XXII EL CAMINO ASURA II
Capítulo 1469. Entrando en Cresta del entierro de Dios "Naqi, ¿también vino a la aventura a través del Camino Asura?" Lin Ming respiró hondo. Sin embargo, esto también estaba dentro de lo razonable. En el momento de su batalla, Naqi estaba en su mejor período de cultivo para viajar a través del Camino Asura, por lo que no fue extraño para él venir aquí. Incluso Dragon Fang, Hang Chi y los demás de la humanidad también deberían estar en El Camino Asura. Sin embargo, Lin Ming simplemente no los había conocido todavía. Junto a Naqi también había un anciano. Los ojos de este anciano estaban bien cerrados, con rápidos movimientos detrás de sus párpados como si estuviera usando alguna técnica arcana. Los ojos de Lin Ming se abrieron. Podía sentir débilmente innumerables hilos de sentido divino que se extendían para cubrir una distancia de docenas de millas. Esto hizo que Lin Ming sintiera una sensación de pavor. ¡Este anciano tenía un cultivo de Rey Mundial y había otras dos personas de mediana edad cerca de él que eran Reyes Mundiales de medio paso! "Naqi, ¿se dio cuenta de que estoy aquí?" Lin Ming comenzó a reflexionar sobre eventos pasados. Había dejado atrás al personaje de Lin en la Piedra del Emperador, y si Naqi también fue allí, entonces podría haber hecho esa asociación. Aunque los santos y los humanos habían firmado un tratado de paz temporal que les prohibía matarse imprudentemente entre sí, todavía había algunos límites: este tratado estaba restringido al ámbito del Reino Divino. Si estuviera en El Camino Asura, entonces los santos serían libres de perseguirlo y aun así no violaría los términos del tratado, y por lo tanto nadie tendría que preocuparse por la reacción violenta de sus demonios del corazón. Si Naqi realmente hubiera adivinado que estaba en Ciudad del diablo celestial, inevitablemente haría todo lo posible para cazarlo. "¡Tal vez, solo tal vez ese viejo Rey Mundial esté usando alguna técnica secreta para buscarme!" Lin Ming pensó de inmediato. Mientras el grupo de Fatty Zhou avanzaba, Lin Ming y Naqi se acercaron cada vez más el uno al otro. Naqi montaba un gran lobo con cuernos, mirando a su alrededor con una actitud de superioridad. De hecho, dentro de Ciudad del diablo celestial, Naqi era un individuo superior. Solo el señor Zhou solo fue suficiente para sorprender a muchas personas. La visión de Naqi pasó por encima de Lin Ming, pero no le echó una mirada extra. Los ojos de Naqi solo se detuvieron en el cuerpo de Fatty Zhou por un breve momento antes de ignorar a su tropa.
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