Capítulo 57. Guerra de Clasificación

Ya era tarde en la noche, los estudiantes de la Casa Marcial se estaban cultivando en sus habitaciones o durmiendo, solo unas pocas personas defendidas en las calles. Lin Ming se movió como si estuviera volando y llegó rápidamente a la sala de medición de fuerza.

No había nadie en la sala de medición de fuerza, solo un anciano que estaba protegiendo la puerta y luego para él una pequeña lámpara parpadeante… Estaba cansado, acostado en una silla endeble, luciendo un poco somnoliento.

Lin Ming lo saludó y luego pasó a la habitación. En el interior había una hilera de pilares de piedra que se usaban para medir la fuerza. Todos eran completamente libres, una persona normal no deambularía por aquí tan tarde en la noche para probar su fuerza.

Lin Ming eligió un pilar de piedra al azar y se paró firmemente frente a él. Cerró los ojos, relajó su cuerpo y permitió que la Fórmula del verdadero caos primordial girara al límite. De repente, Lin Ming golpeó, y su puño, mientras caía sobre el pilar de piedra, parecía una estrella fugaz.

“¡Peng!”

El pilar de piedra se sacudió salvajemente, e incluso el suelo debajo de los pies de Lin Ming tembló ligeramente. El haz de luz no se detuvo, rebotó varias veces, 2700, 2800, 2900, 3000 ….

3200!

“3200 Jin!” Lin Ming respiró con ojos brillantes.

¡500 Jin de Poder! Formula of True Primordial Chaos, desde un pequeño éxito hasta un gran éxito, ¡aumentó su fuerza en 500 Jin! ¡Para un artista marcial ordinario, 500 Jin a menudo llenaba la brecha entre las etapas!

Pero la Fórmula del Caos Primordial Verdadero era en realidad solo una parte de las Fuerzas del Meridiano Marcial Caótico que rotaban la verdadera esencia, estaba muy lejos ¡No todo!

Las Fuerzas del Meridiano Marcial Caótico eran de hecho dignas de las artes marciales de transformación corporal de nivel superior en el Reino de los Dioses. Recordó que entre los que practicaban las Fuerzas Caóticas de los Meridianos Marciales en las sectas estaban los aprendices de los conserjes que barrían el piso en la entrada y los niños pequeños que jugaban cerca de las chimeneas, que tenían solo unas pocas decenas de miles de fuerza Jin. Si lograban el Gran Éxito de las Fuerzas del Meridiano Marcial Caótico, podrían confiar en sus poderes para destruir cadenas montañosas, dividir los mares y destruir el cielo.

“Lograr un gran éxito de la Primera Capa de la Verdadera Fórmula Primordial Caos fue solo su primer paso, ¡había seis capas más, cada una incluso más difícil que la anterior! Detrás de las Fuerzas Caóticas de los Meridianos Marciales y continuando la Fórmula del Caos Primordial Verdadero, también estaban la Octava Puerta de las Fundaciones Celestiales Ocultas

y el Palacio de las Nueve Estrellas. En este punto, ni siquiera estoy calificado para ser un discípulo que barre el piso en estas antiguas sectas”.

Al darse cuenta de esto, la emoción de Lin Ming se disipó un poco. El camino que quería recorrer era realmente largo.

Esa noche, debido a que Lin Ming acababa de darse un chapuzón, su verdadero yo estaba tranquilo y no tenía sueño en absoluto, por lo que continuó su cultivo.

Después de que Lin Ming estableció los límites de la Fórmula del Caos Primordial Verdadero, pasó el resto de su tiempo practicando la técnica de dibujo. Debido al Gran Éxito de la Primera Capa de la Fórmula del Caos Primordial Verdadero, la eficiencia del dibujo de la inscripción medicinal de Lin Ming aumentó enormemente y pudo completar aproximadamente el 80% de todo el plan.

