Pueblo de indios, historias por descubrir

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Pueblo de Indios Historias por descubrir


Ministerio de Vivienda y Urbanismo Región del Libertador Bernardo O’Higgins. Programa de Recuperación de Barrios, Barrio El Llano Pueblo de Indios, San Vicente de Tagua Tagua. Ilustre Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua. Producción Enfoque Sustentable Edición de textos Gabriela Pazos Núñez Taller “La Historia la hacemos todos” Daniela Bello Rojas Diagramación Vania Fernández Labbé Fotografías Vania Fernández Labbé Equipo Programa de Recuperación de Barrios Taller “Caminata fotográfica por el Barrio” Rodrigo Cavieres Villalobos Ilustre Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua ISBN Nº 978-956-9432-32-3 RPI Nº 256177 1era Edición, 600 ejemplares Editora e Imprenta MAVAL Ltda.


Pueblo de Indios Historias por descubrir





ÍNDICE LA HISTORIA la hacemos todos 15 TESOROS INDIANOS faltan muchos más por descubrir 39 POR LA MISMA SENDA hacia la educación

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INDIANOS de corazón 65 PROGRAMA Quiero Mi barrio 77



“Los pies en el suelo y la cabeza en las estrellas” Estimados socios y vecinos, en nombre del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), que tengo el agrado de presidir, me es muy grato poder dirigirme a todos ustedes, como un representante más de nuestra hermosa localidad. Primero comentarles que las exigencias y desafíos que hemos debido enfrentar como institución no han sido menores, nuestro compromiso en la dirigencia la hemos asumido con responsabilidad que involucra prudencia, criterio y perseverancia en pos de mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los residentes de nuestro gran Pueblo de Indios. Es por esto que al asumir, elaboramos un Plan de trabajo que contempla: Seguridad, Infraestructura Vial, Identidad, Deporte y Recreación. Todo esto con miras a dar continuidad al trabajo iniciado por el Programa de Recuperación de Barrios “Quiero mi Barrio” y que nos permitirá asumir nuevos proyectos y desafíos plasmados en una Agenda Futura. El libro que ahora se encuentra en sus manos, es parte de nuestra identidad, y es un extracto de la historia rescatada gracias a todos quienes participaron entregando información y también su propia experiencia. Sin embargo debo agregar que la historia de Pueblo de Indios, es mucho más que este libro, ya que en cada habitante de esta localidad hay una historia de esfuerzo por descubrir. Los invito a disfrutar leyendo y luego mirar a nuestros pares con actitud positiva, descubriendo en ellos fortalezas más que debilidades, también descubrir nuestro entorno natural el que sin duda, nos mostrará riquezas y bellezas que no habíamos visto antes. Por último comentarles que soñar no tiene límites, y nosotros soñamos con una comunidad totalmente integrada, capaz de construir un futuro más digno y amigable para nuestros hijos y nietos, sabemos que la capacidad y disposición está en la mayoría, solo debemos perseverar, somos responsables del futuro. Daniel Morelli Pastene Presidente Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD) Pueblo de Indios.


Una comunidad empoderada El éxito del Programa “Quiero mi Barrio” radica en el valor de la participación ciudadana como un factor clave en su desarrollo. Así queda demostrado en Pueblo de Indios, cuyos vecinos después de tres años pueden ver plasmada en las calles y en la misma gente, la visión que tenían de su barrio.

Natalia Sánchez Aceituno Seremi (s) de Vivienda y Urbanismo Región de O’Higgins

Aquí no se impuso nada, fueron las diversas generaciones de vecinos los que en definitiva nos ayudaron a generar los lineamientos que nos permitieron mejorar la vida de los habitantes de Pueblo de Indios. Y no estamos hablando solo de las nuevas veredas, luminarias o áreas verdes. Hablamos de que hoy, más que nunca, se disfruta de una comunidad empoderada y activa, capaz de tomar las riendas de su destino. Los estigmas desaparecen, y su gente está más orgullosa que nunca de su tierra. Y eso es el gran legado del programa, que ha logrado entregar las herramientas que han permitido afianzar los lazos de los vecinos entre sí y con el lugar en que habitan. Tal como lo ha recalcado el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el país se construye desde la base, barrio a barrio. Por eso, el trabajo no termina aquí, este es tan solo el comienzo. Con el retiro de los profesionales del “Quiero mi Barrio” empieza lo que esperamos sea una etapa aún más fructífera. Los conocimientos ya están instalados, las herramientas han sido adquiridas. Ahora son los vecinos quienes seguirán generando nuevos proyectos, nuevas iniciativas para hacer a Pueblo de Indios un lugar cada vez mejor.




Queridas Vecinas y Vecinos de Pueblo de Indios: Está finalizando en nuestra comuna el programa “Quiero mi Barrio”, que rescata lo que para nosotros es muy importante y que como pueblo es fundamental, la vida en comunidad. El Programa “Quiero mi Barrio” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, creado por la presidenta Michelle Bachelet Jeria, busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El sector de Pueblo de Indios, ha sido beneficiado con una serie de obras, es por esto que quiero invitarlos a que ocupen estos espacios de una manera activa. El espíritu que identifica al “Quiero mi Barrio” es un estímulo a ocupar los espacios públicos, a la participación de la comunidad en actividades que los unan y que los haga reconocerse y que vayan fortaleciendo su identidad Por lo mismo, aprovecho la instancia para invitar a todos los vecinos, a seguir siendo parte de la construcción de su barrio, seguir aprovechando estos avances materiales y así seguir facilitando el mejoramiento y embellecimiento del sector y para que juntos hagamos de San Vicente un lugar mejor para todos nosotros. La vida en comunidad se desarrolla en espacios públicos y tenemos que hacernos parte de ella. Quiero agradecer la paciencia que han tenido los vecinos con los diferentes trabajos realizados, también quiero agradecer la labor del Ministerio de Vivienda, del Serviu y los profesionales que han trabajado en terreno en este programa, tan querido para nosotros; “Quiero Mi Barrio”. Pueblo de Indios, tiene una identidad que debemos rescatar y espero yo como alcalde darle el realce que se merece, para nosotros en el presente y para las futuras generaciones.

