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2. EL PERFIL PROFESIONAL
Hoy día, es fundamental no solo conocer aquello que nos caracteriza, aquello que hacemos bien y aquello en lo que podemos mejorar. También es necesario que conozcamos el mercado, conozcamos el abanico amplio de profesiones existentes y los condicionantes de cada una de ellas. Solo así se puede guiar y servir de apoyo a los alumnos para que ellos puedan configurar su perfil profesional de acuerdo a sus intereses, conocimientos, experiencia y al contexto en el se encuentran.
2. EL PERFIL PROFESIONAL
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Si por un momento nos detuviéramos y preguntásemos a alguien que no conocemos la definición de perfil profesional, probablemente nos daría una aproximación. Conocer el propio perfil es el primer paso para la inserción sociolaboral. Muchos de los alumnos que pasan por formación para el empleo, no comprenden inicialmente la importancia que tiene conocer sus características y conocer las características del entorno en el que viven. No son capaces de percibir que, si estas características personales no se adecuan a las necesidades del contexto o del entorno, las posibilidades profesionales se ven mermadas. Es necesario comenzar con un análisis de este tipo para que los alumnos se percaten de que no pueden buscar trabajo o mejorar profesionalmente sin antes saber lo que ellos tienen y lo que pueden ofrecer (perfil profesional).
De esta definición podemos inferir que el perfil profesional de una determinada profesión implica:
• La aceptación del término en el contexto sociolaboral. Esto significa que existe un marco de referencia en el que los perfiles profesionales tienen su razón de ser: proporcionan las orientaciones sobre las funciones a realizar en los puestos de trabajo para los que se ha hecho ese perfil profesional y socialmente son aceptados.
• La catalogación de las profesiones. Esto significa que las profesiones pueden definirse e identificarse con unas características propias que permiten determinar aquellas personas que son más adecuadas para desarrollarlas.
• La interacción de los ámbitos sociales, culturales y laborales. Las competencias que se incluyen en los perfiles profesionales son aceptadas socialmente y se adecuan a las necesidades de éstas en determinados momentos. Por tanto, la definición de un perfil profesional está sujeta a la relación constante entre cambios sociales-educación- cultura-empleo.
• Características personales, formación, experiencia profesional, habilidades y actitudes para desarrollar una determinada profesión. IMPORTANTE
Podemos entender por perfil profesional el conjunto de capacidades y competencias que deben tenerse para desarrollar, con éxito, las funciones propias de una determinada profesión.
La definición de los perfiles profesionales dependerá de todo lo anterior pero no estará exenta de sesgos de las personas o instituciones que tratan de definirlo.
Debemos tener presente en los procesos de formación para el empleo que la orientación debe hacerse de forma individualizada atendiendo a las características propias de los alumnos que por esta orientación pasan. Es necesario que el orientador tenga en cuenta las peculiaridades en un contexto genérico donde éstas deben adecuarse al perfil establecido de las profesiones. Por supuesto, ni todos los alumnos son iguales ni todos tienen las mismas circunstancias. Por eso, en los procesos de formación para el empleo, hay que hacer este análisis para construir el perfil o para reconstruirlo, dependiendo el caso. La forma de actuar variará considerablemente de un alumno a otro en función de sus conocimientos y experiencias.
El profesional responsable de estos procesos de orientación deberá prestar mucha atención a aquellos rasgos de los alumnos que puedan interferir en la construcción del perfil y que, de alguna forma, pueden enturbiar el propio proceso de orientación. Hay que tener en cuenta, sobre todo en el caso de personas desempleadas con interés en la búsqueda activa de empleo, aspectos psicosociales como los siguientes:
• Experiencias significativas.
• Necesidades sociales cubiertas: seguridad física y económica, capacidad para establecer relaciones sociales, ser útil…
• Nivel de motivación.
• Expectativas existentes.
• Procesos de mejora personal y profesional y resultados obtenidos.
En los apartados siguientes trataremos estos aspectos que hay que tener en cuenta en los procesos de orientación para ayudar a los alumnos a construir su perfil profesional atendiendo a sus características personales, su formación, su experiencia profesional y a sus habilidades y actitudes.