Diccionario afectivo aromas 2015

Page 1



-3-



DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

SENCILLAS COSAS

Con las cosas sencillas tejo versos en la rueca constante de la vida. Son fibras de humo las que dejan penas, tizones las que asumen amarguras. Vibrantes de color anudo risas, y añiles de ilusión vuelan los hilos que enlazo con palabras y recuerdos mientras voy devanando el hoy –día tras día–. Me cede la esperanza un glauco cabo para anudar los sueños a mis libros. Ovillos granas llueven de sus hojas, si la palabra amor se me hace esquiva. Y así prosigo hilando esta madeja –algo especial y un tanto enmarañada– con las sencillas hebras que me ofrece el huso imprevisible de la vida.

MARÍA SANGÜESA Enésima hoja

2

-5-



DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

TALLER DE ESCRITURA CREATIVA DICCIONARIO AFECTIVO – Aromas Comenzábamos nuestra andadura este curso, con la lectura del libro de Philippe Claudel, Aromas, un libro de relatos en el que el autor, a modo de abecedario, va narrando sus recuerdos de infancia y juventud. Su lectura nos condujo a la realización de nuestro propio diccionario, en el que se han ido reflejando recuerdos, experiencias, sensaciones, homenajes a personajes y lugares ligados a nuestros aprendizajes afectivos e incluso reflexiones sobre nuestras vivencias actuales. Una pequeña muestra de los diversos ejercicios realizados por un grupo de personas que quieren jugar con las palabras, trazar sus deseos y sueños de futuro, proyectar su afición, retarse…, en suma, decir su palabra. Un primer acercamiento al juego literario, a través de una LLUVIA DE IDEAS, dio como resultado este puzle de palabras: saber

palabras

cariño

olor

calor

perfume

aprender

caricia

fragancia

curiosidad

amor

ternura

flores

orden

amistad

campo

alfabeto

desinterés

delicado

léxico

bebé

ortografía

eficaz

primavera

biografía

paciencia

lluvia

gramática

comprensión

recuerdo

búsqueda

alegre

vino

conocimiento

nobleza

grato

jabón

vinagre

humedad

coliflor

lejía

Llueven las palabras si las dejamos brotar en libertad. Podríamos añadir muchas más si de lo que se trata es de definir rápidamente, sin pensar, tres ideas fundamentales que son las piezas clave de este pequeño libro de relatos que ahora te presentamos: DICCIONARIO AFECTIVO – AROMAS. Si preguntas a las personas que integran el grupo, qué sienten cuando escriben, estas son algunas de sus respuestas: -

Según el tema sobre el que escribo, siento cosas distintas. Si son recuerdos, me conmuevo, me aflijo. Me encuentro bien. Creo que recupero algo que había perdido. Expreso lo que siento. Ojalá hubiera empezado antes. Me reconforta. Escribir es dar alas a la imaginación, expresar lo que llevo dentro. De mano siento ilusión aunque luego me cuesta expresar lo que deseo. Tengo imaginación, pero habilidad para expresarla, no. A veces estoy bien, otras veces me cuesta sacar lo que llevo dentro, lo que me bulle. Disfruto escribiendo aunque me dejo llevar por la espontaneidad. Me gusta recordar y escribir cosas de mi infancia. En esto me recreo. Siento placer por vencer la pereza del no hacer. Complacencia por ver plasmado en el papel lo que había pensado. Pero una decepción por no ser tan bueno como los que escriben bien. 3

-7-


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

-

Siento liberación, desahogo. Al compartir lo que escribo, desaparece la frustración previa, la soledad (yo he escrito mucho sobre mis penas). En el grupo me siento valorada. Primero siento pánico, después liberación y por último, satisfacción. Como mis relatos son biográficos, me ayuda a valorar el pasado, lo que he vivido. Me ayudan a revivir.

DICCIONARIO

Amor incondicional al mundo Bienestar en clase Compañerismo y encontrarse bien Destreza Estar feliz Fiesta Gente muy preparada Humor contagioso Igualdad para todo el mundo Juntas nos preparamos Kilos que llevo conmigo Los cursos los disfruto mucho Llevarse bien Marcar los días en los que viajo

Nacimiento de un hijo Ñoñerías Odisea, viaje lleno de aventuras Pueblos pequeños con mucho encanto Quedar con las compañeras a la salida Radiante está Concha Salmo con alabanzas al señor Tomar el sol me gusta mucho Ultrasolar, más allá del sol Valles con muchos almendros Warner, novelista, humorista Xilófono Yate para hacer un bonito crucero Zapatero con música, con un ritmo.

A CON LA A Al pie de un rosal florido me puse a considerar si vivir en compañía o vivir en soledad. La soledad es muy triste, me respondió el rosal y el buey suelto bien se lame, me dice la libertad. Si vas a tener dudas ante tanta ambigüedad, aconséjate a ti mismo y podrás vivir en paz. ABRAZAR Abrazar nuestro pasado es como anotar en un bloc el camino recorrido, donde pondremos toda la experiencia e información adquirida a lo largo de nuestra vida. De vez en cuando deberíamos ojear ese bloc, quizá nos sirva a la hora de tomar decisiones y nos ayude a saber orientarnos correctamente en el presente. A lo largo del recorrido, nos hacemos con un bagaje personal y lo mejor que podemos hacer es aceptarlo tal y como nos vaya quedando. Probablemente no exista otro igual al de cada uno. 4

-8-


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Cuando consigamos no enterrar nuestro pasado pero tampoco vivir atados a él, en ese momento comprenderemos que para bien o para mal, forma parte de lo que somos ahora. Ojalá que abrazar el pasado sea esto: Algo que vive en nosotros y que podemos ampliar mucho en el futuro. AMANECER (Basado en un hecho real) A las veintidós horas en punto de la noche de hace algo más de cuarenta años, zarpamos del puerto de Palma de Mallorca con rumbo a Barcelona. Después de dormir unas horas, nos levantamos al alba y fuimos a cubierta para ver salir sol; algo cotidiano, pero visto desde allí era muy diferente. Las aguas del Mediterráneo, en calma total. El cielo sin una nube que rompiera aquella armonía. La ausencia de viento hacía que fuera perfecta la conjunción, y no quería levantarse para no alterar aquellos momentos de silencio, serenidad, y belleza, pues las fuerzas de la naturaleza no siempre tienen a bien regalarnos. En la inmensidad, donde parecía que se unía el cielo con el mar, empezó a salir el sol que lentamente se agrandaba hasta que apareció pletórico de esplendor, y sus rayos proyectaban en el agua, caprichosos dibujos que hacían que el mar brillara. A las ocho de la mañana, arribamos al puerto de Barcelona, punto final de aquella travesía. AMIGA Hemos cambiado bastante en tantos años que nos han caído encima, sobre todo físicamente. Tú, tan alta, tan guapa. Yo la bajita, ni tan guapa ni con tan buena figura. Estoy mirando hacia atrás en el tiempo y, pensándolo bien, tampoco es que haya pasado tanto. Te estoy viendo igual que ahora. La misma que escucha, que comprende, que perdona, que confía, que ayuda. ¿Unos cuantos kilos de más? Eso no es nada, nos los ha dado la vida y se lo agradecemos. Y también agradezco que me haya dado tiempo a valorar tu amistad, AMIGA. ANSIEDAD Es una palabra nada bonita pero muy oída. Antes apenas se conocía; hoy, es muy común. Cuando algo nos aflige recurrimos a esta palabra: tengo mucha ansiedad. En los tiempos en los que vivimos, tan materialistas, nos falta vida interior, por eso cuando las cosas nos salen como queremos, nuestro recurso es, tengo ansiedad. Hay muchos momentos bajos en la vida, tenemos que saber escuchar y compartir, abrirnos a los demás, así no nos encontraremos vacíos porque la ansiedad la da la falta de solidaridad que tenemos con los que están lejos y a nuestro lado. Compartir, ayudar, con eso cambiaría el sentido de esa palabra. ASCUA Cerrábamos nuestras actividades en estas aulas, cuando mayo tocaba a su fin y con la consigna de la profe que leer y viajar instruyen y cuando ya los calores veraniegos deberían empezar a sentirse pero, salvo unos pocos días, aquellos no apretaron demasiado por estos lares aunque por otras regiones, debieron ser tan tórridos como para derretir la masa encefálica de alguno, a juzgar por la estolidez de 5

-9-


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

su discurso, creo, que hasta a D. Miguel de Cervantes Saavedra le asignaron una nueva “nacencia” allá por el norte del Mediterráneo. ¡Cuánta estupidez! ¿También esto instruye, Concha?.... Y ahora, cuando ya el céfiro amenaza con tornarse en aquilón y estamos cerca de que las altas cumbres vean nimbada su testa de nieve, reanudamos el aprendizaje siguiendo los compases que marca la batuta dirigida por la misma profesora: Concha, que nos marca, como eje del curso, la composición de un “diccionario afectivo de la memoria” y de ahí el título de este escrito: ASCUA. El diccionario de la RAE la define como:”Pedazo de cualquier materia sólida y combustible que por acción del fuego se pone incandescente y sin llama”. Continúa luego con otras acepciones de la palabra. Trae a mi memoria este vocablo paz, sosiego, calor; aquellos troncos que, acarreados desde el monte y cortados convenientemente, chisporroteaban y crepitaban en la lumbre que, al mismo tiempo que calentaba la casa, servía para cocer el condumio con el cual reparar las fuerzas desgastadas en las duras faenas del campo. El fuego era necesario para la consunción de los troncos, y al final, quedaban en estas ascuas que, silenciosas, seguían manteniendo el calorcillo agradable y alrededor de las cuales se organizaban aquellos hilorios en los que se reía, se cantaba y se contaban historias; viéneme la remembranza de los braseros esparcidos por las aceras de las ciudades para que se encendiera bien el cisco y que luego ocuparían el artilugio en las mesas camillas. ¡Ay! si hablaran.... Las castañeras que, llegado el invierno, eran parte consuetudinaria del paisaje; aquellos trozos de carne que iban directamente desde el cerdo a las ascuas para deleite del paladar. Y voy a terminar, para no infringir en demasía la recomendación sobre brevedad que aconseja María Jesús, con una historia: Un matrimonio había hecho un muy largo trecho de la vida juntos hasta que el Alzheimer clavó sus garras en la mujer. El marido acudía diariamente al centro en que aquella estaba internada pero, un buen día, hubo de acudir a un centro de salud con el objeto de poner algún remedio a los achaques que el paso del tiempo le iba dejando. Urgía a las enfermeras para que le atendieran con rapidez por acercarse la hora de visitar a su mujer y las contó lo que nosotros sabemos. Una de las enfermeras, a la segunda vez que reclamaba su atención el señor, le dijo: Pero... si su mujer no le conoce, no sabe quién es usted ¿por qué tanta prisa? Y él, sin un atisbo de reproche pero sí con firmeza la contesta: Pero yo sí sé quien es ella. Aquellos fuegos del inicio de su andadura como matrimonio, había dejado ASCUAS que seguían conservando, sin aspavientos, el amor y la entereza.

B BACALAO Ese pescado me trae recuerdos de mi infancia. En aquellos tiempos no se comía como hoy. Recuerdo que el bacalao solo se ponía dos veces al año, una en nochevieja y la otra en viernes santo. La navidad en mi casa siempre fue muy bonita, sencilla pero con mucha alegría. La cena de nochebuena era: alubias blancas estofadas con castañas pilongas, de segundo bacalao con tomate y para los peques rebozado, con ensalada de escarola y granada; luego los dulces hechos por mi madre. No faltaban las castañas cocidas con piñones, nueces, almendras y avellanas tostadas. Ahora en mi casa se ponen muchas cosas pero lo que no falta en nochebuena es la cazuela de bacalao que les gusta a casi todos. Si alguno no viene a cenar, en la comida por lo que preguntan es si ha sobrado bacalao. 6

- 10 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

A mí me gusta seguir esa tradición y me hace muy feliz. BAILE SIN PRINCIPIO NI FIN (Basado en un hecho real) Estaba con mi familia en la Primera Comunión de un sobrino, cuando presencié un hecho insólito. Después de la ceremonia, comimos en un restaurante de las afueras de una ciudad de nuestra Comunidad Autónoma, con un salón de baile precioso, amplio y espacioso que tenia puertas de tipo acordeón. Resultó que en otro comedor había otro comulgante con su grupo y sin saberlo, resultó que se conocían las abuelas, por lo que decidieron que dichas puertas no se cerraran y estar todos juntos. Al poco rato de empezar el baile y en lo primeros acordes de un tango, se acercaron a la pista una chica como de unos 40 años y un señor un poco mayor y cuando no había hecho más que colocarse en la posición correcta para bailar, llegó otra señora, madre y esposa de la pareja, les agarró por los hombros y a la chica la llevó a sentarse donde estábamos un grupo de mujeres charlando. Una de las abuelas del otro niño le dijo a su invitada: ¿Cómo has hecho eso? Al fin y al cabo solo iba a bailar con su padre. Y ella contestó: Está separada de su marido y no quiero que llame la atención y haga el ridículo bailando con su padre. La cara que llevaba aquella chica en el pequeño recorrido que hizo desde la pista hasta la silla donde se sentó, me conmovió de tal manera, que sentí pena por ella. Se había liberado de las garras perversas de su marido para pasar a las garras inquisidoras y dominantes de su madre. BALCÓN La casa donde viví los veinte primeros años de mi vida tenía dos balcones, uno en la fachada principal y otro en la parte de atrás. Este último a mí me fascinaba, las florituras de su forjado, los rayos de sol que entraban por los agujeros de las contraventanas y el polvo atmosférico que flotaba en ellos. En verano por la mañana aún oigo la voz de mi madre cundo le abría y decía: currinas, currinas, a las palomas, que comían dentro de la habitación. Terminado el festín, levantaban el vuelo. Desde él contemplaba la liturgia de la matanza, las pavesas volando cuando chamuscaban el cerdo y los ricos olores que subían al cocer las morcillas. Toda la vida sencilla, con muchos valores y feliz, la recuerdo a través de mi querido balcón. El de la fachada principal era para mí menos importante, aunque sí pasó algo bonito en él. Recuerdo la hilera de zapatos relucientes, la noche de reyes. También recuerdo el gran cabreo de mi padre cuando le obligaron a engalanarle por el acontecimiento de la época ya que pasó por delante cierto personaje que dirigió los destinos de este país demasiado tiempo, y que vino a inaugurar el mirador de tierra de campos. BIBERÓN Realmente no conozco a nadie como yo. Reconozco que me avergüenzo ligeramente de este recuerdo, pero formó parte de mí y lo recuerdo con cariño. Entorno a los cinco años mi profesora de infantil preguntó en clase qué es lo que solíamos desayunar. Todos mis compañeros y compañeras fueron narrando sus tazones de leche con galletas o con cereales, pero llegó mi turno, y el miedo a ser diferente me acobardó y me llevó a mentir. Pero las mentiras tienen las patas muy cortas y mi vecina y amiga no resistió la tentación de contar lo que realmente me había visto desayunar… 7

- 11 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Fueron demasiadas las burlas de ese día, así que al llegar a casa me deshice de mí amigo, el biberón. Pero la comodidad de desayunar mi biberón de cola cao frente al televisor, tapada con la manta, me resultó complicada de abandonar. Lo echaba tanto de menos que fueron varios los días que marche al colegio sin apenas desayunar, hasta que mi querida abuela no resistió la tentación y me compró un nuevo biberón. No recuerdo exactamente cómo reemplace finalmente el biberón por la taza, pero fueron muchas las pajitas que hicieron falta para que me olvidara completamente de mi amigo. BONDAD Se aplica a la persona que ayuda y piensa en las demás. Esta definición yo voy a aplicarla a una familia. Viene a mi memoria con cierta frecuencia la presencia de dos mendigos que iban por mi pueblo (iba alguno más) a pedir limosna. Una mujer entrada en años, pequeña, pelo canoso y de nombre Petra. Todo su equipaje consistía en unas alforjas colgadas al hombro, donde recogía los rebojos de pan que le daban. Su medio de transporte eran sus pies, calzados con botas de hombre, muy holgadas, aunque tuviera que vendar sus pies, las podía seguir utilizando. Del otro mendigo nunca supe su verdadero nombre. Todo el pueblo lo conocía por Caparrota. Su aspecto desaliñado, pelo largo y abundante barba. En invierno y verano siempre utilizaba una capa rota. Deduzco que de ahí su nombre. A la hora de la comida se dirigían a la casa de una familia, donde les daban de comer sopa de cocido, garbanzos con cebolla picada y un poco de tocino y chorizo. Un día la niña de la casa les preguntó: ¿que hacéis con tanto pan duro? Él respondió, para hacer sopa de ajo, de leche o de vino, que quita el hambre y el frío. Petra fumaba mucho, recogía las colillas del suelo con un pincho que llevaba en su cachaba, a la vez que recitaba "Alza colilla que te embastono que soy Petra y no te perdono". También decía muchos tacos, cosa que a la señora de la casa no le agradaba, ella siempre hacia la misma promesa: Coño, que no voy a decir más, ¡joder! He sentido cierta añoranza cuando estaba plasmando esto en el papel. Son lecciones que he aprendido, pues esa familia era la mía y esa casa era donde yo vivía. BONIFACIO Bonifacio, al cual llamaban Boni, fue un antiguo vecino mío. Era un buen trabajador, él mismo se definía como “un burro” por lo mucho que trabajaba. Su trabajo era el de repartidor de carbón. Repartía el carbón por las casas, o sea, lo bajaba a las carboneras. Tenía un cabello bastante abundante, muy rizado y tirando al rubio. Los sábados ayudaba a su padre trabajando en el huerto familiar. Entre variaciones de hortalizas sembraba berenjenas, rábanos y repollos. Esta afición la llevaba a cabo por las mañanas, por la tarde le gustaba ir al bar, y como la mayoría de los de aquellas épocas, cuando llegaba a su casa iba algo “beodo”. Actualmente está jubilado, y como es lógico, cobrando su bien merecida jubilación. A Berta, que así se llamaba su mujer, la llamábamos la Bombi por su exuberancia. Su hijo se llama Basilio y su nieto Rigoberto. Toda una dinastía de la B, porque se apellidan Bermúdez Bengoa. También tienen un bisnieto pero no sé su nombre.

8

- 12 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

BOSQUE No, no voy a escribir aquí sobre la importancia y utilidad de los bosques, esos sitios poblados de árboles y matas, según la RAE, por dos razones. 1ª) Porque quedaría al descubierto mi ignorancia al respecto y lo de badulaque me encajaría perfectamente y 2ª) Porque no es el lugar ni el momento. Sí quiero tener un recuerdo cariñoso para el bosque de mi pueblo que, aunque no muy conocedor de él, si tengo en gran estima a los que contaban historias del mismo. A muy corta distancia de la población, empiezan “Los Leñares” y, en dirección nordeste, se extiende hasta las cercanías de Guardo (Palencia), mejor dicho, hasta lo que desde hace mucho tiempo, se conoce como Riocamba y es lo que sí llega a las cercanías de Guardo y del cual, como diría D. Juan....”la historia a relataros renuncio”. ¿Tiene algo de especial el bosque de mi pueblo? Pues... yo diría que no, prácticamente todo es roble; recibía distintos nombres a lo largo y ancho de su extensión: “Los Cepos”, “los Pozos”, “el Acebo”, “el Pico”, que servía de majada para las vacas y hogar para el vaquero, “el Picón” y, mucho más al oeste, “Valdegato”, del que contaré una anécdota: Allá por los años taitantos, cuando en un pueblo había un acontecimiento festivo, casi era de obligación la asistencia al mismo de los moradores en los pueblos limítrofes, especialmente, los jóvenes; pues bien, en uno de ellos se acercó a mi pueblo una moza a la que un mozalbete acompañaba hasta el suyo cuando ya el baile tocaba a su fin; a la moza la infundía miedo el camino con el mozalbete y se puso a buscar un calzado más cómodo donde antes lo había dejado, dando así tiempo a que llegaran algunas amigas pero ....como estas se retrasaban, no le quedó más remedio que encontrarlo y recorrer el camino juntos. No debió ser el miedo duradero porque no tardó mucho en casarse con él. Perdóneseme esta digresión y sigamos con el bosque, digno quizás, de las Bucólicas de Virgilio (Publio Virgilio Marón) que, además de troncos que se convertirían en las ascuas de la semana pasada, producía bellotas, agarrullas, cuarezas, gamones, etc.; estos, después de secados, se cocían para alimentar a los cerdos cuyo sabor, después de curados, era pura ambrosía. Servía de pasto para toda clase de animales y por él circulaban con sus ovejas los pastores, en nada parecidos a los condenados por la “PREMÁTICA” del Buscón y, al acecho de ellas, lobos y jabalíes. (Acontecimiento fue la muerte de uno de estos por el pastor y el mastín.) Mención especial merece el agua de sus fuentes (Fonsagrada, la Mora, la Balsa, etc.) que nace en ellas pura y cristalina y sirve para apagar la sed de hombres y animales y para sanar las quemaduras de las tierras de labranza cuando la canícula más se hace sentir. Y terminaré mencionando a ese aprendiz de río, por nombre Camba, cuyo caudal minúsculo fluye a lo largo del bosque pero, cuando se le “atufan” las narices por las torrenteras de las lluvias y al juntarse con el Cea que tampoco cabe en su cauce, hace saltar el S.O.S. en el pueblo inmediato que, a campanazo limpio, hacían llegar a los pueblos cercanos; hoy, con las nuevas tecnologías, sería superfluo el toque de campana. BURRO No he conocido más que a un burro. Me refiero al animal de cuatro patas llamado así, no pensemos en esos otros animales que andan sobre dos. Este burro que yo conocí en mi infancia me parecía un ser triste, viejo, solitario. Estaba en un pueblo de la provincia de Palencia, en casa de mi abuela, casi siempre en la cuadra, a oscuras. Pobrecillo. Ahora que ha pasado tanto tiempo y me esfuerzo en recordar, siento pena por aquel animal, pero entonces, yo, pobre chavalilla de ciudad, le tenía miedo. Me impresionaban sus ojos, tan grandes y 9

- 13 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

negros que me miraban tan fijamente (igual me pasaba con las vacas que, al llegar la hora de recogida, iban por todo el pueblo cada una a su establo. Ellas ni se preocupaban ni por mí, ni por cualquiera que estuviese en ese momento por la calle, pero yo, en cuanto las veía, no sabía dónde meterme). El pobre burro por no tener, ni nombre tenía, sólo el común de los de su especie. ¡Arre burro! le decía mi abuela cuando se montaba sobre él, que entonces, mi abuela, ya era una persona mayor, al menos así me lo parecía, aunque más o menos tendría en aquella época la misma edad que yo ahora. Lo de “Platero y yo” nada tiene que ver con la vida que llevó este animalillo al que ahora recuerdo con ternura. Al pueblo solo íbamos una vez al año, por las fiestas, que son en Agosto y, en una de las últimas visitas, ya no vimos al burro. Creo recordar algún comentario sobre su desaparición. Se lo habían vendido a unos gitanos. Se acabó la historia de este burro que no tenía nombre.

C CON LA C A Celia le podían más sus raíces pueblerinas que el ambiente de la capital, a donde la trasladaron junto con sus padres y un hermano. Dejaba el cine por el baile y los paseos por los cantones por las subidas al monte para recoger moras y cazar grillos. Decía que el monte era su debilidad porque se identificaba más con los olores y aromas de su aldea ¡Toda una bucólica! Su padre, a todo trapo, quería que su hija se refinara un poco más, que no oliera tanto a silvestre y a “lirios”. Lo de lirios lo digo por los moratones que su padre le marcaba cuando regresaba del baile. Lo que yo no entendía era por qué su padre, que era más cerrado que un candado, quería “a todo trapo” que su hija fuera más refinada. Celia, al igual que la mayoría de las jovencitas, iba a un taller de costura para aprender el oficio de modista. Todos los lunes tenía por norma no ir al taller a causa de los bailes domingueros. Le daba vergüenza que sus compañeras la vieran las marcas de los moratones que su padre le pintaba a causa del baile ¡Y ya sabes, a las 10 en casa o estacazo que te crió! Yo le decía: Celia, dile a tu papá que te mande a una academia para aprender gramática, porque tu aspecto de aldeana se te nota más en el hablar. No pronunciaba bien las G, pero si las C: “Me dicieron que fuiste tú”. Me burlé de ella, la llamé aldeana. No volvió a pronunciar más la C donde no debía. Dejó el baile por el cine y sus aficiones bucólicas por los jardines del paseo marítimo, oliendo a algas y a mar. CAMINO No sé de quién es la frase caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al nacer nuestros padres conducen nuestros pasos. Con el paso de los años tenemos que buscar nuestro camino. Muchas veces nos equivocamos y tenemos que empezar de nuevo. Eso no es malo si aprendemos de nuestros errores. Hay caminos frondosos que no nos dejan ver el horizonte y perdemos el rumbo, "dudas", pero sigues el camino. En esa lucha creces... Buscas referencias y qué bueno es encontrar a alguien en tu camino para compartir experiencias. Hay caminos de rosas cuyo perfume te embriaga; no te duermas porque las rosas tienen espinas. 10

- 14 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

En el camino de la vida, amar, compartir y aprender, así tendrán sentido nuestros pasos, de esa forma disfrutaremos de la vida. Ahora recuerdo el nombre del autor de la frase con la que comencé este relato, es Antonio Machado. CAMPING Despertábamos pronto por la mañana, salíamos de la tienda, y el aire fresco, con olor a mar y humedad, nos daba en la cara. Mi padre, levantado hacía ya horas, nos tenía el desayuno preparado, un desayuno que nada tenía que ver con lo que desayunábamos en casa: cruasanes, galletas, sobaos, cereales. Siempre había donde elegir. Había días que pasaban sin nada especial, simplemente descansando y desconectando, leyendo algún libro, pero otros días mis padres nos brindaban con agradables sorpresas. Tardes de cine cuando llovía, visitas a Santillana del Mar y el mejor de todos, Cabárceno, viendo al monito arrancar la bolsa de patatas al visitante despistado. Hoy rescato la tradición familiar que el tiempo se empeñó en borrar. Hemos abandonado la tienda y recurrido a la furgo-caravana pero, la elección siempre es la misma, el camping, pues el rico olor de la mañana cuando despiertas dentro de ella es lo mejor para desconectar. CASA En cada casa se percibe un olor especial y en cada una de ellas distinto. En unas agradable, relajante, en otras, no tanto. Cuando era pequeña, ya me preguntaba, ¿por qué? Si todas, creo, que se ventilaban por igual. Tengo recuerdos imborrables de la casa donde yo iba a jugar con una de mis mejores amigas. Allí era un olor penetrante al suero que destilaba el queso de oveja que hacían diariamente. Para mí no era muy agradable, quedaba compensado con la exquisitez del queso que salía de esa elaboración Uf, ¡qué rico! Otro olor que tengo en mi recuerdo es en la casa de mi abuela, sobre todo la cocina, olor que se esparcía por todos los rincones. Por la mañana, el olor a puchero que cocía la comida en la hornilla de leña, era inconfundible. Luego al anochecer, en otoño e invierno, la casa se impregnaba del olor a castañas tostadas bajo la cazuela de Pereruela. Eran para compartirlas cuando los vecinos iban a pasar la velada, rato después de la cena de reunión, charlas o juego de cartas. Cuando se iba la luz, se utilizaba el candil que cuando quemaba el aceite -otro aroma- anulaba el olor a la leña y a las ricas castañas tostadas. COCINA Llegamos a la tercera letra del abecedario y creo que es la que más palabras la tienen como inicial y con otra característica, con una rayita encima, su valor de cien se multiplica por mil, ¿Tendrá esto alguna relación? Dentro de esa multitud de palabras, me he fijado en la de COCINA porque me suena a familia, a calor, a vida. En los pueblos, generalmente, las cocinas son amplias, grandes, porque, permítaseme la expresión, son la habitación principal de la casa. Me entra la tentación de hilvanar, cuando menos, esta letra con las dos anteriores, porque el bosque produce los leños que, quemados, dan lugar a las ascuas materiales que, debidamente tapadas con cernada, serán las encargadas de encender el fuego al día siguiente pero, ¿dónde ocurre todo eso? Pues en la hornacha u hornilla que está en la cocina. 11

- 15 -


- 16 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

¿CÓMO ESTÁS? No dices nada, callas tú soledad, el viento suave de la noche me acerca más silencio, y más y más y más...

y camina, camina hacia el amor, más, más... Si estás ahora a la puerta de mi alma, pasa y dime cómo estás.

