En Colombia transitan por el camino del olvido los hijos de la tierra, la comunidad del río, el pueblo originario Emberá Dobida. La guerra y la violencia han fracturado significativamente su existencia, tanto física como cultural, fueron los primeros habitantes en sus territorios, resistiendo y luchando contra la muerte, el abandono, la discriminación, la exclusión social, el racismo, la colonialidad, y la indiferencia social. Un pueblo con memoria debe recordar que aún en los confines más recónditos, existen poblaciones que merecen tener una voz para reivindicar sus vidas y sus historias.