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AMBIENTE ACADÉMICO DE LA CARRERA DE ARQUITECTURA 2022

Comentarios Sobre Los Resultados De Una Encuesta Pionera

En el marco de las políticas institucionales de calidad académica, durante la gestión 1/2022 se llevó a cabo los Exámenes Generales de Mitad y Final de Carrera en Arquitectura, ocasión que permitió, por vez primera, levantar una Encuesta de Ambiente Académico entre los estudiantes de las dos cohortes evaluadas (5to-6to semestres y 9no-10mo semestres), correspondientes a la Carrera de Arquitectura, Plan 510-4. La información estadística obtenida resume la percepción de los estudiantes al respecto de dos aspectos: el cultural-relacional y el tecnológico-digital.

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En lo cultural-relacional, se buscó identificar las actitudes y conductas de preferencia y discriminación entre estudiantes y entre docentes y estudiantes. Las consultas implicaron aspectos sociales y culturales de la vida en el Campus, que tienen relación directa con los diferentes grados de comodidad, de pertenencia, de tolerancia, de integración y otras vivencias de relaciones personales o grupales que perciben tanto los estudiantes “favorecidos” como aquellos “desfavorecidos” o “vulnerables”. Esta información corresponde fundamentalmente a lo que en pedagogía se conoce como currículo oculto o implícito.

En lo tecnológico-digital se buscó obtener información general sobre el conocimiento, preferencia y nivel de uso de diferentes programas de software entre los estudiantes, incluyendo capacidades estratégicas como el BIM. De esa manera, el panorama general que se presenta incluye tanto lo cultural como lo tecnológico en el ambiente académico de la Carrera de Arquitectura, convirtiéndose en herramienta de autoevaluación y planificación para futuras acciones tanto académicas como administrativas, y también para alimentar criterios para el siguiente diseño curricular.

Currículo oculto (implícito, subterráneo)

AMBIENTE CULTURAL-RELACIONAL

Es importante remarcar el sentido referencial de este tipo de encuesta. Siendo la primera vez que se realiza, sus resultados no pueden compararse con datos previos ni existe información disponible de otras instituciones similares, por lo que sólo pueden considerarse meramente indicativos o referenciales. Se espera que, en el futuro, nuevas mediciones similares permitan identificar tendencias de diverso tipo. Esta condición referencial no excluye la posibilidad de que las autoridades académicas planifiquen o actúen en correspondencia a los resultados obtenidos, una vez que existen políticas institucionales al respecto de los valores, principios y criterios positivamente incentivados por la Universidad. Igualmente, resulta conceptualmente pertinente que el cuerpo estudiantil y docente conozca los resultados y por eso se lo comparte en Esquicio.

A partir de la teoría de los cinco currículos simultáneos que Posner reconoce como inexorablemente vivenciados en la vida académica: Oficial, Pragmático o Funcional, Implícito u Oculto, Nulo o No logrado y el Extra, la encuesta de ambiente académico se inscribe, en sus preguntas de corte social y cultural, en el “currículo oculto” o “implícito”, caracterizado por todo aquello que ocurre fuera del marco curricular explícito o funcional, vinculado a las conductas, prácticas, lenguajes y otras manifestaciones culturales que afectan, positiva o negativamente, la calidad y características de la universitaria. El que se constituiría en el “sexto” currículo, planteado recientemente gracias a los problemas identificados con la pandemia y la educación remota, denominado provisionalmente como “currículo paralelo”, parecería no resultar significativo para la encuesta. En el marco de lo que plantea William Bergquist, quien reconoce cuatro culturas dentro de un Campus universitario: la administrativa, la colegiada, la negociadora y la de desarrollo; la encuesta de ambiente académico se inscribe en la “cultura colegiada”, aquella conformada por las personas, tradiciones, valores, creencias y lenguajes que participan del proceso académico y la vida universitaria.

Elemento importante para considerar en los resultados obtenidos es que la encuesta se desarrolló en un contexto históricamente atípico, comparado con la experiencia “normal” de un estudiante universitario en el pasado reciente. De hecho, los estudiantes del “Mitad de Carrera” (5to-6to semestre) ingresaron en febrero de 2020, es decir, un mes antes de que la pandemia imponga el confinamiento obligatorio en el país y se implemente la educación remota o virtual a partir de entonces. Esto implica que la mayor parte de los encuestados son jóvenes que vivieron sus dos primeros años universitarios en el marco de la educación vía medios virtuales, y cuando respondieron la encuesta tenían pocos meses de experiencia social total en el Campus, por lo que su experiencia universitaria estaba marcada por esa condición particular. Por su parte, los estudiantes de la fase “Final”, todos en Proyecto de Grado (9no-10mo semestres), son jóvenes que, en su mayoría, vivieron sus dos primeros años en la normalidad presencial del Campus, retornando a clases presenciales luego de dos años de educación remota, las cuales, en el caso del Proyecto de Grado, presentan una intensidad (horas de asistencia semanal) relativamente reducida en comparación a los primeros 4 años del currículo.