Eleva las pupilas, apóyate en los astros CONFITE

Estaba recién nacido el año 2014 cuando fui en Palencia, junto con unos amigos, a una celebración festivo-religiosa en la iglesia de San Miguel, El Bautizo del Niño, acontecimiento que se celebra anualmente el día uno de Enero y al que, a pesar de mis años, nunca había asistido. No tuvimos mucha suerte porque comenzó a caer una fina lluvia e impidió que la procesión, que normalmente transcurre por el exterior de la iglesia con la imagen del Niño Jesús, no se pudiese celebrar en la calle pero sí en el interior del recinto. Aún así, quedé gratamente sorprendida por esta típica fiesta pues lo bueno y divertido vino después. Ya en la calle, y a pesar del mal tiempo, el alcalde de la localidad y, supongo, otros miembros de la corporación municipal, comenzaron a tirar sobre todos los asistentes, que éramos muchos, una lluvia, esta vez intensa, de caramelos y CONFITES, lo que me hizo recordar aquellos otros bautizos a los que todos los niños del barrio asistíamos, no como invitados no, sólo esperábamos a la puerta de la iglesia la salida del recién nacido con sus padrinos , no para darles la enhorabuena por el feliz acontecimiento, sino con la intención de recoger el mayor número de confites, algún caramelo y una cantidad mínima de dinero en calderilla que el padrino tenía la obligación de tirar, porque si no lo hacía, se le avergonzaba a grito pelado con eso de “padrino roñoso…” Bien, pues estos confites del año 2014, me sorprendieron gratamente pues encontré que eran iguales en colores y sabor que los que yo recordaba de niña y, al igual que éstos, muchos caían al suelo de donde, sin ningún reparo, se recogían y se comían. Aquellos no eran tiempos mejores pero no viene mal recordarlos de vez en cuando, incluso para una persona como yo que casi nunca mira para atrás y a la que le van bien estos trabajos de clase que obligan a hurgar en las páginas, ya amarillentas, del libro de la vida. CURAVACAS Cumbre de la montaña de mi provincia. He ido de acampada muchas veces. Después de pasar por Vidrieros, un pequeño pueblo, con sus casas de piedra y un olor a vacas, en una campa al lado del río, montábamos el campamento. Todo eso ahora está prohibido. Lo hacíamos en mayo y nos íbamos en septiembre. Recuerdo fines de semana con el grupo de amigos estupendos. El desayuno parecía la guardería. Olor a café, al río, a las vacas que nos hacían alguna visita, instrucciones a los niños para el día y, sobre todo, el respeto al lugar. Estoy segura de que si algo hicimos bien, el padre de mis hijos y yo, fue enseñarles el amor a las montañas. Uno de ellos hace escalada y se trae en los bolsillos cuando regresa, las colillas que se encuentra.

13

- 17 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Tampoco olvido el frío nocturno, el calor del día, pero me aliviaba el azul intenso del cielo, el olor a brezo que en primavera convertía las laderas de la montaña en moradas y los valles amarillos tintados por las flores que yo llamo lirones aunque creo que son jacintos. - Yo solo llegué hasta el lago, a los pies de tu cumbre en forma de cresta. Me pareciste bella y majestuosa y, aunque no seas la más bonita por tu rival "Espigüete", para mí eres la preferida-.

D DÉDALO Después de tanto corrupto, que de la noche a la mañana proliferan como hongos en el otoño y que, sin nadie que lo pensara, meten la mano en cajones prohibidos, no se me ocurre otra cosa que pensar en Dédalo, el inventor de las alas. Yo supongo que Dédalo se debió de inspirar en las alas de algún águila. Su fracaso fue que las hizo de cera, pero con la intención basta. Mi demarcación sobre las alas no llega a tanto. Me conformaría con tener unas alas del tamaño de una avispa para poder introducirme en los despachos o laberintos de ladrones y despojarles de todas sus prebendas. Me refiero a políticos y no políticos que amasan o sustraen el dinero de todos los contribuyentes. Y yo me cuestiono si a todos estos “señores” les dieron “alas” para hacer volar tanto dinero hacia países lejanos, sabiendo como saben, que es un delito penal ¿No será todo esto un tejemaneje? Tú las sacas… que otros lo traerán… unos meses en chirona, pero a todo confort. En España, en tiempos de la generación perdida, no se robaba tanto dinero. Quizá porque no lo había o porque el miedo guarda la viña. También porque los apellidos en aquella época, pesaban mucho. Hoy lo mismo da que te apellides Conejo, Duran o Rato. No se tiene sentido de la moral. Me cuestiono cuál de estas dos Españas es más decente. Sin habérmelo pensado. Con la D… todo un tratado de moral. DEDOS Cerca de la casa de mis padres vivía un señor que le faltaban tres dedos. Era muy arisco y todos los niños, no sé por qué, le teníamos miedo. Siempre nos íbamos corriendo cuando le veíamos venir. Una tarde, sentada con mi abuela, le pregunté por qué todos los chavales teníamos miedo del Felipe, que así se llamaba. Mi abuela, con mucho cariño, me dijo que los niños a veces éramos muy, muy crueles y que esa persona, cuando era joven, siempre había sido muy agradable y alegre y que la vida le había sido difícil y dura. Abuela, cuéntame su historia. Eres muy niña, no sé si lo entenderás o yo sabré explicártela. Anda, se buena. Con toda su paciencia me narró lo mucho que le había tocado vivir. La verdad es que mis ojos, desde ese momento, le vieron de forma muy distinta. Cuando me encontraba con él siempre le saludaba; él nunca me dijo nada pero por la comisura de su boca notaba una leve sonrisa.

14

- 18 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

DELFINES Y BALLENAS Los delfines son unos cetáceos extraordinarios. Son muy sociables, simpáticos, y risueños. Ellos son los verdaderos protagonistas de los espectáculos que ofrecen al público que acude a verlos. La complicidad que tienen con sus cuidadores y compañeros que actúan con ellos, rozan lo humano. Quizás exagero un poco, pero así lo creo yo, que disfruto cuando los veo, ahora que soy mayor, igual que cuando era adolescente. Las ballenas también son cetáceos de tamaño gigantesco, y pienso que hay algo misterioso en la forma que tienen de comunicarse bajo el agua, con sus congéneres. Estas, al contrario que los delfines, están muy castigadas, pues su pesca y captura está a la orden del día, sobre todo en algunos países asiáticos, que las masacra sin piedad y sin importarles sus ciclos vitales. Tienen que poner freno a las especulaciones comerciales y evitar que no sigan reduciendo su población. Cuando nos “marchemos” tenemos que dejar a los que nos seguirán, delfines y ballenas, peces grandes y pequeños, y toda clase de criaturas marinas, surcando los mares. DESVÁN Cuando subo las ocho escaleras de madera aún recuerdo el olor a manzanas reinetas y a uvas colgadas de las vigas. Era mi desván. Tenía una parte abuhardillada y otra alta y luminosa. Para mí, mi refugio, ya que en él me aislaba de mi hermano y de mis primos que a veces, no tantas, me agobiaban. En un lado había muebles y recuerdo una gran cómoda que, ahora rehabilitada, hubiera sido una joya. Un día abrí un cajón y había una caja, en ella estaban atadas con una goma, las cartas que mi padre enviaba a mi madre cuando estaba en el frente. El mejor momento de mi adolescencia lo recuerdo cuando salí por la claraboya de un lateral y ya en el tejado me sentí como una heroína. Esa primera vez fue sensacional. A partir de entonces ese era mi refugio y acompañada del sabor de una manzana, un cuento o un tebeo y el calorcito de las tejas me sentía como una princesa en una almena. DIENTES Aparato, ortodoncia, qué más da cómo lo llames, el caso es que me acompañó tres largos años. Hoy en día, a pesar de que se me ha movido algún diente un poco, me alegro de haber llevado puesto esa pequeña tortura, soportable tres semanas al mes e insoportable la semana que acudías a ajustarla. Montañas de revistas a mi disposición tratan de hacer más amena la espera, el olor siempre es el mismo, huele a limpio, a desinfección, huele a dentista. El Doctor Durántez me hace pasar a la consulta, me examina y me da la sorpresa, esa que llevo esperando durante meses y años. Hoy se acaba la tortura, a partir de hoy puedo comer otra vez quicos, a partir de hoy puedo comer bocadillos en pan de pueblo, a partir de hoy puedo comer en público sin miedo a que se me quede la comida entre los dientes, a partir de hoy puedo reírme sin esconder mis dientes y mi sonrisa. DINERO Es domingo y vamos mi hermana y yo, con la propina que ese día nos ha dado nuestra madre, directas a gastarla en caramelos o pipas o en una manzana de dulce o en cualquier otra cosa que se pudiera comprar con el poco dinero que llevamos. No sé a cuánto alcanza, supongo que serán unas cuantas perras chicas o gordas, quizá una peseta (una rubia), o una moneda de dos cincuenta para las dos. Si es esto último, entonces es un día especial. No siempre teníamos esa suerte. Mis recuerdos 15

- 19 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

están borrosos y no puedo precisar cuánto ni en qué momento valían cada cosa de las que he enumerado, pero seguro que entonces administrábamos bien la exigua propina. ¿Por qué un niño comprende en seguida el concepto “dinero”? Si le das una moneda sabe, desde muy pequeño, que eso sirve para algo importante y no se lo da a nadie. <<Es mío>>, dice, y lo aprieta fuerte en su mano. Ya de mayor seguirá pensando lo mismo aunque la actitud parezca diferente. Aprenderá que hay muchas clases de dinero. Dinero fácil, dinero negro, dinero sucio, dinero falso, dinero que huele mal y también dinero ganado honradamente que está húmedo y sabe a sal. Es el gusto que tenían las lágrimas y el sudor con que lo consiguió. Este sí que es verdaderamente suyo. DIVERSIÓN En nuestra escalada particular hacia la meta, colocamos hoy el cuarto peldaño, es decir, hemos llegado a la letra D. Si la contemplamos en su forma de mayúscula y la diseccionamos en dos partes, se me antoja ver la primera rectilínea, plana, hasta seca y árida pero en la segunda, la veo oronda, ufana, hasta engreída de su volumen y se me ocurre esta explicación, y es que por delante tiene muy poca compañía y posterior a ella lleva el resto del abecedario. ¿Tendrá esto alguna lógica? También es una letra numeral que, desde los romanos, viene manteniendo orgullosa, sin depreciación alguna, su valor de 500 y... ¿Cuántas rayitas la habrán colocado encima tanto pícaro, bellaco, pillo y malandrín como proliferan en esta España de nuestros pecados? ¡Perdóneseme si los epítetos resultan demasiado suaves para los “merecimientos” de ellos y para la indignación que me embarga! Mejor vuelvo a nuestra D y, dentro de ella, me he fijado en la palabra DIVERSIÓN, tanto de niños y niñas como jóvenes y menos jóvenes, por los gratos recuerdos que me trae y la “contagiosa” participación. ¡Todavía no habían llegado los móviles o terminales, que dicen los más técnicos! Enumeraré varios juegos: Los cartones, quizás precursores de los cromos que muchos años después fueron el entretenimiento de padres e hijos, la pita, el calvo (trípode cogido de cualquier rama), el chorromorro, la peuca, peonza o peón, según los señores de la docta casa. ¡Con qué garra intentabas soltarla del cordón para, a ser posible, hacerla “bufar”! ¡Qué ufano se mostraba aquel al que algún pariente le hacía una de madera más dura que la de las que se compraban! ¡Y cuánta envidia suscitaba! Las niñas se divertían con el castro, la comba, el escondite (este era común) o las tabas en las que demostraban una especial destreza para poner hacia arriba las caras. Orgullosas las exhibían cuando las tenían coloreadas. Haciendo pasar rápidamente unas cuantas alboradas, encontramos a aquellos niños y niñas distrayéndose con otros juegos: Aparecerán la lotería y la gracia del que la cantaba cuando añadía lo de “la niña bonita” o “las monjas de rodillas” y otras apostillas; los bolos en los que el tirador disfrutaba de una singular complacencia cuando ahorcaba; seguirá la pita pero con monedas y los salones de baile, casi perfectamente alumbrado; los acompañamientos posteriores entre parejas, hasta la casa de la joven. En alguna ocasión se había fundido púdicamente la bombilla de la esquina, especialmente por aquello de... “hay gentes murmuradoras, cuyos ojos a estas horas cristales de aumento son”. DOMINGO Último día de la semana. Según el calendario, día de descanso laboral. ¿Lo estoy poniendo bien? No tengo el recuerdo en mi infancia, de haber visto a mujer alguna que no tuviera que hacer las tareas de 16

- 20 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

casa igual que el resto de los días. ¿O eso no era trabajar...? Con esta observación me estoy desviando del tema elegido. Allá voy: los domingos era obligatorio ir a misa, como Dios manda y los padres de mi infancia, también. De lo contrario, te llenaban de un miedo irracional diciendo que irías al infierno. Te hacían sugestionar tanto que ya casi percibidas el olor a humo y fuego de ese castigo. Qué injusticia hacernos al vivir con ese sin vivir de culpa. ¡A cumplir se ha dicho! En la iglesia, se mezclaban distintos aromas, incienso, velas encendidas... En invierno, prevalecía el olor de los abrigos recién sacados de los baúles cargados de bolas de alcanfor, para que las polillas no los dañaran. Solo se ponían los domingos y vuelta al baúl. Recuerdo otro olor de domingo muy entrañable. Mi padre se levantaba muy pronto, al lado de la hornilla, se ponía a limpiar los zapatos de sus nueve hijos para ir a misa. Supongo no, lo afirmo, que era porque no teníamos zapatos de domingo y de diario. ¡Cómo ha cambiado la vida! Qué poco huele a betún.

E EMOCIONADA GRATITUD Ella es de aquí de Palencia, pero cuando era más joven estuvo varios años trabajando en la embajada española en Moscú. Un día paseando por la calle, estaba una mujer con un niño pequeño que pedía limosna. Se acercó a ella y le dio en su moneda, rublos, el equivalente a cien pesetas de entonces. Cuando miró su mano y vio lo que la había dado, rompió a llorar, se puso de rodillas en el suelo y comenzó a besarla la mano una y otra vez sin que pudiera ponerla de pie, y diciéndola que no tenía que hacer eso. Para ella era tanto dinero, que por eso se había emocionado tanto y se lo agradecía de esa manera inusual. Si yo puedo contar esta historia real con todo lujo de detalles, es porque la chica joven es hija de una hermana mía. Ahora vive en una ciudad cercana a nosotros, está casada y tiene una niña. ENCICLOPEDIA Aún conservo la enciclopedia que llevaba a la escuela. Hoy, cuando la he abierto, me ha olido a tinta y a papel viejo. Está más gruesa que la que tenía mis compañeros ya que la habían usado dos o tres hermanos mayores que yo. En ella aprendí mis primeros conocimientos. Era negro sobre blanco. Empiezas con Historia Sagrada y sigues con Religión, Lengua Española, Aritmética, Matemáticas, Historia, Geografía, Ciencias Naturales y por último, Formación del Espíritu Nacional. Como yo era la última en usarte, te pinté con mis alpino algunas túnicas de tus personajes. En ti leí mis primeras poesías Por el olivar se vio a la lechuza volar y volar… El lagarto está llorando… Con el tiempo usé la gran enciclopedia del mundo, la Larousse. Me fascinaban su brillante papel y sus fotos a color. Ahora asumo lo que he aprendido en vosotras sobre lugares del mundo, personas ilustres de todos los tiempos, por eso mi homenaje a vosotras pero mi recuerdo y cariño a la Enciclopedia Álvarez. 17

- 21 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

ESCALERA En Palencia, en el centro de la ciudad, una casa muy vieja donde vivía una de las abuelas, junto con mi tía y mi prima. Escalera oscura, peldaños crujientes, rellano de baldosas rojas que al pisarlas parecían emitir gemidos lastimeros que, a la vez, anunciaban la llegada de cualquier persona, ya fuera conocida o extraña. La puerta de la vivienda nunca la encontré cerrada con llave (entonces nadie tenía miedo de quién pudiera entrar a robar o a molestar), y por ella, se accedía a lo que era el hogar, verdadero hogar, de mis familiares; todo tan limpio y brillante, humilde y modesto, pero con un encanto especial. Cómo recuerdo las baldosas del piso que eran grandes y de color rojo, siempre bien enceradas. Según se subía por aquella oscura y fea escalera, ya se adivinaba el plato que ese día estaría en la mesa de los inquilinos de la casa (eran cuatro viviendas en el mismo rellano). El olor lo delataba. Patatas, verduras, cocido, lentejas, cosas así. A varios kilómetros, en el pueblo de la otra abuela, otra escalera. Por ésta se accedía al desván y no era tan oscura pero tenía unos peldaños tan empinados que parecía ascendías en completa verticalidad. Aquí el olor era distinto. Olía a humo de la lumbre donde se cocinaba con palos gruesos, a pan de hogaza, a gallinas que siempre andaban por el enorme patio, al cerdo que, el pobre, se pasaba toda su vida en la oscura pocilga. Es decir, olía a pueblo. Otra escalera que recuerdo perfectamente y con mucho cariño. Fue por la que, cuando yo tenía aproximadamente tres años, subieron los Reyes Magos hasta la habitación donde estábamos durmiendo y situada en el primer piso de una casa alejada del pueblo donde entonces vivíamos. Se lo conté a mis padres por la mañana y ellos sonrieron, no sé por qué. Yo vi perfectamente a los Reyes Magos que, por una escalera muy grande llegaron hasta la ventana y nos dejaron dos muñecas de cartón, una para mi hermana y otra para mí. ¡Ah! ¿Tampoco vosotros os lo creéis?, pues haced un poco de memoria y veréis cómo, con escalera o sin ella, aparecen los Reyes Magos en vuestros recuerdos. Tan reales como la vida misma. ESCUELA Pian, piano, sin hacer ruido, como hormigas silenciosas en su constante quehacer, hemos llegado a la quinta letra del abecedario (dicen los taurinos que no hay quinto malo) y segunda de las vocales, la letra E, a la que si hacemos girar 180 grados en el sentido de las agujas del reloj, la podemos imaginar convertida en mesa donde colocar desde el humilde plato de sopa hasta el papel que insignes maestros han transformado en obras imperecederas. Es una letra con varias funciones (no es este el momento de su relato) y, dentro de las palabras que empiezan por ella, me he fijado en la palabra ESCUELA. Esta palabra nos viene del griego y, más cerca de nosotros, del latín schola y es el establecimiento público donde se da a los niños la enseñanza primaria o cualquier clase de instrucción (sin entrar en disquisiciones) y, aunque haya caído en desuso, es el local donde recibí las “primeras letras” para empezar a dejar de ser zote –quizás ni estas ni las posteriores lo hayan conseguido- pero es así y, porque la recuerdo con cariño, me ha llamado la atención. Aquel local, en el centro del pueblo, ocupaba la primera y única planta del edificio, justo encima de la “casa de concejo”; tenía tres ventanas amplias por donde penetraba el sol y cuyo calorcillo era de agradecer; la estufa de leña no llegó hasta más tarde. Por las paredes había mapas de España y del mundo (mapamundi) y encerados de madera, había uno de pizarra o algo parecido (el más grande) y, quiero recordar, que otro era como de hule y en los que las tizas blancas dejaban sus huellas, mejores o peores, según que el alumno hubiera apretado más o menos los codos sobre la mesa. 18

- 22 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

La mesa del maestro estaba al frente y, a su derecha, una estantería con libros y objetos varios. Las mesas del alumnado ocupaban la parte central del local y en ellas estaban los agujeros donde colocar los tinteros de uso común; había también dos o tres bancos contiguos a las paredes, porque, en años precedentes, había sido mayor el número de alumnos a los que la escuela tenía la obligación de acoger. Debo decir que aquella escuela era mixta y dejó de serlo muchos años después al ser nombrada una maestra. No sé si porque la disminución de la grey estudiantil fue en progresión geométrica o en pro de qué otros intereses, aquella escuela desapareció como tantas otras y empezó el transporte de los chavales adonde se había hecho la concentración. Me parece que con estas concentraciones y tanto cambio de leyes al respecto, no hemos conseguido gran cosa porque, según los “entendidos”, seguimos ocupando los últimos puestos en el escalafón. ESMERALDA Es bisutería, pero ese collar de mi madre era mi favoritito. Un aro plateado del que colgaban varias cadenitas de diferentes tamaños con piedrecitas que imitaban esmeraldas. Igual valía de collar que de diadema o corona, el caso es que uno de mis mayores entretenimientos era desvalijar los cojones con olor a suavizante y naftalina, llenos de pañuelos de mi madre y disfrazarme, daba igual de qué, eso era lo menos importante, pero el collar siempre era el complemento perfecto. Los pañuelos hacían las veces de capa, de falda, de camiseta, todo era posible con la combinación de varios, a pesar de que luego me tiraba un buen rato deshaciendo nudos imposibles. Mi abuela, o mejor dicho, los pañuelos de mi abuela, también fueron víctimas de mis juegos, pero eso sí, la paciencia de esta última infinitamente mejor que la de mi madre. ESPAÑA España de Norte a Sur, del Este hasta el Oeste. Quisiera tenerte unida, que no te rompa la gente. Comprende muchas ciudades, en grupos, llamadas comunidades. Todas ellas con encanto, unas huelen a mar, otras, a sus prados verdes. Algunas con sus palacios, sus museos todos bellos, huelen a arte puro, en ellos nos deleitamos con pinturas de maestros. Castillos que se reparten, en cantidad de ciudades, oliendo a historia viva, que nos hacen recordar épocas medievales. La Sagrada Familia, obra del genial Gaudí, me lleva a otra comunidad, que recuerdo con cariño porque en ella yo viví. Si bajamos hacia el Sur, con aromas a olivares, hierbabuena y azahar, encontraremos la Alhambra, la Giralda y la Mezquita que son representativas, de una comunidad muy bonita. El blanco valle del Jerte, cuando florecen los cerezos parece una gran nevada, que no me canso de verlos. El resto de los rincones, con que España nos sorprende, son tantos y tan bellos todos, con excelentes aromas 19

- 23 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

difícil de enumerar, entre otras razones porque el trabajo de la "E" lo tengo que entregar. ESPERANZA Esta letra me lleva a la palabra esperanza. Cuántos recuerdos abarca esta palabra. Mis recuerdos, aunque ya están un poco apolillados por el paso del tiempo, me llevan a la primera etapa de mi niñez, o sea, desde la guerra del año 1936, a la posguerra y algún que otro año más. Mi tía Esperanza es la protagonista de estos recuerdos, sin ella yo no hubiera vivido esta etapa tan bonita de mi niñez. Mi tía era la más pequeña de las cuatro hermanas y la penúltima de ocho hijos de mi abuela. Mi tía, según decía mi mamá, era muy presumida y podía presumir de ello, porque, cómo decían en mi tierra he muy ven feíta, tenía un cuerpo muy bonito, aunque no era muy alta. Yo era su sobrina favorita, tampoco es que tuviera muchas sobrinas, yo era la segunda. Todos los domingos me llevaba a misa. No sé si me llevaba por devoción o por llamar la atención, a esas edades no tienes alcance de esas cosas, solo comento lo que mi mamá decía. A mi tía le gustaba mucho ir muy bien arreglada, sobre todo los domingos y fiestas de guardar. Yo tampoco le iba a la zaga porque mi tía Mercedes, que era la mayor de las hermanas, era modista y estaba soltera, se encargaba de hacerme los modelitos. ¡Y por ahí van mis recuerdos! Me estoy viendo con mi modelito requeté, lo de requeté lo digo por la abundancia de boinas rojas y camisas azul marino en niños que formaban parte del “Frente de Juventudes”. Mi modelito iba un poco al revés. La falda era azul marino y la cazadora roja, pero para llamar más la atención, me hicieron una boina roja. Los calcetines eran de ganchillo color blanco y los zapatos encarnados. ¡Toda una puesta en escena! Mi tía entraba en la iglesia por un lateral de los bancos, cruzaba todo el altar mayor y se iba por el otro lateral con servidora agarrada de su mano. Las chismosas decía que lo hacía para lucirse, porque sobre su cabeza llevaba un hermoso velo negro de blonda que hacía contraste con su vestido color rojo. Fuese lo que fuese, yo me sentía muy bien con mi tía ¡Parecía su mascota! Cuando se echó novio, el que después sería su marido, Fernando era su nombre, me llevaba mucho a la playa. Para mí la playa era lo de menos, lo que todavía saboreo son los ricos bocadillos de queso con membrillo que preparaba mi tía para merendar. Como era costumbre en aquellos tiempos, en la playa de mi niñez no nos tumbábamos en la arena, como se hace ahora, sobre las toallas. Los chicos jugaban a la pelota, la mayoría con los pantalones subidos hasta las rodillas y descalzos. Las chicas, con sus vestidos de percal floreado y unas zapatillas caseras que las llamaban chaparritas sentadas sobre las peñas, comentaban la película de Cine de Barrio. Todos los sábados íbamos al cine, que por cierto era mudo y solo nos fijábamos en la imagen. El héroe favorito era el vaquero Ken Maynard, porque las películas eran todas del oeste americano. Mi tía de este tema me tenía apartada, solo me dejaba meterme en una poza y hacer pelotitas de arena. Todavía me acuerdo de mi primer traje de baño. Era de cretona estampada color rosa, haciendo juego con mis zapatillas de fabricación casera. P.D. La ciencia avanza que una barbaridad. La ignorancia de aquellos tiempos también era muy bonita. Cómo dice el refrán, Nunca llueve a gusto de todos. EXPERIENCIAS ¡Hay tantas! Unas son alegres, otras tristes, algunas quedan grabadas en el recuerdo.

20

- 24 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Mi abuela nos sacaba a dar paseos por el campo. Siempre traíamos algo: flores silvestres, hierbas aromáticas (así las llamaba mi abuela). Masticábamos tallos de saúco, tenía un sabor fuerte, a anís; decía que era bueno para la digestión. Un día nos llevó bastante más lejos de lo habitual, para ver una tierra sembrada de titos, que a todos nos gustaban mucho cuando estaban verdes. Estábamos todos contentos cogiendo titos y llenando los bolsillos; la abuela vuelve la cabeza y ve al guarda y nos dice: bajaros por la ladera que yo me disculparé. Bajamos pero dando volteretas. Nos manchamos toda la ropa de tierra y verde de las hierbas. Cuando llegamos a casa era más tarde de lo habitual. Nos estaban esperando mi tía y mi madre; la abuela les contó lo que había pasado y la echaron una buena reprimenda. A nosotros nos castigaron una semana sin salir. Son experiencias que se quedan grabadas en el recuerdo.