Jaime González Ramírez Alcalde Ilustre Municipalidad San Vicente de Tagua Tagua



LA HISTORIA la hacemos todos


PUEBLO de Indios La historia dice que a mediados del siglo XIX estas tierras de la VI región acogieron a los tagüenses, indígenas de la cultura Tagua Tagua desplazados por las autoridades de la época del sitio donde se fundaría la ciudad de San Vicente. Alfonso Contreras Cornejo, historiador nacido en Pueblo de Indios, relata que fue Carmen Gallegos, fundadora de la ciudad de San Vicente, quien dispuso en 1845 de una ordenanza para erradicar a la gente “que estaba de más”, desde su ubicación original al pie del cerro La Muralla y su límite septentrional, el Estero Zamorano. De esta forma se comienza a llamar Pueblo de Indios a esta pequeña aldea rodeada de cerros, ubicada cuatro kms. más hacia el norte, donde un puñado de familias tagüenses se reubica, luego de la expulsión de sus tierras originales. El pueblo fue creciendo poco a poco, y es el párroco de la Iglesia San Juan Evangelista, el Padre Miguel Luis Bustamante (entre 1951 y 1970), quien facilita un terreno para que los primeros habitantes puedan construir sus viviendas y permitan a sus familias subsistir en mejores condiciones. Las casas se construyeron en forma desordenada en base a adobe, barro y material ligero. Y es en estas precarias condiciones que nace la población San Luis, el primer asentamiento de Pueblo de Indios. Esta población tiene un lugar especial en la memoria de sus habitantes. Son muchos los recuerdos de infancia y de los grandes sacrificios que las familias debieron hacer para salir adelante. Sin electricidad ni agua potable, pero con fuerza de espíritu y mucho trabajo.


“Era todo disparejo, había que arreglárselas, estaba todo en bruto, era un cerro no más”. Jorge Patricio Hernández Barros, vecino de la Población San Luis. Cuando se logró obtener agua potable, había sólo sesenta personas en la Población San Luis. A las familias las dividieron en grupos, debiendo excavar cuarenta metros cada una, a casi dos de profundidad, para llegar hasta La Puntilla, que era el lugar de donde se abastecían de agua potable. “Debajo de nuestra población fue la inauguración de luz y agua en esos años, trabajamos harto, fue todo a pulso, la familia entera trabajaba; sufrimos harto por el agua, íbamos a pedirla a La Puntilla, a la calle del medio”. Ana Zúñiga González, cincuenta y un años viviendo en Pueblo de Indios. Corrían los años sesenta y los habitantes de la Población San Luis se desplazaban en el único medio de transporte de la época, dos coches tirados por caballos donde cabían cuatro personas en cada uno, propiedad de Don David Pino. “Así se iba a San Vicente, antes era un camino angostito, íbamos sus treinta personas al teatro en la noche, al especial, a veces lloviendo, o íbamos a pie. Era la entretención que teníamos. Toda la gente subía con un paquete de semillas de maravillas con sal”. Domingo Pérez, nacido y criado en Pueblo de Indios. “Mi mami en ese tiempo le lavaba la ropa a Don Rafael, el que administraba el teatro. Nosotros éramos catorce hermanos y le daba siete entradas para los hombres y para el otro día siete para las mujeres. Esa era la infancia, yo la recuerdo muy bien porque en la Población San Luis costó mucho para tener un par de zapatos, para qué le digo una pelota, hacíamos pelota de cochayuyo”. José Agustín Parraguez Flores, llegó a los once años a la Población San Luis.


“Dormíamos en “payasas”, que eran los sacos a los que se les echaba hojas secas de choclo adentro, eran calientitos, con el mismo calor del cuerpo se calentaban”. Elisa de Jesús Leiva, llegó a los cinco años a Pueblo de Indios.


“Tengo muchos recuerdos de Pueblo de Indios, mis primeros trece años los pase allá, trabajaba en los campos de arrozales, de trigales, de girasoles o maravillas, trabajé como peón y aprendí el trabajo observando a los antiguos inquilinos, del Fundo Rucahue”. Alfonso Contreras, historiador nacido en Pueblo de Indios.



MUNDO de cerros Piedra grande, Quebrada Don Emilio, La Loma, La Pirca, La Piedra del León, Loma del Águila, La Piedra, La Loma de los Buitres. Estos son algunos de los cerros y lugares que sus habitantes reconocen, y que han sido, y siguen siendo, fuente de sustento, de trabajo, de recreación, de mitos y de leyendas. La niñez en los cerros, corriendo, jugando, pero principalmente trabajando. Era habitual en esos primeros años de Pueblo de Indios que al regreso de la escuela, los niños subieran las lomas a buscar leña para cocinar y calentar el hogar. Era su principal aporte a la casa. Los indianos conocen los cerros metro a metro, en ellos cazaban, buscaban piedras, sembraban trigo. En tiempos de mala situación económica, quemaban carbón y lo bajaban a lomo de mula o en sus mochilas. Hacían tres o cuatro viajes cargando cuarenta kilos en cada uno de ellos. “Nosotros conocemos mucho los cerros, por el motivo de que antiguamente, en el año sesenta y dos, nadie tenía cocina a gas, cocinábamos a pura leña. Nosotros teníamos la misión de ir a buscar leña al cerro todos los días, hasta el día domingo, era sagrado. Volvíamos de la escuela y viaje a buscar leña”. José Agustín Parraguez Flores. “A patita pelá, los cerros eran nuestra materia prima, se cazaban conejos, perdices, codornices, con lazos, con escopetas, con perros, si no había otra, no habían trabajos y cuando nos pagaban era una miseria”. Domingo Pérez, nacido y criado en Pueblo de Indios.


