Capítulo 183. Samsara de 100 vidas

TL / N: En el sistema de medición de esta serie, 10 pulgadas = 1 pie (debido a que las medidas chinas son diferentes).

En el Samsara interminable, el concepto de tiempo ya no existía. Lin Ming pasó, miró a través y arraigó profundamente en su corazón cada momento fugaz.

Cada vez en la vida de Lin Ming, cuando llegaba a una bifurcación en el camino, veía una existencia completamente diferente.

Lin Ming vio su meteórico ascenso a los cielos y también vio su abyecta caída a la perdición.

Vio su futuro con diferentes esposas e hijos diferentes.

Se quedó en el Reino Fortuna del Cielo y se convirtió en el Maestro de la Casa Marcial de los Siete Profundos. Se había casado con el Enviado Siete Profundo, Qin Xingxuan, y tenía una familia floreciente con muchos hijos y nietos. El legado que dejó se convertiría en la familia número uno dentro de la nación...

Se quedó en el vasto desierto del sur. Allí, se casó con las hermanas, Na Yi y Na Shui. Juntos reconstruirían la Tribu Na, y él gobernaría el Sur como rey...

Por supuesto, hubo interminables vidas grises en las que experimentaría el destino más miserable. Una vez, Lin Ming no encontró el Cubo Mágico. Fue cazado y perseguido por Zhu Yan, los músculos y tendones de su cuerpo fueron cortados y sus padres murieron por enfermedad. Viviría el resto de su vida como un mendigo lamentable

Mirando a través de cada vida, Lin Ming mantuvo su mentalidad de transeúnte viajero, sin tener ningún patetismo hacia estas vistas.

“Entonces, lo que se llama el 'presente' es en realidad frágil como las alas de una mariposa. Incluso si hubo un ligero cambio en el 'pasado', el 'presente' se convierte en un resultado completamente diferente...

“El pasado es la 'causa' y el futuro es el 'efecto'. La causalidad se convierte en karma, y el círculo del Samsara continúa una y otra vez”.

A medida que Lin Ming comenzó a darse cuenta de más y más cosas, su corazón de las artes marciales se convirtió en nada como lo era antes. Solía ser una voluntad simple y firme, pero ahora se volvió cada vez más compleja, conteniendo miles de verdades profundas en su interior.

Fuera de la Pagoda del Hechicero, Na Yi y Na Shui ya esperaron 5 días y 5 noches.

A partir del segundo día, Na Yi ya no se había aferrado a ninguna esperanza; supuso que Lin Ming había muerto dentro del Reino Divino. De lo contrario, no había forma de que estuviera allí durante tanto tiempo.

Antes de eso, Na Yi nunca había imaginado que Lin Ming posiblemente podría morir.

Un genio tan impresionante y glorioso del desierto del sur había caído del cielo...

Después de que se disipó lo último de su esperanza menguante, Na Yi no pudo decir lo que sentía. Hubo arrepentimiento, lamento e incluso tristeza.

Estas dos hermanas solo podían contar con ellas mismas para continuar, y solo podían contar con ellas mismas para vengar a sus padres.

Aunque reconoció que Lin Ming había muerto, Na Yi todavía no había abandonado la Tierra Santa del Hechicero.

Esto se debía a que, para dejar la Tierra Santa del Hechicero y viajar a la tribu más cercana, tenía que atravesar la jungla salvaje. Con la fuerza de esos dos, había menos del 70% de posibilidades de que sobrevivieran.

Con un 70% de posibilidades, Na Yi aún podría correr este riesgo. Sin embargo, lo que la había dejado sentir desesperación y permanecer dentro de la cámara secreta de la Tierra Santa del Hechicero, era que cuando Na Yi se había aventurado a salir, había encontrado los cadáveres de los caballos.

Las riendas de los cuatro caballos enanos que habían sido atados al suelo se habían roto abruptamente. Había grandes extensiones de sangre que cubrían el suelo. Un caballo estaba medio comido, mientras que los otros tres ya estaban salvajemente mordidos hasta la muerte.

Na Yi sabía que, si no tenía caballos, las posibilidades de que salieran con la vida intacta eran menos del 20%.

Era imposible para Na Yi colocar a su hermana pequeña en una apuesta tan peligrosa.

Na Yi estaba robando entre los paquetes de caballos en busca de algunos artículos útiles, cuando en este momento, de repente vio dos pares de brillantes ojos verdes desde el interior de la jungla.

¡Estos eran dos lobos corruptos!

Un lobo corrupto era una bestia feroz de segundo nivel que era igual en fuerza a un artista marcial de Alteración del Musculo. Por lo general, eran carroñeros. Por supuesto, tampoco les importaba comer criaturas vivientes.

Afortunadamente, la matriz de transmisión todavía estaba abierta. Antes de que los Lobos Corruptos pudieran abalanzarse sobre ella, ya había huido a la Tierra Santa del Hechicero y había cerrado la matriz de transmisión desde el interior.