F

FAJITAS Rica combinación de sabores. Esta tradicional receta mexicana nos une varias veces por año, a mí y a mis amigos. Unos cuantos mensajes y ya está todo listo para nuestra particular noche de reunión. Primero todos y todas a una en la cocina. Entre varios cortamos los pimientos, la cebolla y el pollo, mientras hablamos, bromeamos y reímos. Después dejamos que se cocine a fuego lento. Yo soy la encargada de darle mi toque de pimienta negra, sal, orégano, albahaca y vino blanco y et voilà, ya están listas para comer. Los días de verano preparamos la mesa en el porche y si el tiempo acompaña, después del sabroso y calorífico festín, nos damos un chapuzón en la piscina o jugamos una partida de cartas. Los días de invierno cenamos centro de casa junto a la chimenea, y como la piscina en invierno está durmiendo, aprovechamos la velada para ver una película, jugar con la play station o lo mejor de todo, para cantar unas canciones con el sing star. El olor que queda en el ambiente es estupendo, pero lo mejor de todo es la compañía y el buen sabor de boca que deja la velada en sí. FAMILIA Avanzando en nuestro camino programado, llegamos a la letra F y se me antoja que, poniéndola en decúbito prono, o algo parecido, podemos verla en esa situación como una rampa por la que fácilmente ascender y convertir su parte más alta en atalaya para otear el horizonte: lo que nos falta para llegar al final, al destino. ¿Por qué he escogido la palabra FAMILIA? Pues... porque cuando llegué a este mundo entré a formar parte de una FAMILIA ya constituida, (padre, madre y hermanos) donde me acogieron con amor, cariño, respeto y, además, ni me exigieron el carné de identidad ni me preguntaron por qué quería entrar en ella y, sin pedirme nada a cambio, me dedicaron los cuidados necesarios para robustecerme en el sentido más amplio de la palabra; todo ello a pesar de que llegué sin libro de instrucciones; aunque bien pienso que, “la experiencia es la madre de la ciencia” y.... mis padres ya habían pasado por aquel trance en otras ocasiones, y aquel tampoco sería el último. Bien, ya estoy instalado en aquella familia a la que, según las crónicas, deleitaba con mis “golpes”, con mis gateos, pasos y crecimiento pero como aquel ser era un compuesto de alma y cuerpo, al mismo tiempo que los palotes, la m con la a, ma, había que dotarle de unas virtudes, había que enseñarle a rezar (recuerdo las esquinitas y los angelitos) y empezaron a complicarse las cosas con la suma, la 21

- 25 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

resta, los quebrados (que no sé por qué les llaman así si nadie les ha quebrado nada) y las rectas y las curvas y la historia y la geografía (hoy tendríamos que añadir muchos “golfos” más, aunque pienso que los de hoy, por abyectos, no son dignos de engrosar aquellos accidentes de esta España que han pervertido.) ¿Habrán escuchado hoy al Papa Francisco? Bien es verdad que estos son muy “mirados” con la familia a la hora del trinque, las mamandurrias y colocaciones bien remuneradas. Con lo de los “golfos” he dejado olvidada a mi familia a la que llegó la diáspora muy pronto por aquello de hombres y mujeres de provecho que, salvo en vacaciones, quedó reducida a los mayores, hasta que la muerte los separó, y a los más pequeños hasta que a estos también les llegó el momento de abandonar el “nido”. Me voy a permitir citar a la Asamblea General de las Naciones Unidas que, en su Declaración de los Derechos Humanos, dice de la familia que “es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”. ¡Sin palabras! FATALIDAD Familias enemistadas odiándose a muerte creo que han existido siempre en la vida, en el teatro, en el cine o en la televisión. Rocío y Octavio se habían conocido cabalgando junto al pueblo cercano a los cortijos donde ellos vivían. Se siguieron viendo y enamorando sin saber quiénes eran, pero poco tiempo después, se enteraron de que sus padres se habían matado entre ellos en una pelea. De Rocío se hizo cargo su abuela, que siendo una niña la internó en un colegio durante varios años, por eso cuando volvió con 19 años ya nadie la reconocía. Su amor crecía y crecía y un día se acercaron al pueblo para pedir al sacerdote que, por el momento, les casara en secreto. Cuando llegó el día de la boda, Octavio, de madrugada, la estaba esperando montado en su caballo. Ella se puso el vestido de novia de su madre que su abuela le había guardado para ese día. Rocío fue con rapidez a por su caballo preferido, pero la vio un capataz del cortijo, que dando voces dijo: Patrón, patrón ¡Que se lleva a su nieta! El abuelo contestó enloquecido: ¿Y de qué manera se la va a llevar? Disparando, a continuación, un tiro certero que la hirió de muerte, cayendo al instante ésta al suelo. Cuando Octavio bajó del caballo y se acercó a ella para tomar su cabeza con las manos, ya estaba muerta. Cuando la contemplaba con los ojos llorosos, otro nieto que estaba con su abuelo, primo de Rocío que estaba enamorado de ella desde adolescente, para agrado del abuelo, disparo a Octavio con tal precisión que murió allí mismo al lado de ella. En tan poco tiempo de amor, apenar les había rozado esa mágica palabra, huidiza y caprichosa, llamada felicidad. FEBRERO Nací en febrero me fui en febrero. Mes chico es. En febrero nació mi primera flor. Yo fui niña fui mocita y moza me fui. 22

- 26 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

FELICIDAD No se me ocurre otra cosa, próxima la Navidad, que pensar en la “Felicidad”. Felices Fiestas, Feliz Navidad y otras lindezas más. ¿Por qué toda esta fraseología la tenemos que desgranar siempre en Navidad? Y para colmo de males en diciembre, con el frío que hace y con la bufanda que nos cubre hasta las orejas, dando a entender así, que el frío no es sinónimo de felicidad. El verano es más propicio para las felicitaciones, por aquello de las merecidas vacaciones, en todo el mes de junio y julio, con días radiantes de sol, todos o casi todos, niños y jóvenes con todas sus asignaturas aprobadas ¡Qué felicidad! ¡Profesores a descansar! ¡Qué felicidad! Y los padres, ¡Qué deshago, sus hijos no tienen que repetir curso! ¿Habrá mayor felicidad? Voy a marear la perdiz, con esta palabra tan eufórica y tan escurridiza. Cómo reza el dicho: “La felicidad dura poco en casa del pobre” y me pregunto ¿Cuál es la causa? Entiendo que será la falta de dinero, pero tengo entendido que el dinero no da la felicidad. Muchos ricos dejan sus hogares porque en sus casas no se sienten felices. Este contrasentido me anima a ir en busca de la Felicidad ¡A ver si la encuentro! Primera llamada, un hospital ¿Vive aquí la felicidad? – No, se equivocó. Sigo mi camino hacia la cárcel, hago la misma pregunta y se echan a reír… En los asilos, pobrecitos míos, muchos sí lo fueron, no se acuerdan, pues el Alzheimer les invade y los que tienen memoria, solo tienen tristezas y resignación. Me dirijo al hogar del transeúnte y me encuentro con esta máxima: “Si tienes das, si necesitas pide.” Harta de caminar y agotadas mis expectativas, dirijo mis pasos a un convento y me encuentro otra máxima: “Quien a Dios tiene, solo Dios basta.” Entendí que la felicidad, al igual que la muerte, no es de quien la busca, sino de quien la encuentra. “Toda una utopía”. FOLKLORE Concepción del mundo y de la vida, cultura del pueblo, en contra de la “cultura” oficial. A través del folklore conocemos un modo de vida, de sentir, de hacer, de socialización, de diversión, de transmisión de experiencias, de ritos, de ceremonias, de trabajos, de adaptación de costumbres. Gracias al folklore conocemos cómo con las cosas de andar por casa más sencillas, se han hecho instrumentos musicales de lo más sencillos a los más sofisticados, dependiendo del entorno. Lo mismo ocurre con los trajes que son muy variopintos. Dependiendo del lugar y, dependiendo del clima, así son sus telas. En algunos sitios como el nuestro, son paños, en otros son sedas y cuanto más rica era la persona, más ricos eran los trajes y adornos, joyas y atavíos. En mi provincia hay diferentes bailes, en común tenemos la jota y el instrumento más habitual es la dulzaina. Por último dar las gracias a toda esa gente que de forma altruista sigue bailando e investigando para que esta maravilla no se pierda. FOTOGRAFÍA Modalidades y aplicaciones de la fotografía. La fotografía sobre tela, invento del español Francisco Bordas, cuya ventaja principal es la de poder realizar todas las operaciones con gran rapidez, a la luz del día, sin necesidad de cámara oscura, y de ventajosas aplicaciones en el ramo de los tejidos y en la técnica del estampado. La fotografía sobre vidrio fotosensible, medio fotográfico que permite la reproducción de imágenes en colores, mediante una exposición previa a la luz ultravioleta, que da como resultado lo que pudiera llamarse el negativo. 23

- 27 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Mirando las fotografías de nuestros mayores, podemos comprobar la gran diferencia que hay en enfoque y colorido. También en precisión. FRANCISCO Yo no conocí a Francisco, tampoco nadie me anunció su llegada. Seguro que en aquellos tiempos no se consideraba importante decir a los niños “ciertas cosas”, más bien se nos ocultaban. Supongo que cuando llegó, ni mi hermana ni yo estaríamos en casa; nos habrían llevado donde algún familiar o donde alguna vecina, o quizá, estaríamos felices correteando por la calle o en la huerta. Ni recuerdos tengo de su corta vida entre nosotros, ni de sus lloros, ni de la preocupación de mis padres que eran los suyos. Pero qué cosa más extraña, sí me acuerdo de cuando se fue, naturalmente sin despedirse, y de las lágrimas de mi padre sentado en una silla sosteniendo entre sus brazos un bulto inerte arropadito con una manta. FRIO Si se pregunta qué es el frío todo el mundo diría que lo sabe. Los mayores recordarían cuando iban a lavar al río y tenían que romper el hielo antes de meter sus manos, y dirán: ¡eso sí que era frío! Otros recordaran cuando han pisado la nieve. Yo recuerdo en mi infancia los chupiteles de hielo a modo de estalactitas, colgando de los tejados. Hoy se me antoja pensar en la gente mayor, o no tan mayor, que pasan otra clase de frío, frío de pobreza. Ahora en invierno no tienen calefacción ni agua caliente. Que sus casas no huelen a carbón ni a leña porque algún desalmado, que no siente el frío de la culpa, los dejo sin recursos para subsistir. Pienso mucho en los niños, son mi debilidad, que tienen frío porque ni siquiera tienen un abrigo; niños que juegan sobre la nieve o encima del hielo porque junto a sus padres, no tienen dónde refugiarse y todos pasan frío, frío de trabajo, frío de solidaridad y me atrevo a decir frío de justicia. Pronto todos ellos, no podrán percibir el aroma, y recibir el calor de la Navidad. El resto iremos tan tapados con nuestros abrigos, gorros y bufandas, que nos impedirá ver la realidad de los que pasan frío. Frío del que no deja paisajes blancos, frío del que no cuaja el agua, frío del que solo sienten ellos, que hiela su cuerpo y su corazón.

G

GALICIA Para los enamorados de la naturaleza y la cultura de los pueblos, permitidme que haga una exaltación de Galicia. Después de Castilla y León, quien conoce Galicia, conoce España entera. Si te atrae el mar, te esperan sus costas y sus islas. Por el interior sus fragas y sus hermosas fienas. Viajero, empieza tu ruta en Ribas del Sil, a bordo de un catamarán, hasta Los Peares, donde el río Sil se abraza con el río Miño. Eso sí, procura ir con todos los sentidos muy despiertos. A este lugar se le conoce por la Ribera Sacra (Ruta de los Monasterios) y no pases de largo la Sierra de Caurel, porque si no crees en la meigas, en este lugar las verás. Sigue hacia los Ancares Gallegos (Los Palleiros) que te harán ver la Galicia profunda, aunque ya nada es como era porque el progreso le resta naturalidad. 24

- 28 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Continúa el viaje hacia Ribadeo por Beceneá y no pases de largo Mondoñedo (Álvaro Cunqueiro te lo agradecerá). Te recomiendo que hagas la “Ruta de las Traros”. La puedes empezar en Ribadeo y tendrás la impresión de estar viendo el fin de la tierra. Desde Ribadeo hasta Bayona hay 46 faros. Cada faro y cada pueblo tienen su personalidad. Entre Ribadeo y San Cosme se encuentra la playa de As Catedrais (algo no visto) y cuando llegues a Burela, date un paseo por todo su malecón pesquero. Sigue tu ruta hasta el faro “Punta Roncadoira” y, si tu bolsillo te lo permite, te esperan unos sabrosos percebes. Cuando llegues a Vivero haz parada y fonda, ya que este pueblo es para disfrutarlo, tanto por sus playas, como por sus montes llenos de caballos salvajes. Además, también encierra mucha historia y arte culinario. De este lugar parte toda la Mariña Lucense hasta el faro “Estaca de Bares” y sus impresionantes acantilados únicos en Europa. (Cómo el trayecto es muy largo, voy dando saltos.) Desde Bares, siguiendo la costa, en San Andrés de Teixido y Cedeira te invitan a unas afrodisíacas ostras. Pasando todo el valle de Valdoviño llegamos a Ferrol, descendemos a Betanzos, dejando atrás Puentedeume y allí verás la desembocadura del río Mandeo sobre su hermosa ría. En este lugar no puedes dejar de probar sus riquísimas tortillas de fama mundial y el vino de Condado. Después de tanto faro, llegamos al número 13: “La torre de Hércules”, el más antiguo de España, ubicado en La Coruña, lugar donde el Mar Cantábrico quiso morir como coruñés en la última Ría Alta. El océano Atlántico nos ofrece todas las maravillas de sus Rías Bajas junto con sus islas, entre ellas las Islas Cies y las Ons. Las Rías Bajas son una maraña, 6 en total. El último faro se llama Cabo Silleiro en Bayona. Finalizada la Ruta de los Faros, sigue el viaje al Monte de Santa Tecla, el final de Galicia, donde se encuentran los yacimientos celtas, la cuna de los primeros moradores. Si te sientes atraído por las angulas, baja por la ladera del monte a la desembocadura del Río Miño y con paciencia pescarás un puñado de ellas. Si retrocedes el camino, pasaras por Tui ¡No te lo pierdas! P.D. Se me olvidaba Catoira. Éste pueblo es conocido por sus famosas batallas vikingas. Está ubicado en la Ría de Arousa. También me pase de largo toda la Costa da Morte y el Cabo Vilán, famosos por sus percebes y su oleaje. GALICIA Hace unos 3 años conocí Galicia y, la verdad, me impactó. Me gusto mucho, sobre todo por sus diferencias con el resto de lugares que yo conozco. El viaje fue muy bonito. Fue a principios del otoño y el tiempo fue espléndido, sin cielo gris, ni lluvia, ni frío, es decir, lo contrario a la idea preconcebida que llevábamos. La Galicia interior (Ruta Sacra) me pareció muy interesante. Sus ermitas y pueblos por bosques de grandes castaños, helechos y musgos, me hicieron recordar al bandido Fendetestas del Bosque Animado. La costa y sus preciosas rías con sus mariscadoras, sus barquitos y el mar en calma, con su olor a mariscos y pescado de las longas, me encantó. Tampoco olvido el olor a eucalipto que nos acompañaba durante el viaje y, ¿qué me decís de su excelente gastronomía? Jamás olvidaré la tortilla que comí en Betanzos. En cuanto a su arquitectura, la piedra es muy gris, pero tiene mucho encanto. Pero sin duda, lo que más me gustó fue Santiago de Compostela, con sus calles, su bullicio de gente joven y sobre todo su catedral, tan diferente a las de Castilla. Allí entendí por qué los peregrinos se 25

- 29 -


- 30 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

GRACIAS No sabríamos decir cuántas veces damos las gracias a lo largo de un día. Puede ser que no tantas como debiéramos, aunque sean unas gracias de puro protocolo. A mí particularmente, me gusta otro tipo de gracias, tanto cuando las damos, como cuando las recibimos, gracias que nos llenan de gratitud y emociones. Yo intento aprovechar cada oportunidad para agradecer este tipo de gestos que los demás tienen conmigo, y viceversa, en mi vida cotidiana. Cicerón decía que "la gratitud no es solo la mayor de las virtudes sino la madre de todas las demás". Cuando era pequeña, mis padres me enseñaban que para ser educada había que dar las gracias. Yo lo hacía, pero cuando alguien me contestaba; de nada o no hay de qué, yo pensaba: ¿pues para qué las doy? ¿Quizá no tendría que haberlas dado? Me hacía un lío. Lógicamente, con el tiempo lo entendí. Ahora tengo buena maestra. Mi pequeña de solo seis años, me da las gracias por todo. Yo contesto, no me las tienes que dar. Ella, como un rayo me dice: mamá me ha enseñado que hay que dar las gracias. Por tanto, aprendida la lección, os digo GRACIAS POR ESCUCHARME. GRAMÁTICA “Haldeando” por las palabras que empiezan por G, llegué a esta de GRAMÁTICA, que me trajo efluvios de aquellas primeras letras de mi infancia porque, con ella, empezó a tener más sentido el idioma español por ser la ciencia que nos enseña a hablar y escribir correctamente el idioma. Esta ciencia, quiero recordar que se dividía en cuatro partes: Morfología, Sintaxis, Prosodia y Ortografía y que en aquella enciclopedia de grato recuerdo, venía inmediatamente después de la Religión y antes de la Aritmética. Fue con ella con la que empezaron los quebraderos de cabeza; aquellas palabras que usabas para comunicarte con los compañeros y demás, podían ser nombres, adjetivos, artículos, etc. y a las que había que darles una colocación correcta porque con ellas se formaban oraciones para expresar un juicio o pensamiento. Aquellos nombres también tenían género, podían ser singulares o plurales; los adjetivos que eran calificativos o determinativos y, naturalmente, sus grados y tantas otras cosas de las que no es el momento de escribir pero sí sería eficaz darles un repaso detenido. En la Prosodia no había muchos peligros que soslayar salvo para aquellas personas que querían hacer y de la elle, quizás porque sonaba más fino; lo noté más cuando entré en contacto con las personas de la ciudad. Y en este repaso tan de corrido, llegamos a la Ortografía y con ella sí que hay que hilar más fino porque escribir “vurro” y “baca” así, parecía que al burro le hubieran cortado las orejas y a la vaca le hubieran crecido los cuernos, resulta un descomunal adefesio para la vista; recuerdo aquellas excepciones de hervir, vivir y servir en el uso de la b. Y cerraré este escrito con un recuerdo especial para Don Elio Antonio Martínez de Cala y Xarava (Antonio de Nebrija) por su GRAMÁTICA CASTELLANA (Primera en España) y para Don Francisco Sánchez de las Brozas (El Brocense) por su obra MINERVA, también como gramática; y recordemos a Cervantes que dice “...que el serlo (gramático) no es de poca honra y provecho en el día de hoy” aunque en contraposición, tenemos aquel estudiante que se lamentaba al ver rota su calceta y decía: ”.... ¡Cuán bueno fuera! si más estambre tuviera y menos ortografía”. 27

- 31 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

GRAN DIFERENCIA Volvía a casa mirando por la ventanilla del tren en el que viajaba, cuando, un poco lejos aún, se divisaba… Empezaré por el principio. En un pueblo de Cantabria vivía un hermano de mi padre con su mujer y sus hijos. Había sido mi padrino de bautismo y más tarde lo fue de mi boda. Un día recibí una carta donde me invitaban a pasar con ellos las fiestas patronales de San Juan. Tuve que esperar un año, pues mi madre no me dejaba ir hasta que cumpliera la mayoría de edad, que por aquel entonces era a los 21 años. Cuando ya estaba allí, un domingo me dijeron que me iban a dar una sorpresa. Fuimos a misa y cuando terminó me presentaron al párroco diciéndole: ¡Es de Palencia! A continuación, pasamos a una especie de capilla en penumbra con la entrada en forma de arco y sin puertas. De pronto, encendieron las luces y allí había un cristo crucificado a tamaño real precioso, me dijeron que era un regalo del escultor palentino Victorio Macho. En un alarde de valentía y superando mi timidez, le dije al sacerdote: ¿Cómo no le colocan en otro lugar de la iglesia donde se le vea más y mejor? Y él me contestó con estas palabras exactas: ¡Por expreso deseo del autor! El año pasado estuve en un balneario por aquellos parajes y aunque mi familia ya no vive allí, un día, en un tren que pasaba a las tres de la tarde, me fui al pueblo sólo para volver a ver la obra de Victorio Macho. Cuando terminó mi estancia en el balneario, volví a casa en un tren y mirando por la ventanilla se divisaba a lo lejos el Cristo del Otero en el lugar más alto y visible de la ciudad, y me dio por pensar en la gran diferencia que había entre los dos. Supongo que el artista tendría sus motivos para colocar cada cristo donde él consideró más oportuno. Esta historia está inspirada en una historia real, ¡Mi historia real! GUITARRA Justo al lado de la ventana, junto a la mesa del ordenador, reposa la guitarra eterna de mi padre, digo eterna porque lleva en casa más tiempo que yo misma, según me han contado fue un regalo de mi madre al poco tiempo de casarse. Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega y Asturias de Isaac Albéniz son las canciones que toca una y otra vez. Comienza, para y vuelve a intentarlo de nuevo. Nunca la he escuchado hasta el final, pero con los acordes que sé y he escuchado un millón de veces, me basta, pues en manos de mi padre, esas canciones han dejado de ser de Francisco Tárrega e Isaac Albéniz para convertirse en las canciones de Juan Pablo. Las mañanas antes de comer y las tardes de invierno cuando ya ha anochecido, son los momentos preferidos para mi padre, y aunque en muchas ocasiones me he quejado, la verdad es que me gusta escucharle tocar la guitarra. Me gusta estar en la habitación leyendo, estudiando o trasteando y de repente escuchar las melodías tan familiares. Si tuviera que poner una música a mi vida sería ésta.

28

- 32 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

H

HARINA Se me ocurre pensar que la letra H no goza de muchas simpatías. Más de una vez deja de ocupar su lugar en las palabras, claro que, si luego nadie va a acordarse de ella por su no pronunciación... ¿para qué se va a escribir? Es más, en su forma mayúscula, parece como dos paralelas que se conservan así gracias al trazo del medio y en la minúscula, parece un mal asiento con el respaldo demasiado recto, aunque bien pudiera ser aconsejable para la columna vertebral o la observancia de las normas de cortesía en determinados actos. Con esto, paréceme que me ido por los cerros de Úbeda porque nada tiene que ver con el título. ¿Por qué harina? Pues... porque es una de las no muy numerosas palabras que empiezan por esta letra, porque “donde no hay harina todo es mohína”, frase que me vino a la memoria cuando en algún medio de comunicación se comentaban las penurias y escasez que están pasando en Venezuela gracias al régimen tan democrático de que “disfrutan” y que algunos que son o han sido asesores del tal y que tan mal pronuncian la J (según se decía tiempo ha en un chiste) quieren implantar en España. ¡Perdón por el “escurrimiento”! Bien, pues harina nos viene del latín “farina” y es el polvo fino que resulta de moler el trigo u otras semillas y no me voy a perder en divagaciones sobre la infinitas clases de harina y de sus aplicaciones, me fijaré especialmente en la de trigo y más especialmente en la conseguida por la molturación del cereal en aquellos molinos maquileros que señalaban sobradamente a sus trabajadores porque, como es lógico, tenían siempre la ropa cubierta de ella, lo que les hacía visibles a los lejos. Otras veces no hacía falta verlos, se sabía de su presencia por el alegre campanilleo producido por los esquilones que portaban los animales que les acompañaban. Aquella harina puesta en casa, era manejada, generalmente por mujeres, que la envolvían con agua, sal y el hurmiento reservado del amasado anterior y, una vez que la masa había fermentado, se partía en porciones que pasaban al horno, previamente enrojado, donde se cocía y despedía tales aromas que llegaba a toda la vecindad y los que, sin duda, habrían hecho las delicias de aquel Don Pablos que inmortalizara Quevedo. Este pan, que desconocía la levadura actual, se conservaba en un arcón mientras duraba y no había ningún miedo a que, después de los días, se pudiera estirar como un chicle como las barras de la actualidad. HELADO Chocolate, vainilla, avellana… Como diría mi amiga Esther, yo adoro los helados marrones, que, según ella, son los que sirven para hacer olvidare las penas y subir el ánimo. Después de comer, en la merienda o en la cena, siempre es agradable tener uno entre las manos. El año pasado he descubierto los famosos helados artesanales de Regma en la ciudad de Santander. Como estoy segura de que engordan mucho, escogía momentos clave para disfrutar de uno y esperaba la visita de alguien especial para compartir el momento. Ya fuera en el Sardinero o en Puerto Chico, después de hacer la inmensa cola de espera, nos sentábamos en un banco frente al mar (mi banco preferido es uno que está en los Jardines de Piquio desde el que se ve La Magdalena) y, una vez que empezábamos con el helado, es curioso, pero hasta que no se acababa, nadie tenía nada que decir.

29

- 33 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

HERIDA EN EL ALMA ¿Hemos oído lo mismo, hija? - Sí mamá – Contestó la niña. Se lo había dicho la profesora de ballet clásico a la madre: ¡Ha nacido para bailar! La madre se puso pálida y a la niña casi le da un vuelco el corazón, pues es lo que ella deseaba con todas sus fuerzas, y por eso acudía todos los días a clase en una academia. A medida que la niña crecía, avanzaba en el baile a grandes pasos y llegó a ser la mejor bailarina juvenil del momento. Cuando se hizo mayor, su fama crecía y llegó a ser la mejor bailarina, pues era brillante y casi rozaba la perfección, como bien dijeron los expertos en la materia ante aquella prodigiosa bailarina, con sus zapatillas de color rosa. Conoció a un magnifico pianista y al poco tiempo se casaron, pero su vida apenas cambio. Siguió bailando en los grandes teatros de las ciudades más importantes de medio mundo. Después de unos años, el marido le dijo: Tienes que dejar de actuar para tener hijos y así formar una familia normal y corriente. El manager, a su vez, la decía que no, que tenía firmados muchos contratos y no podía privar al público de su arte. Lo pensaba de día, lo soñaba de noche y ella, indecisa, seguía sin tomar una decisión, cuando el destino inclinó la balanza. En un pequeño accidente de tráfico se lesiono una rodilla, y cuando el médico le dio el alta dijo: Ya estás bien y puedes llevar una vida normal, pero no puedes volver a bailar nunca. Aquello se clavó en su alma y se quedó paralizada sin poderse mover, como si fuera una estatua. Ella, que se había debatido entre las dos cosas, sin tomar una decisión. El destino lo hizo por ella. HIJOS Con una vida llena de recuerdos, ojalá queden gravados en ellos las cosas buenas que pudimos disfrutar juntos. Vacaciones de verano en el pueblo sí que ubo, en familia, halli pasábamos dos largos meses en los años hinfantiles de mis hijos, con hagoviantes calores, mágicas noches hestrelladas y haromáticos holores ha campo recién segado, higueras madurando sus frutos, parras hengordando sus huvas.... Todo mi hafan para lograr la felicidad de mis pequeños, hera prodigarles todos los cuidados necesarios, asta el punto de vivir casi sólo para hellos. Feliz hedad haquella! pero hefímera. Hoy la veo hasi, cuando hentonces se me acia hinterminable. ¿No hera casi una heternidad aquel tiempo? Solo buenos recuerdos; todos los primos juntos, venidos de algunos puntos de hotras ciudades, asturianos, catalanes.... Cuando an crecido, estos encuentros se perdieron. Me consta que siempre quedarán en su recuerdo hesas vacaciones. Les conozco bien, cómo no. Los e visto crecer, los e heducado a mi manera, e sembrado en hellos unos valores, e guiado sus primeros pasos, sosegado sus miedos y halentado sus logros. Creo y no temo hequivocarme, que los conozco lo suficiente para hasegurar lo escrito. Salta a la vista que este texto está cargado de faltas de ortografía. Simplemente ha sido un juego para ver que la letra "H" o bien llamada letra "muda" no cambia el contenido del escrito al leerlo ni su fonética. HILVÁN Costura de puntadas largas que se hacen provisionalmente para sostener las piezas mientras se ejecuta la definitiva. Esta es la definición que da el Diccionario pero a mí me ha traído a la memoria 30

- 34 -


- 35 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

IGLESIA, INFINITO, INTEGRALES, ITÁLICA Cerrado el paréntesis de las vacaciones de Navidad, henos aquí dispuestos a proseguir nuestro diccionario particular: Estamos en la I, vocal que ocupa el medio justo de ellas y que, contemplándola en su forma mayúscula, parece una columna seca, sin adornos y que, en su parte superior, nos muestra como un capitel totalmente devaluado hasta quedar convertido en una placa, no sé si para aplastarla o para protegerla de males externos. En su forma minúscula, se me antoja más agradable, más atrayente, su curva inferior es insinuante, como incógnita de lo que viene a su vuelta. El puntito que luce separado de ella ¿querrá indicar que algo importante hay debajo de él? Recuerdo que en los primeros pasos de mi escolarización me decían: La del puntito y en el ángulo superior izquierdo de la hoja aparecía una iglesia. No son muchas las palabras que la han escogido como su inicial y de entre ellas me he fijado en IGLESIA, INFINITO, INTEGRALES, ITÁLICA. IGLESIA: Porque en aquella de mi pueblo, construida en un altozano, fue donde empecé a caminar por el cristianismo, es un decir lo de caminar, porque me llevarían en brazos; allí realicé mi primera comunión tan distinta de las actuales en que las mamás, ya en noviembre anterior, están preocupadísimas por la fecha para buscar el restaurante, el vestido y complementos. Yo fui vestido un tanto más aseado que el diario y, por la tarde, recorrimos las viviendas de los que habíamos participado en la celebración y nos darían un bollo, una galleta o algo por el estilo. También la recuerdo con cariño porque a mis diez o doce años tuve que hacer una redacción sobre mi pueblo que es alargado y la situaba como la máquina de un tren imaginario que arrastraba los vagones; creo que mi llegada a la estación no fue muy desagradable para el jefe de la misma. INFINITO: Porque, dentro de mi cortedad, no entraba en mi mollera lo de que no se acababa y con aquel ocho tumbado de signo que parecía estar descansando. INTEGRALES: Operaciones tan raras sobre máximos y mínimos y su signo, no sé si ese deformada o doble efe. Los señores Newton y Leibniz y su cálculo infinitesimal han complicado la vida a tantos. ITÁLICA: Lo de esta ciudad sevillana ya es mucho más asequible y más cercano porque D. Rodrigo Caro, de Utrera (Sevilla), se encargó de cantar sus ruinas con: “Estos, Fabio,.......fueron en un tiempo Itálica famosa”... IGLESIA Iglesia, edificio de piedra, interior oscuro, silencioso, a veces inquietante, a veces con olor a incienso, a veces mareante, lugar de recogimiento. Con esas pequeñas casitas de madera con celosías a los dos lados donde una mujer se arrodilla y le susurra algo al hombre que está dentro, sentado. A veces es otro hombre el que se acerca a una de estas casitas pero no se arrodilla donde lo hacen las mujeres, sino que lo hace de frente y también susurra. Iglesia, con imágenes de hombres y mujeres vestidos todos ellos de forma muy rara, y niños regordetes blancos y rubios que tiene alas en la espalda. Y un hombre casi desnudo clavado en una cruz de madera, con una corona de espinas que le hacen sangrar por la frente; también tiene heridas en manos, pies y rodillas y sientes una gran pena por su dolor. Entre estas imágenes siempre destaca la de una señora que, a veces, está vestida con un manto lujosamente bordado y en otras, sostiene a un niño sonriente. Me dicen que es su hijo y que, cuando éste se hizo mayor, acabó siendo el hombre que 32

- 36 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

está clavado en la cruz. Todo lo que tuvo que pasar antes de morir está representado en catorce pequeñas pinturas dispuestas en orden alrededor del interior de este edificio. Iglesia, lugar donde acudía muy frecuentemente en mi época de adolescente y que ahora sólo lo hago cuando tengo que asistir a una ceremonia religiosa o en visita turística. No obstante me siguen gustando estos lugares, principalmente los que ya tienen varios siglos de vida. Sus piedras nos hablan. INCUBADORA Un aparato que se usa en pediatría especial para el cuidado médico de los niños nacidos prematuros; dotado de sensores que controlan la temperatura, la esterilidad del médico, el grado de humedad y la tensión del oxígeno. Traigo esta definición para contar una vivencia que tuve. Mi cuñada tuvo mellizos y los tuvo en casa atendida por la comadrona. Nacieron prematuros y rápidamente tuvimos que ingresarlos. Los llevamos a la clínica de la cruz roja. Era el centro que nos correspondía. Fueron dos niños. El primero pesaba 1100 gramos y el otro, 900 gramos. Cuando los llevamos, yo decía a otra de mis cuñadas que no encontraba el bulto de niño (es que llevaba al pequeño). ¡Imaginaros una criaturita de ese peso! Rápidamente los pusieron en la incubadora y empezaron a moverse. Fue una experiencia de alegría y dolor porque no sabíamos si iban a vivir. Eso siempre está en mi recuerdo. Además, el parto se presentó sin esperarlo y nos encontramos las mujeres solas. Mi cuñado y mi marido estaban fuera de Palencia trabajando. De los dos niños solo vive el pequeño; el otro murió a los 25 días. INEXPRESIÓN TOTAL Irene estaba inexpresiva total. No movió ni un músculo de su cara cuando el médico la dijo, una vez realizadas las pruebas oportunas y los análisis complementarios, que lo sentía mucho, pero que no tenía más remedio que decirla que tenía algo grave. Irene tenía cáncer. No la hizo sensación, pues ya lo intuía, lo presentía y acertó. Era muy desgraciada en la vida, ya que todo, todo, la había salido muy mal y no tenía suerte en nada. No había ni un solo episodio a lo largo de su vida que la hubiera salido medianamente normal. La había salido todo tan mal, que tenía espinas punzantes clavadas en el alma y en el corazón. Por eso, cuando empezó a sentirse mal y fue pasando de un médico a otro y a otro, ella ya sospechaba que no era una enfermedad simple, que tenía que ser algo grave, ya que no podía ser de otra manera, pues su trayectoria en la vida había sido, más o menos, siempre así. El que si se sorprendió fue el médico, pues nunca, en los años que llevaba ejerciendo la medicina oncológica, había visto a ninguna paciente como Irene, que cuando la decía la enfermedad que padecía, hubiera escuchado la noticia sin inmutarse. INMIGRANTE Cuando pienso en los inmigrantes, las primeras imágenes que llegan a mi memoria son las personas intentando saltar la valla de Melilla, donde permanecen, con riesgo de ser heridas, horas y horas. Extenuados por el cansancio, falta de alimentos, incluso agua. También pienso en los que viajan en pateras, hacinados, sin la seguridad de poder llegar. Esto me hace reflexionar: ¡Qué vida tendrán en sus países, para arriesgar tanto....! Madres con niños en los brazos, otros sin haber nacido aún, algún adolescente que quizá sus padres, con mucho dolor de corazón, les han favorecido el viaje para que logren una vida más digna. Si llegan a lograrlo, su suerte es ser acogidos en centros de menores. Cuando cumplen la mayoría de edad, después ¿qué? Por qué cuenta tanto lo "con papeles" o "sin 33

- 37 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

papeles". Esto ya corresponde a las autoridades que han de arreglarlo, con criterios de justicia y generosidad. Hay otro tipo de inmigrantes, más agraciados, a los que se les reducen impuestos, se les facilita tramitación de documentos, etc. España está entre los diez países con más censo de inmigrantes. Según la ONU, hay seis millones y medio. Desde enero de 2008 a julio de 2014, muchos son los que han tenido que regresar a sus países, muchos continúan aquí, aunque sea malviviendo, lo consideran bueno. Vuelvo a preguntarme, ¿cómo era la vida en su país?

