El Sol de México (part 2) | by María Esther Estrada

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MÉXICO, D.F., DOMINGO 3 DE AGOSTO DE 2014

19A

MUNDO FOTOS: CORTESÍA DE VAN GOGH BRABANT.

Para entender mejor a

Vincent Van Go h…

sus primeros años

Por MA ÍA ESTHE EST ADA M.A.

Á

CORRESPONSAL

2ª parte

MSTERDAM, Holanda. (OEM-Informex).- En Holanda, sin duda alguna es en Nuenen donde podemos seguir mejor los pasos del joven Vincent van Gogh (1853-1890) que empezaba a ejercer como pintor. Es por ello que me dirigí a este pequeño pueblo, de hoy apenas poco más de 20 mil habitantes (2 mil 560 en su tiempo), ubicado a menos de 15 minutos de la ciudad de Eindhoven, al sur del país.

w Vincent en Nuenen Movido por un impulso, el 5 de diciembre de 1883 tomó el tren rumbo a Nuenen, a donde acababan de mudarse sus padres, pero las fricciones familiares resurgieron. “Recibirme en casa les produce una reticencia similar a acoger a un perro grande y peludo que entra con las patas mojadas, ladra fuerte y les estorba”, le compartió a Theo. A sus padres, de clase media, les molestaba mucho tanto su comportamiento como su ropa (similar a la que usaban los campesinos o los marinos). Sin embargo, le ofrecieron que utilizara como estudio el lavadero, una pequeña construcción detrás de la casa. Poco después de su llegada su madre se cayó al bajar de un tren y se rompió la cadera. Las tensiones familiares desaparecieron ante el cariño y cuidado que Vincent le prodigó durante los meses que ella estuvo postrada en cama. Esto no le impidió seguir trabajando a diario. Dado que su madre no podía ir a la iglesia, él le hizo una pintura en que se ve a la congregación saliendo del servicio en un domingo. Como en el pueblo había muchos talleres con telares, Vincent les pagaba a los tejedores para que lo dejaran pintarlos mientras trabajaban. Con su enorme deseo por reflejar la vida de la gente sencilla y trabajadora del campo conoció a muchos de los granjeros de los alrededores a quienes captó en distintos momentos de su labor. El jardín de su casa también le sirvió de inspiración para una serie de dibujos a pluma. En medio de esta actividad, su vecina Margot Begemann le alegró el corazón. Se enamoraron en la primavera de 1884, pero ambas familias se opusieron a la relación. Dada la tensión que surgió, en septiembre Margot intentó envenenarse. Vincent la llevó al médico y mientras se recuperaba de esta tentativa de suicidio pensó seriamente en casarse con ella, pero no se dio. Vincent fue estableciendo contacto con distintas personas en la cercana ciudad de Eindhoven, donde compraba el material para sus pinturas en la empresa JL Baijens e Hijos. El dueño de ese negocio le presentó a varios artistas aficionados como Anton Kerssemakers, con quien Vincent realizó frecuentes salidas al campo para pintar, y a Antoon Hermans, un orfebre jubilado quien le hizo el encargo de seis pinturas para decorar su casa. Comenzó con gran entusiasmo, pero por alguna razón desconocida no completó la comisión. En mayo de 1884, para evitar problemas con sus padres, Vincent mudó su estudio a la casa del capellán de una Iglesia católica cercana. Trabajaba con ahínco, dedicando todo su tiempo a pintar. Adicionalmente, a centenares de óleos y dibujos, de este tiempo en Nuenense tienen más de 40 estudios de cabezas de aldeanos, hombres y mujeres, así como muchos bocetos de manos y decenas de naturalezas muertas. El 26 de marzo de 1885 falleció su padre de un infarto. El servicio fúnebre se llevó a cabo el día 30, cumpleaños de Vincent. Poco después, las tensiones normales en estas circunstancias llevaron a Vincent a tener una discusión muy fuerte con su hermana Anna, por lo que él decidió salirse de la casa y consiguió alquilar una habitación en el ático de la vivienda donde ya tenía su estudio. En abril y mayo, cuando sintió que estaba listo para una obra colectiva, eligió como tema la familia de campesinos De Groot durante la cena. El resultado fue “Los comedores de patatas”, que nos muestra a Antonius, Gordina, Francis y Cornelia sentados alrededor de una mesa iluminada por una sola lámpara colgando del techo, que resalta con detalle las manos de dos de los comensales. Combinó la técnica del claroscuro de Rembrandt con el juego entre matices y negros que conocía de Frans Hals, otro famoso pintor holandés. Se apoyó en el vapor que sale del plato para dar contraste a la figura de la niña que aparece de espaldas en primer plano. Quiso pintar un cuadro muy realista, inspirado en personas que “llevan una forma de vida completamente diferente a la nuestra, a la de la gente civilizada… que come con las mismas manos con que labra el campo… y cuyos rostros tienen el color de una buena papa llena de tierra”.

