Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

Órgano informativo de La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional..

Época I. Año 1 Número

Fecha 29 Setiembre 2014

Director; Juan Hernández A.

XXXI Edición de la Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional.

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

El Diputado Federal Fernando Bribiesca

Participa y apoya a la Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional El H. Ayuntamiento de Villagr谩n, Gto. Felicita: A la Asociaci贸n de La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional, A.C. por la XXXII de su edici贸n y por mantener vivos los valores libertarios. Presidente: Rub茅n Villafuerte. 2


Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional. 1810-2014

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

Editorial. “Cabalgando por los ideales del Cura Hidalgo”

“Honor a quien honor merece”

s motivo de orgullo, satisfacción y hasta de vanidad venir pregonando a lo largo de treinta y un años, de quien o quienes fueron los iniciadores y fundadores de la cabalgata por la ruta de la independencia nacional; esto es justo desde luego, porque ante la ausencia casi generalizada de personas que se preocupen por exaltar los valores cívicos de nuestra patria, es relevante y además muy merecido reconocer a quienes haciendo esfuerzos muchas veces más allá de su propia capacidad han demostrado que no se necesita de mucho para trabajar y seguir construyendo un país en el que verdaderamente se vean coronados los ideales de Don Miguel Hidalgo y Costilla y de todos nuestros Héroes de la Guerra de Independencia.

Nuestro reconocimiento admiración y respeto para nuestro amigo Jorge Emiliano Camarena y todos aquellos hombres y mujeres de a caballo y de a pie, que creyeron en el patriotismo que nos legó; por haber iniciado la Cabalgata por la Ruta de la Independencia que parte de la ciudad de San Felipe, crisol de la independencia a la ciudad de Guanajuato. De igualmente nuestro reconocimiento, amor, admiración y respeto a la señora Alma Ivonne Lozano Jiménez, mujer ejemplar, sencilla y muy formal, comprometida con la divulgación de nuestros valores patrios; esposa de otro gran cabalgador y patriota como lo es el señor Juan Gerardo Gallardo Lozano, que siendo ella la presidenta de la Asociación Civil de la Cabalgata, se dio a la tarea de no solamente cabalgar hasta la ciudad de Guanajuato, si no que, llego hasta la ciudad de México y seguir el camino de los insurgentes hasta la ciudad de Zamora, Michoacán, proeza que en la actualidad no ha logrado otra cabalgadora ni otro cabalgador. Con esto queda demostrado que tanto hombres como mujeres estamos en igualdad de capacidades y que solo basta querer para hacer y superar lo que estos dos grandes personajes de nuestra época hicieron y han hecho para bien de las generaciones que les ha tocado vivir.

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Pues todos sabemos que el contingente de más de ochenta mil personas que integraban el Ejercito Insurgente que se componía de hombres y mujeres que arrastraban una esclavitud de casi trescientos años, y combatieron en 1810, en el Monte de las Cruces, a los realistas, eran personas que andaban semidescalzas o descalzas y vestían lo más humilde que nos podamos imaginar, sin embargo, al igual que Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez, Morelos y tantos otros más dieron también su vida, que es lo más preciado del ser humano para que ahora los mexicanos gocemos de un país libre. Es cierto que ellos desaparecieron físicamente, pero sus ideales siguen vigentes y sirven de ejemplo para las presentes y futuras generaciones que tendrán que seguir haciendo su mejor esfuerzo para ver más pronto que tarde un país que deje de ser del tercer mundo o subdesarrollado.

Presidente Mario Zavala Pérez Abogado y Notario Público.

La C.R.I.N. de México. La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional A.C. DIRECTORIO, CONSEJO EDITORIAL: PRESIDENTES VITALICIOS: Jorge Emiliano Camarena García (Finado);Abogado y Notario Público. Mario Zavala Pérez y Lic. Alma Ivonne Lozano Jiménez. CONCEJO DIRECTIVO: Presidente.- Abogado Y Notario Público. Mario Zavala Pérez; Vicepresidente.- Diputado Local, Abogado y Notario Público Oscar Arroyo Delgado; Secretario.- Lic. Juan Antonio Pérez Solís; Tesorero.- Diputado Local. Juan Rendón López; Vocales. Martín Ortíz Padrón; Lic. Hamlet Zavala Acosta; Pablo Lozano Olvera; Ingeniero Juan Manuel Vidal Romero; María Concepció n Contreras León y LAE. Georgina Soto Páramo. La C.R.I.N. de México. Órgano informativo de La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional A.C DIRECTOR EDITORIAL: Lic. Juan Hernández Aguado. Permiso del Instituto del Derecho de autor Certificado de título N°, en trám ite. Certificado de contenido en trámite. Editor responsable La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional A.C. Oficinas: : Domicilio: Álvaro Obregón No. 210 37600 San Felipe,Gto. Mexico. Fecebook:Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional A .C .

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Índice Historia de la “Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional, A. C.” Guanajuatenses Insurgentes. Pag 8

Hidalgo en la Hacienda de la Erre, dijo “Adelante señores, vámonos; ya se le ha puesto el cascbel al gato". pag 14

Santuario de Atotonilco Pag 14

San Felipe, la “Francia Chiquita”.

San Juan de la Vega Pag 16

pag 10

Grito de la Independencia Nacional.

En Salamanca se unieron a la causa, guerrilleros guanajuatenses como: Lucas flores, Albino García, Andrés Delgado “El giro” y Cleto Camacho.

pag 12

Pag 19

En San Miguel de Allende, se crea el Primer Ayuntamiento de la época libre de México.

XII Zona Militar en Irapuato.

pag 13

pag 20

La toma de la Alhóndiga en Guanajuato. pag 23

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Historia de la “Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional.”

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uanajuato tiene el orgullo y el honor de ser cuna de la Independencia Nacional, escenario donde ocurrieron los acontecimientos más decisivos que dieron vida a nuestro movimiento emancipador; donde prematuramente dio inicio el movimiento independentista con el grito en la congregación Dolores; donde nuestro Ejército Insurgente tuvo la primer gran victoria con la toma de la Alhóndiga de Granaditas y donde se constituye el Ejercito Insurgente al ser nombrados los altos mandos militares; además de los innumerables sucesos históricos ocurridos en nuestra tierra. El jinete con su caballo, han sido un actor importante en las tres etapas de nuestra historia: Independencia, Reforma y Revolución. El investigador Fernando Osorno Castro escribió en una de sus obras: "Jinete y caballo, son una unidad indestructible, porque cristalizan la acción a través del paisaje que los rodea. Y en esta figura van a encarnar los más notables paladi-

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nes de la guerra de independencia. ¡Jinete y caballo van a ser, en el Bajío, el alma de la grandiosa revolución!". Ahora, jinetes y caballos han servido para evocar a los héroes, al recorrer durante XXXI años, la ruta que trazó Miguel Hidalgo y Costilla en su lucha por la independencia nacional. Hacemos esta reflexión para hacer un reconocimiento para un hombre que para muchos guanajuatenses el nombre de