J

LETRA J Hurgando en el cajón de mis recuerdos me encuentro con el nombre de Jovita. Aunque parezca una paradoja, no lo es, por aquello de la casualidad. Jovita era una maestra de mi barrio, pero no era una maestra Nacional. La escuela la tenía en su propia casa. Jovita no debía tener el Bachillerato. Los niños y las niñas que iban a su escuela, tenían que llevar su banco. La escuela, a la que yo fui, era muy parecida, ya que la escuela Nacional nos quedaba un poco lejos para los niños y las niñas más pequeñas. También teníamos que llevar los bancos, pero tenía pupitres para los niños que empezaban a escribir. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero ¿qué diferencia hay entre las maestras de ahora y las de los años 40? Eran esclavas del trabajo. Jovita estaba casada, tenía dos hijas y un hijo. Cuando acababa la clase de las mañanas y los niños se iban a su casa, Jovita bajaba a la fuente con un caldero en cada mano a buscar agua, porque en su barrio no había. Su marido, que era ferroviario, a veces la ayudaba a acarrear el agua. Mi maestra, por la zona de mi escuela, como no había que ir a por agua a la fuente, ganaba tiempo para otras labores, aunque ésta estaba soltera y vivía con su mamá. También me acuerdo mucho de ella. Se llamaba Carlita y era muy guapa, increíble pero cierto. En el mes de marzo del año 2011, íbamos mi marido y yo por la avenida principal de nuestro barrio. Todo estaba muy cambiado, así que al pasar por lo que fue un callejón muy estrecho, le comenté a mi marido el cambio, ya que ese callejón se había convertido en una calle con viviendas. Yo le dije: Fíjate, esta calle era un callejón llamado del Estraperlo y bajaba hasta la vía del tren, pero ahora tampoco hay vía porque la estación es ahora El Corte Inglés. Mientras hacia este comentario, una señora que iba por delate de mí, se dio la vuelta y afirmó mi comentario y ¡Pásmate! Después de casi 60 años sin vernos, la conocí. La pregunté si se llamaba Elena y me dijo que sí. La pregunte si su mamá se llamaba Jovita y era maestra y que si su papá era ferroviario y me dijo que sí, y ella me preguntó que de quién era hija yo. Qué será la ausencia de tu ciudad. Elena, cuando se casó, se fue a vivir al Ferrol del Caudillo y se olvidó de los niños de su barrio. Yo le recordé a todos, aunque, cuando la dije que era la hija de la señora Carmen la de Gutiérrez, sí se acordó, porque éramos la única familia que se apellidaba Gutiérrez en ese barrio y mi padre también era ferroviario. Lo del Callejón del Estraperlo es otra historia de nuestro nacimiento en la postguerra. P.D. A estas alturas de la vida me pregunto: ¿al hombre que le preocupa más en esta vida, el tener o el ser? 34

- 38 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

JOTA (baile popular) En reuniones y fiestas, ¿quién no ha bailado una jota? Son bailes muy populares de Aragón y otras comunidades. Aragón, canta a su virgen, que en un pilar aparece, y no quiso ser francesa, porque quiso ser capitana de la tropa aragonesa. Las de Castilla y León, con dulzainas, castañuelas y tambores, solo con escucharlas, alegran los corazones. - A su dama el labrador, que va detrás del arado, ofrece su primer surco, cuando no la tiene al lado. -Cuando bailes con las mozas, písale un poquito el pie, si se ríe es que te quiere y sino retírate. -De Perales a Manquillos, es muy cortito el camino, pues los curas a las tabas, jugaban los calzoncillos. -Con el pan que hacéis tan rico, panaderas de Grijota, después de comer y beber, ¿quién no baila un jota? -Cuando se acaban las fiestas, la rueda todos bailamos, en los pueblos y ciudades, hasta el año próximo. ¡Os esperamos! JOTAS DE ARAGÓN Jotas, hay muchas en cualquier lugar del mundo, en islas, regiones exóticas, latinas etc. En algunos países de Europa, son preciosas y tienen grandes danzarines y ballets nacionales espectaculares. Aquí en España también las tenemos muy bellas en distintas Comunidades, y en muchas de ellas, al ser regionales, son como sus señas de identidad. Pero son las de Aragón, las que a mí más me gustan, por eso, cuando las cantan y bailan con su alegría y emoción, la fuerza arrolladora que tienen los aragoneses, junto a su personalidad recia y firme, es un espectáculo digno de ver en vivo y en directo. Cuando celebran sus fiestas patronales, que entre sus festejos no pueden faltar las jotas que son una de las mayores atracciones, lo hacen con guirnaldas de estrellas trenzadas con zinnias de bellos colores, en el alma y en las manos. JUSTICIA Con la letra J llegamos ya a la décima letra de nuestro diccionario. Recuerdo que, en los primeros años de escuela, ésta producía algún que otro dolor de cabeza en su uso, cuando no tenías muy claro si se debía escribir G o J. También recuerdo que al final de la lección en la que se establecían las normas para escribir una u otra, se reproducía la conversación entre un jaque de ajedrez y un gitano, donde ambas estaban sustituidas por un guión que había que reemplazar por la que conviniera a la palabra y que, al final “un jaco cojo les hizo, con el empuje del zancajo, entrar a ambos en caja”; vamos, que les hizo entrar en razón. Como tantas otras palabras, ésta procede del latín iustitia y de ius, iuris, derecho, resumiendo y sin entrar en disquisiciones, es entregar a cada persona aquello a lo que tiene derecho; y la administración 35

- 39 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

de justicia consiste en determinar y defender los derechos de las personas, porque éstas, por el mero hecho de serlo, tienen unos derechos naturales anteriores al estado e independientes de él. A la justicia la representa la diosa romana IUSTITIA con porte de robusta matrona romana que mantiene una espada (ley), una balanza (equidad) y aparece con los ojos vendados (imparcialidad). Esta figura llamó siempre mi atención y, en mi ingenuidad de niño, no acertaba a comprender para qué quería todos aquellos instrumentos si no los podía ver. Ya de mayor casi lo entiendo menos y, digo yo, que podían añadirla unos tapones a la nariz y a los oídos para que tampoco pueda oler ni oír la podredumbre de algunas actuaciones de quienes tienen la obligación de administrarla; a veces me consuelo pensando que, al menos uno de ellos, sí lo haga. Todo lo que conocemos hoy como PODER JUDICIAL debería ser independiente. En la década de los ochenta dieron de lado la doctrina del Barón de Montesquieu, Carlos Luis de Secondat y su ESPÍRITU DE LAS LEYES donde defendía la separación de poderes. Esta separación de poderes, es uno de los principios fundamentales de muchas constituciones modernas; hasta en la nuestra, en su art. 117 al hablar de jueces y magistrados, cita lo de independientes e inamovibles, etc... Pero resulta que los partidos políticos, salvo muy honrosas excepciones, creo, meten las narices en las designaciones. Por muy crédulo que uno quiera ser, no se comparece mucho con el mandato constitucional ni con la doctrina de Montesquieu. ¡Ah! Señalar también que, junto con prudencia, fortaleza y templanza, forma parte de las cuatro virtudes cardinales de la fe católica. Seguramente que a Europa le iría mejor si no hubiera olvidado sus principios cristianos, como, más de una vez, se oye o lee en las informaciones.

K

LETRA K, GARANTIA DE VIAJES Kansas City, ciudad de EE UU. Allí, en una Sociedad de distintas profesiones como arqueólogos, geólogos, geofísicos, gemólogos, espeleólogos, etc., viven un grupo de ellos y además son amigos. Un día comentaron, que les gustaría hacer un viaje de ocio y turismo, no siempre tenían que ser de trabajo; y decidieron que sería divertido que los países y lugares que visitaran, empezaran con la letra K. Para empezar se fueron a Key West, en los cayos de Florida. Después a Kinston en las Antillas (Jamaica) y quedaron encantados con la temperatura. Para venir a Europa se dirigieron al aeropuerto Kennedy y llegaron a Moscú para ver la obra de Kandinsky, y también el Kremlin. Después llegaron a Kensington, en Londres, pues querían ver los museos de ciencias naturales. Después fueron a Kayseri, (Turquía) patria chica de Elia Karamjoglus Kazan, que años atrás les había dirigido “unos cortos”, sobre sus trabajos. De allí vinieron a Madrid a un concierto del cantante español Alfredo Krauss y a Toledo a visitar el museo de Doménikos Theotokópoulos Siguieron viaje hasta Egipto, para ver las pirámides, con interés especial en la de Kefrén. De allí continuaron hasta el Kilimanjaro con sus nieves perpetuas. La última noche tomando unas copas en la cafetería “Kilómetros”, comentaban el resultado positivo y divertido de aquel viaje, que había salido, tal y como lo planearon. El tiempo no perdona y se les escapaba de las manos, así que volvieron a Norteamérica a su lugar de origen, Kansas City.

36

- 40 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

KERMÉS Entre la cincuentena, más o menos, de entradas que la RAE admite en su diccionario con la letra K, se encuentra la que encabeza este escrito y sin irme muy allá en sus orígenes, diré que proviene de la francesa KERMESSE y la define como “fiesta popular, al aire libre, con baile, rifas, concursos, etc.”. La he elegido por el parecido, tiempo ha, con las fiestas patronales de mi pueblo y comarca, con la clara diferencia de que, las kermés madrileñas, contaban con el organillo que desgranaba sus chotis y demás canciones para deleite de los presentes. En las de mi pueblo y alrededores, este instrumento musical era sustituido por “los tamborileros” (gaita, tambor y bombo). Un poco más tarde, por orquesta con más instrumentos y de otra clase, hasta que éstas se pusieron unos sueldos astronómicos imposibles para la escasa pecunia juvenil, con la agravante, de que los jóvenes iban abandonando la casa solariega y las cigüeñas disminuyeron sus envíos en cantidad superlativa. Hoy, cuando los ayuntamientos disponen de partidas para estos efectos, han adoptado esas discotecas cuyos decibelios parecen más para aturdir al respetable que para divertirlo. Naturalmente, esos dos días que duraba la celebración, era casi de obligado cumplimiento la asistencia de familiares y amigos, porque era donde prácticamente se veían pero, además, siempre había un algo que dar a cualquiera que se sumase al festejo. El pueblo se engalanaba y las viviendas recibían el aderezo que venían necesitando. Se empezaba por la misa, en que ya se veían los trapillos nuevos y los otros de años anteriores, pero presentables, seguía el baile “wermuth” que escribían los más chic y que luego ha quedado en un humilde vermú o vermut y no sé para qué esta última t porque nadie la pronuncia. Comida copiosa, abundante, que, generalmente, terminaba con un orujo de El Truébano, y más esporádico, con un Veterano o Soberano y, siempre, con los bollos y roscas que aquellos hornos, sí de leña, habían expulsado de sus entrañas. Después del rosario, los entusiastas de la lucha leonesa (típica en toda la provincia de León) se apresuraban a formar el corro con los más pequeños a los que seguirían las “personas grandes” que diría Saint-Exupéry. La música de la orquesta lo llenaba todo y, con ello, se animaba la gente a seguir sus ritmos hasta la hora de la cena. No sé por qué, siendo los sones tan melodiosos, parecían molestar a algunas parejas que buscaban las sombras de los árboles de alrededor. Después de la cena, la clásica verbena que no era muy trasnochadora y....cada pájaro a su espiga. En el segundo día de fiesta, visita a los vecinos más allegados (creo ya extinguida hace tiempo) que te invitaban a comer y beber, con lo que los pasos de baile posteriores, a veces salían un tanto menos armoniosos de lo que la música requería. Y con más comida y más baile terminaba el día y llegaban las despedidas hasta el próximo año. KILO La ka es una letra con muy pocas definiciones. Yo me quedo con kilo por la lucha que tengo con el sobrepeso. Cuánto me cuesta perder un kilo y qué poco tardo en cogerlo. Estuve tres meses haciendo una dieta puesta por la doctora para perder solo dos kilos y estas navidades los he vuelto a coger. Para mí es muy difícil perder peso. Tengo buen apetito y todo me sabe buenísimo. Además, tengo comprobado que las dietas me crean ansiedad, por eso pierdo poco peso. Lucharé contra la ka de kilo para perder peso teniendo un poco de cuidado, comiendo con moderación para sentirme bien. ¡Espero conseguirlo!

37

- 41 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

KILÓMETRO Pocas palabras significan tanto. El kilómetro simboliza la huida en el verano, en Semana Santa, o en las vacaciones de Navidad. Montarte en el coche, en el tren o en el avión y aparecer en un lugar distante, lejano y diferente a todo lo que te rodea en el día a día. La vez que más kilómetros he recorrido fue cuando fui a Irlanda, un país maravilloso que huele a hierba, pero lo curioso es que no es la vez que más tiempo estuve viajando, pues, aunque son muchos kilómetros, en apenas un par de horas nos plantamos allí, no, quizá el viaje más largo ha sido a Huelva o Barcelona, aproximadamente ocho horas en el coche, ocho horas que se te hacían eternas y menos mal que yo no conducía. Pero sin duda, uno de los viajes más bonito y largo que he hecho, fue cuando viaje a la Ría de Muros y Noya, en La Coruña, un lugar de la geografía española que nada tiene que envidiar al país esmeralda. Espero poder seguir recorriendo kilómetros y kilómetros en tren, avión o coche, pues, aunque puede ser pesado, no hay nada como perderte y descubrir lo diferente. KILOVATIO ¡Ay kilovatio!, que estás por las nubes, allí danzando, jugando y riéndote de todos los que no pueden alcanzarte. ¿Cómo has permitido que te ascendieran con la falta que haces aquí abajo? ¿No ves que sin ti no somos nada? Ya no tenemos lámparas de carburo ni de aceite para alumbrarnos por la noche, ni cocinas de carbón donde preparar los alimentos, ni grandes lavaderos donde limpiar nuestra ropa, ni otras cosas que, aunque solucionaban nuestro quehacer diario, han desaparecido ya por antiguas. Anda baja, no seas tozudo, y protesta ante esas empresas que te manejan y a quienes tan buenos resultados proporcionas. Piensa en los de aquí, en la alegría con la que te van a recibir y lo satisfecho que estarás entre nosotros. Te esperamos.

L

LETRA L La “L” es para mí entender la letra más elevada del abecedario: libro, letra, lectura, cultura. ¿Qué sería de nuestras vidas sin estas herramientas? La voy a descender un poco y la voy a colocar en una profesión más prosaica, las lavanderas. Esta profesión me recuerda a las lavanderas de los años 40, una dura profesión. Por aquellos tiempos no existían lavanderías, pero sí tintorerías, porque había muchos lutos, y era necesario cambiar el color al abrigo. La lavandería consistía en lavar a mano y la labor la desempeñaban las lavanderas. Por aquella época, la gente que vivía en la capital y pertenecía a la aristocracia o burguesía, tenia lavanderas a domicilio, o sea, mujeres que iban a recoger las prendas de ropa a las casas, generalmente los lunes. Las cargaban sobre sus cabezas y caminando se dirigían a las paradas del tranvía con destino a sus aldeas. Recorrían cinco municipios. El último era un pueblo marinero llamado Lada. Había otras lavanderas, que desde aldeas más cercanas se desplazaban a la ciudad montadas en burros, porque el tranvía no circulaba por sus municipios. Si espectáculo era ver desfilar a las lavanderas montadas sobre sus burros por los cantones, más espectáculo era ver a los burros atados con sus riendas a las anillas de las puertas de los domicilios en espera de sus dueñas. Los asnitos en cuestión, formaban un concierto de relinches que era toda una 38

- 42 -


- 43 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Desde entonces, siempre han sido mi reptil favorito. Me encanta la poesía de Lorca “El Lagarto y la Lagartija están llorando…” LAGO La palabra lago me ha traído a la memoria una excursión que hice hace años, en el mes de junio, a la provincia de Zamora, al pueblo de Sanabria. Resultó bonita pero no exenta de ligeros contratiempos. Primero visitamos el pueblo que es conjunto histórico-artístico. Paseamos sus calles y vimos algunas casas palaciegas que casi ya no recuerdo, pero lo que sí recuerdo es que en una de ellas cuando entramos y dieron la luz, un enjambre de polillas empezó a revolotear por encima de nuestras cabezas dándose contra las paredes. Imposible poder ver nada. Salimos pitando para librarnos de ellas y respiramos con alivio cuando pisamos la calle. Después marchamos a ver la laguna de los peces situada a 1500 metros de altura. No es muy grande pero es un paraje precioso, rodeado de prados verdes y llenos de flores de varias clases, por lo menos ese día de junio. La comida la hicimos a orillas del lago Sanabria. Grande, hermoso, de aguas profundas. Después de comer y como el día era para ver naturaleza con mayúscula, nos encaminamos a ver la cascada del Sotillo y nunca creímos llegar. Nosotras animosas empezamos a subir y subir más subir y el camino no terminaba, no veíamos el fin. Cuando estábamos exhaustas y sin resuello, llegamos y vimos la tan deseada ''CASCADA''. Fue bonito verla y oírla. Después de un rato de contemplación y descanso tocaba regresar. La bajada pensábamos seria mas liguera y todas contentas. LENTEJA En plural, lentejas. Es una legumbre rica en hierro. A mí me gusta mucho. Hemos tenido unas décadas en las que se dejó de comer legumbres, hasta que nos fuimos dando cuenta de que son de los platos más sanos y nutritivos que existen. Esta hierba anual, muy ramosa, con hojas divididas y flores blancas provistas de un largo pecio, dispone de zarcillos, donde se encuentra el fruto. En el refranero español tenemos el dicho de que cuando una cosa no gusta o nos cuesta hacerla, decimos: ¡esto son lentejas! Si las quieres las comes y si no, las dejas. Debemos comer lentejas o cualquiera de las variedades de legumbres que hay tanto en invierno como en verano. Guisadas están muy buenas, en ensaladas también. Son productos de la gastronomía mediterránea, sanos y muy nutritivos. LEÓN En esta ciudad bimilenaria, he pasado una buena parte de mi vida y de esa estancia conservo gratos recuerdos y algunos bastante desagradables pero, como es la capital de mi provincia, me siento especialmente vinculado a ella. Nace esta ciudad allá por los años del último tercio del siglo primero de nuestra era cuando la LEGIO SÉPTIMA GÉMINA se instala en una suave colina en la confluencia de los ríos Bernesga y Torío con vistas a los criaderos auríferos de los ríos Órbigo y Sil y las grandes vías romanas que desde Cesaraugusta (Zaragoza) y EMÉRITA AUGUSTA (Mérida) van a confluir en ASTÚRICA AUGUSTA (Astorga), patria de la legendaria figura del arriero maragato. Entre los recuerdos de esta ciudad cuyo himno empieza: “Sin León no hubiera España,/ que antes que en Castilla reyes, /concilios, fueros y leyes/ dieron prestigio a León”. Empezaré por el de que las citas se concertaban en el reloj, un reloj existente en la Plaza de Santo Domingo de donde parten, entre 40

- 44 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

otras, la calle de Ordoño II, por cuyas amplias aceras paseaba una multitud abigarrada de personas durante los meses invernales (parecido a la Calle Mayor de Palencia, pero sin soportales) porque, en los otros, el respetable se acercaba a la orilla del río Bernesga para disfrutar de la suave brisa que parece acariciar los rostros y librarse, a la sombra de los árboles, de los ardientes rayos que Febo dejaba escapar en la canícula. Nos hemos colocado ya en la espaciosa calle de Condesa de Sagasta, o simplemente, La Condesa como la conoce todo el mundo y que nos llevará al más espléndido exponente renacentista, San Marcos, que, junto a San Isidoro y la Pulcra Leonina, la catedral, forman la tríada de “dioses mayores” del arte de esta ciudad. Necesario se hace señalar que San Marcos se encuentra hoy transformado, por obra de aquel Ministerio de Información y Turismo, en el lujoso HOSTAL DE SAN MARCOS; en el que, por cierto, cuando era mucho menos lujoso, estuvo preso D. Francisco de Quevedo y Villegas. Después de esta “caminata” creo que nos merecemos un refrigerio: Ración de patatas bravas en Casa Blas, que ya nada tiene que ver con aquel tugurio cochambroso que yo conocí pero... ¡qué patatas aquellas! Por las calles de José Antonio y Sanjurjo, que no creo se sigan llamando así, llegamos a la de Ramón y Cajal con sus murallas romanas y donde estuvo el Instituto Masculino P. Isla, admiramos la fechada principal de San Isidoro, cuna del románico castellano, Instituto Femenino Juan del Encina (desaparecido) y por Puerta Castillo, que todo el mundo conoce por Arco de la cárcel, salimos a la Carretera de los Cubos con más murallas romanas y donde, al parecer, murió atropellado por el camión de la basura Jenarín que, según las malas lenguas, había sido un “buen levantador de vidrios”. Fachada posterior de la Catedral y un poco a la izquierda el barrio de El Ejido con la iglesia de Jesús Divino Obrero en la que dejó su pintura mural José Vela Zanetti. Por la C/ Domínguez Berrueta salimos a la Plaza Mayor y por la C/ Plegaria llegamos a la Plaza de San Martín, centro del Barrio Húmedo, famoso por la cantidad de bares y por la calidad de sus tapas. Termino con un saludo de un castizo leonés: “Un amigo de León como Cipriano Lubén o Camilo de Blas”. Excelente comercio el primero e igual de excelente la pastelería del segundo. ¡Que aproveche! LIBÉLULA Y LAGARTIJA Cerca de un riachuelo, estaba un día tranquilamente bajo el sol, una lagartija, cuando de repente, algo, interrumpió su descanso. Abrió los ojos y vio a una libélula, también conocidas como “caballitos del diablo” que volaba delante de ella. Esperó a que se posara en el suelo, y pensó, tengo la cena servida. Con un movimiento veloz, la dio tal mordisco, que decapitó a la libélula. En el preciso momento que se disponía a comenzar su “cena”, el azar la jugó una mala pasada. Dos gotas de resina cayeron de un árbol encima de cazadora y presa, y quedaron sepultadas para siempre, una libélula sin cabeza, y una lagartija sujetándola con su boca. Aquellas gotas para otros insectos y saurios, no se hubieran dado cuenta, pero para ellos, de tamaño pequeño, fue una catástrofe, cual un tsunami que acabó con sus vidas. LIBRO Es imposible imaginar mi vida sin ellos. Hacia finales de agosto, la casa comenzaba a llenarse de libros recién comprados, sin estrenar y aún sin forrar. Los abría con mucho cuidado y estos impregnaban la habitación de ese olor tan característico que tienen los libros de texto nuevos. Con el tiempo, los libros de texto dejaron paso a los libros de piscina, (como dice Concha), esos que te llenan el tiempo libre, los libros de ocio que todavía hoy me acompañan, libros que tienen la capacidad 41

- 45 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

de trasportarte a lugares increíbles, inalcanzables, novela histórica, fantástica, de ficción, policial, cualquiera puede valer. Pero no he de olvidar los libros de la universidad, de la biblioteca. Entrar en una biblioteca y sumergirte en una mar de libros colocados alfabéticamente por temas en enormes estanterías, buscar y dar con el libro perfecto, ese que huele a tiempo, ese que te abre la mente y las puertas para que tu trabajo fluya, ese que te da todas las pistas necesarias para construir tu propio ensayo, tu marco teórico, tu metodología o tus conclusiones. En definitiva, ¿qué sería de nosotros sin los libros y su olor? LIBRO Es primavera y, aprovechando una tarde soleada, paseo sin rumbo por un parque de mi ciudad. Ya han instalado las casetas de la feria del libro usado y de ocasión y me resisto a pasar de largo. Ejercen sobre mí tanta atracción como a un niño el juguete de vivos colores. Me encanta buscar entre las filas de libros alineados, a veces de forma arbitraria, y siempre encuentro alguno por el que me intereso y lo compro, aunque después no lo lea o tarde mucho tiempo en hacerlo. Al ser libros usados siento que traen consigo recuerdos de su antiguo propietario o propietaria y con frecuencia me pregunto quién lo habrá leído, si le habrá gustado o por qué se ha desprendido de él. Me digo a mí misma que puede ser de una persona fallecida y a los herederos no les gusten los libros, o de alguien que se ha mudado de casa y no lo quiera llevar a la nueva porque no coordina con los muebles recién estrenados o que, amante de las nuevas tecnologías, prefiere el libro electrónico. Es muy frecuente encontrar en ellos y escrito a mano, el nombre de una persona con una fecha, un billete de metro entre sus páginas o una dedicatoria. Cuando encuentro esto último me siento triste al pensar que este pobre libro al que, quizá, alguien ha regalado con toda ilusión, haya ido a parar, como si de un trasto viejo se tratara, al mercadillo de ocasión. Menos mal que yo lo he encontrado y, por muy poco dinero, ha pasado a ser de mi propiedad. Yo me voy tan contenta y desde la bolsa donde lo he metido se adivina una cierta agitación. Es la alegría del libro porque sabe que lo he adoptado y estará conmigo toda mi vida. ¿Qué será de él cuando yo muera? LIBROS Un buen libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho. Ciertos libros son hechos para ser probados, otros para ser tragados y unos pocos son hechos para ser masticados y digeridos. Todo libro tiene por colaborador a su lector. Ante ciertos libros una se pregunta, ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas una se pregunta, ¿qué leerán? Al fin hay libros y personas que se encuentran, y tal vez disfrutan juntos. Un libro es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora..... Los libros tienen los mismos enemigos que el ser humano: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido. La lectura de un buen libro es un diálogo incesante, en el que el libro habla y el corazón de la persona que lee, contesta. Si el libro que leemos no nos despierta de un golpe en el cerebro ¿para qué leerlo?..... Un libro tiene que ser el hacha que rompa nuestra mar congelada y nos haga despertar. El mayor defecto de los libros nuevos es que nos impiden leer los libros viejos. Los libros son como espejos: si en ellos se mira un animal, es imposible que se refleje en él una persona con ganas de aprender.

