Capítulo 1290. ¿Acepta crédito?

Naturalmente, era imposible para Empíreo Vasto Universo llegar a estas tasas de compensación; simplemente no tenía el humor o el temperamento para hacerlo. Más bien, estas probabilidades fueron organizadas por una potencia del Rey Mundial dentro del Palacio celestial del vasto universo que era responsable de administrar los asuntos internos de la secta. Palacio celestial del vasto universo tenía un billón de discípulos y la cantidad de recursos que consumían era astronómica. Ciertamente tenían que buscar oportunidades para obtener recursos cuando fuera posible.

El Príncipe Monstruo simplemente no respetaría a una potencia del Rey Mundial ordinaria, porque en el futuro, sus logros ciertamente superarían el convertirse en una potencia del Rey Mundial. Además, tenía potencias de rey mundial mucho más fuertes en su fondo. Incluso en este viaje aquí, tenía potencias del Gran Rey Mundial de la raza monstruosa acompañándolo.

Por lo tanto, habló sin rodeos, incluso burlándose de Lin Ming y Jun Bluemoon.

Uno de los discípulos que ayudaba a administrar la casa de juego del Palacio celestial del vasto universo escuchó al Príncipe Monstruo llamar a sus tasas de compensación mentalmente enfermas y dijo con frialdad: “¡Necesitas hablar de una manera mucho más educada y humilde! ¡Las probabilidades de que nuestro Palacio Celestial del Vasto Universo haya organizado no son para que las personas como usted las cuestionen!”

El discípulo mismo era una potencia de Transformación Divina. Dado que era un discípulo del Palacio celestial del vasto universo, ciertamente no era una potencia del reino de Transformación Divina ordinaria, sino una élite joven sobresaliente.

Pero frente a esta persona, el Príncipe Monstruo no le temía en absoluto. Se rió y dijo: “Qué multitud de don nadies sin experiencia que nunca han visto el gran mundo. ¡Pensar que todos ustedes realmente me pondrían a la par con un humano bajo y degradado! No puedo molestarme en decir tonterías con ustedes, los humanos. ¡Apostaré 30 nueve jades solares a mí mismo para ganar!”

Mientras el Príncipe Monstruo hablaba, arrojó 30 nueve jades solares del tamaño de un puño. Era un individuo extremadamente arrogante. Si los demás lo pusieran con probabilidades tan bajas, él simplemente apostaría a sí mismo para ganar.

Nueve jades solares eran objetos que fueron refinados por un empíreo de medio paso o superior. Tomaron la esencia de un cristal de sol violeta y luego fusionaron nueve tipos diferentes de energía yang, refinando finalmente esta piedra de energía especializada. Un jade de nueve soles equivalía a 100 millones de cristales de sol violeta, o un billón de piedras de sol violeta.

Cuando Lin Ming ganó una Píldora mundial ilimitada en una subasta, gastó un total de 7 billones de piedras solares violetas para hacerlo, lo mismo que siete nueve jades solares. Pero este Príncipe Monstruo había arrojado fácilmente 30 nueve jades solares de una sola vez para apostar por sí mismo.

Sólo podía decirse que la disparidad de influencias era demasiado grande. Lin Ming había participado originalmente en la subasta con el Rey Mundial Ordinario de Tierras Santas. Para decirlo en otras palabras, había competido por la Píldora Mundial Ilimitada contra los discípulos del Rey Mundial ordinario de Tierras Santas.

Los genios discípulos de Tierras Santas del Rey Mundial ordinario, como Zhong Wenshu, los tres prodigios de la Mansión Marcial Sagrada y otros, no llegaron a ser comparables con Wu Finalcloud. Para ellos, transferir 7 billones de piedras solares violetas estaba más allá de su límite. ¿Cómo podría ese tipo de personajes compararse con el Príncipe Monstruo, alguien que vino de una influencia de nivel Empíreo?

Si este Príncipe Monstruo sacara un cabello al azar, sería más grueso que el muslo de Zhong Wenshu. Podría imaginarse que algo así como una Píldora del Mundo Ilimitado era demasiado lujoso para personas como Zhong Wenshu, pero tampoco digno de ser mencionado para alguien como el Príncipe Monstruo. Era probable que tuviera incluso mejores recursos.

