UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO COMUNICACIÓN SOCIAL RECTORIA Sólo informativo. Duplican intermediarios precios de nochebuenas •
El precio de venta al público se duplica hasta 100%
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El país puede mejorar su sistema de producción y exportarla
México ha logrado duplicar la venta de flor de nochebuena en los últimos 5 años, y en 2011 comercializará entre 20 y 25 millones de piezas. No obstante, se necesita bajar los costos de producción con el mejoramiento de las tecnologías de manejo de clima, para hacerla un cultivo redituable y así aspirar al mercado de exportación, señaló Heriberto Calderón Amador, egresado de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo. El también maestro en Ciencia y Floricultura por la Universidad de Kaguawa, Japón, indicó que la flor nochebuena es un producto agrícola ornamental de vivero que implica la venta de cultivo vivo incluyendo la tierra y el sustrato transportado en un contenedor para poderlo disfrutar durante su ciclo biológico completo. Refirió que las nochebuenas han registrado “un crecimiento sostenido porque hace 5 años se comercializaban 12 millones, es decir en un lustro se ha duplicado; esto permitió la aparición de nuevos cultivadores y el crecimiento de los que somos los principales productores.” Sin embargo, los precios al consumidor son mucho más altos porque “como productores estamos inmersos en el fenómeno de las cadenas comerciales dependientes de los intermediarios, y el precio al consumidor final se incrementa de 35% a 100%”. Detalló que la nochebuena más común, de 6 pulgadas, tiene un precio en supermercados y viveros urbanos de distribución entre 55 y 60 pesos la pieza, cuando el productor la vende entre 23 y 29 pesos dependiendo de la calidad de trasplante, vigor, lo estético de la proporción de la planta y también la aclimatación para diferentes usos. Calderón Amador, quien es el mayor productor nacional de nochebuenas, precisó que las plantas de mayor calidad y costo pueden alcanzar hasta 350 pesos como son los árboles o maxiárboles, los cuales alcanzan un 130 centímetros y están en un contenedor de 20 litros, tienen un tallo único e implican un tiempo de cultivo de alrededor de un año. Comentó que la nochebuena mexicana no se exporta a ningún país, primordialmente porque Estados Unidos protegió a sus agricultores al negociar el TLC, entre ellos los viveristas, y se establecieron barreras de tipo
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO COMUNICACIÓN SOCIAL RECTORIA Sólo informativo. fitosanitarias entendibles, de tramitología y requisitos que prácticamente dejaban fuera de competencia a los mexicanos. Otro factor adverso que impide la exportación es que aun cuando los costos de producción son menores en comparación con Estados Unidos, entre dos y siete dólares, respectivamente, en México es un cultivo muy riesgoso por las altas inversiones y la susceptibilidad a los fenómenos meteorológicos, lo cual ha venido estrechando sus gananacias. Además, agregó el egresado de Chapingo, exportar conlleva los altísimos costos de flete unitario para enviarlas a largas distancias, tendría que garantizarse una logística muy exacta para no deteriorar una planta viva, encerrada en un cartón y dentro de un transporte, contar con las condiciones óptimas de conservación: temperatura, cambio de gases en la atmósfera del transporte, manejar la luminosidad para evitar el amarillamiento de las hojas, se defolien y pierdan calidad. “Sin embargo si mejorarán las condiciones de intercambio comercial y tecnología podríamos llegar a exportar; pero en México estamos todavía dependiendo en gran medida de las condiciones meteorológicas y no hay tanta inversión para controlar la temperatura como en Estados Unidos, porque el cultivo no da margen de utilidad suficiente”. Respecto a la importación, se hace mediante dos o tres empresas que controlan el esqueje a propágulos para incluso devolverlo a Estados Unidos o para venderlo en el mercado mexicano para los cultivadores, esto implica variedades patentadas, pago de regalías según la vigencia de las patentes. “Nuestro país no importa producto finalizado de nochebuena de ningún lugar, sólo el que clandestinamente se intercambia en las fronteras; es común ver que de Estados Unidos pasan las nochebuenas a ciudades fronterizas de México y a la inversa”. Los estados que concentran mayor producción Morelos, Michoacán, el Distrito Federal, Jalisco, Puebla fundamentalmente, aunque otras entidades como Guanajuato, Colima, San Luis Potosí, Veracruz. Calderón Amador subrayó que en los países de mayor desarrollo, a la nochebuena se les asocia con un estatus de vida, con una solvencia económica, y en México es un aliciente contra las dificultades cotidianas: “Podemos reconfortarnos con plantas de ornato que embellezcan el ambiente, desestrecen a las personas e incluso quienes no tienen un hogar con jardín les permitan disfrutar de espacios públicos verdes adornados adecuadamente”.
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