Fue en gran parte una linda experiencia salir con ella no sin cosas que me parecieron muy extrañas, para ir a Lastarrías le dije que tomáramos un taxi pues no era muy lejos hice parar uno y el dijo que iba a doblar le dije que íbamos derecho, pero dobló y dejó a su pasajero, nos subimos y empezó a retroceder miré para atrás pues no es llegar y retroceder en una esquina, así que le dije que iba gente pasando por atrás y entonces dijo ella en tu conciencia va a quedar si pasa algo, y me lo dijo a mi yo quedé plop, pero si no soy yo quien va al volante le dije, entonces el chofer se sintió aludido y dijo algo, no recuerdo qué exactamente, pero lo encontró malísimo, yo la había acompañado a comprar lo que iba a comprar y le mostré otro lugar donde también vendían cosas de lo mismo que compró para que lo conociera y porque pensaba que era más barato bueno todo impecable hasta que dijo lo de que en mi conciencia quedaría si el chofer atropellaba a alguien, nos bajamos y empezamos a recorrer dijo que podíamos venir a vender ropa que tenía mucha ahí cuando vio que había gente vendiendo, y le dije que si, fuimos donde voy siempre, hablamos de todos los de acá y le dije que es necesario un cambio para empezar a ver distinto lo que hacemos para el futuro.
Lo que pienso es que quedarse pegados con experiencias que han sido o han afectado a personas está bien que se hayan visto de alguna manera irreconciliables con una vida que se espera, pero hay que hacer un balance con las que han venido después que de alguna manera también se han dado otras que quizás valen tanto o más que las otras. Eso no nos deja ver otras cosas y ser más libres estamos quizás creando redes para nosotros mismos de esa forma. Son redes a desarmar Ella quiso comprar aparte de lo que cada una pidió un plato para las dos que solo ella iba a pagar bueno nos salimos de todo régimen y nos fuimos tarde, más tarde de lo que suelo, y ella dijo que pasaba una micro que a ella la dejaba en su casa bueno le dije vamos a tomarla más allá porque ahí no paraba entonces caminamos hasta otro metro y estaba cerrado entonces ahí en la parada de la micro no decía cuales paraban ahí decidimos tomar una micro hasta teatinos y le dije ahí podemos tomar un colectivo ella no recuerdo bien, dijo que tomáramos una micro, porque al entrar al colectivo había que esperar a que se llenara, y esperábamos y pasaban micros y ella que debimos irnos ahí contaba las micros y que era su opción N° n, la cosa es pelear, le dije que le dijera al chofer que si nos íbamos luego, no quiso le dije yo y ella estaba esperando que el colectivero se fuera a la hora que fuera, para mi había que hacer ver que de alguna manera estábamos apuradas, pero dijo que esperaría a que se completara, se completó, nos fuimos, ella se iba a ir a su casa en taxi que tomaría en la avenida pero ella es muy preocupada de que la asalten, así que tomaría donde nos bajáramos, para que estuviera acompañada, nos bajaríamos al final en el paradero de la que va para mi casa, pero preferí bajar en el terminal donde tomo siempre porque era más seguro y oh sorpresa a esa hora estaba cerrado, ella ya muy molesta porque era muy tarde y nosotras andando tan de noche, ella trabajaba al otro día y eso hacía que me sintiera culpable, a esas alturas yo ya también preocupada pero intentaba de dar calma, fuimos caminando donde se había dicho que bajaríamos, y yo contestando que no podía saber que el terminal lo cerrarían pues los buses pasan toda la noche a todas sus llamadas de atención, llamó al hijo que maneja su auto y no le contestó, seguimos esperando en la parada le dije vamos a la bomba para sacar dinero y tomemos un taxi, ya no tenía ganas y finalmente quiso cruzar la gran
avenida pero habían motoristas al frente le preocupó, pero había harta gente e incluso en la farmacia cerca había gente haciendo cola para comprar, le insistí para ir a sacar plata no quiso estaba muy enojada, venia la micro y la hicimos parar no era paradero de la micro ahí pero paró subimos y se sentó en otro asiento, la invité a sentarse a mi lado y me hizo una cruz con los dedos, llegamos a mi casa, idea de ella era de ahí tomar un taxi, y así lo hizo, mientras esperábamos me dijo, que lo había pasado bien, yo le dije que emoción tocándome el pecho, se fue en el taxi y llegó bien a su casa, me cercioré
Yo pensaba que si le contara como viví con mi ex en esos tiempos ya al final del matri que cuando fuimos a Buenos Aires en el camino en auto, en la noche había un desvío hacia un camino sin pavimentar, sin luces, mirabas hacia un lado se veía un lago y mirabas hacia el otro lo mismo y tu al medio con los hijos, en otro país que no conocías, sin casas cerca, sin otros autos solo nosotros o cuando fuimos al norte al parque Fray Jorge en la IV región en una cima de un gran cerro un camino que si lo mirabas de abajo te daba cosa, ese camino hacia arriba sin pavimentar, angostísimo, muy empinado, que parecías caerte cuando venía un auto en sentido contrario, yo le dije iré con la puerta abierta por si esta cuestión se viene abajo para tirarme, porque yo no quería ir, a tal punto era mi lata que cuando llegamos no salí a conocer a mirar nada ellos contaban que había un microclima donde abajo en el mar se formaban las nubes, si esa era la subida imagina la vuelta. Durante el viaje le echó una bencina que no era al motor y se quedó en pana un día esperando el auto y primero buscando lugares donde lo arreglaran porque no andaba, y luego quería ir a porto alegre, nunca supe si quería asustarme, porque me conocía bien y decía que mis caras eran muy demostrativas para que decir cuando se quedaba acá dormido conduciendo una vez se iba en la carretera hacia el medio del camino, otra se quedaba dormido en la noche conduciendo, los hijos decían que ponía piloto automático congraciándose. En la Citroneta una cantidad de panas que no recordaría cada una en salidas al médico, En Chiloé le dije que no quería volver de noche, cruzar el canal, pues es precisamente lo que hizo, logro que se anocheciera guardando las cosas, y el miedo que me daba era tremendo ver esas masas de agua moviéndose y el catamarán que se movía más que nunca veía una estrella moverse de extremo a extremo
Ella no sabe como me acostumbré un poco más a andar así, sin tanto seguro en las salidas, quizás busco esa adrenalina no sola sí.