Jorge Emiliano Camarena García, no significa nada pero para los de a caballo sí. Hace ya 31 años, un grupo de entusiastas y patrióticos cabalgadores encabezó Jorge Emiliano Camarena García; organiza la primera cabalgata para recorrer la misma ruta que siguió Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga en su lucha para darle a México independencia y libertad. En esta primera edición Don Jorge Emiliano Camarena García, monto el caballo “El Nene”, propiedad del abogado y notario público Mario Zavala Pérez, también constituyente y actual presidente de la “Cabal gata por la Ruta de la Independencia Nacional, A. C.”. La cabalgata en 31 años ha cambiado su nombre pero no su esencia, originalmente conocida como “Cabalgata portadora del fuego simbólico sobre la ruta histórica de la Independencia”, después fue llamada “Cabalgata charra portadora del fuego simbólico por la ruta de la Independencia”. A partir de la constitución como asociación civil en el año de 1999 se le conoció como “Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional, A. C.” misma que fue integrada por 14 socios. La asociación civil se formó por iniciativa del licenciado Mario Zavala Pérez con fecha del 10 de julio de 1999, fecha en que se reunieron en San Felipe, Guanajua-


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to, en la casa que habitó Hidalgo, conocida también como “La Francia Chiquita” ubicada en la antigua calle de las Alcantarillas. Ahí fue donde se firmó el compromiso histórico para rendir homenaje a los símbolos patrios y a los héroes de la Independencia, como lo establecen sus estatutos. La primera directiva de esta nueva etapa de la Cabalgata quedó integrada de la siguiente manera: el licenciado Mario Zavala Pérez, como presidente; el señor Jorge Camarena García, como vicepresidente; el doctor Antonio Fernando Concha Maldonado como secretario; el señor Bernardo Aguirre Hernández como tesorero; el señor J. Jesús Aguinaga Malacara como primer vocal; el señor Antonio Delgado Armenta como segundo vocal; María Dolores Camarena García como tercer vocal y Susana Esther Rivera Sánchezco-

mo cuarto vocal. Participaron como testigos de honor, el entonces presidente municipal de San Felipe, Juan Ramón Hernández Araiza que luego de la firma dirigió un mensaje a los integrantes de la Cabalgata y a los ahí asistentes donde resaltó que “siempre he visto con admiración y respeto a las personas que se ocupan de demostrar a la ciudadanía su interés por conservar los valores patrios y cívicos”. Igualmente participaron en la constitución de la asociación el notario público Alfonso Ernesto Fragoso Gutiérrez que levantó la escritura públi-

ca que dio personalidad jurídica a la misma. Se destaca la tenacidad que la asociación “La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional”, trabajando arduamente año con año durante más de 15 años para poder ser incluida en los bandos de los festejos cívicos patrios en la entidad. Don Jorge Emiliano nacido en el año de 1914 en Degollado, Jalisco y fallece en Celaya 1996. En los XXV años de vida de la Cabalgata por la Ruta de la Independencia también han participado montando, funcionarios federales, estatales y municipales, entre otros: Vicente Fox, Santiago Creel, Juan Carlos Romero Hicks, Javier Usabiaga, el general Mauricio Sánchez Bravo. De Salamanca, Genaro Carreño; de Villagrán, Rogelio Tovar; de San Miguel de Allende,

Oscar Arroyo; de Irapuato, Ricardo Ortiz, Luis Vargas y Mario Turrent. Durante todo este tiempo ha tenido muchas satisfacciones la cabalgata pero también grandes pérdidas. Hay que destacar, a partir de su constitución como asociación civil en el año de 1999 como “Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional, A. C.”, no tiene ningún subsidio. A diferencia de las cabalgatas que se organizan en el norte del país como chihuahua, Durango, Zacatecas entre otros estados, reciben de su gobierno estatal apoyos económicos para sus actividades asi como patrocinadores. Aquí en Guanajuato los Cabalgadores por la Ruta de la Independencia Nacional cada uno de ellos cubren con recursos propios todos sus gastos personales y los gastos como asociación, los cubre Mario Zavala Pérez.

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Guanajuatenses I Miguel Hidalgo y Costilla nació en Guanajuato el 8 de mayo de 1753. Sus padres fueron Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga. A los 17 años se convirtió en maestro de Filosofía y Teología. En 1778 se ordenó Sacerdote. En la madrugada del 16 de setiembre de 1810, lanzó el famoso "Grito de Dolores" arengando al pueblo a tomar las armas y luchar contra los españoles que apoyaban al José Bonaparte como nuevo rey de España. El cura Hidalgo lideró un ejército patriota. Decretó la abolición de la esclavitud y derogó los tributos indígenas. Pero los realistas recuperaron posiciones y lo derrotaron en la batalla de Puente de Calderón (17 de enero de 1811). Hidalgo intentó escapar a Estados Unidos, pero fue capturado. Murió fusilado Juan José de los Reyes Martínez Amaro, " el Pípila"(Pavo), nació en Guanajuato el 3 de enero de 1782. Sus padres fueron Pedro Martínez y María Rufina Amaro. Aprendió a leer y escribir y se dedicó a la minería. Era un hombre musculoso, mestizo, de color moreno, cabello lacio y oscuro. En setiembre de 1810 participó en la rebelión independentista del cura Hidalgo, destacando en la Toma de la Alhóndiga de Granaditas. En este fortín los realistas resistían el ataque de los insurgentes, hasta que el Pípila prendió fuego en la puerta y permitió el ingreso de los patriotas. Al concluir la Guerra de Independencia de México, el Pípila volvió a trabajar como minero, hasta que falleció el 25 de julio de 1863, víctima de los gases y el polvo de la mina.

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Juan Aldama nació el 3 de enero de 1774 en Guanajuato. Sus padres fueron Domingo Aldama y María González. Siguió la carrera militar. En 1809 se involucró en la Conspiración de Querétaro, junto a su hermano Ignacio Aldama. Aquí se ganó la confianza del cura Miguel Hidalgo, quien lo nombró teniente coronel de las tropas insurgentes. Participó en la victoriosa Batalla del Monte de las Cruces y en las derrotas de Guanajuato y Puente de Calderón. Intentó escapar a Estados Unidos, pero fue capturado en Acatita de Baján. Fue llevado a Chihuahua y murió fusilado el 26 de junio de 1811.

Ignacio Allende nació en San Miguel de Allende el 21 de enero de 1769. Sus padres fueron Domingo Allende y María Ana de Unzaga. Siguió la carrera militar y sirvió en un regimiento de caballería.

Mariano Jiménez nació en San Luis Potosí el 18 de agosto de 1781. Sus padres fueron José Jiménez y Josefa Maldonado. Estudió en el Colegio de Minería de México, donde se graduó en 1804. En setiembre de 1810, Mariano Jiménez se presentó ante Miguel Hidalgo para ofrecer su ayuda a la causa emancipadora. Su inteligencia y valor le permitieron llegar al rango de Coronel en poco tiempo. Después de la victoriosa batalla de Monte de las Cruces, Jiménez fue enviado ante el Virrey para pedirle que entregue la Ciudad de México. El Virrey rechazó la propuesta y derrotó a los patriotas en Puente de Calderón. Jiménez y los sobrevivientes se refugiaron en el norte del país, pero al llegar a Acatita de Baján fueron capturados por los españoles. Jiménez y los principales líderes patriotas fueron llevados a Chihuahua, donde fueros sentenciados a muerte. Mariano Jiménez fue fusilado el 26 de junio de 1811.