Metodolog A

Aprovechando la toma del Examen de Mitad y de Final de Carrera que tradicionalmente levanta la Carrera desde el año 2000, se levantó la encuesta que identifica y valora la percepción de ambiente social-cultural e identifica preferencias y nivel de uso del software en la Carrera de Arquitectura. Así, se insertó las preguntas acerca del ambiente académico como parte del Examen General, al final del formulario.

Se realizó la encuesta a un total de 114 estudiantes: 76 correspondientes al ciclo medio (Mitad de Carrera) y 38 estudiantes del ciclo terminal (Final de Carrera). Como los exámenes de evaluación no son curriculares, sino referenciales para la valoración de la efectividad del proceso educativo en un plan de estudios determinado, la inserción de la encuesta de ambiente no implicó algún riesgo de sesgo.

El Formulario y examen de Mitad de Carrera 2022 se distribuyó a los cuatro docentes de los talleres intermedios (arquitectos Percy Vargas, Juan Fernando Ayala, Virgilio Suárez y Ernesto Urzagasti), quienes controlaron el proceso de rendimiento de los exámenes en una sola jornada, desarrollándose el miércoles 20 de abril de 2022 de 15:00 a 18:30 horas. Posteriormente, se aplicó el Formulario y examen de Final de Carrera a los 3 grupos de Modalidad de Grado I, correspondientes a los docentes Virgilio Suárez, Juan Carlos Simoni y Percy Vargas. Se los tomó a principios de mayo de 2022 en días lunes y martes. En ambos casos, el levantamiento fue censal. Se estima que el 95% de los estudiantes de esas cohortes, rindieron el examen y llenaron la encuesta de ambiente académico, por lo que sus resultados son estadísticamente representativos.

Se explicó a los estudiantes cada una de las 6 preguntas centrales de la encuesta, aclarando dudas sobre cómo responder lógicamente en función de los criterios. Se preguntó sobre las preferencias y discriminación, valorando en cada caso si “existe, es común”, “poco/a veces” y “no”. Los 6 aspectos considerados fueron:

1. Destrezas o capacidades gráficas elevadas del/la estudiante

2. Destrezas o capacidades teóricas o tecnológicas del/la estudiante

3. Posición o jerarquía social del/la estudiante

4. Constitución física, apariencia del/la estudiante

5. Origen geográfico del/la estudiante

6. Orientación sexual del/la estudiante

Se consultó en 2 matrices diferenciadas: una a partir de la percepción entre los propios compañeros y en la otra, a partir de la percepción de los estudiantes al respecto de los docentes. Los resultados se presentaron en cuatro matrices, dos para los estudiantes de mitad de carrera y dos para los estudiantes de final (terminales) de carrera. Dada la diferencia entre ambas cohortes se decidió no presentar una valoración integrada, pues ella no expresaría la diversidad y ofrecería un panorama sesgado del ambiente académico en la Carrera.

Los estudiantes tenían la libertad de no responder o llenar todas las preguntas del formulario, y también a llenar libremente la izquierda (preferencias) y la derecha (discriminación). Debido a ello proporciones estadísticas no cierran con 100%.

La síntesis estadística de los resultados del levantamiento sobre el ambiente académico estuvo a cargo de la decanatura con el apoyo directo de la secretaria de la Facultad, Srta. Beatriz Fajardo, que contabilizó todas las respuestas y produjo los cuadros generales de síntesis, en matrices elaboradas por el mismo decano, quien se encargó del análisis, identificando los elementos más relevantes.

Como se mencionó previamente, al no existir referencias conocidas sobre la cual valorar los resultados obtenidos, el análisis debe estimarse una aproximación muy general o referencial, que aprovecha la oportunidad para comparar los resultados obtenidos entre los estudiantes de Mitad de Carrera y aquellos obtenidos por los estudiantes de Final de Carrera quienes, como ya se comentó, presentan una experiencia de vida universitaria distinta, debido que el confinamiento impuesto por la pandemia se desarrolló en tiempos distintos en su proceso formativo.

