“Enredarte”: una iniciativa de formación en Popayán

Por: Dayana Carolina Gómez Hernández

Como resultado de la participación activa de los asociados de la Cooperativa UTRAHUILCA en la reunión informativa realizada a inicios del año 2022, nació el curso de crochet ‘Enredarte’ como un espacio de formación para los adultos de Popayán – Cauca.

“Aproximadamente se hicieron 16 proyectos en donde se comenzó con el aprendizaje teórico / práctico con carpetas simples en una sola puntada y poco a poco fuimos exigiendo un poco más en la calidad hasta llegar a la realización del último proyecto el cual fue un pesebre completamente elaborado en crochet de 14 figuras”, relató Rudver Fabián Rojas, Gestor comunitario organizacional de Fundautrahuilca – Zona Cauca.

Este proyecto inició en el mes de marzo y culminó a finales del mes de noviembre a cargo de la señora Mariela Díaz Olaya, quien es conocida en la zona por su ardua experiencia en esta técnica de tejido y la responsable de liderar este proceso de formación junto a Rudver, como Gestor Organizacional de Fundautrahuilca en Popayán. Aquí se buscó rescatar este hermoso arte como lo es el tejido en crochet, aprendiendo cosas nuevas, mejorando y puliendo otras.

“Como el crochet es muy personalizado, muchas veces en una clase no se alcanza a atender a todos los participantes, por esto se decidió trabajar con guías, con ayuda del gestor Rudver, así logramos avanzar en el proceso y aprovechar más las dos horas que teníamos, además que entre todos nos ayudamos. Por este motivo, logramos realizar varios proyectos iniciando por los más fáciles y aumentando el grado de dificultad”, explicó Mariela Díaz Olaya, docente a cargo el curso de crochet.

Los proyectos realizados fueron: Carpetas mantel, abuela porta hilos y agujas (costurera), carpetas cubre bandejas, porta rollo papel higiénico, virgen fática y su respectiva carpeta, virgen de Guadalupe, pesebre de 14 piezas, carpeta navideña de Papa Noel, carpeta navideña Búho, individual, gallinita huevos de pascua, entre otras. En cada una de las entregas, y mientras progresaban las clases, fue notable los grandes avances en cada uno de los estudiantes del curso, quienes mejoraban entre puntadas.

“Hice el curso de crochet, inicialmente como una terapia, ya que en la familia tuvimos dos pérdidas de dos seres queridos y necesitábamos una ocupación, que nos permitiera asistir como familia, ya que asistí con mi madre y mi tía; además de conocer a otras personas y aprovechar los conocimientos básicos que teníamos del tejido en crochet. Esto nos funcionó porque llegábamos a casa con algo nuevo para realizar, nos reuníamos a tejer para presentar la tarea de la siguiente clase y alguien de no de nosotras no entendía alguna puntada, de una a otra resolvíamos la duda. El tejido hizo que nos ocupáramos nuestro tiempo libre y nos concentrarnos en algo tan positivo como crear”, mencionó Diana Mabel Velasco Bonilla, tejedora del curso.

Es de resaltar que las 10 personas que terminaron el curso se sintieron acogidas aprendieron y mejoraron mucho y quedaron con deseos de continuar el proyecto, “ojalá el año que viene, podamos continuar con el siguiente nivel en el proceso de aprendizaje de más técnicas de tejido, ya que la profesora tiene mucho conocimiento sobre el crochet y estamos interesadas en realizar nuevos proyectos y exponer nuestras creaciones en la diferentes ferias de la ciudad”, añadió la tejedora Diana.

La población beneficiada manifestó la gratitud a la Cooperativa UTRAHUILCA y a FUNDAUTRAHUILCA por la realización de estos cursos al generar espacios de convivencia, aprendizaje, intercambio de conocimientos mientras se rescata este oficio que poco a poco ha quedado en el olvido y generando ingresos para el mejoramiento de la calidad de vida de los asociados.

“Agradezco a la cooperativa, a la Fundación, al gestor y a la profesora, quiénes han hecho posible que el grupo de hombres y mujeres que tuvimos la oportunidad de participar en el curso de tejido, hayamos adquirido conocimientos para fortalecer nuestras capacidades a nivel de las manualidades; gracias a este proceso conocimos más personas que sienten amor por el oficio, tenemos técnicas para elaborar tejidos de moda y calidad, además nos sentimos activos y útiles en la sociedad, ya que estamos en la capacidad de ofrecer nuestras creaciones al público que tenga aprecio hacia las labores manuales”, agregó Diana.

Debemos resaltar que la gran responsabilidad, entusiasmo y compañerismo hicieron parte de este grupo, quienes acompañados de risas y buenos momentos compartidos en cada clase, logró que la experiencia fuera satisfactoria para todos.