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Un Comité de Homenaje y el proyecto de «Casa de Fortuny» (1919
Albert MARTÍN
Entrada de la casa natal de Fortuny en Reus, c. 1920
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Colección particular no tenía ninguna obra original de Fortuny, pide a Madrazo «alguna acuarela, dibujo o cualquier trabajo por insignificante que fuese debido a Fortuny, y pudieran desprenderse de el […] lo recibiría agradecidísimo para colocarlo en lugar preminente entre las que posee de otros insignes reusenses». El 3 de julio Madrazo, envía el busto y el pedestal, pero lamenta no poder obsequiarlos con ninguna obra original ya que «solo tengo apuntes ligeros y no puedo desprenderme de ellos».160
En enero de 1920 el Centre de Lectura adquirió por 100 pesetas unas cartas autógrafas de Fortuny. Según su Revista se trataba de una «important i valuosa colecció de cartes autógrafes del fill illustre», escritas desde Roma, en 1858 y 1860, a su abuelo y a sus buenos amigos Antoni Barberà y Josep y Jaume Escriu, a los que dice: «daría la mitad de lo que tengo para que vosotros estuvieseis en mi compañía» o «si alguna cosa no me deja gozar con todo satisfacción de las bellezas de esta capital es el tener que disfrutarlas sin su compañía». Desprenden una sencillez notable y muestran a un Fortuny aún preocupado por las necesidades cotidianas. Habla de los amigos, pero también de rencores, de envidias de compañeros, de falta de medios económicos, y también de proyectos, de impresiones, de cosas vistas, etc.
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A raíz de la constitución en Barcelona en mayo de 1919 de un Comité organizador de un monumento a Fortuny, impulsado por la Asociación de Periodistas, el escritor y político Josep Serra Pàmies (Reus, 1900–1993) realizó un llamamiento a los reusenses a contribuir a la iniciativa, con una suscripción organizada por la Sección de Arte del Centre de Lectura y a prepararse para poder celebrar con todos los honores el centenario de su nacimiento, en 1938. Se mostraba partidario de convertir la casa donde nació, la Boella, en un archivo de sus producciones y afirma que el pueblo «tan falt de museus i pobre d’obres artístiques, s’ha impressionat davant de tan afalagadora promesa». La casa de Fortuny, dice, «seria el nostre temple d’art, el palau de les grans belleses pàtries». 162
El crítico de arte y escritor Joaquim Ciervo Paradell (Barcelona, 1880–1959), uno de los principales impulsores de la campaña de reivindicación del pintor, visitó Reus en julio de 1919 para impulsar la recaudación.163 Para apoyar la iniciativa, en agosto de 1919 se cons-
160. En las Actas Municipales 6-VII-1917, f. 262, se hace constar el agradecimiento de la Corporación. Legajo «Donació pels srs. Madrazo d’un bust de M. Fortuny. 1917», AMR-ACBC. Diario de Reus, 8-VII-1917, Las Circunstancias, 10-VII-1917. Según el diario barcelonés La Publicidad 27-III-1916, el alcalde de Reus había recibido una oferta de un pariente de Fortuny «proponiéndole la adquisición de un álbum de dibujos originales del mencionado hijo ilustre de Reus». Sorprendentemente la prensa local no menciona el tema. 161. C.: «Unes cartes inèdites de Marián Fortuny», Revista del Centre de Lectura, III1920; y P.A.: «Documenta fortunyiana», Revista del Centro de Lectura, VIII-1974. En la actualidad depositadas en el Archivo del Museu de Reus. 162. SERRA PÀMIES «Pro Monument a Fortuny», Diario de Reus, 6-V-1919 y 16-VI-1920. 163. «Lo Monument den Fortuny a Barcelona», Diario de Reus, Las Circunstancias, y
Joan ROIG SOLÉ
«Busto de Marià Fortuny»
Barcelona, 1879 Fundida en hierro de Gabriel Padrós, Madrid, 56 x 42 x 39 cm Centre de Lectura de Reus tituyó en Reus un Sub-Comité del Homenaje a Fortuny, presidido por el concejal del Ayuntamiento Domènec Segimón Artells. El Comité se fijaba como uno de sus objetivos adquirir la casa natal de Fortuny para convertirla en un museo, «en un Temple de l’Art».164 También Antoni Fuster Valldeperes hace un llamado a todos los reusenses para colaborar: «Que en l’esdevenidor , la casa que fou el bresol daurat del pintor sublim, s’anomeni i sigui «La casa de Fortuny». Dice que la casa «sempre ha sigut considerada i venerada per tots els reusencs, com un temple», pero «hi manca el sant de la nostra devoció. Es buida». Y se muestra esperanzado en que el Comité de homenaje adquiera la casa para convertirla en un Museo, en un «Temple de l’Art. Tots els reusencs devem aportar-hi el nostre concurs». 165 Pero en realidad no se consiguió ningún objetivo, y Ciervo se lamentaba meses después de «la incomprensible apatía e inercia del sub-comité Fortuny» y que «ni colectiva ni individualmente los paisanos del insigne artista han hecho nada, absolutamente nada, que atestigüe que rige una comisión debidamente autorizada».166
