La palabra de las mujeres, sueños, deseos, memoria

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Curso de Historia de las Mujeres Dorotea Santos Aula de las Mujeres del Barrio de San Antonio UNIVERSIDAD POPULAR DE PALENCIA


Coordinación: Mª Concepción Lobejón Sánchez Diseño y Maquetación: Área de Acción Cultural

Área de Educación Fotografía Portada y Contraportada: Luz Marina Muñoz González Cursos Universidad Popular de Palencia: Historia de las Mujeres Dorotea Santos Aula de las Mujeres de San Antonio

Universidad Popular de Palencia. Área de Educación. Programa Mujer “Date tiempo” http://educacionupp.blogspot.com/ En el año 2010 recibimos una subvención del Instituto de la Mujer, a través de la Federación Española de Universidades Populares lo que nos permitió empezar el presente trabajo. El Ayuntamiento de Palencia, mediante una subvención de la Concejalía de Igualdad de Oportunidades, Familia y Mujer, ha facilitado su finalización y publicación.


ÍNDICE:

Dedicatoria................................................................................................................................ 4 Introducción .............................................................................................................................. 6 Las Mujeres en las Universidades Populares ......................................................................... 10 El trabajo con Mujeres. Identidad, Género y Cultura .............................................................. 12 Experiencia educativa ................................................................................................ 14 Objetivos .................................................................................................................... 16 Contenidos ................................................................................................................. 18 Metodología ............................................................................................................... 19 La palabra de las Mujeres ....................................................................................................... 21 Montañas nevadas..................................................................................................... 24 Coser y cantar............................................................................................................ 27 Las chicas con las chicas........................................................................................... 29 Con flores a María ..................................................................................................... 32 Cabás ........................................................................................................................ 35 Mariquitas ................................................................................................................. 41 Y comieron perdices .................................................................................................. 43 Esposas y madres ..................................................................................................... 47 El franquismo liberará a las mujeres de la fábrica y del taller .................................... 51 Un lugar en el mundo. Algunas consideraciones desde la experiencia actual ........................ 55 ¿Cómo ha cambiado su mirada sobre sí mismas? Encuesta ................................................. 60 Evaluación de la actividad por parte de las mujeres participantes .......................................... 67 Conclusiones .......................................................................................................................... 69 Bibliografía .............................................................................................................................. 71



CRES SANZ RUIPÉREZ FÉMINA

Soy yo La mujer Nadie Todo me lo dieron hecho Normas Ideas Formas Vi por otros ojos Pensé con la cabeza del hombre No fui a la guerra Pero hirieron mi alma mortalmente Sólo el sentimiento es mío

Al trabajo en equipo, a lo que hemos aprendido juntas, a nuestro crecimiento personal, a la Universidad Popular que tantas alegrías nos ha dado, a nuestras familias que también han creciendo con nuestro aprendizaje, al Seminario de Mujer de la Federación Española de Universidades Populares, a Begoña Abad que siempre está ahí cuando se lo pides. NUESTRO AGRADECIMIENTO



INTRODUCCIÓN EL PERFUME DE MIS MAESTRAS

Mi primera maestra impregnó en mí el perfume de los libros. Me enseñó a leer y me facilitaba cuentos y leyendas que yo recibía como tesoros. Con mi tía Anselma sentí el olor de la ropa recién planchada. Aprendí a bordar y a coser (muy importante en aquella época). Pero lo mejor eran las reuniones de mujeres en torno a la costura. Allí descubrí lo duro de sus vidas y el entusiasmo por sus hijos. Mi madre “aromas de campo y de vida” me enseñó a lavar, planchar, cocinar, limpiar, a ordeñar a las vacas, a hacer queso, a trillar y a cuidar la huerta. Sigue habiendo maestras en mi vida. Con ellas descubro los perfumes del mundo, los olores de la tierra, de las injusticias, de la desigualdad. Las fragancias de la autoestima, de la consciencia de ser yo misma. Son alquimistas de una transmutación maravillosa e increíble. Me ayudan a realizar mi historia personal.


IDENTIDAD Mi identidad se ha ido formando conmigo. En mi infancia y adolescencia no me identificaba con las mujeres de mi entorno. Me negaba a ser como ellas, dóciles, obedientes, sumisas. Yo quería estudiar, trabajar, salir, vivir. Ser libre e independiente. Al leer y escuchar a mujeres feministas, sentí que sus reivindicaciones eran las mías. Soy madre de mujeres que estudian y se preparan. Me siento orgullosa de mi identidad como ser humano, como madre, como MUJER. MUJER (ayer) Rosa, mona, guapa, comba, muñecas, aguja, dedal, escoba, barrer, cocinar, fregar. Casa, marido, hijos, abuelos, nietos, tíos, luto MUJER (hoy) Rosa, azul, rojo, negro, amarillo, blanco, verde....., muñecas, coches, ajedrez, balón. Libros, ordenador, universidad. Compañeros, amigos, hijos. Trabajo, campo, ciudad, oficina, casa. Mujer-política-poder. Igualdad-derechos-libertad. Cultura-justicia-responsabilidad.

Cuatro generaciones

Aula de las Mujeres de San Antonio Sirvan estas palabras, escritas por una mujer participante1 en el Aula de las Mujeres de San Antonio, como introducción general del trabajo que nos ocupa, LA PALABRA DE LAS MUJERES – SUEÑOS, DESEOS, MEMORIA. La participante, a través de sus palabras, nos sitúa muy bien en el contexto del que partimos. Son muchas las mujeres que integran o han integrado en algún momento de esta larga trayectoria de 32 años como Universidad Popular, las Aulas de las Mujeres y el Curso de Historia de las Mujeres “Dorotea Santos”. Han sido muchos los momentos en los que nos hemos dedicado a reflexionar sobre nuestra identidad, sobre el lugar que ocupamos en el mundo, sobre nuestro pasado y sobre nuestro presente, sobre lo que la sociedad nos pedía en nuestra infancia y juventud, y sobre lo que hoy les pide a nuestras hijas... Las mujeres de estas generaciones vivieron la represión del franquismo que marcaba el ritmo de la vida a la que estaban destinadas desde la obediencia y la sumisión: ser buenas hijas, buenas esposas y madres abnegadas. Cumplieron en su mayor parte con lo que se les pedía, frustraron sus deseos de formación (una inmensa mayoría no fueron a la Universidad y dejaron la escuela muy pronto), de trabajo (muchas no trabajaron nunca fuera de casa y si lo hicieron, renunciaron a él cuando contrajeron matrimonio), de independencia. 1

El grupo ha decidido que no aparezca su nombres, sólo la referencia de grupo.


Hace unos años, realizamos un laboratorio de la vida cotidiana en el que llevamos a cabo diversas actividades sobre la identidad. Estas fueron las conclusiones aportadas por el grupo:

LABORATORIO DE LA VIDA COTIDIANA -

Las mujeres seguimos siendo afectivas (y eso es un valor), comunicativas, espontáneas...

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No nos cuesta compartir nuestras inquietudes, sentimientos, experiencias...

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Aunque la familia continúa siendo un vínculo fundamental (y es positivo), las mujeres nos vemos y vivimos con “vida propia”

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Nuestros sueños se refieren tanto a la familia como a la sociedad (justicia, solidaridad...) y tenemos muchos proyectos ligados a nuestro propio desarrollo personal. HEMOS EVOLUCIONADO Y SOMOS MÁS LIBRES

Mi alma es la palabra que se mezcla Mi alma es una fuente enamorada Mi alma es un grito a la esperanza Mi alma es una mano extendida Mi alma es un corazón abierto Mi alma es un torbellino en el mar Mi alma es un chorro de emociones Mi alma es un grito a la libertad Mi alma es una luz en la oscuridad diaria Mi alma es un canto a la esperanza Mi alma es mi vida y mi sentir Mi alma es un mundo de transparencia donde me reflejo Mi alma camina cuesta arriba y cuesta abajo Mi alma es mi alegría

Punto de Encuentro Mujeres del Mundo Escrito Colectivo


SALTÓ Y... Una mujer creía que todos los saltos eran mortales y nunca se animaba a saltar, ni siquiera desde la mesa de la cocina y muchísimo menos desde el estante de las conservas. Un día, otra mujer le dijo que no todos los saltos son mortales. Le dijo que mucho más mortal es no saltar. Ella estuvo entonces muchísimo tiempo tratando de contar hasta tres. Cuando por fin se animó y dijo tres, dio el más bello salto que jamás se hubiera imaginado. Saltó y fue a parar exactamente frente al espejo... pero esta vez mirándose a los ojos. Lía Schenck Una amiga regaló este poema a otra amiga, la cual a su vez lo regalo a otra amiga y ésta a otra... Al principio no sabíamos quién lo escribió por lo que decidimos que nos pertenecía a todas. Ahora sabemos que es de MARIA JOSÉ MARTÍN y se publicó a través de la Biblioteca del C.P. Palomeras Bajas.

Hay mujeres saltando a través de las estrellas: las he visto, no danzan solas, brincan a la vez Hay mujeres saltando, los ojos llenos de llanto, el corazón latiendo, los labios mudos, los puños apretados, las he visto Hay mujeres de barro y arcilla, a medio hacerse, mujeres recién paridas, mujeres descubiertas, recién encontradas, las he visto Hay mujeres de agua y lluvia, floreciendo en cualquier orilla, junto a alguna esquina rota: mujeres auténticas, capaces de saltar juntas y beberse de un trago la mañana, las he visto Hay mujeres inevitablemente únicas, valientes, vivas las he visto y allí estabas tú Saltando conmigo junto a ellas....


LAS MUJERES EN LAS UNIVERSIDADES POPULARES PERFILES PLURALES GORETTI GARCÍA ARTO Imágenes compartidas Al otro del espejo, recuerdos desenvueltos palabras rescatadas. Tardes de jueves historias de mujeres. Perfiles generacionales experiencias plurales. Ensoñaciones. Ideales. Barreras. Dificultades por ser nosotras por ser mujeres. Siluetas femeninas dibujan fronteras alcanzables. Derechos y libertades por un ir y venir entre iguales. Tardes de jueves soleadas o lluviosas con historias de mujeres. ¿Cuál es el papel de las mujeres en el marco de las Universidades Populares? ¿Existirían las Universidades Populares sin ese potencial de las mujeres? Aunque la realidad de las Universidades Populares ha cambiado mucho desde sus inicios a la actualidad, ya que han pasado más de 30 años, las mujeres han sido siempre imprescindibles en nuestro proyecto de desarrollo comunitario integrador (formación

Julita Mercedes, Teresita, mi madre, yo y Francisquita


básica y continua, formación específica, formación para el empleo, participación ciudadana, sensibilización social, ocio y tiempo libre creativo, animación sociocomunitaria, etc.). Ellas fueron las primeras que apostaron por participar en nuestras actividades, en nuestros programas, en nuestros proyectos. Partían de años de atonía, de silencio, de aislamiento. Desde el principio las mujeres de nuestro país vieron en las Universidades Populares, lugares de crecimiento y de relación. Creyeron, como nosotros y nosotras, que podían existir elementos transformadores, de desarrollo personal y colectivo, que era posible retarse, crecer en grupo… Cualquier propuesta que se les hacía, encontraba un eco inmediato. La primera que acudía, luego invitaba a su vecina, a su hermana, a su amiga, a su hija, a su suegra… Fuimos creciendo juntas, soñando juntas… Aprendimos qué es la igualdad, aprendimos a nombrar el mundo con nuestras palabras, aprendimos a leer y a escribir en un mundo complejo de relaciones política y económicas, y nos dimos cuenta de que también nosotras podíamos decir nuestra palabra, que también teníamos opinión y criterio, y que había cosas que no nos gustaban, y otras que sí. Retamos a nuestras familias que cuestionaban nuestro aprendizaje y nuestro nuevo camino. Ellos también fueron creciendo mientras tanto. Sin ese potencial, las Universidades Populares no habrían existido. Ellas creyeron en nosotros pero también ahora siguen exigiendo ya que son más críticas, cuestionan, proponen y nos siguen retando. Hoy, el papel de las mujeres en las Universidades Populares sigue siendo imprescindible y fundamental. No obstante, cada vez es mayor el número de hombres que nos acompañan en el proceso y eso es bueno. No podría haber cambio y evolución, sin la participación de todos y todas.