“Haga lo que quiera, no prohibimos a los participantes unirse a las apuestas de la casa de juego. ¡Pero eso siempre que tenga la capacidad de hacer un seguimiento de lo que cree! Si quieres entregarnos tus nueve jades solares, entonces no podemos estar lo suficientemente felices”. El discípulo del Palacio Celestial del Vasto Universo se burló.

“¡Jeje! ¿Son ustedes los humanos siempre tan confiados? ¡Pareces haber olvidado que el discípulo de tu Palacio Celestial del Vasto Universo fue miserablemente golpeado por mí! ¡Si quieres perder tanto, pondré 15 nueve jades solares para que tome el primer lugar y los otros 15 nueve jades solares para que alcance los tres primeros!

Aunque el Príncipe Monstruo era arrogante, no era tan estúpido como para suicidarse con sus propias palabras. Sus probabilidades eran las mismas que las de Lin Ming; sus probabilidades de quedar en el primer lugar eran de 1 a 7 y sus probabilidades de estar entre los tres primeros eran de 1 a 3. En otras palabras, mientras pudiera clasificarse entre los 3 primeros, todavía traería 60 nueve jades solares por un beneficio neto.

El Príncipe Monstruo confiaba en que podría llegar a los tres primeros. En este caso, hacer esta apuesta le daría cara, pero también le ganaría unos nueve jades solares.

“Realmente, esto es lo que quieren decir cuando dicen que puedes escapar de un acto adverso del cielo, pero no puedes escapar de la maldad de tus propios pecados”. Lin Ming se burló fríamente. Si bien no sabía cuáles eran los límites de la fuerza del Príncipe Monstruo, sabía que Dragon Fang y Jun Bluemoon estaban siendo seriamente subestimados, ¡al igual que él mismo! Si bien uno podía ver el cultivo y la base de otro, era imposible determinar las cartas ocultas de otra persona, así como los límites de su verdadera fuerza. Incluso los empíreos no podían hacer eso. ¡Todos estos 10 genios eran maestros, cada uno de ellos tigres agazapados y dragones ocultos!

Incluso si Lin Ming no favoreciera a Shiku, tampoco lo subestimaría. Esta persona se cultivó dualmente en cuerpo y energía y tuvo que haber tenido una gran oportunidad de suerte. Era probable que fuera un caballo oscuro.

"¿Qué dijiste?" Los ojos del Príncipe Monstruo estaban helados cuando le dio a Lin Ming una mirada mortal.

“Dije, no podéis escapar de la maldad de vuestros propios pecados”. Lin Ming se repitió con calma. Antes, el Príncipe Monstruo claramente había ignorado el protocolo cortés y se había burlado de Lin Ming, lo trató con total desdén. Lin Ming, naturalmente, no se permitiría ser intimidado y tragarse tal insulto.

“¿¡Quién diablos te crees que eres para insultar a alguien como yo!?” El Príncipe Monstruo trazó su anillo espacial como si quisiera pelear.

“Está prohibido pelear en el área de competencia. Si lo hace, perderá todas las calificaciones para continuar en el torneo. ¡Si desean pelear entre sí, háganlo en el escenario de la arena!”

El discípulo del Vasto Universo del Palacio Celestial dijo con frialdad. El rostro del Príncipe Monstruo se oscureció, “¡Hmph! Con sus débiles cuerpos humanos, si no fuera por el hecho de que había tantos de ustedes, ¿cómo habrían sido capaces de suprimir a nuestra raza de monstruos? Los ratones pueden gobernar el mundo, ¡pero solo un león puede ser llamado rey! ¡En cuanto a ti, no eres más que un ratón un poco más grande entre una manada de ellos!

El Príncipe Monstruo dijo mientras señalaba a Lin Ming. Como un monstruo que poseía el linaje real, el Príncipe Monstruo sin duda tenía una gran opinión de sí mismo. Solo en términos de línea de sangre, de todos los presentes, solo Xiao Moxian estaba en un nivel superior. Sin embargo, Xiao Moxian no era considerado un humano completo, por lo que el Príncipe Monstruo era tan jactancioso con sus palabras.