42

- 46 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

M

MAMÁ - REMEMBRANZAS Tengo por seguro, que la primera palabra que pronuncié fue mamá. Si te fijas en la M, es una letra capicúa, que enfrenta entre sí, a dos rivales, la vida y la muerte. Me explico: Mamá te trae a la vida, pero con riesgo de muerte, es toda una canción. Después de la vida, sin saber ni cómo ni cuándo, la denostada muerte se apiada de su víctima y dicen que se va al cielo. Aunque parezca una paradoja, la M todavía marca la dirección de mi casa, aunque ahora tiene el número 46. En esta vivienda se encuentran encerrados todos mis recuerdos hasta el año 2002. La M forma parte de mi saga familiar. Mi abuelo, mi papá, mi hermano, mi tío, mi primo, mi sobrino y algún que otro pariente más, se llamaban Manuel, “Todo un arte manuelino”. A veces me pregunto si con tanta M en la familia, la mística muerte se dio por aludida y quiso causar sus efectos visitando temprano, la “Casa de la M”. La muy bribona se fue a fijar en un precioso bebé de dos añitos. Yo tenía 4 años y no entendía nada, pero esa fue la primera vez que vi llorar a mamá. Y Carlitos no estaba en su cuna. Mi mamá me contó que Carlitos se fue al cielo porque hacían falta angelitos. Pasados unos años, la misteriosa muerte volvió a visitar nuestra casa, pero no llamó a nuestra puerta. Subió al primer piso y realizó la misma fechoría. Conchita tenía 16 años. Recuerdo que era muy guapa, al igual que sus dos hermanas pequeñas. A los dos años siguientes, la insaciable, volvió a la misma casa y al mismo piso. Carmucha, mi amiga del alma y mi compañera del colegio, también se me fue para el cielo. Cuando todo parecía en calma, pero sin olvido, Chicuca, diminutivo de Mercedes, abandonó su casa de la calle de la Merced en busca de sus hermanas en el cielo y también de Carlitos. Esta muerte fue el no va más. La única chica que quedaba en la casa de la letra M era yo. Los demás eran 7 chicos. Pasados unos años, la alegría volvió a reinar en la casa por el nacimiento de otra niña, Isabelita la pusieron por nombre. Este acontecimiento tuvo lugar en el año 52, un buen año por la desaparición de las Cartillas de Racionamiento. Pero la alegría en el segundo piso de mi casa iba a durar poco. Isabelita era el juguete de la casa. Todas las mañanas se las pasaba en mi casa porque su mamá tenía que ir a trabajar. Aunque yo tenía mi trabajo, siempre sacaba tiempo y le hacía vestiditos. Un aciago día del mes de noviembre del año 55, el último vestido que le hice fue el de la mortaja. El llanto tan desgarrador de su mamá te rompía los tímpanos. Isabelita se fue al cielo a causa de una meningitis, tan de moda por aquellos tiempos. A día de hoy, la letra M significa para mí todo un misterio. Mi casa sigue en pie. Mi mamá fue la última moradora. Nadie volvió a habitarla. Pero yo la añoro. MADRE Hablaré de mí madre. Yo nunca la llamé mamá, ni mami como muchos suelen decir. Para mí, MADRE es la palabra más hermosa que existe. Será por aquello de que madre no hay más que una, y cada hijo la tiene. Mi madre nació en una familia humilde, fue la pequeña de ocho hermanos. Cuando tenía tres años, perdió a su padre y a los quince se quedó sin madre. No tuvo una infancia y juventud fácil. Los hermanos se dispersaron para trabajar, unos fuera, otros se quedaron en el pueblo, como fue su caso, donde empezó a trabajar siendo aún muy joven. 43

- 47 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Fue muy poco a la escuela, pero puedo asegurar que su sabiduría, viveza y adaptación a cada época era increíble. Dicen que "la experiencia es la madre de la ciencia", ¿será por eso? El recuerdo más remoto que tengo de mi madre es verla vestida de negro, por aquello de los lutos, el pelo blanco nacarado, entonces no se usaban tintes, más tarde sí. Siempre sentí curiosidad por saber cómo era mi madre cuando era niña o jovencita. Nunca vi ninguna fotografía. Hace muy pocos años, ¡oh sorpresa!, mi madre me entregó una foto del día de su boda. Tenía veintiún años entonces. Parecía como si el tiempo y sus protagonistas, con una especie de extraño pudor, hubieran hecho lo posible por ocultar aquella imagen magnifica. Mi madre guardaba con celo esa foto, en la cual se ve una pareja "pueblerina", dicho con todo mi cariño. Mi padre empaquetado en su traje, seguramente de pana, sentado en una silla, quiero intuir sus zapatos bien embetunados y unas manos toscas de quien trabaja en el campo. Mi madre, con un vestido, seguramente confeccionado por ella misma, de pie, no menos tosca e insulsa, ojos azules, pelo oscuro, dejando reposar suavemente sobre los hombros de mi padre unas manos que, por no decir, no dicen nada. Quizá cansadas de coser y trabajar, y una mirada en la que no refleja ninguna luz. A lo largo de sus años de matrimonio, forjaron una vida plena y feliz La dorada vejez de mi madre, no era, pues, producto de la decadencia de una hermosa infancia y juventud, sino del cariño de su prole. Nueve hijos, veinte nietos y veintitrés bisnietos. Hasta los ciento un años que vivió era la mujer más feliz y orgullosa de ser Madre, Abuela y Bisa, como los más pequeños la llamaban. MAESTRO Con la letra M, hemos llegado a la mitad del abecedario y ¡a fe! que se me antoja bastante complicadilla porque, mirándola con atención, parece compuesta por tres uves, dos de ellas invertidas. La encuentro otra particularidad, es la que más vale en la numeración romana y ¡no digamos, si la ponemos la rayita encima! pero aún así, su valor sería una nimiedad que no llegaría a saciar la rapacidad y codicia de todos esos amigos de lo ajeno, que luego se llenan la boca hablando de pobres, aunque no tienen el menor interés por repartir un poquito de sus pantagruélicas bacanales con ellos, claro que, para eso, no se lo habrían “trincado”. Perdón por el inciso y, dejando a un lado a los de las bacanales y las singularidades reales o ficticias de la letra M, voy a volver al título de este escrito ya que quería rendir un homenaje (¡Madre mía, qué fatuidad!), mejor, quería tener un recuerdo para aquellos MAESTROS NACIONALES con varios de los cuales he contado en la familia (aún me queda una) y que, refiriéndome a todos, estaban diseminados por la geografía española. Allá por los años de Maricastaña ¿será una exageración? en cada pueblecito, por pequeño que fuera, existían una escuela y un maestro que habían pasado por la Normal y unas oposiciones duras y desde luego, eran de los que no hacían pasar al Ebro por Madrid como sí lo afirmaban otros hace pocos años; claro que ahora, ya no tenemos ni escuelas ni maestros porque a unas y otros hemos transformado en colegios y profesores y, más corto, en “cole” y “profes”. Significaré que, en fechas recientes, me ha sorprendido gratamente ver una señal viaria con ¡Atención, escuela! Todos aquellos hombres y mujeres dedicadas a la enseñanza componían el MAGISTERIO (no recuerdo si tenía algún apellido) pero sí existía un periódico llamado MAGISTERIO ESPAÑOL con noticias sobre el personal y demás circunstancias. Aquellos maestros atendían en un mismo local a niños y niñas y de distintas edades (tanta soflama moderna sobre las aulas mixtas y ya estaban inventadas) y hasta sabían que existía el dodecaedro y, además, daban clases nocturnas para los jóvenes. 44

- 48 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Hoy ha cambiado todo aquel panorama (me gustaría pensar que fuera para mejor) y se han creado unos centros a los que deben acudir niños y jóvenes para estudiar, ¡todo sea por el avance y el progreso! Hace poco tiempo he leído un artículo de Forges en el que decía que estábamos viviendo en un país mediocre, porque teníamos dos universidades entre las diez más antiguas del mundo y ninguna entre las ciento cincuenta mejores, porque en tres décadas habían cambiado el modelo educativo tres veces, porque “han hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano”. No sigo con su argumentación. MANO Un día pensé:”Esta pared necesita una mano de pintura. Yo podré hacerlo” Entonces tenía la mitad de años de los que ahora cuento. Y compré una bolsa de pasta blanca y una brocha. La pasta había que disolverla uniformemente en una cantidad determinada de agua y yo así lo hice aunque echando un poco más para asegurarme de que con lo que había comprado tenía suficiente. Ya está la habitación casi desalojada y el armario cubierto con un plástico así como la lámpara. Hay que evitar que se manchen. Subida a una escalera de mano comienzo la faena. Meto la brocha en el cubo de la pintura, la escurro un poco y la aplico en la pared. También el suelo queda señalado con grandes gotas de pintura blanca. Pero no, antes he de pintar el techo. Y por ahí sigo. ¡Qué complicación, dios mío! Mi espalda ligeramente arqueada hacia atrás, el brazo hacia arriba y con la brocha en la mano trato de blanquear esa parte de la sala. El tiempo que dura la faena se hace interminable, a veces irritante pues poco a poco, mi cara, mis gafas y todo mi cuerpo se van cubriendo de gotas igual que si sobre mí haya caído un aguacero teñido de blanco. Llaman al timbre y, sin preocuparme por mi aspecto, abro la puerta. La vecina me saluda con una gran carcajada. No voy a seguir describiendo mi trabajo de pintora novata pero, una vez terminado, el resultado es aceptable. Tiene que serlo porque, aparte de que nadie se atreverá a juzgarlo, es mi primera y última experiencia con este oficio. La “mano de pintura” resultó ser más dura de lo que pensaba. MANOS UNIDAS En este mundo inhumano donde priva la riqueza, hay grandes desigualdades y nos damos poca cuenta. Pensemos en otros seres que apenas pueden vivir, y hay que tenderles las manos para poder subsistir. ¿Posees dinero y poder y por eso tienes fama? recuerda que eres mortal y otros no tienen nada.

Reflexionemos un poco y con nuestras manos juntas, haremos una buena obra que sea grande y fecunda. Pero hay que darse prisa y empezar pronto la “hazaña”, para que no se quede en palabras y se nos olviden mañana. A los que sufren y esperan no les sirven unos versos, necesitan con urgencia que se haga algo por ellos.

EL MAR Hay muchas cosas que he deseado ver a lo largo de mi vida pero como conocer el mar, ninguna. 45

- 49 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

A mi hermano mayor que sí había visto el mar, le mareaba a preguntas y él, con una paciencia infinita (nos llevábamos bastantes años) siempre me contaba de sus movimientos, de sus colores. Creo que exageraba, pero le gustaba ver con qué interés escuchaba, siempre terminaba diciéndome que pronto me llevaría. Yo soñaba con ese día. Por fin, cuando contaba 18 años, vi por primera vez el mar. Acostumbrada a la aridez de nuestra tierra, el encuentro con la inmensidad de sus aguas fue un deslumbramiento total. Qué variedad de colores, qué arrullo el que producen las olas con su continuo vaivén, qué ansias de acercarme a él…, y lo hice y tanto me acerqué, que una ola juguetona sin mirar que estaba vestida, me caló hasta la cintura. Después de esa primera vez he visto y he estado en playas, he montado en barcos de recreo y de pescadores y con uno de ellos he salido a mar abierto. La he visto picada y romper con estruendo contra los rompeolas y he oído el rugido del mar en una tarde de tormenta, y siempre he sentido la misma admiración con una mezcla de respeto y un poco de miedo. MEDINA DE RIOSECO Llegados a este punto, no puedo dejar de hacer un pequeño homenaje a mi pueblo. La ciudad de los Almirantes. En verano, no hay nada como dar un paseo por los soportales castellanos de la calle mayor para refrescarnos y visitar una a una sus siete catedrales, las cuales huelen irresistiblemente a incienso. Santa María, Santiago, Santa Cruz, con su museo de Semana Santa y San Francisco, son las más grandes, pero no debemos dejar de lado San Pedro, más comúnmente conocida como “Los Padres” y los conventos de las claras y el Carmen. Pero Rioseco, no es solo arte sacro. Rioseco es festejo y naturaleza también. Salir a tomar el vermut con las amistades los domingos, Navidad y Semana Santa, es la atracción preferida de los habitantes del lugar. Y después de comer, no hay nada mejor que ponerse las playeras e ir a dar un agradable paseo por la Concha del Canal, al lado de la antigua fábrica de harinas, viendo cómo el barquito Antonio de Ulloa, lleva a la gente a conocer las maravillas del Canal. Llegas hasta el Puente de Villalón y vuelta al pueblo. Por la tarde, después de tomar un café con abisinios, puedes dar un paseo por las calles admirando otros edificios civiles importantes, como el Torno, las puertas, que aún se conservan de la muralla y las fuentes situadas en diversos lugares como el caño de San Sebastián. Por último, no debemos dejar de visitar la Ermita de Castilviejo y disfrutar de su magia y tranquilidad. MONASTERIO Casa o convento donde vive una comunidad monástica. En mi pueblo está el monasterio de la Trapa. Se le llama así porque está regido por trapenses. Tengo recuerdos desde muy niña. Con mi abuela, íbamos andando como si fuéramos de excursión. Nos llevaba la merienda y lo pasábamos fenomenal. La romería de San Isidro es fundamental para todos los vecinos de Dueñas. Marcábamos en romería rezando y cantando. Cuando llegaba la comitiva nos esperaban los monjes y todos íbamos a la iglesia. Se hacían las preces a San Isidro, a continuación la Santa Misa y luego nos daban los frailes unos aperitivos. Cuando salíamos, todo era juego, bailes. Todos disfrutábamos de ese día. Cuando llegaba la hora de la comida nos uníamos varias familias. Eran muchas las viandas que llevaban pero la tortilla era la reina. En los postres, los dulces que hacía mi madre. Ahora siguen haciendo la romería de distinta forma pero continúa la tradición. Hay muchas personas que les gusta escuchar los cánticos 46

- 50 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

gregorianos y la salve los sábados por la tarde, y son muchas las que visitan la capilla del hermano Rafael, tiene muchos seguidores. MUJER Género humano al que pertenezco. En breves días será el día de la mujer y, parece mentira que en el siglo XXI aún tenga que reivindicar este día para denunciar todas las desigualdades que aún perduran, como las diferencias en las condiciones laborales y salariales entre hombres y mujeres, el trabajo dentro y fuera de casa, etc. La historia nos ha hecho un flaco favor y, hasta el siglo pasado, nos hemos ganado a pulso todos los derechos conseguidos. Alguien dijo que éramos el sexo débil, pero no es cierto, pues las mujeres, por ejemplo, también trabajaron en las fábricas. Otra frase que no soporto es: “Detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer”. Yo creo que más bien es al lado. Todavía tenemos que seguir haciendo muchas cosas, pues, aunque en ésta parte del mundo hayamos mejorado, no estamos del todo bien y por supuesto no podemos olvidar a todas esas mujeres con burka o con niños a la espalda y cargadas con peso, que pueden salir adelante solo con algún microcrédito. Sirva como ejemplo esta clase en la que solamente hay un hombre. Así que adelante todas.

N NADA

Tarde de domingo lluviosa. Clarita ha renunciado a salir con las amigas, les ha dicho que no se encuentra bien y no ha mentido, pues es verdad que no la aqueja ninguna dolencia física pero el ánimo lo tiene gris como el tiempo y en su confortable salita le apetece indagar en por qué tiene estos pensamientos tan negros, por qué ese deseo de echar un vistazo a toda su vida inquietándola si hasta ahora era placida y tranquila. Criada en una familia acomodada no le ha faltado nunca de NADA. Hija sola, mimada por sus padres, siempre han satisfechos todos sus caprichos. Educada en los mejores colegios, ha viajado por todo el mundo y ha vivido intensamente. Se casó con un buen hombre de su misma posición y en el poco tiempo que duró su matrimonio (murió cuando llevaban cuatro años casados) también se desvivió por ella. No tuvieron hijos; ella no los quería, hubieran coartado su libertad. Después de un corto tiempo de guardar luto, volvió a su vida de siempre: viajes, fiestas, a sentirse alagada. Era, y aún hoy lo es, admirada y eso la satisface. Tuvo muchos pretendientes pero no quiso volver a casarse. Hoy, mientras ve caer la lluvia, siente la soledad, una soledad que ella misma ha querido y que hoy la pesa, y la hace sentirse mal. Echa de menos a esos hijos que no quiso tener, las cosas que pudo hacer por los demás y no hizo porque la robaban tiempo. Hoy se ha mirado en el espejo y ha visto que su belleza, a pesar de cuidársela (en esto sí que gasto tiempo y dinero) se está marchitando; los años no perdonan y esta belleza es de la que ella estaba tan orgullosa como si esto habría sido mérito suyo. Qué superficial he sido, que egoísta, solo he vivido por y para mí, ¿qué he hecho yo por los demás? NADA. Jamás me preocupé por nadie, solo contaba yo. Estoy llena de vanidad y soberbia. Qué poco he pensado en nadie, ni en los que tenía más cerca. 47

- 51 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Qué será de mí ahora, tendré tiempo de enmendar mi vida. Por su cara corren lágrimas de arrepentimiento y piensa que así como a esta tarde de lluvia seguirán días de sol, su vida puede dar un giro. Procuraré cambiar y volcarme en los demás y los años que aún me queden, podré llenar mi vida de buenas obras, y con estos buenos deseos tranquilizó su ánimo y los negros pensamientos desaparecieron y sus buenos deseos y su gran ilusión la hicieron sonreír. NANA La letra N me traslada a un tiempo muy infantil que mis oídos supieron retener. El tiempo de las nanas, Mi papá regresaba a casa a descansar pero, antes de quitarse sus polainas, me sentaba sobre sus rodillas y me cantaba canciones, que en los tiempos actuales las llamarían de protesta. Las polainas las llevaba por mandato militar en tiempos de guerra, porque mi papá era ferroviario y por seguridad le dieron el rango de sargento. Las nanas que me cantaban decían: La pulga y el piojo se quieren casar y no celebran la boda por no tener pan. / Al otro lado del río vivía mi suegra, por no tener zapatos no voy a verla / Las botas se me gastaron, el dinero se acabó, vale más un perro chino, que unas botas de charol y alguna que otra más. En mi casa por aquellos tiempos no teníamos radio, así que me supongo que mi papá oía estas canciones a los soldados que iban y venían en el tren de socorro y luego me las cantaba a mí. Yo me sentía muy orgullosa de mi papá. Ninguna de mis amigas tenía un papá como el mío, porque no solo era agraciado por naturaleza, sino que también era muy finolis. Todavía recuerdo la marca de colonia que usaba: Varón Dandy. Perdonadme por la exaltación que hago de mi papá, pero no exagero. Mi papá dentro de su profesión como ferroviario dejó una estela a seguir. Antes como antes y ahora como ahora, siempre hubo caciques dispuestos a sobornarlo y mi papá no se dejó seducir por ninguno. La RENFE le condecoró cuando se jubiló. NIEBLA Nube de características parecidas a los estratos que se halla en contacto con la superficie terrestre. Cuando te levantas y abres la venta y no se divisa nada, da tristeza y el cuerpo como que no se siente bien. Esa sensación algunas veces dura todo el día y a mí me produce dolor de cabeza. Además para las personas que tienen que conducir es muy peligroso. Hay días que la niebla es muy cerrada y otros, según pasan las horas, se puede llegar a ver el cielo, pudiendo decir el dicho: Mañanas de niebla, tardes de paseo. Entonces vemos el sol y solo con ver el sol, las cosas se ven de otra manera. En este breve relato doy fe de que no me gustan nada los días de niebla, me falta el ánimo y son días tristes, pues con ese tiempo no salen ni los pájaros. NINGUNA DUDA Napoleón Bonaparte, conquistador de grandes imperios que tenía países a sus pies, junto a su hermano José, no calcularon bien la valentía y bravura de los españoles. En el asedio a las tierras de Aragón, allí estaba el general Palafox enfrentándose y derrotando a las tropas que el engreído corso tenía destacadas. En el día preciso estaba también una mujer que la emprendió a cañonazos, ¿una mujer?, sí, salvando aquel trozo de tierra que en aquellos momentos estaba herido de muerte. Aquella mujer valerosa dejó alto muy alto, el Sitio de Zaragoza, y elevó hasta 48

- 52 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

las estrellas, sin ninguna duda, su nombre con letras de oro. Se llamaba Agustina Zaragoza y Domenech, más conocida como Agustina de Aragón. En Madrid, Daoíz, Velarde, y Ruiz, defendieron la guarnición del Parque de Artillería en el Levantamiento del Dos Mayo de 1808. Pero no solo eran valientes un grupo de militares con graduación, también cualquier español en su pueblo o ciudad de origen, ya fueran campesinos, alfareros, médicos o escribanos, todos pusieron su granito de arena para recuperar el Suelo Patrio, que el invasor nos tenía oprimidos, tiranizados, y con sentencias de muerte firmadas doquier, sin piedad ni compasión. Cosas horribles de las guerras, de ayer y de hoy. NOCHE (triste noche) Triste noche, amargo día te fuiste despacito, dejándome una herida. Ahora, no puedo soportar que como siempre, el sol ría que, como cuando tú vivías, marquen los relojes, toquen las campanas, alternen sin descanso la noche y el día.

tú sabes bien lo que te he querido. Porque fue un amor tan profundo que no te olvido ni un segundo, ni dormida ni despierta que si te amé en este mundo te amaré después de muerta. No creas que exagero, después también se quiere, pues te quiero con mi alma y el alma nunca se muere.

Cuando se apaga la luz del sol, llega como siempre la noche, no soporto que no estés conmigo, aunque a veces no te lo dijera, NORIA

Mis primeros años los viví en una casa grande y solariega, rodeada de una gran huerta, que junto con unas pocas tierras de secano era nuestro medio de vida. En el medio de la huerta en un alto, había una noria, que para mí, era un paraje mágico. Estaba rodeada de rosales y lilares de los que aún recuerdo el olor. En verano era sombría, porque un almendro, un enorme nogal y un guindal de frutos pequeños, rojos y un poco agrios a los que llamábamos “guindas de tomatillo”, le daban la sombra. A Bonita, la mula, la vi dar vueltas poco, pues pronto empezó a funcionar con electricidad. La noria tenía un motor en una caseta con un techo muy grande y liso en el que era magnifico jugar. Adoraba contemplar la noria desde el nogal, con mi espalda reposada en una rama con forma de L, mis piernas estiradas en otra rama, camufladas por las hojas y escuchando el bullicio de mis primos y hermanos. Ver a mi padre con un sombrero regando y a mi abuela quitando malas hierbas o regando, mientras escuchaba el ruido del agua al caer en el aljibe que llegaba hasta los canalillos para regar, me hacía sentir en la gloria. La caseta del motor, no solo sirvió para jugar, sino que también sirvió para esconder cosas, ya que un 23 de febrero en este país, pudo pasar lo que todos sabemos y mi hermano escondió allí los papeles y documentos del sindicato. La última vez que estuve allí la encontré menos cuidada, hundida y vieja. Yo me pregunto, ¿me encontraría ella a mi igual? Fue un día triste pero a la vez hermoso, ya que las cenizas de mi hermano del alma están allí. 49

- 53 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

NÚMEROS-NUMERACIÓN Cuando he tratado de cumplir los deberes escogiendo alguna palabra que empiece por la letra ENE, me ha envuelto una cierta perplejidad y me ha venido a la memoria aquello de D. Luis...”¿Do iré, ¡vive Dios!, de amor y lides en pos...?” Aunque, naturalmente, ni el amor ni las lides tenía yo que buscar, sino lo otro y me he fijado en NÚMEROS porque no gozan de una simpatía multitudinaria y, tanto ellos como la Matemática, ciencia que de ellos trata, no son de la general aceptación, aunque es con ellos y con las cantidades con ellos formadas con las que tenemos que codearnos a diario porque todo está sometido a precio, desde la barra de pan hasta el vestido de tal o cual diseñador. Fue primero su nombre y su forma en la escritura pero empezó la general antipatía, cuando salen a flote las operaciones que, cada vez iban siendo más complicadas; y aparecieron los ordinales, los cardinales, los pares e impares, los decimales y los quebrados y… ¿los primos? ¿No os preguntasteis en vuestra candorosa sencillez de quién eran primos? ¿Quién no recuerda aquello del logaritmo neperiano del número e? ¡Cuántas veces formaba parte de los exámenes! Más tarde aparecieron los número “rojos” y, amigas mías, ahí sí que había que hacer números para salir de esa desagradable situación y restablecer la buena. Últimamente, y aún no hemos terminado, ha habido multitud de personas que se han visto envueltas por esa “rojez” debido a los malos gobernantes que hemos padecido; estos deberían haber tenido en cuenta el refrán que ya decía mi abuela: “Donde quita y no pon, pronto se llega al hondón”. La verdad es que, desde aquellos primitivos que simbolizaban los números mediante hendiduras hechas en un palo, pasando por los Pitágoras (siglo V a. de C.), Euclides y “tantos sabios como en el mundo han sido” y han tratado de los números y todo lo que a ellos concierne, nos han demostrado que no son (los números) dignos de tanta inquina despertada contra ellos. Ya que de números estoy escribiendo, me voy a permitir citar aquella ESCUELA de Toledo que fue por donde se introdujo en Europa el cálculo basado en las nueve cifras y el cero.

Ñ

LETRA Ñ ¿Por qué tanto empeño en querer eliminar del abecedario español la letra "ñ"? Puesta a investigar un poco sobre este tema, cuál no sería mi sorpresa cuando descubrí que era un proyecto de algunos fabricantes de ordenadores que pretendían no incluir en los teclados la letra ñ y que en 1991 la C.E. impulsó esta idea. Ante este desaguisado, tuvimos la gran suerte de que en España existía una reglamentación que impedía la comercialización de productos informáticos que no tuvieran todas las características del sistema gráfico del español. Eso nos salvo para no poder cambiar el sentido de muchas palabras de nuestro vocabulario Como era previsible, la primera en reaccionar fue la RAE. Rotundamente se negaron a ello, alegando que la desaparición de la ñ presentaría un grave atentado contra la lengua oficial. Junto a la RAE se sumaron infinidad de gentes de la cultura. Entre los más significativos estaba el Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, que llego a decir "es escandaloso que la CE se haya atrevido a proponer a España la eliminación de las letra ñ solo por razones comerciales". Los autores de semejante abuso, deberían saber que la ñ no es una antigüedad arqueológica, sino un gran salto cultural de una lengua que dejó atrás a otras al expresar con una sola letra, un sonido que en otras lenguas sigue expresándose con dos" 50

- 54 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

No nos dejemos arrebatar la ñ. No queremos ser una Espana de ninos y ninas con suenos. Queremos que vivan y sueñen siempre en un país llamado España, con Ñ. ÑOÑO Esta letra, la Ñ, es otra a la que los señores de la docta casa (RAE) apenas la asignan cincuenta entradas o puede que también se deba a que, como el lenguaje debe ser algo vivo, “el respetable” no haya tenido la ocurrencia de inventarse palabras que empiecen por Ñ; por una o por otra causa, la verdad es que, a los no muy duchos en el léxico español, nos lo ponen más difícil y la elección de palabras es más ardua. Venciendo esas dificultades, me he decidido por la palabra que titula este escrito y la he elegido por varios motivos: 1º) Porque se la oí muchas veces a mi madre; 2º) Porque no me iba a saltar la letra sin una referencia (ella no tiene la culpa de nada); 3º) Porque se deriva del latín nonnus que alguno, digo yo que con mala “baba,” hace traducir por viejo inútil aunque la generalidad le asigna el significado de ayo, preceptor, anciano; 4º) Porque los señores de la Comunidad Europea (no hay ningún idioma en el continente, a excepción del nuestro, que la use) se han empeñado en hacerla desaparecer, de hecho no existe en los teclados de por ahí y 5º) Porque tiene dos eñes y así decirles a los señores del apartado anterior: “¿No quieres caldo? Pues.... toma, tres tazas”. Si no tuviéramos esta letra ¿cómo pronunciaríamos año? ¿Cómo haría el reportero la reseña de la novia que llevaba el pelo recogido en un moño...? No parece lo más adecuado para una novia llevar monos por peinado. ¡Se habrían lucido los peluqueros! Y cuando a alguien tuviéramos que decirle “ñoño” ¿Cómo lo haríamos? Porque estos ni son nonos ni van detrás de ningún octavo y tenemos un noveno que.... Creo que es Estrellita La Moderna la que canta unas coplas ensalzando esta letra llamándola “salerosa y pizpireta y letra con peineta”. Nuestro lenguaje cuenta con ella y ahí está esta palabra que se la define en el DRAE como: “Dícese de la persona sumamente apocada y de corto ingenio.” Recuerdo a mi madre pronunciando la palabra pero envolviéndola con un halo de benignidad hacia aquella persona que se encontraba en dificultades para realizar algo; nunca, nunca, con aspereza o mordacidad… ¡Qué falta tenemos, en general, para corregir al prójimo con esa templanza! ÑOÑO Aplicado a personas y cosas sin gracia o verdadera belleza aunque puede ser correcto y hasta lindo: la rosa de pitiminí es una flor ñoña. Aplicado a personas excesiva o afectadamente recatadas o melindrosas. Leyendo esta definición de la Real Academia, yo he sido una niña y joven ñoña, no muy agraciada, sumisa, callada, obediente. Jamás replicaba a mis padres ni a nadie; no siempre estaba de acuerdo con lo que se me decía o mandaban pero no me atrevía a decir nada por miedo. He sido muy timorata y crecí siéndolo. Era la pequeña de varios hermanos y los mimos de todos y la superprotección me hicieron más ñoña de lo que yo podía ser por naturaleza, que no era poco. Los años pasan, entro en la juventud siendo, no digo más, pero tampoco menos timorata. Me eche novio, me casé, creí que con la seguridad que me daría mi marido y su apoyo yo perdería mis miedos. No fue así, y es que él también era bastante ñoño, de otra clase no tan aguda como la mía pero al fin ñoño también. Tuve hijos y a mis miedos ya existentes añadí los que todas las madres tienen por las 51

- 55 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

enfermedades, a que les suceda algún percance; los hijos crecen, dejan de ser bebés y necesitan de tu fortaleza para quitarles sus miedos, que sientan que en su madre tienen el refugio a todos sus males y dudas y poco a poco tienes que ir perdiendo tu ñoñería haciéndote la valiente, dejar de lado tus miedos, olvidarte de que nadie te proteja de los vaivenes de la vida a hora soy yo la que tengo que proteger y ayudar. El intento ha valido la pena. La mayor parte de mi ñoñería ha desaparecido. La belleza la quitan los años, la sosería sigue igual pero ya no me importa.