Se espera en el futuro contar con un nuevo levantamiento que permita identificar tendencias más estructurales y no limitarse a la diferencia propia del desarrollo o madurez intelectual y social identificable entre los estudiantes de mitad de carrera y aquellos quienes la están concluyendo.

Resultados 2022

Se pidió a los estudiantes identificar si encontraba actitudes o conductas de preferencia o discriminación en diferentes aspectos vinculados a capacidades o habilidades intelectuales o teóricas, posición social, constitución física, origen y orientación sexual de parte de sus compañeros por un lado y de parte de sus docentes por otro. En cada caso, se les pidió valorar si esas actitudes existen y son comunes, si se manifiestan poco o a veces o si directamente no las percibe y no existen.

Se presenta los resultados de cada actitud o conducta, destacando de cada aspecto consultado, las respuestas de los estudiantes de cada cohorte (mitad y final de carrera) y en relación al grupo valorado (de sus compañeros o de sus docentes). Vale la pena notar que las respuestas pueden verse como contradictorias, una vez que los estudiantes pueden percibir tanto la existencia de un factor como su no existencia.

La condición de género como factor o aspecto no fue consultada por razones epistémicas (una división de esa naturaleza tiene origen y enfoque político-ideológico no compartido por la Universidad) y porque el panorama estudiantil (más de dos tercios son mujeres) no favorece discriminaciones de esta naturaleza. Con todo, y a pesar de que la percepción de género está implicada en el factor “condición física, apariencia” se decidió incluir el tema en una siguiente encuesta.

GRADO DE PREFERENCIAS O DISCRIMINACIÓN, EN RELACIÓN A:

1. Destrezas o capacidades gráficas elevadas del estudiante: Los estudiantes de ambos niveles coinciden en que existe un elevado grado de preferencia (apoyo, ventajas) hacia los estudiantes con buenas capacidades gráficas, tanto de parte de los propios compañeros como de parte de los docentes. Es mayor el grado de percepción de estas preferencias entre los estudiantes de mitad de carrera.

Vale la pena destacar que los estudiantes de ambas cohortes perciben mayoritariamente y en grado elevado de que si existen preferencias (apoyo, ventajas) entre los propios estudiantes (64%) y de parte de los docentes (50%) a quienes presentan capacidades de este tipo.

Si bien es relativamente baja la percepción de que existe algún grado de discriminación (marginamiento o rechazo) la coincidencia de ambas cohortes en que ella si existe (13,1%) vale la pena valorarla y actuar en consecuencia.

Dadas las características de la carrera, estos indicadores parecieran “normales”, en coincidencia con percepciones tradicionales y preconcebidas de la formación profesional en la disciplina.

2. Destrezas o capacidades teóricas o tecnológicas del estudiante:

Los estudiantes de ambos niveles coinciden en que existe un elevado grado (57,9% en la mitad y 44,8% al final) de preferencia (apoyo, ventajas) hacia los estudiantes con destrezas y capacidades teóricas o tecnológicas, tanto de parte de los propios compañeros como de parte de los docentes, aunque el grado es menor que el percibido en relación a las capacidades gráficas.

Si bien aquí también se identifica un grado mayor de percepción de estas preferencias entre los estudiantes de mitad de carrera que los terminales, los estudiantes de mitad de carrera reconocen mayor de preferencias de parte de los docentes (64,5%) que los de sus compañeros de grado superior (44,7%). Por su parte, los estudiantes de final de carrera perciben similar grado de preferencias (apoyo, ventajas) manifiestas entre los propios estudiantes (44,8%) y de parte de los docentes (44,7%).

Esta diferencia podría ser consecuencia del tipo de materias que cursa y trabajos que realiza la cohorte más joven, en donde la valoración de capacidades no es tan fácil de reconocer como las gráficas. Que la valoración sea similar entre los estudiantes finales es porque en ese nivel la capacidad teórica y tecnológica vuelve a ser “visible” para todos, docentes y estudiantes, dado que las entregas colectivas incluyen esos dos aspectos de manera evidente.

También en este caso es baja la percepción de que existe discriminación (marginamiento o rechazo), pero la relativa coincidencia de ambas cohortes en percibirla (14,5% y 13,5%) vale la pena valorarla y actuar en consecuencia.

