Capítulo 23. Xiantian

Lin Ming sabía que era inútil ocultar quién era, así que decidió que en lugar de inventar la identidad de un maestro para resolver cualquier problema.

El rastreo de métodos era imposible para aprender por su cuenta, especialmente a una edad tan temprana. A los ojos de una persona cuerda, lo más probable es que Lin Ming estuviera respaldando a algún maestro legendario del entintado, incluso si ese personaje no existía realmente.

Por supuesto, hay eran riesgos. Había muchos locos en el mundo, algunos de los cuales incluso ignorarían la existencia de tal persona. Si Lin Ming se encontrara con una persona así, estaría en peligro.

Pero Lin Ming no escapó de tales riesgos, sino que los enfrentó de frente. Cultiva las artes marciales, ¿cómo podría huir de algo solo porque estaba en peligro? Si tuviera miedo de cada sombra y crepúsculo, entonces sería imposible para él llegar a la cima del camino militar.

Muyi vio que Lin Ming estaba alarmado, y les dijo a todos. detrás de él, “Vete”.

Rápidamente, todos salieron de esta pequeña habitación, incluido Te Feng. Pronto, solo quedaron Muyi y Qin Xingxuan.

Muyi extendió el poder de su alma, y algo como una burbuja invisible rodeó toda la habitación. “Hermanito, no tengo malas intenciones, este es solo mi sello. Gracias a él, nadie podrá escuchar lo que decimos. Solo quiero preguntarte, ¿eres tú quien creó este símbolo de letras, con el ¿Llama grabada?”

Era tradición del comerciante tener su propia imagen personal que utilizaría en la inscripción de símbolos. Identificó quiénes eran y representó el espíritu detrás de su inscripción. Lin Ming era una llama furiosa que representaba su deseo de seguir el camino militar.

Qin Xingxuan contuvo la respiración, con los ojos muy abiertos y sin parpadear, esperando su respuesta.

Lin Ming vaciló, asintió con la cabeza y dijo: “Fui yo”.

Desde que decidió actuar, lo hará de manera completa y completa. Solo entonces estaría en una posición fuerte, y otros habrían creído que el misterioso maestro detrás de él era una figura legendaria que no debería ofenderse.

A pesar de que ya esperaban esto, después de escuchar la declaración de Lin Ming, Muyi jadeó y, en particular, los ojos de Qin Xingxuan se abrieron en estado de shock.

¡Ella también manejó la escritura, así que lo sabía! ¡Sabía que era inmensamente difícil convertirse en un maestro del trazado a la tierna edad de quince años!

Qin Xingxuan se dio cuenta de que, por cada montaña, siempre hay una más alta. Reino Fortuna Celestial era solo un pequeño estado en todo el Continente Cielo Caído. Si ella tenía talento y ella misma es considerada la mejor aquí, si se fue a otros países, entonces tal vez sea solo uno de los innumerables talentos.

Pero, Qin Xingxuan todavía no lo es. deja el país. Después de todo, incluso en varios países vecinos, ella era el talento número uno, no había un solo contemporáneo a su alrededor que pudiera igualar su décimo.

Talento marcial de sexto rango. Además de un talento para escribir que no tenía parangón en el Reino de la Fortuna Celestial, Qin Xingxuan fue verdaderamente bendecida e incomparable entre su generación. Ella nunca sintió una pizca de decepción a su edad, por lo que Qin Xingxuan creció con confianza en sí misma y arrogancia.

Pero hoy, de repente, fue derrotada por hombres jóvenes de la misma edad. Aunque su fuerza era menor que la de ella, su talento, habilidad y logro en la inscripción la superaron por muchos kilómetros.

En cuanto a la técnica de dibujo, podemos decir que ella era como un pollito que no aprendió a volar, y él era un águila altísima que gobierna en el cielo, ¡La diferencia era demasiado grande!

Ella estaba molesta, pero Qin Xingxuan no estaba deprimida y no perdió toda la esperanza. De hecho, estaba emocionada porque ahora que había encontrado un propósito, ¡podía esforzarse por mejorar!

Para este joven, Qin Xingxuan estaba lleno de curiosidad. También esperaba convertirse en su amiga y compararse con él en el futuro. ¡Podía aprender de estos intercambios y aumentar aún más su comprensión de las técnicas de dibujo!

Pero recordó que su invitación había sido rechazada antes. Qin Xingxuan se sintió herido. Las chicas eran naturalmente de piel fina, tímidas y orgullosas, las chicas hermosas de familias aristocráticas eran todas así. Incluso si en su corazón quería convertirse en su amiga, pero debido a esa única vez, no pudo tomar la iniciativa en sus propias manos para invitarlo nuevamente.

Después de eso Cuando Muyi escuchó la respuesta de Lin Ming, finalmente logró calmar el sentimiento de desconfianza que sentía. Fue realmente increíble. Inicialmente, supuso que el creador de las letras del símbolo no tenía cultivo, lo que habría excedido el tercer nivel de transformación corporal, pero parecía que estaba equivocado.

El cultivo de Lin Ming estaba solo en la cima de la primera capa, pero debido a su base sólida y la densidad y precisión del poder de su alma, ¡todo creó la ilusión de que era más alto de lo que realmente era!

Debido a este denso poder del alma, temía que este joven estuviera practicando el liderazgo del más alto nivel de habilidades marciales. Exactamente lo que estaría disponible solo para el más antiguo y poderoso de los clanes.