En febrero de 1921 el periodista y dramaturgo Pere Cavallé Llagostera (Reus, 1880–1936) –bajo el seudónimo de Claudi Muntanya–, reprocha a la ciudad de Reus que no haya colaborado en el proyecto. Dice: «Reus no sabrá com redimir-se del pecat d’ingratitut que novament ha comés, en aquesta ocasió no col·laborant eficaçment a l’homenatge projectat, ni fent, per compte propi, res que pugui contribuir a perpetuar la memòria de l’eximi pintor, quina fama perteneix al món i quin cor reposa en la terra on començà a bategar». Se queja que en Reus «no queda ningú que conegui la història local, les nostres tradicions» y de que «s’esgrimeixi l’enveja com a picot destructor de lo creat per ma d’altri i mentri regni l’indiferència en els elements cridats a dirigir [...] ni Fortuny, ni Mata, ni Bartrina tindrán un monument al seu poble».167
En agosto y septiembre de 1920, en noviembre de 1922 y en octubre de 1929 Mariano Fortuny Madrazo (Granada, 1871–Venecia, 1949), hijo del pintor, visitó Barcelona, pero no Reus, ciudad que no conocía. Según el periódico satírico barcelonés L’Esquella de la Torratxa, los vecinos de Reus «están enfadats. Saben que el fill d’En Marià Fortuny va estar accidentalment a Barcelona, i es queixen de que l’hereu del gran pintor no hagi visitat la ciutat nadiua del seu progenitor, que
La Vanguardia, 10-VII-1919. Dos meses después «Un reusense» solicitaba a la comisión de las Ferias y Fiestas de Octubre que colocara la primera piedra del monumento durante las fiestas. Diario de Reus, 30-IX-1919. 164. Era formado por Jaume Fort, Ramon Casals, Pau Font, Tomàs Bergadà, Joan Ferrater, Josep Colominas, Francesc Pijoan, Joan López y Joan Figueras, y por los presidentes de El Círcol, la Palma y el Centre de Lectura, los directores del Diario de Reus, Las Circunstancias y Foment, el profesor de dibujo del Instituto, y los presidentes de los gremios de payeses, carpinteros y paletas, y el artista Francisco de Cidón, como delegado en Tarragona. A la muerte de Casals, se añadió Antoni Fuster Valldeperes. Diario de Reus, 10, 11 y 12-VII-1919, 12-VIII y 30-IX-1919. Las Circunstancias, 10, 11, 12, 15, 17, 18, 24, 29, 31-VII-1919; 2,3 y 12-VIII-1919 y El Diluvio, 10-VIII-1919. 165. FUSTER: «La Casa de Fortuny», Revista del Centre de Lectura, VI-1920. 166. Heraldo de Catalunya, III-1920. En junio de 1920 la Sección de Arte del Centre de Lectura organizó una visita a la Exposición de arte moderno pro-monumento a Fortuny que se celebró en Barcelona. Las Circunstancias, 27 y 28-V y 10-VI-1920. 167. MUNTANYA: «Homenatge a Fortuny», Revista del Centre de Lectura, II-1921.
Josep M. Folch i Torres entrega «La Vicaría» de Fortuny, a la Junta del Museo de Arte de Barcelona
Barcelona, 1922 Fotografía Josep Maria Sagarra Plana Arxiu Fotogràfic de Barcelona (AFB4-212)
«La Vicaría», de Marià Fortuny, expuesta en el Centre de Lectura de Reus, 1922
Fotografía de autor desconocido Reus Semanario, XII-1974 li és desconeguda». Aconseja a los reusenses que tengan paciencia, pero «donguin-se pressa en inaugurar aqueII Museu que tenen projectat per a honorar la memòria del gran colorista català; sino, què li ensenyaran al hoste desitjat per a quedar bé davant d’ell?» Y les hace notar que el hijo del artista ya no habla ni entiende el catalán: «l, de passada, ensegin-se a parlar amb desembaràs l’idioma oficial, perquè el descendent d’En Fortuny, criat i establert a l’estranger, parla el francès, l’talià, l’alemany, i el castellà; però no coneix un borall de nostra llengua. Ja no es diu Fortuny, com el seu pare, sino Fortuni».168
En junio de 1921 Josep Sanjuan Banús regala al Centre de Lectura un Busto de Marià Fortuny del escultor y amigo de Fortuny Joan Roig Solé, realizada en 1879, en un estilo naturalista y realista, inspirado en una de las versiones del busto realizado por Gemito, obra fundida en hierro en Madrid, por el reusense Gabriel Padrós.169
168. ARBÓ: L’Esquella de la Torratxa, Barcelona, 1-X-1920, pp. 1-2; y La Vanguardia, 22 y 25-XI-1922 y 8-X-1929, que informan de las actividades que realizó en Barcelona. Pero Fortuny Madrazo en el libro que hizo llegar al Centre de Lectura sobre su padre escribió la dedicatoria y su firma en catalán. 169. El busto preside desde hace años la entrada a la Sala Fortuny del Centre de Lectura. Posee un gran parecido al del Museo del Prado y muy probablemente se inspiró en el yeso de Gemito que Madrazo regaló a Reus en 1877, pues existe un dibujo a pluma hecho por Roig de ese busto. De hecho Roig y Padrós no solo se conocieron sino que Roig también esculpió un busto a Padrós. Este busto en hierro de Fortuny aparece como obra de Padrós en el Catálogo General de la Exposición Nacional de Minería, Metalurgia, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales, Barcelona, 1883. Juan PÉREZ DE GUZMÁN, publicó el artículo «El busto de hierro de Fortuny», La Época, Madrid, 10-VI-1900, donde afirma que el retrato de Fortuny era obra solo del indus-