A pesar de que existen diferencias de valoración entre las capacidades gráficas y las teóricas y tecnológicas, la actitud y conducta favorecedora, de parte de los mismos compañeros y de parte de los docentes, hacia los estudiantes más competentes es claramente dominante y se reconoce con valores de 44,70% a 64,50%, es decir, que las preferencias son percibidas en rangos que van desde cerca de la mitad como mínimo hasta próxima a los dos tercios, como máximo.

3.

Posición o Jerarquía Social del estudiante:

Poco más de un tercio de los estudiantes sí percibe preferencias entre compañeros al respecto de la posición o jerarquía social que presentan, lo cual representa-a grosso modo-la mitad de los valores identificados para las capacidades gráficas. Con poca diferencia entre cohortes, otro tercio señala que no existe esa preferencia entre compañeros, marcando en general, una contraposición en la percepción de los estudiantes.

Entre los estudiantes de mitad de carrera son muy próximos los valores obtenidos para la percepción de inexistencia de discriminación (23,70%) con la de que si existe (23,30%). En contraste, casi un tercio (31,6%) de los estudiantes de final de carrera señalan que no hay preferencias al respecto y menos de un quinto (18,40%) indica que si la hay. Esta diferencia entre cohortes podría deberse al diferente grado de vivencia presencial en el Campus que les caracteriza, o al grado de madurez emocional que podrían presentar los estudiantes terminales, quienes ya han aprendido que a nivel académico la posición social no es determinante. En todo caso, es significativa la diferencia.

En notable contraste con lo anterior, los estudiantes de mitad de carrera perciben de parte de sus docentes muy pocas preferencias al respecto de la posición social (22,4%) y un potente 52,60% directamente no reconoce que existan, mientras que los estudiantes de final de carrera reconocen mayor valor para esa preferencia (36,90%) e identifica la no existencia de este tipo de preferencias con la mitad (26,30%) de la cohorte más joven.

Esa misma diferencia de cohortes se manifiesta al respecto de la discriminación percibida de parte de los docentes, pues los estudiantes de mitad de carrera consideran que ella no existe en grado abrumadoramente superior (35,50%) a su existencia (2,60%), mientras que los estudiantes mayores presentan valoraciones no tan extremas: poco menos un cuarto (23,2%) dice que no existe y una décima parte (10,50%) señala que si existe.

En general, dada la diversidad social y cultural que la Universidad ha venido adquiriendo en los últimos años, los valores obtenidos resultan alentadores, especialmente al percibir de parte de los más jóvenes una apreciación más positiva al respecto de este aspecto tan sensible y complejo de la vida universitaria. El hecho que la gran mayoría perciba poca discriminación no debe reducir ni minimizar la importancia de seguir realizando esfuerzos que reduzcan estas actitudes y conductas que, como lo perciben los estudiantes, pareciera más arraigada entre algunos de los mismos compañeros que de parte de algunos de los docentes.

4. Constitución física, Apariencia del estudiante: Los estudiantes de mitad de carrera ven menos preferencias sobre este aspecto entre ellos que sus compañeros mayores, pero al considerar la discriminación ambos grupos coinciden mayoritariamente en que no existe y de igual manera, valoran de forma parecida la que existe.

La mayor diferencia entre cohortes se reconoce al respecto del reconocimiento de actitudes de preferencia de parte de los docentes, en donde los estudiantes de mitad de carrera perciben muy poco (9,20%) y la gran mayoría directamente señala que no existe (55,30%) ni las preferencias ni la discriminación, mientras que los estudiantes mayores equilibran en cerca de un tercio los valores opuestos de si existe (31,60% en ambos casos) o no existe discriminación. Sobre este punto, ambas cohortes coinciden en los valores que niegan la discriminación y asignan baja puntuación a su existencia (3,9% y 5,2%).

Se observa diferencia importante al respecto de las conductas y actitudes motivadas por este factor entre cohortes, en algunos casos muy significativa, lo que muy posiblemente refleja la muy distinta experiencia vivencial del Campus entre unos y otros.

Esa diferencia se manifiesta tanto en relación a lo reconocible entre compañeros como entre docentes. Sin embargo, existen también algunas coincidencias.

En un campus económica y culturalmente heterogéneo este tipo de sesgos sociales se puede reconocer como una continuidad de actitudes culturales arraigadas, las cuales se espera vayan cambiando en favor de una reducción saludable de las mismas. Favorece la perspectiva a futuro las bajas valoraciones que muestran los estudiantes de mitad de carrera.

5. Origen geográfico del estudiante: Los estudiantes de mitad de carrera ven menos preferencias entre ellos que sus compañeros mayores al respecto del origen de nacimiento, pero ambos grupos señalan de manera aproximada (38,20% y 34,20%) que ésta preferencia no existe.