O

LETRA O Las vivencias de la infancia difícilmente se olvidan, pero unas se recuerdan con más agrado que otras. En esta ocasión mis recuerdos discurren por el tiempo meteorológico que nos traía a mal traer. La letra O me traslada a mis tiempos juveniles y a las inclemencias de un tiempo bastante lluvioso, conocido en Galicia como orvallo y un sol muy mohíno. Día sí, día no, cada mañana que abrías la ventana, te esperaba en la calle una lluvia melancólica que parecía que no mojaba pero te calaba. El día que no llovía, todo un manto de niebla cubría toda la bahía y te impedía ver a los barcos salir a faenar. Gracias al movimiento de sus luces y el cantar de sus sirenas, notabas que la ciudad no estaba adormecida, porque el sol coruñés era muy poco madrugador y yo creo que me imprimió el carácter, porque soy muy poco madrugadora. Aunque el sol era muy perezoso, a la hora del mediodía mostraba sus soleados rayos prometiendo un día esplendido. Si era verano, nos invitaba a ir a la playa para darnos unos bañitos sorteando las olas del mar. A su vez hacía de cantinela dándole caña a las nubes para que no lloviera. Cuando llegaba el otoño se mostraba lo bastante generoso para darnos el gustazo de subir al monte a recoger moras, llevándonos algún que otro arañazo que merecía la pena, porque al igual que sus mañanas eran bastante mohínas, sus atardeceres te empapaban de romanticismo. Si el sol era perezoso para madrugar, a la hora del crepúsculo era muy trasnochador y muy presumido. Poniendo rumbo hacia su ocaso, se pone a considerar en los acantilados del Cabo Fisterra contemplando la grandiosidad del océano, llamado, según los romanos, fin de la tierra. Envuelto en su manto de púrpura y rendido por el sueño, se adormece en los lazos de Morfeo, en las blancas arenas de las islas del Atlántico. OLAS Ansiado es el verano, mi estación del año favorita. Adoro el sol, las terrazas, los vestidos de verano, las vacaciones, la piscina, la playa, el mar y por supuesto, las olas. El olor a salitre envuelve el ambiente, tu cuerpo comienza a coger color tostado para combinar con el color de la arena, porque no es el mismo moreno el de la playa que el de la piscina. Y cuando el calor aprieta, el mar está para salvarte. Te metes poquito a poquito. Cuando era pequeña mis abuelos me llevaban cogida de la mano y me decían, Laura, que viene la ola, ¡salta! Ahora, si puedo, me meto de golpe, y si el mar está picado, mejor, porque no hay nada como la sensación que te dejan las olas cuando son altas y chocan contra tu cuerpo, haciéndote rodar por el agua, haciéndote perder el control por completo. Empiezas aquí y acabas allá. Y para sentir esa sensación lo mejor es bañarse en el norte, porque las olas del norte son más salvajes que las del este. 52

- 56 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

OLVIDAR A OAHU, NO Esta isla de Hawai, cuya capital es Honolulu, es la más importante y poblada. Es famosa y conocida por sus playas paradisíacas, sus bondades climatologías y el turismo incesante que pasa por allí. Es un lugar de ocio y divertimento para los que pueden permitirse el lujo de visitarla. Allí hay una base aérea Norteamérica, o la había en los años 40. Como sabemos, también es famosa, por desgracia, por el bombardeo inesperado que recibió Pearl Hervor, al sur de la isla, de la aviación japonesa en diciembre de 1941, el cual originó la pérdida de miles de vidas humanas y la destrucción de todo lo que encontró a su paso: hospitales, escuelas, casas, cuarteles, aviones, portaviones, buques, etc. Hay que mirar al futuro pero no debemos olvidar aquella isla lejana, y aquel trágico accidente, para que no vuelva a repetirse, pues es sabido que precipitó la entrada de Estados Unidos en la segunda guerra mundial. OLVIDO Si no sabes de dónde vienes, difícilmente sabrás a dónde vas. Por eso creo que hay cosas que no hay que olvidar en la vida, como tu familia, de dónde vienes, la tierra de la que procedes… Nunca se olvida nada aunque la memoria sea selectiva y algunas vivencias personales las arrincone, pero estoy casi segura que es para poder sobrevivir. Una vez, alguien dijo, que el pueblo que olvidó su historia está condenado a repetirla, pero yo no estoy del todo de acuerdo, ya que pienso que cambian los tiempos pero no los hechos. Por ejemplo, el holocausto nazi y el juicio de Núremberg. ¿Ejemplar? No creo, ya que hay otros holocaustos que olvidaron todo, como el pueblo saharaui, Sierra Leona con el Ébola, campos de refugiados, etc. El olvido, por algún trastorno cerebral, es muy duro. Yo lo viví durante trece años con la amnesia cerebral de mi hermano. Fui consciente de que lo que más tarde se olvida es lo que se ha aprendido con el subconsciente, y quizá sea porque lo aprendes cuando más protegido está el ser humano. Y algo que aquí no hay que olvidar es que si ellos olvidan, tú no, y eso es muy bello y reconfortante. Aunque mi hermano olvidó, yo no olvido la voz, las caricias, los besos y la relación, un poco infantil, con mi hermano. Una relación que fue muy bella. ÓPTICA Cuando vamos a la óptica lo primero que elegimos es la montura de las gafas que nos vamos a comprar. Que sean modernas, que nos favorezcan... Después el cristal. Ese ya nos da igual y a veces elegimos el cristal equivocado. Pienso que no existe una visión única, ni una objetividad neutra, que todo es relativo porque cada persona tiene un filtro para ver las cosas e interpretarlas. Todo depende de las gafas que cada uno se coloque para observarlas. Si te pones unas gafas grises, negras...., la visión de las cosas será más oscura, más triste, quizá, con rasgos negativos. De vez en cuando deberíamos acudir a la óptica y adquirir unas gafas claras, gafas de alegría para tener una visión de la vida clara, una mirada serena, de cercanía con la gente, conocer sus problemas. Observar que en todos los lugares hay cosas malas pero que también existen cosas buenas. Ver que en todos los lugares crecen espinos, pero que también hay flores. De vez en cuando, a cualquier edad, nos vendría bien pasar por la óptica y conseguir que nos pongan las gafas adecuadas y correctas para cada persona y circunstancia. Esto me lleva a pensar que lo 53

- 57 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

importante no es una montura bonita ni unos bellos ojos, con gafas oscuras o claras, que lo bonito en la vida son las miradas limpias y sinceras. ORACIÓN La palabra oración tiene bastantes definiciones, por ejemplo designa el conjunto de elementos lingüísticos que forman una unidad didáctica relativamente independiente y completa. Pero también designa la “Acción de Orar” y yo me quedo con esta definición. Orar no es solo rezar, que es muy bueno. No, orar también es hablar con Dios, en los buenos y en los malos momentos de la vida. Saber y sentir que hay algo más fuerte que lo material y que nos da fuerzas para abrir nuevos caminos y para ayudar a otras personas que necesitan amor y compañía. Tener vida interior ayuda mucho y da sentido a muchas cosas. Yo, a quien le ha tocado sufrir bastante, he encontrado en la oración, luz y fuerza para seguir mi camino. ORTODONCIA Ortodoncia, gruesa palabra para definir ese tratamiento por el que un minúsculo puente metálico va asido a la dentadura, con sus pequeños pilares que aprisionan, doblegan y humillan a dientes rebeldes, esos pequeños soldados de uniforme blanco que no han sabido alinearse debidamente. Con el tiempo consiguen estar en perfecta formación, tan alineados están que parecen figuras estáticas de marfil fabricadas en serie por una máquina de precisión. OXÍGENO Al llegar a la letra O en nuestra tarea de seleccionar palabras que empiecen por una letra determinada y escribir algo recordativo sobre ella, rápidamente rememoro aquel dicho de “no saber hacer la O con un canuto”; bien es cierto que hoy, que tan asiduamente se usa el “canuto”, puede que sí sea extremadamente difícil hacer la O con esa clase de “canutos” y, también creo, que si esa asiduidad dejara de existir, seguramente sería menos consuetudinario el uso de otras drogas que tantas desgracias acarrean y tan pingües beneficios reportan a algunos desalmados. ¡Cáspita! ¡Dónde me ha llevado el canuto! Bien, después de este exordio, echaré el freno y volveré a lo que he elegido como tema: “OXÍGENO” ya que, desde pequeño, me enseñaron que es el segundo elemento más importante en la composición del aire y, este, es imprescindible para nuestra vida. En el DRAE se le define como “metaloide gaseoso esencial para la respiración, algo más pesado que el aire y parte integrante de él, del agua, de los óxidos, de casi todos los ácidos y de la mayoría de las sustancias orgánicas”. Y me pregunto yo sin malicia y casi demasiado ingenuamente, si el oxígeno es un gas, dicen los entendidos que inodoro, incoloro e insípido y es el principal componente del cuerpo humano... ¿A qué clase de alteraciones se le ha sometido para que nos dé esas mises y mister que tanta admiración despiertan en el común de los mortales y deseos de imitación? Refiriéndome a los míster: ¿será por lo lampiño de sus torsos cuando, por lo general, aparecen hirsutos? Me responderé con D. Baltasar:...”pero son preguntas viles....” En el agua, cuya fórmula es del general conocimiento (H2O) dicen que ocupa el 88 % de su volumen, combinado con el hidrógeno, y... para ser insípido ¡hay que ver la fruición producida cuando se bebe con sed! Recuerdo ahora aquella... ¿fábula? de mi primera gramática:.. ”y con el pico, gracias deba a quien hizo este licor tan rico”. La gallina, claro.

54

- 58 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Constituye casi la mitad del peso total de la corteza terrestre y, en estado libre, representa un 23% del peso de la atmósfera y es tan activo químicamente, que combina con casi todos los elementos y es fácil observar su presencia en tanta herrumbre como vemos por calles, parques y jardines. Tiene el oxígeno múltiples aplicaciones: En la producción de acero, soplete anhídrico y, referido al hombre, mencionaré la oxigenoterapia, tratamiento terapéutico para aliviar la anoxia (carencia de oxígeno) que emplea diversos elementos para la aplicación del mismo y que ya nos son familiares, como la mascarilla (a todos vendrá a la memoria las explicaciones de las azafatas en los aviones), sonda nasal y la tienda o campana de oxígeno. Ya que hoy tenemos muy a flor de piel la ecología, diré que el oxígeno, en determinadas condiciones, se transforma en ozono -O3- que actúa como filtro de las radiaciones ultravioleta, evitando así la destrucción de la vida sobre la tierra. El ozono ocupa unos 25 Km. de espesor y es lo que conocemos como OZONOSFERA.

P

PARTIDOS POLÍTICOS Escudriñando entre tantas y tantas palabras cuya primera letra es la P, me he fijado en las dos que encabezan este escrito y que, ¡Oh casualidad!, ambas empiezan por la letra que hoy nos ocupa y, hasta he pasado por alto el pasodoble tan español y que tantos recuerdos me trae de épocas ya lejanas, pero entrañables. Y me han impelido a hacer esta elección, pienso yo, los comicios recientemente celebrados en Andalucía y porque tenemos a la vuelta de la esquina otros municipales y autonómicos que ya nos tocan más de cerca y en seguida empezarán los políticos a recordarnos nuestro sagrado derecho y deber del voto que... mucho derecho, mucho deber y muy sagrado pero que luego hacen de su capa un sayo y si te he visto no me acuerdo. Otra de las monsergas que nos endilgarán a diestro y sinistro, será aquella de que son los tributos de la democracia, palabra esta que tanto la repiten y tanto la manosean, que te hacen dudar de que ellos, los políticos, estén pensando de verdad en lo que significa; parece han heredado aquella hipocresía que denunciaba Jesucristo a los fariseos, las cargas pesadas en los hombros de los demás. La Constitución Española, en su artículo 6 dice: “Los partidos políticos expresan el pluralismo político (...) Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Quizás algún día lleguemos a entender que, siendo esto así, este haya sido designado por el anterior, que uno no esté de acuerdo con el “seleccionador” y le saquen no sé qué conversaciones de las que nunca más se supo; que uno parece que va por camino triunfal y a un lobby o a varios “barones” no les guste y nos llegue aquel otro del que se puede decir que nunca pudo llegar a más ni España a menos. ¿Hablamos de las promesas electorales? Ya Tierno Galván dijo que eran para no cumplirlas y... ¿alguien se acuerda de la ley del aborto? Retrotrayéndonos un tanto... ¿alguien se acuerda de los 800.000 puestos de trabajo? Corramos un tupido velo que deberá ser una arpillera en grado superlativo. Winston Churchill dijo: “La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás”. ¡Seamos benevolentes y admitamos a los partidos como un mal necesario! Y tengamos en cuenta lo que Konrad Adenauer, padre del milagro alemán, dijo: “Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido”. 55

- 59 -


- 60 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

PENAR, AMARGO PENAR Entonces quedó la plaza sembrada de flores rojas, sangre y arena fundidas por la embestida traidora.

En la plaza de Linares cuando más brillaba el sol, el toro Islero de Mihura segó la vida del torero de figura estatuaria, conocido con el nombre de Manolete el “califa” que causaba admiración.

En aquella madrugada los cantes enmudecieron, y a la guitarra española pusieron crespones negros.

La tarjeta de visita de aquel torero cordobés, llevaba esculpido a fuego su valor y maestría, y el público le aplaudía sus faenas puesto en pie.

Y Córdoba, cual sultana con su legado andalusí, árabe, hebrea y romana, a orillas del Guadalquivir, perdió a uno de sus hijos aclamado y admirado mito y hombre entrelazados con un profundo sentir.

Fue un monarca de la lidia, serio y sereno ante el toro, y escribió en la tauromaquia su nombre con letras de oro.

La Catedral y Mezquita de impresionante belleza, las empedradas callejas, sus patios engalanados y balcones floreados que perfuman la ciudad, sollozaron en silencio con un amargo penar, cuando se vistió de luto el arte de torear.

En silencio contemplaban con qué esmero y elegancia, primores “naturales”, su muleta acariciaba. Torero erguido en el ruedo como un junco en primavera, pero la muerte al acecho le llevó hacia las estrellas. PIÑA

Es impresionante lo que se consigue hacer con harina, sal, agua y levadura… En mi pueblo, en general, todo el pan está muy rico, pero guardo un recuerdo especial de la piña. Mi abuela compraba una para comer, pero rara era la vez que llegaba de una pieza a la mesa. Siempre andaba yo al acecho como un lobo hambriento, pero no para comer el currusco, eso se lo dejaba a ella. A mí lo que me gusta es la miga. Pero este pan no solo lo usábamos para comer, para desayunar también era perfecto. Cogíamos el pan que sobraba del día anterior y lo migábamos en la leche. Mi abuela, en particular, en el tazón de café con leche, migaba pan y le añadía mantequilla. Nunca lo probé, pero visto como lo comía, debía estar buenísimo. Pero aquí no acaba todo, mi abuela iba guardando todo lo que sobraba, y los sábados hacía unas sopas de ajo buenísimas con él. Aún conservo el recuerdo del olor a humo que impregnaba toda la casa cuando las sopas comenzaban a desbordarse por el borde en el horno. 57

- 61 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

PIOJOS – COMPARACIÓN Si comparamos los años 60 con los 80, el cambio fue brutal, vamos, de desmadre total. Pero de los 20 a los 50 las mujeres poco cambio tuvieron a nivel social. Parecían todas cortadas por el mismo patrón. Consumían su tiempo dentro del hogar aunque también había muchas mujeres que tenían que salir a trabajar por pasar penurias económicas. En torno a los años 40, amén de otras plagas, nos rodeaban los piojos, que estaban por todas las esquinas. Aunque este relato es un poco prosaico, no recordarlo sería como una mutilación para mi memoria. ¿Quién no tuvo en su casa una peina? Da igual que fueses niña rica o niña pobre, la peina se paseaba por todas las cabezas. Era como un insecticida para combatir a estos bichitos, las liendres. Lo más pintoresco de esta epidemia eran las armas que mi madre usaba para combatir tanta invasión. Mi hermano mayor, que estaba haciendo la mili, todos los sábados venía a casa para despiojarse. Nada más entrar por la puerta de la calle se iba derechito a el patio, donde mi madre le esperaba con dos ollas de agua hirviendo. El uniforme de soldado, junto con las polainas y la mochila, se hundían en el pilón y toda una flota de piojos salía a la superficie. La misma operación la hacía con mi hermano dentro de una bañera. Este combate con mi hermano, duró todo el tiempo que estuvo en la mili. Hay que reconocer que las mujeres de aquella época, las cuales, la mayoría no sabía leer y escribir, fueron unas auténticas combatientes. Cuando llegaba el verano ¡Operación Limpieza! Por culpa de las chinches y las pulgas. Colchones y somieres, todo al patio. Los colchones se descosían para varearlos y los somieres se limpiaban con aguarrás para asfixiar las chinches. POBREZA A primera hora de la mañana la pequeña lumbre de carbón ya está encendida. El puchero para la comida de hoy estará pronto sobre ella. Patatas, lentejas, alubias, alimentos sencillos y baratos cocinándose a fuego lento. Pobreza. El padre está pensativo. Saldrá de casa en busca de algún mísero trabajo que le permita a él y a su familia, ir tirando un día más. Pobreza. Los niños se levantan para ir a la escuela. Irán en zapatillas. Si llueve, volverán con ellas embarradas y con los pies mojados. No importa, ya se secarán. Pobreza. La madre se queda en casa. La noche anterior ha dejado enjabonada la ropa blanca que huele a jabón Lagarto. Hoy terminará de frotarla y aclararla en la fuente cercana hasta que quede resplandeciente. Las manos se le enrojecen. No importa. Pobreza. ¿Juguetes? No. Pobreza. ¿Juegos? Sí, todos los de la calle. ¿Tristeza? No. Sólo pobreza.

58

- 62 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Q

¿QUÉEEE..........QUÉ? En nuestro periplo por el abecedario, llegamos a la letra Q, (cu) que, cuando se deletrea, siempre o casi siempre se dice cu de queso, al que me voy a permitir apartar por ahora, porque si me dedico a recordar las excelencias del mismo, seguro que el estómago empezaría a segregar jugos gástricos y...., para nada, porque no es hora de tomarse un tentempié; es hora de continuar la labor emprendida. En su forma mayúscula (Q) la vemos tan oronda, que me recuerda aquella morcilla a la que D. Baltasar, (no confundir con el Baltasar Garzón Real de nuestros pecados), dedica... “¡Qué oronda viene y qué bella!/ ¡Qué través y enjundia tiene!/ Paréceme, Inés, que viene/ para que demos en ella....” Por otra parte, paréceseme (la cu) a una manzana con el rabito doblado hacia un lado y no sé si tendrá algún parecido con aquella que al Sr. Newton, allá por 1.665, le inspiró, si creemos a la tradición, la ley de la GRAVITACIÓN UNIVERSAL; claro que, podíamos remontarnos un poco más y llegar hasta la del paraíso, con la que esta Eva nuestra seguro no tuvo nada que ver. Hoy, desgraciadamente, vemos esta letra sustituida en pasquines y por los grafiteros de todo a cien, por una K que es como un escupitajo en pleno rostro, sin embargo nosotros la ponemos al principio de QUE, de QUIÉN, la dejamos en medio de CUALQUIERA y no nos ruborizamos por escribirla doblemente en QUIENQUIERA; ¡no quiero levantar ninguna quimera!. Me he permitido intitular este escrito como figura en su principio, no porque quiera añadir ninguna aplicación a la ya muy extensa lista de ellas con que figura en el DRAE, sino porque quiero tener un recuerdo afectuoso hacia aquel D. Alfredo, profesor de matemáticas, que, cuando el alumno profería algún exabrupto sobre binomios o polinomios, progresiones o ecuaciones, decía: “¿Qué... qué? Pero cuando el exabrupto denotaba su ignorancia supina sobre la materia, el ¿”Qué, qué”? era cortante y llevaba aparejado un rictus desagradable de su rostro, lo que demostraba que el discurso malo del alumno había traspasado los límites de la permisividad más complaciente. Y entonces, llegaba la explicación del profesor tan diáfana y profusa, que, en aquella materia, se habían disipado todas las dudas e ignorancia del alumnado, bien es cierto, que durante su disertación, había consumido varios cigarrillos. ¡Gran profesor y muy consciente de la labor que desempeñaba! Al rememorar a D. Alfredo, aparecen en mi mente el director de la Academia Comercial que Vizcaíno Casas describe en su Libro “ZONA ROJA” y a la que tantos disgustos ocasionó la inocente traca de uno de sus alumnos y aquella maestra tan amante de sus alumnos y de la enseñanza que Josefina R. Aldecoa nos retrata en “HISTORIA DE UNA MAESTRA”. QUERENCIA MATERNA Quiso prender una semilla en lo profundo de su seno, y empezó a soñar despierta la llegada del ser que se estaba formando. Comenzó a dilatarse su piel, mientras crecía paso a paso y, a medida que el tiempo pasaba, sentía sus pisadas y, cuando llegara, sería la primera razón de su existencia. Y al abrirse cual flor ebria de rocío, un manantial de vida nueva fluye, y un bello latido se escuchará por vez primera, y se colocará para, día a día, empujando sin querer todo a su paso, hasta hacerse un hueco a su medida. Ella se sentirá la más feliz de todas las mujeres, sus ojos tendrán un brillo especial cada mañana. No podrá detenerla, ya, ni el viento, el mismo que abraza el universo, y acaricia ríos, mares y montañas; y en alas de ese viento que no cesa, volarán los sueños hasta el cielo, traspasando las nubes, el sol y las estrellas, para agradecer la magnitud de este misterio. 59

- 63 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

QUERER QUIERO primero que queramos y que queriéndonos, también seamos queridos. Si alguna vez decidimos olvidarnos, que sea breve. No guardemos rencor. QUIERO que seamos buenos compañeros, aunque a veces no sea fácil. Me gusta la gente valiente y deseo que al menos haya alguien en quien podamos confiar. QUIERO que todos nosotros, seamos tolerantes, no cuando todo va bien, eso es fácil, sino también cuando las cosas se tuercen. QUIERO que teniendo una edad madura, no intentemos rejuvenecer, eso nos llevara a la nada. Porque cada edad tiene su placer al igual que cada primavera tiene su flor. QUIERO que juntos hagamos excursiones y escuchemos música y ¡por qué no!, cantar juntos. Esto nos hará sentir bien, sin dar nada a cambio. QUIERO que en una salida, plantáramos un árbol, aunque sea muy pequeño, y le viéramos crecer, así descubriríamos de cuántas vidas está hecho un bosque.... Si todo esto llegara a pasar en esta clase, de ESCRITURA CREATIVA, solo deseo que seamos siempre compañeros para seguir queriéndonos. QUESO -Mamá, mamá, se me ha caído otro diente. -No te preocupes hijo, ponlo bajo la almohada y el ratoncito Pérez te traerá un regalo.Esa noche el niño se acuesta ilusionado pero no se duerme inmediatamente. Se quedó pensando: “Si ya se me han caído varios dientes y siempre ese pequeño animalito me ha dejado un presente, y si hace lo mismo con los demás niños del mundo, que seguro lo hará, debe quedar agotado cada noche; lo mejor será que yo le dé las gracias y se lleve de mí un regalo, aparte del diente, que a fin de cuentas es una cosa muy dura y no sé qué va a hacer con tantos dientes”. Y el niño se mantuvo despierto. En cuanto sintió que sus padres se habían acostado y la casa quedó en silencio, se levantó sigilosamente, abrió el frigorífico, cogió un buen trozo de queso gruyer y lo dejó en el suelo al lado de la puerta de entrada. -¡Qué bien se lo va a pasar el ratoncito Pérez con este queso tan lleno de agujeros! -, pensó. Correrá entre ellos entrando por uno, saliendo por otro y mordisqueándolo cuando le apetezca. ¡Qué gozada! Y se durmió plácidamente. QUESO Siempre que como queso me viene a la cabeza su elaboración. Veo las grandes y trabajadas manos de mi abuela apretar, con delicadeza, la leche cuajada, en unas telas blancas impolutas para que soltara el suero. Después, lo ponía en unos aros dentro de la prensa y luego a la salmuera y cuando lo sacaba de los moldes, nos comíamos los recortes. Aún recuerdo su sabor y su olor, que ahora, pocas veces, si no es tierno el queso, vuelvo a recordar. Aunque hoy ya está todo industrializado, yo he vivido esta elaboración y creo que hasta sabría hacerlo, pero estos ratos con la abuela, contándonos cosas, son para mí impagables. QUÍMICA Posiblemente la asignatura que menos me gustó en mis años de instituto. Gracias que solo la tuve en el tercer curso. En esa clase todo era diferente: el ambiente, el profesor, la clase muy vacía, el laboratorio muy lleno y desconocido, incluso el libro de Física y Química olía diferente al resto de libros de texto. 60

- 64 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

La verdad, creo que no aprendí nada en esas clases. Es raro admitir esto, pero aprobé raspado y con mucha suerte y creo que he aprendido más de química viendo el programa de entretenimiento “El Hormiguero” en televisión, que en clase y posiblemente sea esta la causa que me llevará a decidir abandonar la ciencia para dedicarme a las letras, que para mí también son ciencias, pues la palabra ciencia proviene del latín scientia que significa conocimiento. En cuanto a las matemáticas, me costó más abandonarlas, pero en cuanto vi la puerta abierta no volví la vista atrás, de lo cual no me arrepiento.

R

RACIONAMIENTO Pensando qué podía escribir con la letra R, llegó a mi mente la dichosa Cartilla de Racionamiento. Siendo yo pequeña, recuerdo acompañar a mi madre a la tienda de ultramarinos a por la ración de productos de primera calidad que nos correspondía, bastante poco, la verdad. En casa de mis padres no pasábamos mucha hambre porque mi madre hacia pan. A muchos obreros les daban harina como parte del salario y mi madre se dedicaba a hacerles el pan a esas personas, por eso en mi casa nunca ha faltado el pan y habiendo pan, el hambre se sobrelleva mejor. Fueron años muy difíciles y muchas familias pasaron hambre aunque tuvieran posibles, porque el problema era que había escasez de muchas cosas. Algo muy diferente a lo que pasa en la crisis actual, pues en el mercado sigue habiendo de todo. Para evitar la implantación del racionamiento, aquí y en todas las sociedades, debemos trabajar en el reparto equitativo de los bienes y ayudar a tantas personas que lo están pasando tan mal. REIR Hace mucho tiempo, no recuerdo bien donde lo leí: cada vez que alguien ríe añade un par de días a su vida. Me lo tomé muy en serio, y empecé a ponerlo en práctica. Lo que me pareció todavía más bonito fue hacer reír, aún cuando en ocasiones deba ahogar las lágrimas. Guardo alguna foto, con compañeras del colegio, que en su reverso está cargada de elogios hacia mi humor y forma de enfocar la vida. Siempre he mantenido que la risa es el mejor antídoto contra la tristeza. He de decir que no suelo enfadarme mucho. A medida que voy envejeciendo, me voy haciendo gradualmente más rebelde. Me parece que es lo contrario del esquema habitual. ¡Qué le voy a hacer! Soy así. Hay un dicho que dice: no hay animal tan manso que atado no se irrite. Pero mi risa la mantengo, y suelo usarla con mucha frecuencia para alegrar a la gente. Tanto con los mayores que, cuando están enfermos o solos, esbozan una sonrisa. Yo intento que su vida aumente dos días más. También suelo reír con los niños. Esos me dan un soplo de vida. Se me acumulan los nietos, tengo unos cuantos que, sin serlo, cuando los veo soy su " yaya". Experimento que esto sí que me añade, con su risa, un par de días más a mi vida. REMIENDO De tanto frotar el pantalón se ha roto. Si no hay dinero para comprar otro, lo remendamos poniendo una tela similar en la parte deteriorada. Antes era necesidad. Ahora puro “diseño”. ¡Qué grandes diseñadoras eran nuestras madres! 61

- 65 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

RETAZOS DE MI NIÑEZ Recuerdo, que mis padres me regalaron cuando hice la primera Comunión, una muñeca de porcelana pequeña pero preciosa, de adorno, pues para jugar ya tenía. Un día, no estaba en su sitio, y la encontramos en el pasillo exterior, hecha trizas. Una niña vecina se declaró culpable. Su madre ni se inmutó, pero su padre abochornado, comprendió el alcance de aquel suceso que no era lo que parecía. Su hija había entrado en una casa ajena, se dirigió a un mueble concreto, abrió las puertas de cristal de una vitrina, y se llevó el objeto deseado para después tirarlo al suelo. Llegaron a la conclusión, aunque parezca fuerte, que lo había hecho con premeditación. ¿Envidia?, pienso que sí. Recuerdo, en otro lugar, cuando cumplí diez años, mis abuelos me regalaron un cabás que entonces era lo más moderno, y allí solo lo tenía yo. Era precioso, estampado con refuerzos de metal dorado en las cuatro esquinas. Una tarde, a la salida del colegio, una niña que tenía trece años y no estábamos juntas por la diferencia de edad, sin mediar palabra, me quitó el cabás, lo tiró al suelo delante de todas, y se rompió. En los dos casos, mi llanto era inconsolable. No comprendía la crueldad de niñas que no eran pequeñitas, y distinguían el bien del mal. ¿Envidia?, pienso que sí (otra vez). Aquellos hechos dejaron huellas en mi alma inocente, y aunque han pasado muchos años, no los puedo olvidar. ROCÍO Palabra que me transporta a las noches de verano. El rocío es un fenómeno meteorológico que se produce cuando la humedad del aire se condensa en forma de gotas, cuando la temperatura desciende rápidamente. No sé si el rocío tiene olor propio o el recuerdo me viene de los árboles que, bañados por el rocío, desprende ese dulce aroma. En verano, cuando cesaban las actividades extraescolares, mis padres nos permitían a mi hermana y a mi, trasnochar con ellos, jugar hasta altas horas de la madrugada al aire libre, tomarnos un batido de chocolate en la terraza, jugando al domino, al parchís o a las cartas. Hoy, cuando salgo a la calle por la noche y noto el dulce olor, no puedo evitar que una sonrisa ilumine mi cara y me haga recordar épocas ya pasadas. RODRIGO RATO No me erigiré en defensor del Sr. Rato Figaredo porque carezco de lo necesario para ello, es más, una defensa en manos de semejante badulaque se convertiría, seguramente, en objeto del que se le pudiera acusar. Sencillamente, me voy a permitir hacer un comentario para cumplir con mis deberes en otro ámbito y porque a este señor, como diría algún periodista hasta cursi, le han puesto de “rabiosa” actualidad. Empezaré escribiendo que, si es culpable, se le aplique la ley sin calificativos, simplemente la ley que, aunque sea dura, es la ley; porque ¿mira que si resultan no ajustadas plenamente a derecho todas las actuaciones contra él? ¿Por qué aquella mano en la cabeza del Sr. Rato si no iba esposado? Eso, normalmente, se hace con los que sí están esposados o... ¿es que había intereses en hacerle aparecer más culpable? ¿Hubo precipitación? Y... ¿el aviso a la prensa? Según las crónicas, todas apuntan hacia el que señalan como mano derecha de la señora vicepresidenta, D. José Luis Ayllón y, creo yo, que no es la acción más decorosa de un Secretario de Estado. REPITO, no voy a defender al Sr. Rato, si es culpable que lo pague y, para mí, no es lo más importante que vaya a la cárcel, más, mucho más, es que devuelva todo lo que se haya llevado con 62

- 66 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

malas artes pero no solamente él sino todos los que andan por ahí enfangados y revolcándose por el lodazal de sus malas artes también. Aparte de la tan traída y llevada Bankia.... ¿qué ha pasado con las otras Cajas? ¿Quién las echó a pique? ¿Alguien ha devuelto algo de lo que se llevó y no era suyo ni ganado honradamente? ¡Cuántos políticos, sindicalistas y demás han estado chupando de esa ubre hasta que la secaron! ¡Qué distinto fin las han dado del que dispuso para ellas su fundador, allá por 1.724, el sacerdote D. Francisco Piquer! Creo que me ha salido una larga cambiada o es que el toro derrotó y me ha obligado a dar un pase nada ortodoxo para salir del embroque, así es que retomaré el hilo, para decir que es necesario acabar con la corrupción allá donde la haya, con serenidad y firmeza y no con tantas alharacas como las de hace pocos días con el Sr. Rato. Porque, además, tampoco fueron originales. Recuerdo que allá por los años 90 se detuvo al Gobernador del Banco de España (¿ya no lo era ese día...?) y de forma más espectacular, (creo que volaban helicópteros por el cielo de Madrid) y, al parecer, porque el entonces Presidente del Gobierno tenía que dar un golpe de efecto contra la corrupción porque a él no se le podía “estigmatizar”, dijo alguno de los jueces del Supremo, a pesar de que su Ministro del Interior y, creo, el Director General de Seguridad, entraban en la cárcel de Guadalajara, muy acompañaditos, sí, pero hasta la puerta. Con este caso (el del Sr. Rato) he oído algunas ironías a D. Alfonso Guerra que seguramente no recordará que él tuvo que dimitir o le “dimitieron” porque un su hermano, Juan Guerra, tomaba demasiados “cafelitos” muy cerca de su despacho en la Junta de Andalucía. Terminaré con esta frase que no sé donde la leí: “Lo único que necesita el mal para triunfar, es que los hombres buenos no hagan nada” por tanto, Sres. del Gobierno, ¡acabemos con la corrupción llámese como se llame! RONRONEO En mi casa tuvimos, durante muchos años, un gato que se llamaba “Renato” Era grande y negrísimo, con la punta del rabo en blanco. ¿Te preguntaras porque titulo “ronroneo” este escrito? Pues porque el gato dormía siempre a los pies de mi cama. En invierno me daba calorcito en los pies y me obligaba a no estirarme, ya que si lo hacia el gato bufaba, pero el ruido de su respiración y su ronroneo me daba seguridad. Lloré mucho el día que murió. El pobrecito, con la edad se había quedado casi ciego y fue a cruzar la carretera y un coche lo atropellaron. A Renato le enterramos en la huerta y le pusimos su nombre con tiza. Le estuvimos llevando flores a su tumba hasta que se nos paso la pena, pero siempre recordaré su ronroneo y la seguridad que me daba.

