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Capítulo 715. Prueba de Fundición de Nivel Rey

Frente a las burlas burlonas de Xuan Yuqie, el Patriarca del Clan Simio de Ojos Turquesa se enojó por la vergüenza. Había hecho una broma sobre la Región Demoníaca del Mar del Sur al principio, pero ahora era el turno de Xuan Yuqie de ridiculizarlo.

El Patriarca del Clan Simio de Ojos Turquesas resopló con frialdad y les dijo a los demás detrás de él: "¡Regresaremos de inmediato!"

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El Clan Simio de Ojos Turquesas no era más fuerte que la Región Demoníaca del Mar del Sur. Sin embargo, la Región Demoníaca del Mar del Sur era una secta. Si sus discípulos murieran, siempre podrían reclutar más. En cuanto al Clan de los Simios de Ojos Turquesa, tenían un número limitado. Por cada miembro del clan que moría, era imposible obtener más números a una velocidad rápida. Si Lin Ming estaba matando a las élites sobresalientes del Clan de los simios de ojos turquesa, entonces el Patriarca del Clan de los simios de ojos turquesas no podía quedarse de brazos cruzados y no hacer nada.

Tenía que volver. De lo contrario, si Lin Ming regresara y usara su extraña habilidad de rastreo, entonces podría matar a docenas de artistas marciales del Núcleo Giratorio como mínimo. Esta no era una pérdida que su clan pudiera permitirse.

"Patriarca, ¿planeas retirarte?"

Xuan Wuji frunció el ceño. Si el Clan de los Simios de Ojos Turquesas se retiraba de aquí, eso significaba que perdería un poderoso aliado. Con él solo, sería extremadamente difícil disuadir al Leviatán Gigante de alguna manera.

Al escuchar la pregunta de Xuan Wuji, el rostro del Patriarca del Clan Simio de Ojos Turquesa se puso rígido. "Anciano Xuan, mis disculpas, pero este Rey debe regresar".

"¿Oh? ¿Tienes que volver? Xuan Yuqie se burló. “Rey Mono, ¿no fuiste tú quien dijo que un hombre de verdad tenía que tomar decisiones? Todos esos miembros del clan que huyen son definitivamente rechazados sin valor. Dado que ese es el caso, ¡el desastre de tu Clan Simio de Ojos Turquesa también es una gran fortuna! Los que se van son desleales, pero los que quedan son las élites extraordinarias. En ese momento, puede utilizar los miembros restantes para reconstruir su base; reformar tu clan no debería ser difícil en absoluto. ¡Nuestra Región Demoníaca de los Mares del Sur también te apoyará con todo lo que tenemos! ¿Qué piensas sobre esto?"

Uno de los asuntos más humillantes del mundo fue que te arrojaran tus palabras a la cara. Xuan Yuqie había copiado deliberadamente el tono del Rey Mono, dejándolo sin palabras.

“¡Hmph! Estabas hablando tantas tonterías de una manera tan grosera, y ahora que eres tú el que está en problemas, decidiste irte. ¡Qué risible!" Xuan Yuqie se burló sin piedad. Al ver al Patriarca del Clan Simio de Ojos Turquesas desinflarse repentinamente, Xuan Yuqie estaba muy feliz.

En cuanto a Xuan Wuji, simplemente frunció el ceño, una luz fría parpadeó en sus ojos. Se quedó callado. Lin Ming fue mucho más problemático de lo que había anticipado.

El Patriarca del Clan Simio de Ojos Turquesas tampoco habló más. Simplemente ahuecó sus manos y se fue. Ahora, los únicos que quedaban eran Xuan Yuqie y Xuan Wuji.

Xuan Yuqie exhaló ligeramente. Miró cuidadosamente a Xuan Wuji, susurrando: "Anciano Xuan, deberíamos...

Ella esperaba con cada fibra de su cuerpo que Xuan Wuji decidiera regresar a la Región Demoníaca del Mar del Sur y considerar más los asuntos. Sin embargo, la respuesta de Xuan Wuji la dejó decepcionada.

Vuelve primero. Si surge algo más, usa un talismán transmisor de sonido de agua para informarme”.

El corazón de Xuan Yuqie se hundió. Sabía que decir cualquier otra cosa ahora sería inútil. Ella solo pudo responder en voz baja: "Sí, lo entiendo... "

Para Xuan Wuji, su futuro avance hacia el límite del Mar Divino fue mucho más importante que el destino de toda la Región Demoníaca del Mar del Sur. Tenía absoluta certeza de que había un gran secreto con respecto al cuerpo de Lin Ming. De lo contrario, le sería imposible hacer un progreso tan aterrador.

Xuan Wuji ya había mirado a Lin Ming y había estudiado sus antecedentes. Antes de los quince años, Lin Ming no era más que el más promedio de los jóvenes. Pero, después de haber cumplido los quince años, de repente se elevó a los cielos. En solo seis cortos años, había pasado del primer nivel de transformación corporal a ser capaz de matar a una potencia de Destrucción de Vida de segunda etapa. ¡En todo el Continente Derrame del Cielo, este fue un evento absolutamente sin precedentes!