Lin Ming miró a ese Príncipe Monstruo como si fuera un payaso e ignoró sus palabras. En cambio, se volvió hacia ese discípulo del Palacio Celestial del Vasto Universo y dijo: "Este compañero hermano aprendiz mayor, me gustaría apostar 20 o más nueve jades solares a mí mismo para ganar".

"Por supuesto que puede." Hacia Lin Ming, el Palacio Celestial del Vasto Universo lo trató con el mayor respeto. No era una broma en absoluto. Lin Ming era alguien que había subido los 33 escalones del Altar del Sello Divino. Aunque los Ancianos del Palacio Celestial del Vasto Universo ya habían demostrado que Lin Ming había subido al Altar del Sello Divino usando algún método especial, eso era lo suficientemente sorprendente como para demostrar que Lin Ming tenía un potencial infinito.

Además, Lin Ming no estaba desenfrenado en absoluto. Todo este tiempo, su comportamiento había sido cortés y ordenado, y el discípulo del Palacio Celestial del Vasto Universo tenía una muy buena impresión de Lin Ming. También sintió que la fuerza de Lin Ming era mucho mayor de lo que había revelado hasta ahora.

Después de ser ignorado por Lin Ming, los ojos del Príncipe Monstruo se volvieron fríos cuando reveló una gran intención asesina.

Pero, aun así, Lin Ming todavía no se molestó en prestarle atención. Le preguntó a ese discípulo del Palacio Celestial: "Me gustaría preguntar... ¿su casa de juego acepta crédito?"

"Um... ¿crédito?"

El discípulo del Vasto Universo del Palacio Celestial se sobresaltó, casi pensando que había oído mal.

Miró a Lin Ming nuevamente con una expresión extraña en su rostro. En su opinión, Lin Ming fue un genio sin igual de su época. Si bien es posible que no sea tan rico como un Rey Mundial establecido, aún debería tener más recursos disponibles que una gran influencia ordinaria. Pero ahora, en realidad necesitaba pedir crédito a la casa de juego para hacer una apuesta de 20 o nueve jades solares. Esto parecía... un poco demasiado gastado.

Por supuesto, no había forma de que supiera que Lin Ming ya tenía un préstamo de siete nueve jades solares. Incluso si Lin Ming se limpiara de cosas que podría empeñar, aún no podría recaudar suficiente dinero.

Lin Ming solo podía depositar su esperanza en ganar algo de dinero en una apuesta de una casa de juego para pagar la deuda que tenía por comprar la Píldora mundial ilimitada.

"¡Jjajajajjaa!" El Príncipe Monstruo se rió estridentemente. “¡Creo que estás loco por ser tan pobre! Para pedir dinero prestado para participar en la casa de juego, no eres mejor que esos jugadores perdedores patéticos y adictos. Un mendigo como tú en realidad tiene las mismas probabilidades que alguien como yo, ¡esa es simplemente la vergüenza de mi vida!

Lin Ming miró fríamente al Príncipe Monstruo y dijo lentamente: “Ser emparejado con un monstruo como tú también es la vergüenza de mi vida. No tienes necesidad de gritar, pelearemos tarde o temprano.”

"¿¡Qué!?" El Príncipe Monstruo gritó, enfurecido. La energía del monstruo brotó de todo su cuerpo, "¡Estás cortejando a la muerte!"

"¡Detener! ¡Si peleas aquí, perderás todas las calificaciones!” El discípulo del Palacio Celestial del Vasto Universo gritó en voz alta.

El Príncipe Monstruo se calmó a la fuerza mientras miraba con dagas a Lin Ming.

El discípulo del Palacio Celestial del Vasto Universo envió un talismán de transmisión de sonido para preguntar a la Oficina de Asuntos Internos sobre la solicitud de Lin Ming. Finalmente, su respuesta fue que a Lin Ming se le permitió hacer apuestas a crédito en la casa de juego.

Esto también se consideró hacerle un favor a Lin Ming. Si Lin Ming pudiera ganar, entonces eso sería debido a su propia habilidad, y valía la pena ganarse a un genio tan extremo. Si Lin Ming no pudo ganar, entonces Palacio celestial del vasto universo aún no perdió nada.