EL TRABAJO CON MUJERES

IDENTIDAD, GÉNERO Y CULTURA “Naciste mujer, y ese es tu destino…” "(...) el destino biológico a menudo ha sido utilizado con arrogancia por los poderes existentes, con fines claramente ideológicos y efectos dolorosamente culpabilizantes. ¿Cuántas veces, frente a sistemas de explicaciones pseudocientíficas que recurrían a nuestra "función materna" o "instinto materno" o "pasividad natural", nos hemos quedado paralizadas y sin respuesta?". "(...) tanto la evocación exclusiva a nuestra naturaleza como la alusión exclusiva a la ideología, impiden entender la génesis de la valoración diferencial de los géneros, dinámica interrelacional entre orden biológico y orden cultural. Por otra parte, el adentrarse en la comprensión de los fenómenos biológicos tiene que evidenciar de qué manera se opera la reconstrucción de los elementos "naturales" en elementos simbólicos y míticos en la cultura". "(...) la génesis de nuestra opresión es ante todo histórica y, si bien se nace "mujer", es la historia la que construye nuestra feminidad". FLORENCE THOMAS. Bogotá, 1.990 En palabras de Maite Larrauri, "el orden cultural o sistema de pensamiento, fija lo que una cultura considera su fundamento indudable, sus evidencias absolutas, sus valores inquebrantables. Cada momento histórico señala claramente los objetos y los sujetos posibles de experiencia, es decir, señala los límites de la experiencia posible". A veces nos parece que la historia, en parámetros de pensamiento, de orden cultural, va deprisa. Y esto que es en sí mismo cierto, se constituye en paradoja cuando comprobamos sobre la realidad, sobre la experiencia de muchas mujeres, que hay un inmovilismo cultural que produce sólo reacciones de galería, cambios conductuales aparentes.

Juan Pascual León 1865

¿Cuánto hemos cambiado las mujeres? ¿Cuáles son nuestros valores referenciales? ¿Qué reflejo tenemos de nosotras mismas? ¿Cuáles son nuestros anhelos?... Los elementos, los aspectos más relevantes en la lucha por la igualdad, por nuestros derechos civiles, la igualdad de oportunidades, el derecho al trabajo, etc., han sido asumidos (por lo menos jurídicamente aunque aún prevalecen lagunas en la puesta en práctica de estos derechos).


Pero, ¿qué sucede con otros aspectos que conforman nuestra vida privada? ¿Por qué algunas mujeres se sienten culpables si dedican más tiempo al espacio público que al privado? ¿Cómo se siente una mujer que no hace "el favor" de cuidar al nieto o la nieta, todos los días? ¿Cómo se siente una mujer cuando descubre que ella también es importante y comienza a dedicarse tiempo a sí misma? En resumen, ¿se han alterado los valores subyacentes de nuestra cultura? Nosotras debemos, juntas, cambiar "el a priori de nuestra cultura", desaprender, transvalorar o reinterpretar las cosas y desviar el sentido que tenían hasta ese momento. Nuestros cursos de Historia de las Mujeres y Aula de las Mujeres -con distintos planteamientos de referencia puesto que el primero ha centrado su trabajo en el análisis de la postguerra española y la época franquista y su correlación con su propia historia, y el segundo en la puesta en valor de las mujeres a través de sus propias vivencias y el conocimiento de las mujeres que han contribuido o contribuyen hoy a la evolución de nuestra sociedad-, han analizado: -

la situación actual de las mujeres respecto a sí mismas (IDENTIDAD)

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su concepto de mujer (GÉNERO)

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sus modelos referenciales (CULTURA), tratando de dar a conocer lo que las mujeres de distintas generaciones han ido construyendo en los últimos años. Desde la memoria, sus deseos, sus sueños, sus renuncias, sus claudicaciones, los nuevos valores de referencia, etc.

En este sentido, en nuestro trabajo hemos tratado de desvelar las conexiones entre IDENTIDAD INDIVIDUAL, IDENTIDAD DE GÉNERO Y "CULTURAS", entendiendo este último término en el doble sentido de la cultura oficial y la cultura de la vida cotidiana de las mujeres.


EXPERIENCIA EDUCATIVA Las experiencias educativas dirigidas a mujeres constituyen, en esencia, elementos de transformación personal ya que, desde la perspectiva de la moral existencialista analizada por Simone de Beauvoir en su libro “El segundo sexo” y referenciada en el prólogo por Teresa López Pardina (2005, p. 13), retan a las mujeres participantes y proyectan los presupuestos básicos de esta moral. A saber: -

Todo sujeto se afirma concretamente a través de los proyectos como una trascendencia. Solo hace culminar su libertad cuando la supera constantemente hacia otras libertades. No hay más justificación de la existencia presente que su expansión hacia un futuro indefinidamente abierto. Cada vez que la trascendencia recae en la inmanencia se da una degradación de la existencia “en sí”, de la libertad en facticidad; esta caída es una falta moral si es consentida por el sujeto; si le es infligida se transforma en una frustración y una opresión; en ambos casos es un mal absoluto.

En este sentido, cabe hacer hincapié en la situación que históricamente han vivido las mujeres: subordinación, dependencia afectiva y económica, servilismo, dedicación exclusiva a la familia, falta de libertad, carencia de un proyecto de vida independiente. El rol tradicional asignado a las mujeres desde una sociedad patriarcal, ha impedido que pudieran elegir y construir su propio modelo de vida. Mediatizadas desde la cuna por los estereotipos de género, por lo que se esperaba de ellas, no han profundizado en su proyecto personal, ni han tenido oportunidades para construirse como seres independientes. Esta degradación moral inflingida, les ha constituido en seres frustrados y oprimidos que, en algunos casos, además, se han vivido como culpables cuando se sentían incompletas, infelices o comenzaban a ser conscientes de su infelicidad.


Como señala Betty Friedman (2009, pp. 403-404) “la mística de la feminidad ha conseguido enterrar vivas a millones de mujeres. Estas mujeres no tienen otra manera de salir de sus confortables campos de concentración que la de hacer por fin un esfuerzo – ese esfuerzo humano que va más allá de la biología, más allá de las estrechas paredes del hogar, para ayudar a dar forma al futuro. Solo a través de un compromiso personal de esta naturaleza con el futuro, podrán las mujeres liberarse de la trampa del ama de casa y alcanzar realmente (…) la realización de sus posibilidades únicas como seres humanos individuales”. A través de este tipo de experiencias las mujeres son conscientes de que pueden recobrar su protagonismo legítimo como autoras de su propio cambio. Algunas participantes en el programa han proseguido sus estudios accediendo a la formación académica que deseaban alcanzar (Título de Graduado Escolar o de ESO, Formación Profesional e incluso estudios Universitarios), otras han emprendido iniciativas empresariales y/o laborales, las más, han empezado a decir su palabra (Freire, 1972). En todos los casos, se ha originado un proceso de evolución tanto personal como familiar, del entorno afectivo próximo. Aunque son múltiples las experiencias realizadas desde el programa, hemos seleccionado estas iniciativas como ejemplo de intervención educativa cuyo eje conductor es NUESTRA MEMORIA, desde una perspectiva de género, que nos ha permitido: -

Reconocer la autoría femenina. Poner en valor la vida de las mujeres, su protagonismo social. Reconocer a las mujeres (y que ellas mismas se reconozcan) como sujetos. Cuestionar el papel tradicional que les ha otorgado el patriarcado. Potenciar nuevas posibilidades de interpretación de la realidad, nuevas miradas. Fomentar diversas modalidades de expresión: oral, escrita, visual. Propiciar momentos de análisis, reflexión y síntesis. Desaprender esquemas y formas de ver el mundo asimiladas más por tradición y costumbre que por construcción personal. Fomentar el intercambio de puntos de vista, el debate. Justificar las propias opiniones. Desarrollar la curiosidad y el interés por la exploración y por la investigación. Impulsar procesos de investigación personal y grupal. Nombrar con nombre propio a las mujeres. Nombrarnos a nosotras mismas: poner en valor nuestra memoria personal. Construir genealogía femenina.

Como líneas de estructuración de nuestro trabajo, se contemplan en cuenta las siguientes: -

Intereses de las participantes Objetivos planteados Ideas-ejes o grandes esquemas conceptuales Cuestiones de relevancia técnica o social Procesos cognitivos Interrogantes suscitados Transferencia Realimentación Melchora López Roldán


Las estrategias metodológicas, que han tratado de conferir protagonismo al grupo, en un ambiente participativo y crítico, son: Análisis y debate sobre diversos documentos. Contextos teóricos. Lectura y comentario de textos. Trabajos de investigación. Proyección de vídeos, cine, etc. Lectura y comentario de libros. Debates sobre temas de interés. Visita a Exposiciones.

OBJETIVOS -

Analizar y dar a conocer la trayectoria vital de las mujeres, los cambios, los nuevos referentes afectivos y sociales que se han originado en nuestra sociedad en los últimos años.

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Poner en valor las experiencias de vida de las mujeres, sus deseos, sus sueños, su memoria.

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Construir modelos de referencia histórica a partir de historias de la vida cotidiana. Rocío

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Desarrollar procesos de investigación histórica y social a partir de su propia palabra y con el soporte de textos científicos y literarios.


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Comprender el lugar de las mujeres en la sociedad, su condición, sus papeles y su poder, su silencio y su palabra, la variedad de representaciones, la permanencia y las transformaciones, la historia de las relaciones entre los sexos.

Es imposible concebir la historia de las mujeres sin una historia de las representaciones, desciframiento o descodificación de las imágenes y del discurso que expresan la evolución del imaginario masculino y de la norma social. Nuestro análisis, por tanto, es un análisis de género partiendo de una nueva mirada sobre el pasado con el fin de abrir caminos para una nueva escritura de la historia que tome en cuenta el conjunto de las relaciones humanas sin descuidar sus interacciones. Como OBJETIVOS DEL CURSO DE HISTORIA DE LAS MUJERES, destacamos los siguientes: Objetivos Generales -

Revisar el pasado histórico desde una perspectiva de género. Cuestionar la historia admitida como historia oficial que no ha contemplado el papel de las mujeres, su presencia y sus aportaciones. Conocer y reconocer nuevas versiones históricas que ponen en valor a las mujeres en todos los aspectos sociales. Difundir nuevas concepciones históricas y darlas a conocer en nuestro entorno. Valorar la contribución de las mujeres excepcionales y de las mujeres anónimas a nuestro pasado reciente. Participar en nuestro marco social construyendo, como grupo, nuestra propia historia (con nuestra voz, nuestras conclusiones, nuestras acciones…).

Objetivos Específicos -

Conocer y delimitar el campo de estudio de la Historia de las Mujeres. Dominar un vocabulario básico específico.


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Desarrollar aptitudes de análisis y síntesis. Establecer relaciones entre hechos de naturaleza diferente. Adquirir la capacidad de formulación de hipótesis. Localizar hechos y situaciones en las coordenadas espacio-temporales. Elaborar e interpretar mapas, esquemas, líneas de tiempo, datos cronológicos, etc. Adquirir la capacidad de retrospección y prospección. Confeccionar fichas de bibliografía y de contenidos. Desarrollar la curiosidad y el interés por la exploración y por la investigación. Despertar actitudes de respeto, colaboración, tolerancia, comprensión, etc. Justificar las propias opiniones.

CONTENIDOS La actividad ha desarrollado 3 ejes: -

Análisis del período franquista, ya que la mayor parte de los grupos nació y vivió su juventud en estas fechas.

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Recopilación de textos de creación propia reflexionando sobre sus experiencias personales y familiares, como mujeres.

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Recopilación de fotos, documentos, materiales de la época en estudio.

