XXII EL CAMINO ASURA II
Capítulo 1485. Tumba de la Bestia Divina La energía de origen del cielo y la tierra aquí era demasiado delgada. Sería difícil de cultivar para Lin Ming o Xiao Moxian, a menos que usaran una cantidad prodigiosa de nueve jades solares. “Sigamos adelante. Quizá encontremos algo más adelante. Dijo Lin Ming. Podía sentir débilmente que en lo profundo del Valle del Dragón Rojo, había un poder aterrador transmitiéndose hacia el exterior, como si fuera una magia demoníaca. Las rocas de color gris oscuro eran interminables. A medida que Lin Ming avanzaba, había cada vez menos esqueletos, en cambio, la débil existencia de esa poderosa fuerza demoníaca se estaba volviendo cada vez más fuerte. No fue hasta que Lin Ming y Xiao Moxian doblaron otra esquina que se sorprendieron por lo que vieron. Frente a ellos había un enorme acantilado. No se sabía qué tan profundo era este acantilado, pero debajo del acantilado había un páramo interminable cubierto de brillantes huesos verdes fantasmales. ¡Parecía un cementerio gigante! Estos huesos tenían miles de pies de largo o incluso 10,000 pies de largo. En su mayoría estaban enterrados bajo tierra, y lo que se veía era solo una pequeña parte, la punta del glaciar. Los huesos debajo eran mucho más grandes. Algunos eran más grandes que montañas, atravesaban el vacío y exudaban un aura incomparablemente aterradora. Tenía que saberse que estos huesos eran solo una pequeña parte de todo el esqueleto. Si estos huesos rotos se juntaban para formar el esqueleto completo, era difícil imaginar qué tan grandes eran. Incluso podrían tener mil millas de largo. "¡Estos son ... huesos de Bestia Divina!" Lin Ming pensó de inmediato. Solo una Bestia Divina podría poseer un cuerpo tan masivo. Esta tumba sin límites tenía a Bestias Divinas enterradas en su interior, y definitivamente había más de una. Las Bestias Divinas eran una existencia extremadamente rara en el Reino Divino y, sin embargo, muchas de ellas estaban enterradas aquí. Al ver estos huesos de Bestia Divina, Xiao Moxian aplaudió felizmente, “¡Bestia Divina! ¡Hay tantas Bestias Divinas, cielos!” Xiao Moxian era una bestia mitad Dios misma. Ciertamente no estaría equivocada sobre el aura de una Bestia Divina. “¡Si estos huesos de Bestia Divina estuvieran frescos, entonces su valor sería inestimable! Desafortunadamente, han experimentado demasiado tiempo y toda su médula sanguínea y energía de origen ha sido absorbida…”
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