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rix está cursando el último grado del cole y quiere ser el campeón en el Sk8 Quest. Lo ha estado intentando en los últimos cuatro años y siempre se ha quedado por muy poco. Desde entonces, no ha dejado de entrenar y mejorar. Por eso, confía en que en esta edición del Sk8 Quest será el nuevo campeón. Lo único que le preocupa es que no ha cambiado su skate negro desde que comenzó la secundaria. La madera es muy resistente, pero bastante pesada para que Trix alcance una buena velocidad. Pese a ello, lo compensa con su gran habilidad para maniobrar el skate. El Sk8 Quest cumple su décimo aniversario y, como es una edición especial, vienen a competir los mejores skaters de toda América Latina. El torneo consiste en ir a toda marcha, buscando y encontrando pistas, hasta llegar a una meta indefinida y encontrar un determinado premio. ¡Hoy es la competencia! Trix está haciéndole unos últimos ajustes a los rodajes de su viejo skate para coger una mayor aceleración en la carrera. No obstante, ha surgido un inconveniente, al ajustar el perno de uno de los ejes, la presión ha hecho que se termine quebrando una rueda. No tiene tiempo para ir a comprar el repuesto porque la competencia comienza apenas en media hora. Trix comienza a sudar de la desesperación. ¡Debe solucionarlo ya! Recuerda que tiene una rueda vieja guardada, pero su diámetro es diferente porque es ligeramente más grande. Podría usarla, pero no mantendría mucha estabilidad sobre el skate. No tiene opción. Trix toma la rueda de repuesto, la ajusta bien al eje de la tabla y va a toda prisa a la puerta principal de su colegio, donde es la partida. ¡El Sk8 Quest ya está por comenzar! Llega con varios minutos de retraso y la competencia ya ha comenzado. Mal inicio, Trix se lamenta. La organización de la competencia le indica que se apure, aún está a tiempo. Debe ir hacia el Parque Kennedy en Miraflores, el cual está a varias cuadras del colegio. Felizmente, Trix conoce buenos atajos. Los ha memorizado durante el último año de entrenamiento. El skate no parece andar mal pese a la rueda dispareja, solo debe tener mucho cuidado en las curvas y bajar la velocidad. Se incorpora a la vía principal, justo en el último tramo para llegar al Kennedy. Observa que ha remontado algunos puestos y ha dejado atrás algunos competidores.
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Trix llega al parque y se encuentra ahora en un punto en donde hay un graffiti pintado en la pista que dice: ¿CUÁL ES EL NÚMERO DE PESCADOS QUE HAY EN EL OCÉANO PACÍFICO? Más adelante hay tres caminos y cada uno de ellos tiene un graffiti pintado en la entrada. Alguno de estos representa la respuesta correcta. Trix debe tomar una decisión. La alternativa INFINITOS señala al primer camino, MIL MILLONES al segundo y CERO al tercero. Trix trata de recordar lo que le enseñaron en clases de Ciencias Naturales. Está tardando mucho y ve cómo los otros competidores pasan y pasan por su lado. La mayoría escoge el camino de los “MIL MILLONES” y unos cuantos el de INFINITOS. Trix se impacienta, está perdiendo tiempo y siente cómo los segundos vuelan. Se tranquiliza, se sienta sobre su skate y trata de razonar. ¿Cuál es el número de pescados que hay en el océano Pacífico? —Lee una y otra vez la pregunta— ¿Cuántos pescados…? —Se dibuja lentamente una sonrisa en el rostro. ¬¡Pero claro! Era obvio. Se pone de pie y con toda potencia toma el camino que dice CERO. Y es que, para ser pescados, deben ser capturados y sacados del mar
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TTrix ha recuperado cierta ventaja al tomar el tercer camino, pues es considerablemente más corto que los otros dos. Al final del camino se topa con una pared, que tiene otro graffiti pintado.. LLEVO SECRETOS A VOCES CORRIENDO POR LOS MUNDOS, Y SIN QUE NADIE LOS OIGA LOS DOY EN UNOS SEGUNDOS. HABLO Y NO TENGO BOCA ESCUCHO Y NO TENGO OÍDO, Y AUNQUE SEA TAN PEQUEÑO LOGRO HACER MUCHÍSIMO RUIDO. Es otro acertijo. Esta vez Trix ha encontrado la respuesta fácilmente. Pero mira a su alrededor y solo observa varios autos, un monumento en medio del parque y bancas a su alrededor. ¡Ahí está! Más al fondo, a dos cuadras en una esquina, hay un teléfono público. Patea y avanza lo más rápido que puede. Felizmente aún no ha llegado nadie.
4 Sin embargo, no encuentra nada a simple vista; luego busca entre las rendijas del teléfono público y descubre un sobre con tres tarjetas de distintos colores: amarillo, azul y negro. Cada tarjeta tiene una pista diferente. Debe escoger una. Toma la negra, porque es el color de la lija de su skate. La tarjeta dice: A SOMBRA DEL CABALLO DEL LIBERTADOR DE AMÉRICA. Piensa, trata de recordar sus clases de Historia del Perú. Sí, Don José de San Martín. Pero no tiene mucho sentido. Después de pensar varios segundos, Trix entiende que debe ir rápido a la Plaza San Martín, en donde se exhibe su monumento. No está muy lejos, pero debe tomar ciertos atajos.
5 Llega a la Plaza y encuentra a algunos de sus amigos quienes ya están allí haciendo alucinantes trucos y saltos. Una vez ahí, Trix también decide entrar a la rampa. Sus maniobras son tan buenas que los espectadores lo ovacionan.De repente, uno de los organizadores del torneo se le acerca y le da la indicación para que vuelva al punto de partida, que en el mismo colegio es la meta para hallar el premio. Trix va lo más veloz que puede, esta vez el trofeo del Sk8 Quest no se le puede escapar de las manos. Pero, al tomar una curva muy cerrada, al skate se le quiebra el rodaje por la rueda dispareja. ¡No puede ser! Está tan cerca que no puede dejarlo pasar. Mira hacia atrás y ve cómo se acercan rápidamente tres skaters. Trix toma la decisión de andar con su skate sobre tres ruedas. Solo debe ir lento y apoyarse en una de las esquinas del skate para mantener el equilibrio. Sobre tres ruedas y con mucha angustia, Trix llega al colegio y aparentemente es el primero en hacerlo. Lo reciben con aplausos y sus compañeros de promoción ovacionan su nombre. Todos reconocen su esfuerzo dedicado en los últimos años.
6 ¡Trix es el flamante campeón del SK8 Quest! ¿Pero cuál es el premio? ¡Un skate! Uno mucho mejor que el que tiene, sobre todo por la tabla de roble tratado, que es muy resistente y a la vez ligero. Una maravilla de skate. Trix ha ganado esta vez y, desde luego, está más que feliz. Ha sido perseverante, se lo merece. Trix está convencido de que hacer lo que a uno le apasiona es la mejor forma de lograr las metas. ¿Y ahora qué sigue después? ¡Seguir entrenando para el Sk8 Quest a nivel mundial!
FIN