agregó que jugar es sencillo, “es muy económico, se adquiere un pase de juego, se ingresa, se empieza a jugar en un mundo sin límites y listo”. Mientras el PCMIA sigue descubriendo realidades para llegar a cada rincón de Colombia, Ariadna Vanessa continuará dando el máximo de sus esfuerzos para impulsar la psicología hacía la cuarta revolución industrial por medio de la innovación tecnológica, implementando una psicotecnología para ayudar a la humanidad. “Para mí y mi mamá es un gran logro este proyecto. Me enorgullece ser parte de la innovación psicológica y deseo que este sea el inicio de un sin fin de productos dirigidos a la simplificación de procesos psicológicos evaluativos a través de la tecnología, siempre generando aportes útiles a la sociedad”, concluyó la joven, quien hizo parte de un Voluntariado de la Fundación Amigos del Mar en Cartagena, en la que también aplicó su videojuego a niños y adolescentes de Tierrabomba.
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