Se han recopilado poemas, canciones y textos, fotos y documentos gráficos. Hemos estructurado el trabajo final en varios epígrafes, que corresponden a los títulos: 

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Montañas nevadas – hace alusión a la formación recibida en la sección femenina y al entorno político Coser y cantar – el hilo conductor es la costura como disculpa para reflexionar sobre el papel que tenían que cumplir como buenas amas de casa Las chicas con las chicas – relaciones entre mujeres Con flores a María – el peso de la religión Cabás – la escuela Mariquitas – el ocio Y comieron perdices – el matrimonio, el amor


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Esposas y madres – las funciones primordiales de las mujeres El franquismo liberará a las mujeres de la fábrica y del taller – el trabajo de las mujeres Un lugar en el mundo. Algunas consideraciones desde la experiencia actual – este capítulo está centrado en sus propios textos, algunos ejemplos son:  El perfume de la maestra  Mi lugar en el mundo  Mi rincón preferido – Un espacio propio  Mi madre, mi hija, yo Conclusiones

METODOLOGÍA El trabajo ha seguido la metodología de la Historia Oral. Las mujeres integrantes se convierten así en informantes y protagonistas del proceso de investigación, análisis y recopilación de experiencias de vida. Varios han sido los ejes de trabajo: -

Maternidad Afectividad Vida cotidiana Sexualidad Religión Espacios propios

El trabajo en el aula tenía un carácter de tertulia. En las distintas sesiones, y previa elección del tema, se fijaba el punto de partida que daba pie al debate, a la charla, a la reflexión y al intercambio de las experiencias de vida. Los recursos han sido múltiples y diversos: cine, relatos, fotografías, ensayos… e incluso informantes invitadas que han aportado puntos de vista enriquecedores. Con posterioridad, se les pedía a las participantes que escribieran relatos sobre los distintos aspectos abordados y que transcribieran así, sus experiencias de vida: -

El perfume de la maestra Mi rincón favorito Mi vida interior ¿Quién soy? Identidad La escuela Momentos importantes de la vida Tres generaciones de mujeres: mi abuela, mi madre y yo De profesión… Años 50 / 60 / 70 / 80 ¿Quiénes fuimos?, etc.

El punto de partida de esta actividad es el Encuentro con el lugar de la Memoria que permite valorar la experiencia como algo multiforme y múltiple, pero real. Así, recorriendo las vidas, las experiencias, el mundo afectivo, desde el presente, tratamos de evitar el olvido, dignificar el pasado y construir nuestra identidad de forma colectiva.


Algunos interrogantes surgidos se formulan en los siguientes términos: ¿Con qué ojos han cuestionado lo que han vivido en su infancia, juventud y madurez? ¿Qué aspectos han desechado? ¿Cuáles les han sido útiles? ¿Cómo fue su educación sentimental? ¿Dónde se cimentaba su vida? ¿Dónde lo hace ahora? ¿Se han visto obligadas a elegir nuevas referencias? ¿Lo han hecho voluntariamente? ¿Cuáles son esos nuevos parámetros? La metodología que sirve de base es la de la Pedagogía de la Comunicación o del Lenguaje Total, que responde a un planteamiento general de que la evolución personal se da dentro de la sociedad y no al margen de ella. Siguiendo las líneas que plantea el Colectivo de la Escuela de Adultos del Centro Social de Hortaleza de la Comunidad de Madrid (1983), podemos hablar de los siguientes aspectos: a) Que se dé un conocimiento de la situación del grupo en el momento de su configuración y a lo largo de su evolución, tanto desde las circunstancias internas que se ponen de manifiesto, como desde las externas que en él influyen, punto importante para el conocimiento de las capacidades grupales y de las dificultades que afloren. La metodología del Lenguaje Total lo formula como Estudio Situacional. b) Que sea posible realizar un análisis de la realidad a partir de: -

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Al principio, desde las parcelas más cercanas y, posteriormente, hacia otras más alejadas, más generales, pero que siempre impliquen a la persona y al grupo. A esto se llama Núcleo Generador. La interpretación subjetiva que cada participante realiza de la misma: Lectura Connotativa. La constatación de los datos objetivos que se poseen: Lectura Denotativa. La manifestación de los interrogantes que el enfrentamiento con esa realidad pone de manifiesto: Lectura Estructural. La adquisición de instrumentos, la investigación y análisis que desencadena la búsqueda de los interrogantes planteados: Planes de Trabajo e Investigación. La elaboración de Conclusiones. La Toma de Postura ante la realidad generalizada. Cuéllar, 1938 La reflexión continua sobre lo que se va haciendo y cómo se va haciendo. Avances en el aprendizaje y en el enriquecimiento personal, lagunas, etc.: Evaluación.

Este tipo de metodología da un protagonismo eminente a las participantes, lo que les convierte en sujetos activos de su propio aprendizaje. El recurso constante son las técnicas y todas aquellas acciones que posibiliten el análisis de las diversas realidades de forma directa.


LA PALABRA DE LAS MUJERES BEGOÑA ABAD Díez años de sol y edad (Antología 2006-2016) No estaba, nunca lo estuvo, en mi naturaleza, ser invisible, atarme callada a la hilera de mujeres que rezan mantras para no saber qué hay de verdad en lo que les contaron de niñas. Quién decidió para mí otro lugar, qué extraña combinación de qué me sembró, en las hileras rectas que me tenían ya labradas, un temblor tras otro, irregulares maneras de brotar en la tierra. Creyeron que sería sauce llorón y amanecí, de la noche a la mañana, roble de día, chopera de verano y, alguna noche que otra, olivo en Getsemaní. No hubo hueso de varón que me naciera ni quise usar quijada de asno para matar. Para la historia no cuento.

29 de agosto 1964

BEGOÑA ABAD Inédito Hay mujeres que emplean palabras para atarse fuerte a la vida. Hay palabras agudas como lanzas derechas al corazón. Llanas como verdades que te apresan en su cárcel. Pero las esdrújulas atan más fuerte: Abrázame, ámame, acaríciame... Y parece que el tiempo se hubiera detenido. Hay también palabras que usan a las mujeres pero de ésas hoy no quiero hablarles porque me duelen tanto...

Las mujeres han sido excluidas del relato oficial de la historia. Su contribución al bienestar de la humanidad, ha sido marginada y silenciada. Como dice Teresa Langle de Paz (2009) el quid de la cuestión está en la necesidad inminente de comprender que la cultura está siempre llena de huellas de la fuerza motriz de las mujeres, al margen de que esta sea más o menos visible o más o menos invisible. Precisamente en este sentido, es donde esta experiencia quiere hacer hincapié, en la necesidad de visibilizar estas fuerzas motrices para reparar el silencio y el olvido que nos han impuesto a lo largo de los siglos.


PEDRO GUERRA Casas Antiguas Hay sensación en las casas antiguas de que algo queda de quien las vivió un tibio aroma de café, un gesto tierno y familiar manos que aprenden a coser en la inocencia del hogar Hay sensación en las casas antiguas de que algo queda de quien las vivió alguien parado en el dintel viendo la vida que se va el laberinto de la fe que nadie puede descifrar Vidas, vidas, vidas que nos rozan que se muestran que respiran Vidas en el limbo de las almas suspendidas Hay sensación en las casas antiguas de que algo queda de quien las vivió donde el amor prendió una luz un zulo de la intimidad los juegos de la juventud que escapa de la soledad Elena Giménez 8-2-1928 Hay sensación en las casas antiguas de que algo queda de quien las vivió el resquemor y la inquietud los ecos de la vecindad el cerco de la multitud alguien que fuma y piensa el mar Vidas, vidas, vidas que nos rozan que se muestran que respiran Vidas en el limbo de las almas suspendidas.

Lafuente-Guerrero, 1906


BEGOÑA ABAD PENÉLOPE ENTRE LAS PIEDRAS Ella teje y al amor de las piedras desteje sus pasados y se escucha recita un verso que aprendió de niña. Lo repite el eco de su recuerdo, su voz tiembla y agrieta los silencios, se echa en falta el toque de la campana. Rondan las sombras de la tarde que ama y abrazan la casa donde se esconde. El prehistórico pasado sabe de cuál de sus secretos es guardiana, de cuál de sus amores es la dueña. 1975 Los duendes que liberan cada noche las llamas de la hoguera que ella enciende, le cantan al oído viejas nanas y el pedazo de cielo que se asoma al tejado, por la estrecha ventana, hace de hogar cuando en la noche zarpa. A cuál de sus destinos se encamina, ligera y ágil como una gaviota, cuando el sueño de la madrugada la ha vencido, la acaricia y la arropa. De cuál de sus hazañas regresará serena y vencedora en mi recuerdo. Entre las hojas de qué libro estará donde siempre acuda para encontrarla.

Elo, 1 del 8 de 1916

INÉDITO, abril 2006

Julia Antolínez Merino, 1917

Florencia Andrés, 1930

Sotera López, 1885


MONTAÑAS NEVADAS

De política no se habla, igual que de sexualidad; eran temas tabú…


LA SECCIÓN FEMENINA SU LEMA: El fin esencial de la mujer es servir de complemento al hombre. SU IDEARIO POLÍTICO: Fomentar los valores tradicionales que evocaban la figura de la madre y de la esposa sumisa como prototipo femenino. RESPONSABLE DE LA SECCIÓN FEMENINA: Pilar Primo de Rivera. Ella decía: “Las mujeres nunca descubren nada; les falta desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho” (1942) “La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse. La dependencia voluntaria, la ofrenda de todos los minutos, de todos los deseos y las ilusiones, es el estado más hermoso, porque es la absorción de todos los malos gérmenes -vanidad, egoísmo, frivolidades- por el amor”. (’Medina’, revista de la Sección Femenina, 13 de agosto de 1944)


Mis recuerdos más presentes se remontan a los 6 años, cuando un 18 de julio de 1936 estalló la guerra civil. Vivíamos en una planta baja y recuerdo a mi padre poniendo los colchones en las ventanas pues había tiros por la calles…

Ya en los años 70 empecé a darme cuenta de lo que

suponía vivir en una dictadura y de las limitaciones que teníamos las mujeres…

Para salir del pueblo me apunté a la Sección femenina, así vi el mar…

Había muchos silencios, también había miedo. El pueblo

estaba dividido (derechas e izquierdas, ricos y pobres, malos y buenos) y no se podía hablar… Cuando me casé “me entró la conciencia”…

Fue muy importante para mí votar por primera vez… Coros y Danzas

Callábamos, por si acaso…

Maribel, 1 de abril, 1965

En mi pueblo mandaban, y eran muy importantes, el médico, el farmacéutico y la pareja de la guardia civil…


COSER Y CANTAR

Mi maestra me enseñó a coser… Cuando pasaba entre los pupitres para ver cómo cosíamos, desprendía un olor muy agradable, a frescor, a limpieza… Era un olor a jabón, a ese jabón en pastillas que se ponía en el lavabo del baño o se metía en los cajones con las sábanas. A eso olía mi maestra. Mi maestra olía a primavera.


Jóvenes cosiendo en la plaza

Julia Antolínez Merino (sup.Id) Modistas Santander, 29-7-1917

La tía Ángeles me enseñó a coser, a poner piezas a las sábanas con las esquinas bien

cuadradas… Decía que lo bien hecho, bien parece y que nadie me preguntaría el tiempo que había tardado en hacerlo.


LAS CHICAS CON LAS CHICAS “Estoy viviendo los sueños soñados por otras mujeres” Laura Badillo. Congreso de la Dignidad. FEUP. Albacete, 2007

MUJERES QUE HAN MARCADO MI VIDA A primera vista no hay nada relevante en las mujeres de mi familia, pero sin duda me han marcado. De mi abuela ZOA tengo el recuerdo de los veranos que pasaba con ella. Me contaba vivencias de su alegre juventud y otras más tristes, cuando le tocó vivir una guerra civil. Mi abuela estuvo tres meses sola pues a mi abuelo lo llevaron a la cárcel por sus ideas políticas. Aunque era físicamente menuda, tuvo la valentía y el coraje de mantener a su familia (8 hijos), hasta que, finalmente y gracias al pueblo, salió su marido de prisión (era el maestro). Sobre MI MADRE no tengo palabras nada más que de agradecimiento por todo el cariño y dedicación. Nunca fue una madre dominante; nos aconsejaba pero nos dejaba elegir el rumbo de nuestra vida. Ahora tiene 80 años y, aunque en la vida le ha tocado pasar por situaciones duras, ella está llena de alegría y nos demuestra que es muy fuerte, con muchas ganas de vivir. Siempre que hablo con ella le digo que le quiero. Tanto mi abuela como mi madre fueron “MUJERES DEL SILENCIO”. Y por último, una mujer muy importante en mi vida es mi tía ZITA, pura personalidad, muy humana, con una capacidad de empatía tremenda; sabe escuchar pero a la vez es muy disciplinada cuando la situación lo requiere.


Creo que en un momento determinado de mi vida no necesité ningún psicólogo porque la tenía a ella, a “mi tía del alma”, como la llamo cariñosamente. Ella me explicó el significado de la palabra dignidad, el cual me quedó muy grabado. Ella me serena.