En Pueblo de Indios la naturaleza está integrada en la forma de vida de sus habitantes. Los cerros, los ríos y los árboles han estado presentes desde siempre, y así lo manifiestan los indianos en todos sus relatos. Asimismo, expresan que las últimas décadas han estado marcadas por la falta de lluvias, lo que ha influido en la relación con su entorno. Esto coincide con que en la segunda mitad de la década de los ochenta se empiezan a edificar las nuevas poblaciones, la Villa Presidente de la República, la Villa Génesis, Villa Padre Hurtado, Villa Juan Pablo II y la Villa Esperanza, expandiéndose el pueblo hasta lo que es hoy día. En 1985 se empezaron a construir las primeras viviendas en forma masiva, al año siguiente se hizo la segunda etapa, y se siguió avanzando en 1987 y 1988. Sin embargo, hay preocupación entre algunos indianos cuando se les viene a la memoria la ruta natural de los antiguos cauces de las aguas proveniente de los cerros. Dicen que no se tomó en cuenta este aspecto cuando se construyó el pueblo y que hoy día las quebradas están obstaculizadas con casas y basurales, y que inclusive, algunas de ellas son usadas como caminos. “Nosotros en esos años tomábamos agua y nos bañábamos en la acequia; en el invierno el agua duraba seis meses en las quebradas; nosotros íbamos a buscar agua allá. Hace más de cincuenta años que no llueve como llovía antes. José Agustín Parraguez Flores. “Ibamos a la quebrada a lavar los pañales; en el ochenta y seis era muy bonito, cuando el agua corría por la población Villa Presidente. Cuando se nos cortaba el agua íbamos a buscar agüita allí a la quebrada”. Ana García Salas, lleva veintinueve años en Pueblo de Indios.



Un personaje que aún sigue en la memoria, es María Catalán, todo el pueblo le pidió algo alguna vez, algo de su almacén y ella para todos tenía, tuviera la persona dinero o no, no hacía diferencia. Se recuerda su eterna solidaridad.


AÑORANZAS del pasado Los habitantes de Pueblo de Indios recuerdan la rudeza y sacrificios que debieron soportar durante los primeros años, pero también extrañan las entretenciones de aquellos días, en que los niños pasaban horas y horas jugando en las calles sin los peligros de hoy en día. Sin embargo, reconocen que hay cosas de la actualidad que les permite como indianos tener una mejor calidad de vida. Ruth Cornejo ha vivido siempre en Pueblo de Indios y recuerda el trabajo de su padre en la vega, en el campo, y como tarde tras tarde iba a buscar en su ollita una ración de porotos y galletas que el patrón daba a sus trabajadores. Añora los tiempos en que como niños jugaban a las bolitas, al trompo en la calle con los vecinos y hacían fogatas en la noche. Las calles eran de tierra y su mamá siempre le decía que se iba a morir y que nunca las vería asfaltadas, lo que finalmente sucedió. Los vecinos relatan que la vida social en esos años era distinta, la gente compartía mucho más, en las fiestas se juntaba la comida y lo pasaban bien. En aquella época había una cancha que se llenaba de gente para ver las carreras a la chilena. La gente apostaba, por lo que eran muy esperadas. “Si ganaba su caballo se venía contento y si perdía también se venía contento, porque la gente no era tan monetaria como ahora”, relata Ruth.


“Olga Pérez, dueña del Almacén el Sol, siempre anduvo en esa bicicleta, ella fue además una de las fundadoras de la cooperativa de Agua Potable Rural APR”. Fotografías gentileza de Don José Luis Reynao, recopilación realizada para exhibir en Fiesta Costumbrista de Pueblo de Indios.


“Este es el Centro de Madres que existía en esa época, la sede estaba en la cancha que tiene el Club Deportivo O’Higgins”. Fotografías gentileza de Don José Luis Reynao, recopilación realizada para exhibir en Fiesta Costumbrista de Pueblo de Indios.


VIRGEN DE GUADALUPE con la devoción de un pueblo Pueblo de Indios no se concibe sin su capilla, ella ha estado desde siempre acompañando a la comunidad en toda su historia. Antes la capilla no estaba donde se encuentra hoy día, todo el trabajo pastoral se realizaba en una capilla de adobe, muy antigua, ubicada al interior del cementerio parroquial, pero que con el terremoto del año ochenta y cinco se vino abajo. El desamparo de encontrarse sin un lugar de oración les hizo recordar que una señora ya fallecida había donado en vida un terreno para la construcción de una iglesia. El terreno estaba lleno de piedras, por lo que un grupo de jóvenes de la época y otras personas allegadas a la iglesia, construyeron lo que es hoy un hermoso templo que llevaba en principio el nombre de Jesús Obrero. Monseñor Jorge Medina fue fundamental en la búsqueda de los recursos que requerían para levantar la iglesia y fue gracias a la embajada de Alemania, bingos, semanas indianas, festivales de la voz y la campaña del ladrillo que se logró reunir lo necesario. El año 1992 se encontraba terminada la construcción de la nueva capilla y sólo faltaba la campana para llamar a los feligreses. Monseñor Medina nuevamente comprometió su ayuda, pero a cambio, solicitó nombrar a la capilla “Nuestra Señora de Guadalupe”, la reina de América. Se presentó la propuesta a la comunidad y el cambio de nombre fue aceptado. Hoy en día no existe otro lugar en Chile en que se venere a la virgen de Guadalupe.


“Tenemos muchas canciones mexicanas dedicadas a la virgen de Guadalupe que nosotros cantamos cada domingo en la misa. Tenemos un coro que canta todas estas canciones y la gente de la comunidad nos pide que las cantemos”. José Luis Reynao.


AGUA POTABLE RURAL elemento vital de todos La Cooperativa de Agua Potable Rural La Puntilla (APR) se fundó el año 1968, comenzando justamente en el sector de la Puntilla hasta Pueblo de Indios. José Luis Reynao, su actual presidente, nos relata que ante la necesidad de obtener este vital elemento, un grupo de personas se organizó y comenzó a trabajar por tramos. Cada familia cavó a pulso con chuzos y palas a fin de instalar las primeras redes de agua potable. En un inicio se hizo un pozo en el sector de La Puntilla, en el cerro, y luego se instaló una bomba de impulsión con una copa, lográndose que el agua bajara a las casas. José Luis cuenta que la cooperativa es administrada por ellos mismos, por lo que obtienen un costo de consumo de agua más bajo comparado con el de las grandes empresas. “Con harto sacrificio y poquitas personas se formó la cooperativa; hoy somos cerca de mil socios. Hay que cuidar la cooperativa, cuidar a sus dirigentes que de una u otra manera tratamos de hacer el mejor trabajo posible, administrando bien los fondos, ya que esto es de todos”. Relata que el agua potable juega un rol fundamental en el actual Proyecto de Recuperación de Barrios, ya que la municipalidad se hizo cargo de subvencionar su gasto para mantener las plazas. “Antes sólo se contaba con la buena voluntad de algún vecino para poder regar”.


