Valle y cumbres de Maltrata

Despues de recorrer una curva de 183 metros de radio se llega á la estación de Maltrata, que se asienta al Oriente del pueblo del mismo nombre, a 152 kilómetros de Veracruz y 1,692 metros de elevación sobre el mar. Los vientos apacibles propios de esta zona templada, la presencia de las montañas, cuyas boscosas vertientes convergen hácia un punto central del valle, y las esmaltadas llanuras fecundizadas por varios manantiales que en su curso van á regar los campos del Encinal, todo contribuye a hacer muy agradable la corta permanencia del viajero en la estación. Los vientos apacibles propios de esta zona templa- da, la presencia de las montañas, cuyas boscosas vertientes convergen hácia un punto central del valle, y las esmaltadas llanuras fecundizadas por varios manantiales que en su curso van á regar los campos del Encinal, todo contribuye á hacer muy agradable la corta permanencia del viajero en la estación.

Las eminencias de la Bota, lugar llamado así por la figura que representa la proyección horizontal de la vía, constituyen los primeros escalones para ascender á Boca del Monte. Los accidentes del terreno son tales, que no dejan contemplar por mucho tiempo un mismo panorama.

Gran puente de Wimer. Situado á 16 kilómetros de Maltrata, de cinco claros, 85 m, 36 de longitud y 39,36 m de altura. Hállase construido sobre una profundísima barranca á la salida del túnel núm. 15.

Desde el momento en que se sale del túnel y se empieza á recorrer el atrevido viaducto, todas las bellezas naturales desaparecen en presencia de un horrendo abismo que se abre bajo los pies del espectador. Sobrecogido este de terror dominando aquella inmensa profundidad, y desde el tren, que con sus plataformas oculta el mismo puente, no ve sino pendientes inaccesibles.

La estación de Boca del Monte se encuentra situada á 172 kilómetros de Veracruz y a 250 de México.

Durante el trayecto, cerros aislados y totalmente desnudos, formando contraste con la mencionada cordillera, revestida de encinales y ocotales. Los campos, á uno y otro lado del camino, se ven surcados por el arado, preparados ya para recibir el jugo de las lluvias, verdeando á los primeros brotes del maíz y de la cebada, ó bien ostentando el hermoso follaje de esos vegetales que han adquirido todo su desarrollo. Los agabes y cactus, y particularmente las mamilarias ó viznagas, los árboles de tejocote y árboles de Perú, son las plantas que predominan en las campiñas, en las cuales de vez en cuando se encuentran grandes depósitos de arena y lugares pantanosos. Huamantla, situada a 259 kilómetros

23 metros de Yeracruz y 2,488 metros sobre el mar, y á muy corta distancia de la ciudad del mismo nombre. Observada esta desde la campiña, ofrece un panorama de bellísimo efecto, distinguiéndose en órden sucesivo el citado viaducto, campos cultivados, arboledas en las que predominan sauces, fresnos y capulines.

La vía prosigue en la dirección N. O., y después de recorrer terrenos arenosos, dejando á ambos lados las haciendas de San Diego Notario y Concepción y Mier, de salvar por medio de puentes de fierro los barrancos que surcan la Malintzi, de ascender al punto más elevado de toda la vía en la hacienda de Acocotla, de descender después para trasponer las barrancas de Tlachaque y de Apizaco, se llega á la estación de este nombre, de donde parte el ramal que conduce á la ciudad de Puebla.

Huamantla, situada a 259 kilómetros 23 metros de Yeracruz y 2,488 metros sobre el mar, y á muy corta distancia de la ciudad del mismo nombre. Observada esta desde la campiña, ofrece un panorama de bellísimo efecto (lámina XXII), distinguiéndose en órden sucesivo el citado viaducto, campos cultivados, arboledas en las que predominan sauces, fresnos y capulines, y extendiéndose en la ancha falda de la Malintzi la ciudad, que con sus numerosas cúpulas y torres adquiere un aspecto verdaderamente oriental.

De Huamantla la vía prosigue en la dirección N. O., y despues de recorrer terrenos arenosos, dejando á ambos lados las haciendas de San Diego Notario y Concepción y Mier, de salvar por medio de puentes de fierro los barrancos que surcan la Malintzi, de ascender al punto más elevado de toda la vía en la hacienda de Acocotla, de descender despues para trasponer las barrancas de Tlachaque y de Apizaco, se llega á la estación de este nombre, de donde parte el ramal que conduce á la ciudad de Puebla.

De Teotihuacán sigue la estación de TEPEXPAN, que dista de Veracruz 391,18 kilómetros, y se eleva sobre el mar 2,245 metros. Desde esta estación la vía recorre los áridos terrenos que por esta parte circunscriben el lago de Texcoco, y en los cuales se observan, entre manchones de raquítico pasto, eflorescencias salinas. La Sierra de Guadalupe se levanta hácia la parte occidental de la vía, pasando esta por el pié de Cerro Gordo, eminencia avanzada de aquella Sierra, y aproximándose al famoso Santuario de Guadalupe penetra en los egidos ele México y llega á la última estación ó sea BUEN AVISTA, distante de Veracruz 423,62 kilómetros, a 2,239 ,83m De elevación sobre el nivel el mar.

La grandeza del valle, sus gigantescas montañas, cuyas principales cumbres resplandecen por la nieve que las cubre, y en determinadas horas del día disputan á las nubes sus más preciosos y brillantes celajes; los extensos lagos, espejos de esas eminencias, y la ciudad que se levanta con su caserío, sus grandes edificios y soberbios templos, iluminados por los rayos del sol á la caida de la tarde y surgiendo de entre las arboledas de las calzadas, todo contribuye al mágico efecto del paisaje.

Conclusión

De los 423,62 kilómetros que recorre el ferrocarril mexicano, 170,61 corresponden a Veracruz, y cuenta con diez estaciones; 80,37 a Puebla, con cuatro estaciones; 70,21 a Tlaxcala, con igual número de estaciones; 32,46 á Hidalgo, con dos estaciones; 61,69 a México, con cinco estaciones, y 8,28 al Distrito federal, con una estación.

El ferrocarril mexicano, llevado a cabo á fuerza de una lucha tenaz contra los inconvenientes naturales, y a costa de inmensos sacrificios de la nación y de la empresa.