1949

Quiero dar las gracias a una mujer, “MI MADRE”. Me ha dado lo mejor, ¡Mi vida! Salvó mi infancia teñida de negro y miedos. Me dio alas para volar y dejó desarrollar mi imaginación. Siempre he sentido su cariño (repartido entre sus hijos). Es mi refugio cuando llueve, mi ancla en el mar de la vida.

Muchos años de mi niñez los pasé con mi abuela… Me contaba cuentos, historias de la familia y me enseñaba a ser buena…

8 de mayo, 1955 1953


1955 MI ABUELA Siempre la vi y la sentí como una persona buena, sumisa, grande y “gorda”. Tuvo 11 hijos, vivieron 9. ¡Qué vida! Vestía de negro hasta los pies. También era negro su pañuelo de la cabeza… ¡Cuánto me acuerdo de ella!... Tenía 14 años cuando ella murió. Fue la primera vez que sentí que algo dentro de mí también se iba…


CON FLORES A MARÍA

Saliendo de misa

En estos años la religión era muy importante… La practicábamos por miedo y la iglesia tenía mucho poder…La religión formaba parte de la vida, del calendario familiar…

Eulogia Andrés, 1915

Virtudes

Siempre he estado muy vinculada a la iglesia: misa, rosario, ángelus, confesarte todas las

semanas… Hacíamos las cosas como papagayos, sin saber el significado… Todo era pecado… Si preguntabas algo en casa te decían que era para formarte… El cura era toda una institución…


Era muy importante la virginidad de las mujeres e impensable el aborto… En los años 80 la

religión pasó a un tercer plano y sobre todo para nosotras, ya que ganamos en libertad y nos quitamos muchos tabúes de encima, y aunque seguimos cumpliendo con muchos ritos religiosos (comuniones, etc.,), se hace más por tradición que por convicción.

Bajo Palio, 1946 1957

18 de enero de 1956

Por san Juan, en junio, íbamos todos a por ramaje al

campo, y levantábamos una especie de altares y después, con un platillo y una estampa recorríamos el barrio pidiendo “una perrilla para san Juanillo”. Con lo que nos daban, por la tarde hacíamos una merienda en la Fuente de la Salud…

Todo giraba en torno a la iglesia y los actos litúrgicos…

Siempre pendientes de la moral que machaconamente nos inculcaba la iglesia…

Pasé un año de luto a los 16 años. Sin salir de casa y sin relacionarme con nadie…


20 de junio, 1957

10 de julio, 1960


CABAS IR A LA ESCUELA GORETTI GARCÍA Una mujer, mi primera maestra, difícil de distinguir en la foto rodeada de niñas grandes, altas, medianas, pequeñas. Pupitres ocupados. Tinta dispuesta. Imposible olvidar su hábil mano trazando en la pizarra mayúsculas y minúsculas, verbos, números, ríos, países, peces, mariposas. Enciclopedia majestuosa para mis manos pequeñas, guardiana de los saberes. Al abrirse, salían personajes de cuentos nunca oídos. Palabras desconocidas me interrogaban. Y se estiraba el mapa… y se giraba la bola del mundo… y se perdía la aguja… Salir y entrar del recreo a ritmo de tablas multiplicadoras. Tocar la tiza, salir feliz a dibujar un árbol, un reloj, una casa con tejado equilátero. Mirar a la maestra, allí atenta junto a la estufa de leña.

Virtudes

Mónica

Yo fui a un colegio de monjas en el cual aprendí poco pues había muchas diferencias sociales; con las monjas, a rezar y a misa… Mis hermanas pequeñas se rebelaron y fueron al colegio público; se sentían una más y todas hicieron el bachiller…

Hasta los 10 años fui a la escuela de mi pueblo, después vine a Palencia, que me parecía Nueva York…


Hubiera querido estudiar bachiller y

magisterio, que era lo que a mí me gustaba. Al ser mujer, mi padre no vio la necesidad de que yo estudiara, a pesar de contar con recursos económicos para ello. Él consideraba que yo tenía que aprender a ser una buena ama de casa, además, como era la hermana mayor, debía cuidar de mis hermanos.

Barruelo 1967-68


En los años 80 la cultura y la educación se extendieron a todas las clases sociales y sexos… Casi no se iba a la escuela. Era frecuente que las niñas la abandonaran pronto para ayudar en casa…

Promoción de maestras. Valladolid 1964

Las escuelas no eran mixtas. Nos ponían freno a las preguntas, a todo. Los maestros hacían mucho daño: pegaban, censuraban nuestras inquietudes…

Estudiar me abrió las puertas del mundo… El nivel cultural era muy bajo. Pocas familias daban estudios a sus hijos, se necesitaba el aporte

de su trabajo para la economía familiar… Si había alguna posibilidad, se daba prioridad a los chicos. Los chicos tenían más derechos y libertades que nosotras…


“Escuela de niñas” 1917. Berlanga de Duero. (La maestra también aparece en la foto. Sorprende el número de niñas, casi de la misma edad, al tratarse de un pueblo no excesivamente grande y en esa época).

Recuerdo a los Misioneros que venían al pueblo a hablarnos de las Misiones; nos soltaban unos sermones que salíamos de las aulas con los ojos húmedos y el corazón encogido, por miedo al infierno, y resulta que ahora no existe…


Tengo un grato recuerdo de doña Carmen. Aunque no era mi maestra habitual; ella daba clases

en el pueblo donde mis padres tenían una tienda. Cuando ella se enteraba de que estaba en el pueblo, mandaba a una de las niñas para que me fuera a buscar. Yo me alegraba mucho ya que así estaba con niñas de mi edad. Cuando fui un poco más mayor me propuso ir interna a un colegio. A mí me encantó la idea y ella fue la que me arreglo todos los papeles e hizo los trámites…

Han pasado muchos años pero tengo muy buenos recuerdos de las maestras que tuve en mi

niñez y adolescencia. A edad muy temprana (unos 2 años), empecé a ir con doña Matea. La clase era en su casa y los niños teníamos que llevar nuestro propio banco de madera para sentarnos. Después pasé por la famosa, y creo conocida, doña Virinia (se decía “eres más raro que doña Virinia”). Luego fui con doña Mariana, cuando yo tenía 8 o 9 años. Esta maestra tenía muy buen carácter y enseñaba bien. A mí me sirvió de mucho. A los 12 años, después de un examen, ingresé en la Escuela Elemental de Trabajo donde terminé mis estudios con dos excelentes maestras, Pilar Solís y Carmen Peña. Tengo que nombrar también a Germán Calvo y a Fernando Unamuno. Después ya empecé profesionalmente en el Taller de Costura de Carmen Cortés y hermanas. La primera tarea que realicé consistía en machacar plomos (que luego se ponían en los bajos de los vestidos para que tuviesen más caída). Se trabajaba fuerte, basta con decir que todas las semanas salían del taller 14 o 15 prendas. Mis recuerdos de esos años son inmejorables en todos los sentidos…

Yo tuve dos maestras, una de párvulos y otra de

mayores, como decíamos entre nosotras. Las quise mucho a las dos y por ello iba muy contenta a la escuela. Doña Victoria fue la maestra que más me marcó pues siempre estaba muy pendiente de mis hermanos y de mí. Cuando terminé el colegio, llamó a mis padres para decirles que ella me arreglaba los papeles para mandarme a estudiar Enfermería en la Universidad Laboral de Zaragoza (que había comenzado en esos años), pero no fui, no sé si fue porque yo era la mayor o por desconocimiento de mis padres o por miedo. Con mis hermanos no ocurrió lo mismo, ellos sí estudiaron en Universidades Laborales. Con doña Victoria he seguido teniendo contacto hasta que murió a los 96 años…


Aprendíamos la tabla de multiplicar, los ríos…, con un soniquete que aún resuena en mi cabeza.

Lo recitábamos todas a una y de carrerilla. Con la Enciclopedia pasaba lo mismo. La recitábamos de memoria aunque no supiéramos lo qué quería decir. Teníamos que encender la estufa que era de carbón, y de vez en cuando limpiábamos el pupitre con trozos de cera que llevábamos de casa. Me acuerdo de doña Adela que tenía muy mal genio y un palo con el que, por menos de nada, nos daba en la mano si la falta era leve. Si la falta era más grave nos daba en las dos. Todos los días rezábamos y hacíamos la instrucción como si fuésemos miembros del ejército…

Todo lo que sé se lo debo a mi maestra, doña Basi Aguado. Ellas me enseñó hasta a montar en bicicleta. Las tardes de los jueves no teníamos clase y mi amiga y yo nos íbamos al campo con ella… Todavía, cuando pienso en ella, me parece oírla.

Mi primera maestra se llamaba doña Julia; es la maestra que más recuerdo, quizás porque me llevaba al colegio, aunque en ocasiones me escondía para ir sola. Tenía el pelo blanco y ondulado, recogido en un moño. Olía a violetas porque comía caramelos violetas y se perfumaba con colonia de violetas. Sin embargo no era dulce. Nos pellizcaba y pinchaba con una aguja de hacer punto. Nos mandaba deshacer la leche en polvo del desayuno y encender la estufa.


MARIQUITAS

Jugábamos mucho en la calle, a las pitas, la soga, al tocalé… Tocábamos a los timbres…

También recuerdo ver el cine proyectado en una pared, y a los titiriteros y a los zíngaros… Estos últimos recuerdos nos daban algo de miedo…

Vivía en la calle Colón esquina Empedrada. Recuerdo la puerta de mi casa siempre abierta. Los

niños del barrio jugábamos todos juntos, tanto gitanos como los hijos de los dueños de una fábrica de mantas, “El Pájaro”, que había en la otra esquina… Después crecí y pasaba mucho tiempo en la casa de mis tíos que por entonces vivían en el Teatro-Cine Ortega. Tenían una terraza buenísima en la cual disfrutábamos de lo lindo todos los primos. ¡Cine y teatro todos los días! Seguí creciendo y entonces, paseos por la calle Mayor, Cuatro Cantones hasta don Agricio. A los 23 años me casé.

Estaba mal visto que entráramos solas a los bares…


Íbamos al cine, a las verbenas y preparábamos meriendas con las amigas… Alguna vez celebrábamos cumpleaños…

1951

Cuando yo era una niña las expectativas de la gente se reducían al día a día; éramos muy poco

exigentes y nos conformábamos con lo que teníamos. Vivíamos de una manera muy sencilla, sin muchas ambiciones ni expectativas… Vivíamos como en “la tele en blanco y negro”…

Mejoramos mucho con la llegada de la televisión; teníamos ganas de aprender y recuperar el tiempo perdido…

Apenas viajábamos. Sólo conocíamos nuestro entorno, nuestra comarca y la ciudad próxima… Era la época del portal…

En los toros

Amparo Rodríguez y Ruiz de Alarcón


Y COMIERON PERDICES

SUEÑOS FIRMADOS GORETTI GARCÍA ARTO Todo un libro aquel ajuar de boda cabellos trenzados y al agua las ondas cabellos perfilados desafiando las normas. Horas declinadas entre sueño y risas. Agujas enhebradas dibujando telas de algodón, de lino, de organza. Encajes, puntillas, manteles, ganchillo. Hilos entrelazados tejiendo futuros soñados… impuestos… ajenos. Ajenos al latir interno. Nadando en la incertidumbre. Evocando besos furtivos. Miras de soslayo… torbellinos. Cadenetas. Nudos. Estribillos. Alfileres, dedales leen un cuento. Las mujeres vestidas al ritmo de los tiempos. Tijeras rebeldes amplían su mirada más allá de las ventanas. Un lápiz cae, deja al hilo de seda. La firma de los sueños.



