente el hospital donde nació). Su labor en dicho recinto está en las secciones de Bioanálisis Clínico y Hematología. “También realizo turnos de noche en el mismo recinto, atendiendo las urgencias y controles de hospitalizados”, dice. Básicamente, su rol es analizar y validar los exámenes de laboratorio tanto ambulatorios, hospitalizados como de urgencias que llegan al SLC. Exámenes


“(…) tuve la oportunidad de ser el primer tecnólogo de mi universidad en llegar a trabajar al laboratorio del HCUCh (primera Escuela de Tecnología Médica del país). Tuve la responsabilidad de dejar bien representados a mis docentes, a la Escuela y a la Universidad”, Jorge Pizarro, Tecnólogo Médico de la Universidad

Andrés Bello.

que comprenden: Hemogramas, estudios de coagulación, análisis de orina, perfiles bioquímicos, perfiles lipídicos, perfiles hepáticos, estudio de hormonas, drogas de abuso, curvas de tolerancia a la glucosa, curvas de insulina, gases y equilibrio ácidobase sanguíneo, entre muchos otros. Junto a todo esto, también realiza gestión y procesos de control de calidad. Con deseos de enseñar Pero el “apetito” por crecer profesionalmente está en Jorge. Efectivamente, dentro de sus proyecciones está ampliar su trabajo activo en el área asistencial, ya que desea en el corto plazo complementarlo con su otra vocación: transmitir todo lo que ha aprendido a las nuevas generaciones de profesionales del área de la salud. “Es por ello que postulé a un programa de Magíster que imparte la Facultad de Medicina de la U. de Chile, denominado ‘Educación en Ciencias de la Salud’. Y así espero en los próximos dos años estar capacitado para desempeñarme tanto en el área clínica como docente. Quién sabe si algún día vuelvo a mi alma mater”, afirma con una sonrisa. Este joven tiene sentimientos fuertes hacia la U. Andrés Bello y así lo reconoce: “Creo que la U. Andrés Bello me proporcionó todas las herramientas necesarias para poder desempeñarme de muy buena manera en el ámbito laboral, así lo comprobé al trabajar con colegas de otras universidades como la Chile, de Talca, de Antofagasta, etc.”, comenta.

Jorge destaca la calidad de los docentes de la U. Andrés Bello que imparten asignaturas fundamentales dentro de la especialidad de Bioanálisis Clínico, Inmunohematología y Banco de Sangre. “Esto, más los muy buenos programas de las asignaturas, desencadena en una formación profesional con una sólida base científica”, subraya. El rostro de Jorge Pizarro se ilumina al momento de preguntarle por cuál es su orgullo en este camino profesional: “Más allá de la satisfacción por el reconocimiento de los colegas o jefes, me pone feliz saber que tuve la oportunidad de ser el primer tecnólogo de mi universidad en llegar a trabajar al laboratorio del HCUCh (primera Escuela de Tecnología Médica del país). Tuve la responsabilidad de dejar bien representados a mis docentes, a la Escuela y a la Universidad”, dice. “Cuando me comentaron que estaban muy contentos con mi desempeño y, a la vez, me pidieron recomendar a compañeros para ser llamados a entrevistas laborales, fue el momento de mayor satisfacción laboral”, agrega. Este joven profesional también ha tenido que aprender a adaptarse, hecho que no ha sido fácil. “Llegar a trabajar a un lugar nuevo, conlleva una etapa en que hay que aprender las formas en que se hacen las cosas y conocer las personalidades de los compañeros de trabajo. A esto hay que sumarle que uno llega muy joven y primerizo, lo que complica aún más esta situación”, destaca.

Recuerdo del Centro de Alumnos La presidencia en el Centro de Estudiantes de Tecnología Médica (CETEM) fue su última y más importante etapa dentro de los cinco años en que perteneció al CETEM. “Comencé como coordinador de primer año, pasando por coordinaciones y vicepresidencia llegué a encabezar a un gran grupo de trabajo con el que salimos electos en el período 2011-2012”, relata. Según recuerda Jorge Pizarro, “CETEM U. Andrés Bello significó y significa mucho para mí, intentamos siempre de hacer lo mejor que pudimos con las limitaciones que contábamos. Representamos a la U. Andrés Bello en congresos y olimpiadas e intentamos cambiar la imagen y prejuicios que tienen muchos compañeros de casas de estudio tradicionales hacia nosotros”, dice con un dejo de orgullo en el tono de voz. “Como CETEM viajamos el 2009 a Temuco, a la Universidad de la Frontera, para participar en el Congreso de estudiantes de Tecnología Médica y obtuvimos el primer lugar en la categoría de proyectos de investigación y el segundo lugar en revisiones bibliográficas”, relata. “Al año siguiente viajamos a la misma universidad, a las Olimpiadas, donde tuvimos una destacada participación en todas las disciplinas”, concluye