S

SÁBANAS Qué sería de nuestro descanso sin ellas. No me imagino meterme en una cama sin sábanas, palabra que para mí apela a la limpieza y a la infancia. Digo limpieza por el dulce olor a suavizante que desprenden cuando están recién colocadas. Si por mí fuera, haría una colada diaria de sábanas. Adoro el momento en el que coges la sábana húmeda, la tiendes al sol y hundes la cara en la tela… Cuando era muy pequeña, uno de mis primeros recuerdos son las sábanas que tenía en casa de mi abuela Puri. Eran unas sábanas con caballos estampados, y un caballito quedaba siempre al borde de 63

- 67 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

la cama. Mi abuela, que dormía siempre conmigo, me decía por las noches que agarrara al caballito no se fuera a caer de la cama, y yo me dormía fuertemente agarrada a la sábana. Gracias a dios el caballo nunca se cayó. La adolescencia fue marcada por otras sábanas, esta vez las de la cama de la casa de mi abuela Tea, una casa muy fría en invierno y también en verano, por lo que rara vez mi abuela me ponía otras sábanas que no fueran las de franela. En verano solo dormía con la sábana y en invierno hasta con la bata, pero añoro esos momentos y ni por un segundo dudaría el volver a vivirlos. SAHAGÚN Permitidme que introduzca en nuestro diccionario a este pueblo, mejor, a esta villa, que así es su titulación oficial, aunque en el resto del escrito siga usando “pueblo” por ser más común. Y me he fijado en él por ser uno de los importantes en ese trozo de la provincia de León en que yo nací; fue cabeza de partido judicial hasta que se abolieron dichos partidos, tuvo un pasado grandioso como tantos pueblos de esta Castilla que hacen recordar “...campos de soledad, mustio collado..” del que intentaré dar cuatro pinceladas; su estación del ferrocarril está considerada de relevancia pues todos o casi todos los trenes paran en ella, es más, me han dicho que también el AVE parará; cuenta con un mercado, no muy grande, los sábados, de frutas y hortalizas figurando incorporados ya otros productos alimenticios y sus puerros, criados en los campos de las orillas del río Cea, tienen una fama bien ganada así como sus lazos de San Guillermo y sus amarguillos. Está situado en esta meseta de Tierra de Campos y en tiempos no lejanos, se le conocía como SAHAGÚN DE CAMPOS, a media distancia entre León y Palencia y muy vinculado a esta ciudad por sus panes (La Tahona) y por frutas y verduras (Hermanos Flórez) y, a los empresarios palentinos les he oído, dirigiéndose a las Administraciones, la conveniencia de ampliar, mejorándola, la carretera que los une. A propósito de los panes, no sé si se parecerán a aquellos que añoraba Azorín: “Tengo vivo afecto al pan: evoco ahora todos los nombres tan españoles del pan de España: Hogaza, molletes, rosca, libreta. Telera...” En mi infancia, cuando alguien te comentaba lo visto en Sahagún, te entraba una cierta frustración (seguro que no sabías lo que era, mejor digamos, una cierta envidia) porque allí había comercios, droguería, etc. (todo ello hoy muy mermado) a excepción de la estación del tren en la que se han efectuado muchas obras pero entonces llamaba la atención por lo de “vía ancha” en contraposición a los trenes de “vía estrecha” que circulaban entre León y Bilbao, y que se le conocía comúnmente como “el hullero”. ¿Y su pasado? Hay que tener en cuenta que el Camino de Santiago francés, penetra en la provincia de León por Sahagún, muy cerca de la ermita de la Virgen del Puente a la que acudieron los padres de San Juan de Sahagún para que remediara su esterilidad y porque lo consiguieron, se la canta: “La Virgen del Puente,/ allí, cerquita del río./Todos la queremos mucho/ porque nos dio a San Juanico”. Aquel pasado creció a la sombra del Real Monasterio de San Benito, la abadía más poderosa de España que, tras varios incendios y la desamortización de Mendizábal, solo quedan unas dependencias ocupadas por la Guardia Civil y la que fuera puerta meridional de la abadía que, como si de un arco triunfal se tratara, da paso a la carretera. De Sahagún decía Aymeric Picaud, primer cronista del Camino de Santiago, “pródiga en toda suerte de bienes” y El Idrisi, geógrafo árabe-español la retrata como “fortaleza populosa, de agradable aspecto y cómodo hospedaje”. Como monumentos hay que citar las torres de las iglesias de San Tirso del siglo XII, San Lorenzo del siglo XIII y la maltrecha de la Trinidad, cuadradas y huecas, son ejemplares del románico del ladrillo; sobre un altozano se levanta la iglesia de La Peregrina, convento agustino de 1257 con talla de la 64

- 68 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Virgen Peregrina a la que se la canta: “Viva Sahagún porque tiene/ Puente Canto y Alameda/ La Peregrina en un alto/ y San Juan en la escalera”. De aquí salió Fray Bernardino de Sahagún, misionero en Méjico, que escribió “Historia de la Nueva España” en doce tomos. SALUD En esta vida no hay nada más valioso que la salud, pero somos tan necios que, hasta que no la perdemos, no aprendemos a valorarla. Hay que disfrutar de las cosas bellas por muy insignificantes que sean, porque, esas pequeñas cosas, son las que dan sentido a la vida. Creo que las personas no deberían trabajar solo para conseguir cosas materiales, sino que se deberían trabajar con ilusión para ayudar y dar a los demás, porque así, además de sentirte útil, te sentirás realizado. Seamos solidarios y trabajemos para valorar la salud que es fuente de vida. SERRAT Y SABINA Escucho y siento la voz de estos dos cantantes porque retrata y refleja la visión del mundo, de la soledad, de las relaciones humanas e inhumanas que yo percibo o quisiera percibir, porque en sus escritos cabe la realidad de lo concreto y de lo intangible. Son capaces de exponer en público una parte de su alma y en la de muchos de nosotros, vertiendo en sus canciones: deseos, miserias, anhelos, torpezas, soledades, privilegios, nostalgias… desfilando entre sus letras personajes públicos maquillados con su ironía y su peculiar visión de la realidad y personajes anónimos que transitamos más o menos vivos por este mundo y por este tiempo en concreto. Son dos hombres honestos y de espíritu libre, que se emocionan ante 14000 personas y además, lo dicen. Los admiro porque son cultos y dominaron nuestro idioma, sabiendo moldearlo a su antojo para expresar cualquier sentimiento pasado o futuro. Algunos de sus versos más hermosos son suyos, como por ejemplo: “Recuerda que el final empieza ahí” “Que las verdades no tengan complejo” “Que el diccionario deshaga las balas” “Que pequeña es la luz de los faros de quien suela con la libertad” (Sabina) Cuando de joven los escuchaba se instalaron en una parte de mi alma y de mi pensamiento que no controlaba y que permanecerá ahí siempre, haciéndome revivir cuando me apago. A Serrat le doy las gracias por hacerme descubrir a Miguel Hernández, a León Felipe y a Machado, del que ya sabía algo, pues puso música a sus poemas que ya forman parte de la memoria colectiva. Necesito escucharles y pensar que existen. Cuando los nombro hablan mis recuerdos. Cuando la nada abarrota mi alma. Cuando el desastre emborrona los juegos. Cuando el frío ondea la ventana. Cuando la ruina está anclada en mi subsuelo. Cuando el reo no responde a las alarmas. Cuando el desatino sobrevuela los espejos. Cuando lo amargo desluce los aromas. Cuando la armonía se desarma bajo el ruido. Cuando el despertar desdibuja su reflejo. Todo eso me han sentir escuchándolos. 65

- 69 -


- 70 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

SOMBRA Y LUZ el toro en el redondel ha puesto fin a su vida. Su color, color de nácar antes era bronceado, por el sol de Andalucía en su cara reflejado. Sus ojos ebrios de luz y de aplausos del gentío ahora son lirios morados que se han quedados dormidos. Con rumbo a la eternidad, le acompañan en su sueño, dos perlas de amargo llanto engarzadas en un beso. No clavarás a los toros espléndidas banderillas, y no verás como lucen los claveles y mantillas. Queda un lamento en la tarde con un dolor contenido, hay lágrimas y sollozos en tu último paseíllo. Entre la luz y la sombra, un mortecino derrote, dos puñales afilados, una plegaria,… y la muerte.

Son las cinco de la tarde ya todo está preparado, el sol radiante en el cielo, el festejo ha comenzado. Y el público puesto en pie por esa enorme faena, que el diestro ha brindado, ya, a toda la plaza entera. Cuando de pronto, unos gritos, el torero cae herido, por su boca se deslizan, hilos carmesí encendido. Y “Paquirri”, una figura de la fiesta nacional, ha caído hecho jirones con una herida mortal. Ese toro traicionero con malvadas intenciones, le ha envestido con fiereza truncando sus ilusiones. Juega con él en la arena, va y viene como una ola, ese torero que tiene la idiosincrasia española. Se oye un quejido quedo de tristísima agonía, SOPAS

Cuando hemos hablado de sopas, ha venido a mi memoria un recuerdo que me ocurrió en mi infancia. Yo no sobrepasaba los seis años de edad. En mi pueblo, los lunes, existían personas que con sus coches se dedicaban al transporte de gente para acudir al mercado de un pueblo cercano, Valderas. Mi madre ese día decidió que tenía que irse, para hacer algunas compras. La salida era bastante temprano. A mí, ese día se me antojó que mi desayuno fueran sopas. Nada extraño si no fuera porque mi madre no tenía ya tiempo de hacerlas. Surgió la típica rabieta de niña pequeña (que lo era), llorar y llorar.... La decisión de mi madre fue no acudir al mercado y hacerme las sopas. Leído así podía parecer muy bonito. Hay qué ver lo que hizo por su hija, podéis pensar. Nada más lejos de la realidad. Me hizo sopas, como para diez personas. Y no soy exagerada. Me sentó a la mesa y, ¡a comer sopas se ha dicho! El mandato era: no levantarme hasta que no se acabaran. Podéis imaginaros; ya me salían hasta por los ojos. Por miedo a que me pudieran hacer daño, me permitió levantarme, no sin unos azotes. Con mis posaderas, intuyo que bastante rojas, me senté a la puerta de casa sobre una ”estera" hecha de pita, ovalada, que se dejaba allí hasta que el portal era limpiado. Cuando pasaba la gente por allí, la pregunta era obvia. ¿Por qué lloras? Porque no he comido todas las sopas. Claro, ¡nadie sabía cuántas 67

- 71 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

me habían puesto! Y continuaba el interrogatorio.... yo un poco harta contestaba: es que me ha hecho muchas y no las he comido. Risas de todos.... Me sirvió de una buena lección. Después, cuando hacia sopas para todos, me servían en el plato y me preguntaban: ¿quieres más? Yo no me atrevía a decir sí o no, sólo decía, como quiera. La explosión de risa de todos mis hermanos estaba asegurada.

T

TERESA DE CEPEDA Y AHUMADA

Parece obligado que, al estar celebrándose con tanta suntuosidad el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, tenga aquí, en nuestro diccionario particular, un recuerdo, una nimia referencia para unirla a esas voces, seguro más enjundiosas, que la cantan por doquier. Teresa de Cepeda, Santa Teresa de Jesús o, simplemente, Santa Teresa de Ávila, nace en esta ciudad el 28-03-1515; son sus padres don Alonso Sánchez de Cepeda y doña Beatriz de Ahumada y fue bautizada el 4-4-1515 en la gran pila bautismal, berroqueña, de la Iglesia de San Juan Bautista, pila en la que más tarde sería bautizado también, Tomás Luis de Victoria, compositor de un lirismo musical insuperable. Al objeto de que madurase su personalidad, su padre, en 1534, la internó como pupila en el convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia aunque, según ella declara “estaba enemiguísima de ser monja”, convento que tiene que abandonar por una grave enfermedad y cuya convalecencia en casa de su padre, duraría hasta 1533. El 2-11-1535 huye de la casa de su padre determinada a tomar el hábito carmelita, dos años después hace su profesión y, repuesta de sus dolencias, empieza a planear (1562) la reforma de la Orden Carmelitana en San José que es, digamos, la fuente del Carmelo teresiano, con cuatro monjas pero que en Ávila produjo un verdadero tumulto contra el pequeño monasterio, pero Teresa supo aguantar el chaparrón. Al año siguiente redacta LAS CONSTITUCIONES, aprobadas dos años más tarde por el papa Pío IV y empieza la carrera ilusionada para fundar conventos. La cuentan en su haber hasta 17 en 20 años, entre ellos el de Palencia, motivo por el cual parece más obligada esta referencia. Cuando se disponía para venir, a instancias del Obispo de Palencia don Álvaro de Mendoza, la sobrevino una enfermedad que la dejó totalmente desganada y “porque...decíanme no se podría sustentar, que era lugar muy pobre”. Más adelante dice: “Mas toda la gente es de la mejor masa y nobleza que yo he visto, y así cada día me alegro más de haber fundado allí.” Llega a Palencia el 28-12-1580, día de los Santos Inocentes, e instala el convento en la calle Mazorqueros 32, hoy calle Colón 22, de donde partió para la fundación de Soria el 29-5-1581, fecha en la que se traslada la comunidad a la ermita de Nuestra Señora de la Calle, hoy iglesia de san Bernardo y Colegio de La Salle, donde permanecen hasta el 4-11-1591 que se trasladan, de noche, a la Puerta de Monzón, hoy calle Eduardo Dato, 15, permaneciendo hasta el 21-1-1972 que, en parte obligadas, se trasladaron a su ubicación actual Carretera de Burgos 3, junto al psiquiátrico de San Luis. Por tanto, Santa Teresa estuvo tres veces en Palencia: 28-12-1580; 13-1-1582 y el 28-7-1582. Cuenta la tradición que, llevando en procesión al Santísimo desde San Lázaro hasta la ermita de Nuestra Señora de la Calle, se apagaron todas las velas menos las de las monjas. Pues esta mujer, tachada por monseñor Serga de “fémina inquieta y andariega”, muere en Alba de Tormes en la noche del 4 al 15-10-1582 por coincidir el cambio del calendario juliano al gregoriano, y, a pesar de ser escritora de pluma de ave y candil de aceite. Dejó escritos ocho libros y medio millar de 68

- 72 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

cartas, fue beatificada en 1614 por Pablo V, canonizada por Gregorio XV en 1622 junto a San Isidro Labrador, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Felipe Neri y declarada doctora de la Iglesia en 1970 por Pablo VI. En una entrevista decía no hace mucho tiempo el P. Emilio José Martínez, vicario general de la Orden del Carmelo Descalzo: “Santa Teresa sería hoy una defensora de la mujer, sin estridencias ni estupideces”. TERESA DE JESÚS Este año se celebra el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Para mí, esta mujer ha sido un referente a lo largo de toda mi vida. Siempre he admirado su lucha por demostrar la valía de las mujeres y también su incansable trabajo por ayudar a los demás. Admiro sus escritos y sus poesías, que son muy bellos y profundos. Admiro también su preocupación por hacer el bien y extender la palabra de Dios. Son muchas más las cosas que se pueden decir de esta mujer. Para mí, que pase mi niñez y parte de mi juventud en el colegio de las Teresianas de Dueñas, ha sido, es y será, un referente, y quiero que me siga acompañando en el caminar de mi vida. TERREMOTO EN NEPAL Hace unos días hubo un terremoto en Nepal, de proporciones desastrosas. Las imágenes que hemos visto en televisión, son de una crudeza extrema, pues ha sembrado el lugar de terror y llanto. Miles de muertos, otros tantos heridos y desaparecidos, niños huérfanos, y familias destrozadas. La dramática situación de los supervivientes, no se puede medir con números, pues el sufrimiento humano se ve reflejado en sus miradas, que hablan con elocuente silencio de la inmensidad de sus desgracias. Espadas de dolor cruzan sus cuerpos, y en el alma, cómo saber lo que sienten en el alma. No podemos ignorar el S. O. S. de los supervivientes para aliviar la escasez de todo que tienen, pues el cielo raso es su riqueza, y el hambre y la enfermedad su compañía. Tenemos que ayudarles a tejer sus vidas, con los hilos de la generosidad, iluminarles el sendero, para que puedan empezar a caminar. Con la esperanza en el futuro, y transformando en luz las tinieblas, se irán cerrando sus heridas, si se aferran a la vida con intensidad. TIERRA No me refiero al planeta que habitamos sino al elemento sólido que a veces tenemos bajo nuestros pies y que forma, en sólo una parte, el globo terráqueo. Es la tierra que se extiende mansamente en nuestra Castilla, que se deja horadar y alimentar para luego lucir su bello vestido, adornado de verdes plantas unas veces, otras con bonitas flores y otras con frondosos árboles. Elemento agradecido que nos provee de alimento. Que embellece nuestra vida proporcionándonos preciosos paisajes. Que, a veces se seca y nos muestra sus profundas grietas, haciéndonos sentir tristes por su sufrimiento. Que, cuando recibe la suave lluvia, nos deleita con su olor a tierra mojada. Es la que, según donde habite, adquiere color diferente. La que tapamos con asfalto para no manchar nuestros zapatos. Y la que nos cubrirá cuando hayamos muerto.

69

- 73 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

TOALLA Sales del mar con el olor y el sabor a salitre pegado a tu cuerpo. Sales corriendo de la mano de tu abuela, pues temes que una malvada ola te moje de nuevo y porque ves a tu madre a lo lejos y tu yaya te dice que corras que mamá está allí. Tu madre, cual salvadora de la fresca brisa, te espera con una toalla seis veces más grande que tú, azul oscuro con cuadros morados y borde blanco con flecos. Cuando llegas a ella te envuelve, mejor dicho, te apresa porque cualquier movimiento que intentas hacer es en balde. Te coge en brazos y te sienta en la silla de tu abuelo. Tú no ves el momento de que te libere de tus ataduras, te embadurne de crema y te deje revolcarte por la arena. TONTO Según se va viendo tal como están las cosas, es muy fácil vivir muy bien, haciéndose el tonto. De haberlo sabido antes, me hubiera declarado idiota desde mi juventud y puede que a estas alturas, hasta fuera rica....Pero no creo que por eso más inteligente. Demasiado pronto quise tener un poco de inteligencia y dignidad, y heme aquí hecha una imbécil, como decía Dostoievski.

U

UNIDOS POR LA AMISTAD Ramillete de personas Orlan de esplendor la clase Sonrisas y simpatía Afloran con más derroche. Mágicas palomas blancas A nuestro lado imagino Revolotear airosas, Incluyendo en sus arrullos, Arpegios de bellas notas. Con Doña Concha, la profe Avanzamos paso a paso.

Logramos estar unidos. Zozobran mis pensamientos Al pensar si es merecido, Doy por ello muchas gracias, A vosotros, mis amigos. Y en esta unión, florecida, La rosa de la amistad, Luce de forma especial, En plenitud compartida, Rosa que debo cultivar A lo largo de mi vida.

UNION DE CAMPOS La Unión de Campos, nombre actual de mi pueblo. Digo actual porque no siempre se llamó así. Allá por 1887, eran dos pueblos, únicamente separados por un reguero. Uno se llamaba Villagrá, pertenecía a la provincia de León. El otro El Villar, pertenecía a la provincia de Valladolid. Pensaron que era un absurdo tener y mantener dos ayuntamientos, dos parroquias, cuatro escuelas, (había de niños y de niñas). El problema surgió cuando había que decidir a qué provincia de las dos se adjudicaba el nuevo pueblo. No fue fácil. León pujaba fuerte por tenerlos. Valladolid también, incluyendo a la jerarquía eclesiástica en su puja. ¿Quién creéis que ganó? Es fácil adivinar: el obispado.

70

- 74 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Cuando ya todo parecía hecho, ahí llego un problema vecinal. Ambos querían que se mantuviera el nombre de su pueblo. Unos con más fuerza, pues se consideraba el pueblo de las familias más pudientes (no más ricos); era El Villar. Con gran acierto, llegaron a un acuerdo para no mantener el nombre de ninguno de los dos. Por unanimidad fue aprobado que pasara a llamarse La Unión de Campos. De esta forma, quedó unido en sus calles, campos, ayuntamientos, parroquias y escuelas. A pesar de los años que han transcurrido, queda una lucha reivindicativa. El centro de salud lo tenemos en Valderas, este pueblo pertenece a León. ¿Por qué? UNIVERSIDAD..... Y AULAS para repasar los de antes que los afanes taparon y los años que pasaron los dejaron vacilantes. Hoy, con bríos renovados, con soltura y con tesón, con paciencia y corazón y por la inquietud captados, llegamos cual esforzados, por olvidar la bajura y auparnos hasta la altura de saberes constructivos, de bienes no destructivos, conscientes de la aventura. Cargados con la experiencia de los años que han pasado, con el saber mejorado gracias a la docencia, seguimos sin impaciencia a los pupitres atados, desafiando a los hados y entonando el mismo son, defendemos la opinión: ¡mejor así...que pasmados! De siempre se relaciona con viruelas la vejez y....¿por qué no con sensatez? Será ver que lo ocasiona. el tiempo, quizá, no dona a los años la vitola, cada cual dará su ¡Hola! a los hechos asumidos. “Alma mater”, bien nutridos aquí aguantamos la ola.

“Alma mater” se decía a entera la Universidad, en justa reciprocidad por cuanto de universal tenía. El orgullo mantenía de los que en ella entraban y luego la abandonaban de saberes titulados para ejercer, asentados, profesiones noche y día. Los años pasaron raudos, se acrecentó el alumnado pasando a masificado por mor de los bienes dados. Edificios levantados por doquier aparecieron, y en sus aulas acogieron alumnos que han de saber, a alumnas que emulan ser en el saber igualados. Los claustros de profesores por diez se multiplicaron; las reformas acataron de los más innovadores. Se sienten muchos dolores por rechazar la experiencia acumulada en cuantía en quienes pasan a eméritos en pro de no sé qué “méritos” dejando la faz vacía. La experiencia renovada llega a estas aulas tardías, sin querer que en cuatro días la orla quede enmarcada. Sin competencia malvada llegamos cual principiantes

71

- 75 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

UTOPIA ¿Para qué sirve? Para andar e ilusionarse. UVAS Es otoño y en este tiempo las uvas ya han madurado ofreciéndose como rico manjar. Para el postre, por la mañana o la noche, o a cualquier hora. Con pan, con queso o solas. Cuando era niña, recuerdo a una señora que tenía majuelo en el pueblo y, con un carrito de mano, iba por todo el barrio vendiendo su rica mercancía. No lo hacía muchas veces porque, supongo, que al tener poca producción se le acababan rápido. Se llamaba Cristina y, por supuesto, era muy conocida, como todos los vecinos del barrio en aquel tiempo. No sé a cuánto costaría el kilo, pero imagino que muy poco porque prácticamente todos compraban y hay que recordar que entonces el dinero era escaso. Las pesaba en una balanza llamada romana (no sé porqué), y después las depositaba en un plato o fuente (casi siempre de porcelana) que quien las adquiría, sacaba de su casa (nada de bolsas de plástico como ahora). Y qué placer era coger esos racimos recién cortados y comer sus uvas fresquitas. Sólo lo comparo con el que siento ahora cuando, cada mes de octubre, voy a vendimiar a un pueblo de Valladolid donde unos amigos tienen una pequeña viña. Ir cogiendo esos racimos tan hermosos, enormes algunos, echarlos en la jaula y ver cómo ésta se va llenando, produce una gran satisfacción. Según voy cortando, voy comiendo alguna uva hasta que me canso. Lo de menos es el dolor lumbar con el que acabo después de esta labor. UVAS La casa huele a croquetas, embutido, langostinos y lechazo. En otros momentos pasados, también olía a alubias. Los restos de turrones y polvorones atestan la mesa. Belén, mi tía, se levanta y viene cargada de un montón de paquetitos de papel de plata. Solo quedan diez minutos para las doce de la noche y la pregunta es casi obligada ¿Dónde vemos las campanadas? En casa de mi tía se pregunta por educación, pues no hace falta ni que contestemos, siempre las vemos en la Sexta. Mi madre y mi hermana comienzan el arduo trabajo de pelar las uvas y quitarlas los titos, yo dependiendo de lo largo que se me estén haciendo los diez minutos que quedan, les quito los titos y a alguna uva la quito su traje. Por fin llega el momento, siempre esperas poder comerte las doce uvas sin problemas, pero es difícil, pues somos muchos en la mesa, las risas están garantizadas y alguno en vez de doce come diez o nueve pues siempre te cae una uva encima. Una recomendación, mejor no te sientes enfrente de mi tío, siempre intentará colarte una en el escote.

V

VALORACIÓN / VALOR El ser humano tiende casi siempre a valorarse, más bien, mucho. Somos muy creídos de nosotros mismos. Qué buenos somos, qué bien hacemos todo… Rallamos la perfección. Los demás no están a nuestra altura, les falta mucho para estar a nuestro nivel.

