5 minute read
5. CONCLUSIONES
from 103010
El Ecuador cuenta con herramientas tecnológicas y GIS, que deben ser utilizadas para la formulación de políticas públicas, el mejoramiento de las estrategias y toma de decisiones en materia de seguridad ciudadana.
Es posible verificar la efectividad de la estrategia implementada por el programa de Policía Comunitaria, la instalación de UPCs en circunscripciones territoriales denominadas subcircuitos, considerando los IVDs territorializados y el tiempo de llegada al lugar del evento, mediante herramientas GIS.
Advertisement
Esta verificación requiere de un análisis de la realidad de cada zona, a través de la medición del nivel de amenaza antrópica de carácter intencional para la ciudadanía que presenta cada subcircuito donde está ubicada una UPCs o se requiere reubicarla.
Con la generación de los IVD se logra identificar de forma territorializada la realidad de cada subcircuito, contando con los registros oficiales obtenidos de la Fiscalía General del Estado y los datos del DML de la Policía Nacional. Con los datos de las denuncias de los delitos a la propiedad robos a las personas, robos a locales comerciales, robos a domicilios, robo de automotores, lesiones a las personas, homicidios y muertes en accidentes de tránsito, es posible obtener un índice que permite conocer el IVD de cada subcircuito.
La intervención en los subcircuitos de forma técnica y territorializada permitirá la distribución adecuada de los recursos del estado o del gobierno local.
Si bien se han determinado los niveles de peligrosidad mediante los IVD por subcircuitos es posible escalar a cualquier distribución territorial aplicando la metodología propuesta con diferente zonificación.
Habiendo inicialmente identificado los subcircuitos a intervenir en función a los IVD, como siguiente paso, la utilización de técnicas de distribución como las densidades de Kernel son muy eficientes para conocer la concentración de los eventos de violencia y delincuencia en el territorio. La utilización de otra técnica como el cálculo del centro mediano permite identificar una localización técnica que optimice la ubicación de la UPC en el subcircuito.
Los lugares más peligrosos de la ciudad se los identificó mediante la construcción de los IVD a nivel de subcircuitos, se clasificó en 5 clases de cortes naturales y se seleccionó como lugares más peligrosos aquellos subcircuitos que se ubican en las 2 clases superiores, con IVD mayores a 31.19, se encontró que 5 subcircuitos no tienen UPC, 24 tienen una UPC y un subcircuito cuenta con dos UPCs. En el caso de los 5 subcircuitos que no disponen de UPC Las Casas1, La Mariscal1, 76
La Mariscal 3, Carapungo 3 y San Juan1, se sugieren los lugares donde se las podrían ubicar, considerando que los tiempos obtenidos para la atención de los posibles eventos de violencia y delincuencia son aceptables.
Los resultados obtenidos de los análisis aplicados en los 24 subcircuitos que cuentan con una UPC y tienen IVD superior o igual a 31.19 permitieron una clasificación en 2 grupos, en función al tiempo utilizado para trasladarse desde la ubicación actual de las UPC hasta los puntos más distantes de los posibles lugares de ocurrencia de eventos de violencia y delincuencia.
En el grupo 1, al aplicar la reubicación de las UPCs con tiempos de traslado mayores a 4.17 minutos, solo se logra reducir el tiempo hasta el promedio reportado por el ECU 911 en el subcircuito Carcelén 1; mientras que en los subcircuitos: Iñaquito, El Bosque 4, El Bosque 3 e Iñaquito 2, con la reubicación propuesta, se reduce el tiempo máximo de atención, pero no se logra reducir a un tiempo inferior a 4.17 minutos.
En el grupo2, se concluye que las UPCs no ameritan ninguna reubicación, debido a que los tiempos que se utilizan desde la ubicación actual de las UPCs hacia los posibles destinos son aceptables, en función del tiempo promedio reportado por el ECU 911.
Para la identificación de los subcircuitos a intervenir se recomienda que como primer paso se determinen los IVD para conocer el nivel de peligrosidad del territorio, ya que esto que redundará en una atención de los eventos de violencia y delincuencia a tiempo y con costos adecuados. Aunque no se ha realizado un estudio de los costos en esta tesis, el ubicar un origen adecuado para alcanzar los destinos permitirá que se gasten en insumos únicamente en lo que corresponde.
Para ubicar una UPC de manera óptima en un subcircuito, primero se debe aplicar técnicas de análisis espacial, para luego validar la factibilidad de la ubicación física en el territorio, habiendo determinado el lugar donde podría ubicarse una UPC. Finalmente es necesario también una validación de las líneas de ruta desde el origen hasta los posibles destinos, esto permitirá conocer con claridad si el tiempo que se gasta en llegar desde la UPC hasta los posibles lugares de ocurrencia de los eventos de violencia y delincuencia, es aceptable.
En el caso de que se requiera reubicar una UPC existente, aplica la misma metodología para identificar el lugar donde podría ubicarse una UPC, con la variante que al hacer el análisis de las líneas de ruta, se debe hacer desde la ubicación de la UPC actual y desde la ubicación calculada (Centro Mediano), hasta los posibles lugares de ocurrencia de los eventos de violencia y delincuencia, el análisis de las rutas se lo hará haciendo un comparativo entre los tiempos
máximos y promedios, si las diferencias de los tiempos máximos y promedios son significativas, se recomendará la reubicación, caso contrario se recomendará mantener la ubicación actual.
Es necesario considerar la posibilidad de implementar UPCs en los subcircuitos donde no hay UPC en los lugares sugeridos para su ubicación, con los criterios técnicos desarrollados; esto es, aplicando el modelo definido en la presente investigación.
Ahora, en los subcircuitos que disponen de una UPC pero que el IVD es superior o igual a 31.19, se recomienda que se reubique la UPC “Carcelén 1” y los subcircuitos Iñaquito, El Bosque 4, El Bosque 3 e Iñaquito 2 se dividan en 2 subcircuitos cada uno, ya que los tiempos máximos son superiores a 4.17 minutos y, pese a que identifica una nueva ubicación no se logran reducir los tiempos de atención hasta el promedio reportado por el ECU 911.
Los temas de seguridad ciudadana obedecen a fenómenos de violencia y delincuencia muy complicados y dinámicos; y estos fenómenos tienen la posibilidad de desplazarse en la ciudad incluso en el país, por lo que los resultados presentados en este estudio no pueden considerarse concluyentes y estáticos, sino más bien como un inicio para que se hagan evaluaciones periódicas.