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1.1. ANTECEDENTES
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ya que han sido desplazados por la violencia y se ve forzada a ubicarse en estos lugares. La falta de planeación urbana, el desplazamiento forzado y la desigualdad socio económica ( Guttman, 1994) son factores de vulnerabilidad en el caso de los desastres debido a deslizamientos, si se tuvo en cuenta que un número importante de centros poblados se ubican en zonas montañosas o de ladera.
Una pequeña parte de la zona norte de Villavicencio se asienta en una zona de amenazas por deslizamiento, y las laderas de los ríos se encuentran afectados, por ello a lo largo del presente trabajo se muestra la metodología para el modelamiento de datos espaciales necesarios para identificar zonas susceptibles a este fenómeno, tanto para la población urbana como rural.
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1.1. ANTECEDENTES
La gestión del riesgo en el proceso de ordenamiento territorial, es determinante para la formulación del Plan de ordenamiento Territorial (POT) norte en la ciudad de Villavicencio, que se basa en el cumplimiento de la normatividad vigente con la Ley No 1523 de 2012 “Política Nacional Gestión del Riesgo de Desastres” (Congreso de Colombia, 2012), bajo la cual cada municipio debe evaluar los riesgos de la población y establecer un plan de emergencia, para dar respuesta a la necesidad de la población de calidad de vida y desarrollo seguro y el decreto Ley No 1807 de 2014,por el cual cada uno de los planes de ordenamiento territorial debe incorporar la gestión de riesgo, generar información de zonificación de amenazas naturales por fenómenos como deslizamientos, inundaciones para toda el área municipal(Congreso de la Republica, 2014). En la secretaria de Planeación de Villavicencio solo existían planos impresos de amenazas por deslizamiento en Villavicencio, en los que se identificaba la parte urbana y rural.
Desconocer las características del municipio durante la construcción del primer proyecto vial a la puerta del llano, como se denomina la ciudad de Villavicencio, ha hecho que por muchos años tras una lluvia, se presentan deslizamientos y queda incomunicada Bogotá y los Llanos Orientales, vía por la que se
transporta gran parte de los alimentos y combustibles que llegan al centro del país. La mayoría de personas desplazadas desconocen las características de los asentamientos donde se ubican y los riesgos a los que se enfrentan tras ubicarse en la ladera de los ríos o en la Nohora.
La importancia de planear y conocer el territorio sobre el cual se construye, saber que hay cerca un rio o conocer que existe una montaña y que esta presenta atributos que ocasionan deslizamientos, que presenta un clima con mucha precipitación. Así mismo La concesión Vial de los Andes (COVIANDES) y la firma brasileña Andrade Gutierrez fueron los encargados de los trabajos iniciales, y manifiestan que no incluyeron un estudio para el manejo de taludes, un hecho que para los expertos fue el error que generó las consecuencias que hoy se viven en la carretera. Los primeros trabajos consistieron en hacer las intervenciones a la montaña y el desarrollo de los tramos viales correspondientes y cuando ocurría algún deslizamiento lo único que se hacía era sacarlo y no se formaba ningún proceso de estabilización de taludes (Jules, 2018). En 1960 un derrumbe sepultó vivas a 500 personas que se desplazaban por la carretera Bogotá – Villavicencio (Ver figura 1).
Figura 1 Deslizamientos Vía 1960-2018. (Coviandes, 2018)
En época de lluvias, la vía Bogotá-Villavicencio se bloquea debido al alto número de deslizamientos, que se registran a lo largo de la misma, ya que está construida en una zona geológicamente inestable y durante más de 30 años la población asentada y concesionarios han estado realizando acciones que contribuyen a la inestabilidad del terreno (movimientos de tierras, mal manejo de aguas, deforestación, construcciones, agricultura). Los deslizamientos bloquean el paso de turistas y vehículos de carga. A raíz de estos problemas se reducen los ingresos para la región, ocasionando permanentes pérdidas para la economía e incluso en algunas ocasiones pérdidas humanas.