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Noticias

Académico de la U. Andrés Bello asume como nuevo integrante del Consejo de Alta Dirección Pública

Experta de la U. de Nueva York destacó el Doctorado de Enfermería de la U. Andrés Bello

El Senado aprobó por unanimidad el oficio presidencial que proponía a María Loreto Lira Domínguez y Manuel Adrián Inostroza Palma, académico de la U. Andrés Bello, como los nuevos integrantes del Consejo de Alta Dirección Pública, tal como lo estipula el artículo 53 de la Carta Fundamental, que le otorga esta atribución exclusiva al Senado. El Consejo de Alta Dirección Pública (CADP) está inserto en la estructura de la Dirección Nacional del Servicio Civil y tiene como principal objetivo prestar asistencia en la toma de decisiones del Presidente de la República, Ministros y Jefes de servicios para la provisión de cargos directivos públicos del primer nivel de la administración del Estado, conduciendo los procesos de selección. Asimismo, debe cautelar por la no discriminación, imparcialidad y plena transparencia de los proceso de selección del SADP y además, garantizar su confidencialidad. “Es una gran responsabilidad y un importante paso profesional en este compromiso con el desarrollo de mi país en materia de políticas públicas y del buen funcionamiento del Estado para todos los chilenos, en espacial para los más vulnerables. A su vez, es un reconocimiento que recibo con humildad y como un nuevo gran desafío”, dice el Dr. Inostroza, quien asumió sus funciones a contar del 20 de agosto

La Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello contó con dos visitas referentes en materia del cuidado del paciente e investigación: Betrice Goodwin, Bachelor of Science in Nursing y Doctor of Philosophy; y Eliana Horta, Magister en Ciencia y Salud Pública, ambas académicas del College of Nursing de la Universidad de Nueva York, de Estados Unidos. Ambas expertas visitaron nuestra Universidad con el objetivo de participar en la defensa pública de la Tesis de Doctorado en Enfermería de Gabriela Morgado de la que fueron profesoras orientadoras- y expusieron en el Seminario Internacional sobre cuidado humanizado de pacientes, que se realizó en el Campus Viña del Mar. Al terminar la jornada, el secretario general de la Universidad, Francisco Bartolucci, leyó el acta que nombró a las profesionales extranjeras como Profesoras Visitantes de la Universidad Andrés Bello. Respecto a cuál es la relevancia que le designa al Doctorado en Enfermería de la U. Andrés Bello, la Dra. Goodwin fue categórica: “Tiene una gran importancia para América Latina porque hay pocas personas preparadas en Enfermería a nivel de doctorado. Entonces, pienso que es importante este programa y espero que haya más estudiantes, ya que la idea es ir siempre mejorando la calidad de instrucción y el nivel de conocimientos, que son producto de este programa”, dijo


Ministro de Salud y Director de Diplomado en Odontología INJUV informan sobre el consumo Estética Adhesiva celebra de tabaco en jóvenes sus 10 años

El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) mostraron satisfacción luego que presentaran en la Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello la 7ª Encuesta Nacional de Juventud, que arrojara como resultados una disminución del consumo de tabaco en los jóvenes de un 58% en el 2009 a un 49% en el 2012. “Desde el Gobierno, con las iniciativas que han realizado, hemos logrado disminuir el consumo de tabaco en los jóvenes. Estamos alegres, asimismo se ha disminuido el consumo de drogas lícitas e ilícitas. Hay una esperanza entre los jóvenes y hoy en la U. Andrés Bello hemos querido mostrar a los jóvenes las políticas en las que ha avanzado el Gobierno, como la Ley de Tabaco”, dijo Nicolás Duhalde, Director de INJUV y ex alumno de la U. Andrés Bello. “Nuestra esperanza está en los jóvenes, es por eso que todas las campañas de prevención de salud están fuertemente concentradas en la segunda década de la vida. Queremos que los jóvenes tengan una dentadura más sana, que no fumen, que no caigan en drogas duras, que terminen sus estudios, todo esto permite un mejor futuro para nuestro país”, comentó el Dr. Jaime Mañalich, Ministro de Salud

