Capítulo 817. Bi Ruyu Loca

Bi Ruyu flotaba alto en el aire, su cuerpo seco y marchito envuelto en una túnica negra demasiado grande. Mientras su ropa volaba con el viento, parecía un esqueleto.

Debajo de ella, el tercer y cuarto Enviado Demonio que se habían quedado atrás porque se estaban recuperando de sus heridas habían desaparecido.

El único que quedó fue el segundo Enviado Demonio. Estaba arrodillado en el suelo y sus dos pantorrillas habían sido clavadas al suelo con uñas negras de un pie de largo.

Después de que los dos clavos atravesaron las pantorrillas del segundo Enviado Demonio, se clavaron en el suelo. El músculo se retorció alrededor de ellos mientras la sangre fluía; ¡Era un lío de carne y hueso!

Cuando Bi Ruyu vio esta extraña escena, sintió que su corazón se encogía. Ese par de clavos eran las propias herramientas místicas del paso celestial del segundo Enviado del Demonio. Podían ser arrojados para matar a otros y se les llamaba Nueve Agujas de Hierro Abisales.

¿Por qué el segundo Enviado Demonio usaría las Nueve Agujas de Hierro Nether para clavarse al suelo? ¿O alguien se los había arrebatado y luego los había vuelto contra él, convirtiéndolo en esta apariencia? Pero si es así, ¿por qué no lo mataron?

Bi Ruyu de repente sintió un escalofrío en el aire. Aunque el segundo Enviado Demonio era más débil que ella, no era un artista marcial común de su generación. Si esta otra parte podía jugar fácilmente con él, entonces podría resultar una grave amenaza para ella. "¡Demonio dos!"

La voz de Bi Ruyu resonó como un trueno en los oídos del segundo Enviado Demonio. El segundo Enviado Demonio se sacudió violentamente y miró inexpresivamente hacia arriba desde el suelo. Sus ojos ya habían perdido su color; no había nada reflejado en ellos más que blanco.

Bi Ruyu era un individuo cruel y despiadado que practicaba las perversas artes del diablo Yin. Pero cuando vio esta extraña escena frente a ella, incluso sintió que los pelos se erizaban por todo su cuerpo.

En este Pantano Negro de 8000 millas, incluso un Anciano Supremo del Mar Divino desafortunado podría perecer. Y cualquiera que esté debajo del reino del Mar Divino se enfrenta a un peligro casi seguro al entrar en esta maldita tierra.

Bi Ruyu mantuvo una vigilancia total, liberando completamente su percepción al límite. En este momento, estaba dudando sobre si debería dar la vuelta y huir. Pero entonces, escuchó el sonido del agua surgiendo detrás de ella.

Cuando se dio la vuelta para mirar, lo que vio la golpeó como un rayo del cielo.

Detrás de ella, en la espesa niebla, había un río borroso que avanzaba rápidamente. Este gran río tenía más de mil pies de ancho y las olas eran vastas e interminables, llevando consigo un color amarillo pálido mortal.

Las olas de tierra que caían hacían que uno sintiera una inexplicable sensación de dolor y angustia, ¡desmoralizador al extremo!

Innumerables huesos flotaban sobre las aguas del río como malas hierbas en el agua. Pero estos huesos no tenían raíces ni fuentes; se desconocía exactamente hacia dónde estaban flotando.

Había huesos de humanos, bestias feroces e incluso miembros de razas desconocidas que tenían alas y colas, pareciendo como si fueran razas antiguas de tiempos pasados.

¡Este río torrencial parecía originarse en un tiempo arcaico e ilimitado, fluyendo hacia un cementerio místico!

Si Lin Ming estuviera aquí, reconocería de inmediato qué era esto. ¡Este era el río Manantiales amarillos!

Cuando Lin Ming se aventuró en el Abismo eterno del demonio, él también había visto este río. El Emperador Demonio una vez había contemplado el río Manantiales amarillos y había dejado una impresión profunda e insondable en él. Había llegado a las orillas del río Manantiales amarillos, pensando en estudiar el agua de ese río de color amarillo pálido, pero casi había muerto como resultado.

El río Manantiales amarillos. Cualquiera que tocara sus aguas moriría. Su cuerpo se desintegraría, su dantian se derrumbaría, su alma se derretiría y no quedarían más que huesos blancos y rígidos que flotarían en el río para siempre.

Aunque Bi Ruyu no sabía qué era el río Manantiales amarillos, sabía que de repente nació un miedo profundo dentro de ella. A pesar de no descubrir nada peligroso, ¡instantáneamente se dio la vuelta y huyó sin pensarlo dos veces!

Cuando pasó junto al segundo Enviado Demonio, sacó su látigo y lo rompió alrededor de su cintura, arrancándolo con fuerza de las dos Nueve Agujas de Hierro Abisal. ¡Soplo! ¡Soplo!

La sangre salpicó. El segundo Enviado Demonio en realidad había usado sus propias Nueve Agujas de Hierro Abisales sobre sí mismo. Ahora que fue arrancado a la fuerza, sus dos piernas casi se habían arrancado y no había nada más que un delgado hilo de carne que las conectaba.