27 de junio 1964

Cuéllar 1952

Me casé a los 18 años, sin ninguna experiencia. A los 22 ya tenía 2 hijos… Nos sometimos a la rigidez de nuestro padre y luego tuvimos que obedecer a nuestro marido… Fuimos bien tratadas por nuestras familias, y lo mismo en nuestros matrimonios, pero nunca pudimos decidir por nosotras mismas…


Sale la novia señores presten atención pues su padre emocionado le dará una bendición. Despídete compañera de la casa de tus padres que será la última vez que de ella soltera sales. A tu madre le decimos que hace buenas rosquillas que las vaya preparando con unas cuantas copillas. Salga ya señor cura que aquí fuera hay una rosa y a su lado un caballero que la quiere por esposa. 1905


Francisca Ferrer Moretó. Vicente Ausina Weiver

ESPOSAS Y MADRES Me casé en el 76 porque quería casarme en libertad…

Las mujeres que más han influido en mi vida son mis tres hijas. Son de una generación más

joven y sin embargo me han enseñado la libertad, a ser y a pensar. Para mí ellas son muy importantes. También tengo el ejemplo de mi madre pero eso es más afectivo. Querida mamá: aunque hace muchos años que no disfruto de tu presencia, nunca olvidaré todo lo que aprendí de ti. Tú me formaste como mujer y como persona, en lo bueno y en lo malo. Supiste guiarme en los momentos difíciles. Siempre estabas a mi lado. De ti aprendí a ser generosa y solidaria con los demás. Es difícil describir cómo una mujer tan menudita físicamente, pudo traer al mundo doce hijos sin la ayuda de médicos ni comadronas ni vecinas, ya que vivíamos aislados del pueblo.


Las 5 ya y sin pegar ojo. Así desde hace 20 años. Luego estoy todo el día destrozada y éste sin enterarse. Da gusto; qué buen dormir ha tenido siempre. El beso de buenas noches y dormido. Ipso facto. Como dice mi profe de taichí, todo está en la cabeza. Cómo no me levante. Bueno, pruebo y cuento ovejas. Sí he dormido un poco. Ya son las 7 h. Insomnio de nuevo. Cuando no es insomnio es Marcos. Me va a quitar la vida este bebé y, Mauricio ni le oye. Ya voy, cariño, ha sido un mal sueño, ya, ya. - Mamá, aquí no hay quien duerma. Luego no rindo en el colegio. Me voy a ir a vivir con la abuela entre semana. - Ya se le pasa, se comprensiva Natalia. Ya se duerme. Tú también fuiste bebé y diste guerra alguna noche. Bueno, ya está. Otra vez en silencio. Si me doy la vuelta y me relajo todavía saco un par de horas de sueño. He dormido. Ya sé que no es así todos los días pero, cuando tengo alguna preocupación... He dado nuevamente un repaso a mi vida. ¡Vaya vida! Pondré un poco la radio para ver qué pasa por el mundo. Ya suena el despertador. Las siete y tengo que levantarme. Tengo una hora justa y debo darme prisa. Natalia y Carlos se arreglan solos pero, el bebé... Voy a preparar su ropa para que Mauricio lo lleve a la guardería y me doy una ducha rápida. Voy, voy..., ya voy. Qué suerte que haya llegado a la jubilación de mi marido con salud y los hijos, ya todos independientes. Voy a leer un poco, así no madrugo tanto; se está tan acogedoramente... En el desayuno hablaremos del viaje a Canarias... Uf, casi se me olvida. Hoy tenemos clase. Son las 9, voy a levantarme. La verdad es que estoy muy agobiada; los tres niños, la casa, el trabajo. Bueno, lo importante es no dejar mi oficio. Tendré estrés pero tengo pelas... Basta de filosofar que sino mi organización se va al traste. Tengo que ir a comprar a la plaza; primero a la carnicería, luego pescado y fruta que ya no queda. Este hombre no me echa una mano. Me pregunto cómo se la arreglaría si yo no estuviera. Ya decía la madre Teresa de Calcuta sí, sois como una gota en el océano pero si esa gota se retirara,

el océano la echaría de menos. Aunque en el fondo la llegada del bebé ha sido una bendición. Además, como ya tengo experiencia... Me servirán los aciertos y los errores anteriores. Necesito una mano... Tengo que atender a mis pacientes.


Isabel se prepara una taza de café y se sienta a desayunar. Ve el álbum de fotos sobre la mesa. Pepe lo habrá estado ojeando. Qué recuerdos. Pepe entra en ese momento en la cocina y le recuerda que hoy tiene taichí. - Si no te das prisa no llegas a clase. Marta llega 10 minutos tarde al trabajo. Entra corriendo en el ambulatorio. Está esperando una paciente. - Lo siento, dice Marta con resignación. Entra en su despacho, revisa la historia de la paciente y la manda pasar. Mientras escucha no puede dejar de pensar en sus dos hijos mayores que estaban resfriados. ¿Cómo lo estarán pasando en el colegio? ¿Y el pequeñín? ¡Vaya noche que me ha dado con los cólicos! No he pegado ojo en toda la noche. Suena el teléfono. Es su marido. Esboza una sonrisa. Los niños están mejor. Cuelga el teléfono y piensa que su marido también se preocupa. Sigue con su paciente. Las once ya. Voy pitando a casa que vienen mis hijos y nietos a comer. ¡Vaya clase más buena la de hoy! Es que la profe es muy buena. En el fondo me siento un poco culpable. Es el eterno de las mujeres. Si hubiera problemas seguro que Laura me llamaba desde la guardería. Qué alegría poder ver al chiquitín. Le tengo que dejar a mi hija el último libro que he leído. Qué bueno. Me gustan las cartas que le escribe la abuela a la nieta. ¿Cómo se llama el libro? Vaya memoria. Sí, dónde el corazón te lleve. ¿Se habrá pasado mi madre a recoger a los niños? En dos horas salgo. ¿Habrá sacado Mauricio la ropa de la lavadora? Espero que sí porque me toca planchar a mí y si no la sacas pronto luego está super arrugada.


María e hijos

En los años 70 me eché novio y me casé. Teníamos

mucho desconocimiento sobre la sexualidad. Una de las cosas más importantes fue ser madre. En los 80 tuve a mi segundo hijo y aunque es un acontecimiento muy feliz, yo no lo viví así pues tuve que enfrentarme con la muerte de mi madre y todo lo que esto supuso pues me tocó cuidar de toda la familia.

1950


EL FRANQUISMO LIBERARÁ A LAS MUJERES DE LA FÁBRICA Y DEL TALLER En el año 1957 fallecieron mis abuelos paternos y nos vinimos a vivir a la ciudad porque decían

mis padres que tendríamos más posibilidades. Yo era una niña de 6 años; éramos 7 hermanos, la mayor tenía 9 años y la pequeña meses. Los tres más pequeños nacieron en Palencia. En total fuimos 10. Mi padre trabajaba muchísimo y mi madre, además de ocuparse de la casa, nos hacía la ropa por la noche. En los años 80 vivíamos mejor pues trabajábamos los mayores, aunque los sueldos eran muy bajos, pero esto sirvió para que las pequeñas pudieran estudiar…

Operarias de la fábrica de medias de Berlanga de Duero. Principios del siglo XX

A los 15 años fui a aprender peluquería, que era mi ilusión. Después encontré trabajo en un comercio de confección donde estuve hasta que me casé…

En los años 70 mi mayor reto fue trabajar fuera de casa, lo cual me costó mucho esfuerzo

porque mi padre no lo consideraba importante para mí. Él creía que eran los hombres los que tenían que traer el dinero a casa y mi aportación no era necesaria, aunque yo lo necesitaba para sentirme útil y valorarme como persona…

Trabajé en una pañería. Cuando me casé me despidieron sin finiquito… Tengo 70 años y sigo trabajando. Me gusta más trabajar fuera de casa que limpiar la casa…

Me fui a Barcelona a trabajar en telefónica. Tenía 18 años. Me pareció otro mundo: de Mazariegos y el colegio de monjas, de susto en susto. Veía cosas que sólo pasaban en las películas…


LA EMIGRACIÓN Yo soy emigrante desde que tenía 12 años. Vivía en un pueblo de la provincia de León llamado Huelde. Allí mi familia trabajaba en la mina. Aquello se cerró y no había otra cosa, entonces tomaron la decisión de ir a un pueblo de la provincia de Palencia, llamado Villanueva de Arriba, para trabajar de nuevo en la mina. Tanto mis hermanos como yo añorábamos el pueblo ya que en él teníamos nuestros amigos y nos sentíamos queridos.

La aventadora

La primera temporada fue un poco difícil pero luego, cuando fuimos conociendo gente, todo fue un poco más fácil. Después conocí al que hoy es mi marido, que también era emigrante en el pueblo. Me casé pero a los 10 años mi marido se tuvo que jubilar por enfermedad de la mina. Todo se nos vino un poco abajo pues éramos muy jóvenes y teníamos dos niños que había que sacar adelante y en aquellos tiempos (hace 35 años) no quedaba jubilación para poder vivir. Tomamos la decisión de venir a Palencia pues aquí podíamos tener más posibilidades de salir adelante y a la vez quitaríamos a nuestro hijo de ir a la mina, que era la única alternativa económica que había en Villanueva. Aquí estamos desde hace 34 años. Estamos muy contentos de haber tomado aquella decisión pues nos ha ido muy bien. Conocimos a gente muy maja que nos lo hicieron todavía más fácil.

Empecé a trabajar a los 20 años… A los 16 años comencé a trabajar. Dejé de trabajar cuando me casé. Tuve 6 hijos y volví a trabajar fuera de casa porque necesitábamos el dinero…

Dejé de trabajar cuando me casé por excedencia forzosa. Cuando me quedé viuda, tuve que volver a buscar empleo.

Soy la segunda de cinco hermanos. Fui la única que estudié. Me hice maestra. Cuando me casé lo dejé para dedicarme al cuidado de mis 6 hijos.

Trabajé de modista desde los 20 años a los 30. Trabajaba en casa. Había estudiado Corte y Confección. A los 30 años me contrataron en una fábrica. Cuando fui madre dejé de trabajar…


En los años 70 empecé a trabajar en un comercio, de dependienta… En aquellos años no estaba bien visto que las mujeres trabajasen fuera de casa.

Empecé a trabajar en un comercio, después de haber estado en un taller aprendiendo a coser…

Jóvenes en el caño

Querida madre: Ya que me han dado la oportunidad de poder hacerte este pequeño homenaje qué mejor que hoy, delante de mis compañeras, para que te conozcan un poco. Fuiste una heroína de aquella época que como tantas madres se sacrificaban por sus maridos y sus hijos; lo dabais todo a cambio de nada. Tú trasnochabas para cosernos la ropa que habías lavado durante el día. Por la mañana madrugabas para prepararnos para que fuéramos a la escuela, y tú ya te quedabas en la tienda de ultramarinos (donde se vendía de todo). Luego recorrías todos los pueblos que estaban cerca del nuestro, con un carro y un caballo, una tienda ambulante. Me contabas que cuando éramos bebés y venía la gente a la tienda, como mi hermana y yo éramos mellizas, las clientas, mientras tú las despachabas (que así lo llamabais, atender al cliente), ellas siempre nos cogían pues si no lloraba una, lloraba la otra. Fueron tiempos muy difíciles y con muchos hijos.

Empecé a trabajar a los 16 años… Recuerdo que mis

compañeras eran mucho mayores que yo y pensaban en ahorrar para casarse. Yo no me lo plateaba…

Emigramos a Bilbao cuando yo tenía 3 años. Estudié en

la Escuela de Comercio de la Sección Femenina. Cuando murió Franco entraron también chicos. Trabajé en Galerías Preciados hasta que me casé. Lavanderas en el río Escalote


La tía Petra cerniendo

A los 21 años comencé a trabajar como maestra en Álava. Allí descubrí mi vocación como educadora.

