El hombre de lata

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elipe es un niño muy curioso, soñador y obediente. Hace poco se mudó de ciudad con su familia y tuvo que cambiarse de escuela. Es por eso que aún no tiene muchos amigos.

Él es un poco tímido y prefiere pasar su tiempo leyendo libros que hablan sobre la tierra, el mar, el medio ambiente y el reciclaje. Estas cosas siempre han atrapado su atención. Un día, a la salida del cole, Felipe camina mientras lee un libro sobre ecología, que describe la importancia de reciclar lo que utilizamos, como el papel, las latas de aluminio y el plástico. De pronto, se topa con un montículo de deshechos en el que había muchas latas de gaseosa. Felipe reúne todas las que puede en una caja y se marcha entusiasmado a casa. Mientras camina, se le ocurre crear un robot de lata, al que llamaría Latabot. Pero Felipe debe aprender más acerca del reciclaje, entonces va en busca de su mamá, ya que ella es ingeniera. Probablemente ella pueda ayudar.

Con pasión y los consejos de mamá, Felipe comienza a unir las latas dándole forma al robot. Utiliza materiales que ha encontrado en casa; por supuesto, siempre bajo la supervisión de sus padres. Pasados los días, logra terminar por fin su robot de latas. ¡Lo bautiza como Latabot! Sus padres están muy orgullosos y Felipe está ansioso por enseñarle cosas a su nuevo mejor amigo robótico.


Latabot es muy amistoso, pero todavía no ha aprendido a hacer muchas cosas, como por ejemplo a jugar o hacer deporte. Felipe quiere enseñarle a jugar fútbol. Al principio, Latabot se muestra torpe con el balón, pero Felipe es bastante paciente y su nuevo amigo aprende velozmente. Domina con gran precisión y velocidad la pelota ¡Guau! ¡Como todo un futbolista profesional!

Después de aprender fútbol y tantas otras cosas más, Latabot le pide a Felipe que vayan de paseo. Con el permiso de sus papás, Felipe y Latabot van al zoológico. Apenas llegan, Latabot comienza a correr por todas partes, como un niño emocionado; admira a los animales del parque y come ricas golosinas junto a Felipe. Cuando llegan a casa, Felipe le dice a Latabot que ahora se siente mucho más contento, pues ha encontrado a su nuevo mejor amigo. El robot experimenta algo nuevo en su corazón metálico. Siente un calorcito en el pecho. Es cariño por su amigo. Prometen que serán amigos para siempre. El día se está terminando y están por irse a dormir. Latabot le pregunta a Felipe cuándo es que comenzarán a ir juntos al colegio. Mañana mismo, le responde.

FIN



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