Bi Ruyu corrió siete u ocho millas en un solo suspiro antes de detenerse para recuperarse del impacto.

No era que no quisiera huir más lejos, sino que temía encontrarse con algo más que fuera peligroso. En este incomparablemente extraño pantano negro de 8000 millas, ¡cada paso que uno daba era una oportunidad adicional de morir sin un entierro! "¿Qué pasó?"

Bi Ruyu arrojó al segundo Enviado demoníaco al suelo. La razón por la que lo había rescatado en ese momento era principalmente para comprender lo que le había sucedido. No quería correr confundida con tantos peligros mortales alrededor. Y ahora que el tercer y cuarto Enviado Demonio habían desaparecido, lo más probable era que también hubieran sucumbido a los peligros aquí. Si estaba sola en este extraño lugar, inevitablemente sería más peligroso. Con el segundo Enviado Demonio acompañándola, al menos tendría un escudo durante un momento crítico.

El segundo Enviado Demonio todavía tenía los ojos en blanco e indiferentes. Bi Ruyu rechazó la idea de buscar a la fuerza su alma y luego sacó una píldora de recuperación del alma extremadamente preciosa de su anillo espacial y se la alimentó a la fuerza.

Un momento después, el segundo Enviado demoníaco estalló en fuertes toses. Cada vez que tosía escupía sangre negra pura.

Se derrumbó en el suelo, flácido, mientras sus ojos finalmente comenzaron a recuperarse lentamente.

Un profundo miedo y pavor cruzó por su rostro, pero controló sus emociones, "Honorable Erudito Imperial... ¿eres tú quien me salvó?"

"¿Qué te ha pasado? ¿Dónde están el Demonio Tres y el Demonio Cuatro?

Bi Ruyu preguntó sin aliento.

"Murieron, todos murieron". Una expresión de dolor cruzó el rostro del segundo Enviado Demonio. “Después de volar desde el Dominio del Trueno, esperé con ellos dos. Entonces, no sé cuándo, pero un río amarillo verdoso apareció de repente a nuestro lado. Cuando el Demonio Tres gravemente herido vio este río, sus ojos se apagaron y su rostro se puso rígido antes de comenzar a caminar hacia el río como si hubiera perdido su alma. Demonio cuatro sintió que algo andaba mal y quería tirar de él, pero en realidad sufrió el mismo destino. Ambos se habían convertido en cadáveres andantes, incapaces de despertarlos.

“Hay algo extraño dentro del agua de ese río. Mientras caminaban hacia el río, todo lo que corría el agua se convertía en hueso, tragándose toda su carne y sangre. Dudé un momento, pero también caí bajo la influencia del agua. Parece haber un increíble poder mágico de invocación en ese río; Ni siquiera podía controlar mis propias piernas y evitar que avanzaran. Así que saqué mis Nueve Agujas de Hierro Neerlandés y las atravesé en mis piernas para clavarme al suelo. Esta fue la única forma en que logré mantener mi vida hasta ahora”.

Mientras hablaba el segundo Enviado Demonio, su tez se volvió blanca como el papel. Esa escena incomparablemente extraña acababa de dejar una sombra horrible en su corazón.

Para las personas malvadas y de corazón cruel como él, morir en la batalla no era algo que temieran. Lo que temían eran fuerzas desconocidas y desviadas como esta que podrían matarlos sin que ellos supieran lo que había sucedido.

Mientras Bi Ruyu escuchaba la historia del segundo Enviado Demonio, su rostro se puso blanco. El Pantano Negro de 8000 millas era una tierra donde cualquiera que estuviera debajo de una central eléctrica del Mar Divino tendría nueve oportunidades de morir y solo una de vivir. Ahora parecía como si esta descripción no fuera suficiente para describir este lugar; fue realmente aterrador hasta el extremo.

También temía esta extraña fuerza mística.

¡Pero ahora, simplemente no estaba dispuesta a retirarse!

Ni siquiera sabía si podría vivir mientras intentaba salir del Pantano Negro de 8000 millas. Pero incluso si lograba salir con vida, aún recibiría el castigo de Situ Bonan.

Y el punto clave fue que después de toda esta lucha y peligro, solo le quedaban 100-200 años de vida. Incluso si lograba salir viva de esta tierra, ¿qué significado tenía?

También podría arriesgar su vida e intentar capturar a Lin Ming y obtener una médula de melocotón de 10,000 años, un tesoro mucho más valioso que una píldora celestial que otorga vida. Este era un material celestial que incluso podría extender la vida de un Anciano Supremo del Mar Divino.

Bi Ruyu sabía que Situ Bonan ya había absorbido una médula de melocotón de 10,000 años. Este tipo de tesoro que extiende la vida no tuvo mucho efecto cuando se usó varias veces, por lo que era posible que fuera recompensada con uno.

Miró al segundo Enviado Demonio y dijo fríamente: "¡Nos quedaremos aquí y esperaremos a Lin Lanjian!"

