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Capítulo 980. Pluma de Fénix con Sangre en la Mano
Lin Ming golpeó tanto a Huo Yanguang que más de la mitad de sus vasos sanguíneos se rompieron. La victoria y la derrota ya estaban decididas. El Protector del Salón líder bajó del aire y miró a Huo Yanguang. Él suspiró.
Era un genio entre los jóvenes del Clan de la Familia Huo. Sin mencionar sus antecedentes, los recursos que disfrutaba eran muy superiores a los de un discípulo común. Había formado una nube de energía de origen de 12 millas que cubría toda su residencia y resistió el bautismo del Heavenly Dao, sorprendiendo a todo el Salón del Fénix. Su centro de atención fue inigualable, e incluso algunos señores Ancianos Divinos del Palacio del llanto del fénix fueron perturbados.
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Con una historia así, hoy debería haber sido el momento más grande y celebrado en la vida de Huo Yanguang. Hoy debería haber sido el día en que se grabó la confianza y la fe de la victoria en sus huesos, y usó este poder para abrumar a Lin Ming y ganar la Lanza de sangre de Phoenix. Realmente habría sido un orgullo elegido del cielo con un gran destino reunido en su cuerpo. Con su Destrucción de Vida en la novena etapa de cuatro niveles en los cielos, así como el inmenso destino que se le asignó, sus logros futuros fueron infinitos.
Sin embargo, el destino siempre puso en ridículo a los hombres. ¡Huo Yanguang había perdido, y había perdido de una manera tan miserable que no podía ser más miserable!
Sin mencionar las 20 gotas de sangre de pluma de fénix, los dos artefactos santos de alto grado superiores fueron meticulosa y amorosamente criados por Huo Yanguang. Los recibió durante el reino del Núcleo Giratorio y los fue construyendo lentamente. Los artefactos incluso compartían las mismas raíces con él. ¡Dárselos a otros era lo mismo que cortar su propia carne!
Para un artista marcial, los instrumentos mágicos que levantaron con cuidado nunca se prestarían a otros. Si otros fusionaran sus propias marcas espirituales, esencia verdadera y otras energías en él, la calidad del instrumento mágico sufriría. Una vez que volviera a las manos del propietario, tendrían que refinarlo lentamente nuevamente con el tiempo.
Esta fue también la razón por la que Huo Yanguang solo pudo tomar prestado un artefacto santo ordinario de alto grado de su tío.
Se podría decir que un arma mágica de por vida es similar a la esposa de un artista marcial. ¿Quién estaba dispuesto a prestar su esposa a otros para que la usaran?
Pero ahora, Huo Yanguang tuvo que mirar con impotencia cómo perdió a sus dos esposas por otra persona. Esto hizo que casi volviera a vomitar sangre.
¿Qué tan orgulloso era un genio? Incluso si fuera un mortal, si fueran pisoteados sin piedad en público y también tuvieran que compensar a otros con su propiedad junto con sus dos esposas más hermosas, ¡ese sabor sería realmente difícil de tragar!
Había algunos mortales impetuosos que podían enfermarse de ira, algunos incluso murieron.
Pero si fuera un artista marcial, esto no les pasaría a ellos. Sin embargo, sus pensamientos no serían tranquilos y esto afectaría su cultivo.
“Huo Yanguang, por la presente juzgo que Lin Ming ganó la batalla. ¿Desea objetar?”
El Protector del Salón no quería echar sal sobre las heridas de Huo Yanguang. Sin embargo, en este tipo de batalla de juego, era necesario consultar a los participantes para decidir el resultado.
La tez de Huo Yanguang era sombría. Miró a Lin Ming, incapaz de decir nada. Para él, reconocer personalmente en voz alta que había perdido era algo que simplemente no podía hacer.
“¿Qué pasa con eso? ¿Todavía quieres pelear? Si lo haces te acompaño. Sin embargo, ¡no puedo garantizar que no sufrirá heridas aún peores!”
¡La voz de Lin Ming era fuerte y clara, trayendo consigo un impulso y poder, sorprendiendo a toda la audiencia!
“Todo en la vida va y viene. ¡Recordaré la humillación de hoy!”
Huo Yanguang soltó estas últimas palabras despiadadas para mantener los jirones de su honor y luego se dio la vuelta para irse.
Lin Ming sonrió levemente y dijo: "Huo Yanguang, ¿has olvidado algo?"
Las palabras apuñalaron a Huo Yanguang como cuchillos afilados, raspando sus oídos. Lin Ming ciertamente estaba hablando de los dos artefactos santos de alto grado.
Huo Yanguang ya estaba al borde del altar. Se detuvo y, con una respiración profunda, apretó los dientes, se quitó la túnica del cielo de las nueve plumas y se la pasó junto con el horno de fusión solar a Lin Ming.
Antes de entregar sus herramientas mágicas, también tuvo que borrar personalmente las marcas espirituales que había dejado en ellas después de haberlas criado tan asiduamente en los últimos años. Si no eliminó las marcas espirituales y Lin Ming las refinó en su lugar, eso habría causado daño a su alma.
"Bonito. Solo me faltaba algo de ropa”.