Aumentar la calidad en la formación de los profesionales, entendiendo que las universidades deben apostar por el conocimiento que ayude a elevar la calidad de la Odontología chilena, la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, celebró los 10 años de la especialización en Odontología Restauradora. El académico y odontólogo Abelardo Báez, quien lidera el equipo del Diplomado en Viña del Mar, comentó: “Agradezco a la Universidad Andrés Bello por permitirnos un desarrollo libre y creativo y principalmente destaco a nuestro equipo de trabajo ya que juntos hemos querido ser un aporte a la odontología chilena”, dijo Báez. Para conmemorar el aniversario, se efectúo el curso internacional con el especialista en odontología restauradora, el brasileño Víctor Clavijo, quien abordó el tema de la estética del sector anterior con restauraciones y el especialista en rehabilitación oral, el peruano Roberto Tello, con la conferencia Diseño de Sonrisas Digital


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Noticias

Decano de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello falleció a los 74 años de edad

Cirujano dentista y especialista en operatoria de la U. de Chile, el Dr. Felipe Alberto Stanke Celis, decano de la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello, falleció el viernes 11 de octubre a los 74 años de edad, tras un infarto al corazón. Destacado académico de vasta trayectoria, durante los 12 años de su decanato, consolidó la Facultad de Odontología entre las mejores del país, ubicando a esta carrera en la octava posición a nivel nacional, de acuerdo al último ranking de empleadores de la Revista Qué Pasa. El aporte social fue una de sus preocupaciones y durante su decanato creó las clínicas odontológicas de la universidad, dotadas con tecnología de punta para la formación de los estudiantes en las sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción, y en el desarrollo del aporte social al ofrecer tratamientos a miles de pacientes al año, cuyos medios no le permiten acceder a atenciones odontológicas. Durante su gestión, fue relevante la creación de un Servicio Odontológico con tecnología de alto nivel en el Hospital El Pino, en San Bernardo, el cual permite la incorporación de los alumnos de esta carrera al equipo de salud hospitalario y efectuar cerca de 19.000 prestaciones al año a las comunas de El Bosque y San Bernardo. Otro gran logro del Dr. Stanke fue darle un prestigio único a la escuela de postgrado, al ofrecer una variedad de Programas de Especialización en diferentes áreas para la obtención del grado de magíster en cada especialidad o una salida intermedia con título de especialista.

Expertos analizaron la propuesta de salud para los próximos años

Elaborar una propuesta país en materia de Salud, que involucre tanto al mundo público como el privado, fue el tema que congregó a expertos en el área, en la Universidad Andrés Bello, en su sede de Concepción. El foro panel “Propuesta de Salud para el país” contó con la presencia del Dr. Jorge Jiménez de la Jara, ex ministro de Salud y ex presidente del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien se refirió al escenario sanitario chileno, que acarrea el gran problema de las enfermedades crónicas prevenibles, como las patologías cardiovasculares y el cáncer, especialmente el cérvico uterino y gástrico, que se dan con mayor prevalencia en la Región del Bío Bío. “Hay más tecnología, más información, pero aún no podemos hacernos cargo de reducir estas tasas”, concluyó. Por su parte, Héctor Sánchez, Director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, comentó que el envejecimiento poblacional chileno es mayor que el europeo, índice que se ha duplicado en 20 años. “A la presión de estos costos producto del cambio demográfico, hay que agregar el desajuste entre el rol actual de los seguros para controlar los costos y necesidades del mercado”, dice. En representación del mundo privado, el Dr. Claudio Santander Kelly, presidente de Isapre MasVida, explicó que el sistema público ya viene colapsado y el privado se está judicializando. “En general, siempre en el sistema ha habido inequidad. En la medida que un país es más rico (que ha sido el caso de Chile), se consume más y a mayor consumo, más gasto; pero acá tenemos un modelo bueno. Es necesario crear un modelo preventivo, con un fondo compensatorio, de ahorro, con un nuevo rol del médico”, finalizó.



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