Para lidiar con una persona así, Xuan Wuji solo pudo intentarlo antes de que creciera más que esto.

A los ojos de Xuan Wuji, Lin Ming era un individuo decidido que mataba con decisión. Tenía una debilidad, y era que se preocupaba demasiado por la seguridad de sus amigos y familiares. Esto se pudo ver desde cuando Lin Ming había ido a rescatar a Qin Xingxuan.

Xuan Wuji ya había tomado en consideración este punto, y por eso se aferró con tanta fuerza al Leviatán Gigante. Los que estaban dentro eran iguales a su sangre vital. Creía que mientras pudiera capturar a Mu Qianyu y los demás, entonces podría obligar a Lin Ming a aparecer.

"Lin Ming, no importa el secreto que tengas, ¡lo encontraré!" Xuan Wuji apretó los puños, su boca se curvó en una sonrisa brutal.

En ese momento, a 200.000 millas de distancia, en la Isla Divina Fénix...

Después de que la Región de los Demonios del Mar del Sur saqueó la Isla Divino Fénix, toda la tierra se había convertido en un basurero.

Cuando Lin Ming regresó al Continente Derrame Celestial, se había precipitado a la Isla Divino Fénix, matando al Anciano estacionado allí incluso cuando todos los pequeños secuaces huyeron. Ahora, toda la Isla Divino Fénix era una tierra solitaria y desolada.

Hoy en día, Fénix Divino se había convertido en un lugar de reunión para aves y bestias salvajes. Anidaron en los edificios en ruinas y la tierra fue arrasada con arbustos estériles y los restos de la destrucción. Cuando la brisa del mar sopló, las malas hierbas se balancearon en el aire, como si estuvieran dando testimonio de la una vez gran magnificencia de la Isla Divino Fénix.

Lin Ming avanzó paso a paso por la tierra abandonada. Frente a él había un edificio en ruinas. Allí, en el techo, revoloteaba un grupo de cuervos y aves marinas. Debido a que la Isla Divino Fénix era una tierra espiritual, la vegetación, las aves y las bestias crecieron y se reprodujeron a un ritmo extremadamente rápido.

Al pasar por estos edificios rotos, Lin Ming llegó a un valle vacío. Extendió cuidadosamente su percepción, explorando todo su entorno. Este valle era el tesoro más preciado de toda la Isla del Divino Fénix... ¡el Reino Místico del Divino Fénix!

Este reino místico había sido dejado atrás por el Antiguo Clan Fénix, y también era la fuente misma de la vena espiritual de la Isla Divina Fénix. En cuanto a cuánto tiempo había existido el Antiguo Clan Fénix, qué glorioso había sido, qué tipo de historia magnífica habían tenido o qué tan poderosa civilización de artes marciales habían tenido, todo esto se había perdido en el tiempo. Pero, de lo que Lin Ming estaba absolutamente seguro era de que el Clan del Antiguo Fénix no era de ninguna manera inferior a los del Reino de los Dioses. Incluso era posible que hubieran venido aquí desde el Reino de los Dioses.

“Me pregunto por qué el Clan Fénix Antiguo vino al Continente Derrame Celestial. ¿Alguna vez entraron en contacto con esa existencia misteriosa dentro del Abismo del Demonio Eterno?” Lin Ming murmuró para sí mismo.

Sintió que hace 100.000 años, el área en la historia del Continente Derrame del Cielo que estaba completamente en blanco, debe haber habido algunos secretos que sacuden el cielo involucrados.

Lin Ming negó con la cabeza, ya no pensaba en esto. Pronto, llegó a la formación de matriz del Reino Místico del Divino Fénix.

Al final, Xuan Wuji no había abandonado el área del mar profundo. Esta decisión no había sorprendido a Lin Ming. Xuan Wuji era un individuo ambicioso y cruel del camino demoníaco. Todo lo que había hecho o haría alguna vez fue para buscar una mayor fuerza. Incluso la Región Demoníaca del Mar del Sur fue una de las muchas piezas de ajedrez de Xuan Wuji para alcanzar picos de poder más altos.

Si la Región de los Demonios del Mar del Sur todavía estuviera en su estado más próspero, entonces a Xuan Wuji podría importarle un poco. Pero ahora, la actual Región Demoníaca del Mar del Sur era solo una secta máxima de cuarto grado sin Xuan Wuji. Para él, simplemente no era nada.

Si Xuan Wuji no se iba, Lin Ming solo podría derrotarlo con su propia fuerza.

Pero ahora, acababa de irrumpir en el reino del Núcleo Giratorio medio y también había abierto la segunda de las Ocho Puertas Ocultas Internas. Sería extremadamente difícil aumentar en gran medida su fuerza en un corto período de tiempo para lidiar con Xuan Wuji.

En este tipo de situación, Lin Ming había pensado en el Reino Místico del Divino Fénix.

En la vida de una persona, solo podían ingresar al Reino Místico del Divino Fénix dos veces. La última vez que Lin Ming había entrado, había sido empujado a la prueba de fundición de nivel general, finalmente completándola por completo.

Pero esta vez, el objetivo de Lin Ming estaba claro. Eso fue... ¡la prueba de fundición a nivel rey!

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