Recuerdo a mi madre frotando la ropa en el lavadero de la cocina y llevándola a blanquear a la era de la Chenchi, mientras la ropa se secaba zurcía calcetines, no perdía el tiempo… Su diversión era ir por las tardes donde su madre para ayudarla si hacía falta…

Fue la mayor de 11 hermanos. El campo, la casa, el cuidado del ganado… Decidió marcharse a servir a Bilbao, tenía solo 18 años. Mi abuela la necesitaba y tuvo que regresar…

En una etapa de mi vida fui emigrante, aún no había cumplido los 18 años. Me fui a Alemania;

no sabía dónde estaba, ni los kilómetros que había hasta allí. Tardamos dos días en llegar en tren. Según avanzaba el tren, recuerdo que yo cada vez me sentía más triste y pensaba en lo lejos que se iba quedando mi casa y mi gente. Al salir de él nos pusieron un número, yo siempre digo que como a las ovejas, para identificarnos…Fue la primera vez que me di cuenta de que Alemania estaba realmente muy lejos… Ser emigrante es muy triste. Añoras a tu gente, tu casa, tu familia, las comidas, los besos de tu madre… En tu mente siempre tienes el deseo de volver, de que el tiempo pase pronto para poder regresar…

Mi madre trabajó en una fábrica. A la edad de 21 años se casó con mi padre. Dejó el trabajo y se dedicó a su casa y a los hijos que fueron llegando…


UN LUGAR EN EL MUNDO. ALGUNAS CONSIDERACIONES DESDE LA EXPERIENCIA ACTUAL PALABRAS DE PRESENTACIÓN DE UNA PARTICIPANTES PARA EL FESTIVAL DEL APRENDIZAJE FEUP “Vengo de un pueblo pequeño donde las tradiciones y costumbres permanecen durante mucho tiempo. Tal vez por ello, a mí no se me dio la oportunidad de estudiar. Como no podía cambiar las cosas, quería ser chico y no chica, como me tocó ser. Formé una familia y soy madre de tres hijas; seguía la tradición pero rebelándome. En los pueblos las cosas maduran muy despacio, y cambiarlas cuesta mucho. Deseaba algo distinto para mis hijas, más oportunidades. Me vine a la ciudad. Ellas tenían otras opciones. Pero, ¿y yo…? Yo también quería aprender, hacer aquello que no pude, y ahora era también mi momento. Empecé a formar parte, como alumna, de la Universidad Popular de Palencia. Me inscribí en Pintura, que me gustaba desde niña. Sentí el placer de pintar, de expresarme a través del pincel, de ver la vida en colores, de extasiarme con los paisajes, con los cielos… Aquello era apasionante. Ahora voy al Aula de las Mujeres, Psicología, Pensamiento y Ensayo y a Yoga. Todas estas clases han hecho que mi vida, mi forma de pensar y de estar, sean distintas. Gracias al Aula de las Mujeres me siento orgullosa de ser mujer; orgullosa de nosotras, las mujeres. En esta aula tratamos temas actuales que escogemos nosotras mismas. Leemos libros que luego comentamos. Hacemos visitas culturales, excursiones, celebraciones, como por ejemplo, el Día Internacional de las Mujeres, Semana del Carnaval… Participamos en encuentros en el barrio, en debates, vemos películas… Tenemos un Punto de Encuentro de Mujeres del Mundo. Se trata de un espacio de encuentro y acercamiento entre mujeres procedentes de distintos países, desde una óptica de solidaridad, convivencia y acercamiento cultural. Este punto de encuentro está concebido como una Tertulia de Mujeres en la que abordamos distintos temas, realizamos debates, vemos películas y tratamos de acercar las distintas realidades de los distintos países de procedencia. Además, este año estamos trabajando para recuperar la memoria de las mujeres, nuestra memoria. En la UPP aprendemos a descubrirnos, a querernos, a tener autonomía, a aceptarnos y respetarnos. En definitiva, a vivir a gusto con nosotras mismas y con los que nos rodean. Al recibir una formación básica y técnica, nos enriquecemos como personas, y queremos dar a la sociedad aquello que podemos aportar, para formar parte activa en ella. Confío en mi misma, trabajo y quiero seguir experimentando el placer de aprender, de ver las cosas desde otros puntos de vista, desde otras culturas, para ser otra, para ser yo. Estoy muy orgullosa de participar en la Universidad Popular, y doy las gracias a todas las personas que hacemos posible que siga viva”.


UNA VISITA INESPERADA Viajar en el tiempo es algo impensable, improbable, diría yo, pero a veces hay que mirar de cerca y dejarse llevar. No hace falta ningún artilugio ni pócima secreta; muy cerca de nosotros la historia está viva, expectante; tan sólo espera a que decidamos salir de la rutina y buscarla. Encontrar es algo gratificante y la búsqueda en sí es más fácil de lo que parece. Es de locos; en fin, no sé si lo he vivido o simplemente he alucinado pero la otra noche me acababa de duchar y mi “santa abuela” me hizo una visita inesperada. ¡Pero abuela! ¿Cómo por aquí? Ya ves hija, me canso de tanta paz y me he hecho una escapadita. Bueno, pues siéntate ahí, que me voy a depilar. Por Dios, María y José, qué haces. ¡Te quieres arrancar la piel con ese artilugio! Abuela, tranquilízate y no me des esos sustos. Es cera para depilarme. Sí, sí, claro. Más bien diría yo que te quieres arrancar la piel a tiras. ¡Qué exagerada eres, abuela, pero te quiero mucho! La verdad nieta que me da gusto ver cómo ha evolucionado todo. Antes íbamos tapadas hasta los tobillos y en la playa, ni te cuento, con gorro y todo. Bueno, abuela, agradezco tu compañía pero tengo que terminar de leer este libro porque mañana lo comentamos en la clase del Centro Social al que voy. Sí, hija, lee; la lectura te enriquece y te sosiega. Yo con las labores de mi casa y ocho hijos que sacar adelante, ya tenía bastante… ¡ah, e ir a lavar al río! Claro, ahora con esos aparatos que tenéis. ¿Cómo se llaman, “lavarropas? No, abuela, lavadora. Bien, pues lavadora. Menudo invento. Ni poco bien me había venido en mis tiempos el bendito cacharro ese. De repente suena el móvil y la pobre mujer da un salto del susto. ¡Pero hija qué es esto! Es un móvil; calla un momento. Sí, hija sí. Pero ten cuidado con ese instrumento. ¡No te electrocutes! Tranquila, abuela. Mientras, mira por la ventana. Sí, eso haré. ¡Ay, madre mía! ¡Bendita la Virgen del Carmen! Pero, ¿qué has visto, abuela? Ven, corre, ven a la ventana. Acaba de pasar un mozalbete con una escoba en la cabeza y me ha parecido que era verde. Abuela, es un punki, una manera que tienen de ir algunos jóvenes. ¡Santa María! Pero abuela, me está entrando sueño, ¿te importa si me duermo? Sí, hija sí, tú descansa. ¡Abuela! ¿Todavía estás aquí? Pues claro, cómo me iba yo a perder la visita al Centro Social ese al que vas. Tengo curiosidad por ver lo que hacéis. Hija, ¿eres la más lista de la clase? No, abuela. En las clases de los Centros Sociales todas somos buenas. Cada una da lo que sabe y aprende lo que desea. Hay cursos de Literatura, de Pintura y de Historia. Vamos al cine, hacemos excursiones, visitamos exposiciones… ¡Qué interesante! ¿Y te deja tu marido ir a esas clases? ¡Faltaría más! Él también va. Este año se ha apuntado a Yoga y a Plantas Medicinales. ¡Qué envidia me dais! Si en mis tiempos hubiéramos tenido un Centro de esos, seguro que habíamos ido todas las vecinas de mi calle, las que nos reuníamos en la solana a coser. Bueno, te acompaño a clase. Pero qué guapa vas; parece que vas de boda. Sueño, fantasía, quizás una ilusión pero el tiempo que duro fui feliz.


8 de marzo CONCLUSIONES: ¿Es posible el reparto de tareas? Las presentes conclusiones son el resultado del trabajo realizado por las Mujeres participantes en diferentes Cursos y Talleres de la Universidad Popular a lo largo de toda la Jornada conmemorativa del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres. La palabra de las mujeres 1) La educación debe ser tomada como base para el cambio de roles dentro del núcleo familiar. Una educación basada en el respeto, la cooperación y la coeducación, es la mejor fórmula para que exista un reparto de tareas de manera equitativa. 2) Lo importante para que se lleve a cabo un cambio de actitud, es tener claro que se quiere cambiar, que no se está de acuerdo con el rol asumido en el entorno familiar, con los estereotipos que la sociedad patriarcal ha marcado de forma diferencial para hombres y mujeres. 3) Debemos tener libertad para decidir, contar con conocimiento suficiente sobre las diversas posibilidades que nos ofrece la vida para posteriormente elegir aquellas que nos satisfagan, nos hagan más felices, nos ayuden a realizarnos. 4) Es necesario reelaborar conceptos asumidos históricamente respecto a: -

lo que significa ser madre: debemos fomentar la independencia de los hijos e hijas.

-

lo que significa ser compañera: este hecho implica una corresponsabilidad. Así mismo, el trabajo doméstico compartido enriquece la relación de pareja.

-

lo que significa ser mujer: valorar nuestra identidad, exigir una valoración afectiva y social, superar los roles asignados, tener independencia, etc.

5) Debemos mantener una postura solidaria entre mujeres, es decir, valorar positivamente las nuevas formas de actuar, las iniciativas que tomemos, los cambios de actitudes, etc. 6) Si la casa es una necesidad vital de hombres y mujeres, mantenerla es una tarea a compartir. Pedir ayuda a los demás puede ser el medio más adecuado para lograrlo. 7) Si algo no te gusta, REBÉLATE.


El trabajo doméstico supone al Estado un ahorro en prestaciones sociales, sanitarias y educativas puesto que son las mujeres las que asumen estas funciones. Debemos dignificar el trabajo doméstico realizado por las mujeres en el interior, “en esta tierra de nadie” que es el espacio privado. Lo que hace falta es reconocer su necesidad. Hasta ahora la sociedad no ha valorado suficientemente este trabajo que permite que los hombres se dediquen a la vida pública y laboral de manera exclusiva. Es inadmisible que el papel de las mujeres en el hogar se excluya del trabajo productivo. ¿Cuánto se modificaría la contabilidad nacional si se incluyera la producción doméstica? La conquista de los derechos políticos y civiles y la lucha para acceder a todas las profesiones, han ocultado el trabajo de las mujeres. La gratuidad del trabajo doméstico familiar, su exclusión a priori del sistema económico moderno, constituyen una explotación prácticamente oculta. Lo que se cuestiona es el lugar que ocupa el trabajo doméstico en el orden económico y simbólico. Las mujeres también hemos construido y construimos historia.

26-8-1975

1950

Cuando vivía en el pueblo me sentía controlada, el pueblo me oprimía. Con la complicidad de la maestra saqué el carné de conducir… He tratado de que no me asfixiaran ni me degradaran…


MI VIDA INTERIOR ME PERTENECE A veces me siento llena de sorpresas, de inquietudes. Siempre fui una mujer soñadora, llena de proyectos, proyectos que casi nunca llegaban a realizarse, pero están ahí, metidos en el ordenador de mi cerebro para cuando sean necesarios. Tengo la gran virtud de ver las cosas desde el lado positivo, y claro está, cuando menos me lo espero, me estrello y me derrumbo, me lleno de sentimientos y la sensibilidad sale a flote y las lágrimas también; pero a pesar de esto me considero una mujer valiente y decidida, luchadora e incapaz de matar a una mosca. VIDA Quiero hablaros del río, de ese río que veo cada día al levantarme y que me parece tan bello. Llevo 50 años teniéndolo como vecino. Nunca hemos reñido. En primavera, cuando el invierno se ha ido, sus orillas se tornan verdes, completamente distintas a otros momentos. El río sabe que en el otoño lo paso mal, lo sabe porque yo se lo cuento desde mi balcón. Cuando llegue otra vez el tiempo alegre de la primavera, cuando todo vuelva a explotar de verdor, me encontraré otra vez alegre y eufórica. Me pasa siempre. EN ESTO CREO. CREO EN LA GENTE Amable, que ama, que acompaña. Gente buena, que besa, que brilla. Cercana, de color; gentes de las ciudades, que crecen, que cantan, que hacen cine, que trabajan cuando cae el sol. Gente despierta, democrática, con dignidad. Especial, emprendedora, que escucha a gente que enseña, que escribe, que se expresa; que es feliz, que florece. Gente hospitalaria, honrada, humilde, honesta, que hermana. Inocente, iridiscente, que infunde fe, que ilusiona, que inspira confianza. Joven, justa, jovial. Gente con karma. Libre, labradora, lavandera, luchadora, gente que lee que llora. Maestros y maestras, madres que maduran, que les gusta el mar, la montaña, la música. Niños y niñas que nacen. Gente que oye, observa, obradora, que obra, gente de oriente y occidente. Padres pacientes, pacifistas, que transmiten las palabras a la gente. Gente de los pueblos que quieren Gente responsable, que ríe, realiza, se rebela, que recrea, que renace. Gente sencilla, soñadora, sabia, solidaria, gente que sonríe. Tierna, triste, trabajadora, tenaz. Gente de la tierra. Ultramarina, y que unifica que vive, que viaja, valiente, con valores. Universal que no es xenófoba. Gente yente y viniente.Gente, gente… Gente…