Mariano Abasolo nació en Dolores (México) en 1783. Fue hijo de José Abasolo (terrateniente) y Micaela Outón. Siguió la carrera militar y fue capitán del regimiento de los Dragones de la Reina. En 1810, se involucró en la Conspiración de Querétaro y después del Grito de Dolores (16-9-1810) el cura Miguel Hidalgo lo nombró capitán del ejército insurgente. Participó en la toma de la Alhóndiga de Granaditas (30-9-1810) y en las batallas de Monte de las Cruces (30-10-1810), Aculco (7-11-1810) y Puente de Calderón (17-11811).

Desde 1808 se vinculó a los conspiradores de Querétaro. El 16 de setiembre de 1810 estalló el movimiento emancipador, liderado por el cura Miguel Hidalgo. Allende fue nombrado Capitán General y asistió a toma de la Alhóndiga de Granaditas. Después de la victoria en Monte de las Cruces propuso la toma de Ciudad de México, pero el cura Hidalgo ordenó el repligue. Después de la derrota en Puente de Calderón, Hidalgo fue destituido y Allende asumió el mando del ejército patriota. Cuando intentaba reorganizar sus fuerzas, Allende fue capturado en Acatita de Baján. Los realistas lo llevaron a Chihuahua, donde

Al ser derrotados en Puente de Calderón, Abasolo y los demás líderes insurgentes huyeron hacia el norte del país, pero el 21 de marzo de 1811 fueron capturados en Acatita de Baján. Abasolo fue llevado a España y encarcelado en en castillo de Santa Catalina, en Cádiz. Aquí murió el 14 de abril de 1816.


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Insurgentes Albino “ElManco”García (¿?-1812) Nació en Salamanca en la Hacienda de Cerro Blanco, se desconoce la fecha. Tuvo el oficio de traficar pólvora y tabaco en la zona de Salamanca. Le apodaban el “Manco” por tener una mano afectada debido a un accidente con un caballo. Se unió al movimiento, cuando el contingente insurgente del Cura Hidalgo estuvo en Salamanca, hasta febrero de 1811, tuvo sus primeros combates en la Hacienda de Quiriceo. Persiguió a los realistas. Sus actividades sobre todo se extendieron por varias poblaciones de Guanajuato. Inventó un sistema para derrotar al adversario que consistía en lanzarse con un compañero sobre los contrarios llevando ambos atada una larga soga a la cabeza de la silla, con cuyo sistema, al abrirse de improviso para echar en medio a grupos de soldados contrarios, los manteaba y descomponía inesperadamente, haciendo que huyeran los enemigos. Fue sorprendido y apresado en Valle de Santiago por Agustín de Iturbide bajo las órdenes del general Diego García Conde, fue ejecutado en Celaya, Gto., el 8 de junio de 1812.

CHICO LINARES JOSE MARÍA. (1786-1811). N. en Guanajuato. Insurgente. Era hijo de Bernardo Chico Valdés y hermano del anterior, Estudió en la ciudad de México la carrera de leyes, y regresó a Guanajuato para ejercer su profesión. Se unió al movimiento de Hidalgo la entrada de este jefe insurgente en la Capital, fue nombrado su secretario particular. Se encargó de manejar los bienes, conque contaba los insurgentes, Pasó después con Hidalgo a Valladolid y luego a Guadalajara, a donde entró el 26 de noviembre de 1810. En dicha ciudad fue nombrado ministro de Gracia y justicia y presidente de la Audiencia. Después de la derrota de Fuente de Calderón, ocurrida en 1811, Chico Linares siguió a Hidalgo en su retirada hacia los EUA. y cayó también prisionero en Acatita de Bajan el 21 de marzo. Se le llevó primero a Monclova y después Chihuahua, donde se le condenó la pena de muerte, en gran parte debido a las declaraciones de Mariano Abasolo. Fue fusilado, en esa ciudad. el 27 de junio.

Ignacio Camargo. Nacido en Chamacue-

ro, quien estaba en las brigadas militares de Celaya, además de su gente, se unieron muchos rancheros que contribuyeron con armas e indios, que como dice Arteaga, no hacen otra cosa que obedecer a sus patrones. Le fueron entregadas a Allende las cuatrocientas lanzas que había mandado hacer desde San Miguel y cuanta munición pudo pertrecharse. Padre Garcilita (¿?-1814) Nació en Salamanca, Intendencia de Guanajuato, entre los años de 1788 y 1789. Poco después de producirse el movimiento insurgente se dedicó a auxiliar a sus partidarios, proporcionándoles informes o atrayendo adeptos al movimiento insurgente, aun cuando pertenecían al bando contrario. Tras algunas aprehensiones se le señaló como involucrada en estos hechos. Fue aprehendida y fusilada por órdenes de Agustín de Iturbide el 5 de agosto de 1814, en Salamanca, Gto.

Mujeres Insurgentes ALVAREZ BRIGADA. Se le instruyo sumaria en Guanajuato (18811), acusada de haber participado en los saqueos que en la cd. mencionada realizaron las fuerzas de Hidalgo en 1810. Fue condenada a dos años de cárcel BASURTO MARGARITA. Hija de Dolores Basurto y, como su madre, partidaria de la Indep. Fue acusada de haber dicho “que no se confesaría con los P.P. del Carmen, porque le inquietarían la paciencia”. Palabras que le atribuyeron a su simpatía por la insurgencia, a la que se manifestaban francamente en contra los carmelitas de Celaya, de donde era vecina Margarita Basurto. DOMINGA, MARÍA. En 1816 estaba presa en Irapuato. Sometida a consejo, resulto condenada (24 de mayo), a un año y siete meses de reclusión en la Casa de Recogidas de la mencionada

cd. La acusación se fundaba en actividades de carácter revolucionario.

de cárcel en la Casa de Recogidas en la mencionada ciudad.

ESPINOSA, VICENTA. Esposa de un insurgente preso por el jefe realista Pedro Celestino Negrete. Fue condenada el 24 de mayo de 1816 a un año y siete meses de cárcel y encerrada en la Casa de RECOGIDAS DE IRAPUATO. GARCÍA, LUCÍA. Mujer del insurgente Miguel Borja. Fue detenida en la ocupación del fuerte de San Gregorio y recluida en las Recogidas de la cd. de Guanajuato. El 24 de oct. de 1818, el Dr. Tiburcio Camiña solicitaba al virrey, Juan Ruiz de Apodaca, la libertad de Lucía García juntamente con la de su hermana Mariana y la de la hija de Borja, llamada Cayetana.

Moretín Ignacia. Madre de María Josefa Natera. Fue detenida en 1811, juntamente con la hija y trasladada al convento de Santa Rosa de Querétaro donde había de cumplir un año de arresto; y se le condenó también a doscientos pesos de multa. Natera María Josefa. Vecina de Guanajuato hija de maría Ignacia Moretón. Un consejo de guerra a un año de reclusión en convento de Santa Rosa de Querétaro y a una multa de 300 pesos. Su madre solicitaba el 8 de noviembre de 1811, probablemente al general Felíx calleja, que María Josefa, le fuese permitido, a causa de encontrarse tubeculosa, de sufrir el arresto en su domicilio. El intendente Fernando Marañon Atendio la solicitud. Rico Casilda. Enlazada familiarmente con insurgentes y detenida por orden de Agustín Iturbide en 1814 en las recogidas de Guanajuato.