Si pudiera continuar así durante otros siete u ocho días, Lin Ming podrá completar el Símbolo de sanación espiritual inferior.

El cultivo loco ha resultado en el consumo de muchas piedras de esencia verdadera. Esa noche, Lin Ming ya había usado tres Piedras de Esencia Verdadera. A pesar de que estuvo de acuerdo con Zhang Cang en usar las 10 Piedras de Esencia Verdadera como apuesta, desde el principio Lin Ming nunca pensó que perdería, por lo que no tuvo miedo de usarlas.

Mientras miraba las tres piedras partidas que hacía mucho tiempo que habían perdido su brillo de verdadera esencia, Lin Ming se tocó la nariz. Este desperdicio fue demasiado rápido, pero después de un mes, alguien muy amablemente le proporcionará 20 piedras. Si hubiera sabido antes que usaría estas piedras de verdadera esencia tan rápido, habría pensado que el mes se estaba alargando demasiado. Medio mes habría sido más que suficiente.

Lin Ming se humedeció los labios con avidez. Si Zhang Cang conociera estos pensamientos, no se sabe cómo reaccionaría Zhang Cang ante ellos.

Era la mañana del segundo día y Lin Ming se despertó temprano como de costumbre para asistir a las conferencias. Escuchó al anciano mientras hablaba de los cimientos. Pero hoy también conoció a un viejo conocido, alguien a quien no quería conocer en persona: Lan Yunyue. En la Casa Marcial había un total de 600 a 700 estudiantes, una reunión con ella tarde o temprano tenía que ocurrir.

Lin Ming no prestó atención a esto mientras escuchaba al anciano hablar sobre el arma controvertida moderna, la lanza y las habilidades para usarla.

Lin Ming escuchó con intensa atención. Al final de la conferencia, después de que el anciano se fue, Lin Ming todavía estaba sumido en sus pensamientos, el anciano lo inspiró enormemente.

Cuando finalmente regresó de su trance, el resto de los estudiantes ya se habían ido, la Sala de Lecciones Militares, todos excepto Lan Yan. Ella estaba sentada en el mismo lugar como si estuviera perdida en sus pensamientos.

Lin Ming comenzó a empacar sus cosas y se estaba preparando para irse, pero en ese momento Lan Yunyue de repente susurró:” Lin Ming, ¿puedes esperar un segundo?”

Los movimientos de la mano de Lin Ming se ralentizaron, preguntó:” ¿Puedo ayudarte?”

Aunque el tono fue cortés, las palabras de Lin Ming tenían un toque de alienación, lo que hizo que Lan Yunyue respirara un poco. Ella dijo: “Felicitaciones por llegar al primer lugar”.

“Gracias”.

“…” Después de que Lan Yunyue terminó hablando, hubo un largo silencio, y la atmósfera entre ellos comenzó a tornarse bastante incómoda.

“Yo… escuché que en un mes estarás luchando contra Zhang Cang?”

Los ojos de Lin Ming se crisparon. Dijo: “¿La noticia se difundió tan rápido? Bueno, sí, realmente tuve una discusión con Zhang Cang”. Naturalmente, la noticia de que el nuevo estudiante de primer lugar y el antiguo estudiante habían hecho apuestas se extendió como la pólvora. Además, Zhang Cang y Liu Mingxian deliberadamente hicieron pública la noticia tanto como pudieron.

Lang Yan se mordió el labio, dudó y luego susurró suavemente: “Zhang Cang es el ex de Zhu Yan. camarada…”

Lin Ming estaba sorprendido, Lan Yunyue era más sensible y reflexivo en estos asuntos de lo que imaginaba. Ella ya adivinó correctamente que este caso estaba relacionado con Zhu Yan.

“Lo sé”, respondió Lin Ming débilmente.

“Entonces tú … “Lan Yunyue no sabía cómo se suponía que debía decirlo, pero hoy quería instar a Lin Ming a que no luchara contra el cuartel general. Las palabras giraban en la punta de su lengua, pero todavía temía que Lin Ming fuera sordo a sus súplicas.