¡Después de alcanzar este paso, Lin Ming valía mucho más que algo tan simple como docenas de nueve jades solares!

Permitirle hacer apuestas a crédito no era nada en absoluto.

"Bien. Entonces me gustaría apostar 15 nueve jades solares a que llegue a los tres primeros”.

Lin Ming no se pintó a sí mismo en un rincón con sus palabras; simplemente había apostado a estar entre los tres primeros. Todavía no sabía dónde estaban los límites de Hang Chi, Frost Dream y Xiao Moxian. Si quería luchar por el primer lugar, la presión era demasiado grande.

"¡Por supuesto!"

El discípulo del Palacio Celestial del Vasto Universo escribió la apuesta de Lin Ming. ¡Y en este momento, comenzaron las batallas finales!

Cada persona tendría que pelear nueve combates. ¡El que tenga el mayor número de victorias sería el primer lugar en la Proclamación del Cielo!

Vast Cosmos se paró en el centro del escenario de la arena cuando anunció el comienzo del torneo final. El primer combate fue impresionante cuando el Príncipe Monstruo subió al escenario. Su oponente no era Lin Ming sino Hua Xuan. Esto también era razonable. Lin Ming y el Príncipe Monstruo estaban clasificados más arriba en el frente, por lo que no se encontrarían en la primera ronda de partidos.

Cuando Hua Xuan subió al escenario, el Príncipe Monstruo lo miró con desdén. “Qué basura. No quiero molestarme en pelear contra gente como tú. ¡Quiero pelear contra Lin Ming! ¡Trae a Lin Ming al escenario!”.

El Príncipe Monstruo deseaba fervientemente luchar contra Lin Ming. Quería golpear cruel y despiadadamente a Lin Ming en el suelo. ¡Quería usar los resultados de esa batalla para informar a la Oficina de Asuntos Internos del Palacio celestial del vasto universo que ponerlo en el mismo nivel era la cosa más estúpida que habían hecho!

Después de ser despreciado por el Príncipe Monstruo, el rostro de Hua Xuan estaba moteado de rabia, “¡Vas demasiado lejos! ¡Si tienes la habilidad, entonces derrótame antes de que continúes hablando!”

“Hmph, basura. Incluso si solo uso movimientos ordinarios, aún puedo derrotarte en cinco movimientos. Si no quieres provocar tu propia destrucción, date prisa y admite la derrota. Te permitiré conservar la cara lamentable que te quede.

Incluso una figura de arcilla todavía tenía tres puntos de tierra, y Hua Xuan también era un genio extremo. Originalmente no tenía mucha confianza en esta batalla, pero después de ser tan humillado, un fuego furioso estalló en su corazón. Con un claro sonido de timbre, sacó su arma, "¡Vamos a pelear!"

Al Príncipe Monstruo simplemente no le importaba en absoluto. Miró al Vasto Cosmos.

Vasto Cosmos frunció el ceño. Este tipo estaba tan desenfrenado que era realmente molesto. Pero, este era un rasgo innato de la raza de los monstruos. Sus personajes siempre fueron bien conocidos por todos los que los rodeaban. Eran viciosos, gentiles y honestos, brutales y locos, o comoquiera que nacieran. Sus

caracteres eran como los de una bestia salvaje. No ocultaron sus pensamientos y emociones como lo hacían los humanos, escondiendo su verdadera personalidad.

El carácter de este Príncipe Monstruo era el de un individuo extremadamente arrogante y salvajemente descarado.

“Si deseas luchar contra Lin Ming, puedes hacerlo en tu próximo partido. Pero, primero debes terminar este partido.” A Vast Cosmos no le importó ajustar el orden de los partidos, pero como ambos oponentes habían subido al escenario, este partido tenía que terminar primero.

"¡Bien! ¡Jeje!” El Príncipe Monstruo se humedeció los labios mientras miraba a Hua Xuan. “Considera esto tu mala suerte. ¡Primero te golpearé instantáneamente y luego acabaré con Lin Ming!