¿Cómo ha cambiado su mirada sobre sí mismas? Encuesta He realizado 10 Encuestas en Profundidad con carácter Individual tomando como referencia diversas variables: - La Edad - 1 entre 31 – 40 años; 2 entre 41 – 50 años; 4 entre 51 – 60 años; 3 de más de 60. He tomado como referencia la proporción de edades que tienen las mujeres del Programa. - La permanencia en el Programa - 20 a 27 años; 10 a 20 años; 10 o menos. He realizado 3 Encuestas de Grupo integrados por 5 mujeres. 25 mujeres han respondido a la Encuesta en papel, y con posterioridad me la han entregado. Se puede decir que existen bastantes coincidencias en las respuestas emitidas por lo que voy a hacer una síntesis de todas ellas, siguiendo el guion establecido previamente. Encuesta sobre tu experiencia en la UPP – Área de Educación – Programa Mujer Sexo: 100% Mujeres 1. Años de permanencia en nuestras actividades educativas: En la UPP – la media es de 10 años En el Programa Mujer – la media es de 8 años 2. ¿Por qué participas en la UPP? Algunas respuestas: - El deseo de participar en actividades culturales porque es una forma de estar activa y sentirse bien, relacionarse, ocupar el tiempo libre, compartir aficiones, ampliar horizontes, intercambiar experiencias, enriquecerse cultural y humanamente, dejar de ver la televisión todo el día, dejar las manualidades… - Se casaron, dejaron de trabajar y cuando sus hijos e hijas se hicieron mayores, sintieron deseos de salir de su casa y platearse nuevos retos, superar cierto nivel de depresión, de tristeza. - Nunca habían tenido oportunidades y pensaron que ya había llegado su momento. “Quería saber, quería leer, quería escribir… Quería estar al día porque dejé el colegio a los 15 años”. “Empecé a trabajar a los 11 años y no había tenido tiempo para mí” - “No podía con la casa. Llegué a la UPP y supe que me iba a gustar y no me equivoqué. Había un ambiente de acogida, de afecto… “


- “Acabé la escuela de idiomas y quería seguir. Siempre había pensado en la UPP y no daba el paso, no me atrevía. Salió una oferta de informática y me apunté. Una vez empezado, primero vine a inglés y luego en el programa me atrajo la literatura. Luego adicción absoluta”. - “Como terapia por la muerte de mi hija. También en ese momento se murió la tía con la que vivían. De pronto se quedó sola. Se me caía la casa, y el alma. Junto con mi hija había pensado matricularme en inglés. Y lo hice sola. En inglés estaba contenta pero fue decisivo participar en el Aula de las Mujeres. Amplié mi relación afectiva. Me ha servido además de aprender, que he aprendido mucho, a abrirme más, soy menos tímida, menos introvertida”. - Les animó una amiga, sus vecinas, les apuntaron sus hijas. - Señalan que conocen a algunas mujeres que no vienen a la UPP porque sus maridos no les dejan. Otras vienen a escondidas para que no haya conflictos en casa. 3. ¿Para qué te ha servido tu participación en la UPP? - Han aprendido a ser más críticas: con la sociedad, con ellas mismas, con el entorno. Les preocupa saber, conocer, estar informadas. - “Te vas definiendo cómo quieres ser; creces en sabiduría. Las etapas las vives de distinta forma, madurando y enriqueciéndote. Disfrutas más de la vida. Ves la vida de otra forma”. - Crecer como persona, proyección personal, cariño a los libros, enriquecimiento, satisfacción personal, reafirmación, seguridad, nuevas inquietudes, ampliación de la red de relaciones, amistad… - “Ha sido no como la ventana que te abre al mundo, no. Ha sido la puerta al mundo. Aire para poder respirar y vivir”. “Empezamos por salir de casa y nos encontramos nuevos retos; hemos salido de nuestra rutina y nos hemos encontrado al mundo”. - “Mi autoestima se ha reforzado, ha crecido el círculo de relaciones. Al principio intimida, pero me ha dado mucha confianza, más seguridad. Me gustan las clases, he descubierto la lectura, disfruto con ella… A veces no lo sé expresar pero cada día me encuentro mejor. En contacto con la cultura, las exposiciones, el cine… Abiertas al mundo. Nos exiges mucho y se nos remueven muchas cosas pero merece la pena”. - “Me ha ayudado a salir de casa porque no salía nunca”. - “Gracias a la UPP comencé a acoger a las niñas saharauis. Eso me vino muy bien. Tenía mucho tiempo libre; es una manera muy buena de emplear ese tiempo”. - “Antes era un robot. Vivía programada, vacía. En mi casa no se leía, no se comentaba, no se hablaba de nada. Ahora las cosas han cambiado”. - “Hay una cosa que me ha sorprendido, cuando llegué a la UPP volví a mi adolescencia (al bolígrafo, los libros, los cuadernos…) Me ha rejuvenecido por dentro y lo necesitaba, la verdad”. - “Cuando vine a la UPP no tenía el graduado. El propio curso, su dinámica, me alentó a sacarlo. El grupo era muy bueno y la labor profesional fue fundamental. Me costó mucho, no


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teníamos hábito de estudio, me habían preparado para casarme, sabía bordar… Me sentí muy bien. Adquirir conocimientos es bonito, fomenta la curiosidad… El aprender es muy enriquecedor. Aprender me ha servido para darme cuenta de lo poco que sabes, luego me ha servido para formar parte activa en esta sociedad, ser consciente de lo que pasa… Después del graduado me animé a participar en FP, para profesionalizarme como peluquera. Pero yo nunca he dejado la UPP. A nivel personal me ha servido mucho”. Han aprendido a trabajar en grupo, a realizar trabajos en común, a sumar puntos de vista. Contemplan la realidad con otros ojos, se comprometen. Su vida tiene sentido. Están más activas Conocen sus derechos.

4. ¿Cómo lo vive tu entorno familiar? - “Mi entorno familiar, mi familia, también ha ido creciendo conmigo, se han visto beneficiados de mi desarrollo y crecimiento personal”. - Llevan los temas abordados o que les preocupan, a casa y a veces constituyen los elementos de debate de la familia, de la red de amigos y amigas. - “A mi marido le ha costado un poco aceptar que venía a la UPP. Muchas veces me ha dicho “has aprendido demasiado”. Les sorprende nuestra independencia”. - “Mis hijos creen que me he vuelto feminista y que eso es malo ya que les exijo que ayuden en casa”. - En muchos casos reciben un apoyo total; les animan a participar, respetan sus horarios, se sienten valoradas, son cómplices de su proceso, crecen con ellas. - “La familia mejora. Se han cambiado normas. Hay respeto mutuo, se comparte todo. Hemos crecido todos”. - “Hay personas cercanas que no nos entienden. Dicen: ¡qué ganas de complicarte la vida!”. - “Mi madre, ya mayor, se sorprendía de que yo fuera a la escuela. Decía que ya no me hacía falta. Su vida estaba anclada en otros tiempos”. - “Hemos animado a nuestros maridos a participar también y aquí están, poco a poco viniendo a la UPP. Podemos decir que están muy integrados, se sienten bien y disfrutan. Nos entienden más”.


5. ¿Qué aspectos personales se han modificado? ¿Cómo se han modificado?

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- “Vamos modificando nuestra forma de ver el mundo. Modificando actitudes, formas de actuar…”. - Antes no sentían interés por casi nada, salvo lo que tuviera relación con su casa y sus hijos. - Han aprendido a tolerar, a debatir, a escuchar, a aceptar críticas, a tener en cuenta otros puntos de vista, a ser más receptivas. Dicen que hay que construir puentes y no levantar muros. - “Antes no me atrevía a ir sola a ningún sitio pero ahora sí. Estoy más segura. Me voy al cine, al teatro… He madurado. Me valoro más. También sé que cada persona es responsable de su vida”. - Han superado el miedo a no saber. - Ha crecido su autoestima, su inteligencia emocional. - No se conforman con un solo criterio. Reflexionan, piensan más. No se conforman con la primera mirada. Formulan sus propias opiniones. “Dejar de juzgar, respetar a las demás personas, su forma de vida, sus actitudes… La UPP nos ha permitido analizar nuestras subjetividades, estructurar nuestros sentimientos”. Han roto barreras, desechan prejuicios. “El saber te hace ser crítica, lo vives. No sabía lo que era la política, no sabías nada. Era todo tabú. Ahora opinas y respetas”. “Estoy más segura de mi misma, soy menos tímida… Antes tenía miedo de meter la pata, no estábamos acostumbradas a hablar en público, todavía me falta un poco de seguridad porque soy tímida”. “Hemos despertado conciencias”. “He desarraigado la culpa, he aprendido a perdonarme”. “Las mujeres hemos estado muy condicionadas. Todo era pecado, todo era tabú. Los cambios han sido abismales y ¡benditos sean! Ahora podemos vivir una vida plena. “A veces creíamos que esas cosas les pasaban a otras y fuimos conscientes de que a nosotras también nos pasaba”.

Consideran que los cambios se han originado poco a poco. A través de los libros, los debates, los temas tratados, las nuevas experiencias… 6. ¿Te han surgido retos nuevos? ¿Cuáles? - Tienen nuevas inquietudes: culturales, sociales, políticas… - “Soy más consciente de lo que me falta y eso me hace avanzar. No me conformo”. - “Hemos salido de casa, nos hemos enriquecido. Podemos hablar de todo, antes estábamos muy limitadas. Recuerdo un día que llegamos a clase nos dijiste que pintásemos lo que nos sugiriera la música. Qué sorpresa. Fíjate lo que hemos hecho… Te atreves a hacer cosas que no se te hubieran ocurrido nunca y que pensabas que no ibas a saber hacer”. - “Hay un reto fundamental que es el de la superación personal”.


- “Mi gran reto es aprender a escuchar”. - “Han surgido retos actitudinales. También ha sido un reto para mí atreverme a dar mi opinión, expresarme en público, leer en alto, escribir y luego leer el texto escrito…”. - “Antes no me gustaba escribir y me he obligado y ahora me gusta”. - Algunas dicen que quieren aprender informática, inglés… Eso, antes, ni se lo hubieran planteado. 7. ¿Qué piensas ahora de ti? ¿Qué pensabas antes? - “Pensaba que mi vida tenía que ser como era; para eso había nacido, para ser madre y esposa y creía que era feliz. Poco a poco te das cuenta de que no entiendes el mundo y que no puedes hablar ni decir nada, porque no sabes. Te mandan callar tus hijos, tu marido… No cuentas, solo eres la persona que les haces la vida más fácil… Ahora creo que soy más feliz porque me siento persona y tengo dignidad, en primer lugar esa dignidad me la otorgo yo”. - “Ahora puedo disfrutar mucho más que antes”. - “He cambiado la opinión sobre mí; antes no sabía quién era y ahora sé lo quién soy y sé lo que quiero”. - “Mi proceso de toma de conciencia sobre cómo veo el mundo ha ido evolucionando porque antes aceptaba lo que me habían enseñado. Hay cosas como la religión, que creo que son una mentira. Cuando era pequeña me lo creía todo y así he seguido a lo largo de mi vida. Ahora reflexiono y tomo decisiones. Creo que a las mujeres jóvenes ya nos les pasa aunque hay gente que se deja dominar pero en general sus oportunidades son mayores. Antes parecía como si éramos tontas. A veces es el dinero, la dependencia económica, la que hace que las mujeres sean sumisas. A veces es la dependencia afectiva. 8. ¿Podías definir tu experiencia en este curso? - En general consideran que el curso en el que han participado les ha aportado herramientas culturales, sociales y personales que les permiten interpretar el mundo, aprender y desaprender. Se sienten capaces de poner en marcha iniciativas de autoaprendizaje, de búsqueda de información. - “Como no entendía nada y sabía muy poco, no podía apreciar el arte, el valor de un libro, una película. TUS OJOS NO VEN. Vas por la calle y te fijas en cosas que no te fijabas nunca Ves el mundo de otra manera” - “Me hace ilusión cuando nombran a alguien y conoces de quién hablan. Y dices en alto, a esa persona la he leído, eso lo he estudiado yo”. - “Ha sido muy importante. Me ha hecho consciente de la desigualdad, de que las mujeres podemos y debemos ser igual que los hombres, en nuestros derechos, en nuestras posibilidades”.