CIERRE del vertedero Los habitantes de Pueblo de Indios tuvieron durante muchos años la sensación de ser el patio trasero de San Vicente de Tagua Tagua, principalmente porque debieron convivir con un vertedero que acumulaba basura traída de allá. Pero, gracias a la organización y protesta de un grupo de vecinos, se logró convertir el vertedero en un relleno sanitario y más tarde se logró cerrar definitivamente. Esta parte de la historia marcó a los indianos, quienes recuerdan su impotencia frente al deterioro de su calidad de vida. “Siempre fuimos mirados como el botadero, tuvimos que luchar mucho, comíamos con las moscas, nos tragábamos las moscas. Antes se criaban chanchos, los chanchos se iban a comer allá, la gente se comía esa carne, costó un mundo que lo sacaran”. Jorge Patricio Hernández Barros, nacido y criado en Pueblo de Indios. “Que saliera el vertedero de aquí, eso es lo más lindo que nos pudo suceder a nosotros, porque usted aquí no podía estar, estaba todo negro de moscas, hasta que se logró cerrar el vertedero, eso ha sido lo más importante junto con el asfalto para llegar al cementerio”. Ruth Cornejo Muñoz.





IDENTIDAD local Los habitantes de Pueblo de Indios se han dedicado por décadas a trabajar la greda a través de la fabricación de ladrillos, cerámicas y tejas. Se estima que actualmente hay alrededor de treinta hornos en el sector. Antiguamente la principal artesanía era la elaboración de objetos de mimbre (sillas, canastos, cunas, chuicos). De los primitivos indígenas existentes en el lugar se conservan vasijas de greda sin adornos, toscas y resistentes. Los indianos están seguros de que los ladrillos de la zona de San Vicente son los mejores de todo Chile debido a la calidad de la greda de los cerros del sector, ya que es más firme que las otras. Los ladrillos aquí aún se hacen en forma artesanal, a mano. Se cortan alrededor de tres millones de ladrillos al año en la zona de Pueblo de Indios y La Puntilla, que se venden durante la temporada. Las tejas ya casi no las hacen, porque dicen que es mucho el trabajo que involucra. Con la greda también se hace artesanía, joyas y utensilios de cocina, lo que implica para sus cultores un arduo trabajo, que comienza por ir a buscar la greda al cerro, luego prepararla, remojarla, pisarla, etc. Algunas de estas herencias se han ido perdiendo, ya que muchos artesanos han muerto sin lograr traspasar la tradición a sus hijos. “Corté ladrillos como veinte años, ahora hago moldes para hacer los ladrillos, antes los moldes eran de madera, ahora son de aluminio, porque es más liviano y harto más durable. Se desliza mejor el barro y quedan más bonitos”. Rubén Ortega, vecino de Pueblo de Indios.


“La leña que vamos a buscar se vende o para la cocina, la greda para hacer cositas que les piden en el colegio. El cerro es importante, es bonito para salir a pasear, para septiembre, pal mes del volantín, para el 20 se va a comer un asadito al cerro”. Marisol Espinoza, vecina del barrio.


“Matico para las úlceras, menta, poleo y paico para la guatita, mi mamá me enseñó de chiquitita para qué era cada yerba. Ibamos al cerro a buscar boldo, eucaliptus, ahora igual vamos, a buscar leña, greda también. La gente acá me pregunta, vienen a buscar la ruda que sirve para la fiebre”. Marisol Espinoza, vecina del barrio.



TESOROS INDIANOS faltan muchos mรกs por descubrir


TODA UNA VIDA en los cerros Difícil fue alcanzar los apresurados pasos de Luis Alberto González Cabello (75) al subir el cerro. Los vecinos le llaman cariñosa y respetuosamente “Luchito cojo”. Sus sabias y directas palabras, nos tocan como el viento que sopla en “la Loma Preñá”. Aquí se va a construir un monumento a un Indio, un representante que diga: “Pueblo Los Indios” y que vayan todos los nombres de los cerros, que cada cerro tenga su nombre. Para mí los cerros son lo más importante, porque es lo más alegre, para andarlo. Usted anda tranquilamente, se levanta temprano sube al cerro, adelgaza, queda como “caballito corralero”. Quema todas las grasas, queda delgadito. Pueblo de Indios es tan importante porque tenemos la dicha de tener el Cementerio, el Parroquial y el otro que sigue para acá. Es el orgullo más grande, por eso se piensa arreglar el camino, terminar con esos zarzales que hay en las veredas, en la calle. Entre ricos y pobres vamos todos al Cementerio, queremos un camino despejado como se merece la gente tenerlo.


“Me crié en el cerro, desde chico, por eso conozco todos los cerros. Pregúnteme por los cerros no más, por el cerro que quiera, que cerro es aquel le doy el nombre, ese otro, este otro: San Salvador, Puchupui, Las Pataguas, San José, Rinconada, El Tambo...”.


“Ese cerro que está ahí se llama Los Pequenes, esa quebrada que viene ahí El Tranque, el cerro de la pirca. Esa de al frente la loma del melón porque es redonda”.


Seguimos para el otro lado tenemos la quebrada de Las Zarzas, tenemos la mina del Colo, ese es un mineral de colo que tiene una tierra colorada que se saca cuando se hace la greda, alfarería. Se echa a remojar esa tierra y se le pasa y queda colorada y después se le pasa una piedra así, alisando. Después íbamos a buscar bosta de animales para cocerla, para quemarla, la poníamos al sol, con eso se cuece. Y cuando ya queda echa ceniza y están coloraditas se dejan hasta el otro día, se sacan y están como campanitas y salir a venderlas, ya que vengan los billetes!!. Le nombro en todo lo que he trabajado: cuando chico fui vendedor de leña, acarreaba ataítos y los vendía a peso. Después cuando fui creciendo salía a trabajar con los compañeros y ahí ganaba cinco pesos. Después crecí más grande ya agarraba bolsas de trigo para cortar solo por “cuarta”, después venía la maravilla, después por hilera, a peso la hilera cortando uva y nos daban porotos y galletas. Y después seguí trabajando, ciento ochenta cabras cuidaba aquí, vivía allá. Como después se construyó el colegio en esa población me tuve que retirar con las cabras, después se hizo esta otra población y me vine aquí. Antes, los indios que vivían aquí le ponían nombre a los cerros, porque antes no existían los deslindes. Los habitantes de abajo, todos los sitios tienen la opción, derecho al cerro. Usted va a buscar un día un ataíto de leña, lo traímos, necesitamos un “horcón” para una parra vamos a buscarlo, si tenemos un ternerito, un cabro lo traimos al cerro y lo cuidamos, esto es comunidad, aquí no se enoja nadie. Estos cerros son pura comunidad...