Lin Ming atrapó la túnica del cielo de nueve plumas y el horno de fusión solar mientras volaban hacia él. Cuando Lin Ming ascendió al Reino Divino, dejó la Armadura del Emperador Demonio y el Horno Divino Marcial Enrollado con Mu Qianyu. No tenía ninguna armadura protectora en este momento y la Armadura del Emperador Demonio era solo un artefacto santo de bajo grado para empezar. No se pudo comparar con la Túnica del Cielo de las Nueve Plumas.
En cuanto al horno de fusión solar, llegó en un momento perfecto.
El horno de fusión cósmico de Lin Ming era originalmente solo un artefacto cuasi-santo. Fue suficiente cuando estaba en el Continente Derrame del Cielo, pero ahora el horno estaba teniendo dificultades para resistir la intensidad de sus llamas.
El Clan del Antiguo Fénix era una secta que controlaba el fuego. Había muchos grandes maestros alquimistas y grandes maestros refinadores en el clan. La calidad de los hornos de píldoras que forjó el Antiguo Clan Fénix era absolutamente de primera clase en el Reino Divino.
“Si hubiera sabido de esto, habría dejado el Horno de Fusión Cósmico en los reinos inferiores. Parece que cuando heredé la Gran Alabarda de Sangre Desolada que dejó el Emperador Demonio, así como el Horno de Fusión Cósmico y la Armadura del Emperador Demonio, esos elementos no eran cosas que se dejaron atrás cuando el Emperador Demonio tenía prisa, sino que él lo hizo intencionalmente para que otros pudieran heredarlos.
Lin Ming estimó que el cultivo del Emperador Demonio estaba alrededor del Mar Divino medio tardío cuando ascendió al Reino Divino. Además, definitivamente había experimentado oportunidades de suerte adicionales en el Abismo del Demonio Eterno. No había necesidad de que trajera artefactos santos de bajo grado con él.
Aunque los artistas marciales de los reinos inferiores eran muy inferiores a los artistas marciales del Reino Divino, esto se debía a que carecían de recursos, maestros, herencias, talento e incluso la energía de origen de sus tierras era casi estéril. Debido a que esos artistas marciales de los reinos inferiores tuvieron que sufrir una competencia feroz y brutal para emerger de un mundo de billones de personas, esos artistas marciales que lograron ascender a los Reinos Divinos fueron, en última instancia, los más destacados de los individuos. Fueron los elegidos entre los orgullosos elegidos del cielo, y todos reunieron un gran destino en sus cuerpos. En términos de voluntad y mentalidad, a menudo superaban a los artistas marciales del Reino Divino. Su potencial era enorme.
Especialmente en el Continente Derrame del Cielo, donde el mundo estaba bloqueado por una barrera, la energía del origen del cielo y la tierra era aún más desoladora. Un artista marcial que podría cultivar hasta una octava etapa de Destrucción de la vida en el Continente Derrame del Cielo a menudo podría tener logros aún mayores en el Reino Divino que un artista marcial de novena etapa de Destrucción de la Vida.
Tenía que saberse que, en los últimos 100.000 años del Continente Derrame del Cielo, hubo muy pocos individuos que ascendieron. El Emperador Demonio, el Emperador Shakya y el Hechicero del desierto del sur tuvieron grandes logros cuando ascendieron al Reino Divino. Aunque no pudieron convertirse en un Santo Señor, aún pudieron controlar su propio territorio. Uno podría inferir esto del hecho de que el Emperador Demonio estaba calificado para participar en la batalla por el Cubo Mágico.
"Felicitaciones, hermano Lin, aprendiz junior".
Después de que Huo Yanguang se fue, el principal Protector del Salón sonrió. Le entregó el frasco de sangre de pluma de fénix a Lin Ming.
Solo había 20 gotas de sangre de pluma de fénix y se colocó en un pequeño frasco de jade. Cuando Lin Ming lo recibió, pudo sentirlo hundirse en su palma. Estas 20 gotas de sangre de pluma de fénix eran en realidad iguales a un arma pesada de 180 jin.
La sangre dentro del cuerpo de una Bestia Dios Fénix se dividió en diferentes rangos. La sangre de mayor rango era la esencia de sangre de fénix. Una sola gota de esencia de sangre de fénix tenía un valor inestimable. Era un tesoro que no podía medirse con artefactos santos, sin importar cuántos.
Debajo estaba la sangre de la corona de fénix. La sangre de la corona de fénix tenía la propiedad del yang puro, y era un tesoro extremadamente beneficioso para los artistas marciales que cultivaban la energía yang pura. Su valor también fue inestimable.
Seguido de eso fue sangre de médula de fénix, sangre de corazón de fénix, sangre de pluma de fénix y varios otros tipos de sangre. En el extremo más bajo del espectro estaba la sangre ordinaria de fénix.
La sangre ordinaria de fénix pesaba aproximadamente el mismo peso que la sangre de un artista marcial ordinario. Una Bestia Dios Fénix tenía miles, o incluso decenas de miles de millas de largo. Dentro del cuerpo de una bestia tan masiva, había billones de jin de sangre. Si esta sangre llovía, podría ahogar una ciudad.