Además, este chico era muy celoso y devoto… por ejemplo, acaba de cortar a una feroz bestia con la parte de atrás de un cuchillo… ¡Quizás este joven provenía de un linaje antiguo, o tenía el apoyo de un maestro supremo!

Pensando en esto, Muyi respiró hondo y preguntó en un tono respetuoso, “¿Perdón por preguntar si puedo preguntar por el nombre de su estimado maestro?”

Muyi tenía una posición alta y distante en el Reino Celestial de la Fortuna. Incluso si se acercaba al emperador, no necesitaba inclinarse. Pero esta expresión respetuosa fue suficiente para ver la profunda reverencia y reverencia que tenía por este maestro sublime y misterioso Lin Ming.

Lin Ming dijo: “Esto es… lo siento, mayor, pero mi maestro una vez me dijo que estaba prohibido decir su nombre. La verdad es que mis padres ahora saben eso Yo mismo era un aprendiz con un maestro. Cuando tenía doce años, mi maestro me encontró y me enseñó algunas habilidades “. Lin Ming ha vivido en Ciudad Mora Verde desde la infancia, por lo que fue fácil de verificar. Dijo lo menos que pudo para evitar caer bajo sospecha.

Dijo Muyi.

“Me disculpo por ser grosero con las palabras. Para un anciano de tan gran habilidad que viaja a los cuatro rincones del mundo, es difícil ver su paradero. No debería haber preguntado tan precipitadamente… es simple, entintar La técnica del hermano pequeño fue tan sobresaliente que difícilmente pertenecería a alguien del Reino Celestial de la Fortuna. Lo más probable es que sea alguien de una secta antigua…”

Muyi dijo que no quería preguntar quién era el maestro de Lin Ming, pero todavía estaba agitando el agua y quería pedir algo de información. Después de todo, el maestro legendario, ¡qué raro era verlo al menos una vez, si alguien lo veía, entonces quizás fue su suerte única!

Durante mucho tiempo, Muyi ya estaba atrapado en la cima. de la frontera de Houtian Siempre quiso pasar el umbral a la siguiente etapa.

¡Pero sin guía, el único paso es un simple barranco infranqueable!

A lo largo de los años de la historia del Reino Celestial de la Fortuna, Ha habido muchos artistas marciales

en la etapa de Condensación de pulso. Y entre ellos, hubo muchos talentos que incluso terminaron en la etapa Houtian.

Sin embargo, independientemente de los talentos incomparables que ingresaron los Siete Valles Profundos, el Reino Celestial de la Fortuna había ¡ni un solo maestro nato!

Si el paso de Templado óseo al Paso de Condensaciónde pulso era un pequeño arroyo para cruzar, ¡entonces el viaje de Houtian a Xiantian (Fase de nacimiento) era como cruzar un océano embravecido! Si alguien no dependía de la secta, sino que dependía de su propia habilidad y descubrimientos personales, ¡la oportunidad de alcanzar la etapa Xiantian (fase Xiantian) era cercana a cero!

Para Muyi, ya era demasiado tarde para ingresar a la secta. Su única esperanza era conocer a un anciano poderoso que fuera capaz de darle una o dos direcciones, y así también darle la esperanza de que algún día podría soñar con entrar en Xiantian (nivel congénito).

En última instancia, no buscó llegar a Xiantian (nivel innato), solo quería saber la dirección, por lo que se le dio un objetivo para que no se quedara en la oscuridad y no se perdiera por el resto de su vida.

Lin Ming dijo: “Mi maestro es un recluso, pero una vez dijo que se unió a una secta”.

Después, como Muyi escuchó esto, sintió un poco de envidia. No tuvo la suerte de ingresar a la secta, pero el Maestro Lin Ming ya había abandonado su secta. Dijo: “El cultivo de tu maestro debe haber sido muy alto sí dejó su secta para viajar. Probablemente haya alcanzado el límite de alguna alta frontera. ¿Quizás era más alto que Xiantian (etapa Xiantian)?

Para Muyi, Xiantian (etapa Xiantian) era un ideal inconmensurablemente distante. Para los artistas marciales que no estaban en la secta, y mucho menos para Xiantian (Etapa Xiantian), las etapas por encima de ella deberían haber sido aún más inimaginables.

Al escuchar la pregunta de Muyi, Lin Ming finalmente entendí las intenciones de este anciano. Su interés por este supuesto “maestro” era muy fuerte. Su mirada era extrema y seria. Debe haber estado buscando respuestas a algunas preguntas para su propio cultivo. Fue muy difícil practicar él mismo, después de todo, Muyi estaba en una edad tan avanzada que probablemente llegó a sus límites… Estos recuerdos, aunque había algunos recuerdos del cultivo de artes marciales, estaban incompletos. Pero realmente no importaba, así que un par de cosas eran fáciles de decir.

Lin Ming dijo: “No sé en qué frontera está el maestro, pero el maestro dijo una vez que el camino militar se divide en dos partes principales. Ahora está considerando la segunda parte.”

“¿Ay? ¿Cuáles son las dos partes? “Los ojos de Muyi se iluminaron. Tenía miedo de perder siquiera una palabra, porque sabía que la oportunidad de escuchar las palabras de los labios de un anciano era realmente preciosa.

Los ojos de Qin Xingxuan también estaban brillantes, y no parpadeó mientras escuchaba a Lin Ming con asombro.