Política de privatización de la Generalitat del Hospital de La Ribera Ha tiempo ya que se puede ir observando como a lo largo y ancho de todo el territorio español, se están llevando a cavo políticas privatizadoras. Esta clase de prácticas es algo ya habitual y por desgracia se ve como algo normal por la gran mayoría de la casta política. El problema esta en que lejos de que asumir el error y pedir disculpas, nuestros dirigentes intentan hacernos creer que esta clase de políticas son en beneficio de la población. Pero curiosamente ningún partido, dirigente o portavoz ha tenido a bien demostrar con datos y gráficos esas afirmaciones. Pero no nos quedemos solo en la superficie de todo esto, preguntémonos cual es el fin de estas políticas de privatización, ¿porque personas que ostentan un cargo otorgado por el pueblo, hacen lo imposible por beneficiar a unos pocos en detrimento de una gran mayoría? La respuesta es muy sencilla y a demás nos vale el ejemplo del Hospital de la Ribera. La respuesta a estas preguntas se resume perfectamente con el termino ``puertas giratorias ´´. Bien expliquemos que son las puertas giratorias: las puertas giratorias son una metáfora usada para denominar el recorrido que muchos de los políticos realizan, y que va desde sus puestos en la administración pública a los consejos, puestos directivos, etc en las empresas privadas a las que han beneficiado con sus políticas de privatización. Ahora pasemos a demostrar estos hechos con ejemplos reales, y para ello usaremos la Política de privatización de la Generalitat del Hospital de La Ribera. Para poder hacer un examen más exhaustivo, vamos a ver quien son los más beneficiados y los más afectados y de que forma.
En un principio, los consejeros y los políticos encargados de la sanidad en la comunidad, afirmaron que la gestión privada sería una mejora de la sanidad y que supondría un gran ahorro, pero el tiempo y los datos recogidos por los expertos han demostrado que ha sucedido todo lo contrario, así lo establecieron dos expertos, Salvador Peiró y Ricard Meneu, en un trabajo publicado en el blog de Fedea. Aquí podemos ver como los mismos políticos asesorados por sus ``expertos ´´ nos hacen creer que hay un problema con la sanidad y que lo mejor para todos es ponerlo en manos de una empresa privada, y que con ello el estado se ahorra una cantidad de dinero que puede invertir en políticas sociales. Pero realmente se ve que no es así, pues quedo demostrado que los auténticos beneficiarios de todo esto no somos la población, sino las empresas que se hacen cargo. Pensemos en ello, el estado con dinero público construye las infraestructuras y las dota con todo lo necesario para su funcionamiento, contrata al personal, etc. y al cabo de un tiempo decide traspasar todo esto a una empresa priva que pagará muchísimo menos dinero que lo que le costo a la administración. Los datos han demostrado que desde que se privatizo el hospital los principales beneficiarios han sido Ribera Salud y Capio (ahora denominada IDC Salud), que lejos de ahorrar dinero a las arcas públicas, en 2011 facturaron un beneficio de 673 millones de uros de los cuales el 75% procedía de las arcas públicas. Pero esto no acaba aquí, como ya hemos dicho hay un tercer grupo de beneficiarios y afectados. Los beneficiarios son esos políticos que hicieron las gestiones necesarias para poner en manos de una empresa privada, el control de la sanidad pública, como por ejemplo: Manuel Martín Ferrer fue, durante varios años, un alto cargo de la Generalitat valenciana. Su misión era supervisar desde la Administración a la empresa Ribera Salud UTE
(concesionaria de la gestión del hospital de Alzira). En septiembre de 2007 utilizó la puerta giratoria y pasó a ocupar el cargo de mayor responsabilidad en dicha compañía: director del departamento de salud. Antonio Burgueño Admirador de la sanidad de los EE.UU. ha participado en numerosos debates. Llegó a afirmar que los médicos de la sanidad pública sólo se dedican a la burocracia y también dijo que "el pago al médico por el paciente redundaría en un modelo más entrañable". Este hombre duro es el principal ideólogo del plan sanitario de Madrid, que plantea la privatización de seis hospitales y 27 centros de salud. Ahora es director general de hospitales de la comunidad de Madrid, pero pasó más de veinte años como ejecutivo en empresas sanitarias privadas. Como director asistencial de Adeslas puso en marcha el hospital de Alzira. Asesoró a Capio en la construcción del hospital de Valdemoro. Su hijo es un alto cargo en Ribera Salud. Estos dos son claros ejemplos de beneficiarios terciarios, pero ¿quienes son los afectados de esos grupos terciarios? La respuesta es clara, los de siempre, los olvidados, esa gran mayoría que cree estar representada por esos políticos que eligen. Esta políticas nos afectan ya no solo a nivel económico, también nos afectan a la hora de ir a un hospital y no recibir una asistencia de calidad y gratuita, a esos enfermos que no reciben los cuidados necesarios, a esos copagos que nos intentan cobrar por los medicamentos que se nos recetan y todos aquellos trabajadores y trabajadoras que se quedan sin trabajo por culpa de los despidos que realizan y otras muchas cosas que se podrían mencionar. No olvidemos que lo principal y mas importante para un empresario es ganar dinero no dar un servicio de calidad