Así, Na Yi y Na Shui quedaron varados dentro de la Tierra Santa del Hechicero.

Cuando llueve diluvia. En este momento, habían estado comiendo rápidamente. Esta comida la habían traído el hombre con cara de mono y el hombre calvo. Sin embargo, no tomaron mucho porque había comida y agua que se podían encontrar en las junglas del desierto del sur. Con su fuerza y experiencia, también pudieron distinguir qué era venenoso.

Buscar comida no fue difícil, pero Na Yi no pudo enfrentarse a los dos Lobos Corruptos que custodiaban la salida.

Un caballo costaba setecientos u ochocientos jin. Los tres caballos juntos eran más de 2000 jin. Si los dos Lobos Corruptos comieron 50 jin cada día, ¡aún fue suficiente para que les duraran 40 días!

Durante estos 40 días, Na Yi simplemente no sabía qué hacer.

Si estuvieran atrapados en la Tierra Santa de los Hechiceros, eventualmente morirían de sed o de hambre.

“Hermana mayor, qué vamos a hacer…” susurró Na Shui mientras se frotaba la barriga. Ella estaba hambrienta.

Un cultivador de artes marciales podría sobrevivir durante mucho más tiempo que un mortal sin comida ni agua. No necesitaban tanta comida ni agua, pero eso no significaba que no sintieran hambre. Ahora, las dos hermanas solo tenían suficiente comida para tres días. Para racionar, tendrían que comer muy poco todos los días.

Al ver el rostro pálido de su hermana pequeña, a Na Yi le dolió el corazón. Se volvió para mirar a la Pagoda del Hechicero, sus ojos llenos de determinación.

¡Su última esperanza era correr hacia la Pagoda del Hechicero!

Por supuesto, esta no era la mejor edad para que ella escalara la Pagoda del Hechicero. Y la pregunta más terrible era, incluso si ella entrara en la Pagoda del Hechicero, lo máximo que mejoraría su fuerza sería un escenario, Alteración del Musculo.

Para lidiar con los dos Lobos Corruptos afuera que tenían la máxima fuerza de Alteración del Musculo, ¿podría hacer esto solo con su habilidad Alteración del Musculo?

Incluso si logró derrotar a los dos lobos corruptos; sin caballos, ¿todavía había alguna esperanza de llevar a su hermana pequeña a través de varios cientos de millas de selva salvaje?

Na Yi se encontró en una crisis de vida o muerte sin precedentes.

La noche iluminada por la luna se llenó de olor a sangre. Un joven que sostenía una daga carmesí estaba sentado en un árbol grande, limpiando la sangre de su daga. La tenue y fría luz de la luna brillaba desde arriba, iluminando el mundo. La daga del joven era como mercurio líquido, impregnada de un aura asesina profunda.

En este punto, el joven de repente miró hacia arriba, sus ojos oscuros mirando al vacío. Sus ojos estaban llenos de una vigilancia digna.

"¿OMS?" Preguntó el joven con frialdad.

Este joven también era Lin Ming. Lin Ming se había convertido en un asesino. Era el principal asesino dentro de Reino Fortuna del Cielo, temido por todos. ¡¡Incluso escuchar su nombre hizo que otros temblaran en sus botas!!

Lin Ming, que había estado de pie en el vacío, se sorprendió; esta fue la primera vez que alguien se dio cuenta de él.

“Él es consciente de mí. ¿Esto proviene de la intuición de un asesino? Sea consciente de mí o no, al menos esto prueba que no estoy completamente separado de este mundo ilusorio, sino que me he integrado en parte en el tejido de su existencia. Por eso pudo descubrirme...

“La fantasía y la realidad son existencias polares la una de la otra y, sin embargo, dependen la una de la otra. Sin fantasía, la realidad no tiene sentido. Sin realidad, la fantasía no tiene sentido. La realidad es fantasía, la fantasía es realidad, este ya es el mundo número 99 al que he venido...”

Lin Ming no habló ni se movió, solo se quedó quieto como siempre lo había hecho.

Ese joven asesino frunció el ceño, y finalmente se dio cuenta de que esto era solo una ilusión...

Lin Ming se dio la vuelta y entró en el vacío. Era hora de dejar el 99º mundo.

¿Todavía quedaba algo después de 99 mundos?

Lin Ming sacó la Lanza Suave Profunda Pesada de su anillo espacial. Nueve pies y nueve pulgadas era el límite de la lanza.

¿Por qué medía sólo dos metros y medio? ¿Por qué no un poco más?

En ensueño, Lin Ming llegó a un mundo blanco brillantemente brillante. No había nada en este mundo; solo innumerables luces brillantes por todas partes. Gradualmente, estas luces convergieron en la imagen de un hombre joven, de pie frente a Lin Ming.

La ropa, la apariencia, la edad y los modales de este joven eran todos iguales a los de Lin Ming. Era una réplica completa de él.

“¿Este es el centésimo mundo? En este mundo vacío, solo está mi conciencia aquí. En los últimos 99 mundos en los que he estado, cada yo no era igual que yo. Pero en este centésimo mundo, este joven es exactamente el mismo que yo soy ahora”.

