Capítulo 44. Matarte será lo correcto

“Simple. Quiero pelear contra Lin Ming. Si pierdo, admito completamente mi derrota. Pero si gano, ¡entonces quiero que me den el candidato del primer lugar!” Wang Yanfeng de repente se volvió hacia Lin Ming y dijo con voz provocativa: “Lin Ming, ¿¡te atreverías!?”

Antes de que Lin Ming pudiera responder, el anciano Xu se puso de pie nuevamente y dijo con una sonrisa: “Esta idea es buena. La verdad es que las pruebas de examen domiciliario militar varían, pero en última instancia buscan los mismos atributos. El primero es la destreza en el combate, el segundo es el talento. Wang Yanfeng gana claramente cuando se trata de talento, pero si también gana en habilidades de lucha reales, entonces la situación debería, en principio, estar a su favor, y Wang Yanfeng debería estar en primer lugar.

Unas pocas palabras que dijo el anciano Xu ya habían bloqueado la salida de Lin Ming y no tenían a dónde retirarse. Sin embargo, el anciano Xu sintió que esto no era suficiente. Se volvió hacia Lin Ming y dijo con una sonrisa inquietante: “Un maestro de artes marciales no solo debe cultivar y fortalecer la mente, un maestro marcial debe creer que puede superar obstáculos y ganar discusiones. Si siente miedo y no pelea, entonces el corazón temblará. En el futuro, este tipo de persona no alcanzará grandes alturas.”

Las palabras del anciano Xu no estaban mal, pero las dijo con malas intenciones. En tal situación, una vez que alguien pierde, recibirá un gran golpe para su autoconfianza y su psique, especialmente considerando que Lin Ming solo tenía quince años. Si él, al estar en primer lugar, cede ante el candidato del segundo lugar, y la brecha sería demasiado grande, entonces es posible que no pueda recuperarse psicológicamente a la luz de todo esto.

El anciano Xu ya admitió que Lin Ming tenía la mejor oportunidad de perder. Después de todo, Wang Yanfeng estaba un nivel por delante de Lin Ming, y no tenía ningún tesoro con él en la Pagoda Exquisita, por lo que no pudo mostrar la verdadera fuerza del dominio de su familia “Nueve Senderos de la Verdad”. Habilidades marciales. Aumenta enormemente la capacidad de lucha del maestro A veces, las habilidades de combate de alto nivel pueden permitir a un artista marcial luchar contra aquellos que eran mucho más fuertes en sus filas.

En cuanto al poder divino innato de Lin Ming, era fácil de usar contra las lentas bestias de la Pagoda Exquisita, que tenía un alto poder defensivo. Pero contra una persona real, la fuerza bruta no fue una decisión fácil.

En estas condiciones, Wang Yanfeng no pudo ser derrotado.

Lin Ming volvió los ojos fríos, miró al anciano Xu y tomó nota de él. Luego miró a Wang Yanfen y dijo: “Podría pelear contigo, pero en esta competencia solo habrá uno que perderá, y ese seré yo. Si peleo contigo, entonces como candidato al primer lugar, si gano, todavía permaneceré en el primer lugar y no obtendré ninguna ventaja. Pero si pierdo, ¿entonces debo renunciar humildemente a mi lugar? ¿Qué piensas de esto?”

Cuando Wang Yanfeng se enteró de que Lin Ming ya iba a competir, su corazón inmediatamente floreció de felicidad.” Este pequeño hombre está negociando como si pudiera ganar solo porque alcanzó quinto piso

de la Pagoda Gourmet. Um, realmente es un idiota. Les haré saber lo crueles que son realmente los Nueve Senderos de la Verdad”.

Wang Yanfeng sonrió juguetonamente y preguntó: “¿Qué quieres entonces?”

Lin Ming respondió:” Si gano, quiero que me des tu píldora Escarlata Serpiente Dorada. Si fallo, puedes ocupar el primer lugar y también la píldora de médula ósea Dragón Oro Carmesí. ¿Qué tal esto?”

“¡Bien! Ya que lo dijiste, ¡significa que lo dijiste en serio! “Wang Yanfeng sintió una gran felicidad en su corazón. ¡Así que puede obtener Píldoras tan preciosas para sí mismo! Fue realmente un sueño hecho realidad”. Dijo con impaciencia: “¡Entonces comencemos nuestra competencia!”

“Um. Claro”.

Al ver que Lin Ming estuvo de acuerdo tan fácilmente y felizmente, el anciano Sun solo pudo sacudir la cabeza levemente. Lin Ming seguramente perdería, o al menos tenía una probabilidad superior al cincuenta por ciento de perder. Pasar por pruebas y luchar contra una persona real son actividades completamente diferentes. Este Wang Yanfeng provenía de una familia aristocrática y tenía a su disposición un maestro especial que le enseñó a pelear en su juventud, y también tenía habilidades de combate.

El resultado de esta batalla ya era una conclusión inevitable, ni siquiera se discutió nada.

Tan pronto como Wang Yanfeng llegó al centro de la escena del campo de batalla, blandió su sable y lo agitó mientras rugía, “¡Ven!”

Al ver el largo sable de Wang Yanfen, la multitud se sorprendió,” ¡Un arma rara!”