Esta baja diferencia se mantiene cuando ambos grupos señalan que no existe discriminación (35,50% y 31,6%) y cuando perciben que si la hay (19,70% y 15,8%).

La percepción varía cuando se valora la preferencia de los docentes. Los estudiantes de mitad de carrera observan exactamente la mitad de sus mayores la existencia de preferencias (13,20% y 26,40%) y la mayoría absoluta no la reconoce (51,30%), mientras que menos de un tercio (31,60%) de los estudiantes terminales dice no reconocerla. Aunque hay diferencias entre cohortes, ambas dicen mayoritariamente (40,80% y 31,60%) que los docentes no muestran actitudes de discriminación, pero cuando llega el reconocimiento de que si existe, los estudiantes de mitad de carrera dan una proporción algo mayor (7,90% a 5,20%).

Al parecer este aspecto no presenta un panorama muy distinto al observado en los demás aspectos considerados, siendo expresión cultural tradicionalmente arraigada que se encuentra en rápido proceso de cambio, una vez que la ciudad de Santa Cruz de la Sierra es un centro urbano de alta receptividad inmigrante, tanto del interior del departamento como de todo el país.

6. Orientación sexual del estudiante:

Es notoria la diferencia (13,30% a 28,90%) al respecto de la existencia de preferencias entre los estudiantes de mitad de carrera con los del final, la cual se expresa también al señalar que sí existe (44,70% y 36,80%), aunque con menor diferencia. Sin embargo, al valorar la discriminación entre compañeros coinciden en indicar ambas cohortes que no existe (40,80% y 39,50%) y también al indicar que existe algo/poco o es común (11,90% y 10,50%).

Cuando los estudiantes identifican el grado en el que se expresan preferencias por parte de los docentes, la valoración de los estudiantes de mitad de carrera es notoriamente baja (7,90%) en comparación a la de los mayores (23,70%), y esa diferencia se expresa en el 55,30% de los estudiantes jóvenes que señalan no reconocer preferencias, mientras que entre los mayores, es el 31,60%.

Al respecto de la discriminación de parte de los docentes, los estudiantes de ambas cohortes coinciden en su bajo reconocimiento a su existencia (3,90% y 5,20%) pero muestran diferencias al remarcar que no existen (43,40% y 31,60%).

La primera observación al respecto de este aspecto es que, para ambas cohortes, presenta los indicadores más bajos en cuanto a si existen preferencias y los más altos en cuanto a que no existen, aunque en este último caso es tan alto como la obtenida por no preferencia por apariencia. Ocurre lo mismo al respecto de la percepción de la existencia o no de actitudes de discriminación: presenta el más elevado grado de no existencia y el más bajo de existencia, aunque presentan proporciones similares a los indicadores de apariencia. Grosso modo, ofrece el escenario de actitudes y conductas menos sesgado de los 6 consultados, lo cual no deja de ser sorprendente, dada la cultura tradicional dominante en el medio, el cual, al parecer, no se refleja directamente en el Campus en este aspecto.

AMBIENTE TECNOLÓGICO-DIGITAL

Es importante remarcar, al igual que en el caso anterior, el sentido referencial de este tipo de encuesta, al ser la primera vez que se realiza en la carrera.

Se consultó sobre el grado de dominio e intensidad de uso de programas de diseño asistido en computador CAD (AutoCAD, Revit, VectorWorks, SketchUp, ArchiCAD y Rhino) y, en el marco de programas complementarios o de apoyo, se adicionó al formulario un programa que potencia el renderizado (Lumium) del cual se conocía que era muy popular entre los estudiantes y el Excel, dada su importancia en manejo de cifras. Se les dio la opción a los estudiantes de adicionar otros programas que dominan y usan. Finalmente, se pregunto al respecto del dominio y uso de la herramienta BM (Building Information Modeling).

A continuación, se presenta el resultado de preferencia de software por cohorte, en cuanto a dominio (si/algo) y en cuanto a uso (siempre/frecuente). Se remarca que los resultados pueden superar el 100% en el mismo ítem, ya que los estudiantes conocen y/o usan simultáneamente dos o más softwares similares. Se arma el listado en función a la intensidad de uso, ya que ella implica que el estudiante se siente más cómodo presentando sus trabajos en ese determinado software.