- “Posiblemente, de no haber venido a Literatura, hubiese leído siempre la misma línea literaria; no hubiera leído otras tendencias, otros ámbitos…”. - “Antes de venir a tu clase pensaba que la Literatura clásica era la única que merecía la pena. Ahora estoy aficionada a la Literatura actual”. - “El curso me ha permitido trabajar para que mi equilibrio afectivo esté en orden. He reconocido valores como el de la dignidad personal. El conocimiento te da libertad”. - “En Historia de las mujeres este año hemos estado trabajando el periodo franquista y hemos analizado las leyes discriminatorias, por ejemplo. Qué fuerte. Gracias a este curso he conocido nuestra memoria, la memoria de las mujeres; se pone en valor nuestra contribución a la vida de la humanidad, el esfuerzo que muchas han tenido que hacer, podemos ser conscientes de nuestro recorrido. Sería importante difundirlo más. Faltan los hombres participando en estas experiencias”. - “Nunca he sido sumisa pero ahora valoro todavía más la igualdad, el valor de las mujeres. Cuando he venido aquí noto que he aprendido mucho. Nuevas inquietudes, nuevos retos. Me siento valorada por mi marido”. 9. ¿Tienes alguna propuesta, reflexión... que quieras compartir? Puedes formularla. - “La Universidad Popular ha sido un proyecto muy enriquecedor para esta ciudad y ha permitido que muchas mujeres dejásemos de vivir en la edad media”. - “Al principio solo veníamos mujeres a la UPP. Gracias a que nosotras creímos y apostamos por este proyecto (incluso fuimos criticadas por ello), la UPP es un proyecto sólido del que se beneficia toda la ciudadanía”. - “Ahora que nuestros maridos también vienen, se dan cuenta de que no veníamos a marujear”. - “A Palencia le ha venido muy bien este proyecto educativo”. - “Aunque las condiciones iniciales eran malas (hemos pasado frío, las aulas eran pequeñas, o demasiado grandes, no teníamos materiales adecuados...), continuamos y ha merecido la pena. Al principio íbamos con las bolsas de plástico para que no nos vieran los libros. Ahora ya no. Ahora enseñamos las carpetas y los libros y nos sentimos orgullosas”. - “El proyecto UPP ha demostrado que la cultura genera una sociedad democrática y civilizada basada en el desarrollo personal, la tolerancia, el respeto. Sin UPP no podríamos vivir”. - Las mujeres somos más inquietas a nivel cultural. Este tipo de experiencias educativas han sido un paso muy grande para las mujeres en nuestro país. Las mujeres hemos tratado de buscar nuevas alternativas, formarnos. A veces ellos lo intentan pero no se adaptan. Son más tímidos, se rompe su aparente seguridad y son menos tolerantes. Sobre todo la gente más mayor. Los hombres sientan cátedra, vendrían como profesores”. - “La UPP ha hecho mucho por todos, por hombres y mujeres, y lo sigue haciendo. Es un proyecto importante en nuestras vidas: nos permite mantener contacto con la gente, aprender, viajar… Los profesores y profesoras son buenos, te ayudan, te comprenden, casi son amigos, no hay esa distancia que marcaban antes en la escuela. Compartimos todo. La UPP es necesaria. Viene mucha gente, cada vez más, y de todos los niveles culturales”.



EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD POR PARTE DE LAS MUJERES PARTICIPANTES La actividad no es en sí misma innovadora salvo para las mujeres participantes. Recopilar sus sueños, deseos y memoria es más un reto personal para las integrantes de los grupos y casi un deber para las personas que trabajamos con mujeres adultas. El trabajo ha sido altamente positivo y las mujeres han disfrutado mucho al compartir sus experiencias. Recogemos en una ficha la síntesis aportada por los grupos participantes ya que muchas de las respuestas dadas han sido coincidentes. CONTEXTO . Expectativas: Inicialmente la propuesta nos pareció bien pero nos llenó de incertidumbre al considerar que podíamos no saber hacer lo que se nos estaba pidiendo. Nos gustó la propuesta ya que era una posibilidad de analizar, contar y dar a conocer nuestras vivencias como mujeres. “El día que abrí mis recuerdos parecía que estaba abriendo la caja de Pandora” El tema me pareció inquietante y difícil, pero también pensé que en grupo todo podía salir bien. Nos gustó mucho la idea. Original, diferente, otra forma de estudiar la historia con nuestra contribución personal. “Qué malos recuerdos tenía. Íbamos a partir de la posguerra. Yo pasé mucha hambre”. . Relación de las acciones con el Proyecto de UU.PP.: El trabajo realizado tiene una relación directa con los fines y las acciones que llevan a cabo las Universidades Populares, desde al menos 4 perspectivas: - El desarrollo personal con carácter integrador - La promoción educativa y cultural - La igualdad de oportunidades - El trabajo con mujeres La capacitación de las mujeres adultas nos permite tener acceso a la participación en los bienes culturales y/o solucionar múltiples problemas de la existencia cotidiana que tienen gran incidencia en el bienestar personal. A través de estos programas es fácil lograr la participación de las mujeres para que nosotras mismas seamos agentes de nuestro propio cambio, desde una perspectiva de desarrollo integral y global.


ENTRADAS . Lugar: Los espacios han sido muy buenos, acogedores, cálidos y confortables. En su momento, estrenamos local en San Antonio y se trata de un edificio maravilloso. Muy moderno, bonito y agradable. Una maravilla. . Documentación. Muy adecuada, asequible y exhaustiva. . Participantes. El ambiente en los grupos es fabuloso. Se trabaja muy a gusto. PROCESO . Organización. Muy adecuada, eficaz y eficiente. . Metodología. El método de trabajo permite que nos sintamos protagonistas, que nos comprometamos con lo que estamos haciendo, que todas podamos intervenir y aprender mucho. . Participación. Como siempre, magnífica. Se trabaja muy bien porque los grupos siempre se comprometen mucho. Activa, muy participativa. “Da gusto trabajar en los grupos de la Universidad Popular, siempre te sientes bien, activa, te fomentan la inquietud, la curiosidad, el deseo de saber. Qué lástima que la escuela de mi infancia y juventud no fuera así, lo que yo hubiera aprendido”. “Apuntarte a la UPP es como abrir una ventana, siempre entra aire puro”. PRODUCTO . Trabajo de grupo y conclusiones: Se ha tratado de una experiencia magnífica que ha permitido reflexionar, aprender mucho y poner en valor nuestro pasado. . Grado de satisfacción. Muy alto. . Propuestas de futuro: Publicar el trabajo realizado y difundirlo en la web. . Otros (aprendizajes...): Siempre son muchas las cosas que conseguimos, crecemos en grupo, aprendemos mucho sobre nosotras mismas y sobre el mundo que nos rodea.


CONCLUSIONES En palabras de Miller (1992), "uno sólo se conoce a sí mismo mediante la acción e interacción. Desde el momento que el radio de acción e interacción es limitado, los subordinados carecerán de una evaluación realista de sus capacidades y problemas”. Esto es lo que les ha sucedido a la mayor parte de las mujeres que acuden a los diferentes cursos y talleres de la U.P.P. Su escasa relación con un entorno externo al núcleo familiar, ha impedido durante años que adquirieran fácilmente su autoconciencia. Ellas iban viviendo, más o menos como podían, aceptando su destino y el de los suyos. "A las mujeres les ha sido difícil percibir su autodesarrollo en términos distintos al desarrollo dominante” (Miller, 1992). Su participación en nuevas experiencias, su relación con otras personas, su acercamiento a otros campos diferenciados del marco habitual en el que hasta ese momento tenía lugar su vida, etc., les permite, como ellas mismas constatan, ser conscientes de sí mismas, delimitar sus preferencias, sus gustos, aficiones, opiniones e incluso, desligarse de esa dependencia afectiva que hasta ese momento mantenían como única y posible referencia. Este proceso, que desde mi punto de vista no es fácil ni rápido, es la pieza clave de la intervención educativa que venimos realizando con las mujeres desde nuestro trabajo y compromiso social. Él es quien va a permitir que las mujeres evolucionen, va a propiciar el verdadero cambio, un cambio personal, casi imperceptible si no ahondamos un poco en sus raíces más internas. Siempre he creído que las verdaderas transformaciones sociales no se iban a producir de una manera explosiva. Siempre consideré que poco a poco, si el contexto, el entorno, abría sus puertas (esta situación ha sido posible gracias a la lucha de las mujeres que nos han precedido), las cosas se iban a modificar muy poco a poco pero de manera segura. Hay pasos que las mujeres ya han dado. Es cierto que a veces sus enemigos no están fuera del entorno familiar. A veces la presión la ejercen sus maridos, sus hijos e hijas, tanto si siguen viviendo con ellas como si se han independizado (las abuelas constituyen en la actualidad, un apoyo indudable para las familias jóvenes), su entorno familiar, sus grupos de amigas. Son muchos los miedos, las presiones, los obstáculos, que han tenido que ir superando. Estructurar nuevas formas de pensamiento diferentes a las que te habían transmitido de generación en generación, no es fácil. Se requiere un cierto equilibrio, una cierta fuerza, mucha convicción. El cambio al que han asistido estas mujeres, nacidas en la guerra o en la postguerra, en la España franquista, tradicional, machista, intolerante y puritana, ha sido revolucionario, una revolución íntima y pausada. Las mujeres están realizando procesos de búsqueda, revisando sus creencias, su concepto de pecado, desechando sus miedos, redescubriendo su cuerpo, reinventado su historia, abriéndose paso por un pequeño resquicio o por uno grande, deseosas de descubrir, de decir, de pensar, de expresar su palabra. ¿Qué conclusiones puedo sacar de este trabajo? Sé que mientras haya mujeres que poco a poco vayan descubriéndose a sí mismas, construyendo desde su "parcela" (como expresan algunas participantes), las transformaciones, los cambios, serán un hecho. Algunos de los aspectos más significativos que se constatan en los procesos desarrollados con los diferentes grupos de mujeres, pueden sintetizarse en los siguientes aspectos:


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Cuestionamiento del patriarcado como orden social y cultural heredado e inalterable. Desmitificación de las tradiciones. Gestión de las incertidumbres. Aprender a dudar. Interrogarse e interrogar. Aprender a conocerse. Desarrollo de la autoestima; valoración de su potencial y sus capacidades. Desaprendizaje. Creación y valoración de aprendizajes propios. Resolución de conflictos. Autonomía, libertad. Concebirse como un ser libre para construir su propio proyecto de vida y responsabilizarse de él. Aprender a decir no. Dignificación personal. Eliminación del servilismo que ha caracterizado a las mujeres de varias generaciones. Eliminación del victimismo que acaba por pasar factura personal y familiar. Eliminación del fatalismo como clave del pensamiento. Apertura hacia nuevos modelos de pensamiento, de ser y de vivir con las demás personas. Desarrollo de la flexibilidad como valor. Desarrollo de la capacidad de escucha activa. Leer. Contar con nuevas fuentes de información. Desarrollar nuevos referentes estéticos. Desarrollo cultural. Promoción personal, educativa y/o laboral. Concha Lobejón Sánchez


BIBLIOGRAFÍA - AMORÓS, C. (2007). La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias… para las luchas de las mujeres. Madrid: Cátedra. Colección Feminismos. -

BAKER MILLER, J. (1992). Hacia una nueva psicología de la mujer. Barcelona: Paidós. BEAUVOIR, S. (2008). El segundo sexo. Madrid: Cátedra. Colección Feminismos.

- DELORS, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana. Ediciones UNESCO. - FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE UNIVERSIDADES POPULARES (2000). Marco de Programación. Universidades Populares. Bases Conceptuales. Albacete: Diputación de Albacete. - FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE UNIVERSIDADES POPULARES (2009). Congreso de la dignidad. Ponencias y Conclusiones. Madrid: PardeDÓS. -

FREIRE, P. (1972). Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI.

- FRIEDAN, B. (2009). La mística de la feminidad. Madrid: Ediciones Cátedra. Colección Feminismos. - FERNÁNDEZ – GALIANO, L. (1990). El espacio privado. Cinco siglos en veinte palabras. Madrid: Ministerio de Cultura. - MORIN, E. (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Barcelona: Paidós, Studio. - VV. AA. (1983). Educación de adultos. Reto, experiencia, futuro. Colectivo de la Escuela de Adultos. Centro Social Hortaleza. Madrid: Editorial Popular.


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