“Sé que no estás listo para escucharme, pero… He estado en la Casa Marcial de las Siete Profundidades durante seis meses y he visto muchas peleas cara a cara entre estudiantes antiguos y nuevos. Los estudiantes nuevos casi nunca ganan contra los estudiantes antiguos. Aunque eres el nuevo candidato al primer lugar, Zhang Cang también es conocido como un personaje feroz dentro del Salón de la Tierra. Y la batalla con Zhu Yan será feroz”.

Lin Ming sonrió,” Dijiste que podría no estar listo para escuchar, pero quieres decir que no quieres que lo haga. participó en un duelo? Como ya acepté la apuesta, actualmente me es imposible contener este encuentro, de lo contrario ya habría huido antes de que comenzara la batalla, y eso estaría en contra de mi camino de batalla”.

“Pero… bueno…” Lang Yani suspiró. Sabía que cuando Lin Ming decidiera algo, sería muy difícil cambiar de opinión.

“Gracias usted por consejo. Soy el primero en irme. Lin Ming dijo esto, tomó sus cosas y salió de la Sala de Lecciones Militares.

Dejada sola, Lan Yunyue se sentó en silencio en su lugar. Por el momento, no podía entender lo que estaba pasando en su corazón. Era imposible cambiar la opinión de Zhu Yan, y también era imposible cambiar las decisiones de Lin Ming. algún día lucharían, pero Lan Yan entendió que independientemente de la fuerza que Lin Ming estuviera apoyando, cualquier fuerza que tuviera sería más débil que la de Zhu Yan. La batalla tendrá lugar, y solo habrá un lado herido…

El tiempo corría como agua corriente, y ya era el cuarto día de la estancia de Lin Ming en la Casa Marcial de las Siete Profundidades. Esa mañana, Lin Ming recibió el aviso de reunión y llegó temprano al escenario de batalla de la Casa Marcial.

Todos los nuevos estudiantes del Salón de la Tierra estaban reunidos. Después de que todos llegaron, un hombre pelirrojo que llevaba un sable de esgrima apareció en el campo de competencia. Era el instructor de primera clase de Lin Ming en el Salón de la Tierra, Hong Xi.

Hong Xi se mostró rápido, valiente y ferozmente abrumadoramente fuerte. Si estuviera en el ejército, definitivamente sería un general que mataría con valentía a todos los enemigos, entrenaría estrictamente a sus tropas y seguiría las leyes de las autoridades militares.

Después de la llegada de Hun Xi en el campo de la competencia, miró alrededor de la multitud, y con una voz firme y fuerte, dijo: “¡Hoy es la Guerra de Clasificación!¡Todos ustedes, vengan conmigo!”

“¿Guerra de clasificación?”

Ellos ya sabían que tan pronto como entraran en la Casa Marcial de las Siete Profundidades, tarde o temprano tienen que participar en la guerra de clasificación de la Matriz de los Diez Mil Asesinos. ¡Finalmente ha comenzado!

¿Cuál de los 20 nuevos estudiantes del Salón de la Tierra no era el genio de su generación? Lo había estado esperando durante mucho tiempo, era su oportunidad de demostrar su valía. Todos pensaron en atacar los rangos de la Piedra de Clasificación y lograr más recursos.

Estos genios no estaban listos para aceptar un estatus inferior, estar debajo de otros. Estas personas, todos eran niños pequeños llenos de ambición moralista. Trabajaron durante días, esperando que esta guerra de clasificación sorprendería al mundo con una hazaña brillante.

“Jeje, finalmente, es hora de la guerra de clasificación. Me alegro de haber apareció”, dijo el joven, que llevaba un cuchillo largo. Su pecho tenía una cicatriz de medio pie de largo, y chasqueó los nudillos, provocando un crujido.