Entre Paredes y Horizontes
Valentina Orellna Silva VVOSS
Este proyecto fue realizado en el ramo de taller inicial dictado por Jorge Aceituno, en la escuela de fotografia del instituto Arcos, sede de PeĂąalolen, Santiago. Fotografias realizadas en la VI region de Chile, comuna de Navidad, La Boca. AĂąo 2020
Entre Paredes y Horizontes
Entre paredes y horizontes trata sobre mi experiencia viviendo sola en un pequeño pueblo llamado La Boca, ubicado en la VI región de Chile. La Boca tiene muy pocos habitantes y está rodeada de naturaleza. Llego aquí luego de estar 6 meses encerrada junto a mi familia en una casa en Santiago, todo esto debido al Covid-19, una pandemia mundial que ha hecho del 2020 un año de encierro y precaución constante. Al encontrarme en un pueblo, la dinámica de pandemia es bastante diferente a lo que se volvió costumbre dentro de la ciudad. Ahora me toca vivir una experiencia completamente nueva. Mi relación con el entorno que estoy descubriendo, al igual que la vida en soledad, son la base para conformar una experiencia única en busca de nuevas maneras de vivir el día a día. Este proyecto es un registro que habla sobre la vida tranquila de río y mar. Es justamente en este tipo de registros que la cámara cumple un rol sumamente importante, es la herramienta para poder expresar un contexto, espacios y sentires que son tan propios de mis vivencias. Gracias a la fotografia puedo guardar recuerdos y tomar mayor consciencia de estas experiencias personales, donde el pasto y la arena me conquistan, y yo comienzo a apropiarme de estos espacios llenos de tranquilidad. Río, mar, arena, pasto y viento se vuelven el cotidiano, lugares amplios donde la infinidad se siente cerca. Dentro de casa, esto no es algo tan diferente, una casa para una familia completa sólo para mí, se vuelve un ejercicio de convivir con espacios vacíos en vez de compañeras/os de hogar. De a poco y con fuerza me voy apropiando de estos amplios espacios que encuentro entre paredes y horizontes.
Agradezco a La Boca por abrirme sus brazos y darme la oportunidad de vivir esta hermosa experiencia y hacerme sentir que todo es posible. Gracias a mi familia, que sin elles todo esto no sería posible. Por último, pero no menos importante, le doy las gracias a Jorge Obando y Camilo Pallero por su fíel compañerismo en el proceso de este proyecto.