72

- 76 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Aprendamos a ser más humildes, pues algunas cosas las haremos bien y otras, no también, incluso las haremos mal. Pero eso no importa. Lo que cuenta es la intención que tengamos cuando emprendemos una acción. Yo valoro a mis compañeras y compañero de esta clase. Su forma de decir, hacer y saber estar. Os estoy muy agradecida por lo que, a través del poco trato que hemos tenido, me habéis aportado y enriquecido. Gracias por estos meses de convivencia. La profesora es suficientemente inteligente para captar mi aprecio y fidelidad. VEJEZ ¡Cómo pasan los años! La gente mayor dice que pasan volando. Cuando éramos jóvenes pensábamos que el tiempo no pasaba. Que nos habían parado los relojes. Que nunca nos íbamos a hacer mayores. ¡Qué ilusos! Yo creo que saber envejecer es una de las especialidades más difíciles de la vida. Un día con un grupo de gente mayor, oí decir a algunos que lo más triste de la vejez es que carece de futuro. Otro inmediatamente le recriminó ese comentario diciendo: nadie es viejo si no quiere. Creo que la vejez, puede ser maravillosa. Ellos poseen una experiencia que al resto de los humanos, llamados jóvenes, les falta de adquirir. Siento gran admiración, cuando veo a esas generaciones de edad avanzada, que sabe vivir de recuerdos del pasado. Que disfruta del presente sin pensar en su futuro. VELA El ruido ensordece, el olor a humedad lo inunda todo y Palencia se queda a oscuras. Esa noche estamos con papá en casa. La casa a oscuras da un poco de miedo, pero él nos trata de tranquilizar, nos explica lo que ha pasado y los tres nos asomamos a la ventana a ver llover. Aunque lo comprendemos, el estar a oscuras nos inquieta un poco, la oscuridad siempre inquieta el alma. Mi padre sale del salón en busca de velas y las encuentra. Eran unas velas bonitas, pequeñas, con motivos navideños, unos Papá Noel y unos muñecos de nieve. Las enciende y nos relajamos un poco preguntándonos unos a otros cuándo podremos volver a ver la tele. La respuesta llega en lo que tarda en consumirse la cabeza de los muñecos de las velas. VESTIDO Vestido blanco con unas cerezas bordadas en la parte superior. Hecho a medida por una vecina que era modista y se ganaba un dinerillo cosiendo para los demás. ¡Qué guapa está la niña con su vestido recién estrenado! La modista ya ha tenido la precaución de dejar por dentro de los costados y en el bajo, tela suficiente para ir agrandándolo conforme al crecimiento de la niña. La prenda se rebela y, cuando hay que arreglarlo, deja sus marcas por donde antes estaba la primera costura, hasta que, pasado el tiempo, el vestido se niega en rotundo a seguir creciendo al mismo ritmo que el cuerpo infantil. Resiste y resiste, y un día, su preciosa tela blanca bordada con unas cerezas en la parte superior, se rasga sin posibilidad de arreglo alguno. Y el vestido deja de existir. Debería de haber sabido que tenía perdida la partida.

73

- 77 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

VIA..... FERREA Como uno de tantos días, caminaba yo por la orilla de la vía del ferrocarril y me vino a la memoria que, cuando estudiaba lo de las líneas paralelas, siempre se ponía de ejemplo las vías del tren; también me han contado que, cuando un niño en San Sebastián tuvo que estudiar las mismas líneas, le pusieron de ejemplo las rejas de la cárcel, claro que el rebuzno no fue expelido sin intención. Y empezáronse a enlazar tantos recuerdos y frases que me dije: ¡Mira por dónde, me ha salido tema para mis deberes cuando llegue a la UVE! Y aquí estoy metido de hoz y coz en esto, espero que sea buena la salida. Parece mentira que para esta palabra tan corta –VÍA- recoja el DRAE tantas acepciones, siendo la primera de ellas “camino por donde se transita”. Quizás de aquí salieron los de Machado al andar o los del leonés Victoriano Cremer referidos al amor. Yo creo que he descarrilado o que algún guardagujas haya quedado por ahí trastocado o algún virus se ha metido en los modernos métodos de circulación y me ha desviado del tren y de sus vías, que era por donde yo debía caminar; espero no haber entrado en vía muerta. Es dominio del común que hace tiempo, quizás un par de años, empezaron los trabajos para que el AVE pasara por estos lares con ánimo de llegar a León y hasta Finisterre o el Cabo de Peñas. Creo que, en contraposición a los artefactos que están levantando, por la ingente maquinaria usada, recordé aquel mi primer viaje a León en el tren de asientos de madera, arrastrado por aquellas locomotoras que con sus resoplidos llenaban el ambiente, juntamente con los humos y carbonillas desprendidas al quemar el carbón (aquel carbón que Don Ramón Tamames, allá por los años sesenta, se quejaba de que nos salía caro). Una de esas carbonillas fue la causante de mis primeras gafas de sol, como se decía entonces. Y ante este afán recuerdo a Fray Luis de León: “Cuando contemplo el cielo/ de innumerables luces adornado/ y miro hacia el suelo...” porque es verdad que está muy bien el progreso, se viene a Valladolid desde Madrid en una hora, los trenes alcanzan velocidades de 300 y más Km/hora y... ahora viene lo del “suelo”... ¿Por qué si voy a Almería tardo un día? Y para viajar a Cáceres ¿por qué tengo que ir por Madrid? Doña Ana Pastor: Dicen los papeles y las ondas que es trabajadora, honrada y eficiente y a usted va dirigido este escrito aunque bien pienso que el pobre sí quedará en “vía muerta” pero a lo mejor los hados.... Qué la conste que no es mi intención suprimir los AVE pero sí pedir algún remedio para algo que considero un desdén y menosprecio hacia estas ciudades y otros lugares que están en la misma situación. Centrándome ahora en los trabajos que veo realizar en la vía por Palencia y alrededores: Están levantando unos postes, torres o columnas (no sé cuál será el nombre técnico) que este profano piensan que serán para sujetar los mecanismos de la electrificación, ¿por qué esos cables tan arriba si los puentes sobre la vía son como dos metros más bajos? Esas poleas amarillas a la entrada y salida de los puentes me parecen muy disconformes con el fin al que pienso que se destinan, es más y sigue hablando el profano, pero si por mor de los puentes los cables tienen que ir tan bajos y cumplen su cometido, ¿por qué las columnas tan altas? Pues a estos ojos, posiblemente lerdos, les parece un despilfarro, porque muchas torres... suman; y, por favor, no me arguya que quienes la precedieron en el Ministerio cometieron desastrosas barrabasadas porque eso no la justifica, si para los que o las que le precedieron, el dinero público no era de nadie, tenga en cuenta que eso es otra barrabasada porque usted y yo y los que me rodean, sí sabemos de quién es el dinero público y lo bien que está en nuestros bolsillos cuando no se sabe administrar.

74

- 78 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

VINO En Castilla tenemos uno de los mejores vinos del mundo. En estas tierras siempre se han cultivado muchos viñedos, pero hoy, las formas de cultivo y elaboración del vino se han perfeccionado y contamos con muy buenos enólogos que han hecho muy buen vino. En Castilla tenemos grandes bodegas y buenos caldos a los que, desgraciadamente, no todo el mundo tiene acceso, pues tienen unos precios prohibitivos, pero hay vinos de precio asequible que también están muy buenos y, aunque no debemos abusar de ellos, una copita con el aperitivo o la comida es muy saludable, muchos mejor si podemos gozar de una buena compañía que nos quite lo bailado. VOLVER Del don interminable de los sueños surge de nuevo de un lejano olvido, cual mariposa va a lugar florido rasgando nieblas e impalpables velos.

Su mirada serena y peregrina que yo creí perdida entre la bruma, fue un bálsamo para mi desventura.

Mis sentidos de él, quedaron llenos, y mi corazón que era su cautivo, quedó preso como mudo testigo, que escuchaba de su latir los ecos.

Volvió a mí, viajera golondrina, iluminó con su luz mi penumbra, y resurgió el amor y la ternura.

VUELO En la escritura todo es posible, así pues me voy a volar. El vuelo, para mí, es la sensación de libertad por excelencia y yo elijo sobrevolar mi país. Norte, montañoso y verde con el Cantábrico y parte del Atlántico frío y bravo. Centro, extenso, seco y con diversos colores según la estación del año. Sur cuajado de redondas y alineadas bolas verdes, los olivos, y núcleos blancos, los pueblos de Andalucía. Al Oeste, un país largo y estrecho, Portugal, tiene ciudades maravillosas, pero vivimos un poco de espaldas a él… Y por fin, el este, desde la Costa Brava al norte de Cataluña, otro mundo, con su maravilloso templo de La Sagrada Familia, bañada toda esta parte del país por el Mare Nostrum, calmado y calentito que en tiempo antiguos nos trajo otras civilizaciones a las que tanto debemos: griegos, fenicios, romanos… Hoy en día sus playas están casi siempre abarrotadas de gente y yo le veo triste y contaminado, llorando amargamente por la zona sur, porque sus aguas se han convertido en Campo Santo.

W

LA “W” Como en mi memoria no encuentro palabras castellanas que empiecen por esta letra, me atrevo a decir que me parece un poco juguetona ya que, en una cabriola se convierte de “W” en “M”, qué cosa tan curiosa. También que, al denominarla como el doble de la “v” y con ésta se escribe la palabra vino (en inglés wine) podría utilizarse para pedir dos copas de ese elemento tan común en nuestra existencia 75

- 79 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

cotidiana, o para indicar al que tiene una doble vida. La mayoría de las veces, cuando se escribe en cursiva, da la impresión de que las dos uves se encuentran entrelazadas entre sí, brazo izquierdo con brazo derecho, bien amarraditas como dos hermanas siamesas que no quieren ser separadas pues, si bien por sí solas ya tienen suficientes palabras en donde serían las primeras, juntas se posicionan en el mismo lugar para nombrar objetos, situaciones o estados de ánimo en otras lenguas existentes en el mundo. En fin, que como en nuestro idioma es tan poco utilizada, a mí hasta se me había olvidado que estaba en el abecedario español. Por eso esta idea tan peregrina de personalizarla. WATERLOO Se apagan las luces en el teatro Lope de Vega de Madrid, un cosquilleo comienza a subir por tu cuerpo, comienza la música, se abre el telón y flash, a volar. Adoro el olor de los teatros, la sensación que se produce en ti si la obra te ha gustado, o mejor dicho. si te ha emocionado. Mamma Mia me abrió el apetito, desde entonces siempre que he podido no lo he dudado. Todos guardan un recuerdo imborrable en mi memoria. WENCESLAO Era el señor que regentaba la tienda de ultramarinos del barrio donde vivía cuando era una niña. Le recuerdo siempre con su guardapolvo de color gris oscuro, un lápiz en la oreja y su lentes y su bigote. Es curioso, pero cuando veo un retrato de Quevedo me recuerda mucho a él. No era muy simpático, pero si muy correcto y educado. Me fascinaba verlo sumar interminables listas de papel de estraza, pues lo hacía con una rapidez increíble. Yo pensaba que alguna vez se tendría que equivocar, pero no, ya que yo repasaba una y otra vez la cuenta con sus terminales en orden. A sumar aprendí más con el señor Wences que en la escuela. Con el tiempo me enteré de que también era solidario, pues a las familias menos pudientes, las fiaba y las regalaba productos perecederos, pero él nunca lo contó. Recuerdo una frase suya: “la ley del tabernero es oír, ver y callar” Ahí va mi homenaje a una persona buena y sencilla, el Señor Wenceslao. WHISKY Con la W no hay muchas palabras y de este licor no puedo decir mucho, pues creo que nunca lo he llegado a probar y ahora menos, porque los licores fuertes nunca me han gustado. Lo que sí puedo decir es lo que es: un licor escocés obtenido por la destilación de los cereales fermentados, especialmente de la avena y la cebada, o eso dice el diccionario.

X

“X”

La “x”, letra que está casi a la cola del abecedario, apenas se utiliza en nuestro idioma como inicial, pero sí como prefijo que significa fuera, en palabras como exterior, excéntrico y otras. Pero a lo largo del tiempo se le ha dado mucha utilidad como señal para indicar una entre varias opciones, precisamente por su escritura en forma de aspa. Marque con una “x”… o Ponga una cruz…son frases que nos aparecen en distintos documentos y formularios. 76

- 80 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Ahora me viene a la memoria algo relacionado con esta letra y durante mi infancia. Creo que era en el mes de Enero cuando se celebraba el Día del Domund y entre otras cosas, como por ejemplo las famosas huchas de cerámica que representaban niños de otras razas diferentes a la blanca, también nos daban un papelito con el dibujo esquemático de una iglesia. Ésta estaba dividida en cuadraditos semejando ladrillos y por cada diez céntimos (de peseta) que pudieras aportar se ponía un “x” en cada ladrillito hasta que se terminaba de “construir” la iglesia. Si se completaba, se entregaba el papelito con el dinero correspondiente. Dicen que era para los “negritos” de África, o para las misiones, algo así. No lo recuerdo bien. Yo nunca construí mi iglesia. Seguramente por no haber ladrillos suficientes. Ahora pienso que también la “x” se podía haber empleado para tachar o prohibir algunas actitudes de la clase dirigente. Mejor no mirar para atrás. XENOFOBIA Al leer esta frase me he preguntado si seré xenófoba, pero no he sabido contestarme, pues hay en mí dos sentimientos encontrados. Uno de ellos es la pena que me surge cuando veo los telediarios y nos cuentan las penalidades que pasan esas pobres personas al intentar alcanzar, dejando atrás su casa, su familia y su patria, tierras que desconocen, costumbres y lenguas diferentes. Se lanzan a la aventura sin saber qué les depara el futuro, ni siquiera saben si sobrevivirán. A mí se me encoje el corazón. También siento indignación por la impasibilidad que demuestran las naciones ante esta tragedia del siglo XXI. ¿Por qué no se unen las naciones y en vez de enriquecerse vendiendo armas, no tratan de sacarles de esas guerras que no llevan a ninguna parte y que solo siembran miseria y desolación? ¿Por qué no ponen interés en mejorar su nivel de vida en las naciones de origen? Y aquí viene mi duda acerca de mis sentimientos. Cuando en mi ciudad veo gentes de otras razas y nacionalidades, entiendo que son seres humanos y que tienen derecho a vivir con calidad de vida, pero para mí es imposible aceptarlas a la primera y estaría más contenta conmigo misma si no sintiera el deseo de querer que regresen a su tierra. XENOFOBIA Esta letra, la equis, es otra de las depauperadas, menguadas y raquíticas en entradas, no llegan a treinta; es también una de las letras a la que los romanos la dieron el valor de diez. Se usa en sustitución del nombre de alguna persona bien porque se desconozca, bien porque, aunque se sepa, no se quiere expresar. En álgebra se usa para representar la incógnita o la primera de ellas si hay más de una y es a la que hay que asignar un valor después de realizadas las operaciones convenientes, operaciones que tan magníficamente explicaba don Alfredo, al que aludí recientemente. En las operaciones algébricas siempre queda despejada la X. Ha habido otras operaciones en las que todavía la X que, la judicatura puso al lado de los GAL, sigue siendo eso, una incógnita pero solo oficialmente y pasa lo mismo con los atentados del 11M de 2004, creo. ¿Quién o quiénes fueron los autores de aquel degradante e ignominioso atentado? Ya, ya sé que hay una sentencia y que quien la dictó recibió varios galardones y que tenemos, me parece que tres, en prisión y condenados a no se cuántos años de cárcel. A uno de ellos un montón de miles pero... ¿no hubo más? Con estas cosas parece que se han ausentado las musas y no se lo qué hacer para ganarme su favor y escribir algo que luego pueda leer. 77

- 81 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Para empezar me fijaré en XENOFOBIA, palabreja esta que no hace tanto tiempo estaba a flor de piel, más propiamente, a flor de lengua; casi teníamos que reverenciar a los extranjeros que nos llegaban. Muchas personas e instituciones creo que se llenaron demasiado la boca con esta palabra y con racismo y sigo creyendo que hay mucho fariseísmo e hipocresía; mientras lloramos oficialmente a los muertos en el Mediterráneo, cerramos los ojos para no ver lo que pasa en el país de procedencia, hasta, a lo peor, les estamos vendiendo armas y no hacemos nada para desarticular esas mafias de que tanto hablan los periódicos. Seguro que con menos doblez y fingimiento, lograríamos más que con lágrimas de cocodrilo y no me refiero solo a España. Me voy con algo más amable: XILÓFONO que, como tantas palabras que empiezan por X, proviene del griego y con el que un buen día los Reyes Magos me obsequiaron; su sonido le recuerdo muy agradable. San Andrés fue crucificado en una cruz aspada parecida a la X; de ahí lo de Cruz de San Andrés. XENOFOBIA Esto nunca lo he sentido hacia nadie. Cuando éramos pequeños, la única raza por la que se sentía algo de rechazo era la raza gitana, pero a mí no me pasó. Ahora es muy distinto porque son muchas las personas con nacionalidades diversas con las que se convive, lo cual nos hace ser más recelosos, pues sus costumbres, su color o su raza se nos antoja extraño. No me gusta la definición que el diccionario da de la xenofobia, describe la palabra como el odio, repugnancia, aversión u hostilidad hacia los extranjeros. Yo creo que el ser humano debe saber convivir con todo el mundo, respetando los derechos y deberes de todos. XILÓFONO Instrumento de percusión que, sin quitarle su importancia en la orquesta, a mí personalmente no me gusta nada. En la escuela, tocando y cantando un villancico para algún personaje que venía a visitarnos ese día, me tocó tocar el dichoso instrumento. No sé si fue por culpa de mi torpeza, mi falta de oído para la música o por la poca paciencia de Doña Raquel (apodada la Sargento) fue todo un desastre, y la humillación y los tirones de coletas que me llevé por no hacerlo bien, me obliga a no guardar ninguna simpatía hacia el aparatito. XILÓFONO El profesor de lengua nos pide que guardemos los libros y acto seguido aparece el profesor de música que, en fila de uno, nos lleva al aula de música situada en el patio. Sobre nuestras mesas están colocados los xilófonos, esos aparatos de diferentes tamaños y materiales que nos emocionan tanto, quizá sea por su exclusividad a lo largo del curso, ya que solo los vemos unas 4 veces al año. Los más altos tocan los más grande, ya que sino, nos tendríamos que subir a las sillas. El profesor pone unas notas sobre la pizarra, las toca él y nos pide que lo imitemos. Aquello parece una jaula de grillos, pero no sé cómo, al final de la clase, siempre suena algo más o menos bonito.

78

- 82 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Y

YANTAR Yantar es un sinónimo de comer. La cofradía de la Vera Cruz, todos los años en el restaurante “Villasirga”, celebraba una comida de hermandad y mi marido y yo asistimos varios años. Cuando todo el grupo había entrado, Cándido, el mesonero, nos recibía con capa, sombrero y bastón de peregrino, nos daba la bienvenida y recitaba unos versos que decían: Como soy buen castellano al llegar a mi mesón el yantar quiero que sea lo mejor de lo mejor. El menú se asemejaba a la comida medieval, se componía de sopas de ajo en cuenco castellano, chorizo, morcilla, torreznos y lechazo asado y, de plato, usábamos el pan, y como no había cubiertos, se comía con los dedos. El menú finalizaba con arroz con leche o flan casero, café de puchero y un chupito. Después de la comilona, cantábamos, chascarrileábamos y nos reíamos. La verdad que pasábamos un día estupendo. YE-YE Por mi edad, me ha tocado vivir la moda y la música ye-ye. Fue todo un reto, ya que empezábamos a salir de la España rancia y gris. Recuerdo las horas que pase con mi hermano Ángel, en el rellano de la escalera, escuchando la música de los Brincos, que son los Beatles españoles. Mi hermano, que era un magnifico bailarín, bailaba las canciones y yo imitaba sus gestos y algo aprendí. La moda fue fascinante. Las faldas eran más cortas y sus estampados eran maravillosos. Esta moda, los peinados y los maquillajes nos costaron más de una bronca y castigo. Pero bendita moda ye-ye que por fin trajo un poco de color y rebeldía a nuestra provinciana vida. YEGUAS: LA LUCERA Y LA ESPAÑOLA Magnífica en su nacencia fue la potranca Lucera, elegida a la primera por sus dueños, y a conciencia. No se equivocó la ciencia. Aquel su andar armonioso, su trote tan cadencioso, su galope aquel tendido por las prisas requerido, era un todo majestuoso. Como aquella estaba sola,

No son luciérnagas vagas, ni dos ranas croadoras, ni hormigas trabajadoras, ni cigarras casquivanas. Fueron dos yeguas criadas en los campos legionenses, ¿mejor decir leoneses...? Vienen las dos de la “legio” que, entre Bernesga y Torío, establece sus cohortes.

79

- 83 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

de San Martín llegó a casa quién sola la vida pasa y trae por nombre “Española”. Desde la cruz a la cola, parece jaca salvaje por su indómito coraje, por su fuerza arrolladora, y por su inquietud turbadora tiende a soltarse el rendaje. Distinta también su capa:

Lucera pinta alazana, negra cual boca lobezna, la Española trae su capa. Igualan en sus retoños por esos tiempos antaños y... ¡huy! después del tropezón con el burro de El Mesón, paren ambas sus mulillas “pa” las tierras de Castilla.

YO – YO Sencillo juguete que mi madre nos hizo con dos botones grandes. El mío era marrón. Estaba hecho con los botones de la pelliza de mi abuelo, ya que eran muy grandes y pesados. Hasta que no lo conseguías manejar medianamente bien, el hilo se te enredaba, pero después las competiciones con mis hermanos y primos eras divertidísimas. Por cierto, Ramón, mi primo, era experto y su habilidad para subirlo y bajarlo era hipnotizable. Era tan bueno que, junto con la AMPA del colegio público León Felipe de Valladolid, creó un taller de juegos autóctonos y con el yo-yo, lo alumnos, ganaron un premio. YOLANDA Y SU FAMILIA Yolanda, una niña de ocho años, viajaba con su familia en el tren, desde Yecla, (Murcia) hasta un pueblo de Castilla la Vieja donde vivían sus abuelos, a pasar las fiestas patronales. Unos días antes su madre la dijo; escucha, tu padre llevará las maletas, yo, a tu hermanito en brazos, así que tienes que valerte por ti misma. En cuanto el tren se detenga, bajas la primera corriendo, corriendo. Y así se lo repetían un día, y otro, y otro. La niña lo llevaba esculpido en su cabeza y hasta soñaba con ello. Bajaron del tren como estaba previsto, pero Yolanda, una vez que puso los pies en el suelo, siguió corriendo hasta llegar a la casa donde estaba su abuela, pues su abuelo estaba en la estación. Cuando llegó el resto de la familia, y Yoli estaba contenta por llegar la primera, su madre la estampó dos bofetadas en la cara. Corrían los años cincuenta. Para mitigar la tristeza de la niña, el abuelo la llevó a las eras y la subió al trillo por primera vez, se la iluminó la mirada, y no cabía en sí de alegría. Aquello era extraordinario, se sentía como en el cielo, y no quería bajarse, Nunca imaginó algo así, y como no había televisión, no lo había visto nunca. Otro día la llevó a la fragua, y también quedó perpleja, al ver al herrero cómo trabajaba con el fuego, el yunque y el martillo. Cuando salían de la fragua, ella pensaba cómo llevaban el mismo nombre que esos huesecillos que tenemos en los oídos. Qué suerte tener un abuelo como el suyo, que había conseguido enseñarla tantas cosas, hacerla sonreír, y que se olvidara de los malos momentos pasados. En la vida, todo lo que empieza mal, no siempre termina mal. YO, EN ESTO CREO Un día oí decir:”Se acabaron los sueños". Yo dije: no pueden acabar. Mientras haya un niño en el mundo y un rayo de luz en el cielo, Yo, soñaré. Cuando caminando y atisbando el futuro logremos que no haya pobres en la cuneta, que nos queden fuerzas y corazones solidarios, Yo, seguiré soñando. 80

- 84 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

Mientras luchemos por la paz, logremos que se imparta justicia, y crezca una flor a nuestro lado, Yo, soñaré. Cuando alguien me diga que soy una ilusa, pero siga teniendo dignidad, Yo, seguiré soñando. Sé que sola únicamente soy un granito de arena, pero sigo creyendo en la gente. Mientras oiga que me llaman mamá y también abuela, Yo, seguiré creyendo en los sueños. YUGO Al igual que los bueyes o las mulas van unidos por el yugo para que no se alejen entre sí y tiren del carro ordenadamente, también los humanos llevamos sobre nuestros hombros esa dura carga pero, al tiempo, necesaria. Desde que nacemos ya se nos implanta esta atadura que es leve al principio y se va haciendo más pesada en el transcurso de nuestra vida. De niño, para nuestra educación. De adolescente, para que vayas por el buen camino que previamente marcan los mayores. De joven, para que sigas por la misma senda anterior y mires en lontananza intentando ver a dónde te lleva. De adulto, cuando casi has alcanzado el futuro, ese yugo te ata a la familia y al trabajo de manera tan fuerte que, a veces, ahoga. Pero cuando se llega a la fase de “persona mayor” (no digamos ancianidad), la carga de ese yugo que nos ha amarrado fuertemente durante nuestra vida a todos sus condicionantes, se va haciendo más ligera hasta apenar notar su peso. Hay quien, llegado a este punto, se libera completamente de él. Suelen ser los más valientes.

Z

ZAFARME Durante el curso he estado pensando la manera de zafarme de escribir, ya que me cuesta mucho poner por escrito las ideas que bailan por mi cabeza, y de hecho, hay semanas que no he escrito nada. Tenía una envidia sana al oír lo que escribían mis compañeras y un día decidí vencer la inercia que a veces me domina y ponerme a escribir. Sé que, poco o nada, voy a aportar, pero solo el hecho de vencer mis miedos ya es todo un triunfo para mí. Espero que otros cursos me sea más fácil escribir. Voy a intentarlo, otra cosa es que me salga. ZAFARRANCHO El diccionario dice que es la acción y el efecto de limpiar la cubierta de una embarcación o preparar las armas para entrar en combate inmediatamente con la máxima disponibilidad. Para mí, en mi vida cotidiana, la uso cuando emprendo una limpieza general o me mudo de casa, por aquello del lío que se arma. ZAPATILLAS La fiesta del pueblo se celebra a primeros de agosto y todos los años vamos por esas fechas. Es una oportunidad para visitar a toda nuestra familia materna. Abuela, tíos y primos. Lo pasamos estupendamente ya que hay muchos niños y niñas de nuestra edad. El día seis de ese mes, que casi siempre es muy soleado dado que estamos en pleno verano, amanece cargado de alegría. Se nota desde muy primera hora su carácter festivo. Nos arreglamos para la ocasión y nos preparamos para el primer acontecimiento del día que es asistir a la misa. Me sorprendo porque casi todos los niños y 81

- 85 -


DICCIONARIO AFECTIVO - AROMAS

niñas del pueblo estrenan zapatillas. Este calzado lo conozco de sobra puesto que también lo usamos a diario, pero me extraña para fecha tan importante. Son de lona, de vivos colores, las de las niñas llevan una tira de la misma tela que se ajusta por encima del pie y las de los niños suelen tener cordones. En los dos casos, la suela y la puntera son de goma blanca que, como en ese pueblo la tierra es rojiza, acaban todas teñidas de ese color. También nuestros zapatos se manchan, pero es muy fácil limpiarlos y conseguir que vuelvan a brillar; no así las zapatillas que mantienen rojas su suela y untera hasta que se rompen. La sinfonía de colores que me han ofrecido por la mañana, ha desaparecido al final del día. Al año siguiente volverá. ZARZAMORAS Fruto de las zarzas silvestres que hemos recogido muchísimas veces al final del verano. Para mí era una aventura ir a Viñalta en bici o andando con una lechera de porcelana blanca que, colgada del manillar, tintineaba contra la bici. Había tantas moras, que en un momento llenábamos el cacharro y las más grandes y maduras nos las comíamos en el momento. También recuerdo alguna colleja de mi madre cuando veía los enganchones que las espinas de las zarzas te hacían y te rompían el vestido. Salías de allí con los dientes y los labios morados del festín que te habías dado. Hoy en día, ya solo como las moras en mermelada, que de vez en cuando compro para recordar su sabor. ZEDA, CEDA O ZETA Tampoco esta letra es muy abundosa en entradas y es la última incorporada al alfabeto latino por lo que ha pasado a ocupar el último lugar en el abecedario. En Canarias y Andalucía la pronuncian generalmente como ese (seseo), lo mismo ocurre en Hispanoamérica. Y aquí estoy tratando de escribir algo decente para no zaherir los oídos y los ojos de quienes lo oigan o lean porque el asunto es complejo y con esta zarabanda que tengo alrededor, pienso que en cualquier momento me va a dar un zamarrazo por no prestarle atención y por ser el zaguero de la compañía, es más, no querría contestar zafiamente para que no me confundan con un zagal reñido con la educación y porque tengo que buscar el zafiro, haciendo de zahorí, en la zafra de aceite situada en el zaguán. Tampoco quiero que, vestido con la zamarra, me vengan con zalamerías sin cuento con objeto de zahoriar en mi interior, porque no estoy seguro de que, quién lo intenta, no sea zaíno y me obligue a un zafarrancho o a una zambra para luego zambullirme sin preguntarme si sé nadar y después, a zamparme cuanto al zampatortas le venga en gana y, encima, me lo quiera alegrar con la zampoña. Por todo ello, estoy tratando de salir de esta zona y tendré que ponerme los zancos para saltar las zanjas y zarzas que tanto abundan y bajar por el zopetero aunque parezca un zopenco y un zoquete y seguro que tendré que zorrear para no zozobrar en el intento. Ahora, otra contrariedad, se me ha soltado un zueco y estoy oyendo un zumbido no sé si de algún zumbado o de un zulú pero, por lo que sea, yo me he puesto el zurrón y me iré antes de que llegue el zurdo y me asiente con el zurriago una zurribanda que no quede ni para un zurcido. Me tomaré un zumo con zutano y... ¡Buenas tardes!

82

- 86 -




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.