2 minute read
EDITORIAL Y CALENDARIO
SI SE PLANTEA UN CAMBIO DE MODELO PRODUCTIVO, LAS PROFESIONES HAN DE SER LA CLAVE DE BÓVEDA
El sombrío escenario que se dibuja de cara al avance del otoño e invierno en los países de la Unión Europea está afectando a dos cuestiones fundamentales para el funcionamiento socioeconómico: el primero, las expectativas de consumo e inversión, que cambian y se modifican de acuerdo a los sesgos conductuales, observación del rumbo y coherencia de las políticas que se adoptan, y la percepción del riesgo de las personas, los agentes socioeconómicos.
Advertisement
El propio Fondo Monetario Internacional (FMI) se reafirmaba el 13 de octubre en su actualización de las proyecciones de crecimiento en dejar sin revisión de mejora la caída de nuestra economía este año que situaba en un 12,8% menos. Una previsión que no cuenta con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno y que incluso podría llevar a este cálculo a ser revisado a la baja. Además, señala que «en la crisis actual, la respuesta de salud pública necesaria para contener la transmisión, junto con los cambios de comportamiento, significa que los sectores de servicios que dependen de las interacciones en persona —especialmente el comercio mayorista y minorista, la hotelería, las artes y el esparcimiento— han sufrido contracciones más profundas que la manufactura».
MODELO PRODUCTIVO DE LAS PROFESIONES
Este análisis nos lleva a la segunda cuestión que cobra más relevancia a medida que pasan los meses: la necesidad de cambiar o avanzar hacia otro modelo productivo en nuestra economía. No es un planteamiento nuevo, puesto que en la Gran Recesión del 2008 ya fue puesto en el debate público sin éxito. En este sentido, como hemos analizado en términos de economía y tejido empresarial en los dos últimos números de la revista Profesiones, 186 y 187, en el contexto europeo somos el país donde el turismo tiene un mayor peso específico en nuestra economía que seguirá siendo importante aunque requerirá profundas transformaciones. Si bien, el subsector de servicios profesionales es el que presenta mayor crecimiento en los últimos años para liderar el sector servicios y ser adalid de un nuevo modelo productivo más especializado, basado en el conocimiento y la tecnología, e introduciendo el factor de competitividad de nuestro tejido productivo, pero también favoreciendo y articulando el bienestar social que será más necesario.