Esta fue también la razón por la que los artistas marciales del Reino Divino pudieron usar tan preciosa sangre de fénix. De lo contrario, como una bestia divina incomparable, ¿cómo podría alguien obtener la sangre de un antiguo fénix?
Lin Ming destapó el pequeño frasco de jade y respiró hondo. Inmediatamente pudo sentir una rica energía yang pura fluyendo. Con solo oler la sangre, podía sentir un flujo de energía caliente en sus meridianos, solidificando su cultivo y proporcionándole grandes beneficios.
Si pudiera hacer que Fairy Feng fusionara esta columna de sangre de fénix en su cuerpo cuando cruzó la sexta etapa de Destrucción de la vida, ¿qué efecto tendría?
El Protector del Salón sonrió y dijo: “Hermano Lin, aprendiz junior, ciérralo rápidamente de nuevo. Este vial de jade tiene un rasgo especial y es que puede evitar que la energía yang pura de la sangre de la pluma de fénix escape. Si abre la botella durante demasiado tiempo, la sangre de la pluma de fénix perderá su energía”.
El Protector del Salón estaba hablando con Lin Ming de una manera amistosa, mucho más respetuosa de lo que hubiera sido normalmente. En cuanto a los otros discípulos, ¡sus ojos se llenaron de asombro mientras miraban a Lin Ming! Sí, eso fue asombro.
En el pasado, cuando sabían que Lin Ming había obtenido la Lanza de sangre del Fénix, tenían pensamientos de celos y envidia que cruzaban por sus mentes. En sus corazones, se preguntaban por qué el espíritu del artefacto de Pabellón de Artefacto Santo aprobaba a Lin Ming. Tenían pensamientos de superar la fama de Lin Ming en el futuro y demostrar que ellos mismos eran los discípulos más extraordinarios.
Después de todo, el solo hecho de tomar la Lanza de sangre de fénix no fue demasiado especial. Otros obtendrían un artefacto santo al nivel de Lanza de sangre de fénix unas cuantas veces cada 100 años. En cuanto a un artefacto santo de grado superior más común, se lo quitarían cada 2-3 años.
Pero ahora, con la fuerza de Destrucción de Vida de la quinta etapa de Lin Ming, logró derrotar a la Destrucción de Vida de la novena etapa, Huo Yanguang. La envidia que llenaba sus corazones ahora se convirtió en asombro.
¡El talento y los logros de Lin Ming fueron simplemente increíbles!
Si el talento de Lin Ming fuera un poco mejor que el de ellos, aún lo envidiarían. Pero si el talento de Lin Ming superó con creces al de ellos, ya no podrían sentir envidia. ¡Solo podían mirar hacia arriba y adorarlo!
Esto fue similar al discípulo principal de Salón del Fénix, White Daohong. Para él, todos los demás jóvenes discípulos solo sintieron un profundo asombro.
“Esto es verdaderamente un desafío al cielo. ¡Un artista marcial de la quinta etapa de Destrucción de Vida derrotó a los cuatro cielos de la novena etapa de Destrucción de Vida Huo Yanguang! ¡Esa es una diferencia de cuatro etapas de Destrucción de Vida! Además, desde Ocho Caídas hasta Nueve Caídas, aunque no se puede comparar con un gran límite, ¡todavía es alrededor de la mitad de uno!
Mientras se somete a Nueve Caídas, un artista marcial se sometería a un bautismo del Heavenly Dao y su comprensión de las leyes se dispararía en gran medida. Pero su verdadera esencia no aumentaría mucho. Los beneficios de Nueve Caídas se incorporaron principalmente en el templado del alma. La fuerza del alma era solo el portador de la esencia y las leyes verdaderas; no tuvo una influencia inmediata en la fuerza de combate real.
“Es demasiado fuerte. Esa es una diferencia de cuatro etapas de Destrucción de la vida. Aunque el conjunto de lanzas de sangre 999 dentro de Lanza de sangre de fénix podría compensar una parte, eso es como mucho un pequeño límite. ¡Superar una disparidad de tres etapas de la destrucción de la vida es extraordinario!”
"En serio. Saltar tres etapas de Destrucción de Vida para luchar no se considera mucho, pero el problema aquí es que Huo Yanguang también es un genio entre los genios. ¡Incluso supera con creces la novena etapa de Destrucción de la vida de Huang Yuegong de hace varios años! Somos inferiores a Huo Yanguang, pero incluso si nuestros cultivos estuvieran varios límites pequeños por encima de los suyos, aún seríamos derrotados. Sin embargo, Lin Ming derrotó a Huo Yanguang con un cultivo aún menor que el suyo. ¡Eso es simplemente increíble!”
"¿Me pregunto cómo se compara el talento de Lin Ming con el aprendiz mayor Hermano White Daohong?" Un discípulo preguntó de repente en un susurro.
Para estos discípulos, White Daohong era la única persona en Salón del Fénix digna de ser llamada el discípulo número uno. Ya fuera talento o potencial, superó con creces a todos los demás. En términos de cultivo, ya se había abierto paso hacia la Transformación Divina.