Machuca Ana María. Presa en Irapuato por actividades revolucionaria (29 de mayo de 1816) a un año y seis meses

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San Felipe, la “Francia Chiquita”.

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l cura don Miguel Hidalgo y Costilla llegó al curato de San Felipe el 24 de enero de 1792 a los 50 años de edad. Desde su llegada Hidalgo comenzó a trabajar con los pobladores, en donde instaló talleres de alfarería, curtiduría, talabartería, carpintería, herrería y textiles; sembró moreras para la crianza del gusano de seda y plantó viñedos. Durante su estancia por las noches el cura se reunía con los obreros de sus fábricas para leer y discutir los textos relacionados con las industrias. En su casa llamada la “Francia Chiquita”

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donde se efectuaban obras teatrales de Molière y Racine, las fábulas de La Fontaine, la historia eclesiástica del abad Fleury, los comentarios críticos de Jerónimo Feijoó y los textos teológicos de Carlos Billuart, Santiago Jacinto Serry, Hyacinthe Graveson y el obispo Bossuet, quienes inspiraron su pensar y actuar. El arsenal teórico de Hidalgo provino de la filosofía ilustrada de la Revolución Francesa, en la biblioteca del cura no se encontro documentos de los ideólogos de la Ilustración, como Voltaire, Rosseau ni Diderot.

Su duración en el curato de San Felipe fue de 11 años, hasta el 2 de octubre de 1803. Posteriormente Miguel Hidalgo llega al poblado de Dolores, a los 61 años de edad, donde instaló talleres de alfarería, curtiduría, talabartería, carpintería, herrería y textiles; sembró moreras para la crianza del gusano de seda y plantó viñedos. En este módulo se narra que durante las noches el cura se reunía con los obreros de sus fábricas para leer y discutir los textos relacionados con las industrias.


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Dolores Hidalgo, Grito de Independencia . 16 de septiembre de 1810

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l anochecer del 15 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo se encontraba en la Casa Cural de Dolores, en compañía de Ignacio Allende, cuando fue notificado por Juan Aldama, que se había descubierto la conjura, y que estaban detenidos sus aliados de Querétaro. Hidalgo y los demás conspiradores que vivían en Dolores, sabían que se enfrentaban a decisiones críticas. Hidalgo en-

tendió el inminente peligro que eso significaba, por lo que decidió, aún en contra de la opinión de Allende, dar inicio al movimiento emancipador, pues consideró que, de esperar a comunicar a los demás conspiradores, como era la opinión de Allende, las autoridades virreinales tendrían tiempo para aprehenderlos y encarcelarlos. Allende entendió las razones de Hidalgo y junto con éste y Aldama, salieron del curato en las últimas horas del día 15 de septiembre, para dar inicio al movimiento de independencia. El primer Ejército Insurgente encabezado por Hidalgo, Ignacio Allende y Juan Aldama, tuvo su gestación con 8 sirvientes de Hidalgo, a los que se unieron sucesivamente unos 70 presos liberados de la cárcel de Dolores, entre los cuales se distribuyeron lanzas y espadas del depósito de armamento del Cuartel de Drago-

nes de la Reina, que se mantenía en la plaza; así mismo, se unieron algunos soldados de este Regimiento; en suma, poco más de 80 individuos mal armados, y carentes de toda organización y disciplina militar. Esa misma noche, Luis Gutiérrez reunió unos 200 hombres a caballo, de la hacienda de Santa Bárbara, decididos a emprender de inmediato la revuelta.

Una de las primeras acciones que tomaron los líderes insurgentes, fue la aprehensión de los españoles. “A eso de las once comenzó la aprehensión de los españoles, el primero fue Don Nicolás Fernández del Rincón, Subdelegado de aquel pueblo, […] [pues] así convenía a la patria”. Alrededor de las 05:00 hrs. del día 16, Hidalgo procedió a convocar a la comunidad, a unirse a la lucha; cuenta la tradición que éste hizo tocar la campana del curato de Dolores, “al oír los repiques de la campana los vecinos de Dolores, los indios, los rancheros de toda la comarca, que aquel domingo habían acudido al pueblo para ir a misa y al mercado, se congregaron en el atrio del templo, alarmados o curiosos al oír aquel toque de rebato que tan inusitadamente los llamaba” Una vez congregados los vecinos, en

el atrio de la parroquia, Hidalgo les habló; sus palabras fueron un discurso político, sermón y arenga “tenía el don que ahora se llama carisma”8; ello contribuyó a que se convirtiera en la figura principal del inicio de la insurgencia, aun no siendo militar. Hidalgo proclamó su oposición a los peninsulares y a los gobernantes franceses de España, a la vez que declaraba su lealtad a Fernando VII, a la sazón cautivo en Francia. Proclamó estar dispuesto a dirigir la insurrección en pro de mayor autonomía local, sin dejar de sostener la lealtad al monarca español. No obstante, dicho discurso ocultaba los verdaderos objetivos perseguidos por los insurgentes: la independencia jurídico-política, la autodeterminación administrativa y la organización acorde a las necesidades de los novohispanos. Así mismo, la superación de la crítica situación social y económica que afligía a la Nueva España. Después de las 5:00 hrs. del día 16, y tras el discurso libertario de Hidalgo dirigido a la multitud, que se había reunido en el atrio y los alrededores de la parroquia de Dolores, la fuerza as-

cendió a unos 600 hombres que portaban viejos fusiles, machetes, lanzas, hondas, palos e instrumentos de labranza, montados unos y sin cabalgadura los más de ellos: campesinos, empleados y artesanos, que vitoreaban enardecidos por las palabras del cura a sus caudillos y a la Independencia. Del pueblo de Dolores, resolvieron Hidalgo y Allende dirigirse a San Miguel el Grande

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En San Miguel de Allende, se crea el Primer Ayuntamiento de la época libre de México.

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os pobladores de San Miguel, mezclados con los soldados del improvisado Ejército Insurgente, asaltaron algunas casas de comercio de los españoles, dándose por iniciado el saqueo, que oportunamente los jefes insurgentes acudieron a detenerlo, y sólo se permitió la extracción de hierro y acero existentes en las tiendas, como material indispensable para reparación y construcción de armas. Allende hizo conducir a los españoles aprehendidos en Dolores al Colegio de San Francisco de Sales, para

resguardarlos de todo atentado por parte de la excitada multitud. Por su parte, los españoles residentes de San Miguel, entregaron sus armas La noche resultó tormentosa para los moradores de San Miguel: aquella reunión de gente extraña, armada en su mayor partede palos y de lanzas; los gritos de la plebe excitada que recorría las calles y las plazas, después de libertar a los presos de la cárcel; gran número de españoles aprehendidos, y ellos y sus familias sumidos en una pro12

funda consternación; los jefes del levantamiento lamentaron tal desorden, pues sus fuerzas consistían y estribaban en aquella entusiasta, pero indisciplinada multitud. El día 17, los líderes del movimiento insurgente convocaron a los notables de la villa, con el triple objeto de nombrar autoridades y acordar cuantas medidas fueran necesarias, para establecer el orden y la tranquilidad pública, y auxiliar y fomentar la revolución. Los líderes del movimiento se dieron a la tarea de organizar del mejor mo-