La mente del segundo Enviado Demonio tembló de miedo. “Lin Lanjian ya ha penetrado más profundamente en el Dominio del Trueno que incluso tú, Erudito Imperial. ¿No habría muerto a estas alturas?”

Bi Ruyu apretó los dientes y dijo: “¡Ese chico es más duro que una cucaracha! Mi último golpe no lo golpeó, pero aun así pude dejar un pequeño rastro de la energía de mi inframundo en su cuerpo. Puedo usar eso para sentir débilmente su posición actual. ¡Todavía no ha muerto! ¡Incluso si vivir aquí es jugar a las puertas de la muerte, me quedaré esperando hasta que ese chico regrese para poder sacar su alma y refinar su médula!”

Bi Ruyu sabía que incluso si Lin Ming no muriera en el Dominio del Trueno, no podría permanecer allí por mucho más tiempo. Mientras ella pudiera capturarlo cuando se fue, entonces todo habría valido la pena.

Los labios del segundo Enviado Demonio se crisparon. Apretó los dientes y finalmente dijo: "¡Entonces seguiré al Honorable Erudito Imperial!"

Tampoco le quedaba otro camino que tomar. Con su fuerza actual, querer dejar este Pantano Negro de 8000 millas solo era casi imposible. Sería mucho más seguro quedarse aquí con Bi Ruyu y esperar a Lin Ming.

Además, Lin Ming era el demonio de su corazón. Con su talento marcial, para empezar, no tenía muchas esperanzas de atravesar el Mar Divino. Y con este demonio del corazón agregado, estaba seguro de que nunca irrumpiría en el Mar Divino en el futuro.

"Bien. Entonces uniremos fuerzas. Al menos podremos cuidarnos las espaldas. Primero te sientas y meditas para recuperar tus fuerzas. Restaure sus lesiones en las piernas y luego decidiremos qué hacer. Que Lin Lanjian debería salir lo suficientemente pronto; no debería poder durar mucho más allí”.

Bi Ruyu llegó a un acuerdo con el segundo Enviado Demonio y comenzó a esperar nerviosamente. El segundo Enviado Demonio se sentó en meditación mientras comenzaba a curarse a sí mismo. Con su cultivo de destrucción de vida en la sexta etapa y su cuerpo del alma reformado tres veces, podría recuperar por completo sus extremidades siempre que no estuvieran completamente destruidas.

Bi Ruyu originalmente había pensado que Lin Ming a lo sumo sería capaz de persistir en el Dominio del Trueno durante la mitad de una varita de incienso, pero rápidamente descubrió que se había equivocado. ¡No solo se había equivocado, sino que se había equivocado hasta un grado ridículo!

Después de medio tiempo de varilla de incienso, los cielos permanecieron oscuros y nublados con débiles relámpagos que destellaban sin cambios.

Después de una varita de incienso de tiempo, el rayo todavía brillaba como antes. Bi Ruyu podía sentir la extremadamente débil brizna de energía del inframundo en el cuerpo de Lin Ming. Estaba en lo profundo del Dominio del Trueno, e incluso era posible que... ¡estuviera yendo aún más profundo!

¿¡Cómo fue esto posible!?!?

Bi Ruyu estaba sin aliento por la ira. Se dio cuenta de que Lin Ming podría haber estado atrapado dentro del campo de fuerza cerrado del Dominio del Trueno. Después de todo, incluso con su propia fuerza, tuvo que consumir una gran cantidad de energía para atravesar el espacio distorsionado y abandonar ese espacio por la fuerza. El cultivo de Lin Ming fue limitado. Después de que su cuerpo y alma divina se arruinaran con el poder maníaco del trueno, probablemente no tendría la capacidad de atravesar ese campo de fuerza cerrado.

Pero el problema era que, si no podía atravesar el campo de fuerza, debería haber muerto en el Dominio del Trueno. ¡Era imposible para él permanecer vivo allí durante tanto tiempo!

Mientras Bi Ruyu pensaba en la niebla negra de antes y en cómo Lin Ming había emergido sin una sola herida, tuvo una premonición loca. ¡Era extremadamente probable que tuviera un artefacto cuasi-santo sobre él, o incluso un verdadero tesoro de artefacto santo defensivo!

Incluso si tienes un artefacto santo, no podrás durar dentro para siempre. ¡Después de que te mate, todo lo que tengas será mío!

Bi Ruyu pensó, su mente acercándose a la locura.

Sin embargo…

Un cuarto de hora...

Dos cuartos de hora...

Tres cuartos de hora...

Una hora…

Después de que pasaron casi dos horas, Lin Ming todavía no había salido. Y en este momento, de repente escuchó un bajo rugiendo a su alrededor. Mientras miraba hacia adelante, su tez cambió por completo, volviéndose tan pálida como el papel. Se quedó mirando sin comprender, ya que no muy lejos frente a ella había una feroz bestia humanoide cubierta de escamas rojas. Sus ojos rojos brillaban como fuego fantasmal, enviando un escalofrío por las espaldas de quienquiera que los mirara.