Obispo responde

PREGUNTA:

CUANDO NO SEPA QUÉ HACER, HAGA ESTO

Aveces, sólo verá un paso por delante y nada más. No tendrá idea de lo que sucederá después de ese paso, no tendrá un plan ni sabrá qué pasará en su vida.

Usted tendrá que confiar en que después de ese paso, Dios le mostrará lo que sigue. Esta es la fe abrahámica, la fe que nuestro Padre le mostró exactamente a Abraham: nada más que el siguiente paso. Él dijo: "Sal, sal de tu tierra" (Génesis 12: 1), pero Dios no dijo adónde debía ir Abraham. Simplemente dijo: “sal de tu tierra y ve a la tierra que te mostraré” Abraham tuvo que tomar una acción basada sólo en el siguiente paso. Confió en que Dios se Le aparecería y hablaría de alguna manera para guiarlo.

Y lo vemos en la Biblia, en la vida de los héroes de la fe, ellos tenían que confiar. - Dios a menudo ha permitido que se los coloque en situaciones desconocidas. Como Daniel en el foso de los leones: no sabía que Dios enviaría un ángel y sus amigos en el horno no sabían que el fuego no los quemaría. Ellos no sabían nada de eso, sólo tenían que confiar y obedecer.

Uno no se da cuenta de todo o se enfada, ama y se entristece. A veces también usted queda enojado con las personas, desanima y se deja llevar por los malos sentimientos porque no puedes ver un palmo frente a usted, no puedes ver ni esperar un futuro mejor, pero es para esos momentos que existe la fe. Es para lidiar con estos momentos que Dios nos dio fe. La fe cree en lo invisible. Ella simplemente está guiada por la Palabra.

La Palabra de Dios dice así: “Confía, todas las cosas trabajan juntas para el bien de los que aman a Dios” (Romanos 8:28). No te preocupes, da un paso más, sigue adelante, no te rindas, estoy contigo.

Una pequeña voz en nuestro corazón y en nuestra mente dice: "sigue adelante". En esos momentos es muy importante dar aquel paso, colocar un pie delante del otro, diciendo que lo lograrás, que seguirás, porque crees que en algún momento eso se va a aclarar. Entenderás por qué está pasando todo esto. No te olvides de mi amigo/a: a veces, sólo verás un paso por delante, pero cuando estás con Dios, un paso es suficiente. Sigue adelante y no mires atrás.