do posible, el numeroso Ejército que tenían bajo sus órdenes. El Regimiento de la Reina, como fuerza regular y disciplinada, se convirtió en el núcleo de la nueva organización, pasando muchos de sus soldados a los otros cuerpos que se formaron con el carácter de oficiales y sargen

tos; los del Regimiento recibieron la graduación de tenientes coroneles y coroneles; los 5,000 hombres reunidos hasta ese momento, fueron divididos en batallones y escuadrones, y se mandó a construir un gran número de armas a todos los herreros de la villa, en cuyo trabajo se ocuparon éstos sin descanso, en los días 17 y 18 de septiembre. Los líderes insurgentes sabían que el éxito de su empresa consistía en la rapidez de sus movimientos; así es que, terminados los precisos preparativos, salieron de San Miguel el día 19, no sin antes haberse apoderado de una gran cantidad de pólvora. El Ejército Insurgente emprendió la marcha llevando a vanguardia la infantería, formada por 2,000 hombres (principalmente indígenas), armados con hondas, garrotes y machetes; seguida de la caballería formada por insurgente 4,000 mil rancheros, armados en su mayor parte con lanzas y espadas; los jefes venían enseguida y a retaguardia quedaron colocados el Regimiento de Dragones de la Reina, y los españoles aprehendidos en Dolores y en San Miguel.


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Hidalgo en la Hacienda de la Erre, dijo “Adelante señores, vámonos; ya se le ha puesto el cascbel al gato".

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l 16 de Septiembre de 1810 Miguel Hidalgo y sus compañeros salieron de Dolores rumbo a San Miguel el Grande (San Miguel de Allende) y se detuvieron a unos kilómetros al sur de la ciudad, en la que fuera casa Señorial de la Hacienda de la Erre, para fabri-

car armas y tomar herramientas de labranza como utensilios de guerra. Existe una placa que narra el siguiente hecho histórico: "El 16 de septiembre de 1810 llegó a medio día el Sr. Cura Miguel Hidalgo y Costilla a esta hacienda de la Erre y comió en la sala de la finca. Terminada la co-

mida y después de haber formado el Primer Estado Mayor del Ejército Insurgente, dió la orden de marchar rumbo a Atotonilco y al hacerlo dijo: “Adelante señores, vámonos; ya se le ha puesto el cascabel al gato, falta ver quienes son los que sobramos".

Santuario de Atotonilco

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ntes de llegar a San Miguel Allende, hicieron un alto en la casa de los ejercicios de Atotonilco (Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco). Al pasar por el Santuario Miguel Hidalgo y Costilla tomó la imagen con la Virgen de Guadalupe, misma que suspendió del asta de una lanza para convertirla en el estandarte del ejercito liberador y la primer bandera de México. Al grito de ¡Viva la Virgen de Guadalupe y mueran los gachupines! marcharon a San Miguel el Grande. El 8 de julio de 2008 cuando la Unesco incluyó al Santuario dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.

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En Comonfort cambiaron bruscamente el rumbo, enderezándolo a Celaya.

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l 19 de septiembre de 1810 rodearon la sierra de Guanajuato con dirección aparente hacia Querétaro; los insurrectos, al llegar a

Chamacuero ( hoy Comonfort) , cambiaron bruscamente el rumbo, enderezándolo a Celaya. En este lugar recibieron alojamiento los principales jefes y se proporcionó

a Miguel Hidalgo una buena cantidad de dinero en efectivo, para mantener las actividades del movimiento liberador. Salen a Celaya para llegar a San Juan de la Vega.

Empalme Escobedo

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San Juan de la Vega

rosiguiendo su caravana poco antes de llegar al pueblo de San Juan de la Vega, los soldados vieron pasar al galope en un buen caballo a un correo que salía de la población. Allende mandó que lo detuvieran y que lo trajesen a su presencia. Cumplida la orden y preguntándole a donde se dirigía, contestó que a Celaya para entregarle un pliego al subdelegado de aquella ciudad de parte de Don Juan Mogica, que era el subdelegado de San Juan de la Vega. Allende leyó para si el pliego y lo guardó

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con la mayor indiferencia. Allende casualmente se alojó en la casa que había despachado el correo. Pocos momentos después habiéndose quedado solos en la sala, le preguntó el concepto que formaba de la empresa y de la gente que los seguía. El subdelegado Mogica respondió, No tengo ninguna porque ignoro su objeto. -Se conoce que, no lo sabe usted; pero cabalmente pero por esta razón no debería calificarla de mala.

-Yo- contesta el subdelegado entre sorprendido y temeroso- no he pronunciado palabra sobre este punto. ¡Ha hecho usted algo peor- le arguye el capitán -, porque lo a manifestado por escrito! Y le tendió el parte que le había recogido al correo, lo que lo llenó de terror a Mogica; pero lo tranquilizó diciéndole que era dueño de formase la opinión que quisiera y de seguir la bandera que más le gustase, sólo que en lo sucesivo debería ser cauto, porque los tiempos habían cambiado radicalmente.

Hacienda de Santa Rita

ntes de ingresar a la ciudad de Celaya, Miguel Hidalgo y Costilla ya instalado en la Hacienda de Santa Rita fue enviado un correo intimidando al ayuntamiento concebido “Nos hemos acercado a la ciudad con el objeto de asegurar a todas las personas de todos los

españoles europeos; si se entregasen a discreción, serán tratadas con humildad; pero si por el contrario, se hiciere resistencia por su parte y se mandare dar fuego contra nosotros, se tratarán con todo el rigor que corresponda a su resistencia; esperamos pronto la respuesta para proceder. – Dios guarde a ud mu-

chos años. Campo de batalla. 19 de septiembre 1810. – Miguel Hidalgo.-Ignacio Allende- P.D. En el mismo momento en que se mande dar fuego contra nuestra gente, serán degollados setenta y ocho europeos que tenemos a nuestra disposición.- Hidalgo.- Allende.- Sres. Del Ayuntamiento de Celaya”

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

En Celaya, el Cura Hidalgo celebra misa.

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las nueve de la mañana del jueves 21 de septiembre de 1810 hicieron la entrada a la ciudad de Celaya los sublevados por el camino Real de San Luís Rey, con gran

estaba el estandarte de la Virgen de Guadalupe adoptado en Atotonilco realizo una misa y posteriormente una revista de su contingente.

solemnidad, yendo el cura Hidalgo a la cabeza de la columna con la imagen de la virgen de Guadalupe rodeado por Allende, Aldama, Abasolo y además jefes principales, seguido por la música del regimiento de la Reina y unos cien dragones de este cuerpo, a las ordenes de un oficial que portaba el estandarte con el retrato del rey Fernando VII. Encontrándose algunas obras de defensa que consistían en trincheras de pacas de lana y algodón y contaba con 20,000 hombres.

Hidalgo se aloja en el Mesón de Guadalupe al sur de la plaza. El día 21 Don Miguel Hidalgo convocó al Ayuntamiento. Concurrió a la junta el licenciado

En Celaya, Miguel Hidalgo en presencia del Ayuntamiento, de todos los jefes de armas y la tropa fue nombrado Capitán General y a

Al llegar al Templo de San Antonio, a extramuros de la ciudad, a su lado, apoyado en la pared

Carlos Camargo, a quien le habían dado el nombramiento de subdelegado,dos regidores, que

Ignacio Allende, Teniente General. Dos días más tarde reanudarían su recorrido.