RAÚL CELIS Luthier Raúl aprendió el oficio de Luthier, sólo porque le gusta la música. Dice no sentirse artesano, pese a que trabaja minuciosamente con sus manos y aprendió en forma autodidacta a hacer las herramientas que utiliza para construir los instrumentos musicales. Antes trabajaba en el campo, hace treinta y un años que está en Pueblo de Indios y hace dieciocho que empezó con este oficio, antes no tenía tiempo. Así logró hacer un charango con un poste de luz antiguo de alerce, también hace guitarras clásicas. “Me demoro como dos meses y medio para hacer una guitarra, pero de a poco, por partes, porque un día hace un poco uno, otro día hace otro poco y así. Uno quiere lo que está haciendo, uno la trata con cariño y siento una satisfacción cuando el instrumento está hecho, terminado y viene el músico, le saca notas y sale la música”.


XIMENA DONOSO Alfarera Ximena, aprendió el oficio de las mujeres de su familia, quienes se traspasaron la tradición desde su bisabuela. Nacida y criada en Pueblo de Indios, dice que aquí la vida es tranquila. El trabajo en greda le ha permitido mantener a su familia, sus primeros recuerdos son cuando le ayudaba a su mamá a pisar la greda y se la limpiaba. Cuando tuvo siete años empezó a hacer sus primeros cacharros, eran cosas pequeñas como ceniceros, platitos para el pebre y los platos chicos para el pastel. Lo que más le gusta hacer son las budineras, platos y ollas. “De mi mamá se me viene a la mente el sacrificio que hacía ella, porque ella nos crió a los seis hermanos. Mi papá trabajaba lejos, entonces se sacaba la mugre con la greda, todos nos sacábamos la mugre para todos”. “Mi mensaje a todas las personas que hacen greda es que sigan, que no se pierda la tradición. Yo estoy aquí para enseñar al que quiera”.




BATUCO Ladrillero Víctor Cornejo Molina tiene sesenta y cuatro años, es nacido y criado en Pueblo de Indios. La primera fundición de ladrillos de esta zona la hizo su papá en los años sesenta, luego pasó a sus manos cuando tenía once años. Junto a Carlos Bastías que era un vecino, eran los dos únicos cortadores de ladrillos que había aquí. Después empezaron a aparecer más, ahora son treinta y cuatro. Víctor es el presidente de los ladrilleros. En la empresa trabaja toda su familia, Lorena, su hija dice que la vida aquí es dura, pero a ella le gusta porque no le agrada que la manden. “Desde chica trabajo en ladrillo y todos, aquí trabaja la pura familia, todos cortan, queman. Un hermano, un tío, primos. Aquí la gente es tranquila, todos nos conocemos, somos todos trabajadores, nos gusta el trabajo bruto”.


OMAR POBLETE Escultor Omar comenzó por el año dos mil con el gusto por las piedras, las traía de todos los lugares, iba a las canteras a buscar restos de piedras. De pronto se dio cuenta que podía construir con todo lo que tenía a mano. Y sin duda, el hecho de conocer a un escultor que estaba exponiendo en el pueblo, Osvaldo Ramos, le cambió la vida. Él le enseñó a trabajar la fragua, las técnicas de pegado de la piedra, etc. Luego siguió solo trabajando. Dice que al ver la piedra se imagina la figura, entonces después sólo le queda descubrirla. Eso lo aprendió con el mismo escultor, quien fue su maestro. Manifiesta su amor y respeto por los indígenas originarios del lugar. “Pienso que realmente ellos son los verdaderos dueños de las tierras, es como un pequeño homenaje. Y de hecho, les coloco una especie de corona, al igual que lo hacían los reyes para recordar que ellos son los dueños de esto”.




POR LA MISMA SENDA hacia la educaci贸n


TAÑI RUKA Tañi Ruka, “Mi Casa”, en mapudungún, es el nombre de la Sala Cuna que la red Integra posee en Pueblo de Indios. Su directora, Claudia Castillo cuenta que aquí el ambiente es “bien hogareño, bien de comunidad”, porque está todo junto, el colegio y el jardín de la Junji. Están insertos en una población donde hay un permanente movimiento, con gente que vive desde hace mucho tiempo en el lugar, familias trabajadoras, esforzadas, y también gente nueva que está llegando con niños en busca de trabajo. La Sala Cuna ofrece la estadía de los bebés y la idea es hacer luego una conexión con el Jardín Infantil de la Junji, para continuar en el colegio Párroco Miguel Bustamante. “Mi mensaje para la comunidad es que nos vengan a conocer, que sepan quiénes somos y del compromiso que tenemos con los niños y hacia la misma comunidad. Tenemos un proyecto educativo institucional que estamos implementando, pero no podemos hacerlo si no está la comunidad presente”. “Tenemos la disposición, las ganas de enseñar que es lo importante, queremos compartir esos saberes con la familias. Ésta es una sala cuna de puertas abiertas”.




MI PEQUEÑO MUNDO La “tía María” del Jardín Infantil “Mi pequeño mundo”, de la Junta Nacional de Jardines Infantiles Junji, lleva veintidós años en él cumpliendo diferentes tareas. Actualmente es la encargada del jardín, además de educadora, asistente social y nutricionista de este centro orientado a niños entre dos y cuatro años de edad. María Urbana Valdés es su nombre completo. Cuenta que intentan transmitirles a los niños y a sus familias el amor por Pueblo de Indios. Llevan a los niños a recorrer el barrio, para que lo reconozcan y lo valoren, en un intento por revertir el sentimiento de querer salir de Pueblo de Indios y no volver nunca más. “Siempre tratamos de rescatar lo que es nuestra localidad, se les enseña a los niños el por qué se llama Pueblo de Indios. En primavera salimos a recorrer los cerros y a recolectar flores, aquí hay una flor que se llama “huilly”, es aromática, también unas campanitas rojas y amarillas, semillas de árboles que han plantado los niños del colegio y del Club de Rayuela, que se han preocupado en reforestar el cerro”.


