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aúl y sus patas tocan en una banda de rock llamada Cruise. Hoy cumplen su segundo aniversario. Por eso, se encuentran en un bar miraflorino. Esta noche tocan ante doscientas personas, nunca habían tocado ante tanta gente. Pero se está presentado un imprevisto: el camión que debe traer los instrumentos lleva ya una hora de retraso y el encargado no contesta el celular.
Aún les queda una hora más para que comience el concierto, pero ya deberían estar en la prueba de sonido y ensayando con sus instrumentos. El encargado sigue sin contestar el teléfono y la banda se desespera cada vez más.
A Raúl, quien es el líder y vocalista de Cruise, se le ocurre aprovechar el tiempo muerto y ensayar con sus smartphones. ¿Pero cómo? Se bajan una aplicación y conectan sus equipos a la consola de sonido. Improvisan con una de sus canciones más populares, ‘Never give up’. Pero no es tan sencillo. Nunca habían hecho algo así y de arranque desafinan. Están descoordinados. Un desastre. Se ganan gratuitamente unas cuantas pifias del público que ya ha comenzado a llenar el bar. Intentémoslo de nuevo, les pide Raúl con bastante tranquilidad. Comienzan a entenderse un poco mejor, deciden soltarse y simplemente divertirse. Todo se vuelve más fácil y es como si estuvieran tocando con sus instrumentos de verdad.
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A Raúl, quien es el líder y vocalista de Cruise, se le ocurre aprovechar el tiempo muerto y ensayar con sus smartphones. ¿Pero cómo? Se bajan una aplicación y conectan sus equipos a la consola de sonido. Improvisan con una de sus canciones más populares, ‘Never give up’. Pero no es tan sencillo. Nunca habían hecho algo así y de arranque desafinan. Están descoordinados. Un desastre. Se ganan gratuitamente unas cuantas pifias del público que ya ha comenzado a llenar el bar. Intentémoslo de nuevo, les pide Raúl con bastante tranquilidad. Comienzan a entenderse un poco mejor, deciden soltarse y simplemente divertirse. Todo se vuelve más fácil y es como si estuvieran tocando con sus instrumentos de verdad.
1 Ya es la hora de que comience el concierto y, de repente, el encargado de los instrumentos entra sudando con todo el equipo. Su celular estaba muerto y sin batería. Bueno, ¿y ahora? Hagamos un mix entre las aplicaciones de los smartphones y los instrumentos, sugiere Raúl. Es muy riesgoso, lo saben. Nunca habían tocado así, mucho menos en vivo. Pero Raúl tiene un presentimiento de que algo grande está por pasar. La banda confía en él. ¡Vamos con todo! Están terminando de conectar los instrumentos. El concierto ya lleva media hora de retraso. El bar está lleno, no hay doscientas personas, sino más de cuatrocientas. No entra ni una persona más. El público está impaciente y corea ¡Cruise, Cruise, Cruise! Una voz anuncia y presenta a la banda por el altavoz. Tres, dos, uno… arrancan con ‘Until the end’. Esto se vuelve alucinante. Tocan y suenan demasiado genial. Nunca antes
2 una banda de rock había hecho algo así. ¡Es una locura! Los fans se emocionan, sobre todo las chicas. El concierto termina. Los fans no habían dejado de gritar y corear las canciones durante todo el concierto. Realmente se lo merecen. Son talentosos, perseverantes y creativos. Además, Raúl les transmitió ánimos y seguridad a sus amigos de la banda. Había asumido su papel de líder. Los habían grabado mientras tocaban haciendo sus increíbles mixes con los smartphones. Estos vídeos se convertirían próximamente en virales en todas las redes sociales. Y, por si fuera poco, un productor que ha estado presente en el bar les pide sus teléfonos para contactarlos luego. En resumen, sí, son un éxito. La innovación y el coraje de tomar riesgos los va a llevar a ser las nuevas estrellas juveniles de rock.
FIN