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La cabalgata siguió su marcha hasta la Plaza Mayor, Miguel

habían quedado pues los demás, que eran europeos, huyeron a Querétaro cuando se retiró la guarnición, y varios vecinos principales que fueron citados. Hidalgo se presentó acompañados de los primeros jefes como Allende, y dirigió a las personas convocadas un discurso semejante al de Dolores cuando mandó reunir a los vecinos. Terminando el razonamiento los concurrentes adoptaron el plan contra los europeos, no permitiendo la permanencia de éstos en el país, y dejando únicamente entrar a él a Fernando VII en caso de que se presentase. En seguida se procedió a proveer las vacantes del ayuntamiento, pues, como sea dicho, habían huido a Querétaro varios de sus miembros, y a todo referente al municipio.


Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

Cortázar

Luis Cortazar y Rábago (1797-1840) .

m

ilitar mexicano. Nació en la Hacienda de la Zanja, Guanajuato, hoy Cortazar de la Victoria. Fue hijo de Pedro Cortazar, un rico agricultor, y de su esposa Rosa, la condesa de Rábajo. Sentó plaza de artillero de patrulla en septiembre de 1811. Ascendió rápidamente por lo que en 1818 fue nombrado teniente coronel. El 24 de febrero de 1821 Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero lanzaron el Plan de Iguala proclamando la independencia. Cortazar y Rábago se unió al movimiento junto con el coronel Anastasio Bustamante. Cortazar y Rábago derrotó a las fuerzas realistas en San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro y participó en el asedio de la ciudad de México. Uno de los actos principales que hicieron Bustamante y Cortazar, fue descolgar los cráneos de los iniciadores de la

independencia encabezados por Hidalgo, y que estaban en jaulas de hierro colgadas en cada una de las cuatro esquinas de la Alhondiga de Granaditas durante diez años. El 16 de marzo de 1821, Luis Cortazar y Rábago proclamó la independencia de México en Villa San José de los Amoles, ciudad que lleva su nombre a partir de

octubre del 21 de octubre de 1857. A partir de 1823 asumió un federalismo moderado e hizo una brillante carrera política y militar: fue nombrado comandante general de Querétaro y como diputado del estado de México participó en el Congreso Constituyente encargado de la redacción de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824. Posteriormente fue Comandante General de los estados de Michoacán (1825) y San Luis Potosí (febrero-abril de 1827). A partir de mayo de 1827, asumió la Comandancia General de Guanajuato, lo que le permitió tener el control político de la entidad, que permaneció en un constante equilibrio, en un México inestable. Cortazar dedicó su vida a la educación, con tanto fervor y dedicación, que su corazón fue depositado en el Presbítero del Salón del Consejo de la Universidad de Guanajuato, lugar donde aún descansa. Falleció en Silao, Guanajuato, en 1840.

Villagrán

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

En Salamanca se unieron a la causa, guerrilleros guanajuatenses como: Lucas Flores, Albino García, Andrés Delgado “El giro” y Cleto Camacho.

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ara el 23 de septiembre de 1810, las fuerzas de insurgencia llegaron a Salamanca y aprovecharon pa ra fabricar lanzas y machetes. En este lugar se les unió la compañía suelta del Regimiento del Príncipe. En la villa, Hidalgo estuvo instala-

do en la casa del Fray Agustino Salvador Perea, quien fue prior del convento agustino de San Juan de Sahagún, el cual ese mismo año sería terminado en su edificación , donde se recogieron 40,000 pesos para el movimiento. Ante la muchedumbre hablo el

Cura Hidalgo, desde el balcón donde se alojó. Mientras acontecía esto en Salamanca, el 24 de septiembre, el obispo electo de Valladolid, Manuel Abad y Queipo, expidió un edicto de excomunión a Hidalgo y sus seguidores. Conteniéndose en el mismo acusaciones varias como el de seducción, perjurio y perturbación del orden público. También se unieron a la causa, guerrilleros guanajuatenses como: Lucas flores, Albino García, Andrés Delgado “El giro”, Cleto Camacho y La admirada, Tomasa Estévez “La mujer seductora”. El historiador Don José María Luis Mora, dice " El jefe más notable de los insurgentes de aquella época en el Bajío, fue Albino García" quien nació en Serro Blanco situado en el rumbo de la Tinaja y Baltierra el Grande, Administrados por la Villa de Salamanca.

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

XII Zona Militar en Irapuato.

vital interés. Reúna V. S. si le conviene, a las clases principales, lo mismo que a los europeos de mayor influencia; trátese la materia con detenimiento con madura reflexión, de suerte que si se consulta a la razón si entra en ella la conveniencia personal los intereses y la paz, no dudo que habría un término satisfactorio. El movimiento nacional

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omo se observa, al momento del estallido de la insurrección, los líderes rebeldes no contaban con un ejército operacional efectivo y tenían que controlar a la multitud que se habían adherido a la causa insurgente, antes de que ésta pudiera adquirir legitimidad popular y extenderse a otras partes de la Nueva España. Los oficiales de milicia regional, Mariano Abasolo e Ignacio Allende, entre otros, y las compañías de batallones milicianos y diversos partidarios criollos, eran el único grupo con disciplina militar, pero con escasa instrucción. Fue la mañana del 22 de septiembre de 1810 en Celaya, fueron concentrados todos los contingentes insurrectos, que para entonces ya ascendían a veinte mil hombre, en los llanos de San Juanico y Tierras Negras, situado al poniente a extramuros de la ciudad, serían las once de la mañana cuando se presentó el señor cura Miguel Hidalgo acompañado por los jefes principales Allende, Aldama, Abasolo, los hermanos Gutiérrez, Mariano Hidalgo el Capitán de Regimiento Don Joaquín Arias, Don Ignacio Camargo a mas de mil hombres se le otorgó el grado de Coronel. Desde ese momento fue nombrado Ejército Insurgente vitoreando ¡Viva Hidalgo!... ¡Viva el Ejercito Insurgente! …¡Viva la Virgen de Guadalupe!. Fueron los gritos que brotaron de veinte mil gargantas hicieron retemblar los llanos de San Juanico … Don Ignacio Camargo, a nombre del pueblo de Celaya y del propio Ejército Independiente, se propuso se invistiera al Señor Hidalgo con el grado de Capitán General, para que fuera él quien continuara encabezara el movimiento y a don Ignacio Allende con el cargo de Teniente General, a fin que el tomara el mando directo de Ejército, como tesorero a Mariano Hidalgo … En señal de aprobación, nuevos vivas hendieron los aires …. Posteriormente de la emotiva ceremonia los jefes principales se retiraron a su alojamiento del Mesón de Guadalupe. A continuación el cura Miguel Hidalgo dicta una larga carta al Intendente de la Provincia de Guanajuato, Don Juan Antonio Riaño. “Señor Intendente de la Provincia de Guanajuato, Don Juan Antonio Riaño. Sabe usted ya el movimiento que ha tenido lugar en el pueblo de Dolores la noche 15 del presente. Su principio ejecutado con el número insignificante de 15 hombres, ha aumentado prodigiosamente en tan pocos días, que me encuentro rodeado de más de cuatro mil hombres que me ha proclamado por su Capitán General. Yo a la cabeza de este número, y siguiendo su voluntad, deseamos ser independientes de España y gobernados por nosotros mismos. La independencia de la Península por 300 años, ha sido situación más humillante y vergonzosa en que ha abusado del caudal de los mexicanos, con la mayor injusticia y tal circunstancia los disculpa-

