EL CUENTO DE MAMÁ Pintado por Eva
EL CUENTO DE MAMÁ Pintado por Eva
Mientras dibujaba las olas MAMĂ ya se estaba metiendo en el papel...
No hay nada como la brisa marina de carboncillo para que te entren ganas de aventuras. No sé que me quedó mejor, las sirenas, los peces voladores, aunque fijaos también en el tiburón, qué miedo. Pero Mamá ni se inmuta, es una marinera de TOMO Y LOMO.
AUAUAUAUAUAUAUAUAUAUAU U A U A U A U A AUAUAUAUAU AUAUAUAU Casi ni la he dejado secarse, y ya estรก a lomos de un caballo que estoy terminando....
U A U A A U A A A A U A U A U A U A U A U A U A U A U A UAUAUAUAUAAUAUAUAU Tranquila, Mujer-que-no-puede-matar-una-mosca, el arco y las flechas son de juguete, Eva-la-del Lรกpiz-Rรกpido dibujarรก a los bisontes a salvo de tu flecha-borrador!!
JAU!
Los bisontes se ven como borrones desde aquí arriba. Mamá es comandante de una misión espacial tripulada para investigar si en el fondo de un frasco de tinta cabe todo el espacio. Y Eva se lo demuestra. ¡¡CUIDADO, UNA EXPEDICIÓN DE GRAFITIANOS!!
Ya estamos llegando, que casi no le queda mina al lápiz. Mamá protesta porque vamos a paso de caracol, pero que no se queje PORQUE VAMOS GANANDO. Bueno, van ganando porque Eva tiene reflejos y ya está dibujando la meta.. Oímos las quejas de los jockeys, y Eva por si acaso tiene preparada la goma de borrar...
Los buitres observaban, cรณmo la cena se les iba a escapar... OTRA VEZ.
SE ACABÓ. -¿Has visto como has puesto la pared de garabatos? Oh-oh. Conozco esa mirada y no es momento de hacer tonterías. -Y eso que ha ganado la carrera de caracoles-dice Eva. -A lavarte las manos y a cenar, ¡y deja ese lápiz!-dice Mamá.
Voy a lavarme las manos, y mejor asĂ, porque me encanta hacer lo que mamĂĄ me dice.
Pero hay veces...
Que me gustarĂa que fuera menos SERIA.
EL CUENTO DE MAMÁ Pintado por Eva y Chema
Las tardes de lluvia se pueden hacer tremendamente largas, por eso decidimos fabricar aquellos lápices... Disculpadme, no nos hemos presentado: Somos Eva y Chema, queda muy poquito para el Día de la Madre y tenemos regalo. Así que no nos parecía mal lo de los lápices, a fin de cuentas con ellos podíamos hacer lo que quisiéramos...
no
Y así se lo dijimos a Mamá.
“Qué estaréis tramando”....creo que dijo.
¡QUIETA MAMÁ!! Antes de empezar el viaje hay que vestirse de manera adecuada. Todavía me río recordando cómo nos miraba dibujarle aquella gorra de capitán. ¡¡VAIS
A PONERLO
TODO
PERDIDO!!
AUAUAUAUAUAUAUAUAUAUAU U A U A U A U A AUAUAUAUAU AUAUAUAU Casi ni la hemos dejado secarse, y ya estรก a lomos de un caballo que Eva estรก terminando....
U A U A A U A A A A U A U A U A U A U A U A U A U A U A UAUAUAUAUAAUAUAUAU Tranquila, Mujer-que-no-puede-matar-una-mosca, el arco y las flechas son de juguete, Chema-el-del Lรกpiz-Rรกpido dibujarรก a los bisontes a salvo de tu flecha-borrador!!
JAU!
Ya estamos llegando, que casi no le queda mina al lápiz. Mamá protesta porque vamos a paso de caracol, pero que no se queje PORQUE VAMOS GANANDO. Bueno, vamos ganando porque Eva tiene reflejos y ya está dibujando la meta.. Oímos las quejas de los jockeys, y Eva por si acaso tiene preparada la goma de borrar...
Los buitres observaban, cรณmo la cena se les iba a escapar... OTRA VEZ.
SE ACABÓ. -¿Habéis visto como habéis puesto la pared de garabatos? Oh-oh. Conocemos esa mirada y no es momento de hacer tonterías. -Y eso que ha ganado la carrera de caracoles-dice Eva. -Y eso que derrotamos en el espacio a los grafitianos -dice Chema. -A lavaros las manos y a cenar, ¡y dejad esos lápices!-dice Mamá.
Este libro pertenece a EVA BONAFONTE MORALES y CHEMA DIÉGUEZ