Ya que era un tesoro raro, costará varios miles de liangs de oro. Incluso los jóvenes de la familia aristocrática recibirán solo uno de estos tesoros después de alcanzar la cuarta etapa de transformación corporal, o incluso la Etapa 5. Sólo entonces estarán calificados para recibir un tesoro tan raro como este. No pensaron que era Wang Yanfeng, quien solo estaba en la tercera etapa de transformación corporal, tendría uno de estos tesoros, e incluso uno que tendría una inscripción en él. Es obvio que este Wang Yanfeng tenía una alta posición en su familia.

La gente miró a Lin Ming para ver si también podía hacerse con un arma igualmente rara. Pensando en su familia, simplemente no es posible que tenga algún tipo de tesoro raro.

Si bien esto puede no parecer justo, en los Reinos Celestiales de la Fortuna, los concursos de artes marciales son siempre así. Era imposible comprar un arma y usarla instantáneamente, e incluso si fuera posible, él no estaría familiarizado con ella.

La familia también era una forma de poder. Si usar un arma es deshonesto, las píldoras u otras drogas que aumentan el cultivo también son deshonestas. Sería imposible prohibir que los artistas marciales ayuden a su cultivo con varias píldoras.

Por lo tanto, Lin Ming solo pudo tragarse esta falta de ventaja.

“Este Lin Ming probablemente no tenga una buena arma”.

“Mm. No hay forma de que tenga algo que valga varios miles de liangs de oro. La persona promedio solo no tiene estos beneficios. Con suerte, Lin Ming no obtiene algo que sea demasiado inferior y que sea derrotado de inmediato. Así que podría tener una oportunidad.”

Mientras todas estas personas hablaban, Lin Ming sacó un arma de su bolsa. Era su cuchillo de carnicero con el que cortaba la carne. el Pabellón de la Gran Pureza.

Al ver este débil cuchillo de carnicero, los ojos de todos se abrieron. Era… era… ¿un cuchillo para matar cerdos?

Si bien nadie pensó que Lin Ming tendría una buena arma, no pensaron que sacaría un arma tan inferior. Tenía solo un pie de largo. Como dice el refrán, una pulgada más es una pulgada más fuerte. Este cuchillo para picar de un pie era más que una falta de ventaja sobre un sable de tres pies. Además, ¿puede ser duro un cuchillo que se usa para matar cerdos? ¿Qué pasaría si la espada del oponente lo cortara por la mitad?

Wang Yanfeng vio este cuchillo de carnicero y se rió. “¿Usarías eso para desafiarme? ¡Es solo un cuchillo para matar cerdos! ¡Realmente eres un idiota loco!”

Lin Ming parecía un poco sorprendido. Dijo: “No me di cuenta, pero parece que tienes razón, realmente es un cuchillo para matar cerdos. Normalmente lo uso para matar cerdos, así que hoy, por matarte, está bien.”

Las hirientes palabras de Lin Ming insinuaban que Wang Yanfeng era solo un cerdo. Esto enfureció a Wang Yanfeng. Gritó: “¡No sabes qué es la muerte!”

Cuando Lin Ming subió lentamente al escenario en el campo de batalla y Wang Yanfeng sacó su sable, ya estaba usando el poder del alma, ejecutado por un maestro para estudiar el poder de la espada y su inscripción. “En esto, Lin Ming era un experto.

El sable de Wang Yanfeng se veía poderoso e impresionante, pero a los ojos de Lin Ming solo podía considerarse como una mercancía no distinguida. Incluso esta inscripción no llamaría su atención en circunstancias normales. Siempre que el maestro de la inscripción supiera la técnica correcta, podría usar la fórmula de la ley del alma para dejar que el poder de su alma se filtre en los tesoros y juzgar si su calidad era buena o mala. Lin Ming aprendió sus habilidades de escritura de los recuerdos de un anciano que venía del reino de los dioses, por lo que, naturalmente, conocía la técnica de visualización. A pesar de que solo estudió un poco esta técnica, ya era mucho más que suficiente para echar un vistazo al sable de Wang Yanfeng.

El sable habría podido aumentar significativamente el poder de combate de un maestro del arte marcial, pero Wang Yanfeng estaba solo al comienzo de la tercera fase de transformación corporal y no logró el Cambio Muscular o el Templado de los Huesos. Por lo tanto, Lin Ming no estaba preocupado, ya que solo puede mostrar un efecto de sable muy limitado.

Por supuesto, incluso si Wang Yanfeng no pudiera mostrar la verdadera fuerza del sable, en comparación con el cuchillo por haber sido cortado en la mano de Lin Ming, sería cortado inmediatamente en pedazos si

Lin Ming lo usara para atacar. A pesar de que era un cuchillo bueno y confiable, se había usado durante innumerables horas, simplemente estaba hecho de hierro común y un herrero común.

Pero a Lin Ming no le importaba. Lin Ming no planeaba usar este cuchillo para matar inicialmente, dependería de la fuerza de sus propios puños. Las “Fuerzas Caóticas de los Meridianos Marciales” fue la habilidad omnipotente sin igual del liderazgo de transformación corporal que era la esencia de la luz y el yang. Para quienes los practican, ¡sus propios músculos y huesos han sido las mejores armas!

Con el pico de la Segunda Etapa de Cultivo de Lin Ming, la fuerza de su puño alcanzó los 2700 Jin. Con este poder, podría cortar a través de la espesa madera del palo de hierro. Si este puño golpeara el cuerpo humano directamente, ¡ni siquiera un maestro en la etapa de alteración muscular o templado óseo sería capaz de soportarlo necesariamente!