Crystel, William, Emilia, Samuel y Vicente...


Alumnos de “Tañi Ruka” y “Mi pequeño mundo” nos expresan como ven los cerros de Pueblo de Indios.


EL ORGULLO de ser Indiano La tía Cecilia, la miss, la directora, de todas estas formas llaman cariñosamente los estudiantes a la subdirectora de la Escuela Párroco Miguel Bustamente, Cecilia Díaz Lucero, quien ha realizado casi toda su trayectoria como docente en este lugar y sigue viendo pasar a distintas generaciones de alumnos y apoderados. A los niños se les recalca que tienen que valorar su entorno, porque muchos otros niños iguales a ellos, viven en lugares donde todo es gris y de cemento. Aquí ellos son más libres, tienen menos miedos. Por lo mismo, son más creativos y desarrollan con la escuela conciencia y respeto por la naturaleza. La Agrupación de Conservación Ambiental y Patrimonial Añañuca es un puntal fundamental en la educación y toma de conciencia ambiental. Realizan talleres a los que convocan al colegio. Los niños son fieles asistentes, no faltan aunque llueva y no les importa tener que ir un sábado en la mañana.



“La mayoría aquí sube el cerro como un conejito. Tienen otras aptitudes o habilidades que ellos desarrollan en su medio, y a lo mejor un niño de ciudad es más temeroso”. Cecilia Díaz, Subdirectora Escuela Párroco Miguel Bustamente.


”Trabajamos desde las bases curriculares y la pertenencia cultural, valoramos lo que ellos puedan traer desde sus familias, entendiendo que las familias son los primeros educadores”. Claudia Castillo, Directora Sala Cuna Integra “Tañi Ruka”.



INDIANOS de coraz贸n


LA IMPORTANCIA de estar organizados Las organizaciones sociales y deportivas poco a poco han ido ganando terreno y hoy día juegan un rol importante en Pueblo de Indios. Ser parte de la Agrupación Folclórica, del Club de Rayuela o del Club Deportivo O’Higgins, entrega un sentido de pertenencia a sus integrantes, que los hace enfrentar unidos nuevos desafíos e ideas para mejorar las condiciones de vida, no solo de ellos, sino de toda la comunidad. La importancia de la existencia de estas organizaciones y las que se pudieran crear en el futuro, es la recomposición del tejido social para identificar con una mirada de conjunto aquellos aspectos que es necesario fortalecer y recuperar aquellos aspectos de la vida de barrio que se han ido perdiendo. Trabajar en conjunto con el municipio, la autoridad local más próxima a los indianos, es contar con un aliado capaz de respaldar aquellos proyectos que la comunidad ha identificado como claves para hacer de Pueblo de Indios un lugar mejor para todos. Es vital mantener adecuados canales de comunicaciones entre los miembros de las organizaciones y hacia la comunidad, ya que será la forma de dar a conocer lo que allí realizan y de sumar a nuevos integrantes que serán un aporte valioso para su consolidación. Trabajar en redes y hacerlas crecer, es una aspiración de las sociedades que apuntan a multiplicar el sentido de la solidaridad y la transversalidad de los beneficios sociales. La invitación está abierta.



AGRUPACIÓN FOLCLÓRICA “Raíces Indianas”


1era Agrupación Folclórica de Pueblo de Indios, fundada por Don Rubén Corvalán el 11 de Julio de 2014. La integran treinta cuequeros, que cada viernes ensayan coreografías, destrezas y coordinación, lo que les sobra a estos vivaces indianos es sentimiento y alegría! (Próximas audiciones Enero de 2016).


RAYUELA El Club de Rayuela de Pueblo de Indios va a cumplir su aniversario N° 15 y actualmente funcionan en un inmueble que la municipalidad les prestó por diez años. Desde hace cinco años que realizan un campeonato comunal, donde el municipio otorga los premios, pero dicen que el mayor sentido de esta actividad es la convivencia, más que el negocio. El Club tiene una serie de labores sociales, para lo que recaudan fondos a través del cobro de entradas y venta de comida. Con los mismos compañeros del “tejo”, como le siguen llamando a la rayuela, construyeron la cancha, el techo, un bar, cocina, baño, alcantarillado, luz y agua potable. Entre sus muchas labores a la comunidad cooperan con los indigentes, con los funerales y los enfermos. “Pasé mi infancia en Pueblo de Indios y quiero hacer lo mejor posible por el pueblo y la comunidad. Soy humano, cometo errores, pero para eso están los compañeros de la directiva para que apoyen y vayamos surgiendo. En siete años hemos hecho bastante, comparado con otras instituciones que incluso tienen más recursos que nosotros”. Agustín Parraguez Flores, Presidente del Club de la Rayuela de Pueblo de Indios.


“Es bonito esto de compartir el tejo, uno se hace de muchos amigos. Nos juntamos a entrenar en esta cancha todos los viernes, la gente que viene es esforzada, trabajadora. Si bien es cierto, se comparte una copa de vino, es una entretención sana como cualquier deporte; y también de mucho respeto y compañerismo”.


CLUB DEPORTIVO O’HIGGINS Haciendo historia desde 1940.


“Pueblo de Indios es una zona deportiva también, todos los domingos jugamos fútbol en la Liga Tagua Tagua. Vamos en tercer lugar de un total de trece equipos. Aquí se hace harto deporte, la gente es deportista y trabajadora”. Víctor Cornejo (hijo), Indiano.





PROGRAMA Quiero mi barrio


PROGRAMA QUIERO MI BARRIO Barrio El llano - Pueblo de Indios El Programa de Recuperación de Barrios “Quiero Mi Barrio” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), surgió en el año 2006 como una de las medidas presidenciales del primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Comienza a ejecutarse en Pueblo de Indios a fines del año 2012, en conjunto con la Ilustre Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua. Desde un comienzo, la apuesta del “Quiero Mi Barrio” fue iniciar una recuperación física y social en el barrio, y así facilitar la relación de los habitantes con su entorno, como también con la ciudad. Buscando contribuir al mejoramiento y revitalización de los espacios públicos dentro del barrio, para beneficio de sus familias y de la red social. Con la intención de recuperar la confianza y promover la participación de los vecinos. Este trabajo se desarrolla junto a las personas y el municipio local, a través de un proceso participativo, que facilita el encuentro, la participación y la vida en comunidad. La intervención abarcó el polígono que comprende las poblaciones Juan Pablo II, Padre Hurtado, Villa Génesis y Presidente de la República. En los inicios el programa implicó conocer el barrio, escuchar a los distintos actores sociales y recoger a partir de la participación de la comunidad sus opiniones y las visiones acerca de su barrio.