"¿Quién eres tú?" Preguntó el joven sorprendido.

"Eres quien eres. Tú eres quien soy”.

El joven frunció el ceño. “Soy Lin Ming. Solo hay un Lin Ming”.

Lin Ming asintió. "Sí, solo hay uno".

"¿Entonces eres una ilusión?"

"No soy una ilusión".

“¿Entonces soy una ilusión?

"No eres una ilusión".

"Entonces, al final, ¿quién es el verdadero Lin Ming?" Preguntó el joven, desconcertado.

Lin Ming guardó silencio durante mucho tiempo. Finalmente murmuró: "Lo que queda atrás no es necesariamente cierto... "

'Entiendo.'

Después del 99, todo vuelve a 1.

La Lanza Suave Profunda Pesada de nueve pies y nueve pulgadas... una pulgada más, y mide 10 pies de nuevo.

Después de 99 mundos, este es el mundo número 100, y también es mi mundo.

Una vez que el 9 gira, vuelve naturalmente a 1. Este es el ciclo de la vida. Esto es Samsara. Este es el destino.

Sin embargo, este '1' es diferente del '1' al principio.

Samsara no es un simple regreso al origen. Es Nirvana y es renacimiento.

Al darse cuenta de este punto, Lin Ming finalmente dijo: “Tú y yo somos diferentes. Esto se debe a que he experimentado un ciclo de 99 Samsaras...”

Cuando su voz se desvaneció, el joven frente a Lin Ming se convirtió en una miríada de luces y sombras.

La luz y las sombras flotaron en el aire por un momento como si estuvieran bailando juntas. Finalmente, volaron hacia el cuerpo de Lin Ming, sumergiéndose dentro de él y desapareciendo.

¡Peng!

El mundo blanco completamente destrozado.

Lin Ming era como un remolino gigante. Todos los fragmentos de los mundos y las vidas de sus Samsaras se invirtieron en Lin Ming y se fusionaron dentro del mundo de su conciencia.

Un mosaico de visiones, un enredo de pensamientos; todos eran como una marea que emergió dentro del mar espiritual de Lin Ming.

Toda esta miríada de experiencias y personalidades divididas se unieron dentro de él. Si la mente de uno no era firme, entonces se perdería en el influjo de estos innumerables recuerdos. En un escenario decente, solo se volverían locos, pero en el peor de los casos, se convertirían en un idiota lloroso sin ningún pensamiento racional.

Sin embargo, Lin Ming ya había experimentado el espacio dentro del Cubo Mágico y se había tragado dos fragmentos de alma. Con esto, había ganado la experiencia para resistir tal avalancha de recuerdos. Lo que no entendía era por qué los 100 mundos del Samsara se romperían y se fusionarían en su conciencia.

Ya había entendido los 100 ciclos del Samsara; el juicio debería haber llegado a su fin.

Entonces, ¿por qué estaba pasando esto?

Los recuerdos seguían acelerándose hacia él, haciéndose cada vez más complejos. Incluso Lin Ming estaba llegando a su límite.

Una gran tormenta se arremolinaba dentro del mar espiritual de Lin Ming. Si no fuera por la tremenda fuerza del alma de Lin Ming, entonces esta gigantesca tempestad ya habría torcido su mar espiritual y lo habría hecho añicos.

La feroz tormenta se volvió cada vez más salvaje. Lin Ming apretó los dientes y dejó que toda la fuerza de su alma se precipitara hacia esa tormenta para reprimirla.

Dentro del rugido, la fuerza del alma de Lin Ming era como un dragón de inundación que emergió de su mar espiritual. Se sumergió en la tormenta negra que se agitó dentro de él.

¡Estallido!

Lin Ming sintió como si su cabeza estuviera a punto de explotar. Estaba incapacitado, ni siquiera podía arrodillarse en el suelo.

La furiosa tormenta dentro de su mar espiritual finalmente comenzó a amainar. Sin embargo, no desapareció. Esa tormenta negra solo se acurrucó en el cielo sobre el mar espiritual. Era como si estuviera abriendo un agujero negro en el espacio que conducía a un mundo profundamente misterioso.

"¿Podría ser esto...” Li Ming se secó el sudor de la frente y sondeó el remolino negro con la fuerza de su alma, una oleada de emociones salvajes mezclándose dentro de él?

Con ambos ojos cerrados, innumerables escenas caóticas destellaron dentro de la mente de Lin Ming, los infinitos fragmentos y experiencias de la vida.

"¿Los 100 Samsara se han... integrado en el mundo de mi conciencia?"

Cuando abrió los ojos, las pupilas de Lin Ming reflejaron un par de remolinos negros profundos, como si el universo infinito existiera dentro de ellos.

“Intención marcial… ¡este es un nuevo tipo de intención marcial!

"Después de experimentar el Samsara de 100 vidas, ¡comprendí una nueva intención marcial!"