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5.3. Tipos de cocción

La carga del horno con piezas vidriadas es más laboriosa. Como vamos a llegar a la fusión hay que tomar algunas precauciones. Las piezas se deben poner separadas y sobre unos trípodes o soportes refractarios. Los escurridos del esmalte pueden pegar las piezas entre sí o a la placa del horno.

Para entender las transformaciones que sufre un objeto cerámico hay que conocer las principales materias que lo componen. En cualquier pasta cerámica tenemos en diferentes proporciones las siguientes materias primas:

a) Materiales plásticos: son los que nos permiten modelar las pastas. Son las arcillas y los caolines. b) Materiales antiplásticos: en crudo compensan el exceso de plasticidad y una vez cocidos aportan estructura y armazón a los objetos cerámicos. Son la sílice, la alúmina y la chamota (barro ya cocido y triturado). c) Fundentes: son los materiales de temperatura de fusión más baja y ayudan a fundir los materiales más refractarios. Los principales fundentes son los feldespatos. d) Además, las pastas cerámicas pueden tener otros componentes como los óxidos colorantes que actúan variando sus propiedades.

Alterar la proporción de cualquiera de estos componentes implica que tenemos que hacer también algunos cambios en la curva de cocción. Cada vidriado y esmalte necesita culminar la fusión con temperaturas diferentes o mestas finales más o menos prolongadas o enfriamientos lentos o un largo etc. Son posibilidades que lógicamente no se pueden describir todas. Desde el principio hay que elegir unas y renunciar a otras, al menos de momento. Pero lo importante es empezar por lo más sencillo y después avanzar.

5 .3 . Tipos de cocción

Hay diferentes tipos de cocción que influyen directamente en el comportamiento de pastas y esmaltes que se encuentran dentro del horno, Las más conocidas son la cocción oxidante y la cocción reductora. Las diferencias en los resultados son tan espectaculares que merecen ser conocidas aunque no se tenga, en principio, la posibilidad de utilizar las dos. Los nombres asignados hacen referencia a la atmosfera del interior del horno. Oxidación-reducción son dos reacciones opuestas y no es de extrañar que proporcionen, también, resultados diferentes.

La oxidación es una reacción química que se produce cuando la atmósfera del interior del horno es rica en oxígeno. Es el tipo de cocción más habitual debido a la proliferación de hornos eléctricos, en los que es relativamente fácil producir este tipo de cocciones. Además es una cocción no contaminante y se pueden obtener resultados fiables. Esto es así, gracias a la posibilidad de repetir cocciones iguales, con los programadores digitales que poseen los hornos eléctricos actuales. Pero aunque parezca un mundo perfecto, en realidad no lo es, también tiene límites. Hay multitud de cocciones especiales que no podemos realizar.

Ahora bien, para la cerámica escolar es un privilegio contar con medios que minimizan los problemas del pasado, puesto que significa poder hacer cerámica (horno eléctrico y oxidación) o no poder hacer cerámica (hornos de gas o leña y reducción) en las escuelas.

La reducción es una técnica de cocción cerámica donde la atmósfera del interior del horno tiene insuficiencia de oxígeno, por el tipo de horno o provocada. La falta de oxígeno dentro de la cámara del horno facilita que el oxígeno presente en los compuestos de los materiales cerámicos emigre y se produzca la reducción de pastas y esmaltes. Es la falta de oxígeno la que produce el cambio en esmaltes y pastas, teniendo en cuenta que dentro del horno con el calor todos son óxidos. El resultado visible de este proceso es el cambio de los colores de las materias cerámicas y, en algunos casos, su metalización. La arcilla roja se convierte en negra. Los colores verdes se vuelven rojos, algunos se metalizan, otros producen dorados, etc. No son colores uniformes, nunca sabes exactamente lo que va a salir y la incertidumbre está servida.

Imagen 143. Piezas con esmalte metalizado sobre arcilla roja de alfarero. Cocción a 1050 ºC. con reducción en el enfriamiento entre 800 ºC y 600 ºC

Imagen 144. Piezas con esmalte metalizado sobre arcilla roja de alfarero. Cocción a 1050 ºC. con reducción en el enfriamiento entre 800 ºC y 600 ºC

Imagen 145. Cerámica negra de arcilla roja de alfarero. Piezas bizcochadas y reducción en el enfriamiento entre 800 ºC y 600 ºC

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