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EDITORIAL

Modelo: @j666destroyer

Agencia: @eve.mode.galicia

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Fotografía: @enriqueulloa

Estudio: @u.pro.create

Editorial

Ever ything will be fine

En esta última edición del 2020 queremos enviar un mensaje positivo en tiempos muy difíciles para la vida de todos tal como la hemos conocido hasta ahora. Muchos caemos con frecuencia en los comentarios sobre este nefasto 2020 y que no vemos la hora de que acabe, como si tras dar el campanazo, por obra de arte volveremos a la “nor malidad”. Tenemos que hacer un gran ejercicio de realismo y sentido común, ya que lo que conocíamos como “nor mal” no volverá jamás a ser igual. De ahí que el tér mino “NEW NORMAL”, tan acertadamente acuñado, no se refiere sólo a la vida bajo nuevas reglas o restricciones temporales, sino un punto y aparte en todos los sentidos, un mundo antes del COVID y otro después. Es muy pronto para conocer la magnitud de los cambios que se producirán en el mundo, desde el “fin” de la economía globalizada a cambios radicales en su funcionamiento actual, los transportes de mercancías, los viajes, el turismo, el teletrabajo y la digitalización, la renuncia a ciertas libertades y derechos de privacidad en aras de controlar un virus que ha barrido el planeta resultando en incontables muertes, secuelas crónicas a los supervivientes, y la caída abrupta experimentada por la economía global. La economía de voraz e imparable crecimiento se detuvo en seco y cayó a niveles de décadas atrás. Sea como sea, el modelo actual es insostenible para el planeta y, por ende, para la humanidad. No podemos seguir consumiendo descabelladamente, sin pensar en el origen de los productos que adquirimos y lo más importante, sin enterar nos del coste humano y medioambiental que este consumo supone. Que enterados estamos, pero preferimos mirar hacia otro lado porque no nos afecta directamente a nosotros que una prenda barata venga desde el otro lado del mundo, producido con condiciones laborales precarias y neo-escalvistas, o un aguacate “super food” de moda que viene desde un lugar remoto como Chile, país extremadamente seco y dónde el monocultivo del oro verde requiere de ingentes cantidades de agua al ser un fruto de origen tropical. Nada será igual. Nada puede ser igual que antes. No podemos pensar y actuar como hemos hecho hasta ahora. Seamos realistas, sin ser fatalistas. Dejemos de culpar a los gobier nos cuando nosotros mismos no actuamos con responsabilidad y parecemos un rebaño de niños pequeños que acabamos mal porque nos lideran mal. Los gobier nos y los políticos no caen del cielo por obra divina, salen de entre nosotros, de la sociedad, por lo que, si los líderes son ineptos, corruptos y sin valores, es porque esas cosas fallan en nuestra sociedad.

Podemos encaminar el mundo hacia un lugar mejor si somos cívicos, responsables, coherentes. 2021 no llegará como una solución automática a esta nueva y cruda realidad que ha llegado para quedarse. Sólo nos queda adaptar nos y reinventar nos para ser resilientes y salir de esto mejores que antes. Digamos adiós no solo al 2020 sino a todo aquello que nos lastra cómo sociedad, como seres humanos.

Enrique Ulloa - Editor.

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