rá más adelante. Precipitado ha sido su principio, pero no pudo ser de otra manera sino dando lugar y provincia de asegurar a los españoles, para lo cual a tenido fuertes razones. Traigo a mi lado los avecindados de Dolores, San Miguel el Grande, y los que se han recogido en esta ciudad. Uno solo ha recibido una herida, y por ella a quedado en su casa para que se restablezca, quedando su persona segura de toda violencia. En San Miguel hubo un pequeño desorden en la casa de un español, que se evitó cuando fue dable que no siguiera adelante. Por esto vera U. S. que ni intención no es otra, que los europeos salgan por ahora del país. Sus personas serán custodiadas hasta el embarque, sin tener ninguna violencia. Sus intereses quedaran a cargo de sus familias o de alguna apoderado de su confianza. La nación les asegura la debida protección; yo, en su nombre protesto cumplirlo religiosamente. Más Adviértase que estás condiciones sólo tendrían lugar en el caso de condescender prudentemente en bien de sus personas y riquezas; mas en el caso de resistencia obstinada, no respondo a sus consecuencias. No hay remedio, señor Intendente, el movimiento actual es grande, y mucho mas cuando se trata de recobrar derechos santos, concebido por Dios a los mejicanos, usurpados por unos conquistadores cuales, bastados e injustos que auxiliados (sic) de la ignorancia de lo de los naturales, y acumuladores pretextos santos y venerables, pasaron a usurpadores sus costumbres y propiedad y vilmente, de hombres libres convertidos a la degradante condición de esclavos. El paso dado lo tendrá V. S por inmaduro y aislado, pero esto es un error. Verdad es que ha sido antes del tiempo prefijado, pero esto no quita que mucha parte de la Nación no abrigue los mismos sentimientos. Pronto, muy pronto oirá V. S la voz de muchos pueblos que respondan ansiosamente a la indicación de libertad. Como el asunto es urgente, lo es también la solución de V. S. Puede nombrar dos individuos de su confianza, hombres de instrucción y de saber, con instrucciones suficientes para tratar un negocio de tal

cada día aumenta en grandes proporciones; su actitud es amenazante; no me es dado ya contenerlo y solo V. S. y los europeos reflexivos tienen en su mano la facilidad de moderarlo por medio de una prudente condescendencia, si por el contrario, se resuelve por la oposición, las consecuencias en casos semejantes son tan desastrosas y terribles, que se deben evitar aun a costa de grandes sacrificios. Como los acontecimientos por momentos se precipitan, sólo podré esperar cuatro o cinco días, para saber el resultado favorable o adverso en consecuencia del cual arreglar mis determinaciones. Pido a la providencia divina, con todas las veras de mi corazón, lo ilumine en un momento de tanta magnitud para el país y para los españoles residentes en él. Una abnegación prudente, nos daría un resultado satisfactorio y sin ejemplo, tal vez quedaríamos amigos, y bien podría ser que en el seno de la amistad, protegidos de una madura reflexión, se arreglara un negocio de tanta magnitud, en que se vería nada menos que, derechos sacrosantos e imprescriptibles de que se ha despojado a la Nación mejicana, que (los) reclama y defendería resulta, siguiendo adelante en su actual empresa (y) llevando a su frente que le sirva de guía, el signo de la justicia, y el poderoso auxiliar de la convicción. He cumplido Sr. Intendente, con indicarle V. E. mis intenciones o mejor dicho las de la nación. Soy hijo de Guanajuato, por quien tengo grandes simpatías; le deseo el bien posible y ansío porque no pasen sobre él los grandes males que los rodean; y veo que no hay otro medio de conjurarlos, que el arbitrio que le propongo. Paz y Felicidad; guerra desastrosa y exterminio. V. E. se inclinará por el mas humano y nacional, siendo, por tanto un objeto de gratitud de bendiciones, o tal vez, por desgracia, la execración de la edades venideras. Pido de nuevo a Dios omnipotente, le conserve su importante existencia y le proteja para resolver en un negocio tan grave y delicado Cuartel general en la ciudad de Celaya 21 de septiembre de 1810. Miguel Hidalgo y Costilla. El correo para entregar este documento fueron el Coronel Abasolo y el Teniente Coronel Ignacio Camargo

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

En Irapuato los insurgentes, entraron pacíficamente.

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ontinuando su marcha hacia Guanajuato, por Salamanca y Temascatío, llegó (el Cura Hidalgo) a las cercanías de Irapuato, acampando el Ejército en la Loma de Animas. “Hidalgo envió unos emisarios para intimar a las autoridades a que no hicieran resistencia los vecinos, pues inútil sería el derramamiento de sangre; accediendo a sus insinuaciones los insurgentes entraron pacíficamente, con

su general a la cabeza, junto con Allende, Aldama y otros jefes, que rodeaban el estandarte de la Virgen de Guadalupe; seguía el Regimiento precedido de su banda de música y trompetas, un cuerpo de Dragones con su oficial que portaba un retrato de Fernando VII; enseguida los charros con sus típicos trajes, peones a caballo, millares de gañanes y vecinos de Lugar donde se asentó el ejército de Don Miguel Hidalgo rumbo a la toma de la ciudad de Guanajuato. El Sr. Cura don Miguel Hidalgo y Costilla, proclamador de la Independencia, hizo su entrada triunfal a Irapuato; donde permanecieron varios días haciendo los preparativos para el ataque sobre Guanajuato, a la vez que en la 20

capital de la Intendencia se preparaban los realistas para la defensa”. “Entretanto, el ejercito de los Insurgentes aumentó considerablemente con los vecinos de la localidad y de las haciendas, así como procedentes de poblaciones circunvecinas, y aún de puntos lejanos, como La Piedad, Puruándiro y otros lugares de Michoacán; Irapuato era el campo de concentración y sus habitantes se adhirieron desde luego a la causa que defendía Hidalgo y sus denodados compañeros”. “El intendente Riaño envió un informe a Calleja el 26 de septiembre en que le decía: '...los pueblos se entregan voluntaria-

mente a los Insurgentes, hicieron lo ya en Dolores, San Miguel, Celaya, Salamanca e Irapuato, Silao está presto a verificarlo...'.” “Efectivamente, en Irapuato se unió a Hidalgo la escolta del Regimiento del Príncipe; los habi-

tantes contribuyeron con armas e infinidad de instrumentos cortantes que apresuradamente fabricaban o arreglaban los artesanos”.

“El Ejército, de más de 30 mil hombres, fue proveído de víveres, ropa, utensilios y diversos menesteres. Había una fábrica de pólvora de concesión especial del Virrey, y se aprovechó para elaborar gran cantidad de explosivos”. “Los hacendados, aún los españoles, tuvieron de (sic) acceder a las instancias de los jefes de la insurreción para proporcionarles cereales en abundancia, animales y dinero”. “Salió el Ejercito Libertador, después de haber desfilado ante el Comandante General Hidalgo, quien presenció la marcha, hacia el camino del Copalillo. “La Nopalera”; sentado en silla rústica y ante la imagen Guadalupana, a la sombra de un secular y frondoso fresno...”.


Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

En la Hacienda de Burras, Hidalgo pide la Rendición de Guanajuato.

E

n este lugar el 28 de sep-

tiembre el ejército insurgente se preparó para tomar la ciudad de Guanajuato, por la mañana , Mi-

guel Hidalgo y Costilla redactó una carta dirigida al Intendente Juan Antonio de Riaño, solicitándole la reunión en la Plaza de Guanajuato. “Cuartel General en la Hacienda de Burras.El numeroso ejército que comando, me eligió por Capitán General y Protector de la Nación en los campos de Celaya. La misma ciudad á [sic] presencia de cincuenta mil hombres ratificó esta elección, que han hecho todos los lugares por donde he pasado: lo que dará á conocer á V.S. que estoy legítimamente autorizado por mi nación para los proyectos benéficos, que me han parecido necesarios a su favor. Estos son igualmente útiles y favorables a los americanos, y á los europeos que se han hecho animo de residir en este reino, y se reducen á proclamar la independencia y libertad de la nación; por consiguiente yo no veo á los europeos como enemigos, sino solamente como á un obstáculo, que embaraza el buen éxito de nues-

tra empresa, V.S. se servirá manifestar estas ideas á los europeos, que se han reunido en esa Alhóndiga, para que resuelvan si se declaran por enemigos, o convienen en quedar en calidad de pri-

sioneros, recibiendo un trato humano y benigno, como lo están experimentando los que traemos

en nuestra compañía, hasta que se consiga la insinuada libertad e independencia, en cuyo caso entrarán en la clase de ciudadanos, quedando con derecho, á que se les restituyan los bienes de que por ahora, para las urgencias de la nación, nos serviremos. Si por el contrario no accedieren á esta solicitud, aplicaré todas las fuerzas, y ardides para destruirlos, sin que les quede esperanza de cuartel. Dios guarde á V.S. muchos años como desea su atento servidor. –Miguel Hidalgo y Costilla, Capitán General de América” Junto con esta carta Hidalgo

mandó una de contenido personal, ya que como se mencionó, era amigo de años atrás del intendente Riaño, esta carta expresaba: “Cuartel de Burras, septiembre 28 de 1810” Sr. Juan Antonio Riaño. El intendente Riaño, tuvo que consultar la respuesta que habría de mandar con los españoles refugiados en la Alhóndiga, éstos manifestaron sus descontentos por la causa, aceptando combatir por sus bienes y más aún, por sus vidas, a lo que el intendente escribe una carta en respuesta a la petición de Hidalgo descrita con anterioridad diciendo: “Sr. Cura del pueblo de los Dolores, don Miguel Hidalgo. No reconozco otra autoridad ni me consta que haya establecido, ni otro Capitán General del reino de la Nueva España, que el Exmo. Sr. D. Francisco Xavier Venegas virrey de ella, ni a legitimas reformas, que aquellas que

acuerde la nación entera en las Cortes generales que van á verificarse. Mi deber es pelear, como soldado, cuyo noble sentimiento anima a cuantos me rodean. Guanajuato, 28 de septiembre de 1810.- Juan Antonio de Riaño.” 21


Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

La toma de la Alhóndiga en Guanajuato.

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l momento de atacar Guanajuato, los insurgentes no tenían o disponían ni siquiera de una escasa organización militar; se conducían por medio de los caudillos locales, que guiaban y animaban a la gente a luchar. La primera columna de insurgentes, compuesta en su mayoría por indígenas, se dirigió cerca del medio día, hacia el parapeto de la Cuesta de Mendizábal, donde Gilberto Riaño los recibió con descargas de fusilería, rechazándolos. Se replegaron al cerro de la Cuesta y sucedió lo que más temían los españoles, la adhesión a los insurgentes de las castas de los alrededores de la ciudad. Después del primer rechazo, el resto de los

insurgentes se posicionaron en los cerros del Cuarto y del Venado, y los Dragones del Regimiento de Celaya ocuparon el caserío inmediato a las posiciones defensivas. Al arder la puerta, muchos españoles decidieron rendirse y ondearon pañuelos blancos en las ventanas, en señal de rendición, con lo cual disminuyeron las acciones defensivas desde el interior y aminoró el ataque independentista. Pero el fuego no cesó y provocaron aún más bajas entre las filas insurgentes, y la voz de traición circuló por todas sus filas, al creer que era un sucio ardid español, y nuevamente se recrudecieron los ataques. La última resistencia . Con el incendio de la puerta, los soldados realistas se formaron, y al entrar los primeros

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insurgentes realizaron una descarga, pero una multitud de independentistas ya estaba empujando, y los defensores no pudieron evitar que se internaran al edificio. La lucha en el interior se realizó cuerpo a cuerpo, pero cada vez entraban más, y en todos los rincones de la Alhóndiga perecieron los españoles, hasta que fueron cesando los disparos y los lamentos de súplica por la vida. La situación en la hacienda de Dolores no era del todo diferente. Los realistas apenas habían logrado contener a los independentistas, y en menor oportunidad se retiraron a una noria sobre el río de Cata; al acabarse las municiones intentaron resistir, y finalmente sólo algunos fueron tomados prisioneros; el resto murió en la refriega. Después de cinco horas, al caer la tarde y con la consumación de la toma de la Alhóndiga, se buscó y persiguió al resto de los españoles, hasta que les dieron muerte, y se tomaron algunos prisioneros, y

con ello la Independencia había logrado su primer triunfo, así como una importante suma de dinero, para financiar los gastos de la guerra que apenas iniciaba. Las bajas fueron calculadas, según algunos

historiadores, como Alamán que presenció el asalto, en unos 3,000 para los Insurgentes y 305 realistas, 105 civiles y 200 militares; por su parte, Bustamante ignora el número de muertos insurgentes, y de los realistas coincide con el anterior en 210 españoles; el padre Fray Servando Teresa de Mier indicó que sólo cayeron en combate, los que decidieron realizar una férrea defensa, sin precisar el número exacto, y que hubo un aproximado de 200 prisioneros; Riva Palacio arguyó que cayeron aproximadamente 2,500 insurgentes y unos 400 realistas. Se puede concluir con los datos anteriores, que fueron cerca de 2,500 las bajas entre muertos y heridos independentistas, cerca de cuatrocientos españoles y unos doscientos prisioneros


Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

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Cabalgata de la Ruta de la Independencia Nacional

El H Ayuntamiento de Apaseo el Grande. Gto. Felicita : A la Asociación de La Cabalgata por la Ruta de la Independencia Nacional, A.C por la XXXII de su edición y por mantener vivos los valores libertarios. Lorenzo Licea Rojas Presidente Municipal Moisés Macías Muñoz Síndico

José Juan Cárdenas Maldonado Regidor

Alfonso Oliveros Cabrera Ma. de los Angeles Bautista C Regidor

Regidora

Moisés Guerrero Lara

Ana Lilia Rodríguez Molina

Regidor Roman Bravo Gómez Regidor Carlos Martínez Ramírez Regidor

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Regidora Efraín Rico Rubio Regidor José Adán Galván Laguna Secretario del Ayuntamiento


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