w Dos años Fue lo que vivió en total en Nuenen, de donde partió el 23 de noviembre de 1885. ¿Por qué se fue? Por el lado profesional se le estaba volviendo un problema vivir y trabajar en la casa del capellán católico dado que el sacerdote les prohibió a sus feligreses posar para él porque lo culpaba de haber embarazado a Gordina de Groot, lo que él negó en una carta a su Theo: “Una chica a la que he pintado a menudo va a tener un hijo y aquí piensan que es mío, pe-

›› S UDIOS H CHOS durante su estancia en Nuenen.

› CASA PARROQUIAL en Nuenen (1885) y mismo lugar hoy.

ro no lo es”. El sacerdote estaba tan molesto que incluso llegó a pagarles a sus feligreses si se negaban a posar, por lo Vincent que se quedó sin modelos. Además, empezó a sentirse frustrado porque en Nuenen no podía relacionarse con otros artistas, comparar sus trabajos o encontrar compradores. Aunque quien sí lo visitó un par de veces aquí fue su amigo Anthon van Rappard, otro pintor holandés al que conoció en Bruselas. Durante casi cinco años mantuvieron una correspondencia constante aunque sus opiniones eran diferentes en cuanto a qué debía primar en una obra, el tema o la técnica. Los días que su amigo pasó en Nuenen trabajaron ambos codo con codo haciendo, sobre todo, pinturas de tejedores. Se distanciaron después de que Van Rappard le criticara duramente “Los comedores de patatas”, de la que Vincent estaba muy orgulloso. Por el lado familiar tampoco había motivos para quedarse ya que su madre y su hermana Willemina estaban por mudarse a otra ciudad. A pesar de todo, su estancia en Nuenen fue muy fructífera. Ahí produjo 313 dibujos, 193 pinturas, 19 bocetos en cartas, 25 acuarelas y una litografía. En total 551 obras de las 2,203 que se le conocen, es decir un 25 por ciento.

w Nuenen hoy Sin duda alguna le recomiendo venir y dirigirse al Vincentre (www.vgvn.nl). Aquí tienen un centro de información muy interesante sobre su vida. Aunque los textos están en holandés, hay un audio-tour en español que le va relatando de manera muy amena el contenido de las salas. No deje de ver el video donde muestran la génesis de “Los comedores de patatas”, su obra maestra de este periodo. ¿Listo? Lo que toca es seguir el recorrido en el “museo al aire libre” que es el pueblo y sus alrededores. Con una bicicleta o en auto puede recorrer los 21 lugares que han identificado que tienen relación directa con Van Gogh. Él pintó 14 de ellos en una o más ocasiones. Los otros 7 son las casas donde vivían sus modelos. La primera escala la tiene justo enfrente, la casa parroquial donde vivieron sus padres y él tuvo su primer estudio. No se puede visitar porque está habitada por la actual pastora protestante y su familia, pero sí la puede comparar con la versión que Vincent pintó. Con este fin, cerca de cada objeto dibujado por Van Gogh, desde el lugar donde él pudo haber colocado su caballete, han instalado unos postes con información y una copia del dibujo del artista. Si presiona un botón podrá escuchar alguna mención que él haya hecho en sus cartas sobre ese sitio en particular. Para llegar a la segunda escala, la Iglesia protestante, sólo tiene que caminar unos 200 metros. En el camino encuentra una construcción pequeña (hoy una tienda) donde pintó a los tejedores que ahí laboraban; la oficina de correos desde donde mandaba las cartas a Theo (hoy una casa particular) se encuentra casi frente a la

›CONGREGACION SALIENDO DEL TEMPLO (1884) y mismo lugar hoy.