El Barrio Pueblo de Indios es un área habitacional, con posibilidades de crecimiento, por la existencia de terrenos sin poblar en usos de suelo habitacional. Por lo tanto, en un futuro se vislumbra como un área con mayor población. En el ámbito de zonas recreativas y espacios naturales, se encuentra dotado de un paisaje rural, por la presencia del cerro que bordea el área oriente del barrio, donde podemos encontrar bosque esclerófilo y matorral espinoso. Todo este entorno natural del cerro, otorga al barrio su identidad, donde se cultivan actividades identitarias, como la confección de ladrillos, alfarería, y espacios para desarrollar festividades típicas. Las principales problemáticas detectadas inicialmente tenían que ver con: ·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ··

Daños en el Patrimonio natural, cerros y terrenos agrícolas Expansión urbana como amenaza al Patrimonio natural Perdida de tradiciones y oficios Falta de iluminación peatonal Inundaciones Inexistencia de veredas, ciclovías y vialidades articuladoras Espacios sin uso peligrosos Mobiliario deteriorado e infraestructura abandonada Contaminación y Microbasurales Áreas verdes deterioradas no conectadas al entorno natural Espacios naturales no habilitados Organizaciones sociales desintegradas Aislamiento entre poblaciones, desintegración vecinal

Todo esto queda sellado en un Plan Maestro carta fundamental proyectado a corto, mediano y largo plazo. El objetivo del Plan Maestro es “Generar un Barrio con movilidad interior y exterior que busca caracterizar y potenciar un rol barrial y comunal de espacio verde recreativo”, el cual contiene los Planes de Gestión de Obras (PGO) y de Gestión Social (PGS), aspectos abordados por el Programa “Quiero mi Barrio” durante la intervención en el barrio.


“Veo que la sufren mucho para trabajar, la gente del ladrillo, los temporeros, la mujer aquĂ­ con el hombre trabajan mano a mano, pero me gusta porque es pura gente de trabajoâ€?. Omar Poblete, vecino del barrio.


“Aquí la vida es buena, tranquila, puede andar una mujer hasta tarde y no pasa nada. Es un lugar de trabajo, la zona del ladrillo, la gente es sacrificada para trabajar, viene mucha gente de afuera a trabajar acá”. Aida Barrera y Luz Marina Bravo, vecinas del barrio.


PLAN DE GESTIÓN SOCIAL (PGS) Plantemos especies verdes en el barrio: Actividad realizada en conjunto con los vecinos y vecinas del barrio, consistió en plantar cubre suelos y árboles ornamentales, en las platabandas de las nuevas veredas de la obra de confianza. Capacitación al CVD y Organizaciones del barrio: El programa QMB capacitó a los nuevos dirigentes del CVD y dirigentes con trayectoria de las organizaciones sociales del barrio, en los siguientes temas: Habilidades dirigenciales y Gestión de proyectos. Muestra Identitaria en espacio público: La muestra Identitaria, impulsada por el programa QMB, fue una instancia de encuentro entre los diferentes cultores del barrio. Quienes dieron a conocer su trabajo en diferentes disciplinas artísticas; alfarería en greda, música popular, danzas folclóricas, cocinería, entre otros, fue realizado en el Parque Comunitario. Semana Indiana: Fiesta anual de Pueblo de Indios, para la cual el programa Quiero Mi Barrio prestó apoyo en la organización y producción. Fiesta costumbrista Pueblo de Indios: Festividad local, apoyada por el programa QMB en sus diferentes versiones. Consistió en apoyo en la producción y organización de la actividad, de manera conjunta con la Cooperativa de Agua Potable y la Escuela Párroco Miguel Bustamante. Malones urbanos: Instancia de convivencia social, cuyo objetivo fue la apropiación del espacio público y de las nuevas obras. Los vecinos salieron a las calles para compartir la hora del té en comunidad.


Fiesta del volant铆n en el cerro: Es una tradici贸n en la localidad de Pueblo de Indios la realizaci贸n de esta fiesta todos los 20 de septiembre, fiesta que fue apoyada por el programa como parte del eje de identidad.


“Hay hartas cosas que podemos explotar y gente buena que podemos sacar adelante en este pueblo. Lo estamos haciendo con el programa y creo que vamos a conseguir mas cosas en la medida que nos vamos uniendo un poco más”. Daniel Morelli, Presidente CVD.


“La gente temía, porque veníamos de afuera, pero después vieron que éramos gente buena. Al poco tiempo integramos un club de adulto mayor y al año nos eligieron como directiva”. Matrimonio Félix Gómez y Rosa Aránguiz, vecinos del barrio.


Gira patrimonial e Intercambio barrial: Una delegación de treinta y cinco vecinos de Pueblo de Indios viajó a Valparaíso, donde intercambiaron experiencias con representantes del barrio Cerro Monjas del programa Quiero mi Barrio y también realizaron un recorrido turístico por los sitios de interés de la ciudad.


Escuela Indiana Ambiental: Capacitación en educación ambiental, realizada en dos versiones, cuya primera edición contempló como beneficiarios a treinta y cinco niños y niñas del barrio. Esta iniciativa contó con actividades tales como talleres ambientales teóricos y prácticos, talleres de artesanía y actividades artístico-comunitarias en el espacio público. Hacia principios de 2015 se implementa la segunda etapa, la que fue orientada a vecinos y dirigentes del barrio, la que se ejecutó durante todo el verano, quienes posteriormente conforman la agrupación social ambiental de Pueblo de Indios. Diseño, monitoreo y gestión participativa de obras: Los vecinos realizaron inspecciones a las obras en un 40, 70 y 100%, en las cuales estos realizaban observaciones que se socializaban con los profesionales Serviu, Minvu y del Municipio. También, en sus inicios, se contemplaron asambleas donde la comunidad tomó decisiones sobre las obras del PGO. Intercambio de experiencias-Encuentro CVDs: Encuentro regional realizado en la Escuela Párroco Miguel Bustamante, donde se convocó a los CVDs de barrios de las comunas de Rancagua, San Fernando, Graneros y Santa Cruz. Para compartir experiencias en relación a la implementación del programa en cada uno de los barrios. Mapa Catastro de elementos identitarios: Mapa que identifica los espacios naturales, culturales, artísticos y patrimoniales del barrio, con el fin de difundir y promocionar la localidad de Pueblo de Indios. Jornada familiar por la seguridad vial: Actividad recreacional y socio-educativa realizada en la escuela Párroco Miguel Bustamante, cuyo fin fue promover el buen uso de los espacios públicos y la seguridad vial del ciclista y el peatón. Fortalecimiento organizacional escuela Indiana: Confección y entrega de indumentarias (mochilas, chaquetas, poleras, etc ) a los niños y niñas pertenecientes a la Escuela Ambiental, quienes proyectan su trabajo con la agrupación Añañuca.