De acuerdo con el POT cada alcalde debe ordenar su territorio, proteger la población, reglamentar el uso de suelo y para ello debe prohibir las construcciones en zonas de amenaza alta. Según la ley No 388 de1997 (Congreso de Colombia, 1997), en el POT de cualquier ciudad se debe considerar dentro de su componente general la identificación de áreas de riesgos y amenazas naturales, para poder clasificar el territorio, definir zonas de protección y zonas de evacuación. En la figura 2, se muestran los inventarios de deslizamientos en Villavicencio.
Figura 2 Inventario de deslizamientos. (SGC, 1992)
La identificación de las zonas de amenaza por deslizamientos es de vital importancia para la toma de decisión de las instituciones públicas porque de ellos dependen los permisos de parcelación, la construcción de vías, la ubicación de áreas de cesión, la localización de los terrenos destinados a vivienda de interés social (VIS) y la delimitación de las zonas de protección, como lo muestra la figura anterior son muchos los deslizamientos en esta zona geográfica.
Uno de los desastres ocurridos y más recordados, ocurrió el 28 de Julio de 1974 en el sector Quebrada blanca. Numerosos vehículos que viajaban entre Bogotá y Villavicencio quedaron atrapados, a causa del derrumbe de un cerro erosionado. Murieron cerca de 200 personas (El Tiempo, 1999a).
Las fuertes lluvias en el departamento del Meta generaron derrumbes que causaron el cierre de la antigua vía que comunica Bogotá con Villavicencio, entre La Grama y el peaje de Pipiral el día 23 junio de 2017 (El Colombiano, 2017).
La parte norte de Villavicencio es una zona geológicamente inestable, razón por la cual se han construido cerca de 4 túneles nuevos, y más de 16 puentes 16
(El Tiempo, 2003). El puente Chirajara uno de los últimos puentes que estaba en construcción, pesé a la tecnología implementada para su construcción durante la operación, no resistió el 15 de enero de 2018 (Riaño, 2018) y se desplomó ocasionando la muerte de 8 obreros, tras el pasar de los días y teniendo en cuenta que quedó la mitad del puente en pie, se realizó una implosión el 11 de julio de 2018 (Arboleda, 2018). Este evento sumado a las lluvias ha hecho y los continuos derrumbes (Chacón, 2018) han ocasionado que la vía mantenga cerrada varias veces por semana.
El pasado 11 de julio, después de la implosión (KienyKe, 2018) del puente atirantado en la zona de Chirajara, se han venido presentando constantes deslizamientos en varios puntos del mencionado corredor vial, causando cierre total de la vía , hasta por 7 días en el caso más grave registrado entre el 25 y el 31 de agosto del 2018 (Redacción Bogotá, 2018), además se fueron varias viviendas al abismo, se evacuaron varias personas de sus hogares, y aun así se presentaron pérdidas humanas e incalculables pérdidas económicas para la población de Guayabetal y la región, por estar incomunicados con la capital del país.
Existen estudios de microzonificación sísmicos de Villavicencio, en los que solo se pueden visualizar de la parte urbana de la ciudad de Villavicencio la geomorfología y la geología Sus resultados son presentados en planos lo cual impide sobreponer capas de factores detonantes y analizar y ser traslapados (Instituto Geofísico Universidad Javeriana y Consultoría Colombiana S.A., 2000).
Existe una evaluación probabilística de la Amenaza Sísmica Regional para la ciudad de Villavicencio (Ramírez Leal, 2007), estudio en el cual se resalta la importancia de la ciudad de Villavicencio y la ubicación geográfica en una zona donde convergen una sismicidad alta y varias fallas geológicas con una precipitación anual de 3,663 mm. Sus resultados no se muestran ubicados geográficamente, ni los diferentes factores detonantes en un SIG que permita analizar la influencia en las diferentes áreas de Villavicencio.