GRADO DE DOMINIO Y USO

1. Programas CAD

Si bien ©AutoCAD es el programa más dominado (90,8% y 84,2%) y utilizado (76,3% y 73,7%) por los estudiantes de las dos cohortes, con una preferencia equivalente a tres cuartos de los estudiantes, llama la atención que el uso de ©Revit sea menor (35,5% y 57,9%) que el ©SketchUP (53,9% y 65,8%), especialmente al final de la Carrera cuando este software (Revit) resulta más conveniente profesionalmente. Los valores de uso de ArchiCAD (9,2% y 21,1%) y Vector Works (5,2% y 13,1%) son comparables-en su carácter secundario-a los de ©Rhino (13,1% y 10,6%), software cuyo uso llama la atención al tratarse de un programa muy popular entre estudiantes de Diseño Industrial.

2. Programas complementarios

El dominio de ©Excel se destaca (77,6% y 86,8%), pero su uso (32,9% y 50,1%) es señalado como menor que ©Lumium, la herramienta de potenciamiento gráfico digital que más dominan (75% y 86,8% y usan (61,8% y 71,1%) los estudiantes de ambas cohortes, especialmente los terminales. En menor grado, los estudiantes de mitad de carrera han descubierto el potencial de ©Twinmotion (13,1%), que apoya la renderización, mientras que los estudiantes terminales empiezan a conocer ©Illustrator (5,3%), un software de diseño gráfico. Estos últimos dos programas no fueron mencionados por la otra cohorte.

Otros programas mencionados por ambas cohortes, con pocos estudiantes declarando dominio o uso fueron ©Enscape, ©Vray, ©Ara Slicer y ©Adobe Photoshop.

3. Conocimiento, dominio y uso de sistemas BIM

A la pregunta de si el estudiante podría trabajar en equipo bajo un sistema BIM, sólo el 22,7% de los de mitad de carrera respondió afirmativamente, mientras que el 50% de los terminales así lo señalaron. Sin embargo, si se considera la respuesta de que “sí podría hacerlo pero necesitaría ayuda”, con el 52,63% entre los más jóvenes y el 28,9% entre los mayores, se tiene como resultado que más de tres cuartas partes de la Carrera conoce y se siente capaz de trabajar bajo el modelo BIM: 75,0% y 78,9%, respectivamente. Solo el 7,89% y el 2,63% no se siente capaz o no conoce de qué se trata, proporción que, a pesar de reducida, exige acciones concretas en el futuro inmediato.

Conclusiones

Como ya se señaló en los párrafos iniciales, no existen referencias anteriores conocidas, ni internas ni tampoco externas, que permitan contextualizar los resultados obtenidos para ambos ambientes, el cultural-relacional y el tecnológico-digital. En ese sentido, no es posible evaluar ni calificar los resultados en un marco comparativo de tipo histórico, pero si permite a la Carrera y a la Universidad, identificar las características de ambos ambientes, por lo que los resultados resultan útiles para no solo conocer, sino valorar cualitativa y cuantitativamente las condiciones que se viven cotidianamente en la Carrera, en el marco de su particular contexto disciplinar, social, cultural e institucional. Ese era el objetivo principal: construir un panorama informativo básico sobre temas al respecto de los cuáles no se tenía información objetiva ni representativa.

El propósito se ha logrado y se ha comentado en cada sección los resultados obtenidos, con todas las limitaciones que impuso el no contar con referencias previas.

Por otro lado, los resultados permitirán que réplicas futuras de la encuesta ofrezcan información relevante para valorar “avances” o “retrocesos” en los diferentes aspectos medidos este 2022. Ese era precisamente el segundo objetivo general: el contar con una escala objetiva y precisa de datos que se constituyan en referencia para el mañana, convirtiéndose en factor de ventaja positiva que será debidamente aprovechado por la Facultad.

En resumen, los resultados de la presente encuesta de Ambiente Académico de la Carrera de Arquitectura 2022 ofrecen un panorama estadístico representativo de dos cohortes (2017-18 y 2020-21) relativamente diferentes en cuanto a su experiencia universitaria.

El Informe completo y detallado (accesible en Facultad) de los resultados ofrece información que invita al análisis, al debate, a la crítica y la reflexión al respecto de cómo estamos en aspectos centrales relativos a la calidad de la atmósfera cultural, psicosocial y académico-tecnológica de la vida universitaria; condición que el cuerpo docente, estudiantil y administrativo sabrá aprovechar para autoevaluarse y planificar sus acciones futuras.

Victor Hugo Limpias Ortiz, Ph.D. Decano Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo

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