“Este viaje a Valparaíso ha sido hermoso, yo estaba en mi casa deprimida venir para acá y conocer este lugar tan lindo, me hizo salir de mi rutina y alegrarme”. Adriana Rojas, vecina Pueblo de Indios.


“Hoy dĂ­a gracias al programa hemos aprendido a organizarnos, nos hemos capacitado y logramos tener un plan de trabajo que esperamos sacar adelanteâ€?. Daniel Morelli, Presidente CVD.


PLAN DE GESTIÓN DE OBRAS (PGO) Pavimentación de veredas: Como primer acercamiento del programa al barrio se realiza la obra de confianza, la que se realizó a través de un proceso de votación, la obra elegida fue la pavimentación parcial de veredas en el barrio, siendo construidas en las calles Los Olivos, de la Población Presidente de La República, y Olivia Herrera en Villa Génesis. Mejoramiento e instalación de luminarias LED: El proyecto surge de la preocupación de los vecinos por la seguridad nocturna del barrio, mediante el cambio e instalación de nuevas luminarias en las calles principales que pertenecen al polígono de intervención, como también otras extensiones de calles que no pertenecían al área de intervención del programa. Paseo Los Espinos: El proyecto nace de la necesidad de consolidar una vialidad interior, ya que el barrio solo poseía una vialidad de borde que conecta todas las poblaciones. Se realizó a través de la compra de terrenos privados en donde se construyó espacios “tipo paseo” para que de este modo esta vialidad posea un carácter más peatonal sin impedir el desplazamiento de automóviles. Construcción de veredas El Llano oriente y plazas: El proyecto buscó jerarquizar el eje vial de calle El Llano otorgándole veredas y de este modo potenciar un circuito de equipamientos detonantes. Iniciando en la Escuela Párroco Miguel Bustamante y finalizando en la sede vecinal de la población Juan Pablo II. A su vez el conjunto de plazas que rematan en esta vialidad fueron mejoradas para realzar aun más la imagen barrial de este eje estructurante.



“De todo esto que hemos andado revisando, lo que más me pone contenta es este pedazo que se ha arreglado acá, porque yo trabajo allá al frente y todo esto en el invierno se llenaba de agua, en cambio ahora ya es diferente porque ya tenemos una vereda para subir”. Carmen Vallejos, Vice-presidenta Grupo Ambiental Cultural.


“Los que vienen encuentran más bonito el pueblo, en primer lugar el cambio de luz, se ve muy lindo, todos quisieran tener esta claridad que hay hoy en dia con esta luz que también es del programa”. Nancy Barrera, Presidenta de Villa Presidente de la República.


CONSEJO VECINAL DE DESARROLLO (CVD) Parte importante fue impulsar una organización social representativa de todos los vecinos del barrio, fue así como en los inicios del programa se crea el Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), conformado el año 2013, actualmente su presidente es Daniel Morelli Pastene. La principal tarea del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD) es convocar a las distintas instituciones de Pueblo de Indios para que apunten en una misma dirección y unan sus esfuerzos en función de objetivos comunes. Además es quien actúa como contraparte del programa y representa a la comunidad en la toma de decisiones; favorecer el trabajo colaborativo; promover la participación vecinal en el proceso de mejoramiento del barrio. A través de la formulación de un plan de trabajo, una agenda futura y la gestión multisectorial, continuar el trabajo del programa “Quiero mi Barrio” teniendo como base el Plan Maestro elaborado en el inicio de la intervención. Algunos proyectos contenidos en la Agenda Futura que serán abordados por el Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD) son la Ampliación y mejoramiento de la sede de la población Juan Pablo II, apertura de caminos hacia vías principales, habilitación borde cerro con sendero y reforestación, fundación de la escuela Indiana de música, escultura al Indio, complejo deportivo Pueblo de Indios. Y continuar con las versiones de la fiesta costumbrista, la fiesta del volantín y la semana Indiana. “Hay quienes piensan que el CVD termina cuando se va el programa Quiero Mi Barrio, pero quiero decir que es todo lo contrario, el CVD comienza cuando se va el programa”. Daniel Morelli, Presidente de Consejo Vecinal de Desarrollo.




AGRADECIMIENTOS Agradecemos a toda la comunidad de Pueblo de Indios, a los vecinos y vecinas, al Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), a todas las organizaciones sociales, al Club de Rayuela, al Colegio Párroco Miguel Bustamante por el apoyo constante. A todos los profesionales que pusieron su granito de arena en las diferentes etapas del programa: Carolina Núñez López, Patricia Roa Jara, Francisco Fuentes Donoso, Claudia Carrasco Palacios (Equipo Municipal). Marisol Ramírez Arriagada, Claudia Peña Cabrera, Alberto Gómez Arancibia, Rolando Illanes Aedo (Equipo Minvu). Francisco Ávila Figueroa, Luis Sepúlveda Guerrero, Rodrigo Álvarez Alfaro (Equipo Serviu). Roberto Cabezas Lecaros (ITO Municipal).


Secretaría Regional Ministerial – Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de O’Higgins Equipo Programa de Recuperación de Barrios “Quiero mi Barrio” Servicio de Vivienda y Urbanización - Serviu Equipo Unidad de Estudios y proyectos “Quiero mi Barrio” Ilustre Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua Secretaría Comunal de Planificación SECPLA

El Llano, Pueblo de Indios Comuna de San Vicente de Tagua Tagua Región del Libertador Bernardo O’Higgins CHILE, Agosto de 2015.



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