›› LOS COMeDOreS de patatas (1885).

Iglesia. Sí, esa que le pintó a su mamá cuando ella se rompió la cadera. ¡El tiempo no ha pasado por aquí! La casa de la familia De Groot, que le sirvió de modelo para “Los comedores de patatas” (1885), está muy cerca. Sigue siendo una pequeña construcción rodeada de campo; a un paso de ese sitio está el molino de Roosdonck, en un montículo artificial, que Vincent pintó por lo menos 7 veces y que fue construido y puesto a funcionar cuando él vivía en el pueblo. No voy a hablarle de todos los puntos de la ruta de este museo abierto. Pero hay otros dos que sí quiero mencionarle: La vieja torre de la iglesia de Nuenen quedaba a las afueras del pueblo, pero fue una construcción que le impactó mucho visualmente y aparece en varias de sus obras. Solo quedan las huellas de sus cimientos pero el lugar se incluye porque a un lado está enterrado su padre, cuya lápida sigue ahí. Vincent pintó tres molinos de agua ubicados en los alrededores de Nuenen. El que yo visité es el conocido como Opwettense ¡que sigue funcionando! El lugar está a una media hora caminando desde la casa de la familia Van Gogh. Me lo imaginé cargando caballete, el lienzo ya montado en un bastidor y un estuche con su paleta y sus pinceles, una silla plegable, seguramente también algo para comer… pasarse aquí pintando todo el día y regresar con todo su cargamento para seguir trabajando en su estudio. Aquí trajo también a su amigo Van Rappard cuando lo visitó en 1885.

w La región holandesa de Brabante en la vida de Van Gogh

Es la tierra que lo vio nacer, donde pasó su infancia y parte de su juventud. Aquí sentó las bases de su carrera como pintor, que lo llevarían a desarrollar un estilo muy personal de expresión, poco comprendido en su tiempo pero que hoy es altamente valorado. A pesar de que nunca volvió a Brabante, sus paisajes y sus vivencias lo acompañaron el resto de su vida. Ya residiendo en Francia, internado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy, hizo varias pinturas con imágenes que formaban parte de sus memorias, una de ellas con “cabañas con techos cubiertos de musgo y setos de hayas en una tarde de otoño, con un cielo tormentoso, el sol rojo poniéndose entre nubes rojizas” como se la describió a su madre y a su hermana Willemina. Después de Nuenen, Vincent vivió en París (1886-1888), Arlés (1888-1889), Saint-Rémy (1889-1890) y finalmente en Auvers-surOise (1890) donde falleció y está enterrado. Las distintas localidades que tienen que ver con su vida, o donde hay museos con obras suyas en los Países Bajos, Bélgica y Francia, se están preparando para conmemorar los 125 años de su fallecimiento. “Van Gogh 2015. 125 años de inspiración” es el programa de actividades internacionales (www.vangogh2015.eu) que incluye exhibiciones temporales, eventos culturales, aplicaciones digitales, rutas ciclistas y más. Para mayor información sobre todos los lugares relacionados con Vincent en Brabante: www.vangoghbrabant.com

w Vincent

“Seguramente en el futuro valorarán mi trabajo y escribirán sobre mí cuando me haya muerto...” le escribió a Anton Kerssemakers en noviembre de 1885. ¿Quién le hubiera dicho entonces que tendría un museo dedicado totalmente a él, que sus óleos colgarían en las mejores pinacotecas del mundo y que varias de sus pinturas estarían consideradas entre las más caras del mundo? En 1987 “Lirios” fue vendida por casi 54 millones de dólares en Southeby’s de Nueva York; tres años después el “Retrato del Doctor Gachet” se vendió por 82 millones y medio en Christie’s, estableciendo así un precio récord por una pintura. Todo un reconocimiento a un genio, de raíces holandesas, que siempre fue fiel a sí mismo. Cualquier comentario relacionado con este artículo, favor de dirigirlo a mestrada@elsoldemexico.com.mx

›› CaBaÑaS, reCUerDO de Brabante (1890).


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